Los personajes no me pertenecen, todo es de DreamWorks y Disney.


Capítulo 2: Bromista

El primer día en DisneyWorks había sido toda una locura para Elsa, ya podía prever que esto de la escuela mágica iba a dar para mucho. En solo un día ya tenía que asimilar la reciente revelación de la existencia de dragones y que comparte hogar con alguien con poderes similares a los suyos. Solo esperaba que el resto de las cosas no fueran tan extrañas.

En cuanto a sus compañeros, hasta ahora tenía una opinión dividida sobre ellos. Astrid le agradaba mucho, Hipo y Kristoff también parecían buenas personas, pero Jack...era un bromista, sin sentido del orden y las normas y demasiado, DEMASIADO infantil, tanto que el día anterior cuando descubrió que ella estaba en la habitación frente a la suya ¡le sacó la lengua!. La platinada intentaba ignorarlo, pues con sus constantes discusiones podría dejar en evidencia sus poderes y dañar a alguien. Al menos de momento, había sido capaz de controlarlos e incluso olvidarlos por completo, pero tenía miedo de que el chico hiciera su estancia en DisneyWorks más difícil. Sin embargo, mantenía las esperanzas de que las cosas mejoraran con los días...incluso, tal vez hoy las cosas serían diferente.

—¡Que bueno que te levantas!—saludó Astrid cuando Elsa abandonó su habitación por la mañana—Hipo salió hace unos minutos a alimentar a nuestros dragones, Kristoff está preparando el desayuno y Jack está durmiendo, así que puedes acompañarme a ver televisión—dijo llevando a Elsa a la sala

—¡Buenos días!—habló de pronto una alegre voz entrando al lugar donde estaban las chicas, era Jack—¿Hay algo para comer?

—Kristoff nos está preparando el desayuno en la cocina, puedes ir a ayudarlo

—¿Dónde está Hipo?

—Fue a alimentar a Chimuelo y Tormenta

—Iré con él

—Creo que sería una mejor idea si preparas las cosas en la mesa para desayunar—le dijo Astrid, que prendía la televisión—Además, Hipo ya viene—señaló la ventana frente a ella en donde se apreciaba el castaño caminando de vuelta a la casa

—Bien, prepararé la mesa—dijo el peliblanco retirándose resignado

Sí, tal vez dejaría de molestarla—pensó Elsa cuando no recibió ningún comentario desagradable de su parte

Pronto los cinco estaban sentados en la mesa charlando mientras comían el delicioso desayuno que había preparado Kristoff. Jack, sentado al lado de Elsa, parecía estar tranquilo y la chica lo agradecía.

—En la tarde los llevaré a ambos a conocer a Chimuelo—dijo Hipo mientras comía de su tazón de yogurt con frutas y cereal—Ya les hablé de ustedes y estará feliz de conocerlos, incluso podrían volar sobre él si se animan

—¿Tu dragón te deja montarlo?—preguntó Kristoff sentado a la cabecera de la mesa

—¡Claro que sí!

—Solo deben tener en claro que Chimuelo odia a las rubias oxigenadas y les escupe fuego—dijo Jack volteándose para obtener la reacción de Elsa

La chica había hablado muy pronto, Jack seguía siendo el mismo que el día anterior...

—Te dije que no me tiño el cabello—dijo ella dejando de comer para mirarlo con el ceño fruncido

—Puedes negarlo todo lo que quieras, pero ese pelo no es natural—dijo Jack—Aunque no veo el problema, solo admítelo, mucha gente se lo tiñe

—Jack, ¿enserio seguirás con lo mismo de ayer?—dijo Astrid—Ya no es gracioso y no sé si en algún momento lo fue

Elsa enfadada se levantó de su asiento, fue a su habitación y volvió al comedor con algo entre sus manos

—Ves que mi cabello es natural—dijo extendiendo una fotografía enmarcada a Jack. En ella aparecían dos pequeñas niñas sonriendo a la cámara, una de ellas platinada y la otra pelirroja

—Sí, lo veo... veo que tu cabello es muy falso—dijo él

—¡Es real!—dijo Elsa muy enojada, Jack solo disfrutaba de verla así

—Aunque debo decir, el photoshop aplicado en esta foto es maravilloso, debo felicitar a la persona que hizo esto—dijo—Sin embargo, no lo podrás ocultar cuando te tengas que pintar el cabello estando acá...

