Los personajes no me pertenecen, todo es de DreamWorks y Disney.


Advertencia: Lenguaje ofensivo

Capítulo 17: Bring back manly man

En mucho tiempo los chicos no habían tenido una semana tan relajada, sin tareas y preocupaciones que atender como la que acababa de pasar. Incluso Elsa había tenido suerte, con Sandy encargándose de sus clases de poderes y Pitch no se presentándose, todo había ido de maravilla. Ahora, incluso su fin de semana pintaba bien. Kronk había suspendido las clases de cocina para poder asistir a un campamento con las niñas exploradoras, lo que la liberaba a ella y Jack de sus obligaciones. El resto también era libre de disfrutar y tenían el panorama perfecto...

—¿Y esas?—preguntó el peliblanco tomando unas pinturas de uña que la platinada acercó a la mesa tras el desayuno. La chica preparaba sus cosas para la salida que organizaban, igual que lo hacía el resto de sus compañeros.

—Son para Punzie, quiere que la ayude a elegir un color para pintarse

—Esta es bonita—dijo el chico con el esmalte verde entre sus manos—Aunque no puedo negar que esta también lo es—dijo esta vez con la pintura morada

—¿Te gustaría pintarte, Jack?—preguntó Elsa sonriendo

—¿Me dices a mi?—cuestionó el chico sorprendido

—Sí, eres el único Jack aquí

El peliblanco dudó sobre su respuesta, nunca nadie le había pintado las uñas y temía un poco sobre cómo quedarían, pero al notar como Elsa sonreía por la idea, no pudo evitar aceptar.

—Bien, Elsa, hazlo. Creo que ya terminé con todo lo que tenía que hacer así que puedes pintarme—dijo—Pero…¿puedo al menos elegir el color?

—Sí, puedes

—¿Y puede ser una mano azul y la otra negra?—dijo observando los esmaltes

—No es lo normal, pero se puede

—Bien, pinta—dijo el chico entregándole sus manos—¿De qué color te pintaste tus uñas, princesa?

—Azules

—¿Igual al mío?—preguntó el peliblanco y Elsa asintió—¡Genial!—a Jack le gustó la idea de combinar...aunque nadie lo viera—Hipo, ¿te sumas?—preguntó mientras la chica pintaba

—Tal vez luego, pero creo que alimentando a Chimuelo y Tormenta no durarán mucho

—¿Astrid?—dijo la platinada esta vez

—Pasó—dijo la chica sintiéndose ofendida porque incluso hubieran pensado en preguntarle

—¿Alguien vio a Kris?—preguntó Jack

—Es sábado….Kristoff está desayunando en casa de sus padres—respondió Astrid—Pero dijo que lo esperáramos antes de ir al lago

...

—¡Rapunzel, ya estás aquí!—señaló Jack al ver a la rubia sentada en una manta tendida en el césped. Ella estaba completamente preparada para iniciar el picnic

—¡Hola, chicos!—saludó la rubia—Y sí, con Eugene llegamos hace un rato

—¿Y dónde está él ahora?—preguntó Hipo al llegar a su lado y no verlo en ninguna parte

—Está durmiendo tras ese árbol—señaló la rubia—Déjenlo por allá y vengan conmigo porque tal como prometí...¡Traje comida para todos!

—Con Jack nos encargamos de los refrescos—señaló Hipo entregando su parte del trabajo y uniéndose a la chica en la manta

—¡Hola!—saludó de pronto otra voz

—¡Mer, que bueno que estés aquí!—la abrazó Punzie

—No me lo perdería por nada—dijo la pelirroja—Y...¿Quién tiene la comida?

—Siempre tu estómago primero—rio Jack y ella se encogió de hombros antes de sentarse junto al resto

—Tus uñas, ¿qué les pasó?—preguntó Mérida de pronto notando las manos de Jack

—Elsa las pintó

—Me gustan—dijo la pelirroja—No soy mucho de pintarme las uñas, pero se ven geniales

—Gracias—dijo Jack

—Pintaré las uñas de Rapunzel más tarde, tal vez podrías sumarte—dijo Elsa

—No se si sea lo mejor para la arquería, pero lo pensaré

—Iré a despertar a Eugene—avisó Rapunzel poniéndose de pie—Tiene el sueño bastante pesado y creo que debería avisarle que están aquí para que disfrutemos todos juntos

—¡Espera!—dijo de pronto Jack antes de que la chica alcanzara su objetivo—Tengo una idea…Mer, Kristoff ¿me ayudarían a decorar la cara de Flynn?

