"Ellos saltan nosotros volamos"
Era una noche tranquila en las selvas de Brasil hasta que la quietud es interrumpida por el ruido de los rotores, estos pertenecen a aviones C-47 de origen americano que son acompañados por aviones Junkers-52 de origen alemán. Estos aviones fueron fabricados en Argentina cuando compró la licencia de fabricación de sus respectivos países. En algunos detrás de ellos ,separados por un cable, se encontraban los planeadores IAe 25, estos aviones transportan paracaidistas argentinos que serán lanzados en los estados brasileños de Sou Paulo, Paraná y Mato grosso, en algunos aviones se transportaba un tipo diferente de paracaidista, a pesar de llevar el mismo uniforme tenían una apariencia física diferente al común de las personas, desde orejas alargadas, escamas, cuernos o una cola, pero su atributo más notable eran sus alas emplumadas o no, eran monarcas y draconianos, razas humanoides del mundo detrás de la puerta, al igual que las otras razas se habían unido al ejército argentino para ayudar a liberar a sus hermanos de la esclavitud saderana. Decidieron quedarse en el ejército para conseguir la ciudadanía y una vida mejor en el mundo moderno. En uno de los aviones se encontraba un monarca llamado Sudryal, jefe de escuadrón, al igual que los demás monarcas tenía apariencia de elfo y sus alas eran emplumadas. Estaba sumido en sus pensamientos ya que su situación le parecía surrealista, nunca creería que lucharía en otro mundo usando armas superiores a las espadas y arcos.
Pero allí estaba en un avión liderando a otros monarcas y draconianos, todos dispuestos a luchar por la nación que los liberó de la esclavitud. Sudryal revisó su equipo, su uniforme al igual que el de sus compañeros era una mezcla del uniforme de paracaidista alemán y americano, estaba armado con una pistola ballester molina (la versión argentina del colt-45) y el subfusil halcón, después de revisar su equipo revisó su mapa y la hora. Quedaba una hora para llegar al punto de salto, así que le dijo a su compañera de al lado "Caeda" que avisara a los demás para que se prepararan, tres divisiones eran las que se interponían entre un contraataque brasileño y los grupos de ataque, además de las divisiones brasileñas que debían impedir que escaparan, serían atacados desde todos los frentes pero con algo de. ..o poca suerte lo lograrían, había pasado una hora y sintió un pequeño salto en el avión, era el cable que estaba unido al planeador ,se había desconectado liberando el planeador dejándolo descender suavemente hasta el suelo. Una luz roja se encendió al instante, era la hora, Sudryal se levanta diciendo a sus compañeros que hagan lo mismo, con todos ellos de pie les dice "revisen su equipo" y todos lo hicieron, luego ordena "notifiquen la revisión de su equipo" después de decir eso sus compañeros responden, "diez bien, nueve bien, ocho bien, siete bien, seis bien, cinco bien, cuatro bien, tres bien", Caede la último de la fila responde "dos bien" y Sudryal responde "uno bien". Vio a Caede por un momento , era una hermosa monarca de hermosos cabellos rubios y ojos verdes, se preguntó cuanto tiempo tardaría ese cabello rubio en mancharse de sangre o cuanto tardarían esos ojos verdes en volverse grises cuando la vida huyera de ella. Cuántas veces vio pasar lo mismo a mucha gente durante la guerra contra Sadera, pero ahora no era el momento de pensar en eso, quedaban veinte minutos para llegar al punto de salto así que decidió repasar la misión para que sus compañeros no olvidaran sus objetivos. - "Escuchen, una vez que saltemos tendremos que supervisar que los paracaidistas caigan con seguridad y ayudarlos si se enganchan en las ramas de los árboles, luego tendremos que asegurar las cajas y los planeadores con los suministros y los vehículos. Una vez hecho esto nos reuniremos con el quinto batallón aéreo al mando del teniente Menéndez. Debemos tomar la ciudad de Presidente Prudente si queremos evitar que las fuerzas brasileñas del sur reciban refuerzos o escapen, en las afueras de la ciudad nos estarán esperando algunos espías, fueron enviados allí para evaluar las defensas de la ciudad, es prescindible que no hagamos daño a ninguno de los civiles, ¿¡Está CLARO!?", termina preguntándoles y los demás responden - "¡SÍ MI MAYOR!" -