—Jack, quiero tener un día tranquilo. Deja de molestarla, sabes que su cabello es natural, ahora déjalo y discúlpate—pidió Astrid

—¿Ahora no me puedo divertir en esta casa?—la cuestionó Jack, pero Astrid no le dio tregua—Bien—dijo el peliblanco entregándole la foto de vuelta a Elsa—Sé que es tu cabello natural. ¿Contentos ahora?

Astrid e Hipo sonrieron satisfechos mientras Elsa se volvía a sentar en la mesa dejando la fotografía en su regazo

—Saben,—comenzó a hablar Kristoff mientras devoraba uno de los panes que quedaban—lo que yo creo es que Jack quiere saber el secreto de Elsa para tener un lindo cabello y por eso su obsesión con el tema

Los dos amigos de Jack rieron fuertemente ante el razonamiento de Kristoff, sabían que el chico era todo lo contrario a preocupado y su cabello siempre tenía un aspecto despeinado e incontrolable

—Jack, no sabía que te preocupabas tanto por tu cabello—dijo burlescamente Hipo mientras reía

—Gracias Kristoff, leíste mi mente—dijo sarcásticamente el peliblanco mientras sonreía fingidamente. Los chicos nuevos lo estaban arruinando.

—Por cierto Jack, es tu turno de prepararnos el almuerzo—dijo Astrid

Jack solo miró molesto hacia Elsa y suspiró, había sido derrotado por ahora.

Durante la tarde, finalmente el grupo concretó la esperada visita a los dragones. Se desplazaron por los terrenos de DisneyWorks hasta llegar a unos enormes graneros en donde estos se quedaban.

—Bien chicos, este es Chimuelo, mi querido compañero—dijo Hipo al sacar del establo al dragón

—Y ella es Tormenta—dijo Astrid

Jack, Hipo y Astrid no mostraban ninguna emoción al detenerse frente a las grandes puertas con los dos dragones en frente, pero los dos nuevos sí. Kristoff estaba completamente exaltado, mientras que Elsa intentaba disimular su sorpresa. Lo que veía se sentía casi irreal.

—Fascinante—dijo Kristoff admirando al animal

—¿En Arendelle no existen?—preguntó Jack

—No, definitivamente y absolutamente no—respondió el rubio sin dejar de mirar a los dragones

Chimuelo se adelantó curioso a los dos desconocidos, examinándolos y tomando su olor

—Pueden tocarlo—dijo Hipo—No come brazos, solo piernas—bromeó señalando su prótesis

Kristoff acercó su mano rápidamente hacia el cuerpo del animal y lo tocó. Chimuelo poso su vista sobre él por unos segundos para luego voltearse a mirar con sus grandes ojos verdes a Elsa. La chica extendió su mano y lentamente fue acercándose al dragón, no podía negar que sentía un poco de temor por la increíble criatura

—¡Cuidado!—gritó de pronto Jack haciéndola saltar y alejar la mano enguantada de Chimuelo

—¡Jack!—lo reprendió Hipo mientras el chico reía

Chimuelo también había cambiado su semblante a uno molesto y se dirigía ahora al peliblanco mientras emitía un parloteo inentendible

—¿Qué pasa Chimuelo?—le preguntó Jack aún sonriendo

Chimuelo siguió quejándose mientras se levantaba sobre sus dos patas traseras

—Bien, bien—dijo Jack—Resolvamos esto con una pelea

Jack levantó sus puños mientras el dragón se abalanzaba sobre él.

Elsa aún miraba con temor lo que pasaba. Astrid e Hipo se cruzaron de brazos negando con la cabeza por la infantilidad de Jack y el dragón. Y Kristoff se encontraba expectante por el emocionante duelo.