—Amigo mío, esa es una excelente idea—dijo el rubio

—¡A eso si que me sumo de inmediato y encantada!—dijo la pelirroja

—Son como niños pequeños—dijo Astrid cuando los tres se fueron

Hipo, Rapunzel y Elsa asintieron, sus palabras eran totalmente ciertas y con el paso de los minutos solo se confirmaban pues de vez en cuando los oían reír con fuerza mientras ellos disfrutaban en calma los bocadillos que había hecho Rapunzel

—Princesa, ¿puedes venir?—pidió de pronto Jack, gritando hacia el grupo en la manta

Elsa no tuvo problemas en oír al chico, pero no se puso de pie de inmediato ante su llamado pues de pronto fue muy consciente del apodo que Jack seguía ocupando y el cual ella había aceptado. Rapunzel, otra princesa, estaba a su lado, pero Elsa y todos sabían claramente a quien el peliblanco se refería al llamar a la "Princesa". Por unos segundos pasó por su cabeza lo que había dicho en algún momento Ariel y la chica se sonrojó suavemente al saber que era la única a la que el chico le tenía un apodo así. Antes de que su prima u otro de sus compañeros notara el color que adquirió su rostro, se apresuró en ir con Jack.

—¿Qué te parece, Els?—dijo el peliblanco sonriendo por el trabajo logrado—Toda una obra de arte, no es así

Eugene tenía dibujado un bigote con marcador negro, una flor verde en una mejilla, una corazón rojo en la otra, una corona en su frente y gafas.

—¿Y…?—insistió Mérida

Elsa sonrió al verlo, se veía muy gracioso. La sonrisa del peliblanco se amplió al notar que ella reía

—Creo que le gusta—comentó Kristoff y la chica asintió

—¿Quieres agregar algo?—preguntó Jack—¿Qué tal un copito de nieve?

—No, no—negó la chica temiendo que Eugene despertara si hacia eso

—Vamos, princesa, no despertará y nadie te delatara—dijo Jack dándole un marcador azul—Toma, puede ser bajo el corazón, ese lo dibuje yo

La chica decidió aprovechar la oportunidad que le daba la vida y dibujó el copo de nieve que sugirió el peliblanco

—Muy bien, copito de nieve—la felicitó Jack cuando terminó

—¡HIPO!—gritó Jack cuando ella terminó—¿PUEDES TRAER LA CÁMARA?

La platinada observó asombrada como Eugene no despertó después del potente grito

—Todos vengan aquí—llamó Mérida—Esto amerita foto grupal

—Eugene los va a matar—dijo Astrid cuando llegó y vio su trabajo

—Nah, él nos ama. Además, aquí no hay espejos y no se tiene que enterar todavía que su cara luce así—señaló Jack

—Solo espero que no hayan usado marcador permanente—dijo Rapunzel imaginando el trabajo que le daría quitarlo más tarde

Pronto los chicos tomaron su posición alrededor de Eugene e inmortalizaron el momento. Tras eso finalmente despertaron al chico, sin revelarles la travesura que habían hecho.

—Que genial poder disfrutar con tus amigos de estos momentos tan valiosos e inolvidables—dijo Flynn sonriente mientras comía los bocadillos de Punzie

—Traigan las cartas, es momento de apostar—dijo Mérida—¿Astrid, quieres perder?

—¿Eso es un reto?—preguntó la rubia sentándose en el césped para jugar con la pelirroja

—Elsa, creo que ahora podrías pintar mis uñas ¡por favor!—pidió Rapunzel

—Creo que yo también quiero, me gustaron las de Jack y no importa si por Chimuelo se salen mañana—dijo Hipo

—Jack, ¿pintarías las uñas de Hipo?—preguntó Elsa

—¿Yo? ¿Pintar?

