Holis, disculpen la demora, pero aquí les traigo un nuevo capítulo, gracias igual por los comentarios. Bueno, por favor para este capítulo escuchen la canción 'If I never knew you' del soundtrack de Pocahontas, me basé mucho en esa canción para la escena entre Naruto y Sasuke de este capítulo.

También les dejo un pequeño resumen del capítulo anterior: Naruto entró en celo e intenta apartarse de Sasuke, pero este lo encuentra y finalmente esto propicia que se digan lo que sienten. Luego de declararse, ambos tienen sexo, pero en la mañana, Naruto va a tomar agua y, Sai (primo de Sasuke) ve que se transforma y que mantiene una relación con el moreno. Avisa a los cazadores y estos atrapan a Naruto.

Luego del resumen, disfruten este nuevo capítulo.

Sasuke

Intento con todas mis fuerzas trasmitirle que no tema, que pase lo que pase lo salvaré.

Veo a la distancia como reducen sus movimientos con las cuerdas y cadenas, casi cortándole la circulación en las venas. Luego lo toman y lo cargan como saco de papas, volviendo a desaparecer en el bosque.

Aprieto los puños y disgusto lo salado de mi sangre, mi labio había comenzado a sangrar de lo fuerte que me lo estaba mordiendo.

Apenas me había despertado hace algunos minutos atrás y algo en mi ser me decía que estaba ocurriendo algo terrible. Cuando no vi a Naruto a mi lado, el temor sólo se confirmó.

Corrí todo lo que pude, pero cuando por fin lo encontré, ya era tarde. Pude observar cómo el imbécil de Sai lo había engañado y capturado, cuando ya iba a abalanzarme sobre él, noté como más cazadores se acercaban. Fue ese el momento en que cruzamos miradas con Naruto.

"No, no dejaré que te lastimen", me apresuro a regresar al claro, tomar todas mis cosas y luego salgo disparado en dirección a la aldea.

Apenas llego, noto que la noticia se ha esparcido, porque están todos frenéticos y con rostros asustados. A pesar del miedo, están todos los ciudadanos luchando entre sí para poder ver, me abro camino entre codazos.

A medida que lo hago, voy escuchando las conversaciones de la gente.

- ¡Es un akuma!, ¡es gigantesco! - exclaman algunos.

- ¡Qué espanto!, ¿imagínense toparse con eso en la noche? - continua una mujer.

- Aun así, es un espécimen precioso, mira ese pelaje. De ahí saldrá harto dinero jeje - se ríe otro hombre.

Aprieto los dientes. Codeo a la gente mucho más fuerte de lo necesario y me abro paso entre todos.

Cuando finalmente lo logro, abro los ojos producto del espanto.

-No ...- susurro lleno de pena ante lo que presencio.

Frente a mí, en medio de la plaza y siendo rodeado por cazadores Uchiha y Akimichi, estaba Naruto encogido, golpeado, ensangrentado y reducido a nada, ante las fuertes sogas que ataban todo su cuerpo.

Mi zorro hermoso, sarcástico, orgulloso, cariñoso y generoso, estaba ahora frente a mí totalmente atormentado y abusado.

Siento como me sangra el corazón ante la vista.

Casi en un limbo, me voy acercando. Sólo puedo fijarme en él. A pesar de estar tan lastimado y asustado, su orgullo no es dejado de lado, cuando los cazadores lo atosigan, este responde con un gruñido y sacudidas de su grácil cuerpo.

Me doy cuenta de que seguro intentó defenderse con sus numerosas colas, porque ahora las tenía, cada una de ellas, sujetadas con más cuerdas.

Estoy en ese proceso, cuando alguien me agarra del brazo, al voltearme, distingo la figura de Sakura. Lucia asustada y con lágrimas insipientes en sus ojos.

- Sasuke-kun, te he estado buscado durante todo este rato. ¡N-No sé bien cómo, pero atraparon a Naruto! - exclama con voz temblorosa, observando a la distancia la figura del zorro.

- ¡T-Tenemos que hacer algo!, ¡tenemos que rescatarlo! - me susurra frenética, la intento frenar.

- Déjamelo a mí, solo ... no llames la atención ahora - intento protegerla y sigo encaminándome hacía dónde estaba Naruto cautivo.

