Fanfiction Crossover escrito puramente por diversión y sin fines de cualquier lucro.

Historia que toma elementes, personajes, ideas y entre otras muchas cosas de la novela High School DxD creada por Ichiei Ishibumi y del manga Sekirei creado por Ashika Sakura.

Sin nada más que decir, empecemos con esta historia.


—tal parece que las cosas se pondrán violentas— Personaje hablando.

*Sera mejor que me expliques todo lo que está pasando* Comunicación de diversos tipos.

(Bueno…esto podría haber salido mejor) Personaje pensando.

[Bueno, o bien morimos aquí o bien nos matan tus novias Aibou] Seres místicos.


-Capitulo Tres: La Niña De Verde -


bueno…esto es sin duda curioso...la gran pregunta es…—

Yo, Hyoudou Issei me encontraba ante una situación bastante confusa ante mí.

¿Dónde estoy y como llegue aquí?—

Lo único que mis ojos podían ver era árboles y más árboles.

No sabía en qué momento me había metido en un denso y profundo bosque, tan denso que me era imposible determinar si era de día o de noche.

Cerré los ojos y lleve mis dedos índice a mis sienes y empecé a frotar en un intento de recordar lo que había hecho antes de aparecer aquí.

veamos Ise…recuerda…— exclame para luego abrir los ojos—Recuerdo llegar de trabajar e irme a dar una ducha, ducha a la que Uzume se autoinvito y que Asama-san casi nos mata por encontrarnos haciendo algo indebido… ¡no olvida eso ultimo!—

Lo que hizo Miya en su enojo fue algo que realmente quería borrar de su memoria y esperaba hacerlo.

Pero tenía ese temor de que si mirabas el abismo él te devolvería la mirada y lo que Miya le mostro quizás fue el abismo más oscuro que jamás espero ver en su vida.

[Corta esos pensamientos Aibou, deja eso sera para otro momento]

Mire hacia mi costado desde donde provino aquella voz que conocía bastante bien.

[Hola]

Vio un enorme dragón de color rojo y con ojos rasgados de un color verde jade.

Dicho dragón de alguna forma que no lograba comprender había logrado entrar en este bosque tan denso sin destruir los árboles a su alrededor.

hah…— Lo comprendí bastante rápido —esto es un sueño…¿verdad?—

[Te tomo menos tiempo que la vez pasada en darte cuenta Aibou, felicidades estas mejorando]

Había un ligero tono de burla en su voz, más ya me acostumbre a que Ddraig siempre se riera de mi cuando no captaba algo a la primera.

sabes que desde pequeño no eh podido recordar las cosas que sueño, lo más seguro es que no recuerda nada de esto al despertarme—

Era un mal que había ganado tras el evento que me quito a mi familia, un método de autopreservación que creo que desarrolle ante las pesadillas que invadían mi mente cada vez que dormía.

[Si bueno, entonces con más razón fue bueno que yo también pudiera estar aquí contigo]

Escuchar eso de Ddraig me sorprendió un poco.

Por lo general él decía que no quería saber nada de lo que soñaba dada a mi naturaleza pervertida ganada con los años.

Ni mucho menos aparecerse en mis sueños, lo cual realmente pico mi curiosidad, ¿Por qué había decidido aparecer ahora?

¿Por qué?—

[Mira hacia allá]

El dragón me señalo con su garra, provocando que viera hacia el frente.

Fue entonces que note que el bosque repentinamente había ganado una extraña luminosidad de color verde claro.

Pequeños orbes de energía verde volaban por todos lados a mi alrededor.

Fue entonces que vi hacia donde Ddraig señalo.

Recostada sobre las ramas de un árbol pude ver a una pequeña niña de cabello rubio cullas ropas eran un vestido blanco de una sola pieza.

¿Un hada del bosque?— Exclame entre confundido y sorprendido —¿Pero creía que la mayoría de las hadas no salían de su reino? Ya sabes…con todo eso de que están molestos con la humanidad—

Gire mi cabeza para mirar a mi compañero esperando una respuesta de él, más este simplemente sacudió la cabeza en negación.

[Ella no es un Hada, siente bien su energía Aibou, puede ser pequeña pero ya conocemos este patrón de poder]

Entrecerré los ojos y me concentre mirando a la ¨Hada¨ buscando reconocer su energía, notando ya por fin lo que mi compañero dijo.

¿Una Sekirei? ¡¿Pero si solo es una niña pequeña?!—

[Si te soy franco, tampoco sé porque hay una Sekirei tan pequeña, más aun sabiendo que su especie parece estar en una pelea a muerte entre sus congéneres]

Esto no era normal.

Sabia sobre guerras que terminaban involucrando a niños en contra de su voluntad.

¡Carajo!

Su situación podría decirse que era igual.

La primera criatura mágica que asesino lo hizo cuando solo tenía diez años, pero eso fue para poder sobrevivir.

¿Esos bastardos del MBI dejarían que una niña tan pequeña fuera involucrada en una pelea a muerte?

Realmente quería ir y destruir por completo a MBI y matar a ese bastardo de Minaka Hiroto.

Me acerque un poco a la niña, pudiendo escuchar como esta estaba llorando, provocando en mi un sentimiento de miedo al pensar que ella estaba lastimada.

La pequeña Sekirei se percató de mi presencia, mirándome fijamente aun derramando lágrimas.

Tenía los ojos de un color verde.

Uhhhh—

No quería asustarla y ver llorar más a la probé pequeña.

está bien no tengas miedo— Extendí mis brazos hacia ella —Oni-san te ayudara a bajar, no te preocupes soy bastante fuerte y te ayudare—

Trate de ser lo más amable posible para no asustar a la pequeña.

Fue una suerte que Ddraig no decidiera avanzar más ya que lo más seguro es que la pequeña gritara de terror si veía a un inmenso dragón rojo.

Además de que Ddraig era feo de cojones.

[¡Oí eso!]

La niña me miro unos segundos aun temerosa, pensando en que hacer a continuación.

Aun así, ella decidió hacerme caso y se lanzó a hacia mí.

Con facilidad la atrape, notando como ella se aferraba con fuerza a mí camisa.

ya estás bien, ¿Cómo te llamas pequeña?—

Ella sujeto con fuerza mi camisa, hablando tímidamente sin dejar de mírame a los ojos.

Kusano—

Kusano, entonces eres Kuu-chan— Esperando no asustarla acaricie su cabeza para calmarla —es un bonito nombre—

Funciono ya que ella se puso más tranquila y dejo de sollozar además de darme una sonrisa, la más brillante que pude ver.

¿Por qué estabas llorando Kuu-chan?—

Es culpa de Kuu—

Me alarme cuando ella volvió a llorar, acariciando su cabeza para que ella se clamara.

Kuu quería ver los jardines con Takami-One-chan…pero…sob…la One-chan de la guadaña lastimo a Takami-One-chan…sob—

Había dos cosas en limpio que pudo sacar, esta tal Takami debía ser la hermana mayor de Kusano o en su defecto su Ashikabi.

Y segundo que quien quiera que fuera esta One-chan con guadaña sin duda las pasaría fatal tan pronto la encontrara.

Takami-One-chan me dijo que corriera…pero Kuu estaba muy asustada…sob…entonces Kuu…—

Está bien Kuu-chan, ya paso—

Intento calmarla, pero en ese momento sentí como si algo me estuviera jalando lejos de Kusano, soltando a la niña.

¡Kuu-chan!—

Extendí mi mano hacia ella, pero fuera lo que fuera que me estaba jalando tenía mucha fuerza y no podía hacer nada.

¡Oni-chan por favor ayúdame!—

Kusano también extendió su mano intentando tomar la mía.

Estaba a nada de activar mi Balance Breaker cuando oí a Ddraig de nuevo.

[Aibou recuerda que esto es un sueño, te estas despertando ahora]

¡Ddraig hazme recordar esto tan pronto despierte!—

Luego todo se puso blanco y aquel bosque desapareció.

No recordé nada más tras eso.


—Hmm…—

Abrí ligeramente los ojos y lo primero que vi al hacerlo fue.

—…—

Lo que vi, fue el rostro de mi hermosa Sekirei, la cual me estaba mirando fijamente con aquellos profundos ojos de color gris que me cautivaban cada día más.

—…Akitsu…¿Cuánto tiempo llevas viéndome dormir?—

Akitsu, mi nueva Sekirei y aquella mujer que rescate esa noche en el parque.

—ah— ella hizo una pausa de unos segundos —media hora ¿creo?—

Suspire un poco, mirando al techo un rato.

Notando que nuevamente me desperté antes de tiempo.

Debía ser aun de madrugada.

Como ya era costumbre, Uzume y Musubi dormían cada una a mis costados, aferrándose a mis brazos.

Más ahora Akitsu encontró su lugar para dormir sobre mi pecho, permitiéndome sentir a la perfección sus suaves pechos.

El conjunto de dormir de mis Sekireis iba desde lo más común, Musubi seguía usando una de mis camisas, hasta lo más atrevido, un conjunto de lencería que Akitsu usaba y que ponía al límite mi autocontrol.

Sigo preguntándome de donde consigue estas ropas Uzume.

—¿estas cómoda?— le pregunte —Me han dicho que no sirvo mucho como una almohada—

Dado a mi físico más trabajado, alguna de las mujeres con las que compartí noche me decían que era incomodo dormir conmigo.

Akitsu negó con la cabeza.

—eres cómodo…además de muy caliente—

Fueron sus palabras acurrucándose más sobre mi pecho, notando como se sonrojaba un poco.

Una parte de mí no sabía si estaba intentando seducirme con sus palabras y la otra me decía a que se refería a mi condición.

Ya habían pasado unos días desde que encontré a Akitsu y la traje conmigo a la posada.

Miya no dudo en darle cobijo aquí, pero quiso hablar conmigo ya que la situación de Akitsu era…peculiar por decirlo de una manera.

Cabe decir que su presencia aquí genero uno que otro conflicto con mis Sekireis.

Principalmente con Uzume ya que ella se mantenía muy alerta con Akitsu.

Musubi por su parte la acepto rápido ya que según sus propias palabras.

Ise-san y Akitsu-san estaban destinados a estar juntos, el lazo de amor que los une es tan grande que los hizo conocerse por sobre todas las cosas—

A veces se preguntaba si Musubi no se sentía avergonzada de decir frases como esa, porque yo realmente si, sentía mi rostro arder luego de oír eso.

Akitsu necesito mucha ayuda, tanta que realmente me hacía querer tener a Georg aquí, él sin duda sabría como curarla.

O a Asc, el de seguro lograría curarla ya que no había enfermedad o herida que él no pudiera curar, aunque claro esta si esto contaba como una enfermedad.

Mire la cresta Sekirei en su frente.

Ella era un numero descartado, una Sekirei que había sufrido un desperfecto al momento de ser ajustada y había quedado imposibilitada a poder conseguir un Ashikabi.