La "pelea" no duró demasiado. Chimuelo le dio un par de suaves golpes en la cabeza a Jack y luego lo envolvió entre sus brazos y lo lamió

—¿Me extrañarte amigo?—dijo Jack tras ser aprisionado y volvió a recibir otro lengüetazo, esta vez en la cara—Bien, tú ganas—dijo Jack liberándose y limpiándose la baba—Ve con Elsa

El dragón de inmediato obedeció y se acercó a la chica inclinando su cabeza gentilmente para ser acariciado. Elsa ya no tenía tanto miedo y con determinación movió su mano hacia él, Chimuelo se estiró para recibir su toque. Elsa sonrió cuando finalmente pudo sentir al animal, claro sus guantes seguían de por medio, pero su escamosa piel aún era perceptible y ¡era un dragón de verdad! ¡Un muy lindo dragón de verdad!

—¿No era tan terrorífico o sí?—dijo Jack parándose a su lado

—Apestas—dijo simplemente Elsa por la baba que aún lo cubría. Jack se rio

—Bueno, los lagartos gigantes parecen amar la nieve—dijo señalando su sudadera que tenía pequeños rastros de escarcha los cuales Elsa había notado por la mañana cuando se sentó junto a ella en el desayuno

—¿Qué les parece si volamos un poco?—sugirió Astrid a los presentes

Chimuelo y Tormenta parecieron emocionados por la idea

—Ellos aceptan—dijo Hipo señalando a los dragones—¿Y ustedes?—preguntó esta vez a sus compañeros

Kristoff y Elsa miraron a Hipo sorprendido, no solo acababan de conocer un dragón, sino que también montaría uno.

—¡Sí!—dijo Kristoff animado

—Elsa ven conmigo—dijo Astrid, sin esperar la respuesta de su compañera—Chimuelo puede con los chicos

Elsa aún dudaba de que tan buena idea era esto, pero se dirigió de inmediato junto a Astrid. La platinada pronto se acercó al intimidante dragón, que al igual que Chimuelo aceptó su toque, y se subió junto a la rubia en su espalda

—Jack—lo llamó Hipo luego de haber subido con Kristoff a Chimuelo—¿Subes?

Jack dudo, pero terminó aceptando. Tenía intenciones que sus dos nuevos compañeros vieran una pequeña demostración de sus habilidades y tal vez Chimuelo podría ayudarlo en esto.

—¿Has montado dragones antes?—le preguntó Kristoff a Jack cuando subía

—Sí, con Hipo, él es el experto en dragones

—¿Y te gusta?

—No mucho, en realidad prefiero algo más tradicional—sonrió con picardía el muchacho, era momento del espectáculo

—Sujétense fuerte—advirtió Hipo

Tormenta y Chimuelo despegaron suavemente del suelo. Una vez en el cielo se desplazaron alrededor dando vueltas mientras ganaban velocidad.

La actividad no era horrible para ninguno de los chicos nuevos, de hecho, era mucho más entretenido de lo que habían pensado, pero por ningún motivo soltarían las correas y monturas que envolvían a los dragones como lo hacían Hipo, Astrid y Jack.

El viento que corría en las alturas era muy fresco y agradable, en cuanto a la vista, era magnífica, podían ver gran parte de la Academia, el bosque y montañas.

—¡Astrid! ¡Elsa!—gritó Jack desde la distancia montando a Chimuelo y sacudía su mano saludando

—¡Jack cuidado!—advirtió el rubio cuando Chimuelo decidió dar un giro para cambiar de dirección—¡JACK!—gritó Kristoff cuando su compañero resbaló

Elsa y Kristoff sintieron que su corazón se detenía cuando vieron que el chico estiraba la mano hacia Kristoff, pero el rubio no reaccionó lo suficientemente rápido y Jack cayó. La platinada estaba aterrada, por mucho que el chico fuera molesto no podía reaccionar bien ante su caída, se sujetó con fuerza de las cuerdas que rodeaban el cuerpo de Tormenta mientras se inclinaba hacia un costado e intentaba ver si Jack de algún modo había logrado aterrizar a salvo.

—Astrid, Jack se cayó—le murmuró a su compañera tiritando de miedo, estaba cerca de entrar en pánico, desde la altura en que se encontraba no podía ver rastro del chico. Elsa podía sentir como sus poderes poco a poco comenzaban a traspasar la fibra de los guantes.

