Los personajes no me pertenecen, todo es de DreamWorks y Disney.
Capítulo 15: The Gang
—Realmente quiero ir al famoso Patito Modosito, que hablen de ese lugar me da hambre—dijo Kristoff a sus amigos cuando se reunió con ellos en la fila del comedor aquel lunes por la tarde. Sus clases del día ya habían terminado y con bastante éxito, pero eso no importaba...tras la conversación que sostuvieron en la clase de Botánica, el chico ahora solo soñaba con aquel restaurante y su estómago rugía por el.
—Creo que Eugene podría llevarte, él es el experto—dijo Hipo recordando que Flynn decía saberse el menú al revés y al derecho
—¡Seguro! Yo te llevo, amigo
—Yo creo que podríamos ir todos—sugirió Punzie involucrándose en la plática—Sería muy entretenido
—¡Esa si que es una grandiosa idea, rubia!—la abrazó su novio—Podríamos ir mañana después de clases, ese es el mejor momento del día para visitar el Patito Modosito, a esa hora la comida sigue estando medianamente fresca—dijo el chico
Kristoff ignoró la advertencia de peligro y asintió animadamente
—Mañana Astrid tiene un partido con las chicas de Disney, no creo que sea lo mejor ir al Patito Modosito antes de eso—avisó Hipo recordando el evento y algunos momentos de indigestión causados por esa comida
—¿Un partido?—dijo Eugene—¿Por qué no habías compartido la noticia con nosotros, As?
—Primero que nada, no me digas As—reclamó la chica—Y segundo, es solo un amistoso, no es nada importante...
—Astrid, sabes que adoramos qué Works le gane a los de Disney, aunque sea en un partido amistoso—dijo Jack
—Estoy de acuerdo—coincidió Flynn—¿Y qué les parece si vamos hoy? Seguro podré conseguir una reserva para todos
—¿Puedes hacer eso? ¿Obtener algo para hoy?—preguntó Kristoff sorprendido. Seguro en un lugar así era difícil conseguir un asiento...
—Por supuesto, digamos que soy su cliente premium
—En realidad eres como su único cliente—dijo Mérida
—Olvidemos los detalles—siguió Flynn—¿Todos se suman? Punzie y Kristoff ya dijeron que sí. ¿Hipo? ¿Jack? ¿Astrid? ¿Mérida?
—Por mi está bien—dijo Jack. Mérida e Hipo también asintieron
—Qué más da, ¡vamos!—se animó finalmente Astrid
Junto salieron de la fila del comedor y comenzaron su marcha hacia el exterior, rumbo al local de comida
—¿Y Elsa?—le preguntó Jack a Rapunzel cuando pasaron frente a la mesa de las princesas y no logró divisar a la platinada por ninguna parte—¿Sabes dónde está?
—Fue a la biblioteca, dijo que tenía que devolver unos libros y más tarde almorzaba, pero le avisaré que estaremos en el Patito Modosito por si se quiere unir—lo informó Rapunzel continuando su camino a la salida
Una vez afuera Jack dio un vistazo al ala superior derecha de la academia, en donde se encontraba la biblioteca. El peliblanco se preguntó si su seca respuesta de hace unos días tenía que ver con eso pues la chica parecía un poco más callada, sin embargo pronto descartó la idea...no era que lo estuviera evitando como antes, en casa habían cruzado más de una palabra. Luego de llegar a una respuesta el chico se apresuró a alcanzar a sus amigos en su camino al Patito Modosito.
Papitas poco crujientes y granizados calientes había sido la poco apetitosa comida que obtuvieron en el lugar al que los llevó Flynn. La comida era espantosa, pero debían admitir algo...¡el lugar realmente tenía el mejor entretenimiento! De hecho, con alegría destacaban la evaluación del lugar: Comida: 0/5 y Servicio: 10/5. Las anécdotas compartidas, la plática, los cánticos y juegos alegraban el lugar como ningún otro local de comida, diferenciándose astronómicamente del resto.
Tras unas horas en el lugar los chicos finalmente regresaron a casa. Kristoff aún reía por la experiencia. ¡Había tenido un grandioso tiempo allí!
