Holi, disculpen la demora, he estado con full pega y no eh podido escribir mucho. En fin, en recompensa, les traigo un capítulo más intenso. Espero que les guste, ¡enjoy!

Resumen capítulo anterior: Naruto fue con Sasuke a la aldea humana y pudo conocer su mundo, pero Sakura, que estaba obsesionada con Sasuke, los sigue y descubre el secreto de Naruto. Eso sí, se hace amiga de Naruto y promete guardar el secreto.

Sasuke

-... Con este nudo, la trampa quedará más firme de esta zona ...- estaba explicando el tío Obito a algunos jóvenes Uchiha, entre ellos, yo.

Aunque la verdad no estaba precisamente poniendo atención. Las lecciones de cómo cazar ya no eran lo mismo para mí, mis deseos de querer cazar a un Akuma, eran ya inexistentes.

¿Cómo matar algo que ahora sabía que no era maligno, es más, que eran seres pensantes y que se transformaban en humanos, en un ser igual que yo?

No, ya no quería hacerles daño, pero todavía no sabía cómo abordar el tema con mi padre.

Lo había conversado con Naruto, tras la sorpresa que nos produjo que Sakura nos descubriera. Al final, todo había salido bien, la chica se había maravillado con el blondo y se habían hecho amigos, ahora los tres éramos amigos la verdad.

Sakura ya no era un dolor en el culo, se había calmado y ahora realmente podía considerarla una amiga, y pareciera que eso le bastaba a la peli rosa.

"Dejaré de engañarme con que tú puedas amarme algún día. Primero tengo que amarme yo primero, si quiero que alguien más lo haga", fue lo que me dijo la oji verde.

Desde que Sakura descubrió todo, ya había pasado un mes y medio.

Las cosas iban bien, pero yo no podía dejar de pensar que, si la peli rosada había reaccionado bien ante el descubrimiento, luego del primer shock, eso me daba fe para creer que otros podrían aceptar a los Jinchurikis, que podía haber una paz entre ambos grupos.

Pero cuando se lo mencionaba a Naruto, este reaccionaba con evasivas. Podía ver en su rostro una mezcla de ilusión, pero también un miedo importante.

Y tampoco podía culparlo. Eran años de ser perseguidos por mi clan, por los cazadores, escondidos en mitad del bosque, sólo pudiendo confiar en otros semejantes.

No podía ser fácil la opción a un cambio tan importante, un cambio que, en mejor de los casos, iba a salir todo bien, en el peor de los casos ... iba a haber muchos muertos en ambos bandos.

Cuando termina la lección, me apresuro a hacer una bolsa con víveres y otros implementos varios. Cuando ya estoy saliendo de la casa con la bolsa al hombro, una voz me detiene.

- ¿Y ahora a dónde vas Sasuke? - mientras me volteo, sé al instante quién es, y no me equivoco. Itachi me estaba mirando entre curioso y preocupado.

- Nii-san - intento mostrarme normal, me encojo de hombros - nada, voy a pasear y a cazar algunas ardillas, tal vez pescar un poco - me muestro desinteresado.

El mayor no parece inmutarse - no me digas ...- este se cruza de brazos - más te vale no estar mintiendo Sasuke, las mentiras no llevan a nada bueno - no puedo evitar rodar los ojos.

- Gracias por la lección - ahora él hace una mueca.

- Más que una lección, es una advertencia - este se muerde el labio – tú ...- no puedo evitar sentir un escalofrío, pero el peli largo sacude la cabeza bruscamente - no, olvídalo, no me hagas caso ... no sé por qué estoy paranoico o tengo esta sensación extraña dentro de mí - comenta casi para sí mismo.

Casi me siento morir ahí mismo, pero me controlo para no mostrar nada revelador - puede ser la edad - lo molesto, aunque me siento temblar como una hoja.

Este suelta un resoplido, divertido - tampoco te pases ... Ten cuidado hermanito - me golpea la frente con sus dedos, en un gesto que hacía desde que tenía uso de razón.

Le asiento y emprendo camino hacía el bosque, al claro donde siempre nos juntábamos con Naruto.

Durante todo el día hago diversas actividades. Justamente para que Itachi no sospechara nada, cazo algunas ardillas y pesco también algunos peces.

Estaba atento a la llegada del blondo, pero extrañamente este no aparecía. Ya para la tarde, este no se había mostrado, así que sintiéndome súper decepcionado, tomo mi botín de cacería y emprendo el camino a casa.