Tras esto se enciende una luz verde y Sudryal grita - "¡Ahora a volar a volar a volar!"-, dicho esto los monarcas y draconianos saltan del avión para después batir sus alas y empezar a volar, siendo el último Sudryal quien salta y bate sus alas volando junto a sus compañeros en formación, ven con asombro como los paracaidistas saltan de sus aviones a la vez que sus paracaídas se despliegan haciéndoles caer suavemente al suelo. Como dijo Sudryal los monarcas y los draconianos comprueban que los paracaidistas caen bien al suelo y les ayudan si quedan atrapados en los árboles mientras aseguran los suministros de las cajas y los planeadores. Con todo asegurado Sudryal y sus hombres se reunieron con el quinto batallón de paracaidistas, - "ustedes deben ser el tercer batallón aéreo de demi-humanos", pregunta el teniente Menéndez a lo que Sudryal responde, - "sí mi teniente, tenemos órdenes de reunirnos con ustedes y apoyarlos en la toma de la ciudad", - "muy bien vamos para allá entonces", responde Menéndez. Así en la oscuridad de la noche avanzaron hacia la ciudad y al llegar a las afueras de la ciudad se encontraron con los espías que los esperaban, para sorpresa de Sudryal los espías resultaron ser un súcubo y dos cambia-formas, se dio cuenta al ver los cuernos y la cola de la súcubo y en los cambia-formas pudo ver en sus rostros, que a pesar de ser humanos tenían rasgos bestiales. -Agente Sharelle, junto con los agentes Nacy y Kash se presentan al servicio -dijo la súcubo presentándose a sí misma y a sus acompañantes, el teniente Menéndez respondió: -Teniente Menéndez del Quinto Batallón aerotransportada, a mi lado está el Mayor Sudryal del Tercer Batallón de Demi Humanos -Estoy encantada de conocerlos, ahora, tengo información que será útil en la captura de la ciudad -respondió Sharelle.
Dicho esto, uno de los cambia-formas muestra un mapa en el suelo mientras que el otro lo ilumina con una linterna, - "La ciudad en sí está siendo defendida por milicias, según tengo entendido son milicias que quedaron de la guerra civil que tuvo esta nación hace unos años", dice Sharelle y el teniente Menéndez responde, - "Sí, así es", - "Pues bien, estas milicias pusieron nidos de ametralladoras en las entradas mientras que tienen patrullas vigilando las calles de la ciudad. La mayoría de los milicianos están armados con fusiles y algunos con subametralladoras", termina diciendo, "¿artillería, vehículos?", pregunta Menéndez y ella responde, - "tienen camiones y morteros pero a un día de aquí hay una división blindada estacionada en un pequeño pueblo", advierte, "ya veo, sabíamos que una vez tomada la ciudad tendríamos que defenderla, pero no pensé que nos enfrentaríamos a una división blindada tan temprano", dice Menéndez. "Por suerte para ti, mis chicas y yo nos aseguramos de sabotear un poco las defensas de la ciudad", dice Sharelle con una sonrisa.- "¿De verdad? Qué más hicisteis?", pregunta Menéndez. "Oh, también nos aseguramos de desconectar sus comunicaciones, también saboteamos sus morteros y me encargué personalmente de eliminar al comandante al mando de la milicia", responde Sharelle. "¿Cómo demonios mataste al comandante enemigo? ", pregunta un paracaidista, "simple, lo mató en la cama como hacen todos los súcubos", responde Caede, "y antes de que se me olvide, en cinco minutos la milicia tendrá una sorpresa explosiva en el centro de la ciudad", concluye Sharelle, "Muy bien, todo lo que hiciste facilitará la toma de la ciudad, Muy bien chicos en cinco minutos cuando detonen los explosivos atacaremos", dice el Teniente Menendez, "Mayor Sudryal usted y sus tropas volaran a los techos de las casas y atacaran desde ahí, también nos darán apoyo mientras avanzamos por la ciudad", dice Menendez a Sudryal, "entendido mi teniente, mis fuerzas y yo no lo defraudaremos", responde Sudryal.