—¡Tenemos que ir de nuevo!—pidió con una gran sonrisa tirándose en el sofá—Nunca esperé algo así. La comida es fatal, pero el lugar...wow
—Bueno, ahora que ya saciaste tus ganas por probar esa comida, yo digo que para la próxima podríamos llevarla nosotros desde casa—sugirió Hipo
—Acepto. Solo me interesan los juegos y sobre todo...¡quiero volver a derrotar a Flynn en los dardos!
—No te restrinjas solo a eso, a la próxima también le ganaremos en pinball—dijo Jack
—¡Y también tenemos que ganarles a esos sujetos que atendían!—se alegró Kristoff
—Bueno, mientras no los alteremos está bien—dijo Hipo—Todos son ex convictos—informó después
—¿Ex convictos? ¡Wow! El Patito Modosito no deja de sorprenderme—dijo emocionado—Oigan, ¿y Elsa?
—Rapunzel dijo que había ido a la biblioteca y no ha vuelto—avisó Astrid que volvía por el pasillo tras tocar en la habitación de la platinada
—¡Tiene que comer lo que le trajimos y quiero ver su cara cuando lo haga!—rio Kristoff
—Creo que iré a buscarla—avisó Jack
...
—Wow, realmente sigues aquí, princesa—habló el peliblanco cuando luego de entrar a la biblioteca encontró a Elsa sentada sola frente a una mesa con al menos tres libros abiertos frente a ella
—¿Jack?—dijo la platinada volteándose al oírlo
—Él mismo—respondió el chico acercándose y tomando asiento en la silla a su lado—¡No fuiste al Patito Modosito con nosotros!—reclamó
—Me quedé leyendo
—Si, eso ya lo sé—indicó Jack cerrando uno de los libros para ver que leía algo que él le había entregado hace algunos días: Granizos y su composición—¿Sabes que no tienes que apresurarte tanto con eso, cierto? Aún tenemos todo el año para que aprendas
—Pero quiero hacerlo pronto—indicó la platinada
—¡Pero te perdiste una grandiosa salida junto al resto!—reclamó el chico—Para la próxima tienes que prometer que irás
Elsa asintió, aunque no estaba muy convencida.
Desde que escuchó a Jack hablar con Hipo ya no se sentía tan cómoda en el grupo, se sentía una intrusa junto a ellos. En definitiva no odiaba al peliblanco y a ninguno por eso, solo no quería que el resto se sintieran obligados a invitarla a sus cosas solo por ser prima de Rapunzel o por vivir con ellos...Sobre todo Jack que ya estaba haciendo mucho por ella enseñándole a controlar sus poderes en su tiempo libre. Elsa sabía que era menos expresiva y tristemente tal vez solo no pegaba con ellos que eran mucho más sociables, abiertos y cálidos...Esto la deprimía profundamente
La chica se puso de pie para pasear por los estantes e intentar controlar sus emociones
—Te trajimos comida—señaló repentinamente Jack cuando Elsa se levantó de su lugar
—¿Lo hicieron?—dijo la chica un poco sorprendida
—Sí, aunque mi recomendación es que no la comas—indicó el peliblanco también levantándose de su asiento y siguiéndola—El Patito Modosito solo es bueno para divertirse. Kristoff amó el lugar
La chica no respondió y siguió revisando los títulos de los libros frente a ella.
—¿Qué buscas?—cuestionó Jack con genuina curiosidad cuando Elsa entró a un particular pasillo
—Algún libro que pueda ayudarme con mis poderes
—Dudo que eso te ayude, Els—indicó Jack acercándose a la platinada y viendo el libro que distraídamente tocaba con sus dedos—Aquí solo encontrarás libros prohibidos—explicó
—¿Prohibidos?
—Bueno, puedes leerlos, pero...—habló Jack un poco incómodo
—¿Tienen cosas malas?—intentó completar la platinada
—Bueno...No exactamente malas—dijo el chico rascándose la nuca
—Entonces, ¿por qué está prohibido?—Elsa tomó el texto entre sus manos y leyó la portada. Bueno, el título parecía algo oscuro:—Cincuenta som-
—Es literatura erótica, princesa—la detuvo Jack antes de que lo abriera
—Ya lo sabía—dijo Elsa sonrojándose de un rojo brillante y dejando el libro en su lugar. La chica se regañó mentalmente por no haberlo notado antes. Jack rio en silencio.