- Bien, con este espécimen vamos a poder costear muchos gastos que hemos tenido, también nos ayudará contra el País del Viento. Buen trabajo a todos los cazadores, en especial el de Sai - padre señala al moreno y, con suerte logro controlarme para no lanzarme sobre él y noquearlo.

En cambio, aprieto los puños y me adelantó hacía mi padre. Al parecer Naruto logra percibir mi aroma, porque levanta como puede su cabeza y me observa.

"Tranquilo", intento trasmitirle a través de mi mirada.

Este echa las orejas para atrás, luce asustado, pero casi podría apostar que no es por él mismo, sino que por mí.

No hago caso y me planto frente a padre. Este eleva una ceja – Sasuke - se acerca a mí - ¿dónde estabas?, estuvimos llamándote para que presenciarás este gran botín - señala a Naruto.

Tomo aire, pero estoy decidido - padre, te lo ruego, no lo mates - frunce el ceño y su sonrisa comienza a bajar un poco.

Luego parece sacudirse la confusión y se ríe - ¿de qué hablas hijo?, ¿qué no mate a qué?, ¿al akuma? - lo señala casi como si fuera un bicho.

Aprieto los dientes - sí, a esta criatura, no la mates por favor. Merece ser libre y no atado de esta manera - señalo hacía atrás.

Padre va cambiando su expresión a una mucho más seria - ¿de qué estás hablando Sasuke? Somos cazadores, para esto entrenamos, protegemos a los aldeanos de estos monstruos - señala rápidamente a Naruto - ayudamos financieramente a la aldea y al Shogun, vendiendo sus pelajes - señala contundentemente.

Siento los ojos de todos los demás cazadores en mi espalda. Realmente, hace unos meses atrás yo mismo me hubiera reído o sentido confuso, si alguien estuviera defendiendo a un akuma.

Pero ahora la situación, el cómo yo veía la situación, era completamente distinta. Ahora sabía que este akuma se reconocía así mismo como un Jinchuriki. Que este animal, realmente era un humano, que era un adolescente de mi edad. Ahora sabía que este akuma tenía nombre y ese era Naruto.

Ahora sabía que Naruto era un chico muy especial, salvaje y libre. Un joven del cual me había enamorado y nos habíamos unido en cuerpo, hace sólo unas horas atrás.

No, no podía dejar que lo mataran - padre, te lo ruego ...- me pongo de rodillas y agacho mi cabeza hasta tocar el suelo - te lo suplico, no lo mates ...- todos a mi alrededor quedan en un silencio sepulcral ante mi petición y mi manera de hacerlo.

-Sasuke ... no entiendo por qué llegas a este extremo por un simple animal - padre se adelanta y queda a mi costado. Yo no levanto mi cabeza y estoy seguro que él no me mira - pero no voy a cambiar 200 años de tradición, sólo por un capricho tuyo. Éntrate a la casa sino tienes el estómago para ver esto - dice con voz contundente.

Me quedo ahí, encogido en el suelo, humillado. Padre se adelanta, alejándose de mí y exclama - ¡traigan mi katana, es hora de matar a este akuma! - aprieto los puños, pero me levanto rápidamente y cuando padre ya va a levantar la katana con su brazo, le agarro la muñeca deteniéndolo.

-Sasuke, ¿qué haces? Ya has llegado muy lejos con esto - aparece Itachi y trata de alejarme de padre. Con la mirada, este parece prevenirme para que lo deje por mi bien.

Sabía que esto podía terminar muy mal con padre, pero no podía permitirlo - ¡no!, ¡déjame nii-san! ¡No dejaré que lo mate! - me libero de Itachi y trato de quitarle la katana al mayor.

- ¡Es ... es suficiente Sasuke! - al segundo siguiente, sólo puedo ser consciente de dos cosas; la primera, que estaba en el suelo, la segunda, que notaba un ardor en mi mejilla.

Padre me había golpeado en el rostro y por el impacto quedé en el suelo. Levanto la mirada en shock.

No importaba lo frío que a veces se mostrara padre conmigo, o que siempre prestará más atención a Itachi, padre jamás me había pegado.

Me llevo la mano a la mejilla, todavía en un trance.

-No entiendo que bicho te picó para actuar de esta manera, ¡pero es deshonroso Sasuke!, no quiero más de tu pataleta. Te entras a la casa y de ahí conversamos, ¿entendiste? - padre lucía realmente cabreado.

Trago la bilis que me quiere subir por la garganta. No soy capaz de asentir.

