Capitulo 4: Trapisonda

Trapisonda: agitación del mar, formada por pequeñas olas que se cruzan.

El castillo de la amistad estaba en llamas, los aldeanos empezaron a tratar de calmar el fuego, al lugar llegaron bomberos y policías.

–¡La señorita Starlight debe estar atrapada entre el fuego! - exclamó un pony asustado.

–Lamentablemente, el fuego no nos permitirá ingresar, debemos controlarlo primero- explicaba uno de los bomberos.

Sin embargo, un grupo de 3 ponis lograron colarse; no podían dejar que Starlight fuera dañada, aquella pony que había demostrado ser mejor y dejar atrás su pasado: las cutiemark crusaders entraron al castillo y empezaron a gritar el nombre de la unicornio desesperadamente, pero Starlight nunca les contestaría ya que ella se encontraba en una carroza rumbo al imperio Oscuro.

La estructura del castillo se había debilitado por el fuego, un crugido estrepitante se escuchó.

–¡Scotaloo!¡Cuidado!- gritaron sus amigas al unísono, pero era demasiado tarde, un marco de madera quemada cayó sobre la pegaso.

En aquella carroza:

El rítmico andar de la carroza era todo lo que la unicornio lila podía escuchar, Wiatt se había quedado dormido "mágicamente" después de que la hiciera desesperar al preguntarle tantas cosas, y pensar que ahora deberá aguantarlo las 24 hrs del día. Starlight suspiró pesadamente y vio de reojo su alforja, de esta saco una pequeña foto donde aparecían Sunburst y ella de pequeños, había una tercera unicornio de su edad pero Starlight la había tachado de esa foto haciéndola casi irreconocible, de entre ese tachón solo se rescataba un cuerno color amarillo-naranja.

De pequeña sus padres se habían divorciado cuando ella le dijo a su padre que mamá lo engañaba; realmente nunca fue así pero ella quería que su mamá se fuera para tener toda la atención de papá, justo como la vecina que se burlaba de ella. Su plan salió a la perfección y el señor Glimmer corrió a su esposa y se dedicó a darle todo el amor a su hija para compensarla pues creía que la partida de su madre sería dura para una potrilla de 6 años.

Starlight aprovecho está situación al maximo, los profesores le tenían mucha paciencia y la trataban amablemente, si no llevaba tareas la dejaban entregar después y le felicitaban por ser tan fuerte en esta situación y seguir demostrando gran inteligencia. Los otros potros de la aldea le cedían su almuerzo y la invitaban a jugar seguido; a pesar de que Starlight los menospreciaba los niños seguian tratando de incluirla. Pero un día una nueva familia llegó, se trataba de tres adultos y dos niños: el menor de ellos se presento ante la clase de Starlight.

–H-hola, mi nombre es Sunburst y me gustaría que fuéramos amigos- dijo el potrillo con un poco de pena.

En un inicio Starlight no le dió importancia pues creía que el nuevo se uniría a los demás potrillos, que ella pensaba, rogaban por su amistad. Pero Sunburst resultó ser muy inteligente, empezó a superar a Starlight en cada prueba, era amable y servicial. Cada que algún compañero tenía dudas en la tarea él se ofrecía a ayudarle; pronto la atención de todos se centro en el pequeño.

Starlight trato de inculparlo de copiar en un examen, tiro un acordeón cerca de la alforja del unicornio y aviso a la maestra, la cual lo regaño frente a todos y fueron a la dirección.

–Yo sabía que alguien de afuera no podía ser tan inteligente- decía Starlight a una de sus compañeras– el nuevo solo vino a traernos problemas ¿No creen?.

En eso, le golpeó un rayo de magia color esmeralda, una potrilla aproximadamente 2 años mayor, la miraba con furia.

–Tú...no creas que no se lo que hiciste ¡Tu inculpaste a mi primo!- grito la unicornio, su pelaje era de un naranja amarillento, y su crin roja estaba perfectamente peinada.– No me quieras ver la cara de tonta.

–¡Prima! Detente...estoy seguro de que ella no fue...-Sunburst llegó corriendo para calmar a su familiar.

Starlight se soltó a llorar. –Por favor, esas lágrimas son falsas, si te hubiera dolido hubieras llorado al instante niñata- dijo la unicornio mayor. Starlight al darse cuenta que no la podía engañar salió corriendo de ahí, sabiendo que los demás niños se encargarían de defenderla.

Al día siguiente varios le preguntaban cómo se encontraba, ella fingía una cara de tristeza hasta que alguien levito una flor roja sobre su pupitre.

–Y-yo, lamento lo que te hizo mi prima, por favor perdonala- dijo Burstlight mientras hacía una reverencia.