—No es tan difícil—dijo Rapunzel

—Lo dice la artista del grupo—señaló el peliblanco—Pero acepto, vi como lo hacía Elsa y creo que podría lograrlo

—¿No puedo opinar sobre esto?—dijo Hipo

—Querido amigo ¿puedo?...—comenzó a pedir Jack con los ojitos más tiernos que podía hacer

—Bueno, puedes hacerlo si quitas esa horrible cara—dijo el castaño haciendo que las chicas rieran

El peliblanco batalló por pintar a Hipo mientras Elsa hacía su trabajo con Rapunzel. La platinada había terminado de pintar toda una mano de su prima cuando Jack finalmente enseñó una uña de Hipo

—Creo que esperaré por Elsa—dijo el castaño viendo como ahora la mitad de su dedo era verde y enseñándole a sus amigas el fracaso de Jack

—No es mi culpa, son tus dedos Hipo—se defendió el peliblanco, pero cedió a que la chica continuara con su trabajo

—Esto esta muy entretenido y todo, pero no pudo dejar de pensar en cuál será nuestro siguiente panorama—comenzó a hablar de pronto Eugene mientras veía como Elsa comenzaba a pintar a Hipo

—Podríamos juntarnos a ver una película—dijo Kristoff que también se había quedado mirando como los chicos se pintaban

—La verdad es que eso no me entretiene demasiado—señaló Flynn

—Preferiría un día de karaoke—dijo Jack

—¡Yo tengo una idea!—gritó Mérida—¡Podríamos ir a una de esas tocatas en La Manzana Envenenada! Así nos salvamos de oír sus horribles voces

—¿Pero ese bar tan poco elegante? Paso—señaló Flynn—Creo que podría salir de allí con salmonela

—¿Tal como nosotros salimos del Patito Modosito?—dijo Kristoff

—No sé cuál es su problema con el Patito Modosito, yo trabajé allí por al menos un año—se quejó el castaño

—¿Qué les parece si acampamos un día?—ofreció esta vez Hipo—Una fogata, malvaviscos...

—¿Pero de día? Eso será horrible—dijo Mérida

—No más que ir a un bar de día—se quejó el chico

—Tal vez podríamos...—comenzó a decir Elsa, pero fue interrumpida

—¡Y si hacemos un día de arcade!—propuso Mérida

—No quiero gastar todo mi dinero—se quejó Astrid

—Y si...—intentó nuevamente Elsa

—¡Podríamos inscribirnos todos a un taller de yoga con Giselle!—gritó esta vez Rapunzel

—No soy tan flexible—se quejó Kristoff

—No necesitas ser flexible—señaló Eugene

—Creo que...—dijo Elsa

—Preferiría clases de hula—se quejó Kristoff

—¡Hey, paren!—interrumpió Jack levantando la voz y silenciándolos a todos cuando vio que la platinada se rendía en ser escuchada—Elsa, ¿quieres decir algo? Adelante, princesa

—Sí, estaba pensando en que podríamos usar el lago en una siguiente reunión y bañarnos en él. No sé si estará permitido...

—¡Esa es una excelente idea!—la felicitó Jack—Y está permitido usarlo. Voto por esa propuesta

—Es una muy buena idea—dijo Flynn—¿Por qué no lo dijiste antes, Elsa?

—Tal vez si ustedes brutos dejaran de gritar podríamos escucharnos todos—señaló Punzie

—Lo siento, Elsa—dijo Mérida—Me encanta tu idea. ¡Yo podría traer paletas y pelotas de playa!

—¡Y yo podría conseguir una moto acuática con Norte!—dijo Jack

—¡Eso sería genial!—dijo Kristoff

—¿Entonces estamos todos de acuerdo? ¿Nuestra próxima reunión será en ese precioso lago?—dijo Hipo

—Claro que sí—dijo Astrid emocionada

—Me gustaría que hiciéramos todo en algún momento, pero me encanta el lago para un día de relajación como el de hoy—dijo Kristoff

—Estoy de acuerdo—dijo Flynn

—Creí que no te gustaba el lago—le susurró Hipo a Jack cuando la discusión finalizó

—Es un trauma superado—le respondió el peliblanco no dejando a Hipo muy convencido

—¡Hey, miren, es Tadashi!—dijo de pronto Rapunzel—¡Tadashi, ven, acompáñanos!—lo llamó la chica—Siéntate con nosotras

—Hola a todos—saludó el chico al llegar y obedeciendo a Rapunzel, se sentó entre ella y Elsa

—¿Qué hacías este precioso sábado?—preguntó Eugene. El chico miró a Flynn confundido por las manchas de pintura en su rostro, pero antes de comentarlas notó que Jack y Mérida negaban energéticamente tras él

—Estaba haciendo una pruebas con mi proyecto de salud—dijo—Pronto tendré que hacer algunos testeos en personas del campus para completar algunas bases de datos finales y espero que luego de eso funcione

—¡Me encantaría participar en esas pruebas!—dijo Mérida emocionada—¿Puedo?

—¡Sí, claro! Eso sería asombroso

—¡Yo también quiero participar!—dijo Rapunzel—¿Elsa, te sumas?—preguntó la chica a su prima que no tardó en asentir

—¡Gracias, chicas!