Mientras todo esto pasaba, ninguno de los tres se percata del revoloteo que estaba ocurriendo a nuestras espaldas.

Cuando nos fijamos, resulta que Naruto se ha estado revolviendo contra sus ataduras y le estaba haciendo pasar un mal rato a los cazadores, los cuales sudaban y sangraban intentando sujetar las cuerdas.

Padre se adelanta, con su katana lista. Naruto al verlo, parece observarlo con odio en sus ojos escarlatas.

Apenas padre levanta su katana, Naruto se revuelve en un poderoso esfuerzo por su parte y logra soltarse del bozal que le impedía morder, también logra soltarse de las sogas que sujetaban su cabeza.

Naruto observa a padre con un odio tremendo y ataca mordiendo la mano del mayor - ¡AHH!, ¡MALDITO AKUMA! – vocifera padre iracundo, proporcionándole a Naruto cuanta patada puede, aunque esto sólo logra que el zorro muerda y destroce más su mano.

-No ... NO, POR FAVOR, ¡DETENTE! - grito de repente, lleno de miedo ante la posibilidad de que Naruto pudiera matar a mi padre.

Ante mi alarido, Naruto se paraliza y nuestros ojos parecen nuevamente encontrarse. Este agacha sus orejas y abre su hocico, liberando a padre.

El mayor se deja caer al suelo y observa su mano destrozada, totalmente ensangrentada. Un poco más y Naruto podría haberle arrancado la mano de cuajo.

Naruto me dirige otra mirada, lucía triste y arrepentido, pero más triste todavía por cómo estaban resultando los hechos.

Antes de poder seguir torturándome en mi cabeza, los cazadores vuelven a abalanzarse sobre Naruto y lo estampan contra el suelo, lanzándole nuevas cuerdas.

- No ...- me dejo caer de rodillas, viendo como a mi zorro lo vuelven a encarcelar y a maltratar.

- Fugaku-san, sería para mí un placer poder examinar este espécimen - al voltearme, no puedo evitar sentir un nuevo vacío en mi estómago.

Quién había hablado era Orochimaru-sensei, el excéntrico profesor que padre nos había colocado a Itachi y a mí, para aprender más sobre la fisonomía de los akuma. Todo para lograr una mejor y exitosa cacería.

El que ahora Orochimaru quisiera hacerse con Naruto, sólo indicaba muerte para este, aunque no altiro, no. Sensei iba a ponerlo a prueba de variadas maneras y eso sólo significaba una cosa, iba a torturarlo.

- No ... por favor - vuelvo a suplicar.

- Itachi - habla padre, aunque ni siquiera se voltea a mirarnos - llévate a tu hermano a la casa, que no salga de su habitación hasta que su delirio haya acabado - pienso en hacer una locura, en activar mi Sharingan y pelear contra todos ... pero era imposible.

A excepción de los Akimichi, la mitad de los cazadores presentes eran Uchiha, utilizar el Sharingan de nada iba a servirme, todos ellos podían utilizarlo también.

Me vuelvo a morder el labio, rabioso e impotente, pero ya nada podía hacer.

Itachi me toma suavemente del brazo, pero con firmeza, y me hace caminar hacia la casa. Al voltear un poco el rostro, distingo como Orochimaru se acerca a Naruto con una sonrisa bífida.

El zorro vuelve a intentar luchar, pero le es más que imposible con lo inmovilizado que estaba - llévenlo al corral, que este bien atado para que no pueda escapar. De ahí comenzaré mi trabajo - dice Orochimaru.

Luego el resto de cazadores no me dejan ver a Naruto, quienes lo rodean y comienzan con la tarea de trasladarlo.

Mientras el mayor me obliga a retirarme, me cruzo con Sai.

Dura sólo unos segundos nuestro cruce, pero basta para que este pueda susurrarme unas palabras, en un tono lo suficientemente bajo para que sólo yo logre escucharlo.

-No dije nada de que se transformaba en humano. Lo medité y si lo decía, puede que ya no quisieran matarlo. Lo siento Sasuke-kun, esta es mi venganza tras años de fría humillación por tu parte, disfrútala - las náuseas son lo único que evitan que abra la boca para insultarlo.

Sintiéndome muerto, dejo que Itachi me lleve a la casa, casi como si fuera un criminal. Durante el camino, hago todo lo posible por aguantarme las lágrimas.

