Holi, ¡gracias por los comentarios y feliz navidad a todos! Bueno, les traigo un nuevo capítulo, espero que les guste :)

Naruto

Cuando llego a mi hogar y me encuentro en la privacidad de mi cuarto, mis piernas ceden y me dejo caer hasta tocar el suelo.

Vuelvo a recrear todo en mi cabeza, es lo que llevaba haciendo durante estas dos últimas horas.

"Me vio ... me observó en mi forma humana ... Me protegió de los cazadores y me cubrió con su kimono".

Prenda de la cual había tenido que separarme con el dolor de mi alma, deseaba tanto quedármela, pero él no podía regresar a su aldea con sólo el kosode. Además, yo me cubría de pelaje en mi forma zorruna, no la necesitaba realmente.

Sin embargo, me había embriagado con su olor, su olor me había cubierto entero. Estar desnudo frente a su mirada juzgadora, me había dejado temblando ante un posible rechazo o ataque por su parte, pero fue todo lo contrario.

Me abrigó y me protegió con su kimono. No recordaba una instancia más feliz, mi celo estaba bullendo, por ello cuando ya estábamos a salvo de los cazadores, mis instintos habían tomado el control y quise acercarme más a él.

Me muerdo el labio al recordar el calor que sentí cuando junté mi cuerpo contra el suyo. Sus sonrojos, su voz, la forma de sorprenderse ante mis atrevimientos, todo me dejaba con ganas de querer gritar eufórico.

Sabía que me había pasado de la raya, a él no lo habían criado como a nosotros, con un pensamiento más libre e instintivo, todo lo contrario, pero mi celo había estado bullendo por tener contacto con la persona que me dejaba ronroneando.

"Qué vergüenza, pero ... no me arrepiento. Sé que estoy jugando con fuego, pero ... no puedo negar lo excitante que es", sonrío. Me acuesto en mi futón y dejo que todas las grandes emociones en mi cuerpo se fueran tranquilizando.

xxxxxxxxxxxxxxxx

Durante los próximos días, continúo encontrándome con el moreno en mitad del bosque. Un lugar el cual parecía pertenecernos sólo a nosotros.

Aunque siempre lo veía llegar con algo para hacer, yo sólo lo miraba curioso y lo acompañaba. En esta ocasión, observo lo que este me había traído para comer, unos Onigiris, me contó que se llamaban.

Sabía que había muchas más cosas por conocer y comer en la aldea humana. Tenía tantas ganas de conocer más.

Ahora que Sasuke había visto mi apariencia humana, ya casi siempre me presentaba frente a él en esa forma.

Hoy, el moreno había traído su arma, yo lo observaba mientras arreglaba su arco, pero lo hacía de manera sosegada. No puedo evitar perderme en la delicadeza de sus dedos.

Me muerdo el labio, pero me atrevo a comentarle mi loca idea - hey Sasuke ...- este levanta una ceja, pero no la mirada.

Me pongo más nervioso, pero estoy decidido a intentarlo – bueno ... ya ves que luzco humano dattebayo - este se detiene y me mira perdido - y bueno, yo ... - los nervios me destrozan.

- ¿Y tú ...? - intento tranquilizarme.

- ¿Habría alguna posibilidad de yo poder ir a la aldea humana? - sonrío inocente.

-...- este sólo se me queda mirando, pareciera que todas sus neuronas trabajaran al máximo para comprender lo que le dije - ¿qué ...?, ¿qué tú qué ...? - suspiro, pero estaba cada vez más decidido.

- Eso, ¡quiero ir a la aldea humana dattebayo! Aprender más sobre tu mundo, conocer a tus amigos - exclamo emocionado.

- Yo no tengo amigos - exclama simplemente el moreno.

Exhalo - ¿por qué tienes que ser tan cortante?, ¡vamos, será divertido! Tú me guiarás y si alguien pregunta, pues ... umm ... bueno, ahí pensamos una historia creíble - sonrío.

Sasuke me mira con un tick en su ojo - eso suena a un pésimo plan, ni siquiera es un plan - me reta.

- Bueno, la vida es una sola - comento.