—Inscríbeme a mi también—dijo Flynn—¿Y tu As?

—Astrid—corrigió la chica—Y, lo siento Tadashi, pero pasó. No quiero sentirme como una rata de laboratorio—dijo, aunque la verdad era que le temía a las pruebas médicas, agujas, sangre...

—Esta bien, Astrid—sonrió Tadashi con gentileza—Baymax es un experimento todavía y está bien si no estás cómoda

—¿Baymax?—preguntó Jack

—Sí, ese es su nombre. Baymax, asistente médico personal

—Yo también me sumo si es que lo necesitas—dijo Hipo

—Lo siento, a mi me dan miedo los médicos—confesó Kristoff

—También aceptó ser una rata de laboratorio—dijo finalmente Jack

—Gracias, los agendaré a todos y les avisaré—dijo el chico—Estaré en deuda con ustedes

—Nos gusta el Patito Modosito—señaló Eugene sonriente

—Lo tendré en cuenta

—No, no nos gusta—dijo Hipo—Todo menos eso, por favor

—No está tan mal ¿o si?—susurro Flynn a Rapunzel. La chica solo sonrió sin expresar lo opuesta que se encontraba a los gustos de su novio

—¿Qué es esto?—rio de pronto una voz detrás de los chicos—¿No tenían un mejor lugar para hacer su reunión de maricas?—dijo Gastón que era acompañado por Labeouf y tres chicas. El capitán de Works había notado desde la distancia como Hipo mantenía sus manos en estiradas mientras esperaba que se secara su pintura de uñas y no pudo evitar acercarse a la escena que para el iba en contra de la naturaleza

—¡Hey! No uses esa palabra, es irrespetuoso, ofensivo y está mal—reclamó Rapunzel

—Y qué más puedo decir si veo a dos maricas afeminados. Era lo que faltaba, un hombre con pintura de uñas y trenzas y el otro con corazones y flores en la cara

—Muy cierto, Gastón—lo felicitó Labeouf

—¿Te afecta en algo o afecta a cualquiera en algo que ellos quieran estar así?—lo enfrentó Jack, dejando ver claramente sus uñas mientras se cruzaba de brazos

—No esperaba algo mejor de otro debilucho marica. Las sociedades no pueden sobrevivir sin hombres fuertes ¿no lo sabías? Además a las chicas les gustan los hombres masculinos—indicó mostrando los enormes músculos que se formaban al flexionar sus brazos y observando a Elsa para ver su reacción, la cual dictó mucho de lo que esperaba tras recibir el desprecio de ella y notar como otorgaba toda su atención al peliblanco

—Gastón—habló Jack molesto—, si a ti te definen tus músculos y sin ellos te sientes menos hombre, el problema es tuyo, no nuestro

—Además, ¿qué aporte has realizado tu a la sociedad?—intervino Tadashi—¿Ciencia? ¿Salud? ¿Educación? ¿Al menos has construido un edificio con tus músculos?...¿O me dirás que solo fútbol, en donde solo eres el capitán y por eso destacas? Déjame decirte que eres muy reemplazable, por Shrek, por ejemplo—señaló el chico con intención de que el otro notara que había descubierto que trataba de ocultar el talento de su compañero

Gastón no pudo responder a eso y observó a su alrededor notando que el resto parecía encontrar que Jack y Tadashi tenían la razón. Además, vio que a la atractiva platinada le desagradaba y molestaba su presencia tanto como a Bella y eso no lo pudo tolerar… El era Gastón, el gran y fuerte Gastón. Nadie lo rechazaba ni humillaba ¡Nadie!

—Vámonos, Labeouf, no vayan a ser contagiosos estos maricas—dijo el capitán de Works volteándose para seguir su camino—Jamás aceptaría esta basura en mi equipo ganador

Antes de retirarse la platinada notó que Gastón le cerraba un ojo mientras mantenía su mirada sobre ella. Gesto que el capitán de Works solo hacía para sentirse poderoso sobre ella y su rechazo.

—Elsa, ¿estás bien?—preguntó Tadashi adelantándose a Jack. Ambos habían notado como la observó el pelinegro

—Estoy bien—dijo la chica—Jack, lamento que Gastón te molestara por la pintura en tus uñas, cuando lleguemos a casa puedo quitarla. Hipo, a ti también.