Cuando llegamos a la casa, me saco a Itachi de encima y me encierro en mi cuarto.

-Sasuke ... Sasuke vamos, hablemos ... háblame - comienza a tocar Itachi.

Apoyo la frente en el shōji.

- ¿Itachi? - escucho la voz de mamá acercándose - ¿qué ocurre?, ¿por qué le tocas a Sasuke? - aprieto los puños.

- Bueno ... hubo una situación con un akuma que encontraron ... Sasuke ... se desesperó un poco, no quería que lo matarán ... No entiendo bien por qué - le comenta nii-san a mamá, entre susurros, los cuales soy perfectamente capaz de escuchar.

Busco algo para trabar el shōji y me aproximo a mi futón, acostándome y haciendo esfuerzos por ignorar a todos.

Mientras transcurren las horas, escucho de todo. Escucho a papá gritarme, escucho la charla de los abuelos y bis abuelos, extrañados con la situación. También escucho a mi tío Obito, intentando convencerme de salir.

La más difícil de ignorar es a mamá, quien me súplica dulcemente que salga. Aprieto los puños, mientras las lágrimas se deslizan por mi rostro, pero me quedo donde estoy.

Finalmente, llega un momento en que parece que todos deciden esperar y no seguir insistiendo.

Es así que transcurren un par de horas de paz, aunque la verdad he intentado pensar en mil diferentes planes, pero ninguno lograba convencerme de que iba a funcionar.

De repente, escucho un pequeño estruendo y al girarme, me topo directamente con nii-san. Este había logrado derribar el shōji.

- Muy bien, dejemos las niñerías - el peli largo se cruza de brazos - quiero la verdad Sasuke y ...- lo interrumpo.

- No es nada Itachi ...- comienzo a decirle, pero ahora es él quién me interrumpe.

- Y te ayudaré a liberar al akuma - me quedo en blanco. El mayor suspira, pero se agacha y me mira de frente - pero quiero la verdad Sasuke, toda la verdad - me muerdo el labio.

Todas las posibilidades pasan por mi cabeza, pero sentía que ya no me quedaban opciones. Dudo otro poco, pero al levantar la cabeza, Itachi parece decirme: 'Confía'.

Al principio, las palabras van saliendo atropelladas y sin volumen, a pesar de ello, nii-san me tiene paciencia y mientras más voy hablando, más comienzo a calmarme.

Cuando por fin logro contarle toda la verdad, exceptuando el hecho que hace un par de horas había tenido sexo con Naruto, Itachi se queda en silencio. Esto dura tanto que comienzo a estresarme, pero de repente el mayor parece salir de su ensimismamiento.

-... Mierda ...- susurra, trago saliva. Este suspira largamente - en lo que te fuiste a meter Sasuke ...- aprieto los puños -... no podemos dejarlo morir ...- levanto la cabeza de golpe.

- ¿Qué...? ...- me quedo otra vez en blanco.

Itachi suspira - me lo acabas de contar, él es el hijo del jefe. Si se enteran de su muerte, la guerra con los akuma ... es decir, los Jinchuriki, va a ser un hecho. Muchos morirán ... eso no puede pasar - vuelvo a caer en cuenta del peligro que corríamos todos.

- ¿Qué hago? - no puedo evitar querer buscar consejo con mi hermano mayor.

- Vamos ... hay que intentar salvarlo - casi en control automático, me levanto y asiento.

Es así que, lo más sigilosamente que podemos, salimos un poco del centro de la aldea y nos acercamos a la prisión del clan.

Por lo general, no se utilizaba mucho esta prisión, menos para humanos, sino que era más bien como una especie de zoológico. Una cárcel con diversas especies de Jinchuriki.

Aunque en esta ocasión, sólo había una celda ocupada, y era la de Naruto.

Apenas llegamos, nos damos cuenta que nuestra misión va a ser un fracasado. Había cazadores Ichiha en todas partes, vigilando cada perímetro. Poder sacar a Naruto a plena vista, iba a ser imposible.

"¿Y ahora qué haré?", pienso compungido.

No puedo evitar mirar a nii-san, a ver si a él se le ocurre algún plan. Este aprieta los labios.

-... No hay cómo sacarlo - confirma mis miedos, este me echa un vistazo con cierta pena en sus ojos - tal vez, podamos hacer una movida para que puedas decirle algo, pero eso es todo - trago duro.