—Solo esta bromeando—dijo Astrid ante el terror de Elsa—Jack puede volar

—Astrid, no me arruines la broma—dijo Jack apareciendo por el costado de las chicas con una sonrisa y un extraño bastón

Elsa aún tiritaba de miedo cuando lo vio...El chico era realmente detestable. Lo odiaba por hacerla pasar por ese susto.

—¡Eres un maldito mentiroso, Jack Frost!—gritó Kristoff desde Chimuelo riendo a carcajadas tras recuperarse del shock de su falsa caída

Jack se sintió halagado. Había sido divertido

—Jack, saca tu nieve de mi dragón—le dijo la rubia llamando su atención

—Perdón Astrid, perdón Tormenta—dijo Jack limpiando confundido la escarcha que cubría las correas de la montura y el poco de nieve sobre el dragón, no se había percatado que usó sus poderes, pero lo ignoró. Al terminar se apoyó con ambos brazos sobre Tormenta mientras seguían en vuelo y le habló a Elsa—¿Te asuste?—

—No—mintió ella tras recomponerse y lo empujo para que dejara de apoyarse en el dragón que compartía con Astrid

Jack solo se rio notando que mentía y se alejó para reunirse con Kristoff e Hipo.

Pronto los chicos terminaron su vuelo y bajaron a tierra para que Chimuelo y Tormenta descansaran.

—Nunca entenderé porqué Norte decidió que todos los días en DisneyWorks sean soleados—dijo Jack tirándose sobre el césped

—Es agradable—dijo Kristoff—Debes ser el único que se queja de algo tan perfecto

—El hielo es lo mío—respondió Jack

—Bueno, el hielo es básicamente mi vida,—explicó el rubio—pero ya llegará el invierno, no me molesta un poco de sol

—Aquí no llegará el invierno—aclaró Jack—El clima está controlado, días soleados y primaverales los 365 días del año...si nevara aquí me preocuparía o incluso si lloviera o hubiera un poco más de viento

—Eso es sorprendente—dijo Kristoff

—Y horrible

—¿Jack podrías ayudar?—preguntó Hipo interrumpiendo y señalando los vasos con limonada que acababa de servir

—Astrid, eres una genio—felicitó Jack a la chica por haber traído las bebidas

Se acercó a la mesa en donde Hipo servía y con su magia hizo aparecer cubos de hielo que dejó caer en los cinco vasos. Ambos, junto al castaño, repartieron las bebidas entre sus compañeros.

—Gracias—dijo Elsa recibiendo el vaso que le entregaba Jack

Jack asintió, pero antes de seguir su camino decidió darle un poco más de hielo a Elsa congelando toda su bebida. Su broma no pasó desapercibida por Astrid ni por Hipo que se encontraban junto a la platinada.

—Jack, por lo que a mi me consta deberías tener la mentalidad de alguien de dieciocho años así que compórtate—amenazó Astrid

Refunfuñando descongeló el vaso de Elsa y se alejó para volver a conversar con Kristoff.

Esta vez a la platinada no le importó su travesura, solo podía pensar en lo mucho que admiraba su magia y el control que tenía sobre ella...Elsa deseaba algún día poder hacer lo mismo con sus poderes.

...

Cuando todos ya se encontraban en casa, unos golpes en la puerta interrumpieron el descanso de Jack en la sala, llamando su atención. Una luz se iluminó desde afuera y...

—¡Llegaron nuestros horarios!—avisó el peliblanco recibiendo las cartas que entraban por la rendija de la puerta y congregando a sus compañeros. Le entregó un sobre a cada uno, el cual todos abrieron al mismo tiempo

Elsa miró su horario con clases de ocho de la mañana a una de la tarde y los nombres de estas no eran nada de lo que esperaba...No encontraba ciencias, ni matemáticas, o al menos no lo normal

—¿Qué tendrán el lunes?—pregunto Hipo

—Biología y Lenguaje de Criaturas, Química Explosiva y Botánica: Plantas y Hongos Mágicos—respondió Astrid como si fuera lo más normal del mundo tener esas clases

—¡Compartiré Botánica con ustedes!—anunció Kristoff

—¿No dijiste que ibas en tercero?—lo cuestionó Jack

—Supongo que soy avanzado—razonó el rubio antes de que Jack siguiera leyendo el horario

—El martes tendremos Magimáticas, Física Improbable y Deportes

—El miércoles al fin tendremos nuestro espacio de aprendizaje libre—avisó Hipo—Luego de Arte Imaginativo y la clase Literatura Oculta y Mundana.

