.- Draco!!! A donde vamos?.- Mérope seguía corriendo.
.- A donde tu padre Tom no nos encuentre.
.- Es...espera.
Draco se detuvo en el jardín.- Estamos comprometidos, es lógico que nos besemos y queramos pasar tiempo juntos.
Mérope lo abrazó.- lo sé, lo siento.
Draco tomó la mano de Mérope.- extraño cuando pasabamos tiempo en casa. Mis papás siempre nos dejaron solos.- la besó y Mérope se rindió.
Los labios de Draco siempre tenían ese efecto en ella.- Draco...
.- Solo quiero estar contigo.- él acarició sus mejillas.
.- Yo también.
Draco volvió a besarla.- Te amo Mér. Te amo desde que tengo memoria.
.- Yo también Draco.- Mérope estaba sonrojada.
.- Eres la mujer perfecta para mi.
Mérope suspiró.
Draco se sentó con ella en su regazo.- quisiera que fueramos a casa en Navidad.
Mérope se recargó en su pecho.- yo también, no sé como hacen estos de Hogwarts. Es decir, yo siento estres por estar aquí por unos meses. Extraño estar en casa.
.- Yo también.
TR- HG
Viktor estaba acostado en su xama jugando con una Snitch.
Recordaba a Mérope cuando era mas pequeña y ahora que estaba mas mayor la quería mucho mas.
Solo que el chico Malfoy se interpuso en lo que pudo haber sido.
Ella estaba comprometida y ese compromiso no se podía romper.
Se giró boca abajo.- porqué?
Su compañero Ovan entró.- otra vez deprimido? Deberías estar resolviendo la siguiente prueba.
Viktor bufó.- aún falta.
.- Oye, debes ganar.
Viktor se sentó. En ese momento Igor Karkaroff entró.
.- Viktor, deberías estar entrenando.
El chico solo quería estar solo y que no lo molestaran.- estoy arto de las chicas que me siguen.
Ovan rió.- deberías agradecer, ellas te admiran. Que daría yo por tener una o dos debajo de mi.
Viktor rechinó los dientes.- yo solo quiero a una y ya está comprometida.
.- Ya dejo eso Viktor. Pon atención a la competencia. Esto si duda elevará el prestigio de nuestra Escuela.
Viktor se levantó.- me voy. Voy a entrenar.
Solo quería alejarse.
Salió del barco y alcanzó a ver a Mérope y Draco recorrer los jardines de Hogwarts.
Draco la hacía reír por algo. Era sumamente chocante verlos juntos.
Se le veía la cara de enamorado en Draco y Mérope, siendo Mérope, ella era amable, graciosa, inteligente y poderosa.
Draco se veía como una abeja atraído por la miel.
Mérope se giró y lo besó.
Draco pasó sus manos por la cintura de ella sin reparo alguno.
Viktor apretó las manos en puño.
De pronto el viento sopló frío.
Draco se quitó su capa y se la puso a Méripe.- deberíamos resguardarnos. Puedes enfermar.
.- Si, vamos, quiero un chocolate caliente.
Draco tomó su mano y juntos regresaron al gran caballo troyano.
