"Bien, ya está hecho, espero que funcione"
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Romin abrió el estuche de su guitarra, lista para practicar un poco, sin embargo, un sobre blanco en el llamó su atención. Estaba a su nombre, pero no parecía tener ningún remitente por ningún lado. Decidió abrirla y finalmente leerla.
"Hola"
"Puede que te preguntes por qué hago esta carta..."
"La verdad es que esto es algo que me cuesta un poco decirlo en persona."
"Desde hace un tiempo, he estado pensando en ti más de lo normal. Puede que estemos juntos casi todos los días pero... Esto es algo más allá de solo amistad."
"Siempre que te veo, siento que mi corazón se acelera y siento ganas de sonreír inimaginables. Tus ojos azules como Zafiros, tu largo y voluminoso cabello púrpura, tu encantadora sonrisa, capaz de acelerar mi corazón. Todo en ti me encanta. Eres talentosa, amable, inteligente, atlética, no me alcanzan las palabras para describirte."
"Siempre me apoyas, confias en mi, me atrevería a decir que eres la más importante para mi entre mis amigos (incluso más que Gakuto o Luke)"
"De verdad te amo Romin. Y quisiera preguntarte..."
"¿Serias mi novia?"
~Ohdo Yuga
Romin terminó de leer la carta. Cubrió su boca con la mano izquierda mientras intentaba controlar su creciente emoción y felicidad, con sus ojos casi soltando lágrimas de alegría. Tomó una almohada y se cubrió la boca con ella antes de soltar un grito eufórico. Después volvió a ver la carta mientras secaba algunas lagrimas que caían por su rostro y luego de eso habló en voz baja.
"No sabes lo felíz que me hace leer esto, no pensé que de verdad te gustara, mucho menos en tal medida. Te amo Yuga, te amo, te amo."
Romin se levantó y corrió tan rapido como pudo al laboratorio de Yuga. Al llegar tocó la puerta y fue recibido por el mencionado.
"Oh, Romin, que te trae por a-" fue interrumpido por Romin abrazandolo con algo de fuerza.
"Te amo Yuga, no tienes idea de lo felíz que me hace saber lo que sientes por mi, acepto ser tu novia."
Yuga sonrío y correspondió el abrazo mientras acariciaba el cabello de Romin. Luego, mientras se aferraba más a ella y cerraba los ojos con una sonrisa, habló:
"Te amo Romin"