Para una Sekirei, no poder conseguir a su Ashikabi era lo mismo que estar muerta, cosa que la llevo a una profunda depresión.

Por esa razón ella misma se dijo que estaba rota y que era basura, por eso ella tenía esos sentimientos tan negativos.

Pero aun si no podía obtener sus alas, igualmente yo estaría aquí para ella.

Sería su Ashikabi hasta lograr encontrar un método de curarla y poder ser realmente su Ashikabi.

Por eso aquella noche le dije las palabras que ella más quería oír, las palabras que nos unieron ahora y para siempre.

Yo sere tu Ashikabi, quédate siempre a mi lado Akitsu—

Realmente esto del vínculo me estaba afectando, no podía creer las cosas que estaba diciendo.

Debía ser cosa de Musubi.

Si eso tenía que ser.

Ella comenzaba a afectarme con todas sus cosas de amor y todo eso.

En todo caso, Uzume era la que más recelosa se ponía ya que si bien ella no desconfiaría ni se pondría celosa de ninguna Sekirei que Yo alara.

Akitsu era un caso completamente diferente al no poder ser alada por mí, por lo cual desconfiaba de ella al no saber si en algún futuro nos traicionaría.

En parte me hacía sentir mal que ella no pudiera llevarse bien con Akitsu y por otro lado me alegraba ver lo mucho que Uzume se preocupaba por mí.

Pero dado a como se comportaba Akitsu, realmente dudaba que ella pudiera hacer algo contra mí en un futuro.

Akitsu desde su llegada se había vuelto muy servicial a mí y había empezado a llamarme Amo.

Incluso había momentos que ella permanecía detrás de mí al punto de que a veces olvidaba que ella estaba ahí, casi volviéndose una sombra para mí.

Le dijo que no era necesaria que me sirviera de esa manera y que podría llamarme Ise como las demás pero solo logre que me llamara por mi nombre agregando el sufijo Sama al final.

(Bueno sera cosa de tiempo que ambas se lleven mejor…espero)

Mire a Akitsu, durante todo este rato ella no dejo de mirarme fijamente.

—aún es algo temprano Akitsu, vamos a dormir un rato más—

—ah— otra vez hizo su pausa de unos segundos —sí, Ise-sama—

Realmente era muy sumisa a mí, espero que no se esté forzando a si misma a ser así solo para complacerme.

Cerré los ojos para intentar dormir nuevamente, más antes de poder hacerlo sentí como mi conciencia era jalada hacia otro lado.

Cuando abrí los ojos me encontré en un lugar vacío y completamente blanco.

Lugar que tenía una gran cantidad de mesas con multiples sillas, todas estas vacías.

Vacías ya que los que una vez las ocuparon ya no se encontraban aquí.

Mis Sempais ya habían encontrado la paz.

Este lugar era el interior de la Boosted Gear, el lugar donde un fragmento del alma del portador terminaba siendo almacenada cuando este moría.

[Aibou tengo algo que decirte]

Llenando este lugar con un torrente de llamas, Ddraig se manifestó en su forma verdadera.

Su forma antes de ser sellado dentro de la Longinus Boosted Gear.

—¿Qué sucede Ddraig?— Dije sentándome en una de las sillas, subiendo los pies a la mesa —Es raro que me traigas aquí—

[Ocurrio algo en tu sueño]

Bueno, realmente parecía que esto del plan Sekirei cada día que pasaba me metía a la fuerza más profundo en él.

Sin duda parecía que Gaia no quería darme ni un poco de tiempo libre.


Como costumbre, faltaba poco más de media hora para que tuviera que irme a trabajar en la construcción.

Durante el tiempo antes de irme, como ya era costumbre desayune junto con Musubi, Akitsu y Asama-san.

Como siempre Uzume seguía durmiendo.

Creo que tendría que hacer algo a futuro para que ella comenzara a levantarse más temprano.

Kagari ya parecía estar mejor por lo que me dijo Asama-san pero ahora mismo se encontraba en su trabajo.

—gracias por la comida Asama-san, estuvo deliciosa como siempre, ¿verdad?—

Aquella pregunta fue para mis dos Sekireis presentes.

—¡Si, la comida de Oya-sama es la mejor!—

Musubi respondió enérgicamente como era ya costumbre para ella.

Musubi en estos momentos no traía puesta sus ropas de siempre, en cambio llevaba puesto ropas de gimnasio, mismas que se usan en las escuelas cuando se practican deportes.

Para recalcar, estas ropas fueron cosa de Uzume no algo que yo eligiera para ella, tengo mis gustos más estos no incluían este tipo de ropas.

Pero eso es algo que no le diría a Musubi ya que sé que se desanimaría.

A veces me preguntaba cuántas cosas como estas tenía Uzume dentro de su armario, más me sorprendí cuando le dio unas ropas a Akitsu que digamos…realmente sacaban a relucir sus activos.

Un kimono blanco con un obi negro que por como Akitsu lo usaba, dejaba ver un poco de sus hombros así como su escote, además de vez en cuando dejar ver sus largas y esveltas piernas, además de unas cadenas que sujetaban el Kimono para que no se callera.

En un principio le pregunte porque ponerle cadenas a su ropa además de formar una especie de gargantilla con ella, su respuesta no supe como tomármelo.

no puedo llevar tu marca en mi cuerpo, pero con esto puedo demostrar que soy tuya—

Temo realmente que esa actitud tan sumisa de Akitsu termine aflorando en mí mi instinto sádico.

—Ah…— como siempre la pausa de segundos de Akitsu —muy rica—

Todos ya nos habíamos acostumbrado a que Akitsu hacia todo a su ritmo más pausado en comparación a los demás.

—Ufufufu, me están alagando demasiado—

Después de desayunar y antes de que me tocara irme a trabajar, me senté en el pórtico que daba hacia el patio de la casa tras haber terminado de lavar los platos del desayuno.

Todo para observar lo que ya llevaba pasando por varios días desde que me mude a la posada Izumo y me uní a estas peculiares alienígenas.

Como siempre, Akitsu se sentó a mi costado derecho más ella tenía su vista centrada únicamente en mí, suponía que el entrenamiento de Musubi no le interesaba.

—¿esta lista Oya-sama?—

—recuerda las lecciones anteriores Musubi-chan—

En el patio, Musubi y Miya se encontraban cara a cara, cada una a una distancia considerable.

Las dos listas para empezar su combate de entrenamiento diario.

Días atrás Musubi se levantó más temprano que de costumbre y fue testigo de cómo Asama-san entrenaba con su Boken y una técnica de Iaidō.

Cuando la vio Musubi estaba tan emocionada que parecía que en cualquier momento explotaría.

Desde ese día Musubi le había pedido a Asama-san poder entrenar con ella, Asama-san no se negó y con gusto acepto la propuesta de mi hiperactiva Sekirei.

Cualquier otro diría que sería una irresponsabilidad de mi parte permitir que mi Sekirei, una criatura alienígena con una fuerza descomunal participara en un combate con una viuda común y corriente.

Pero para alguien que supiera la verdad (callaba el hecho de que lo sabía) de lo que realmente era Asama-san esto no sería malo ni peligroso.

—¡HAAAAA!—

Musubi fue la primera en lanzarse al ataque.

Fue una carga de frente contra Asama-san, lanzando un puñetazo.

Como ya había visto antes, Asama-san esquivo el golpe con facilidad moviéndose ligeramente hacia la derecha.

Provocando que el golpe de Musubi pasara por su costado.

CLAP

—Ite—

Asama-san aprovecho para darle un leve golpe en la cabeza a Musubi.

—vuelves a dejar tus costados desprotegidos—

Estos días que eh podido observar los entrenamientos de Musubi me dejo en claro dos cosas.

Primero que pese a su gran poder físico, Musubi aún era muy inexperta a la hora de pelear, daba golpes que no debía y dejaba su defensa muy desprotegida.

Y segundo y quizás lo más importante, Asama-san con sus leves movimientos dejaba ver lo versada que se encontraba en combate, ella estaba muy por encima de Musubi en técnica, experiencia y por sobre todo Poder.

Afirmando el hecho de que esta casera mía era todo menos una simple viuda dueña de una posada, ella sabía pelear y sin duda había peleado más veces de las que se podría contar.

—bueno ya es hora— Mire la hora en mi teléfono —¡Asama-san, Musubi ya me tengo que ir a trabajar!—

—¡ten un buen día Ise-san!— Exclamo Musubi lanzando otro ataque.

CLAP

—no pierdas la concentración— fueron las palabras de Miya dándole otro golpe —Deje tu Bento en la mesa Hyoudou-san—

—Te lo agradezco, Akitsu ya me voy— me acerque a ella y le di un beso en la mejilla —cuando Musubi termine y Uzume se despierte diles que estén listas para salir tan pronto llegue, hay algo importante que debo atender—

—si amo—

Me respondió como siempre, más notar como sus mejillas se sonrojaban por algo tan simple como un beso me hacía querer mimarla más.

Pero eso tendría que esperar, tenía que trabajar y también tenía que buscar información sobre el paradero de Kusano.

Y viendo las noticias que estaban pasando por la televisión matutina.

Ya tenía una idea de dónde empezar a buscar.


Mientras Issei se encontraba en su trabajo.

El resto de sus Sekireis realizaban diferentes trabajos en la posada de Asama Miya.

Todo esto en un intento de ayudar a la casera que no solo les había permitido vivir en su casa, sino que también ayudo a que ella las entrenara, aunque fuera solo Musubi la que entrenaba con la casera.

Musubi ahora mismo se encontraba limpiando los baños que se encontraban en la primera planta.

Akitsu por su parte se encontraba colgando la ropa recién lavada a su ritmo pausado habitual.

Y Uzume se encontraba limpiando los pasillos del segundo piso con escoba y recogedor en mano.

—hah…— Uzume se llevó la mano a la boca para cubrir su bostezo —aún tengo sueño, Miya me levanto demasiado temprano el día de hoy—

Con las labores del hogar dadas, Miya había irrumpido en la habitación que Issei compartía con sus Sekireis y despertó a la Sekirei aun durmiente.

Uzume se quejó en un principio por el mal trato al momento de levantarla tan abruptamente.

Mas solo basto una máscara Hannya por parte de la casera para que esta se callara y a toda velocidad fuera a hacer sus labores.

—Miya debería comprar una aspiradora, limpiar con escoba y recogedor toma mucho tiempo y es muy aburrido—

Uzume ya desde antes había ayudado a Miya con los labores del hogar, más por insistencia de la mujer de cabello morado que por su propia voluntad.

Cualquiera que conociera a Miya sabía que llevarle la contraria solo terminaría en algo muy pero muy aterrador.

Que a su vez podía degenerar en visitas a psicólogos, más en estos momentos otros eran los pensamientos que Uzume estaba teniendo.

—me pregunto qué es lo que querrá Ise, ¿acaso sera otra cita?—

Akitsu le había informado de la petición del castaño de que estuvieran lista tan pronto el regresara de trabajar.