"¿A dónde estás Dobe?", no puedo evitar pensar preocupado y decepcionado de no haber visto al rubio hoy.

Naruto

Me muerdo el labio, viendo a lo lejos como Sasuke parecía a verse rendido de esperar y se estaba yendo del claro.

Suspiro, tenía tantas ganas de ir a su encuentro, pero no podía. Me observo mi mano, la cual había comenzado a temblar, todo mi cuerpo vibraba lleno de ansiedad y emoción contenida.

Niego con la cabeza, si iba al encuentro de Sasuke, como ansiaba, iba a terminar cometiendo una gran estupidez, como la de lanzarme a besarlo o querer desnudarlo.

Desde ayer mi etapa de celo había entrado en un período mucho más fuerte, donde mi cuerpo llegaba a dominarme. Un paso en falso y muy fácilmente iba a tentarme.

Exhalo largamente y emprendo el camino de regreso.

- ¿Me dejas esperando todo el día y ahora ni siquiera saludas? - me paralizo.

"Oh no", por estar metido en mi melodrama interno, no había escuchado ni visto como el moreno se había movido. Además, Sasuke era un cazador, sabía diferenciar muy bien las corrientes del aire, se había colocado en una posición donde el viento no me había traído su olor, hasta ser muy tarde.

Cierro los ojos, golpeándome mentalmente. Lentamente, me volteo e intento aguantar la respiración.

Al enfrentarlo de frente, este me eleva una ceja, estaba de brazos cruzados y lucía imperturbable. Intento ir alejándome paso a paso.

- Sasuke – es lo único que exclamo, mi corazón comenzando a golpear frenético contra mi pecho.

- Hey, vamos, responde mi pregunta - da un paso al frente. Yo instintivamente doy un paso para atrás.

Este entrecierra los ojos, ante mi movimiento - bien, ¿qué ocurre? - vuelve a avanzar, obstinado.

Su aroma comienza a invadirme, comienzo a sentirme mareado. Me llevo la mano a mi nariz, intentando resistir.

- Por favor ... sólo ... vete - este rompe por un segundo su rostro de piedra y me deja ver su mueca de dolor ante mis palabras.

-... No entiendo, ¿qué pasó? ... ¿alguien te dijo algo? ... ¿hice algo que te molestara? - comienza a preguntar.

A cada pregunta su olor iba incrementando, podía notar su confusión y eso provocaba que su sangre corriera más rápido en su cuerpo, su corazón también se había acelerado.

Todo eso provocaba que su esencia siguiera haciéndose más fuerte y parecía invadirme por todos mis poros, no sólo por mi nariz.

De forma natural, mis garras se alargan y noto como mi vista se agudiza. Este vuelve a acercarse al notarme cómo me iba encogiendo sobre mí mismo.

Aunque su preocupación sólo termina sellando todo, este se inclina e intenta hacer que lo mire. Lo tenía pegado a mí, su aroma mil veces más fuerte, sus manos tocándome.

Antes de que pueda reaccionar, mis instintos se hacen cargo de mí y en un rápido movimiento, dejo al moreno debajo de mí.

Este luce un poco en shock, ante mi rapidez, pero yo me dejo inundar con su embriagante perfume. Pego mi rostro a su cuello e inspiro hondamente.

Noto como la respiración del moreno queda detenida ante su sorpresa por mi acción, pero yo sigo embriagándome con su olor. Era casi como una droga o un afrodisíaco, porque todos mis deseos escondidos, mi amor por este cazador, parecen quedar libres.

- ¿Q-Qué haces?, aléjate Dobe - intenta apartarme, pero yo sólo me arrimo más a él. Me monto sobre este y hago que nuestras intimidades se rocen de forma excitante por sobre los kimonos.

Sasuke abre los ojos como platos y enrojece furiosamente. Cuando por fin levanto la mirada y nuestros ojos se cruzan, la sorpresa se adueña aún más de su rostro.

- ¿Tú? ... ¿qué ...? - sonrío coqueto.

Mis salvajes instintos estaban haciendo que todas mis inseguridades se fueran. Sólo quedaban mis deseos y cariño por este cazador. Me había estado aguantando tanto por todo este tiempo, pero ahora no quería seguir refrenándome.

- No pasa nada Sasuke ...- le susurro, depositando besos por su oreja. Este salta y se sonroja más, sonrío.

- Na-Naruto ...- traga saliva, pero se fuerza a continuar - no eres enteramente tú, tus ojos ... no son celestes - intenta hacerme entrar en razón, pero eso ya lo sabía.