Elsa con rapidez abandonó el pasillo y fue al siguiente
—Els, ¿no crees que has leído suficiente por hoy?—cuestionó Jack siguiéndola—¿Almorzaste al menos?
—Sí, Bella me acompaño—indicó la platinada
—Volvamos a casa—sugirió Jack—Si quieres un libro podrías llevar ese que tienes en tus manos y este—dijo el chico tomando un libro de la parte superior del estante junto a él—¿Tengo magia?: Una guía completa para saber si soy portador de magia—leyó—¿Te gustan?
A la chica no le interesaban tanto los libros, tenía bastantes, pero no estaba totalmente convencida de aceptar su invitación para irse, no quería volver a casa. Permanecer en la biblioteca unos minutos más no sonaba tan mal...
—Tal vez tengo que volver por Cincuenta Sombras de Grey...—sugirió el chico sonriendo de lado
La platinada rodó los ojos. Jack no se daría por vencido
—Bien, esos están bien—dijo Elsa volviendo al lugar donde se encontraban sus cosas
—Yo llevo tus libros—dijo Jack tomando todos los textos que estaban sobre la mesa y saliendo con ellos—Por cierto, Elsa, Kristoff estaba muy emocionado por contarte sobre su experiencia en el Patito Modosito. Ah y Astrid nos invitó a ver uno de sus partidos amistosos mañana
...
—Finalmente el partido de nuestra querida As—dijo Eugene tomando asiento en las gradas a la espera de que los equipos salieran a jugar
—Creí que Astrid dijo que no habría público—señalo Kristoff al ver como las gradas a su alrededor comenzaban a ocuparse con gente
—La mayoría son amigos de las jugadoras, los que al igual que nosotros vienen a apoyarlas—explicó Punzie
—Allí están los chicos de Berk—indicó Hipo—Vienen a apoyar a Astrid y a Brutilda, ambas son grandes jugadoras de Works
—También está Gastón—dijo Jack con desagrado
—No sé quien lo invitó. Ninguno de sus amigos juega—dijo Rapunzel. La chica no necesitó que alguien le explicara porque estaba ahí, para todos ahora eran claras sus asquerosas intenciones: ver a chicas correr
Jack disimuladamente chequeó a Elsa para ver cómo se tomaba el hecho de que el capitán de Works estuviera allí. Ella se veía molesta, mas no asustada, cosa que lo tranquilizó.
—¿Quién es ese pelirrojo a su lado?—preguntó Hipo mirando al chico desconocido que, además de Labeouf, acompañaba a Gastón
—Es el nuevo amigo de Gastón. El príncipe de las Islas del Mar o algo así...—señaló Eugene—No tiene importancia—dijo encogiéndose de hombros
—Olvidémonos de ambos—pidió Hipo—¡Ahí viene Astrid!—dijo señalando a su novia que salía a la cancha acompañada de su grupo de chicas
—¡Vamos Astrid!—gritó Jack haciendo que la chica notara a sus amigos en las gradas
—¡Works! ¡Works! ¡Works! ¡Works!—animó esta vez Mérida
—No hay duda de que ganará—señaló Hipo sonriendo cuando la vio correr en la cancha—Ella es fantástica
—Princesa, ayúdame a levantar este cartel especial que le hicimos a Astrid—dijo de pronto Jack
—¡¿Que hicieron que?!—preguntó Hipo dejando de prestar atención al partido cuando vio que el peliblanco desenvolvió una pancarta que escribía "Te amamos Astrid"—Jack, sabes que a Astrid no le gustan estas cosas y menos de rosa chillón y con brillos
—No fue mi idea esta vez. Fue Punzie—acusó el peliblanco
—Si, fui yo—dijo Rapunzel sin ocultarse
—Nosotros solo la ayudamos—dijo Mérida a la defensiva, delatándose
—¿Tú también lo sabías?—reclamó el chico
—¡Eugene también!—informó la pelirroja desviando la atención al otro muchacho
—Yo no lo negaré
—Creo que Elsa y Kristoff son mis única aliados en esto—reclamó el castaño al notar que ambos aún no hablaban
—Bueno...—comenzó el rubio—Eso no es exactamente así
—¿Tú también, Kristoff?—cuestionó el chico recibiendo un asentimiento y luego miró a la platinada comenzando a dudar—¿Elsa, tú participaste de esto?