—Princesa, la pintura esta bien, a mi no me molesta—indicó el peliblanco

—Elsa, ignora a Gastón, él cree que es el rey del campus solo por ganar en unos cuantos partidos de fútbol—dijo Tadashi—Me encantaría que la siguiente semana Adam pudiera darle un golpe de humildad

—No dejemos que esto arruine nuestro día—intervino de pronto Rapunzel—¿Quién quiere un mini pastel que hornee esta mañana?

—Yo quiero—pidió de los primeros Jack

—Debería irme—dijo Tadashi—Hiro debe estar esperándome

—Espera Tadashi, llévate uno—dijo la rubia revisando la cesta

—No es necesario, Punzie—dijo el chico poniéndose de pie, no quería abusar de su gentileza

—¡Claro que lo es!—reclamó la chica—Elsa, ayúdame y entrégaselo, por favor

—Gracias, Elsa—dijo el chico recibiendo el envase plástico de manos de la platinada—Gracias Rapunzel. Nos vemos, chicos

—Por cierto...¿Quién tiene corazones en la cara?—cuestionó Flynn sin obtener una respuesta

—¿No creen que los hombres como Tadashi son los que realmente se necesitan en este mundo?—señaló Rapunzel—Es lindo, gentil e inteligente, para mi esa debería ser la definición de un hombre masculino

—¡Hey! Tu novio esta por acá rubia—se quejó Eugene

—Flynn, tú eres asombroso y único, pero...

Jack dejó de prestar atención a la pareja que charlaba y en cambio observó a Elsa que aún miraba en la dirección por la que Tadashi se había ido. El peliblanco pensó en cómo la platinada tal vez reflexionaba sobre lo que Rapunzel había dicho del chico y lo bueno que era...

Los minutos pasaron y el grupo se divirtió hasta que el sol se comenzó a esconder. Fuera del incidente con Gastón, este había sido un día asombroso para todos y lo recordaron con alegría todo su fin de semana.

...

—Ves, Els, te lo dije. Si esperas hasta el final te regalan los postes que quedaron del almuerzo—indicó Jack ese día lunes después de convencer a la platinada de quedarse con él hasta que todos los alumnos se fueron—Y de verdad no me arrepiento de haber esperado por ese mousse. ¿Qué tal tu crème brûlée?

—Estaba delicioso—dijo la chica avanzando a la salida

—¿Está lloviendo?—cuestionó Jack cuando cruzaron la puerta del gran comedor hacia el exterior y vieron charcos en el suelo y a muchos chicos corriendo a sus casas apresurados para no ser alcanzado por las gotas que caían del cielo

—Creí que habías dicho que en DisneyWorks eso no ocurría y que el clima estaba controlado—señaló Elsa

—No, copito de nieve, esto no pasa en DisneyWorks—dijo Jack asombrado

El viento se agitó con fuerza votando algunas hojas de los árboles y sorprendiendo aún más al peliblanco.

—Parece que una gran tormenta se avecina—dijo Elsa cerrando los ojos con fuerza cuando un nuevo soplido del viento golpeaba contra su cara y desarmaba su peinado

—Elsa, esto no es normal—dijo el chico observándola preocupado y moviendo hacia un lado la trenza que había cubierto el rostro de la platinada—Acompáñame, tengo que ir con Norte

Ambos volvieron al edificio de DisneyWorks y caminaron hasta llegar a la oficina del director, una vez allí el peliblanco golpeó a la puerta.

—Jack, adelante, te estábamos esperando—dijo el guardián mayor al ver al chico

—Elsa, espérame, vuelvo en un momento—pidió Jack antes de entrar

El peliblanco vio como en la oficina de Norte ya se habían reunido el resto de los guardianes que observaban con seriedad y preocupación lo que estaba sucediendo

—Tenemos que ajustar lo que sea que controle la temperatura, Norte—dijo Bunny con desesperación

—Sandy ya lo revisó, no hay problema en eso

—Esto es grave, que haremos con los animales del campus y con la vegetación si esto continua—siguió Conejo

—Si es que continúa—destacó Norte—No sabemos si lo hará

—Entiendo la preocupación de Bunny—siguió Tooth volando nerviosa—Es una gran tormenta la que golpeará DisneyWorks y esto nunca había pasado, Norte, no es normal...

—¿Y Pitch?—intervino Jack

—Jackson, el profesor Pitch abandonó el campus hace dos días y volverá mañana—respondió Norte entendiendo que lo señalaba como culpable

—¿Y que vamos a hacer?—dijo Bunny—¡No podemos quedarnos de brazos cruzados!