Dejarme ir por mi celo, por mis instintos más salvajes, no significaba que no era enteramente yo, lo era, sólo que mis dudas y miedos ya no me dominaban. Era libre, salvaje, hermoso y mítico como un zorro.

-Shu ... claro que soy yo ...- beso su mejilla, le sonrío y acaricio su rostro con mis uñas más crecidas, eran como garras - sólo que dejé de lado mis miedos humanos. Te deseo, eso es todo lo que quiero dattebayo - este abre los ojos al escucharme decir mi muletilla.

Lo observo un poco confuso - si eres tú ...- susurra sorprendido.

Lo observo entendiendo un poco más su sorpresa. En estos momentos yo lucía mis garras, mis dientes caninos ahora eran más filosos, como colmillos, y mis ojos ahora eran escarlatas. Sasuke de seguro pensaba que mi lado animal me había absorbido o algo.

Niego y acaricio su mejilla - soy yo, sólo ...- me encojo de hombros - estoy un poco más apegado a mi lado zorruno ahora, que a mi lado humano inseguro - le cuento.

Este parpadea, entre maravillado y asustado – y ... - traga saliva - ¿qué quieren tus instintos ahora? - sonrío coqueto.

- ¿Pues qué más?, a ti por supuesto - me acerco aún más a su rostro y me dejo llevar por completo, atrapando sus labios con los míos.

Este pronuncia un sonido ahogado, pero yo no me detengo. Muevo mis labios, insistente, hasta que los labios del moreno me siguen.

Sonrío en mitad del beso y comienzo a insistir para que me deje meter mi lengua. Noto como este quiere echarse para atrás, pero no lo dejo.

Al final, este parece rendirse y cuelo mi lengua dentro suyo, degustando. Nuestro beso comienza a ser una poderosa batalla, una que nos va dejando sin aire y nos va acalorando.

-... P-Para ... para, para - finalmente este se aparta. Respiraba de forma apresurada y sus ojos brillaban.

No aguantándome, extiendo mi mano y acaricio su cabello oscuro - ¿sí? - pregunto inocente.

Este sacude la cabeza y me baja la mano, para que deje de tocarlo - no, esto no está bien ...- parece luchar por encontrar las palabras, se notaba que su mente era un caos - tú eres un hombre ... ¡eres un Jinchuriki! - exclama de sopetón.

Me encojo de hombros - ya te lo había dicho, no me interesa dattebayo si eres mujer o hombre, nosotros preferimos lo de adentro - vuelvo a acercarme a su rostro, estábamos casi pegados - tú me gustas, por dentro y por fuera, y quiero estar contigo ...- acaricio eróticamente sus labios con los míos -... ¿me dejas? - le susurro.

-Na-Naruto ...- susurra, pero por lo menos, como avance, no me aparta.

Vuelvo a elevar mis brazos y rodeo su figura con ellos, dejo que mis dedos atrapen sus cabellos, acercando más su rostro al mío.

Seguimos besándonos y Sasuke ya no se aparta, de hecho, la intensidad de sus besos está aumentando y eso me encantaba, pero aun así yo quería más.

- Tócame Sasu-ke - paladeo su nombre. Este se sonroja

- Y-Yo no ... no sé ...- vuelvo a recordar que los humanos eran muy conservadores. Estos temas que para nosotros eran tan comunes, como la exploración de los cuerpos, para ellos era algo a esconder o tratar con sumo recato.

Se supone que recién al momento de casarse, ellos tenían relaciones sexuales, y sólo lo hacían para procrear, no por placer.

Le sonrío con paciencia. Me acerco a su oído y le susurro - tranquilo, sólo déjate llevar dattebayo - en una parte de mí, vuelve a presentarse la vergüenza, pero me obligo a tranquilizarme y sólo disfrutar.

Me separo un poco de su lado y para gran shock del moreno, me saco mi kimono y quedo completamente desnudo ante sus ojos.

Si antes estaba rojo, ahora el sonrojo le llegaba hasta el cuello. Este intenta desviar la vista, pero igual me observaba.

Sonrío y con mi mejor sonrisa busca pleitos, desciendo mi mano, tocando mi anatomía. Me toco el cuello, el pecho, el abdomen, hasta llegar hasta mi zona privada.

Sasuke no puede evitar seguir el camino que hace mi mano y cuando me ve tocarme ahí abajo, abre los ojos como platos. Parece querer decir algo, pero no logra articular palabra alguna.

