"La Batalla de Prudente"
Ya había pasado un día desde el inicio de la operación Bouchard y las fuerzas brasileñas estaban en completo caos, con las defensas destruidas, sus generales y lideres muertos, y con los cielos perteneciéndole a los argentinos. Los brasileños podían hacer poco para frenar el avance argento, la mayoría estaban en retirada solo para encontrarse con los paracaidistas argentinos frenándoles la retirada en varias rutas, estaban en peligro de ser en circulados. Desde la capital de Rio de Janeiro se ordena a las pocas divisiones y milicias en el interior que se dirijan al sur a ayudar a las fuerzas en retirada, entre aquellas se encontraban la onceava división blindada brasileña la cual se encontraba en camino hacia el municipio de prudente. La división estaba conformada por tanques ligeros Stuarts y tanques medianos M3 siendo ambos de origen norteamericano, además eran apoyados por milicias integralistas las cuales eran conocidas por su fanatismo patriótico. Avanzaban en convoy con el bosque alrededor, la sombra de los arboles junta a la maleza hacia difícil ver lo que había mas adentro del bosque, adelante del camino en la lejanía se elevaban columnas de humo provenientes de "Prudente". El convoy siguió avanzando hasta que ven adelante como dos soldados brasileños les señalaba que se detuvieran, el jeep que dirigía el convoy se detiene frente a ellos y el oficial a cargo de la división se baja y se aproxima a esos dos soldados. Al acercarse noto que llevaban vendas cubiertas de sangre, -"¿necesitan ayuda soldados?"-, les pregunta al estar ya frente ellos, fue entonces que noto que sus ojos tenían un color dorado que brillaba. De repente escucha una explosión detrás de el y al darse vuelta ve como los tanques del convoy son destruidos, de inmediato del bosque una tormenta de balas les llega acabando con varios milicianos a la vez que la estela blanca de un cohete llega destruyendo a otro tanque, era un emboscada y habían caido en ella. De inmediato el oficial ordena a sus hombres tomar cobertura y a los tanques devolver el fuego pero fue en ese momento que escucho unos gruñidos detrás de el, se dio vuelta hacia los dos soldados heridos solo para ver como estos crecían de tamaño con la ropa y piel rasgándose revelando a dos bestias humanoides de apariencia animal, rápidamente trata de desenfundar su pistola solo para que una de las criaturas de un zarpazo arrancarle la mandíbula inferior. Desde un árbol Sudryal ve la horrible escena en la que el oficial cae tratando de detener el sangrado en vano, en cambio los dos cambia formas se lanzan hacia los milicianos masacrándolos a montones, ve como partes humanas son lanzadas al aire como nada. Sudryal en cambio solo se concentra en cubrirles la espalda usando su subfusil para acabar con cualquier miliciano que disparase contra los cambia formas, mientras sus hombre monarcas y draconianos siguen disparando contra las fuerzas brasileñas mientras que otros toman vuelo para pasar sobre el convoy arrojando granadas causando graves daños a los brasileños, no paso mucho hasta que los brasileños les devolvieran el fuego derribando a varios de ellos del cielo. En cambio los tanques dispararon sus cañones destrozando el bosque junto a los hombres de Sudryal, esa era la seña para retirarse, de inmediato Sudryal le ordena a sus fuerzas emprender vuelo de retirada mientras que el y su compañera Caede en un intrépido vuelo entre las balas enemigas agarran a los dos cambia formas, las cuales volvieron a una forma mas human para ser cargadas con facilidad, y así emprendieron el vuelo devuelta hacia Prudente.