Sólo puedo asentir. Necesitaba verlo, si lo veía, tal vez mi cerebro por fin iba a desentumecerse y poder idear algún plan brillante.

Es así como sigo a Itachi y este me lleva tal cual a la entrada de la cárcel, plantándose con ímpetu frente a los cazadores - queremos ver al akuma - el cazador de mayor rango nos reconoce, pero frunce el ceño.

- Lo siento, su señor padre estipuló que nadie puede ver al akuma sin su autorización, ni siquiera sus hijos - nos comunica.

- Mi padre desea que mi hermano Sasuke recapacite de su deshonroso comportamiento de esta mañana. Es por ello que lo traigo para que vea al akuma y entre en razón - el cazador se queda medio tieso, pero al mismo tiempo, puedo notar como las palabras de nii-san parecen surtir efecto.

Finjo que estoy enojado, incluso hago un amago de querer escapar e Itachi me agarra fuerte del brazo, impidiendo que me escape. Claro, todo es parte del acto. Por fortuna, parece funcionar, porque el cazador asiente rígidamente y se aparte.

Es de esta manera que nos introducimos dentro y cuando damos con la celda, rápidamente la abro y noto una figura gigantesca, pero acurrucada en un rincón.

- ¡Naruto! - corro hacía él. Este ante mi grito, levanta sus orejas y cabeza.

Parece que este va a decir algo, pero luego nota a mi hermano a mi lado.

Yo sólo llego a su lado y abrazo su cabeza - este es Itachi, mi hermano ... le conté todo, va a guardar el secreto, quería ayudarme a liberarte, pero ...- me muerdo el labio - no vamos a poder, hay muchos de mi clan vigilando afuera, no hay ninguna abertura - aprieto los puños.

Naruto observa a Itachi y luego a mí. Parece dudar un poco, pero termina apoyando su cabeza en mi pecho - ya no importa ... por lo menos estás aquí, conmigo dattebayo - susurra.

Exhalo trémulamente y acaricio su cabeza - lo lamento tanto ... no sé qué hacer, mi padre no escucha ... lo siento tanto ...- trago saliva, comenzando a quedarme sin aire.

- Si tan sólo no te hubiera encontrado … - digo en un hilo de voz - si tan sólo no me hubiera involucrado contigo ... ¡sí sólo no te hubiera conocido y ya! ¡Nada de esto estaría pasando y tú estarías a s-salvo! - me trabo al hablar en mi desesperación.

De repente, este me lame la mejilla, es lo más cercano a un beso en su forma zorruna.

-Shuu ... está bien Sasuke - no puedo evitar que los ojos se me inunden en lágrimas. Este le echa un vistazo a Itachi, pero parece decidirse por algo.

Antes de poder procesarlo más de la cuenta, Naruto se transforma. Lo observo en su forma humana, desnudo, entre mis brazos.

-Na-Naru ...- exclamo conmocionado, pero este me tapa la boca.

Niega lentamente con la cabeza - está bien Sasuke ... No me digas que lo sientes, no me digas que te arrepientes, yo no me arrepiento - me aparta la mano de la boca y la apoya en mi mejilla. Comienza acariciarla - no me arrepiento de esto, de haberte conocido dattebayo, ¿y sabes por qué? ...- sus ojos cielo me cautivan, niego.

Este me sonríe dulcemente - porque me enamoré de ti ... Al principio fue sólo curiosidad, fue mi celo, fueron mis ganas de meterme en problemas, pero tú eres más que eso Sasuke. Ahora lo sé bien, luego de intimar la otra noche - no puedo evitar sonrojarme cuando lo menciona - ahora lo sé bien. Te amo Teme, te amo Sasuke dattebayo - me abraza fuertemente.

Cuando lo hace, por fin noto las cadenas que tiene en sus tobillos y en su cintura. Eran cadenas que se adaptaban al tamaño de su presa, se anchaban y se achicaban según era necesario.

De seguro Naruto estaba asustado, estaba encadenado y en una prisión, además, podía notar en su piel acaramelada, diversos recientes cardenales. Y a pesar de todo ello, este me estaba abrazando y diciendo todas esas cosas tan dulces.

Se me hace un nudo en la garganta. Lo abrazo con más fuerza y le susurro con vehemencia - no te dejaré morir, encontraré la manera de salvarte, lo juro - dándome igual que mi hermano nos viera, beso a Naruto con toda mi urgencia y mis sentimientos a flor de piel.