Lo primero que le vino a la cabeza es que el castaño estaba pensando en otra cita.

Y si eso era lo que el castaño quería, hoy de seguro que se prepararía para pasar una velada romántica con su amado Ashikabi.

Su anterior cita no acabo como ella hubiera deseado debido a que Issei salvo a Akitsu.

En parte se molestó por la intromisión de la numero descartada, pero tras calmarse un poco no pudo molestarse ya que esto sirvió para demostrarle cuan amable y compasivo era su Ashikabi.

—con cada cosa que hace me enamora más y más…creo que soné como Nee-san— exclamo soñadora pensando en su Ashikabi y recordando a quien era su sempai Sekirei—si es una cita debería prepararme, Akitsu ya tiene su par y recuerdo tener otro conjunto de lencería negra para Musubi—

La sonrisa en su cara sumado a su sonrojo y el cómo estaba salivando ante las fantasías de su mente solo eran señales preocupantes.

Quien sabe que es lo que estuviera pasando por su cabeza ahora mismo.

—jejeje no te dejare dormir esta noche Ise—

Mientras hacia sus labores de limpieza y estando fantaseando mientras barría, Uzume se acercó a la pared que daba hacia las escaleras.

Distraída como estaba no se percató que la pared detrás de ella se abrió como si fuera una puerta trampa y una mano salió agarrándola por el hombro.

—¿eh? ¡Whoa!—

La puerta trampa se cerró luego de haberse tragado a Uzume, dejando únicamente donde había estado la escoba y el recogedor.

Momentos después Musubi apareció subiendo las escaleras.

—Uzume-san, Oya-sama dijo si podías ir a hacer compras al mercado tras terminar de barrer—

Por mucho que buscara a su compañera Sekirei.

—¿Uzume-san?—

Musubi no pudo dar con Uzume.

Solamente encontró la escoba tirada en el suelo.

—¿A dónde habrá ido Uzume-san?—


Con Issei.

Ya era medido día.

Y desde que llego a su trabajo Issei no dejo de ver como más y más helicópteros sobrevolaban los perímetros.

A lo lejos podía ver a lo que los reportes de noticia de esta mañana hacían referencia.

—eso sin duda alguna es algo que no se ve todos los días—

Por encima de los edificios se podía ver como las hojas de densos arboles sobresalían.

Según las noticias algo raro había pasado en el jardín botánico y las plantas habían crecido a un nivel alarmante.

M.B.I fue el primero en hacer público que todo esto se debía a un nuevo producto químico que ellos habían estudiado y que fue el responsable.

Asumiendo que ellos se encargarían de todo y pagarían por los daños ocasionados.

Mas para Issei todo esto no sonó más que como una excusa y tapadera de lo que claramente era el poder de una Sekirei.

Y por lo que le había dicho Ddraig sobre su sueño, solo había un posible responsable a todo esto.

—Kuu-chan—

Todo eso realmente lo estaba poniendo intranquilo, no sabía el por qué pero sentía una presión en el pecho.

Realmente estaba bastante tentado a irse del trabajo para buscar a Kusano.

Mas aún se preguntaba a si mismo porque no lo había hecho ya.

—¿sigues preocupado?—

La voz de Seo lo saco de sus pensamientos, girando la cabeza para ver a su amigo Ashikabi el cual seguía con sus labores.

—algo— respondió —¿tus chicas han dicho algo?—

—por los momentos nada, uno que otro Ashikabi y Sekirei se han pasado por el lugar pero ninguno intento hacer algo, M.B.I tiene el lugar bien vigilado con sus fuerzas armadas—

Aun tras saber eso Issei no podía estar tranquilo.

Pensó que si se enfocaba en su trabajo por ahora podría tranquilizarse, no sería bueno que entrara a lo tonto en busca de Kusano.

Seo por su parte noto la intranquilidad de Issei, suspirando y dándole una buena palmada en la espalda.

—¿Por qué fue eso?— Exclamo el castaño sacudiéndose —poco y más y me sacas la espalda—

—o piensas en la Sekirei o trabajas, por como estas ahora estás haciendo una mierda de trabajo, si no puedes concentrarte entonces dile al patrón que tienes que irte antes, estoy dispuesto a cubrir tu parte—

Issei abrió los ojos sorprendido, por cómo era Seo nunca creyó que él se ofrecería para hacer su trabajo mientras él se iba.

—je, no eres un mal tipo Seo— Issei dejo sus cosas —¡Te debo una Seo!—

—¡Y una grande!— Seo bufo, no creyéndose lo que acaba de hacer —bueno por ahora les mandare un mensaje a Hikari y Hibiki—


No tomo mucho para que el capataz de la obra aceptara que Issei se fuera el día de hoy más temprano alegando que había pasado un asunto familiar importante.

Ya con eso resuelto Issei rápidamente se cambió de su uniforme de trabajo a sus ropas normales.

Corriendo hacia un callejón vacío y desde ahí dando un salto potenciado hasta llegar al techo de un edificio.

—Espera Kuu-chan, ya voy a ayudarte—

Comenzó a saltar de tejado en tejado para acortar el camino hacia el jardín botánico.

RING

Fue entonces que su teléfono sonó, deteniéndose un momento para revisar.

Llevando su mano hacia su bolsillo, revisando el teléfono.

—¿un mensaje?—

Esto le pareció raro, desde que recibió la llamada de Minaka y mando la información por medio de los informantes.

Cao Cao ordeno que cualquier información que fuera enviada para él sería a través de los informantes de la ciudad.

Ósea que su teléfono ya no recibiría llamada o mensaje alguno de los miembros de la facción.

Siguió conservando el teléfono ya que sus Sekireis podían llamarlo desde la posada si ocurría algo.

De hecho ya había pensado en comprarles un teléfono a cada una en caso de emergencias.

Al momento de leer el mensaje, Issei casi estalla en un torrente de llamas producto de su furia.

—¡ESE BASTARDOOOOOOOO!—

Aquel mensaje fue de parte del bastardo de Minaka Hiroto y el contenido decía lo siguiente.


¨La niña de verde se encuentra en el jardín botánico ¿Serás tú el Ashikabi que podrá reclamarla? El primero en llegar sera el que gane¨


Este mensaje no parecía dirigido exactamente para Issei.

Más bien parecía un mensaje simple, de esos que se enviaban en masa.

Y eso solo significaba una cosa, Kusano estaba en peligro.

Issei aumento su velocidad pero sin llegar a ser excesivo.

Si alguien lo veía llamaría demasiado la atención además de destruir los tejados por la fuerza impuesta en su aceleración y eso era algo que no quería hacer.

Mientras se dirigía hacia el jardín botánico, uso el teléfono para llamar a la posada.

—¡vamos, vamos atiendan!—

El teléfono repico unas veces mas no tomo más de unos momentos pero al final alguien atendiera.

*Posada Izumo*

—¡Asama-san soy yo Hyoudou! ¡¿Las chicas están ahí?!—

*¿Hyoudou-san?*

Parecía que el tono agitado de Issei la sorprendió y confundió, más la mujer se recuperó rápido.

*Musubi-san y Akitsu-san están aquí, envié a Uzume a hacer unos recados ¿está pasando algo?*

—tendrá que hacerse con ellas dos— Issei maldijo por lo bajo —Diles a Musubi-chan y Akitsu que se dirijan hacia el jardín botánico cuanto antes, dentro hay una Sekirei que apareció en mi sueño, ella está reaccionando conmigo—

*¿una Sekirei apareció en tu sueño?*

—sí, lo malo ahora mismo es que ese bastardo de Minaka envió un mensaje a todos los Ashikabis— El enfado en su vos era fácilmente reconocible —¡En cuestión de minutos Ashikabis vendrán buscando a Ku-chan para alarla por la fuerza—

Un Alado a la fuerza, según Seo le explico y cosa que las Sekireis afirmaron.

Es cuando una Sekirei es forzada a unirse a un Ashikabi con el cual no está reaccionando.

Volviéndose devota y sumisa a este Ashikabi sin poder hacer algo para negarse.

Y justo ahora, varios Ashikabis se dirigían hacia donde Kusano estaba para alarla por la fuerza.

La ira de Issei estaba a nada de explotar, su autocontrol era lo único que evitaba que las cosas se salieran de control.

*entiendo, le diré a Musubi-san y Akitsu-san cuanto antes, una vez Uzume regrese también se lo hare saber*

Issei se percató de que Miya parecía también molesta por lo que acaba de oír, podía jurar que escucho como el teléfono de la posada crujía por como lo estaba apretando.

—te lo agradezco Asama-san—

Con eso Issei corto la llamada.

Era cuestión de minutos que llegara al jardín botánico, pero con cada paso que se acercaba la intranquilidad en su corazón crecía.

[Este miedo no es tuyo Aibou, la niña esta aterrorizada y está enviándote sus sentimientos, está llamándote]

Las palabras del dragón solamente lo impulsaban a aumentar la velocidad.


Justo frente a una de las entradas del jardín botánico.

El infierno se desato.

M.B.I había desplegado varias de sus fuerzas armadas para mantener la zona vigilada.

Posicionándolos en cada una de las entradas y salidas del jardín.

La misión de los soldados era simple, evitar que cualquier civil inocente se acercara demasiado al jardín botánico.

Un trabajo simple si no tomaban en cuenta de que ahora mismo varios Ashikabis y Sekireis planeaban entrar a la fuerza para reclamar a la niña de verde.

Fue por eso que cuando Issei llego a una de las entradas, quizás la más vigilada no pudo evitar apretar sus puños con rabia ante lo que veían sus ojos.

—todos están muertos—

Varios vehículos militares volcados y en llamas.

El olor a carne quemada era inconfundible.

Muchos de los militares abordo de los vehículos estaban ahora muertos, los que estaban a pie no se encontraban por ningún lado.

—debieron haber evacuado luego de recibir el ataque—

Issei reviso los vehículos, interesado en las marcas de daños que estos presentaban.

Era como si algo afilado hubiera cortado los vehículos con suma facilidad y esto provoco las explosiones de los vehículos.

Los militares a bordo no tuvieron tiempo ni de reaccionar dado a que no logro ver algún casquillo de bala.

(Las marcas son grandes, esto no fue hecho un una espada común, esto fue obra de alguna Sekirei)

No perdió más tiempo y corrió a toda velocidad hacia dentro de este denso bosque que se Kusano había creado.


Minutos después de que Issei entrara.

Por aquella misma entrada varios grupos de Ashikabis y Sekireis comenzaron a aparecer.

Algunos empezando sus propias peleas.

Mientras que observando desde la cima de un edificio, un Ashikabi con dos Sekirei miraba atento todo el pandemónium que se estaba llevando a cabo en aquella entrada.