En cambio en la ciudad el teniente Menéndez organiza las defensas de la ciudad con el resto de los paracaidistas, en la mañana habían repelido a unas fuerzas brasileñas en retirada para después mandar a Sudryal junto a su batallon a crear un emboscada a la division blindada que venia hacia ellos, su objetivo era dañarlos lo mas que pueda para después retirarse devuelta a la ciudad. Por suerte Sharelle ofreció a Nacy y a Kash las dos cambia formas que la acompañaban para ayudar en la emboscada, estas tomaron la forma de dos soldados brasileños pero lo hicieron de una forma muy grotesca. Menéndez nunca imagino que estos seres usaran la piel de los muertos para infiltrarse,-"pero bueno después de todo el cuerpo es solo carne cuando el alma lo deja"-, era lo pensaba Menéndez ,que hablando de eso. Los civiles de la ciudad se habían refugiado en su mayoría en la iglesias de la ciudad, ver a los monarcas y draconianos les hacia creer que el cielo y el infierno estaban del lado argentino. Cosa que el entiende viendo la propaganda brasileña se enfocaban en los demi-humanos de apariencia animal llamándolos "lobizones", esta debía ser la primera vez que veían a los demi-humanos alados. El ruido de varios aleteos lo saca de sus pensamientos para ver como del cielo sudryal y el resto de su batallón volvían volando, Sudryal y Caede dejan a los cambia formas con Sharelle para después dirigirse hacia Menéndez, -"¿Como les fue?"-, le pregunta el, -"diría que bien ya que hemos logrado destruir a la mitad de sus tanques, pero no sin perdidas y sufrimos varias bajas"-, le informa Sudryal, -"su sacrificio no será en daño ya que le hicieron un grave daño a esa división blindada, ahora tardaran en atacarnos lo cual nos dará mas tiempo para fortalecernos"-, le responde Menéndez, -"¿necesita que mi batallón haga otra cosa mi teniente?"-, le pregunta Sudryal, -"no por ahora descansen los necesito despabilados para el segundo tiempo"-, les ordena Menéndez y Sudryal obedece llevando a su batallón a una parte de la ciudad a descansar. Había pasado media hora desde que se sentaron en las veredas de las calles pues los monarcas del batallón de sudryal aprovechaban el tiempo libre ya sea en comer algo, beber agua o charlar de algún tema en particular. Sudryal toma de su cantimplora cuando Caede le dice, -"sabes es la primera vez que veo a los hombres teniéndonos miedo"-, refiriéndose a los civiles de la ciudad, -"y que esperaba de personas que nunca en su vida vieron aun monarca o un draconiano"-, le responde Sudryal, -"lo se, lo se pero creo que nos temen mas por su religión que por nuestra apariencia"-, le responde ella, -"quizas, aunque me es raro"-, Sudryal le responde y antes de que ella le pregunte el continua. -"Veras Caede cuando vine a este mundo quería saber por que los argentinos nos apodaban angelitos, fue entonces que un teniente me dio el libro sagrado de su religión, la biblia"-.
-"resulta que en la biblia los ángeles son seres que sirven a su Dios y curiosamente tienen una jerarquía con varias clases de ángeles distintas, a nosotros nos comparan con los ángeles de la jerarquía mas baja los cuales se parecen a nosotros a pesar de que no se menciona si tienen alas"-, termina de explicar Sudryal. -"¿y quienes son los ángeles que están arriba de la jerarquía?"-, le pregunta Caede, -"tan solo me acuerdo de uno, los serafines seres de seis alas y que vivena adorando aquel dios"-, le responde. -"cielos, suena impresionante, ¿crees que nuestros dioses conocieron aquel dios cuando el portal se abrio?"-, le termina preguntando Caede, -"hablando de eso ¿no notaste algo extraño en el cielo nocturno de faltmart?"-, le pregunta Sudryal, -"¿no notaste algo raro en la noche?, como si las estrellas hubieran..."-, Sudryal interrumpe su pregunta cuando esucha un particular silbido letal, -"CUERPO A TIERRAAA!"-, ordena Sudryal tirándose encima de Caede a medida que las bombas caían alrededor de ellos. Eran granadas de mortero disparadas por otra división en retirada y para colmo aquella división blindada comenzó su avance sobre la ciudad, pero lo peor para Sudryal era ver como las bombas caían en las casa matando a los civiles dentro, el no sabia la desesperación de aquellos brasileños en retirada, pero al no saber eso dejo que la ira lo invada. De inmediato ordena a su batallón tomar vuelo y acabar con los morteros estos saltan tomando vuelo, ya en el aire ven la estela que dejan los morteros al disparar revelando su posición. Ellos vuelan allá y al llegar frente la mirada atónita de los soldados brasileños los acribillan a todos disparando sus subfusiles, en cambio Caede y Sudryal arrojan sus granadas hacia los morteros volándolos en pedazos, con los morteros destruidos Sudryal ordena regresar para ayudar en la defensa de la ciudad. En cambio en esta los paracaidistas batallaban contra los milicianos y tanques brasileños, disparando sus subfusiles y subametralladoras acaban con varios milicianos a la vez que usaban los "papis" para destruir los tanques, el "papi" era la versión argentina del panzerfaust alemán. Pero lamentablemente les quedaban pocas ya que le dieron la mayoría al batallón de Sudryal para la emboscada, así que ahora les quedaban unos cuantos para usar y los tanque seguían viniendo. Por suerte ya había mandado a unos cuantos paracaidistas a hacer explosivos improvisados, una de los paracaidistas dispara el ultimo papi y destruye a un tanque M3 solo para después ser acribillada por las milicia al igual que el resto, -"RETIRADAAA! RETIRENSE A LA SEGUNDA LINEA!"-, ordena Menéndez y sus hombres obedecen retirándose hacia unas cuadras dentro de la ciudad dejando a los tanques y milicias brasileñas entrar. Las milicias entran a la ciudad dispuestas ansiosos de liberarla y sacar a los argentinos de Brasil creyendo que si ganan esta batalla ganaran la guerra por completa, pero la realidad choca contra ello en forma de Sudryal y su batallón quienes volando pasan sobre ellos y como aviones de combate disparan sus subfusiles acribillando a varios de ellos, en cambio los tanques brasileño disparan sus ametralladoras derribando algunos monarcas. En un tanque stuart el comandante de este dispara la ametralladora fuera de la escotilla tratando de derribar a esos "ángeles y demonios", pero de repente una sombra lo cubre y al mirar arriba ve el cañon del subfusil de Sudryal el cual destroza su cara al ser disparado para después ser pateado dentro del tanque así Sudryal arroja una granada adentro y rápidamente cierra la escotilla dejando escuchar el ruido sordo de la granada explotando matando a la tripulación del tanque. Sudryal vuela del tanque y junta a Caede se reúnen con el teniente Menéndez en la segunda lineal de defensa, lo ven detrás de sacos de arena junto a los demás paracaidistas defendiendo la calle de los milicianos así que Sudryal y caede disparan desde arriba acabando con los milicianos. Aterrizan frente a Menéndez el cual los recibe diciendo, -"me alegro de verlos ya que los necesito, tenga estos explosivos improvisados, repartalo entre sus hombre y acabe con resto de los tanques"-, le ordena el, -"si mi teniente"-, le responde Sudryal y junto a Caede agarran aquellos explosivos lo cuales eran granadas atadas a un proyectil de mortero.