- Sí, pero puede ser mucho más larga y con lo que tú llamas plan, que es una porquería, créeme que va a resultar mucho más corta - hago un mohín, pero me dejo de tonterías e intento hablarle con seriedad.

- Podemos decir que soy de otra aldea, o un huérfano de las montañas, no lo sé - me encojo de hombros - pero lo importante, es que te voy a tener a ti para apelar de que me conoces y que soy de fiar. Además, tú puedes enseñarme la aldea - me muerdo el labio, pero continuo.

- Sí intentara hacerlo solo, ahí sí que no tendría oportunidad, pero contigo ...- lo observo. Así es como nos quedamos, sólo mirándonos a los ojos.

- Dime algo y dime la verdad, porque yo estoy arriesgando harto de todas formas - observa el arco y su flequillo le ensombrece un poco los ojos - ¿por qué quieres ir? - levanta la mirada - le pides a tu enemigo que te lleve dentro de su hogar … acaso es ¿para conocer nuestros secretos? - intenta pensar.

Sé que debería sentirme ofendido y en una parte de mí, lo estoy, pero es cierto lo que él dice.

Suspiro, pero me mantengo firme y serio - no le pido a mi enemigo nada ... sino a mi amigo que lo haga ... que confíe en mí dattebayo - volvemos a quedarnos quietos, solamente mirándonos a los ojos.

Este lentamente asiente -... de acuerdo ...-suspira, pero detecto la sonrisa asomándose a sus ojos ónix - tal vez sea el destino, pero mañana celebramos un festival por el inicio de la primavera – me comenta.

- Habrá tanta gente que será sencillo mezclarte – se encoge de hombros - y si alguien pregunta, eres un huérfano de las montañas y mi amigo desde hace un par de semanas - la sonrisa me va creciendo en la cara.

No me aguanto las ganas y le salto encima, abrazándolo emocionado.

- ¡OE!, ¿¡de qué hablamos la otra vez!?, ¡espacio personal Dobe! - me intenta apartar la cara.

- ¿Dobe? - pregunto confuso.

- Sí, eres un Dobe insufrible y pegote - lo miro ofendido, pero luego no puedo evitar sonreír divertido.

"Voy a ir a un festival con Sasuke, voy a ir a la aldea humana", pienso con ilusión. Ya no pudiendo refrenar mi emoción.

Es de esta manera que la noche se hace eterna, por mi emoción me cuesta mucho dormirme, pero supongo que en un momento lo logré, ya que, al abrir mis ojos, era de día.

Me visto, agarro un poco de desayuno y salgo de la casa. Menos mal me había levantado un poco tarde, ya todos habían desayunado y comenzado su día.

Logro evadir a mi familia y salgo de la casa. Cuando llego al claro, sólo tengo que esperar un poco para ver aparecer a Sasuke.

Sonrío extasiado - ¿listo? - se veía nervioso, la verdad es que yo también estaba muerto de miedo, pero también estaba lleno de emoción. Asiento – listo -.

Es así como descendemos la montaña juntos y cuando los árboles comienzan a separarse un poco unos con otros, veo como aparece un valle, el cual estaba lleno de casas.

Observo la aldea humana, sorprendido. Noto como de entre los cerros, venía un río y este llegaba a un pequeño lago al lado de la aldea.

Había pescadores en pequeñas barcazas, algunas iban apareciendo entre los cerros, de seguro habían ido al mar y ahora traían un delicioso botín.

Lograba escuchar desde acá el movimiento de los aldeanos y los gritos de los niños emocionados, era día de festival y al parecer, todos lo habían estado esperando con ansías.

Sonrío con mayor ilusión que nunca, me sentía como otro de los niños que tiraban de la manga de sus padres para que se apuraran.

Noto como muchos puestos ya están operando y vendiendo comida, otros eran juegos interactivos. También alcanzaba a divisar un escenario un poco más apartado.

Por lo que logro notar, iba a ver una especie de concierto más tarde y los músicos estaban ensayando.

- ¡Vamos! - agarro de la manga a Sasuke y tiro de él hacía el valle, hacía el festival.