—No—respondió la chica. Ella no tenía ni idea de lo que planeaban para Astrid, todo había sido igual de sorprendente que para Hipo
—Lo hicimos en el Patito Modosito cuando tu y Astrid salieron a besarse—contó Eugene
—Los chicos en el restaurant tienen guardados muchos de mis materiales de arte y solo se nos ocurrió—explicó Rapunzel—Y en el fondo sabes que Astrid igual lo amará, aunque diga lo contrario. ¿Podemos usarlo?—pidió esperanzada Rapunzel
—Bien, pueden levantarlo—dijo el chico—Aunque los detesto por no haberme incluido en su plan, me hubiera gustado participar
Elsa se sentía igual que Hipo, le hubiera gustado cooperar para hacer algo lindo por Astrid...
—Elsa, ponte a mi lado—la distrajo Jack haciendo que se moviera—Luego Rapunzel e ¿Hipo? Si es que te animas, amigo—dijo el peliblanco estirando el papel
—¡Qué más da!—dijo el chico obedeciendo—Aceptaré su inclusión forzada por esta vez
Los chicos estiraron el cartel y lo alzaron unos centímetros
—¡Vamos Astrid!—gritó Mérida una vez que tuvieron todo listo
—¡As, eres la mejor!—gritó Eugene
El vitoreo pronto fue acompañado por el resto de los chicos. Una avergonzada Astrid detuvo momentáneamente su juego tras escuchar los gritos y ver la pancarta brillante, pero pronto volvió a correr tras la pelota con una sonrisa en su rostro.
—Elsa,—habló Rapunzel al lado de la platinada mientras el resto no dejaba de animar—acostúmbrate a esto, así apoyamos a nuestros amigos en DisneyWorks y pronto será tu turno
La platinada solo sonrió. Todo le dejaba una sensación agridulce que no disfrutaba demasiado. Los consideraba a todos sus amigos en DisneyWorks aunque ellos parecía que aún no la hacían parte de su grupo.
Tras el término del partido los chicos esperaron a Astrid para volver todos juntos a casa.
—¡Los odio a todos por hacerme eso!—reclamó Astrid cuando los encontró
—Gracias a nosotros ganaste, Astrid—dijo Jack
—Sí, a ustedes—respondió Astrid con sarcasmo. Se quejaba pero aún así mantenía una sonrisa que le fue difícil ocultar—Mérida, ¿tienes una prueba de arquería la siguiente semana?—preguntó de pronto la chica
—Sí, ¿por qué?—cuestionó la pelirroja y luego se dio cuenta de las intenciones ocultas tras la pregunta—No, no, NO. A mí no me hagan eso. Tengo suficiente con soportar a tres hermanos menores, pasen al siguiente. ¿Jack, tienes alguna presentación importante pronto?
—No me mires a mi, sabes que no estoy inscrito en ningún deporte
—¡La exposición de arte de Rapunzel!—recordó la pelirroja
—Bueno, a mi no me molestaría tenerlos allí—señaló la chica de largos cabellos
—Entonces no se diga más, planearemos lo mejor para ustedes dos—dijo Eugene
—Ay, creí que entregando a Rapunzel me olvidarían—se quejó Mérida haciéndolos reír a todos
Los chicos continuaron su caminata riendo. La platinada se mantenía en silencio, solo sonriendo ante las bromas de los chicos. Pronto su marcha fue disminuyendo y quedó más atrás junto a Jack que la acompañó
—Elsa, me preguntaba si mañana te parece practicar tus poderes—dijo el peliblanco cuando estuvieron a una distancia prudente del grupo—Sé que también tienes clases con Pitch temprano, pero sería genial si podemos hacer algo. Eso ayudará más que solo los libros. ¿Te parece bien?
—Sí, creo que estaría bien—respondió Elsa
—¿Quedamos en que tu puntería debía mejorar?
—Sí—respondió la chica recordando el incidente en la clase de Kronk
—Genial, eso haremos entonces—dijo el chico con una sonrisa—Elsa, ¿estás bien?—preguntó Jack luego de observarla unos segundos y notar que ella parecía bastante inexpresiva
—Sí, claro—dijo Elsa con una sonrisa un poco forzada
—Ok—El peliblanco no quedó conforme con la respuesta, pero lo dejó pasar...tal vez su estaba así por haber visto a Gastón.