—¿Qué clase les asignaron a ustedes?—preguntó Jack viendo el horario de sus compañeros—Dragones y Defensa, era obvio—dijo al leer el horario de Astrid e Hipo y luego vio la hoja de Elsa—¿Por qué tu clase aparece borrada?—preguntó al notar que el papel de la chica tenía una gran cantidad de corrector líquido blanco sobre las letras impresas

—No lo sé—dijo Elsa

—Tendrás que ir a hablar con Norte—dijo tratando de ver a través de la mancha, pero era imposible así que siguió—Kristoff tendrá Estudio de Cristales, no había escuchado de esa clase. A mi me toca Control de Poderes

—¿Por qué esa clase es distinta para todos?—preguntó Elsa

—Porque obviamente tu no tienes poderes, ni un dragón—respondió Jack recibiendo una mirada enojada de Astrid por lo desagradable que era

—Esa clase la asignan según nuestras habilidades y conocimientos, se supone que es la que mejor nos preparará para nuestro futuro, considerando lo que más nos interesa y lo que nos afecta a diario—dijo Hipo explicando amablemente—Hay muchas clases, están las de Comportamiento Real que en general toman los príncipes y princesas, aunque también pueden entrar otros; Alquimia si eres muy avanzada; Tecnología y Robótica Futurista, si te interesa el área más mecánica y muchas más, pero no te preocupes, Norte te encontrará algo

—Jack te acompañará mañana a su oficina—dijo Astrid mirando al chico que estuvo a punto de reclamar, pero no lo hizo luego de ver la cara de molestia de la rubia

—¡Okay, yo la llevaré!—dijo el peliblanco evitando el reto de la rubia

—El jueves se repite Biología y Lenguaje de Criaturas, Química Explosiva y nuestra clase especial. El viernes terminamos la semana con Magimátecas, Física Improbable y Literatura Oculta y Mundana—terminó Hipo—Me parece que será un gran año

...

A la mañana siguiente Astrid e Hipo no se encontraban en casa, habían salido temprano a volar con Chimuelo y Tormenta y no regresarían hasta la tarde. Kristoff tampoco se encontraba en casa, había desaparecido dejando una simple nota que decía: Salí, no me esperen -K. Elsa y Jack estaban solos.

La platinada luego de levantarse se dirigió a la cocina, comenzó a buscar entre las cosas algo para desayunar pero se vio interrumpida con la llegada de Jack.

—Hola, Elsa—la saludó inocentemente

—Hola—le devolvió el saludo ignorándolo un poco

—Elsa—la volvió a llamar hasta obtener su atención—Me he dado cuenta que he sido un poco molesto contigo...—comenzó el chico

—Sí, aunque no solo un poco...

—Déjame terminar—pidió Jack sonriéndole—Tal vez podríamos hacer las paces, podría mostrarte un poco del lugar e invitarte a desayunar en el campus, ¿qué me dices?—Elsa lo miró escéptica, había algo que no la convencía en su invitación—Vamos Elsa,—dijo Jack notando que ella dudaba—los chicos no están y supongo que quieres comer algo y conozco un lugar en el que sirven deliciosos buñuelos, además, ¡yo invito!

Elsa aún dudaba, pero tal vez sería una buena oportunidad para terminar los problemas que habían tenido...y evitaría tener que cocinar

—¿Aceptas?

—Bien, vamos

—¡Excelente!—dijo Jack sonriendo aún más y acercándose con rapidez a la puerta para abrirla—Adelante—le ofreció a Elsa para que saliera

—Gracias—dijo ella al pasar, Jack la siguió—¿Podrías llevarme con el director Norte también, por favor?

—¡Claro!