Y como dijo Sharelle se escuchó una fuerte explosión se escucha desde el centro de la ciudad, inmediatamente los milicianos fueron a ver qué había pasado sin darse cuenta de que las fuerzas argentinas comenzaron a avanzar sobre la ciudad. Los milicianos que estaban en los nidos de ametralladoras trataron de disparar a los paracaidistas argentinos, pero los milicianos fueron disparados desde arriba. Era Sudryal quien volaba con sus fuerzas hacia los tejados de las casas, cuando llegaron a los tejados se dieron cuenta de que la luz del alumbrado público no llegaba hasta allí. Y desde la oscuridad emboscaron a los milicianos, los subfusiles acribillaron a los milicianos y mataron a varios de ellos, y cuando respondieron al fuego ,Sudryal y sus hombres fueron al siguiente tejado y repitieron la misma acción. Los milicianos hicieron lo posible por defender la ciudad, dispararon a los paracaidistas matando a algunos de ellos pero los argentinos estaban mejor equipados y entrenados y empujaron a los milicianos hacia el centro de la ciudad. Sudryal pudo ver el miedo y el pánico entre los milicianos, algunos de ellos eran jóvenes de sólo dieciocho años, pero aun así no dudó en apretar el gatillo y matarlos a todos. En el interior de las casas se oían los gritos de las personas que vivían allí, alguien que rezaba pidiendo protección, un padre que consolaba a su familia o una madre que lloraba de tristeza al ver morir a su hijo por las balas. De repente, una granada cae justo donde estaban Sudryal y Caede, éste se da cuenta y empuja a Caede del tejado justo cuando la granada explota. Caen en la calle y los milicianos, al darse cuenta, les apuntan con sus rifles, pero se quedan paralizados al ver las alas que tenían Sudryal y Caede. "¿Ángeles?", oyó decir Sudryal a uno de los milicianos antes de que Caede cogiera su subfusil y les disparara. Sudryal y Caede se levantaron rápidamente y volaron a otra azotea para reunirse con sus compañeros, pero en una de las casas un anciano vio lo sucedido con asombro y miedo, "Abuelo, ¿qué está pasando?", le preguntó su nieto, "Dios está del lado de los argentinos", respondió el anciano.
Los argentinos y las fuerzas demi-humanas avanzaron hasta llegar al centro de la ciudad donde vieron camiones y morteros en llamas. Parece que fue allí donde los Sharelle y sus cambia-formas colocaron las bombas. Los paracaidistas acaban con los milicianos restantes para después atacar la casa de gobierno donde atraparon al gobernador de la ciudad, Sudryal y sus fuerzas volaron por la ciudad acabando con cualquier vestigio de los milicianos, en una de ellas un miliciano consiguió matar a dos de sus compañeros, un monarca y un draconiano. Con la ciudad ya tomada Sudryal y sus fuerzas se reúnen con el teniente Menéndez y el resto de los paracaidistas, - "muy bien, hombres descansen un poco, pero tengan cuidado. aguantaremos hasta que recibamos refuerzos de los grupos de ataque del sur. Nuestro trabajo acaba de empezar, para los que son nuevos en esto ,bienvenidos al espectáculo, para los que son veteranos creedme, aún no habéis visto nada. Reorganizaremos las defensas de la ciudad, mantened la guardia alta y tened en cuenta a sus compañeros"- dicho esto cada uno se fue hacer su tarea asignada, Sudryal se da cuenta de que está pisando un cartel. Lo levanta y lo mira, el cartel tenía el dibujo de un ser alado parecido a un monarca que custodiaba a un soldado brasileño, debajo del dibujo se podía leer en portugués, - "Los ángeles de Dios están con nosotros soldados de la patria"-, Sudryal en cambio tiró el cartel y comprobó cuánta munición le quedaba. A él y a sus hombres les esperaba una dura semana, ya que la guerra por Brasil acababa de empezar.