—Merlín ayudará a disolver la tormenta para que no tengamos problemas, por ahora quiero a cada estudiante en sus hogares, cerraremos todos los locales y todos buscarán refugio por si no podemos detenerla...eso debe incluir a los animales—dijo mirando a Bunny que asintió complacido con la respuesta—Propongo que hagamos eso por ahora y ya mañana definimos si debemos hacer algo más. Si esto fue un pequeño fallo como espero, y a DisneyWorks ingresó una pequeña tormenta, debería detenerse sin mucho esfuerzo y antes del anochecer

—Creo que podríamos intentarlo—aceptó Tooth, asintiendo con el resto a la idea de Norte

—Activaremos la alarma de emergencia y quiero que todos cumplan con la misión que les asignaré—decretó el director—Tooth y Sandy, organicen al resto de los profesores para que revisen que no quede ningún estudiante en la academia, jardines o lugares de alrededor, quiero que cada uno vuelva a casa. Bunny, te encargarás de resguardar a los animales, pediremos ayuda a los trolls para facilitar tu trabajo. Yo buscaré al profesor Merlín para solucionar esto cuanto antes

—Entendido, Norte—dijo Bunny moviéndose hacia la puerta

—Qué hay de mí—preguntó el peliblanco antes de que los guardianes dejaran la sala

Bunny, Sandy y Tooth se miraron incómodos esperando una respuesta de Norte. ¿Qué haría el chico?

—Jack, quiero que vuelvas a casa y avises a cada estudiante que veas en tu camino que también lo haga—dijo Norte recibiendo una mirada molesta del peliblanco y un aumento de incomodidad por parte del resto—Es lo mejor por ahora y creo que hay alguien esperándote—señaló el director a la abertura de la puerta y todos vieron a la platinada fuera de la sala—También puedes presionar la alarma—indicó el director mientras abandonaba la sala con los guardianes

El molesto peliblanco se quedó atrás y cuando todos finalmente abandonaron la sala presionó el botón rojo

—Jack, ¿hay algún problema?—preguntó Elsa cuando el chico salió al pasillo y el sonido de emergencia comenzaba a sonar por todo el campus

—Un segundo, princesa—pidió el chico—¡HEY TODOS!—gritó—ESTO NO ES UN SIMULACRO, VUELVAN A CASA LO ANTES POSIBLE. AVISEN A SUS AMIGOS Y COMPAÑEROS SOBRE ESTO E INFORMEN A LOS PROFESORES SI ALGUIEN FALTA

Norte se detuvo en la esquina antes de abandonar el pasillo y vio como el chico daba rápidamente instrucciones a todos los alumnos. El director no tenía intención de excluir a Jack, pero para él todavía era un niño y no quería que saliera lastimado. Aún no quería exponerlo a los riesgos de ser guardián y el resto de sus compañeros lo sabían y entendían.

—Vamos, Els, iremos a casa—señaló Jack apresurándose a caminar con ella a la salida

Fuera de la academia el escenario había empeorado. La lluvia había aumentado su intensidad y las nubes cubrían el sol

—Tomé esto de la oficina de Norte—dijo el peliblanco revelando una gran capa roja

—Espero que Astrid, Kristoff e Hipo hayan podido llegar a casa—susurró la chica

Jack levantó la capa sobre sus cabezas y camino lentamente con la chica por los terrenos

—¡Hey, ustedes, vuelvan a casa!—indicó el peliblanco a dos chicos que se cruzaron en su camino

—¿Tienes frío, Els?—preguntó el peliblanco cuando notó que algunas gotas salpicaban el rostro y vestimenta de verano de la chica—Puedo darte mi sudadera

—El frío no me molesta—sonrió Elsa—De todos modos, gracias Jack...Y gracias por encontrar algo para cubrirnos

—Yo te arrastré a acompañarme a esperar los postres sobrantes y solo por eso nos atrapó el temporal, es lo menos que podía hacer

De pronto el viento sopló con fuerza haciendo que el peliblanco perdiera el agarre que tenía de la prenda sobre sus cabezas, provocando que esta cayera al barro

—Ay no—dijo cuando las gotas comenzaron a caerles encima—Corre, Els, ahí—señaló Jack apresurando a la chica para que se cubriera.