...
—Otra vez, Elsa—pidió Jack viendo el trabajo que Elsa hacía con la bola de nieve en su entrenamiento de práctica de aquel día. Luego de que el peliblanco la guiara en "escoger la nieve adecuada para hacer municiones", la chica había intentado por al menos media hora dar en un simple blanco—¡Vamos! Mérida estaría decepcionada de ti—dijo el ver que fallaba
—Lo he intentado más de diez veces, ¿no podíamos descansar?
—Solo toma la bola de nieve y lánzala al blanco, Elsa—pidió el chico
—Esto es inútil, Jack—dijo la chica con frustración. Sabía que lanzar una bola de nieve no la ayudaría en nada y el peliblanco también estaba seguro de eso, pero no había mucho más que hacer. Jack ya no estaba tan seguro de ser capaz de enseñarle...
—¿Y no puedes sacarte los guantes? Tal vez ayudaría en que la bola de nieve no se derrita o que no se detenga por adherirse a la tela—sugirió el chico tras el fracaso—Solo si quieres, no te obligaré como lo hace Pitch—indicó al notar que Elsa se tensaba
—Lo sé—suspiró Elsa y se alejó del lugar donde había nieve para sentarse en el suelo. A pesar de la metodología y exigencias del profesor, las cosas seguían mal... y se sentían peor tras seguir fracasando en sus entrenamientos con Jack. No podía hacerlo, no podía controlarse, nada funcionaba—Tal vez solo no está en mi, Jack, y debería renunciar a intentarlo
—¡No digas eso! Podrás hacerlo, Elsa—dijo el peliblanco agachándose frente a ella—Pero hoy ya parece ser suficiente. Lo intentaremos de nuevo la siguiente semana y le pediré a Sandy un poco de ayuda si te parece bien
—Está bien—dijo la chica sacando un libro de su bolso—Jack, puedes volver a casa, me quedaré aquí por un momento. Rapunzel quiere juntarse conmigo en un rato, la esperaré por aquí
—Te acompañaré, no tengo nada más que hacer en casa—sonrió Jack sentándose junto a ella y tomando el libro que acababa de sacar para leer
—No tienes que hacerlo, puedo esperar sola—dijo la chica
—Estoy bien—dijo el peliblanco
La chica se mantuvo a su lado en silencio mientras Jack la observaba con curiosidad. Que la platinada se mantuviera en silencio ya le molestaba, antes al menos hablaban de sus poderes, amigos o algo...Y en ese momento volvió a Jack recordó que la última vez que lo hizo y él fue cortante con ella. Tal vez era eso y aunque lo había evitado, finalmente llegado el momento de hablar si quería conservar su amistad
—Elsa—mencionó el peliblanco atrayendo su atención—T-tu me preguntaste algo luego de nuestra clase con Kronk. Algo que no te respondí y que por lo demás reaccioné muy mal
—No insistiré en eso, sé que te incomodé—dijo la chica
—Exageré cuando me preguntaste por ella, por Rapunzel...—siguió él
—Jack, lo entiendo, no tienes que contarme y lamento haber preguntado. No tenía derecho a hacerlo, no somos amigos—suspiró Elsa desviando su mirada
—¿No lo somos?—cuestionó el chico mirándola con atención, Elsa no respondió, pero levantó la vista a sus ojos y Jack lo supo con certeza. Todos estos días por intentar evitar el tema de Rapunzel la había hecho dudar de su amistad, tal como temía—Elsa, lamento haber tenido una mala actitud cuando preguntaste por tu prima. Por supuesto que quiero ser tu amigo, lo de Rapunzel ya pasó y sé ustedes no son la misma persona
—No tienes que decirme, Jack—insistió Elsa
—Claro que sí, es momento de que te dé una explicación de todo—dijo el chico con decisión, pero esta valentía poco a poco se fue acabando mientras hablaba—Con Rapunzel...es complicado ¿Recuerdas que una vez te hablé de una princesa que me olvido?...Bueno, fue Punzie, tu prima
—¿Rapunzel?—dijo Elsa sorprendida
—Y no, no fuimos pareja y no estaba enamorado de ella como tal vez te hizo pensar Hipo, pero...éramos amigos, los más grandes amigos que podían existir. Para mi es difícil hacer amigos y ella fue una de las primeras personas que conocí en DisneyWorks cuando llegué hace tres años. Junto a Hipo y Mérida solíamos compartir casa y éramos los cuatro grandes...