–Ahhh, que lindo.

–Es muy gentil de tu parte disculparte por eso.

–que hermoso detalle ¿No crees Star?

Starlight dió un pisotón y se fue de ahí enojada, dejando confundidos a todos sus compañeros; una vez más ese tal Sunburst le había robado la atención.

En el recreo, Starlight estaba comiendo alejada del patio de juegos.

–Hola- dijo el potrillo–¿Puedo acompañarte?

–No, no puedes- contesto Starlight secamente.–¿Por qué quería a alguien como tú sentado aquí?

Sunburst bajo la mirada–yo, no lo sé...pero te entiendo, yo tampoco quería mi compañía- confesó cabizbajo pateando la tierra. Esta respuesta llamo la atención de Starlight.

–Espera...te llamabas Sunburst ¿Cierto?

Aquel recreo ambos platicaron y descubrieron que tenían gustos similares, empezaron a pasar los recreos juntos y a ir a casa del otro en las tardes; era extraño pero a Starlight le gustaba la compañía del niño. Sin embargo había un problema, a ella no le gusta compartir nada. Por ello fue alejando a Sunburst de sus compañeros de clase; "Nyla dijo esto de ti" "Mateo me hizo aquello" "Susan te odia en secreto" y cosas por el estilo, el pequeño Sunburst que en realidad dudaba mucho de si mismo, pues siempre había crecido bajo la sombra de su prima, le creyó todo. Fue así como ambos potrillos se convirtieron en mejores amigos y pasaban todo el tiempo juntos, su prima se fue del pueblo junto a su madre ya que ambas irían a la gran ciudad de Canterlot. Starlight jamás pregunto por qué se iban tan de repente, pero se sentía realmente suertuda de ya no tener que compartir a Sunburst ni siquiera con su prima.

–Tendré que esperar para poderte llevar conmigo Sunburst- susurró mientras guardaba de nuevo la foto– de seguro te preocuparas tanto por mi desaparición que cuando te confiese la verdad, estarás tan agradecido de volverme a ver qué no podrás enojarte.

"Los ponis son realmente tan fáciles de predecir"- pensó para si misma mientras veía el paisaje.

Canterlot/ medio día.

–¡No pienso quedarme aquí sentada mientras los ponis de cristal esten bajo su mando!- aclamó la princesa Cadence dando un pisotón en la mesa.

–Sobrina, por favor cálmate- repitió Celestia- se que estás alterada y quieres hacer algo por ellos pero no podemos arriesgarte

– ¿Quieres decir que pudiste mandarme de una noche a otra a conjurar un domo protector para todo un imperio del cual nadie sabía su existencia pero ahora no puedo "arriesgarme" a ir a pelear por ese mismo imperio?- refutó la alicornio rosa.

–No es lo mismo Cadenza- tercio la princesa de la Noche- además, ahora que estamos las 4 alicornios debemos hacer nuestro trabajo; deja a los soldados pelear.

–Dejarlos pelear, se supone que tenemos magia poderosa ¿No? Pero estamos mandando a los ponis "comunes" a pelear y nosotras solo debemos hablar ante la prensa.

–Debemos manejar el reino, sabes muy bien que han estado pasando cosas extrañas dentro del reino- Celestia se frotó la cien, al inicio está reunión privada tenía la función de que se coordinarán para lo que estaba por venir: tanto anunciar los cambios en la guerra como informar acerca del regreso de la princesa Twilight, sin embargo se había desviado cuando su sobrina pidió ir al frente de batalla.

Twilight y Shining veían en silencio la pelea entre las tres princesas, después de intercambiar miradas y haber escuchado lo suficiente para entender la situación, decidieron intervenir.

–Si no controlamos la situación interna de Equestria generaremos un gran punto de debilidad por el cual Sombra nos podría atacar; está claro que él no es idiota y se ha sabido mover por bastante tiempo antes de que lo supiéramos. No podemos volver a descuidarnos- alego Twilight mientras se acercaba, pero su cuñada le desvió la mirada al preveer a dónde se dirigía– Cadence, se que no es fácil pero por ahora empezemos por...

Cadence camino hacia la salida, susurró unas palabras de disconformidad y salió de la sala. Camino con pasos sonoros por el pasillo hasta que alguien le tomo por el casco.

–Cadence, espera- dijo Shining quien la miraba con preocupación– por favor debes entender que...