Sonrío y procedo. Ver su perfil, ya era más que suficiente para excitarme, pero más encima que Sasuke me estuviera viendo desnudo y tocándome, era ya demasiado.

No puedo evitar echar la cabeza para atrás, mientras me toco – ahh ...- no puedo evitar suspirar.

Sasuke luce paralizado, aunque tampoco pareciera que puede desviar la vista de mí. Uso eso a mí favor y, sigo frotándome y acariciando mi punta, mi miembro ya comenzaba a erguirse y a endurecerse.

Trago saliva mientras mis mejillas se enrojecen. La fricción continúa cada vez más rápida, una urgencia me devora.

"Vamos ya casi, ya casi ...", sigo apretándome.

-... ¿Te gusta lo que ves? ...- observo al moreno con ojos enfebrecidos -... ¿no te gustaría ... que en vez de mi mano ... sea la tuya quien me tocara? - Sasuke traga saliva.

Era casi como si los papeles se hubieran intercambiando, ahora yo era el cazador que lo tenía paralizado y bajo mi presencia, y él era ahora la presa indefensa.

Con estos pensamientos, mi polla no aguanta más y me dejo correr en un mili segundo que parece durar horas.

-Ahhh ... oh si …- suspiro largamente.

Me dejo inundar por esta exquisita sensación de liberación, mientras las cosas a mi alrededor van nuevamente cobrando forma.

Cuando vuelvo a abrir los ojos, el moreno parecía seguir en shock. No puedo evitar reírme, me dejo caer sobre mi trasero y me voy tocando el cuerpo, mientras la sensación del reciente orgasmo me hacía notar mi anatomía mucho más sensible.

- ¿Qué pasa? ...- me masajeo otro poco, mientras expulsaba lo último de mi esencia en mi mano - ¿nunca te has tocado?, o acaso ...- le dedico una sonrisa socarrona - ¿no habías visto a nadie correrse dattebayo? - Sasuke vuelve a enrojecer, pero esta vez de coraje.

Este por fin parece descongelarse y comienza a acercarse. Lo observo triunfante, este se deja caer sobre mí, tomándome las manos, llevándolas encima de mi cabeza y aprisionándome las muñecas.

La posición hacía que este tuviera toda su anatomía sobre mi cuerpo desnudo. Notaba la tela de su kimono raspándome mi sensible polla.

Me muerdo el labio y sacudo mis caderas, presionándome contra las caderas del moreno - ¡quieto! - me ordena este.

Sabía que estaba jugando con fuego ... y mierda, como me encendía lo que estaba haciendo.

-... ¿O qué? ...-levanto la cabeza y vuelvo a robarle otro candente beso - ¿me castigarás dattebayo? - traga saliva.

Lo veo dudar por un segundo, mientras cierra los ojos, pero luego algo cambia para mi sorpresa. Cuando vuelve a abrir los ojos, estos ya no eran negros, sino que escarlatas.

Ahora ambos teníamos los ojos rojos - mira nada más ... lo admito, no lo vi venir dattebayo - acaricio su mejilla.

-... Este es mi Sharingan, es la habilidad que nos ayuda a poder cazarlos a ustedes, los akuma - no puedo evitar quedar un poco frío de repente, pero este no me miraba con odio o asco.

Trago saliva, a la espera de su respuesta -... ¿realmente estás consciente de que quieres tener relaciones sexuales con un cazador? - sigo acariciando su mejilla.

-... Sí ... porque tú eres más que sólo un cazador Sasuke ... y yo soy más que sólo un Jinchuriki - susurro.

Este me observa y lentamente baja su rostro, robándome esta vez él un beso.

Y para este punto, ya no paramos. Sólo nos dejamos fundir en el cuerpo del contrario.

Noto como este me suelta las muñecas y comienza a acariciarme mi cuerpo.

Una felicidad arrolladora me inunda el cuerpo y yo también lo acaricio. Toco sus cabellos, deslizo mis manos por su cuello y, las cuelo por debajo de su kimono y el kosode, tocando su espalda.

Instintivamente subo los muslos y aprieto su cintura con ellos.

La verdad es que nosotros si éramos libres con nuestro cuerpo, me había satisfecho muchas veces a mí mismo y me había besado con otros que me habían parecido atractivos, pero nunca me había dejado poseer por nadie, ni tampoco yo había poseído a otra persona.

Ahora, por primera vez, quería realmente que ocurriera.

Armándome de valor, le saco el kimono y el kosode al moreno, dejándolo desnudo de cintura para arriba en primera instancia.