—¿Los cuatro grandes? ¿Algo como los cuatro fantásticos?—dijo Elsa. Jack río
—Sí, se podría decir que sí—dijo el peliblanco sonriendo al recordar esos días—¡Hacíamos toda clase de cosas juntos! Nos involucramos en los más grandes desafíos, las mejores bromas y tuvimos toda la entretención que podrías imaginas. Fue realmente asombroso... pero un día ella se fue sin avisar—continuó, cambiando su semblante y su voz, hasta hacerse más tristes—Rapunzel desapareció unos meses. Con los chicos estábamos muy preocupados por ella, por su paradero, pero no podíamos hacer nada. Luego, un día Norte nos avisó que estaba bien y había encontrado a sus padres, pero cuando Rapunzel volvió a DisneyWorks el año pasado todo había cambiado, le dieron otra casa y ella se acercó a Eugene. Nunca pudimos recuperar lo que teníamos, nuestra amistad. No es hasta ahora que pareciera que todos volvemos a acercarnos y ser casi tan unidos como lo fuimos alguna vez—dijo
—Jack...—murmuró la platinada
—No me malinterpretes, Els. Estoy feliz porque Rapunzel haya encontrado a su familia y porque este a salvo, pero me hizo darme cuenta de muchas cosas—explicó el chico—Ahora sé que inevitablemente los perderé a todos algún día...—murmuró—Y duele como el demonio perder a alguien que tienes cerca
—Jack, es parte de la vida y aunque algunos salgan, entrarán nuevas personas—lo consoló Elsa. El chico negó con la cabeza, entendía lo que quería decir y agradecía sus palabras, pero esa no era su realidad
—Aquí es donde nuevamente debería disculparme contigo, no quería que una nueva princesa se hiciera mi amiga, entrara a mi vida y desapareciera...aunque creo que ya es tarde, princesa Elsa de Arendelle—sonrió tristemente Jack—Ya eres mi amiga
—Jack, encontrarás nuevos amigos donde quiera que vayas, sea aquí o en tu vida fuera de DisneyWorks. Cuando quieres no eres alguien tan detestable—bromeó la chica haciendo reír al chico, pero pronto esa sonrisa se desvaneció
—Elsa, fuera de DisneyWorks soy invisible, soy solo un espíritu del invierno y nada más
—¡Eres más que eso!—lo animó la chica
—Princesa, soy inmortal—confesó repentinamente Jack sorprendiendo a la chica—Lo he sido por mucho tiempo y no solo eso, fuera de la academia también soy invisible, realmente invisible y solo pueden verme las personas que creen en mí, las que no son más de diez. No tengo una vida normal y nunca la tendré
—Jack, lo siento. No quería presionarte para que lo dijeras—se disculpó la chica
—Quería contártelo—confesó Jack—Tal vez así las cosas entre nosotros puedes mejorar de forma definitiva
—¿Jack y-y tu familia, tus padres?
—Probablemente ya no están vivos
—Lo siento—se disculpó ella por sacar el tema
—No te preocupes, la verdad es que no los recordé por muchos años...—confiesa—Elsa, ¿puedes mantener esto en secreto?—pidió Jack—Kristoff y Eugene no lo saben todavía
—Guardaré tu secreto—le aseguró Elsa
—Gracias, princesa—dijo el chico abrazándola sorpresivamente haciendo que ella se tensara en un comienzo por temor a sus poderes, pero poco a poco fue correspondiendo al gesto al comprender que a Jack Frost no le haría nada—Eres genial, entiendo perfectamente porque todos los chicos te adoran
Elsa ahora sabía que las cosas se habían malinterpretado y que el chico realmente quería ser su amigo, al igual que el resto. Luego de todos los malos entendidos y secretos, finalmente estaban en un mejor lugar.
...