—¿no vamos a ir también Cu?—

—nah, ninguno de los pichones allí abajo son rivales para ustedes dos Ichiya, Toyotama— Exclamo el Ex Héroe bostezando —además de que sería bastante aburrido al no haber alguien interesante con quien pelear, pensé que si esperaba un poco alguien interesante aparecería—

Gracias una Sekirei de su jefe supo que algunos Ashikabis interesantes habían llegado a la ciudad.

—Higa no estará contento con esto, nos envió aquí a recuperar a la Sekirei— Exclamo Toyotama.

—sí, el jefe nos envió a traerle esa Sekirei pero podemos decir que no llegamos a tiempo y ella ya fue alada—

—dudo que se crea eso, más aún si hace que Kochō revise las cámaras de vigilancia— dicho Ichiya.

—verdad que estaba la friki tecnológica, a veces me olvido de ella por esa poca presencia que tiene… que hacer…que hacer— Cu sujeto su barbilla pensativo —bueno, si quiero mi paga supongo que tendré que bajar y hacer el trabajo por el que me pagan—

Sus dos Sekirei sonrieron ya que podrían casar a algunas Sekireis que se interpusieran en su camino.

Fue justo cuando estaban por bajar del edificio cuando paso.

—¡…!—

Los tres se quedaron congelados por un segundo cuando una intensa sed de sangre y hostilidad los golpeo de lleno.

Sintiendo como esa sed de sangre parecía venir directamente del jardín botánico.

Dicha sed de sangre también tuvo su efecto en los Ashikabis y Sekireis que estaban abajo peleando.

En cosa de segundos todos salieron corriendo como alma que lleva el diablo.

—¿Qué…fue…eso?—

Las dos Sekireis de Cu no sabían cómo sentirse, por un momento pensaron que la Black Sekirei estaba en ese jardín botánico.

Mas no creyeron que el escuadrón disciplinario se fuera a mover por esto.

Mas aun cuando el presidente envió ese mensaje a todos los Ashikabis.

—JAJAJAJAJA—

La sorpresa y confusión de ambas aumento cuando vieron a su Ashikabi reír con fuerza y llevándose una mano a la cara, cubriendo sus ojos.

—¿Cu?—

—el Dragon está aquí— Exclamo posándose en el filo del edificio —las cosas acaban de volverse mucho más interesantes andando—

El aire vibro alrededor de Cu Chulainn, momentos después una larga lanza de un color rojo intenso había aparecido en su mano derecha.

—Ichiya, Toyotama, cambio de planes— Exclamo viendo a sus dos Sekireis —la Sekirei ya no importa, encontrarme con mi viejo amigo y tener una pequeña pelea es más importante—

Verlo tan feliz y tan excitado por una pelea mando una leve señal de peligro a las dos Sekireis.

—¿es fuerte?— Pregunto Toyotama, ella parecía interesada.

—lo es, si ambos decidimos pelear en serio lo más probable es que terminemos arrasando con media ciudad antes de detenernos—

—cada vez más me siento intrigada por tu vida y conocidos Cu—

—pasa tiempo conmigo y pronto veras todo lo que el mundo tiene por ofrecer Ichiya— Exclamo observando a sus dos Sekireis —verán lo basto que es el mundo y los muchos misterios que este tiene para ofrecerles—


Fue entrar dentro y todo se oscureció, los árboles y la densidad del bosque era tanta que no dejaba que la luz del sol entrara.

[Es igual a tu sueño, sin duda la niña estaba llamándote desde aquí, ella está cerca Aibou]

—lo se puedo sentirla—

Con destreza Issei estaba corriendo a una gran velocidad, maniobrando entre los árboles y evitando pisar en algún lugar que no debía para no reducir la velocidad.

Con cada paso que daba para avanzar, sus ojos notaban pequeñas señales que iban indicándole el camino.

Orbes luminosos de color verde que aparecían en ciertos lugares, la silueta de una pequeña niña rubia.

—me estas guiando Kuu-chan—

Estaba cerca, podía sentirla, sentía el miedo que ella estaba sintiendo justo ahora.


—Miya ya termine de hacer las compras, además parece que llego un paquete para Ise—

Uzume regreso a la posada, trayendo consigo muchas bolsas de alimentos además de una caja de cartón sellada.

Desde que Musubi, Akitsu y Issei llegaron los gastos alimenticios de la posada se dispararon.

Mas que nada por las otras dos Sekireis ya que Issei si bien comía bastante, no comía tanto como las Sekireis.

—¿Hm? ¿no hay nadie?—

Uzume encontró extraño que Miya no hubiera aparecido ya ni tampoco Musubi o Akitsu.

Si no tenía nada que hacer su hermana Sekirei aparecería rápido para saludarla y ayudarla a guardar las compras.

Escucho pasos acercándose, notando a Miya aparecer cargando varias ropas ya secas.

—¿no estaba Akitsu encargándose de la ropa?—

—Tanto ella como Musubi-san salieron a reunirse con Hyoudou-san al jardín botánico, tú también tienes que ir cuanto antes—

—¿eh? ¿Qué ha pasado?— Pregunto Confundida por lo sería que estaba Miya —espera ¿dijiste jardín botánico? ¿El de las noticias?—

—Una Sekirei es responsable de lo que está pasando en el jardín botánico, esa Sekirei apareció en el sueño de Hyoudou-san pidiéndole ayuda y Minaka envió un mensaje a todos los Ashikabis de que el primero en encontrarla se quedaría con ella—

La cara de Uzume se volvió una sorprendía y de pavor.

—voy a cambiarme rápido— Uzume dejo las cosas sobre el paquete de Issei.

Con velocidad subió a su habitación y se puso sus ropas de combate las cuales consistían en un velo blanco que cubria varias partes de su cuerpo.

Ya cambiada ella salió por su ventana y emprendió el viaje hacia el jardín botánico.

—por favor que no sea demasiado tarde, Ise, Musubi, Akitsu manténganse a salvo—

Estaba preocupada por Issei y sus compañeras Sekirei.

En la posada Miya rogo que todo terminara bien.


Siguiendo las pistas que Kusano le dejo, Issei llego a lo que pareció un pequeño claro.

Fue entonces que sus ojos lograron ver a Kusano y a una mujer más.

La otra mujer tenía el cabello largo de color castaño y estaba usando un vestido negro con guantes, medias a juego, con detalles rojos en todas partes.

Lleva cintas rojas en el pelo y alrededor del cuello y lo más llamativo de todo era la gran guadaña que llevaba en su mano.

Y lo que provoco su enfado es que estaba jalando a Kusano y como la niña no parecía estar haciéndole caso se preparó para golpearla con su guadaña.

Eso fue la gota que derramo el vaso de la paciencia de Issei.

—¡NO TOQUES A KUU-CHAAAAAAAN!—

En un estallido de velocidad Issei cerro la brecha entre Kusano y él.

Tomando a la niña y alejándose de donde la otra mujer intento atacar.

Esta parpadeo confusa ya que de un momento a otro la niña que estaba a sus pies desapareció.

Buscando con la mirada para encontrarla y dándose cuenta de la precia de Issei.

—¡¿Quién rayos eres tú?!—

Pero Issei paso olímpicamente de ella, centrando únicamente su atención en Kusano.

La niña lo miró fijamente, sus mejillas estaban sonrojadas.

—por fin nos vemos Kuu-chan— Exclamo Issei abrazando a la pequeña —no te preocupes, ahora estas a salvo—

—Oni-chan—

Quizás fue por el cansancio, pero tras decir esas palabras la pequeña Kusano quedo inconsciente en brazos de Issei.

—¡no me ignores!—

El grito de aquella Sekirei provoco que Issei girara la cabeza para mirarla.

—¡Epp!—

La Sekirei dio un paso hacia atrás asustada.

Y no era para menos, en estos momentos Issei la estaba mirando con un rostro furioso.

Sus ojos ya no eran de su color normal, sino eran rojos con pupilas rasgadas.

Y toda su furia y sed de sangre iba dirigida únicamente a esta Sekirei con guadaña.

—¡De- Deja de mirarme así Humano! ¡Esa Sekirei le pertenece a mi Amo!—

La Sekirei dio un paso adelante, agitando su guadaña contra Issei.

Fue en ese momento que Issei presintió peligro, dando un salto hacia un costado teniendo a Kusano aun en brazos.

La madera donde estuvo parado fue cortada con facilidad.

(¿Usa ataques de viento cortante?)

Esta era la primera vez que Issei veía esta clase de poder, logrando hacer una esquema sobre las posibles habilidades de las Sekireis.

Las gemelas relámpago y Akitsu podían ser catalogadas como usuarias de elementos.

Musubi por su parte era una peleadora, ósea un tipo poder bruto.

Uzume y esta Sekirei parecía que usaban un arma en concreto para pelear, por lo cual las veía como una clase Poder a medias más afines a portar armas.

[Habilidad curiosa que tienen, me pregunto si las que son del tipo elemental serian capases de pelear a mano limpia y si la bobalicona que tienes seria capas de aprender a usar un arma]

Puntos válidos para Ddraig, las Sekirei aun tenían muchos misterios por rebelar.

Viendo que su ataque fallo, la Sekirei repitió el proceso.

Agitando más y más su guadaña para lanzar muchos más ataques.

Al ya saber a lo que se enfrentaba, Issei evadió cada ataque con facilidad.

Tenía que proteger a Kusano para que no saliera herida, pero aun así noto que esta Sekirei solamente estaba agitando su guadaña a lo loco.

(Tiene cero experiencia en combate, ¿acaso ninguna Sekirei sabe pelear?)

[Puedo suponer que solamente tu casera y esa mujer que estuvo en el interrogatorio son Sekireis que saben lo que realmente es pelear y derramar sangre]

Tenía que confirmar si las Sekireis entraban en la categoría de criaturas peligrosas, pero si la mayor parte de las Sekirei eran tan inexpertas como esta.

Incluso un ser humano con la suficiente experiencia en combate podría hacerles frente ni qué decir del resto de criaturas de este mundo.

(Ahora que hago… en un principio pensé en matarla por intentar lastimar a Kuu-chan…pero ahora me da hasta pena)

—De-Deja…de…moverte…tanto…—

La Sekirei dejo de atacar para tomar aire, tal parece que agitar tanto la guadaña y usar su poder de viento ya la habían dejado fatigada.

Mientras tanto Issei estaba en perfecto estado y ni se notaba cansado tras evadir todos los ataques.

Mirando a su alrededor, Issei noto que varios árboles y el terreno que los rodeaba habían cambiado por todos los ataques lanzados.

—¡Podrás tener mucha suerte en esquivar mis ataques! ¡Pero la suerte tarde o temprano se te acabara!— Exclamo volviendo a levantar su arma.

Issei suspiro, esto no llegaría a ningún lado.

(Lo mejor que puedo hacer por ahora es dejarla inconsciente con un golpe, espero no lastimar a Kuu-chan por error al moverme rápido)

Issei aferro a la niña en sus brazos, su plan de acción era moverse a gran velocidad, colocarse detrás de la Sekirei y con un golpe dejarla K.O.