Ellos salen volando regresando hacia el resto del batallon para repartir los explosivos para después proceder a atacar a los tanques desde arriba, y así como aves de presa se lanzan en picada hacia los tanques disparando sus armar contra lo milicianos. Al estar metros sobre los tanques lanzan los explosivos a la vez que aterrizan y se enfrentan a los milicianos, los explosivos explotan destrozando a los tanque en cambio los monarcas y draconianos se enfrentan en con los a milicianos a tal corta distancia que hasta llegan a enfrentarse en combate cuerpo a cuerpo. Sudryal se aproxima en picada a un tanque para después lanzar el explosivo atinando en la parte trasera del tanque haciéndolo estallar, con su objetivo principal hecho aterriza y se enfrenta a los milicianos disparando una ráfaga de su subfusil acabando con tres de ellos. Un miliciano lo ataca con la bayoneta pero Sudryal esquiva su ataque y lo golpea con la culata de su arma noqueándolo al miliciano, Sudryal dispara otra ráfaga matando a otro milicianos para después disparar el resto del cargador esparciendo las balas a los milicianos frente a el matando algunos he hiriendo a otros. Con el cargador vacío el saca su cuchillo y se lanza volando hacia los milicianos restantes, logra acortar la distancia antes de que disparen y con su cuchillo degolla a uno para después córtale el pecho a otro seguido de un puñetazo en la cabeza, al siguiente lo desnuca de una patada pero entonces un miliciano lo agarra por la espalda así su compañero le clave la bayoneta de frente. Sudryal reacciona y con sus fuerzas logra darse vuelta haciendo que el miliciano que lo agarraba reciba la bayoneta por la espalda justo en su corazón, el miliciano de la bayoneta queda en shock al ver que mato a su compañero cosa que Sudryal aprovecha para tirarse sobre para apuñarlo varias veces hasta asegurarse que este muerto. La sangre mancha su uniforme junto a sus alas blancas, misma sangre que corría por la calles como ríos carmesí, para la veintava apuñalada el miliciano ya estaba muerto cosa que Sudryal no notaba mientras lo seguía apuñalándolo. Fue entonces que escucha un disparo tras de el seguido de un gran dolor en el hombro, pone su mano en el encorvándose por el dolor al ver que le habían disparado, el se da vuelta y lo que ve lo impacta y horroriza. En el tanque que había destruido ahora en llamas en al escotilla de este se encontraba lo que parecía ser comandante del tanque, el mismo se encontraba prendido en fuego y su rostro o mas bien la mitad de este se encontraba destrozado dejando ver el craneo, todo esto creaba una imagen espectral la cual apuntaba a Sudryal con un revolver. En cambio Sudryal estaba paralizado del miedo y aquel "muerto viviente" estaba a punto de dispararle otra vez, por suerte Caede vuela hacia ellos disparando su arma contra el comandante de tanque matándolo salvando a Sudryal de una muerte segura, -"por los dioses Sudryal ya van dos veces que te salvo la vida"-, le dice ella a la vez que aterriza a su lado para revisarle la herida. En cambio Sudryal se queda viendo el tanque en llamas pues al ver lo que hizo aquel individuo puso en duda que quizás ganen la guerra, pero luego recuerda que en todas las guerras habrá individuos que logren hazañas increíbles dignas de leyendas, y lo que acaba de ver es uno de aquellos individuos. Uno que lucho hasta el final y como era tradición el pasara su historia a sus compañeros y amigos con estos pasándoselo a otros creando así una leyenda, pues aun cuando los brasileños perdieron esta batalla la memoria de su valentía nunca será olvidada.