—Hipo—habló Astrid a su novio que estaba a punto de ponerse de pie del lugar que compartían en la sala—Jack me dijo que le contó a Elsa de su inmortalidad
—¿Lo hizo?—se sorprendió Hipo
—Sí, no quería problemas luego de que por tu culpa y por hablar de Rapunzel casi terminaran arruinando su amistad
—Lo sé, me equivoqué en molestarlo frente a Elsa—dijo el chico sintiéndose regañado
—Él ya tiene demasiado, solo no lo presiones
—No lo volveré a hacer—dijo Hipo mirando al peliblanco que jugaba con Elsa en el comedor mientras ella intentaba hacer su tarea—Es solo que a veces me gustaría que se permitiese vivir un poco
—Todos nos preocupamos por él—dijo Astrid mirando al lugar en que lo hacía Hipo—Además, si quisiera alguna chica no creo que sería Rapunzel, ellos eran muy amigos y la prueba de que una amistad entre un hombre y una mujer existe sin llegar a ser romance
—Aunque ya sabes, del odio al amor hay un solo paso...—dijo Hipo sonriendo al mirar a Jack y Elsa
—Lo sé—dijo Astrid mirando a los chicos y recordando su propia situación con el castaño—Pero tu y yo sabemos que para Jack no es posible hacerlo. No quiere salir lastimado
—Sí, lo sé...su inmortalidad—señaló el chico—Bueno tiene a la mitad de la población femenina de DisneyWorks interesada en él, no tenemos que preocuparnos por una posible candidata si es que algún día quiere intentarlo. Aunque debo destacar a Aurora que parece suspirar mucho por él
—Si, recuerdo que el año pasado lo invito al baile de princesas—rio la chica
—Y Jack no acepto aunque todos querían ir con ella—rio Hipo
—Tal vez Elsa lo haga cambiar—señaló Astrid esperanzada
—No lo creo My Lady—dijo al ver como su jugueteo entre los chicos había pasado a una pequeña discusión
—¡Vamos, si es posible! Diez dólares a que las cosas cambiarán entre ellos y no, no hablo de romance, solo pienso que pueden hacerse tan amigos como alguna vez lo fueron tu, Rapunzel, Mérida y Jack
—No me negaré si quieres perder 10 dólares—dijo prestando atención a los chicos
—Elsa es buena escuchando y en lo que la he conocido me ha dado buenos consejos, es lo que le falta a Jack
—Si es una buena chica...a menos que Jack la guie a la lista de niños malos
—Eso es imposible, Hipo. No dejaré que Jack guie a mi nueva amiga al camino oscuro
—¿Acaso no supiste que Elsa le lanzó comida a Kronk en su clase de cocina?—cuestionó Hipo
—Por lo que supe no es algo que quería hacer, solo tuvo mala suerte
—Y...¡la lista de traviesos está abierta!—cantó Hipo con una voz aguda, haciendo reír a la chica
Desde la distancia pusieron más atención a ambos chicos que jugaban en el comedor. El peliblanco sostenía unas tijeras en sus manos mientras Elsa intentaba escribir.
—Cuidado con tu cabello, no deberías ponerlo entre mis tijeras—bromeó Jack
—No hagas eso—le dijo la chica moviéndose con brusquedad
—¿Hacer que?—dijo Jack haciéndose el desentendido
—¡Eres tan infantil!—se quejó Elsa
—Vamos, lo peor que podría pasar es que se desarme tu peinado—dijo cerrando las tijeras sobre la liga que lo sujetaba
Y sucedió...lo que ninguno esperaba. El cabello de Elsa poco a poco se soltó revelando una trenza con media punta cortada y un mechón de unos 5 centímetros de cabello platinado cayó al suelo casi en cámara lenta mientras los cuatro chicos observaban perplejos.
—Elsa te prometo que fue un accidente—dijo Jack con nerviosismo cuando el cabello tocó el suelo. No sabía como se lo tomaría la chica y estaba un poco asustado—No quería cortarlo, solo bromeaba—explicó
—Creo que llevo las de ganar—señaló Hipo antes de levantarse con Astrid al lugar del crimen
Me retrase en actualizar, mi inspiración estaba muerta. Lo bueno es que ahora revivió y ya estoy trabajando en lo que se viene ;)
betaworkshop460: Que bueno que te divirtió la guerra de comida y que te gustara la inclusión de personajes. Por ahora planeo dejar a los personajes lo más fieles a ellos mismos en sus películas o programas, Kronk no sería la excepción. Y...se acabó el secreto de Rapunzel.