La Sekirei lanzo otro ataque de viento contra Issei.

Y este se preparó para avanzar de frente, atravesar el ataque y noquearla.

Pero justo cuando estaba por hacerlo.

Un muro de hielo se formó delante de él, bloqueando el ataque de aire de la Sekirei.

—¿espera Hielo?— Exclamo confundido.

Entonces sintió dos presencias conocidas.

—¡Ise-san!—

—Amo—

Musubi y Akitsu hicieron aparición, tal parece que les tomo un poco de tiempo guiarse en este mar de árboles, pero por fin lograron reunirse con su Ashikabi.


Mientras tanto en otra parte del bosque en ese mismo momento.

—¡Ise donde estas! ¡Haaaaaaa demonios! ¡¿Por qué este lugar tiene que ser un maldito laberinto?! — Exclamo Uzume quejándose.

Ella también había llegado al jardín botánico, mas no corrió con la misma suerte que sus hermanas Sekirei de ubicar a su Ashikabi.

Sabía que estaba aquí y que lo sentía mas no podía ubicarse lo suficientemente bien como para poder llegar a su lado.


—Musubi, Akitsu me alegro de verlas—

—¿estás bien Ise-san?— pregunto Musubi —nos tomó un tiempo llegar, este lugar es muy grande y confuso, Akitsu-san y yo nos perdimos por un buen rato, tehe—

La actitud de Musubi sin duda era refrescante, en cambio paso a mirar a Akitsu.

Akitsu desde que apareció no dejo de mirar a la otra Sekirei y por cómo estaba actuando.

—Hmm…¿Akitsu?—

Mas la mujer de las nieves no hizo caso, en cambio.

—intentaste lastimar a mi amo—

El aire alrededor de Akitsu se enfrió y varios fragmentos de hielo afilado comenzaron a formarse a su alrededor.

tienes que morir

Sip, Akitsu estaba más que furiosa.

Issei no pensó que llegaría a escuchar a Akitsu tan molesta.

De hecho le sorprendió que Akitsu no hubiera arremetido ya contra la Sekirei lanzando cada ataque de Hielo en su repertorio.

—¿Quién demonios son ustedes dos?—

La Sekirei miro fijamente a Musubi y Akitsu, abriendo los ojos al notar la marca Sekirei en la frente de la mujer de las nieves.

—¿Un numero descartado? ¿Qué hace una aberración como tú en este lugar? ¿No me digas que sigues a esa basura humana como si fuera tu Ashikabi?— Dio un paso hacia atrás sorprendida —¿ese sujeto es un Ashikabi? No puedo creer que alguien tan penoso como él pueda ser un Ashikabi como mi amo—

Ok, esta Sekirei lograba hacer enfadar fácilmente a Issei con cualquier cosa que dijera.

¿Realmente se estaba atreviendo a insultar a Akitsu en su presencia?

Olviden lo de dejarla viva por pura lastima, la iba a matar.

Justo cuando Issei iba a decir algo.

—alguien como tú no sabe lo buena persona que es Ise-san y tampoco puedo permitir que hables mal de Akitsu-san—

Musubi dio un paso al frente para encarar a la Sekirei.

Tal parece que Issei vería su primera batalla entre Sekireis.

—cómo te atreves a hablarme de esa manera, valla que eres vanidosa Sekirei—

La usuaria de guadaña se molestó, encarando a Musubi.

Ambas Sekirei se movieron de lugar y se prepararon para empezar su propio combate.

Akitsu en cambio se quedó junto a Issei, más que nada para protegerlo en caso de que algo pasara.

—N.º 43 Yomi—

—N.º 88 Musubi—

Las dos se presentaron dando sus respectivos números y nombres.

Y la batalla empezó.

La que inicio el combate fue Yomi, agitando su guadaña para lanzar varios ataques de viento cortante.

Musubi con destreza evadió los golpes, acercándose hacia Yomi burlando su defensa y de un salto mortal hacia atrás sujeto la empuñadura de la guadaña y propino una potente patada en el rostro.

—¡Maldita!—

Yomi fue sacudida por el golpe pero rápidamente se recompuso.

Saltando hacia atrás al ver a Musubi dando una patada en picada hacia donde ella había estado.

Viendo como el suelo se resquebrajo donde Musubi había atacado.

—¡Eso no es suficiente!—

Yomi volvió a agitar su arma, mandando más ráfagas de viento cortante.

Musubi fue más lenta en esquivar esta vez, por lo cual su única opción era cubrirse del ataque, cruzando sus brazos sobre su rostro.

La tela de su Kimono blanco fue cortada, dejando todo su torso al descubierto y dándole a Issei una vista perfecta de sus Oppais.

(Nice)

[¿Realmente es el momento?]

No lo era, pero Issei no había tenido muchas oportunidades de ver el cuerpo desnudo de sus Sekireis por culpa de Miya.

Por eso guardo en su memoria esas tetas que pronto disfrutaría.

[A veces convivir contigo puede ser una mierda]

De regreso en el combate.

Musubi no recibió mucho daño del ataque, pero ahora no podía usar su brazo derecho ya que tenía que cubrir sus senos.

—Jojojo que vista más patética, una Sekirei patética para un Ashikabi igual de patético—

Yomi no perdió la oportunidad de burlarse de Musubi, señalando también a Issei como para reafirmar sus palabras.

Desde su sitio Issei le mostro el dedo del medio a su declaración.

—Personas como tú nunca entenderían cuan amable es Ise-san— Respondió Musubi con un rostro molesto —Deja de hablar mal de Ise-san—

Yomi se molestó.

—¡Una Sekirei Semi desnuda va a la perfección con un patético Ashikabi!—

Un nuevo ataque cortante, pero en cambio de provocarle daño a Musubi solo termino de cortar la falda del Kimono, dejando a la Sekirei vistiendo únicamente unas bragas blanca junto a sus botas, medias y los guantes de combate.

(De nuevo, Niceeeeeeeeeeeeeee)

[¡NO ES EL MOMENTO CARAJO!]

(ya, ya, no tienes por qué enojarte tanto)

Issei resoplo cansado.

Ya había visto suficiente, fue un buen combate, pero para sus estándares estas dos no sabían cómo pelear.

Musubi ya era un poco más experimentada por el entrenamiento dado por Miya, pero Yomi era un caso perdido.

Solamente se dedicaba a lanzar ataques cortantes al azar esperando dar, además de que parecía más interesada en avergonzar a Musubi que en ganar la pelea.

Lo mejor sería acabar con esto rápido fue algo que Issei pensó.

—¡Musubi! ¡Recuerda lo que te enseño Asama-san, observa atentamente a tu oponente y saca provecho de sus fallas!— Exclamo con fuerza para que su Sekirei escuchara —¡Puedes hacerlo confió en ti!—

Musubi escucho atentamente las palabras de Issei, sonriendo de felicidad al oír las palabras de aliento de su Ashikabi.

—¡Hai Ise-san!—

Musubi se lanzó nuevamente al ataque.

Yomi por su parte mostro lo mucho que le molesto esas palabras.

—¡Realmente me molestan las personas como tú!—

Yomi volvió a lanzar ráfagas de ataque cortante.

Musubi afilo su mirada, observando como venían los ataques y esquivando cada uno de estos.

Acercándose más y más.

Yomi al notar esto comenzó a asustarse un poco, comenzando a agitar su guadaña más rápido y con más fuerza.

Pero eso no impidió a Musubi acercarse, cerrando la brecha entre ellas dos en cosa de segundos.

Hasta el punto donde evadió un ataque de la guadaña y se colocó encima de la empuñadura.

Dando un salto mortal sobre Yomi y poniéndose en su espalda.

Agarrando la ropa de esta y de un jalón rompiéndola, dejándola en ropa interior.

—¡KYAAAAAA NOOOOOOOOO!—

Yomi se agacho para cubrir su cuerpo, soltando su arma y dando sentencia a esta batalla entre Sekireis.

Los dedos de Musubi se pusieron sobre la marca Sekirei de Yomi.

Por el puño de mi contrato destruye los males de mi Ashikabi

Un resplandor cubrió el lugar y este se originó desde donde Musubi había tocado la marca Sekirei de Yomi.

Luego de un segundo, el resplandor desapareció junto con la marca de Yomi.

Justo después de eso Yomi cayó al suelo inconsciente por lo que parecía.

Issei logro escuchar un débil lamento proveniente de Yomi antes de caer inconsciente mas no le dio mucha importancia.

Issei sonrió, sin duda Musubi aún tenía mucho margen de mejora, pero se alegró de que su Sekirei fuera la que ganara este encuentro.

El junto a Akitsu se acercaron hacia Musubi.

—¿Estas bien Musubi?—

Con ánimos Musubi respondió.

—Si Ise-san, aun mantengo mi modestia—

Fueron las palabras de Musubi para afirmar el hecho de que todo el tiempo estuvo cubriendo sus pechos.

—no lo llamaría tanto pero bueno es algo— Exclamo Issei reconociendo los esfuerzos de su Sekirei —Akitsu sostén a Kuu-chan un momento—

—si amo—

Issei le entrego la niña, para luego sacarse su chaqueta y entregársela a Musubi para que esta se cubriera.

—Ise-san ¿es esta niña la Sekirei que reacciono contigo?—

Musubi miro con mucha atención a la pequeña, tocando con su dedo las mejillas de la joven rubia.

—Si, ella es Kusano, se quedo dormida por el cansancio— Exclamo Issei volviendo a sujetar a Kusano —creo que tenemos que irnos ya de aquí, varios Ashikabis empezaran a llegar con todo el ruido que hemos hecho—

Ese era el otro problema que lo mantenía en alerta, con el mensaje de Minaka no sabía cuántos Ashikabis y Sekireis se aventurarían a intentar alar a Kusano.

Él no sabía que los Ashikabis y Sekireis que habían venido se fueron corriendo cuando dejo salir su sed de sangre momentos atrás.

—¡es verdad que había varias Sekireis cuando llegamos!— Exclamo Musubi como recién acordándose de eso.

Momentos como este le hacían preocupar, ser tan distraída e inocente no sería bueno para Musubi, más él no quería que cambiara su forma de ser.

—Uzume— quien hablo fue Akitsu dando su típica pausa —Ella puede que este aquí—

Issei no sabía bien que hacer ahora, le había dicho a Asama-san que cuando Uzume llegar la enviara para acá también.

Suponía que Uzume ya había regresado de hacer las compras y que ella se había apresurado para llegar, más sin poder contactarla no podía permitirse irse de aquí.

Uzume podría ser atacada por algún otro Sekirei.

—supongo que tendremos que buscarla—

Ese era el mejor curso de acción a tomar.

Pero al final no fue necesario.

—¡ISEEEEEEEE!—

Los tres sin duda escucharon la voz de Uzume encima de ellos, tan pronto como los tres levantaron la mirada, lograron ver a Uzume quien estaba cayendo en picada justamente sobre donde Issei estaba parado.