Por su parte, Jack rescató la capa de Norte que había caído a un charco de lodo y corrió hasta llegar con la chica

—¿Así se sentirán los peces en el agua?—dijo Jack señalando su ropa mojada cuando se le unió

—No lo creo—negó Elsa riendo

—La verdad es que yo tampoco—dijo el chico

—Podemos imaginar que sí—sugirió Elsa, bromeando

—Bueno, copito de nieve, me siento más como un perro mojado, uno que acaba de caer al barro—dijo

—Por cierto…¿copito de nieve?—cuestionó Elsa

—Tu fuiste la que dibujo eso en la cara de Eugene—recordó Jack

—¿Y tú? ¿Qué dibujaste? ¿Una flor? ¿Florcita Jack?—el chico le dio una de sus sonrisas de lado antes de responder

—Nop, no dibujé eso, pero bueno, no espero que me llames "Corazón"—nuevamente Elsa rio y en su rostro se quedó esa linda sonrisa que al peliblanco le comenzaba a gustar que apareciera seguido

Elsa observó al chico empapado y luego al cielo

—No se detendrá, princesa—dijo Jack al notar que ella esperaba que la lluvia parara

—Lo sé

—Y Norte fue bastante claro en que debíamos volver a casa—indicó Jack—Copito de nieve...¿Hay alguna posibilidad de que me permitas levantarte e irnos volando?

—¿Puedes hacerlo?

—Claro que puedo llevarte, no soy tan indefenso como cree Gastón...

—Nunca creí que lo fueras y...está bien—dijo la chica sorprendiendo a Jack, él pensó que no aceptaría o que al menos tendría que rogarle un poco más. Elsa no lo rechazó porque sabía que el chico ya se había mojado por protegerla y no quería que terminara peor

—Te prometo que no te dejaré caer—dijo el Jack entregándole la capa de Norte y cargándola, tomándola por detrás de sus piernas y con su otro brazo tras su espalda—Abrocha tu cinturón—dijo antes de elevarse. Elsa se sujetó con fuerza a su sudadera para no caer

El peliblanco intentó que el vuelo fuera lo más tranquilo posible, y justificó el no haberla asustado en su primer vuelo, como lo hizo con Hipo y Astrid, con la tormenta

—Aterrizamos princesa—dijo al detenerse en el porche de la casa—Espero que el vuelo no haya sido muy turbulento

—Fue mejor que el vuelo en Tormenta—dijo la chica—Pero no le digas a Astrid ni a Hipo

—Es una promesa—dijo Jack sacudiendo su cabello para observarla—¡Elsa, estás empapada! ¡Astrid me regañara por eso!

—Esperemos que lo olvidé cuando te vea—dijo Elsa acercando su mano a Jack y moviendo el cabello mojado que se había pegado a su rostro y aún goteaba, al igual que toda su ropa

—Ella sabe que no enfermare, pero me matara por haberte mojado

—No fuiste tu el que me mojó, fue la lluvia y no se puede enojar con la lluvia—señaló la chica

—Espero que me defiendas cuando entremos

—No lo creo, Jack

Al abrir la puerta Jack y Elsa vieron que sus tres compañeros estaban reunidos esperándolos

—Hey chicos, no nos van a creer, pero hay un hermoso día afuera—bromeó Jack apenas entro y se alegró al escuchar una suaves risitas de Elsa

—¿Dónde estaban?—preguntó Astrid de inmediato

—Divirtiéndonos en la lluvia, por supuesto—rio Jack

—¿Acaso no escucharon la alarma?—dijo esta vez Hipo

—Yo toque la alarma—indicó el peliblanco—Fui a una reunión con los guardianes para resolver el temporal y Elsa me acompañó. Ustedes sabían que estábamos esperando los postres—señaló

—¿Y? ¿Qué dijo Norte de la tormenta?—cuestionó Kristoff

—Norte dice que Merlín podrá arreglarlo, pero por este día cerrarán todo en el campus y todos deben permanecer en casa

—¿Solo fue eso lo que dijeron y aún así no pudieron llegar antes?—lo enfrentó Astrid—Ven, Elsa, no queremos que por culpa de este tonto resfríes—dijo la rubia tomando a la platinada por la muñeca para arrastrarla a la cocina y darle algo caliente

Elsa no pudo evitar seguir mirando al peliblanco y riendo por la pequeña aventura que habían tenido. El chico sonrió de vuelta mientras la veía alejarse

Un par de horas después las cosas ya estaban más tranquilas y la tormenta poco a poco disminuía haciendo que la situación climática volviera a la normalidad para la noche tal como Norte esperaba

...

