.- Voy a dejar el regalo de Sevy a mi habitación.- Mérope se levantó después de que casi todos se fueran.
.- Espera, yo voy contigo.- Draco se levantó.
.- Tienes una habitación aquí?.- Millicent cuestionó.
.- Claro que la tiene, desde bebé.- Draco respondió con una mueca ácida_ ya deberían haber venido por ti, no?
.- Pues...
.- Entonces quédate aquí, además Nina no permite a nadie en las habitaciones.- Mérope sanjó.
.- Vamos Mér.
Millicent esta roja por la furia. Ya sabría esa niña cual era su lugar cuando firmaran ese acuerdo.
TR-HG
El cumpleaños de Severus era ese día.
Tom había contratado una agencia para organización de eventos.
Ese día le daría la sorpresa a Severus luego de regresar del trabajo.
Mérope lo sabía.
Por la mañana irían a comprar los atuendos de la noche y luego a comer a un restaurant de Mariscos que era el favorito de Severus.
Por la noche sería la boda.
TR-HG
Lucius y Narcissa caminaban viendo a Draco de la mano de Mérope.
Narcissa le prohibió firmar el contrato con los Buldstrode a Lucius.
No es que él lo estuviese pensando de todos modos.
Debía hablar con Tom pronto.
El aparador de Madame Malkin tenía grandiosos vestidos.
.- Vamos Mér, nosotras entraremos ahí mientras los hombres van a visitar al sastre.- Narcissa estiró su mano.
.- Asegúrate que resalte.- Lucius le susurró a su esposa.
.- Siempre.
TR-HG
.- Ohh Narcissa, que gusto verte.- Emilia Buldtrode dijo al entrar a Madame Malkin. Iba con Millicent.
.- Emilia.- Narcissa saludó.
.- Señora Malfoy.- Madame Malkin la llamó. Mérope salió del vestidor con un hermoso vestido.
.- Es precioso, Madame!!
Millicent la miró con una mueca de desprecio.
.- Está bordado con hilo de oro.
.- Lo veo, nos lo llevamos. Póngalo en mi cuenta.
.- Lo pagarás tú, Narcissa?
.- Si.
.- Cuál es la ocasión?
.- Una boda. Ve a cambiarte Mér.
La niña asintió.
.- Te ha dicho Lucius algo sobre el contrato?
.- Por supuesto Emilia.
La Señora Buldstrode sonrió.
.- Pero no creemos que sea lo mejor para nuestro Draco.
Mérope estaba escuchando.
.- Cómo dices?
Narcissa suspiró.- verás Emilia, no tenemos intención de tener nada menos para Draco. De hecho Lucius iba a hablar con tu esposo sobre ello. Yo no estoy de acuerdo con ese contrato matrimonial y él tampoco.
.- Estas hablando en serio? Mi hija es lo mejor que...
.- Para ustedes quizá, para nosotros, que tenemos en cuenta los deseos de nuestro hijo queremos que tenga lo mejor para su futuro y esa no es tu hija.
Emilia tomó la mano de Millicent.- vamonos hija, aquí apesta.
.- Pero...
Mérope estaba alegre de la respuesta de su Madrina. Sin embargo, sentía una pesadez en su interior. Conocía las tradiciones de los Sangre Pura y sabía que algún día llegarían esos contratos, pero nunca le tomó demasiada importancia, hasta ahora.
Temía que su Nino algún día aceptara un contrato para Draco.
Se cambió y salió.
Narcissa pagó y Dobby llevó los vestidos a Malfoy Manor.
Al salir, vieron a los Rubios Malfoy dirigirse hacia ellas.
Mérope tragó saliva. Temía perder a Draco. Lo temía mucho.