—oh carajo—

Rápidamente Issei volvió a entregarle a Kusano en brazos de Akitsu, extendiendo el sus brazos para atrapar a Uzume.

Con facilidad la atrapo, mas al hacerlo dio unos pasos hacia atrás y termino golpeando una raíz.

Provocando que este se fuera hacia atrás y aterrizando duramente en el suelo, golpeándose la cabeza.

—perdón…— Exclamo Uzume encima de Issei —¿estás bien Ise?—

—solamente me eh abierto la cabeza, nada grave a decir verdad— Exclamo adolorido —¿y tú? ¿no te topaste con ninguna Sekirei de camino aquí?—

No dijo nada pero Issei realmente disfruto de la vista, el atuendo de combate de Uzume no dejaba mucho para la imaginación y estaba seguro de que si ella se movia un poco de más sus pechos podrían terminar saliendo.

[Momento, lugar, ¿tan difícil es comprenderlo?]

(callado, juro que tendré Sexo con Uzume mientras ella lleva esas ropas)

Uzume noto aquella mirada de Issei, sintiendo un pequeño escalofrió recorrer su cuerpo ante esa mirada.

—ya llevo un rato en este laberinto, si no hubiera sido por un resplandor viniendo de por aquí no te hubiera encontrado—

Uzume miro a su alrededor por unos instantes, notando como todo a su alrededor estaba destruido, para luego mirar a Musubi quien solo traía puesto la chaqueta de Issei.

Luego a Akitsu y a una niña rubia durmiendo en brazos de la Sekirei de hielo.

—¿de qué me perdí?—

Issei solo pudo suspirar.


Luego de una breve explicación y de que tuvieran que esperar un rato a que los helicópteros del M.B.I llegaran para llevarse a la Sekirei herida.

Issei junto a sus Sekireis por fin abandonaron el jardín botánico por una de las entradas que no fueron atacadas y donde hubo menos presencia del M.B.I.

Para cuando salieron el sol ya se había ocultado.

—me sorprende lo rápido que paso el tiempo— fueron las palabras de Issei seriamente sorprendido —estoy seguro que era poco mas de medio día cuando entre—

—el tiempo pasa rápido cuando te diviertes Ise-san—

Musubi además de la chaqueta de Issei llevaba una falda improvisada hecha con el velo de Uzume así como otra que cubria sus senos.

Si bien la chaqueta de Issei le había dado era grande dado su cuerpo más tonificado en comparación a una persona común y corriente.

Los pechos de Musubi no podían ser confinadas en la chaqueta sin lastimarla, fue por eso que Uzume ayudo a su modo.

—Musubi, creo que tenemos definiciones diferentes de diversión—

No lo negaría, el también encontraba lo divertido a una pelea contra un oponente fuerte.

Mas lo veía divertido solo si era una pelea donde ninguno de los participantes estaba bajo el riesgo de morir.

—¿no es divertido tener una pelea?— Musubi se llevó un dedo al labio y inclino la cabeza confundida.

—yo se sobre otras actividades que son muy divertidas— Exclamo Uzume mirando a Issei con una mirada predadora —pero para eso tenemos que hacer que Ise nos lleve a un lugar especial donde Miya no nos moleste—

Bueno, tal parece que Issei no era el único frustrado con su situación, creo que debía hacer algunos arreglos.

—Uzume, no me tientes— Exclamo Issei sacudiendo la cabeza, tenia que dejar esos pensamientos para luego —primero tenemos que llegar a la posada, Kuu-chan debe dormir en una cama y tener algo para comer, luego…bueno luego ya veremos—

—es una promesa Ise—

Lo primero era poner a salvo a Kusano, ya después vería como cumplir con las propuestas maritales de su Sekirei.

No habían ni salido de las proximidades del jardín botánico cuando Issei sintió un cambio en el ambiente, quedándose quito de repente.

Esto llamo la atención de sus Sekireis.

—¿Qué sucede Ise?—

—¿amo?—

La mente de Issei iba a mil por hora en ese momento.

(¿una barrera? ¿Por qué demonios se ha alzado una barrera?)

[Esto nunca termina en nada bueno, ve preparándote aibou]

Issei giro la cabeza para ver a sus Sekireis, parecía que ninguna se había percatado del cambio, o eso pensaba ya que.

—Ise-san ¿Por qué el ambiente ha cambiado?— Exclamo Musubi confundida, alzando la mirada hacia el cielo —además el cielo es morado—

Bueno, Issei acababa de hacer un descubrimiento, Musubi parecía ser perspectiva a la formación de barreras de contención y el cambio ambiental que esto conllevaba.

—¿de que estas hablando Musubi?— Uzume hizo lo mismo, alzo la mirada al cielo —¡¿Pero que mierda? ¿Por qué el cielo es morado?!—

Bueno estaba mas que claro, ya las cosas se pondrían feas.

La expresión de Uzume era clara, estaba muy confundida y/o aterrada, Musubi estaba igual pero en menor medida, en cuanto Akitsu.

—…—

Ella simplemente se quedo mirando el cielo, no parecía ni confundida ni nada, era como si el sorprendente cambio de ambiente sin duda no le importaba en lo más mínimo.

Y luego volvió a mirar fijamente a Issei, estaba claro las prioridades de Akitsu.

(¿Ahora qué? No quería que ellas se enteraran)

[No te preocupes, si salimos todos vivos de lo que llegue a pasar aquí, puedo usar una magia que aprendí para alterar sus recuerdos, las cosas se pondrían difíciles si se enteran de la verdad del mundo]

(Te debo una Ddraig)

[Otra mas a la cuenta, nada nuevo]

En ese momento Issei escucho pasos detrás de él, al girar la cabeza vio a tres personas acercándose a ellos.

Dos mujeres y un hombre, sus ojos se centraron únicamente en el hombre no pudiendo evitar que una sonrisa apareciera en su rostro.

—Sekireis—

Aun confundidas como estaban, Musubi y Uzume se pusieron en frente de Issei para protegerlo, mientras Akitsu defendía la retaguardia.

Viendo esto las dos Sekireis también avanzaron, mostrando claras intensiones de iniciar una pelea.

—oh, por lo menos sus Sekireis parecen fuertes— Exclamo una mujer de cabello corto —¿Cuál elijes tu Toyotama?—

—déjame a la de cabello corto, tu encárgate de la del velo— Respondió la mujer armada con una lanza a su compañera —bueno, ¿empezamos?— fue su declaración.

Ella apunto su lanza a Musubi, mientras que su compañera se preparo para lanzarse al ataque contra Uzume.

Las Sekireis se prepararon para pelear, pero dos voces las detuvieron.

—¡Ichiya, Toyotama no pelen!—

—¡Uzume, Musubi alto!—

Las cuatro se detuvieron, pasando a mirar a sus respectivos Ashikabis confusas.

Aquel Ashikabi de pelo azul paso entre sus dos Sekireis, avanzando hacia el castaño sin temer a ser atacado.

Issei entrego a Kusano a Akitsu nuevamente y procedió a estar cara a cara con el otro Ashikabi.

Entonces los dos se miraron fijamente, la diferencia de alturas entre ambos no era mucha siendo el Ashikabi de cabello azul ligeramente más alto que Issei.

Ninguna de las Sekireis hubieran previsto lo que paso después, ambos Ashikabis estrecharon sus manos en un saludo.

—ha pasado tiempo Ise—

—puedo decir lo mismo Setanta—

—¿no quedamos que ya no me llamarías de esa forma?—

Los dos terminaron con el saludo de manos, comenzando a hablar casualmente mientras sus respectivas Sekireis los miraban sin esperar este desarrollo.

—hasta que Scathach Shishou diga lo contrario, para mi sigues siendo Setanta el cachorro—

—y tu como siempre sigues siendo el lame culos de esa vieja bruja— Exclamo molesto —¿ya te la llegaste a coger?—

—lamentablemente no— Respondió Issei sacudiendo la cabeza y algo desanimado —¿sabes que ella te matara si se entera de lo que dijiste?—

—y como tu amigo estoy seguro de que no le dirás nada—

—hmm…no se…—

—te pagare—

—me tientas, me tientas— Exclamo Issei frotándose el mentón —hecho, a la misma cuenta de siempre—

—sigues siendo un desgraciado ¿lo sabias?—

—y por eso soy tu amigo—

Para las Sekireis no cabía duda alguna, estos dos eran el claro ejemplo de mejores amigos.

—Ise…— Uzume fue la primera en acercarse —¿conocido?—

Setanta observo a Uzume, pasando sus ojos en cada una de las Sekireis y luego mirando los pechos de ellas.

—veo que tus gustos por los pechos grandes no han cambiado— Exclamo Cu pasando su brazo por encima del cuello de Issei para luego presentarse —Un gusto Ojou-chan, mi nombre es Cu Chulainn y si podríamos decir que tu tonto Ashikabi y Yo somos amigos de muchos años—

—mis gustos por los Oppais nunca cambiara Setanta— Exclamo Issei dándole un codazo en el costado —además tu ya tienes a las tuyas, así que no veas los pechos de mis Sekireis—

—igual de tacaño que siempre— Exclamo molestando a Issei.

Entonces sintió como la punta afilada de una lanza pinchaba su trasero provocando que diera un salto hacia un lado soltando al castaño.

—¡Toyotama! ¡¿Por qué rayos hiciste eso?!— Exclamo mirando molesto a su Sekirei mientras sobaba su trasero.

—por dos cosas, una deja de andar coqueteando con otras Sekireis teniéndonos a nosotras y segundo, ¿no se te está olvidando algo?—

—no estoy coqueteando y ¿no habíamos dejado ese tema ya de lado?—

Issei no pudo evitar sonreír al ver los problemas de pareja que estaba sufriendo Setanta ahora mismo.

Parece que estas dos Sekireis se ajustaban bastante bien a la forma de ser del lancero.

—tu amigo es…curioso— Exclamo Uzume.

—me agrada tu amigo Ise-san—

—es fácil llevarse con el— Issei se cruzó de brazos aun sonriendo, entonces miro a sus Sekireis curioso por algo —Uzume, Musubi, Akitsu—

—¿si?—

—¿Qué harían si yo coqueteara con una chica humana?—

Su respuesta vino de la siguiente forma.

te golpearía y mataría a esa Zorra— Exclamo Uzume sonriendo con clara hostilidad.

—…— Musubi no dijo nada pero juraría que vio la figura espectral de un Oso formándose detrás de ella.

—…— Akitsu igual no dijo nada, pero estaba más que claro que estaba molesta.

Mas aun por el hecho de que el aire se enfrió a puntos extremos.

(posesivas, ¿Por qué tengo el presentimiento de que cosas malas me depararan en el futuro?)