Ambos chicos caminaron tranquilamente por el campus hasta finalmente llegar a un pequeño local en donde el peliblanco le indicó a Elsa que entraran. Tomaron asiento en una de las mesa vacía quedando uno frente a otro

—Pide los buñuelos, son lo mejor—le dijo Jack a Elsa cuando la vio revisando las distintas opciones en el menú. La chica asintió ante su sugerencia, tal vez de verdad quería ser bueno con ella

—Hola, ¿qué se servirán?—preguntó una muchacha que se había acercado a su mesa

—Hola Tiana—la saludó Jack—Yo quiero una porción de buñuelos y chocolate caliente y mi compañera…

—Lo mismo—respondió Elsa haciéndole caso a la sugerencia de Jack

No esperaron mucho hasta que su comida llegó. Elsa reconocía que la sugerencia de Jack había sido acertada, la comida estaba deliciosa.

—Tengo una pregunta—dijo Jack llamando la atención de Elsa mientras comían—¿quién era la niña de la foto que me mostraste ayer?

—Es mi hermana, Anna—dijo sin dar mayor detalles

—¿Y ella no está contigo? ¿No vino a estudiar aquí?

—No, estoy sola—dijo Elsa un poco más cortante de lo que pretendía, pero no quería hablar del tema con Jack

—¿Por qué no?

—¿P-podemos hablar de otra cosa? ¿Por favor?—pidió Elsa, Jack accedió, tal vez era complicado para ella hablar de su familia y lo entendía, a él tampoco le agradaría si le preguntara por el tema

—Bien, pero tengo otra pregunta—dijo él—¿por qué los guantes?

—M-me gustan—dijo Elsa no muy convincentemente al mismo tiempo que apretaba los puños y acercaba ligeramente sus manos hacia su pecho. De pronto se sentía muy consciente de sus poderes y el peligro que corría al exponerse de esa forma abandonando su hogar…

—¿Y no te los sacas para comer? Los ensuciaras—puntualizó Jack

—No importa, puedo lavarlos más tarde—dijo la chica incómoda mientras repetía en su cabeza: no sientas, no sientas

—¿No te quieres ensuciar?—siguió Jack

—No—dijo débilmente la chica

El peliblanco pareció entender que Elsa no deseaba seguir con esa conversación y detuvo sus preguntas para seguir con su comida y cambiar la conversación

—Viste a la chica que nos atendió—dijo Jack, a lo que la platinada asintió—Ella es Tiana, es nuestra compañera y una muy buena cocinera que trabaja aquí, estos los hizo ella—dijo dando un último bocado a su buñuelo

—Están geniales—dijo Elsa tratando de recomponerse del momento anterior e imitar al chico comiendo de su propio plato y dando un sorbo a su chocolate caliente

—¿Estás interesada en conseguir algún trabajo?

—No,—dijo Elsa—estoy bien

Jack observó detenidamente por unos segundos a su compañera...tanta compostura y tanta elegancia, probablemente ella nunca le había trabajado un día a nadie. Bueno, seguro no tendría problemas con lo que pasaría a continuación, pensó Jack

—Discúlpame por un momento—pidió Jack levantándose

Elsa asintió y vio como el chico caminaba hacia los sanitarios. Unos minutos después ella terminó su desayuno y esperó con tranquilidad a Jack mientras observaba el lugar y a los numerosos clientes que entraban.

—Aquí está la cuenta—dijo de pronto Tiana llegando junto a Elsa para desocupar la mesa—2 porciones de buñuelos y 2 chocolates calientes

—Mi compañero pagará—le dijo Elsa señalando la dirección por la cual se había ido Jack

—¿Enserio? ¿Tu compañero pagará?—dijo Tiana deteniendo su tarea de juntar los platillos y cruzándose de brazos para mirar a Elsa

—Fue al sanitario

—Jack se fue, dijo que tu pagarías

—N-no traigo dinero—dijo Elsa. No podía creer que Jack le hubiera hecho esto aunque no la sorprendía, que detuviera sus bromas así como si nada sonaba muy bueno para ser verdad...—Puedo ir a buscar a casa y volver a pagar—le propuso Elsa a la chica, pero la otra desconfiaba un poco de la desconocida

—Se me ocurre una mejor forma de solucionarlo—dijo Tiana—La tienda está bastante llena y harán falta más manos...

...