Elsa estaba encantada por la pequeña lluvia que había tenido la academia y la posterior baja de temperatura. Un poco de frio no le hacía mal a nadie y ella adoraba ese clima, pero, lamentablemente, durante la noche la temperatura comenzó a volver a la normalidad y eso le dificultó conciliar el sueño, solo había una cosa que podía ayudarla y se levantó para conseguirla...

—Jack, creí que estabas dormido—dijo Elsa cuando divisó una cabellera peliblanca en la oscuridad de la cocina

—Tenía sed—explicó Jack con voz ronca debido al sueño y con cansancio señaló el vaso de agua en la encimera frente a él—¿Cuál es tu excusa, princesa?

—Quería un chocolate—respondió la platinada mordiendo su labio al sentir que la habían atrapado en una travesura. El peliblanco rio

—Tenía razón en que Astrid se enojaría por exponerte a la lluvia—comentó el peliblanco

—Sí, pero te prometo que te defendí—señaló la chica

—Ella se preocupa por ti más que por mi—reclamó Jack antes de seguir bebiendo su agua en la oscuridad y la chica sonrió

Por un momento y con la poca iluminación que entraba por las ventanas Elsa lo observó, primero sus dedos que sostenían el vaso con firmeza... y sus uñas, las que aún tenían un poco de pintura agrietada que el chico se negaba a sacarse...luego su vista subió poco a poco por sus brazos y cuando finalmente pudo observar el panorama completo quedó helada al instante y perdió el aliento. Elsa acababa de notar que Jack no traía camisa ni nada que cubriera su parte superior, el peliblanco solo vestía unos pantalones largos de pijama. Tras verlo, Elsa se volteó sonrojada mientras cerraba sus ojos con fuerza

—Jack..—murmuró la chica sonrojada

—¿Qué pasa, Els?—dijo él acercándose preocupado tras ver el repentino cambio que había tenido ¿estaba llorando? ¿le había pasado algo? ¿realmente había enfermado como sugirió Astrid qué pasaría?

—¡Vístete!—reclamó la platinada haciendo que el chico notara que estaba a torso descubierto

—¡Perdón, princesa!—se disculpó Jack dando unos pasos atrás y cubriéndose—Hacía calor, no creí que nadie aparecería—explicó moviéndose a la puerta

—Volveré a mi habitación—dijo Elsa avanzando aún con los ojos cerrados

En el momento en que ambos intentaron cruzar la puerta se estrellaron el uno con el otro haciendo que Elsa perdiera el equilibrio. Jack se apresuró en atraparla antes de que se golpeara la cabeza con los muebles

—¿Estás bien?—preguntó Jack a la platinada que aún estaba entre sus brazos

—S-Sí—dijo ella abriendo sus ojos y sonrojándose con fuerza al notar su cercanía. Desde esa posición podía observar perfectamente el delgado torso del chico con su musculatura suavemente marcada. Elsa trató de parecer calmada aunque no lo estaba, su corazón palpitaba con una impresionante fuerza.

El peliblanco no estaba mucho mejor. Para él no era extraño estar sin nada en la parte superior, ni que otra persona lo viera, en clase de deportes solía terminar sin camisa por el calor, pero esto era distinto, se sintió cohibido y tímido frente a ella. La sangre subió rápidamente a su rostro y respiraba con dificultad mientras observaba el rostro de la chica y sus grandes y hermosos ojos... ¿Elsa siempre había tenido pecas tan lindas?, se preguntó de pronto al ver los detalles en la piel de su compañera. Cuando la chica se separó para sostenerse nuevamente sobre sus pies, Jack finalmente volvió en sí

—V-volveré a mi habitación—dijo nuevamente Elsa

—Adelante—la dejó pasar el peliblanco

Al notar que la platinada ya no estaba, Jack liberó todo el aire contenido y respiró con fuerza. Antes de regresar a su habitación se acercó a la encimera de la cocina y de un solo trago bebió lo que le quedaba de agua. Parecía que empezaba a hacer mucho más calor ahora...Tal vez debería revisar nuevamente con Norte las anomalías en la temperatura...


Lo siento, el capítulo me quedó extremadamente largo. Espero que les haya gustado porque yo adoré escribirlo

betaworkshop460: La diferencia de un capítulo con y sin Pitch será notoria, pero aunque no aparezca físicamente, desde el capítulo anterior en adelante será muy importante en todo lo que pasa...supongo que ya notaste porque. Espero que te gustara la interacción de Jack y Elsa en este capítulo

Y bueno…¿Quién creen que se va a enamorar primero?