[¿Por qué te conoces muy bien]

—estamos metidos en un buen lio ¿no Ise?— Exclamo Setanta —tal parece que nos hemos unido a unas chicas bastante posesivas por lo que veo—

—tu lo has dicho— la expresión de Issei cambio, ahora estaba serio —¿Por qué has levantado una barrera Setanta?—

El ambiente se volvió tenso y esto fue notado por las Sekireis.

—como sabes, no podemos dejar que la gente se entere de lo que pasara aquí, hay muchos ojos observando en esta ciudad—

—¿y que es exactamente lo que pasara?—

Setanta sonrió, entonces extendió su mano y una lanza roja apareció de la nada.

La expresión de Issei se volvió mas seria, juro que escucho un chillido de asombro viniendo detrás de él, no estaba seguro si fue Uzume o Musubi quien chillo.

—una pelea, tu y yo como en los viejos tiempos—

Issei abrió los ojos ligeramente sorprendido.

—bueno…siendo franco, pensé que seria otra cosa, mas aun ya que viniste con Sekireis acompañándote—

Issei paso su mirada a las dos Sekireis, estas simplemente bajaron los hombros como diciendo ¨teníamos pensado pelear pero ya ves¨

—y no te equivocas, termine en este lio del plan Sekirei por culpa de mi jefe—

—¿jefe?—

—ya sabes, eh sido un FreeLancer desde que abandone la facción, mi actual jefe supo sobre las Sekireis y vio conveniente contratar a alguien con mis capacidades—

Ante esta revelación Issei tuvo mucho que pensar.

—…bueno…tal parece que el plan Sekirei acaba de subir un punto en mi grafica de prioridades—

—no sé porque estás aquí, o que misión te encargo Cao Cao, pero te recomiendo que veas este juego mas atentamente, hay varios Ashikabis a los cuales debes de tener en cuenta— Miro a sus Sekireis —mas aun si quieres mantener a salvo a las tuyas—

—¿Cómo sabes todo esto?— Pregunto Issei —nunca fuiste bueno en recolectar información—

—una Sekirei que trabaja para mi jefe es buena en cosas de tecnología, ella logro recopilar mucha información del M.B.I— ante sus siguientes palabras la sonrisa de Cu creció —La Paladín de la iglesia está aquí y es una Ashikabi—

—¡Ha con un demonio! — Exclamo Issei claramente molesto, llevándose una mano a la cara para cubrir su frustración —¡¿Por qué rayos siempre me topo con ella?!—

—Afirmo mas aun las palabras que te dije hace tiempo—

—¡me niego rotundamente a que eso pase!—

Setanta casi se tira a reír con fuerza.

—en todo caso— Cu le apunto con su lanza —tengamos una pelea Ise, no veas cuan aburrido estoy desde que llegue aquí, apuesto que ya notaste lo aburridas que son las peleas de las Sekireis—

Ante esa declaración varias de las Sekireis presentes tenían algo que decir al respecto, mas por ahora se guardaron sus palabras.

Issei lo miró fijamente durante unos segundos, entonces él también sonrió.

Comprendía a Setanta, realmente lo hacía y quizás una buena pelea serviría para no perder forma, no había hecho nada más que entrenar desde que llego a Shin Tokio.

—bueno, yo también estoy de ánimos para una pelea— Issei paso a ver a sus Sekireis —Uzume, Musubi, Akitsu sé que están confundidas y que tienen muchas preguntas, pero por ahora, vean lo que vean no se muevan, es una orden—

Las tres no esperaban oír a Issei con un tono tan firme, provocando diferentes reacciones en ellas.

—lo mismo va para ustedes dos, esto es una pelea entre Ashikabis— Exclamo Cu sonriendo mientras pasaba su lanza por detrás de su cuello.

Los dos Ashikabis se preparan para pelear.


Mientras tanto, en la pent-houses de un lujoso edificio de Shin Tokio.

Un Sekirei masculino trataba de cubrirse los ojos para no mirar la figura húmeda de su Ashikabi quien había salido de la ducha a toda prisa.

—maestra…creo que debería ponerse algo de ropa, me es difícil verla ahora mismo— Exclamo Mutsu refrenando sus impulsos.

—ahora no es el momento Mutsu, tenemos que movernos rápido— Xenovia cuarta fue rápida a cambiarse a sus ropas de combate —Durandal esta reaccionando con Ascalon, el Sekiryuttei está cerca—

Esto parecido poner en alerta a Mutsu.

En cosa de segundos Xenovia ya estaba cambiada en su atuendo estándar como Exorcista de la iglesia, ambos se acercaron a la terraza del pent-houses.

—¿listo Mutsu?—

—a sus órdenes maestra—

En las manos de Xenovia apareció una espada azul con bordes dorados de gran tamaño.

Así como tres pares de alas blancas aparecieron en su espalda y una aureola en su cabeza.

—¡Andando Mutsu!—

Xenovia fue la primera en saltar desde la terraza, batiendo sus alas y dirigiéndose hacia donde Durandal resonaba a gran velocidad.

Mutsu por su parte salto hasta caer en el techo de otro edificio, saltando de tejado en tejado siguiendo la luz que emitía Xenovia.

—Maestra…usted es hermosa—


Tanto Issei como Setanta se apartaron un poco de sus Sekireis.

Si la pelea entre ellos iba ser un calentamiento, entonces lo mejor seria que no estuvieran cerca a ellas para no ponerlas en peligro.

Ya ah habido casos de lastimados por interponerse en las peleas de calentamiento entre ellos dos.

Las Sekireis por sus lados decidieron mirara atentamente a lo que estaba por pasar, cada grupo alejado el uno del otro por precaución.

No sabían si ellas tendrían prepararse para pelear entre ellas.

Aunque tampoco sabían que esperar de esta pelea entre Ashikabis.

—¿las reglas de siempre?— Pregunto Issei estirándose.

—dos minutos como máximo, pierde el primero en recibir un golpe— Exclamo Cu animado.

—sera otra victoria para mí— Issei dio unos leves brincos y lanzo puñetazos al aire —20-19—

—¿tienes mal la cabeza? Vamos 20-20, quien gane este se lleva el punto—

Issei se preparó.

[BOOST]

Un guantelete escarlata se formo en su brazo izquierdo hasta el nivel del codo.

Entonces Issei extendió el brazo izquierdo y abrió su mano.

[SWORD]

Un resplandor verde y dorado se originó en la mano de Issei, dichas partículas de energía comenzaron a tomaron la forma de una espada.

—¿oh? ¿piensas pelear usando Ascalon?—

—he mejorado con mi manejo de la espada, aun no puedo compararme a Siegfried, Arthur o Musashi, pero estoy lo suficientemente capacitado como para darte una buena pelea—

Ambos se miraron con intensidad.

En su mente Issei dijo las siguientes palabras.

(Lock Off)

Issei agarro con fuerza la empuñadura de Ascalon en su mano izquierda, el aire a su alrededor vibro y una parte de su poder comenzó a ser expulsado.

La gema de la Boosted Gear brillo con intensidad a la par que el guante era rodeado por un aura roja.

—esto es genial— Setanta sonrió de excitación ante una buena pelea.

El poder de Issei había crecido tanto en los últimos años que si no lo mantenía sellado alertaba a cualquiera de su presencia, sea o no perceptivo en sentir auras.

Por esos motivos cuando se le encomendaba una misión de infiltración (realmente habían sido pocas) tenia que poner un bloqueo en sí mismo.

Con el bloqueo activo Issei no era diferente a un ser humano común y corriente, no llamaría la atención de nadie que no supiera desde antes quien era el realmente.

Pero ahora mismo, incluso si era solamente cosa de un par de minutos, el Sekiryuttei dejo libre parte de su poder.

CRACK

Issei desapareció de donde estaba parado, el suelo debajo de él termino agrietándose.

—¡!—

Setanta endureció la mirada y afilo sus sentidos, la pelea ya había empezado e Issei fue el primero en hacer su movimiento.

Sujeto su lanza con fuerza y se puso en posición de combate.

—Ha—

Issei apareció arriba de él, dando un corte hacia abajo.

Setanta lo bloqueo con su lanza.

Reponiéndose rápidamente y lanzando una estocada.

Issei bloque el ataque con la espada, desviando el ataque hacia un costado.

Separándose y lanzando nuevamente ataques entre ellos.

Las chispas de sus armas chocando a gran velocidad, destellos rojos y dorados rompían el terreno a su paso.

Era un alivio que esta barrera estuviera presente ya que sin duda llamarían mucho la atención.

Ambos, Héroes que ya habían puesto sus vidas en juego muchas veces, Héroes que antaño se protegieron como camaradas por un fin común.

Ahora mismo peleaban con una sonrisa en sus rostros.

—¡Pelear contigo sin duda es realmente divertido!— Exclamo Setanta dando una patada.

Issei bloqueo el ataque con Ascalon, siendo lanzado hacia atrás por la fuerza de aquel golpe.

No tubo ni tiempo de caer al piso cuando Setanta ya se había acercado para lanzar más ataques.

Issei bloque dos estocadas, cuatro cortes verticales, tres horizontales.

Lanzando por su propia cuenta un ataque de barrido para frenar a su oponente y luego tomar distancia.

Ambos se miraron fijo.

—realmente has mejorado con tu manejo de la espada, siempre fuiste de los que arreglan las cosas a los golpes—

—si pues…la necesidad me forzó a aprender a mejorar con mi arma, además de que se pone quisquillosa si no la uso—

FLUSH

En un empujón de aceleración ambos se lanzaron hacia al frente.

Setanta lanzo una lluvia de estocadas.

CLANK

Todas siendo interceptadas al chocar con Ascalon.

Fue cosa de no mas de un segundo, pero las armas chocaron mas veces de los que una persona pudiera contar.

Otro choque de armas y ahora los dos estaban pegados el uno con el otro teniendo un duelo de fuerzas cuando las armas chocaron.

—esa lanza sigue siento tan aterradora como siempre—

—aprecio el alago—

—no te lo decía a ti, Scathach Shishou estaba hecho una furia cuando te fuiste llevándote su lanza, lo digo en serio cuando te lo advertí, corre si la sientes cerca—

—¡Aprecio la advertencia!—

Con un empujón y luego una patada que fue bloqueada con el acero de la espada los dos se separaron.

Avanzando nuevamente en un fiero ataque.

Dando otra estocada que dio de lleno en la empuñadura de Ascalon, provocando que la espada fuera lanzada de las manos del castaño.

Terminando incrustada en el suelo lejos de donde estaba y sin darle el tiempo suficiente como para recogerla.

—¡Te tengo!—

Presintiendo que esta seria su victoria Setanta ataco, apuntando al pecho del castaño.

Ya no contaba con la espada, si lo paraba con su guantelete o con su mano esto contaría como un golpe limpio y seria su victoria.

Esos eran lo que Setanta pensaba que pasaría, pero cuando vio la sonrisa en el rostro de Issei supo que debía detener su ataque y esquivar.

FLUSH

Logro doblar su cuerpo a tiempo como para mantener su cabeza aun unida a su cuerpo, retrocediendo y mirando asombrado.