- ¡Oe Dobe!, ¡tranquilo! - pero yo ya no podía estar tranquilo.

Siempre escuchaba de estas festividades humanas y tenía que verlas de lejos, acercarnos a la aldea estaba totalmente prohibido. Sabía que ahora estaba cometiendo lo más cercano a una traición hacía mi familia, pero la curiosidad era más fuerte.

"Si no saben, no pasará nada", me intento convencer.

Al bajar del cerro, aunque tengo un pequeño nudo de miedo en mi interior, nadie me echa más que un primer vistazo. Algunos incluso hacen una pequeña reverencia a Sasuke y cuando me ven a su lado, también me dedican una pequeña reverencia.

Los imito, aunque me deja más que confundido esto - es por mi clan - me volteo a ver al moreno. Este luce un poco incómodo, pero me observa - somos quiénes expulsan a los monstruos devuelta al bosque ...- se encoge de hombros - esa visión la hemos mantenido por muchos años - no se me ocurre que más decir.

A pesar de ello, Sasuke me guía por entre los diversos puestos de comida y actividades. Mientras más paseamos, el miedo a que me descubran se va disminuyendo.

Hacemos un poco de todo, Sasuke me enseña a pescar peces con una pequeña red, era muy complicado la verdad.

Pasamos a comer casi en cada puesto, incluso encuentro uno donde ofrecen ramen. Naturalmente, hice que Sasuke me comprara un tazón y aunque el de Teuchi-san era mi favorito, este también estaba súper bueno.

Sasuke sudaba siguiéndome, entre mi entusiasmo y ganas de probar de todo, este gastaba mucho dinero.

Es por eso que me obligo a frenarme un poco y, vamos a puestos donde se puede jugar y competir entre nosotros.

Había uno donde teníamos que lanzar pelotas hacía unas tazas y derribarlas. Lo encontraba muy fácil, pero me sorprendí al notar como los humanos no tenían ni mucha fuerza, ni mucha puntería.

Cuando llega el turno de Sasuke, este haciendo gala de sus destrezas de cazador, toma la pelota con una frialdad y altivez que me hacen estremecer. Apenas y mueve un poco su codo hacía atrás, y al segundo siguiente, lanza la pelota.

Observo maravillado como la pelota da justo en el blanco. En total, no había transcurrido ni un minuto.

Le enarco una ceja, este sólo se encoge de hombros. Ruedo los ojos ante su actitud de superioridad.

Tomo la pelota y luego de fijar el objetivo con mi mirada, la lanzo. Para mi ego, la pelota también da en el blanco.

Esta vez, soy yo quien le manda una mueca socarrona al moreno y es él quien rueda los ojos. Obtenemos nuestros premios, riéndonos y codeándonos juguetones.

Cuando ya nos hemos recorrido toda la feria unas tres veces, por lo menos, y el sol ya comienza a bajar, nos escabullimos hacía el bosque.

Una vez que sé que nadie me mira, me dejo caer al pasto, con mis piernas extendidas al igual que mis brazos.

- Ahh, no como más en una semana dattebayo – exclamo - noto como Sasuke rueda los ojos, divertido.

- Si claro, mañana ya vas a estar comiendo - lo pienso.

- Umm ... puede ser - me río, Sasuke vuelve a sacudir su cabeza - mañana venimos otra vez, ¿cierto? - lo observo ilusionado.

- ¿De nuevo?, ¿no te has aburrido? - niego.

- Claro que no, había muchas que hacer, ¡todo era muy divertido dattebayo! - el moreno vuelve a suspirar, pero no puede evitar una pequeña sonrisa.

Me emocionaba en gran manera ver esa pequeña sonrisa. Es así como al día siguiente volvemos a ir al festival y vamos de local en local.

En un momento, estamos reposando en una banca luego de haber comido. Estaba distraído mirando el ambiente y a la gente, cuando detecto un olor acercándose a nosotros.

Al mirar de un lado a otro, detecto que el olor proviene de una chica peli rosada, la cual se había detenido y ahora estaba hablando con otra chica, pero no despegaba la vista de donde estábamos.