Durante toda la mañana Jack se dedicó a jugar en la sala a su videojuego portátil. Se sentía sumamente relajado, tenía toda la casa para él y se encontraba muy tranquilo, solo su estómago había comenzado a rugir por la hora, pero se encontraba bien y…¡No podía dejar de felicitarse a sí mismo por la asombrosa idea que había tenido! ¡Finalmente había conseguido que su broma saliera bien! Obviamente en más de algún momento había pensado en la platinada y como ella se estaba tomando esto, pero sabía que Elsa estaba bien y probablemente se estaba divirtiendo mucho mientras lavaba platos con Tiana.

Por la puerta de pronto aparecieron sus dos amigos de Berk que tan pronto como entraron se retiraron sus pesadas protecciones que usaban al montar dragones

—Hola Jack—lo saludó Hipo sentándose a su lado a descansar—¿Cómo estuvo tu mañana?

—Muy buena—dijo pausando su juego y sonriéndole al recordar su grandiosa broma

—¿Sabes dónde están Kristoff y Elsa?

—No he visto a Kristoff en todo el día, desapareció de nuevo—dijo Jack encogiéndose de hombros

—¿Y Elsa?—siguió el castaño

—Por ahí, conociendo el campus—dijo sonriendo descaradamente

—Jack, ¿dónde está Elsa?—insistió Astrid que se había acercado a los chicos. La rubia sabía que él ocultaba algo, podía percibir el brillo travieso en sus ojos y la burla en su tono de voz

—Digamos que se enamoró de los buñuelos de Tiana y del lugar

—¿Qué hiciste Jack?—dijo Hipo

No tuvieron que esperar mucho para que su pregunta se respondiera sola. La puerta abriéndose con fuerza los alertó a los tres.

—TU…—dijo Elsa furiosa al asomarse a la casa. Su aspecto era mucho más desaliñado que de costumbre, muchos cabellos habían escapado de su moño y traía encima un uniforme y delantal que cubrían su ropa

—¿Te fue bien con Tiana?—preguntó Jack sumamente contento por verla

—¡¿Si me fue bien con Tiana?! ¡¿Que si me fue bien con Tiana?!—repitió Elsa molesta al acercarse

—Estoy seguro de que lo pasaste bien—dijo él sin borrar su sonrisa

—¡Me abandonaste en esa cafetería...SIN DINERO!—le reclamó Elsa

—No fue mi culpa, yo solo me di una vuelta y no te vi mas así que me tuve que ir—se burló Jack

—Eres - un - ¡IDIOTA!—le dijo Elsa apretando sus puños

—Ignóralo, Elsa, no pierdas tu tiempo con él—sugirió Astrid interviniendo en la discusión

—Tienes razón—dijo Elsa retrocediendo, era demasiado el enojo que sentía y no estaba bien para sus poderes, no podía dejar que sus emociones la controlaran y exponerse por una estupidez. Con rapidez se alejó a su habitación donde se deshizo del uniforme, reemplazó sus guantes sucios por unos limpios y buscó su dinero para ir a pagarle a Tiana. Pronto volvió a salir de su pieza y se abrió camino hasta la puerta.

—Vamos Elsa, no fue para tanto—dijo Jack cuando la chica pasó frente a él y salió por la puerta sin prestarle atención

—Eres un tonto, Frost—le dijo Astrid al chico antes de alejarse molesta junto a Hipo que también le dio un gesto de desaprobación al peliblanco


Nikolai: La primera impresión y las siguientes. Jack es un tonto y un bromista que no tiene limites, hay que ver cuanto lo va a soportar la pobre Elsa

betaworkshop460: La broma en realidad fue inspirada en Juego de Gemelas en donde también fracasa, pero de todos modos, puedo visualizar a Bart en una situación así jajsja. Y síi, planeo algo semejante a lo que mencionas para su romance.

Lovepeachy: Que bueno que te gustó la historia. Mi idea era publicarla junto a El Hielo de mi Vida (soñaba en ese entonces poder actualizar dos historias JA, que ilusa), finalmente no lo hice y se me borraron dos capítulos listos :'(. Por suerte rescate unos borradores y aquí está el resultado,

Espero les haya gustado este nuevo capítulo. Nos estamos leyendo pronto