Este me lo devuelve con el mismo ímpetu y amor. De repente, escuchamos golpes por fuera de la celda - ¡ya llevan mucho rato!, ¡fuera los dos! - nos grita el cazador de antes.

-... Tienes que irte ...- susurra Naruto quedo, pero intentando hacerse el valiente. Le acaricio sus mejillas, peinándole sus cabellos rubios y vuelvo a besarlo.

- Nos volveremos a ver ... no te dejaré morir ... - vuelvo a repetirle, casi como si diciéndolo varías veces, de verdad todo estaría bien.

Este asiente y me besa otra vez – te amo – le susurro cuando nos separamos. Este intenta sonreírme, pero la situación era complicada desde cualquier ángulo.

Ante nuevos golpes en la puerta de la celda, Naruto se transforma y me observa en su forma de zorro.

Trago duro, pero me levanto y con un tremendo dolor en mi interior, me alejo de él.

Es así como nos alejamos con Itachi - ¿por qué demoraron tanto? Tengo un mal presentimiento, voy a notificarle a su señor padre - nos dice el cazador al salir de la celda.

-Usted no va a hacer nada, porque entre usted y yo, ¿a quién cree que va a creer mi señor padre? - se planta Itachi frente al cazador.

Mi hermano lo observa con un ímpetu casi frío, de total superioridad. No sabía si era fingido, pero hasta a mí me hace sentirme inferior y débil.

Uchiha Inabi termina desviando la vista ante la presión de la mirada de Itachi, al echarle un vistazo al peli largo, noto que este tenía activado su Sharingan.

- Umm ... que no se vuelva a repetir - se aparta y nos deja pasar. Asentimos y nos alejamos.

-... Itachi ...- este exhala largamente y se detiene, se lleva la mano al rostro.

-... Lo siento ... mucha adrenalina - comenta, cuando aparta la mano de su rostro -... no me habías dicho que habías intimado con él - siento que casi me sofoco del bochorno.

El mayor suspira -... aún albergaba una pequeña duda en mi corazón, pero ahora no puedo negar la verdad que estuvo frente a mis ojos ... Ese zorro akuma es realmente un humano, puede racionalizar, hablar y sentir ... Todo por lo cual luchábamos era mentira ...- me dejo caer, observando perdido al suelo.

El silencio perdura hasta que aprieto los puños y me decido - no voy a dejar que muera - me pongo en pie - voy a ir a su aldea, voy a pedirles ayuda. Con ellos respaldándome, voy a obligar a padre y al clan a escuchar - el mayor abre los ojos con asombro.

- ¿Es en serio?, ¿tú has ido a la aldea de los aku ... Jinchuriki? - me muerdo el labio.

- Umm ... la verdad es que no - antes de que el mayor hable, me adelanto - tengo una idea aproximada por lo que he hablado con Naruto, aunque no sé con seguridad dónde se encuentra, pero tengo que intentarlo, tengo que hacerlo... Es la última esperanza que me queda - nos quedamos observando.

-... Si hay alguien que los puede convencer de entre nosotros dos, ese eres tú. De nosotros dos, eres tú quién tiene una relación con uno de ellos, el que yo vaya sólo tensionará las cosas aún más - trago duro, pero asiento.

- Si ... si no vuelvo antes de la ejecución de Naruto, es porque no logré convencerlos ... incluso tal vez, podría haber muerto a manos de ellos - observo a mi hermano.

- ¿Aun así irás? - asiento.

- Tú mismo lo dijiste, Naruto es el hijo del alfa de la manada, el Hokage ... así es como me contó Naruto que llaman al líder - le aclaro - cuando se enteren que el clan lo ejecutó, habrá guerra. Debemos evitarlo - nos asentimos. Me muerdo el labio, pero abrazo al mayor.

- Esto es por si acaso - me aclaro la garganta. Este me devuelve el abrazo.

- Intentaré seguir convenciendo a padre y ganar algo de tiempo, pero recuerda, quedan dos días ... Cuídate hermanito tonto - este me golpea la frente suavemente con sus dedos.

Exhalo profundamente, pero estaba decidido. Corro a mi casa, tomo una mochila, metiendo un poco de alimento y ropa, y emprendo el camino hacia las montañas. Al lugar donde tal vez lograría encontrar el hogar de Naruto.