Al fijarme mejor, me doy cuenta que la peli rosada no quitaba la vista de Sasuke. De hecho, unos minutos después, parece despedirse de su amiga y comienza, nuevamente y tímidamente, a acercarse a nosotros.

Al voltear a ver al moreno, este parece ni siquiera inmutarse. Sasuke estaba probando una piedra para afilar que se había comprado en un puesto y la estaba probando en un cuchillo.

- Sasuke - intento advertirle de la cercanía de la peli rosada, pero justo cuando este levanta levemente la cabeza, la chica llega a nosotros.

- Sa-Sasuke-kun - lo llama suavemente y con nervios. No sabría decir si verdaderos nervios o fingidos.

Esta juega con uno de sus cortos mechones de cabello. Se le ve un ligero sonrojo en su rostro y miraba con mucha ilusión al moreno.

"Está enamorada de Sasuke", aterrizo sobre lo que estaba ocurriendo y sus intenciones.

No puedo evitar sentir un malestar y unas ganas de querer gruñirle, pero me controlo. Además, con Sasuke habíamos llegado al punto de poder llamarnos amigos y eso, ya era mucho.

Pedir más era ya demasiado y muy imposible, en especial con la cerrada educación que tenía Sasuke. Sintiéndome repentinamente angustiado y desanimado, decido pasar desapercibido en la conversación.

Sasuke suspira, pero le dedica una pequeña reverencia con la cabeza - Sakura, ¿qué tal tu familia? - parece obligarse a preguntar el moreno, al parecer por educación.

A pesar de que se notaba que a Sasuke no le entusiasmaba, particularmente, conversar con ella, la tal Sakura parecía brillar ante la respuesta del moreno.

- ¡Muy bien!, todo gracias a tu familia que nos mantiene a salvo - adula la joven, casi dando saltitos entusiastas, pero cuando vuelvo a ver a Sasuke, este ni se inmuta.

Vuelvo a ver a la chica, ya no me provocaba celos, casi me estaba dando lástima. "Por favor, fíjate que a él no le interesas".

-Sí ... bueno, con mi amigo tenemos cosas que hacer - comienza a levantarse y de paso me señala. Es recién ahí que ella me dirige una mirada y, es sólo para verme con desagrado y molestia.

Prefiero quedarme callado. Ella luego vuelve a mirar a Sasuke, se le ve mucho más triste.

-Umm ... bueno ... está bien ...yo venía la verdad a invitarte ...- pero Sasuke estaba recogiendo todas las cosas y los potes de comida que nos habíamos comido, los estaba apilando para luego botarlos.

No la estaba realmente escuchando, la tal Sakura estaba en verdad hablando sola. Sigo sin decir nada, la situación era muy incómoda de por sí.

-Ehh ... lo siento, hoy no puedo. Nos vemos - le dice simplemente el moreno y se da la vuelta.

Luego vuelve a voltearse, pero sólo para indicarme que lo siguiera. Sin atreverme a hacer nada, sólo lo sigo y dejamos a la peli rosada atrás.

Al mirar por sobre mi hombro, la chica estaba con los hombros caídos y al mirarla en detalle, casi podía creer que le vi caer una lágrima de su mejilla.

Me muerdo la mejilla. "El amor no correspondido debe ser lo más doloroso de todo"

Hago una mueca, "no estoy en mejor posición que ella", pienso con amargura, "incluso estoy peor que ella, soy hombre y más encima un akuma según los humanos", me vuelvo a desanimar.

Es así como hacemos el camino fuera de la aldea en silencio - bueno, la verdad ha sido un milagro no habernos encontrado con nadie de mi familia. A lo más con Sakura, y ese es el menor de los problemas - comenta satisfactoriamente Sasuke.

Le echo un vistazo, pero no puedo evitar dirigirle mi mal genio a él - ¿no te pasa nada por tratarla así?, fuiste muy cruel con ella - finjo defenderla, cuando en verdad sólo estaba sacándome de encima mi propio malestar.

- ¿Perdón? - se frena a mirarme - fui educado con ella, lo he sido siempre, cuando créeme que ella se merece un real desquite por mi parte - bufa.