–¡¿Que es lo que debo entender?! ¡¿Que no puedo ir a defender a los pocos amigos que aún puedas quedar y debo solo quedarme aquí y esperar a que regreses?! Mientras tú vas y peleas cara a cara con...ni siquiera sé si son nuestros enemigos, pero ellos cayeron en las mentiras de ese bastardo justo por qué me quedé aquí, por qué ellos no me vieron pelear por el imperio y ahora me dicen que debo entender mi lugar?!–Cadence se soltó del agarre de su esposo abruptamente y lo miro con frialdad –No te casaste con una princesa delicado de cuentos de hadas, yo soy capaz de pelear y defender a otros tanto como tú.

Cadence se volteo pero fue detenida por un aura de magia proveniente de Shining, el cual está vez la observo con mirada dura.

–Se perfectamente con que clase de pony me case Cadence;eres fuerte, buena en magia, decidida e intrépida, pero estamos en una guerra en la cual, como dijiste, más allá de Sombra no sabemos quiénes también son nuestros "enemigos totalmente" primero escúchame; debes entender que actuar impulsivamrnte no generará nada bueno- explico el unicornio con el ceño fruncido– debemos hacer un plan, se que eres capaz de pelear pero...por favor entiéndeme, no quiero ponerte en peligro, si alguno te pasará yo... simplemente no podría soportarlo...

Shining bajo las orejas al decir esto último, acción que estremeció a la princesa pues ciertamente ella había sentido ese mismo miedo cuando él marchó hace un mes al frente de batalla.

–Además, Flurry necesita que estés con ella, por ahora yo no puedo darme el lujo de llevarte conmigo

–¿Por ahora?- pregunto Cadence, Shining suavizo su mirada.

–Cady, nunca he querido limitarte; pero debemos planear las cosas bien. Por ahora se me ocurre que te quedes aquí a resolver junto con las princesas lo del reino y aproveches para entrenar algunas habilidades de combate, yo seguiré al frente de batalla y recabar información de cada pelea acerca del enemigo, cuando las cosas se estabilicen un poco más, entonces peleamos juntos por nuestro imperio y amigos- el unicornio le tomo del casco– y te prometo que estaré a tu lado cuidándote la espalda así como tú cuidaras de la mía, pero vayamos poco a poco ¿Está bien?

Cadence se relajo ante esto y limpio una lágrima que quería asomarse de su ojo derecho, ¿Cómo pudo pensar que su esposo no la comprendería?¿O que pensara que no era apta de pelear por lo que cree? Cuando de entre todos los ponis Shining jamás la considero una princesa se adorno.

–Gracias Shining...-dijo en voz baja y apacible.

Shining miro hacia un lado, con cara aprensiva– aunque...me hubiera gustado que no dudarás en que te apoyaría ¿Sabes? Es duro pensar que tienes esa proyección de mi...

Cadence se alarmó ante estas palabras y empezó a explayarse dando una explicación del por qué tal reacción, hasta que vio la cara de su esposo que trataba de aguantarse la risa.

–¡Me estabas tomando el pelo!- chillo la princesa mientras le daba leves golpes y el unicornio reía alegre.

Algunos guardias y sirvientes que habían visto la escena desde el inicio a la lejanía, estaban realmente confundidos por aquella singular "pelea".

Al volver con las demás princesas, estás se encontraban hablando entre ellas acerca de cómo dirigirse a sus súbditos.

–Veo que te has calmado- juzgó la princesa Luna– ya era hora, hemos adelantado los siguientes movimientos; sería bueno que consideraras acabar las reuniones antes de salir sin más...

Twilight interrumpió a la princesa de la noche al notar que había gravilla en su voz y para evitar otra pelea; les explico que llamarían a una rueda de prensa para mañana dónde darían a conocer a todos los ponis la posible "traición" de los ponis de cristal, sin embargo la manejaría como un engaño hacia ellos, no los declararían explícitamente como enemigos pero si se divulgara que cualquiera con lazos que comprometan su lealtad al reino será tratado como refractario hasta demostrar lo contrario, así mismo al no tener certeza de las intenciones de los cristal ponis, El objetivo será capturarles y someterlos a juicio; todo esto desatará desesperanza, enojo y miedo en los ponis y ahí es cuando entrara la "buena noticia"; el regreso de la princesa Twilight y el elemento de la magia

–Pero, ya no están conectadas a los elementos, Twilight...- cuestionó Cadence.

–Si hubieras estado aquí sabrías que Twilight aún parece estar conectada al elemento de alguna manera- señaló con molestia Luna.

–El elemento se comunicó conmigo pero no estoy segura de que...

–Incluso si no es del todo cierto, calmara a los ponis; eso es lo importante, también informaremos acerca de que finalmente contamos con una fuerte sospecha de la ubicación de los niños desaparecidos, se que es una jugada arriesgada decirlo publicacamente, pero no tenemos opciones – Celestia dió por terminada la conversación.