—¡¿Cómo rayos tienes otra Ascalon?!—

Issei empuño en su mano derecha una espada igual a Ascalon y viendo que la espada aun estaba medio enterrada en el terreno supo que no era la misma espada.

—han pasado muchas cosas desde que dejaste la facción Setanta— Exclamo Issei tomando a Ascalon —una de ellas es la creación de Ascalon II, una nueva Seiken creada a base de los arduos esfuerzos combinados de Jeane y Muramasa—

—estas haciendo que me sienta mal por mis decisiones— Exclamo Setanta con pena fingida —de todos modos, aún tenemos un minuto ¡Vamos!—

Los dos reanudaron el combate.


Sus cabeza no podía procesar lo que sus ojos estaban viendo.

Sentía que su mundo entero fue sacudido ante lo que veía.

Uzume siempre tubo esa pequeña pisca de menosprecio hacia los humanos.

Es cierto que su menosprecio de estos no llegaba al punto de la Sekirei negra que veía a todos los humanos como basura.

Pero tampoco negaría que los Humanos no eran nada sorprendentes, ella como Sekirei era capas de hacer cosas que ningún humano seria capas de hacer ni poniendo todo su empeño.

Además de que para poder estar con su Ashikabi su máximo potencial fue reducido gracias a los ajustamientos de M.B.I.

Cuando se unió a Ise vio en el un alma amable que acepto con gusto el afecto que ella procesaba para él, además estando junto a él se sentía completa.

Pero sabia que cuando las peleas de Sekireis iniciaran ella así como su compañera Musubi tenían que estar siempre al pendiente de que nada le pasara a Ise.

Sabía que habían Sekireis que no dudarían en atacar a un Ashikabi y siendo los humanos tan débiles no había forma de que ellos pudieran defenderse sin ayuda.

Pero ante lo que veía, sintió que esas preocupaciones ya no valían para nada, es más pensó que estaba soñando.

—Musubi-chan ¿estamos soñando?— Pregunto mirando a su hermana Sekirei.

—¡…!—

La vio con una expresión de asombro y emoción, llevando sus manos hacia debajo de su mentón y apretándolas con fuerza.

Akitsu a su otro lado parecía igual, el que no mostrara muchas expresiones dificultaba saber en qué pensaba.

—aunque realmente me gustaría decir que estamos soñando…la realidad es que no—

Aquellas palabras vino de la Sekirei que vino con el Ashikabi que ahora mismo estaba peleando con Ise.

Uzume las miro fijamente.

—no parecen muy sorprendidas— Exclamo Uzume con desconfianza.

—oh lo estamos, simplemente ya estábamos al tanto de lo…peculiar que era Cu…mas no esperamos que llegara a tanto ni que hubiera alguien igual a el—

Uzume lo comprendía muy bien.

La fuerza de esos golpes, la velocidad con la que se movían, la destreza de cada ataque que ambos estaban dando.

En términos de poder, Ise y este hombre llamado Cu estaban a la par o incluso superaban las habilidades de gran parte de las Sekireis.

Quizás los números únicos serian capases de hacerles frente.

—¿Cuántas sorpresas mas tienes para nosotras Ise?—

Fue su pregunta, mas no tardo en recibir una respuesta.


Quedaban pocos segundos para que el tiempo limite que ambos decidieron llegara a su fin.

Por lo cual y no queriendo perder Setanta se preparo para lanzar un ataque, retrocediendo para preparar su siguiente ataque.

Issei abrió mucho los ojos al notar la postura que estaba tomando Setanta justo ahora, sabiendo lo que eso significaba y lo peligroso que esto significaba.

—¡Oye! ¡¿realmente piensas usar eso?!—

Mas no obtuvo respuestas del lancero, simplemente vio como la sonrisa de este se hacia mas grande y como unas marcas rojas comenzaban a aparecer en su cara, debajo de sus ojos.

Vio como Setanta avanzo y luego dio un potente salto hasta quedar suspendido en el cielo, preparándose para lanzar su lanza contra él.

FLUSH

El aire rugió cuando la lanza comenzó a cubrirse por un aura roja muy potente y amenazante.

Issei apretó los dientes al ver esto.

[Ese idiota ya se olvido de que esto no era un combate a muerte, Aibou prepárate a menos que quieras palmar en esto]

—¡No tienes porque decírmelo! — Issei levanto sus espadas por encima de su cabeza.

Cruzándolas mientras las tenía bien alzadas.

FLUSH

Un aura dorada y roja cubria las espadas.

[Boosted Gear Balance Breaker]

[Welsh Dragon Scale Mail]

[BOOST X 20]

El cuerpo entero de Issei fue cubierto por una pesada armadura roja, así como el poder que tenia se cuadriplico en estos momentos.

Dos resplandores rojos y una fuerte presión producto del poder que ambos estaban liberando desquebrajo todo el suelo a su alrededor.

¡Gae Bolg! —

Setanta arrojo la lanza contra Issei, esta arremetió como si alguien disparara un cañón de riel.

¡Dragonic Cross Slash! —

De las espadas de Issei se liberaron dos estelas de energía en forma de X que chocaron contra la lanza.

Lo que ahí ocurrio fue impresionante para cualquiera que lo viera.

Una explosión inmensa sacudió por completo el terreno cuando los dos ataques chocaron.

La explosión destruyo todo a su paso.


Uzume estaba a punto de sufrir un colapso mental ante lo que veía.

De un momento a otro aquel Ashikabi con una lanza lanzo lo que realmente a sus ojos parecía un rayo láser y luego vio como Issei realizo lo mismo mientras una armadura roja lo cubria por completo.

Luego una onda expansiva casi la manda a bolar si no fuera porque un domo de hielo se creo para mantenerla a ella Musubi, Kusano y las otras Sekireis a salvo.

—¡¿Qué demonios está pasando?!—

Este era sin duda el día mas raro y alucinante de su vida.

Y lo peor de todo, es que no sabia como sentirse al respecto.


Luego de unos largos eh intensos segundos, la explosión se esfumo.

Del jardín botánico ya no quedaba nada, solo escombros y tierra quemada.

FLUSH

Moviéndose antinaturalmente la lanza maldita Gae Bolg regreso a la mano de su dueño.

—no pensé que lograrías pararla— Exclamo Setanta serio mirando hacia el humo que aun no terminaba de disiparse —¿fue tu propio poder o el poder que obtuviste de ella?—

—¿acaso perdiste la puta cabeza?— Cuando la nube se disipo la figura de Issei se pudo ver —¿realmente quisiste matarme?—

Su armadura estaba resquebrajada, varias partes de esta faltaban y su rostro estaba al descubierto.

Después de unos instantes la armadura se desvaneció al igual que las espadas.

—me disculpo por eso, últimamente controlar a Gae Bolg se ha estado volviendo difícil—

—…¿te controla? ¿estas pensando en convertirte en un Berseker?—

La mirada de Setanta demostró muchas cosas, confusión, arrepentimiento, miedo.

Algo graba estaba pasando con su viejo amigo y sabia que la lanza era parte responsable de esto, la otra parte responsable era la propia sangre del guerrero celta Cu Chulainn que corría por sus venas.

—bueno, el tiempo se termino y ninguno de los dos pudo dar un golpe limpio, así que supongo que esto es una derrota— Setanta levanto la mirada —sera mejor que te ballas rápido, la barrera que levante no aguantara mucho dado el choque de nuestros ataques—

—…— Issei lo miró fijamente.

Sus ojos rojos y de pupilas rasgadas miraban fijamente a su amigo.

Setanta no contuvo una sonrisa lastimera al ver esos ojos.

La barrera se disipo y Issei vio el cielo nocturno, al ver que ya nada cubria el poder que el estaba emanando decidido volver a poner el seguro sobre sí mismo.

Regresando a ser un ser humano común y corriente para los demás.

—hasta otra Ise— Setanta se despidió seguido por las Sekireis que lo acompañaban.

Issei los vio irse, entonces se giro hacia sus Sekireis para emprender la fuga también.

Parpadeando confuso al ver las expresiones de sus Sekireis.

Musubi estaba aguantando la respiración y sin duda estaba a punto de explotar dado lo entusiasmada que estaba.

Akitsu mantenía su rostro carente de emociones como siempre, pero podía jurar que la intensidad con la que lo estaba mirando era algo nuevo.

Kusano, de alguna manera que desconocía todavía seguía durmiendo.

Y la cara de Uzume era un poema.

—¡¿Que rayos acaba de pasar?!—

Si, Uzume era la mas sensata y sorprendida de todas sus Sekireis.

—¡Ise-san es tan fuerte y asombroso tiene una armadura roja y puede disparar laser así como es rápido y fuerte y puede disparar láseres!—

—Musubi respira o te va a dar algo—

—Si— Musubi se pauso y comenzó a respirar —¡ISE-SAN ES ASOMBROSO!— lanzo un fuerte chillido.

Verla tan emocionada sin duda era algo que esperaría de ella.

—¡El tema no es si es asombroso o no sino ¿Cómo rayos hizo lo que Hizo?!— Fue Uzume la que hablo claramente confundida —Ise…¿eres realmente humano?—

Noto cierto temor en ella.

Por esta razón es que no quería que ninguna de ellas se enteraran de la verdad.

—les voy a explicar todo, pero primero tenemos que irnos de aquí, si nos quedamos llamaremos mucho la atención—

Ninguna dijo nada ante eso y precisaron el salir del lugar.

Mientras se alejaban lo más que podían del jardín botánico, Issei pensó en todo esto.

[¿Lo hago aibou?]

(por favor Ddraig, lo mejor sera que no recuerden nada de lo ocurrido)

No le gustaba esto, pero era algo que tenía que hacer, ya estando lo suficientemente lejos, Issei procedió a detenerse para hablar con ellas.

—chicas, antes de poder explicarlo necesito que me miren a los ojos— Exclamo Issei serio —por favor—

Ninguna desconfió eh hicieron justamente lo que Issei les pidió.

Sorprendiéndose cuando vieron como los ojos de Issei cambiaron a un color rojo y los vieron iluminarse.

—no recordaran nada de lo que acaba de pasar—

Issei noto como las tres tenían una mirada perdida en sus rostros, estaba claro que la alteración de memoria estaba funcionando.

Como ultimo chasqueo los dedos.

—¿Qué estábamos haciendo?— pregunto Uzume sintiendo un leve dolor de cabeza.

—no lo recuerdo—

—…—

—¿estaban es las nubes Uzume, Musubi, Akitsu? Vamos tenemos que apurarnos para que Kuu-chan duerma en una cama caliente— Exclamo Issei sosteniendo a Kusano en sus brazos —Asama-san debe estar preocupada así que sera mejor darnos prisa—

—ah…si— Uzume sacudió la cabeza uniéndose a su Ashikabi.

De reojo Issei las vio, sonriendo amargamente ante lo que acababa de hacer.


Continuara…