Me maravillo con su torso musculoso, el tono de piel era casi de porcelana, prácticamente ni tenía lunares. Además, lucía unos sexys vellos oscuros en su pecho, y otros pocos en su abdomen, realizando un camino hacia la zona prohibida.

Trago saliva y lo devoro, deposito tanto beso cómo puedo. Beso su cuello, sus pectorales, su abdomen, lo acaricio entero.

Este iba a soltando pequeños suspiros cada tanto, dejándome entender que le gustaba lo que le hacía.

Y Sasuke no se queda atrás tampoco. Notaba como este me besaba el cuello y sus manos no dejaban de apretar con gula mi culo.

Gimo gustoso y feliz por su toque. Noto como de nuevo me estoy comenzando a endurecer y también noto como el moreno ya estaba más que endurecido.

Me muerdo un poco el labio, pero le saco de una vez toda su ropa y lo dejo desnudo ante mí. Nuestros ojos se encuentran por un segundo y este parece estar de acuerdo.

Desciendo mi mano y agarro su miembro. Este suelta una exhalación, sorprendido, pero con gentileza, comienzo a masajearlo, lo hago con bastante cariño y tacto.

-Umm ... sigue - no puede evitar susurrarme. Sonrío extasiado, es más, lentamente comienzo a acelerar mis toques, hasta que este ya estaba gimiendo - ¡ya apúrate Dobe! - finalmente exclama.

Con un apretón más, noto un estremecimiento en Sasuke y escucho como este suspira aliviado. Se había venido en mi mano.

-… ¿Te gustó Teme? - vuelvo a apoderarme de sus labios.

-... Tal vez ...- susurra, medio orgulloso y medio para hacerme enojar. Ruedo los ojos, pero sigo con mi cometido.

Esta vez, yo le guío la mano al moreno y hago que este me toque mi miembro erecto. Lo escucho tragar saliva, un poco intimidado, pero yo le deposito besos por su rostro, tranquilizándolo.

Al parecer funciona, porque este comienza a masajear. Abro un poco las piernas y me dejo inundar por las deliciosas sensaciones que me produce.

Estoy tan ido en las sensaciones, que no me doy cuenta de lo que planea Sasuke hasta que lo hace. Este comienza a acariciarme el culo y va lentamente colando sus dedos por mi entrada.

-Ahh ...- suspiro ante el movimiento de uno de sus dedos. Este vuelve a sacarlos y escupe un poco en su mano, luego vuelve a meterlos y estos al estar lubricados con saliva, se deslizan mucho mejor en mi interior.

Con una de sus manos estaba siendo atendido mi miembro y con otra mano, Sasuke me atendía mi entrada - ¿ya quieres ...finalizar? - pregunto un poco entre jadeos.

Este comienza a depositar besos por mi cuello - necesito hacerte mío - me susurra contra mi cuello.

-... Te ayudo ...- vuelvo a buscar su miembro a tientas y lo ayudo a que se erecte otra vez. De esta manera, tras pocos minutos, ambos ya estábamos listos.

El moreno luce nervioso, no pareciendo saber cómo proceder. Me armo de valor otra vez, pero hago que se siente y yo con delicadeza me siento en su regazo.

Afirmándome de sus hombros, cruzamos miradas y ambos confirmamos que deseamos lo que va a ocurrir. Me levanto un poco y guío su miembro dentro de mi entrada.

Una vez posicionado, voy sentándome sobre este, Sasuke me va ayudando. La sensación es arrolladora y cierro los ojos, dejándome inundar por todo lo que experimento.

Una vez siento su polla llenándome mis paredes, nos quedamos un rato así los dos, normalizando un poco nuestras respiraciones.

Cuando me siento listo, le hago una seña a Sasuke y comenzamos con las embestidas.

-... Si ... ¡oh sí! ...- comienzo a jadear al sentir como a cada embestida, mi húmedo interior se ampliaba y lubricaba para atrapar la polla del moreno.

Escuchaba a Sasuke gruñir, su polla estaba tiesa como un palo y notaba que en cualquier momento se iba a venir dentro mío. Así que, en una última embestida, hago que su miembro se meta bien al fondo mío y se venga.

Noto como algo cálido me inunda las entrañas, la esencia del moreno - ¡aggg ...! - gruñe Sasuke contra mi cuello. Lo abrazo más fuerte y la sensación de ser llenado por él, es lo que provoca mi propia liberación, me corro sobre el regazo del moreno.

