Finalmente tenían un momento a solas, normalmente estarían ocupados respecto a lo que sea que estuviera amenazando lo Rush Duel o en otros asuntos individuales. Pero ahora, todo era paz y tranquilidad, sin Luke teniendo delirios de grandeza o Kaizo siendo Kaizo. El laboratorio no era especialmente grande, pero el tamaño era suficiente para poder estar ahí cómodamente. Internamente agradecieron que tanto Luke como Gakuto estuvieran ocupados este día y que estuviera lloviendo a cántaros.

"Ah~, por fin, algo de paz y calma."

Conversaron por un largo rato, la lluvia no parecía disminuir y estaba empezando a hacer frío. Tomaron una mantan y se sentaron en el sofa.

Bien, ahora podían disfrutar este momento sin preocuparse. Ambos se cubrieron con la manta y se juntaron un poco para mantener el calor, Yuga dejó vagar su mano izquierda para juntarla con la mano derecha de Romin mientras entrelazan sus dedos. Se acurrucaron un poco más y Ambos se apoyaron el uno contra el otro para mayor comodidad. Yuga podía sentir el aroma floral de su cabello invadiendo su nariz para después exhalar suavemente.

Yuga pensó en como llegó a esto. Todo había empezado por todo ese asunto de los Rush Duel y Roa, Nail y la creación de los Maximum y varias cosas más.

El primer duelo que tuvieron, con una situación bastante inesperada para Yuga al ver a Romin invocar a Prima Guitarna. Eso realmente lo había puesto a sudar frío o la "Duel Guitar" hecha para ella a modo de obsequio, todo había contribuido a esto.

La lluvia seguía y no parecía que fuera a detenerse por un rato, realmente eso no les importaba. Que lloviera toda la tarde si eso les permitía estar juntos un rato más.

Romin observó a Yuga mientras se acurrucaban. El la había aceptado sin prejuicios aún con todo el asunto del espionaje y estuvo dispuesto a escuchar en lugar de solo actuar de forma estupida. Habían compartido varios momentos desde entonces y no pudo evitar pensar en lo Amable y Bonito que era el niño inventor. Movió un poco el flequillo de cabello amarillo de Yuga y plantó un ligero beso en su frente. Esto fue seguido por Yuga dandole un beso en su mejilla.

Finalmente ambos cruzaron miradas y compartieron una sonrisa. Aunque mantener esta relación lo más oculta posible era complicado, poco o nada de eso importaba realmente. Los dos rieron y se dijeron:

"Te quiero, Romin"

"Y yo a ti, Yuga"