- No sabes cómo es ella, es muy pegote - continua el moreno - dice amarme cuando ni siquiera me conoce. Se lo he dicho en todos los tonos y formas que conozco, de que no la quiero, ¡pero no atiende!, así que sólo me queda abandonar dicha conversación - exhala, sacándose la molestia.

Me muerdo el labio, pero me quedo sin nada que decir. ¿Qué más iba a estar defendiendo a alguien que realmente no conocía?

Era irracional, "estoy siendo un tonto dattebayo", me golpeo mentalmente.

- Lo que sea - exhalo y me volteo en dirección al bosque.

- ¿A dónde vas? - escucho que pregunta. Me encojo de hombros.

- Ya terminó el día, me voy ... gracias por todo dattebayo - me obligo a decir, pero ya lo único que quiero hacer es escapar, todos mis ánimos se habían ido.

- Oh ...- parece buscar las palabras, también se encoge de hombros - pensé que íbamos a pasar otro rato juntos, conversando aquí en el bosque - suspiro, pero niego.

- No, yo ... ya he estado mucho tiempo fuera, mi familia igual se va preocupar - y aunque no era completamente una mentira, era realmente una excusa por mi parte.

- Umm ... bueno, nos veremos otro día - asiento lentamente, pero era tiempo de irse.

Le dedico un adiós con mi mano y me concentro para cambiar de forma. Cuando ya estoy en mi forma animal y estoy a punto de echar a correr, me detiene un chillido de chica que casi me provoca un infarto del susto.

- ¡É-Él ... se transformó!, ¡CAMBIÓ A UN ZORRO!, ¡imposible! - me paralizo al darme cuenta que quien gritó, era la misma chica que había sido rechazada por el moreno, la tal Sakura.

Sasuke también se congela y quedamos los tres mirándonos unos con otros, sin saber qué hacer. El momento se estira, por lo menos, unos dos minutos enteros, minutos que se hacen delirantes.

Esto cambia cuando la peli rosada parece reaccionar antes que nosotros y su mirada se agudiza.

-... Esto ... esto debe saberlo el Shogun y tu padre, Sasuke-kun - se da la vuelta y comienza a correr.

- ¡N-No!, ¡no Sakura, maldición! - reacciona Sasuke, este me manda una mirada frenética - ¡que no escape! - alcanzo a reaccionar y salgo corriendo tras la peli rosada.

Con unos buenos brincos llego donde la fémina, la cual estaba luchando por subir una pequeña cuesta, pero con mis poderosas patas no me dificulta nada darle alcance.

Salto sobre esta y la derribo - ¡AHH!, ¡NO!, ¡SÁLVENME!, ¡SASUKE-KUN! - comienza a chillar y a retorcerse, mientras yo la mantengo sujeta con mi peso.

Sus chillidos estridentes me estaban perforando mis sensibles orejas - ¡ay!, ¡ya deja de gritar, me vas a dejar sordo dattebayo! - no puedo evitar gritarle.

Es ahí que la chica se detiene y parece observarme, otra vez en shock, pero por lo menos había dejado de chillar y eso, era música para mis orejas.

- ¿Quieres dejar de meter tanto escándalo? - nos alcanza la voz del moreno - si intentas escapar, él te va a devorar - no puedo evitar mirarlo y si estuviera en mi forma humana, le elevaría una ceja.

Sasuke se encoge de hombros - es para disuadirla - ruedo los ojos, pero me levanto de encima de la chica y dejo que se siente.

-Y-Yo n-no vi nada, ¡lo juro! Sasuke-kun, debes creerme - lloriquea, nuevamente ruedo los ojos y resoplo.

- Sakura no mientas ... sabemos que viste la transformación - Sasuke se muerde el labio, pero se hinca frente a la peli rosada -... esto es delicado y puedes pensar que es un riesgo para toda la aldea, pero no es así ... no por parte de Naruto - esta abre los ojos.

- ¿Naruto?, ¿¡es que acaso esa cosa tiene nombre!? - grita alterada.

Aprieto los dientes y no me freno a pensar que esto podría empeorar mucho más la situación, sólo me transformo a mi forma humana y dándome igual, me paro frente a Sakura totalmente desnudo.