- ¡Ahh ... diablos ...! - suspiro, casi derritiéndome sobre él, sintiéndome casi débil ahora que todo había terminado.

Me abrazo a Sasuke y, dejo que este me mime y acaricie. Me acurruco en su regazo, mientras los espasmos del orgasmo van disminuyendo paulatinamente en mi cuerpo.

-... ¿Sabes? ...- le comento luego de un par de minutos, este eleva una ceja. Lo observo con una sonrisa - quiero más dattebayo - este suelta un bufido divertido y volvemos a atraparnos en un beso apasionado.

xxxxxxxxxxxxxxxx

Cuando abro los ojos, me doy cuenta que ya amaneció. Estábamos desnudos y sólo nuestros kimonos nos abrigaban, pero la verdad es que yo me sentía más cálido que nunca, ya que Sasuke me estaba abrazando dormido.

Sonrío enternecido, pero con mucho cuidado, me saco sus brazos de encima y me encamino al riachuelo más cercano.

Como no quería clavarme nada en mis pies, me transformo y hago el camino en mi forma de zorro.

Cuando estoy por agachar mi cabeza para tomar agua, detecto un olor ajeno al bosque. Me tenso y cuando levanto la cabeza, alcanzo a divisar a un muchacho peli negro y con un tono de piel mucho más blanco que el de Sasuke.

De forma tardía, mi cerebro procesa la información de que este me vio transformarme. Hay un mili segundo agónico en que sólo nos observamos.

Nunca lo había visto, pero sabía que él no era un civil cualquiera, no, este chico era también un cazador como Sasuke.

Cuando el segundo agónico termina, y ninguno ha movido ni un músculo, es ese el justo momento en que Sasuke se despierta.

Naturalmente, él está desorientado y me busca con la mirada. Cuando me encuentra, el segundo agónico vuelve a repetirse, pero en esta ocasión, Sasuke reacciona primero.

-... Sai ...- entona en un susurro, y esa parece ser la señal para que todos nos descongelemos.

El tal Sai entorna los ojos y parece unir las piezas en su cabeza a una velocidad de vértigo, porque incluso antes de que yo mismo pueda procesarlo, este da media vuelta y sale corriendo.

Cuando presencio esto, mi cuerpo parece reaccionar antes que mi mente, porque salgo disparado tras él.

"Nos vio ... no sólo nos vio, él vio que puedo transformarme ... No puedo dejar que les diga a todos en la aldea humana dattebayo", pienso frenético mientras comienzo a correr.

- Espera, ¡NO! - alcanzo a escuchar a Sasuke tras mi espalda, pero no le hago caso y persigo a este otro peli negro.

El tal Sai era rápido, pero más que eso, era escurridizo.

A pesar de eso, no le pierdo la pista, cuando este hace un movimiento extraño, no me detengo a pensar que algo va mal, ese es mi error.

Cuando mi pata toca un punto en el suelo, me hundo en una trampa oculta. Las cuerdas y cadenas me sofocan, me impiden levantarme y caigo ante mi peso.

Noto como el peli negro se acerca con una risita irritante y muy fingida - esto es perfecto ...- jadea un poco tras la persecución, pero lucía triunfante - no sólo descubrí que los akuma son humanos, sino que además ...- se agacha frente a mí.

Me dan ganas de borrarle esa sonrisita de un mordisco, pero las cadenas me habían hecho una especie de bozal - el perfecto e irritante Uchiha Sasuke resulta que nos traicionó ...- vuelve a reírse, lucía muy jubiloso - con esto, ¡por fin van a saber todos quién es el mejor cazador joven!, ¡y no hablo del imbécil de mi primo adoptivo Sasuke, sino que hablo de mí! - se ríe cruelmente.

No puedo evitar sentir un vacío en el estómago. Comienzo a revolverme, pero huelo a otros humanos acercándose.

"No puedo escapar", noto como mi destino está trazado.

Casi al mismo tiempo que llegan los demás cazadores, huelo el olor de Sasuke. Al girar un poco mi cabeza, nuestros ojos conectan en la distancia.

"No me arrepiento", intento trasmitirle. Este aprieta los dientes y puños.

"Voy a salvarte", me modula con los labios. Luego de eso, lo pierdo de vista. Los cazadores me agarran y me tapan los ojos.

Solo, con cadenas y sogas a mi alrededor, con los ojos vendados y con mi amado lejos, no puedo evitar temblar temeroso de cual era mi destino, aunque de algo estaba seguro.

"Ellos me matarán dattebayo".