La peli rosada y Sasuke abren los ojos como platos ante mi ímpetu, pero me da igual. Me hinco también y quedo frente a frente a la chica.

-A ver, repítelo. ¿Aparento ser una "cosa" ?, ¿soy sólo una sucia y babeante bestia dattebayo? - la observo firme, la chica tiene la decencia de sonrojarse.

Ella me observa el rostro, noto que repara en mis mejillas, en mis labios, en mis ojos, en mi cabello, en mi piel, etc.

Me inspecciona entero y mientras más me mira, más parece avergonzarse y su anterior ímpetu, va desapareciendo.

-... Yo ... no ... no entiendo que ocurre aquí - Sasuke suspira largamente, yo en cambio sigo observando firme a la peli rosada.

-... Ocurre que yo soy un Jinchuriki, no lo que ustedes llaman akuma - esta abre los ojos como platos y le echa una mirada al moreno. Este sólo asiente.

- En una serie de circunstancias, nos conocimos con Sasuke y nos hemos vuelto ... umm ... digamos que amigos - no puedo evitar decirle un poco dubitativo al moreno, este asiente.

"Aunque yo lo quiero más que sólo un amigo", sacudo mi cabeza, no era tiempo para eso.

- Dice la verdad Sakura, bueno, tú lo acabas de presenciar ... Créeme que, si Naruto fuera un peligro para otros o para mí mismo, ya les hubiera contado a todos en mi clan y en la aldea, pero no lo es, no es malo - me defiende Sasuke.

No puedo evitar sentir un calorcito muy cálido en mi interior. Todas mis inseguridades y molestias de antes, desaparecen.

Sakura parece mirar boca abierta al moreno y luego también me mira boca abierta a mí.

- ¿Y tú ...? ...- la observo - ¿hablas con otros animales? - ante la pregunta, no puedo evitar recordar las bromas que le jugué al moreno, al principio de conocernos.

Intercambiamos miradas con el contrario y yo no puedo evitar estallar en carcajadas – Dobe - sólo susurra Sasuke, mosqueado.

-... No, no puedo hablar con los animales dattebayo - le comento más tranquilo y relajado a la peli rosa.

Esta me observa sorprendida, pero luego no puede evitar sonreír. Es así que luego de que ella se tranquilizara otro poco, comenzamos a platicar con ella y a explicarle todo en mayor detalle.

No podía evitar albergar cierto temor en mi interior, ya era otro humano que sabía de mi secreto, el secreto de todo mi clan, pero al ver los rostros de Sasuke y Sakura, algo me decía que podía confiar en ellos.

Ya para el final de la jornada y cuando ya está todo explicado, nos quedamos los tres otra vez en silencio, pero esta vez es un silencio contemplativo, no necesariamente desagradable.

-... ¿Tú ...? - la observo - ¿podrías transformarte otra vez? - no puedo evitar quedar un poco en blanco ante su petición, pero cuando ya espabilo, sólo atino a asentir.

Me levanto y busco el calorcito en mis entrañas. La sensación dura un mili segundo agónico y es muy liberador al mismo tiempo.

Cuando abro los ojos otra vez, los observo en mi forma zorruna.

- ¡E-Es increíble! - Sakura-chan se acerca otro poco con cautela, pero con los ojos brillantes. Bajo mi cabeza y dejo que ella me acariciara.

- Entonces ... ¿podemos contar contigo para guardar el secreto? - se acerca también Sasuke.

- Claro que sí - dice Sakura-chan, mientras me acariciaba mis orejas - ¡esto es increíble!, ¡los akuma son humanos!, este zorro se transforma en un chico rubio ...- esta parece reflexionar mientras hablaba - ¡por supuesto que guardaré el secreto! - nos dice firme.

Al intercambiar una mirada con Sasuke, sabemos que ahora será nuestra amiga y aliada.

De hecho, más tarde Sasuke tiene que frenar a Sakura-chan que comienza a abrazarme como si yo fuera una especie de peluche.

Esa tarde, la disfruto enormemente riendo y compartiendo con ambos. Me sentía muy cálido.