Los personajes no me pertenecen, todo es de DreamWorks y Disney.
Capítulo 18: Nightmare
—Elsa, ¿te has dado cuenta de lo terrible que eres?—señaló el profesor Pitch cuando la chica fracasaba al intentar seguir su clase de poderes—Naciste con tus poderes y no puedes controlarlos. Es un total desperdicio de tu potencial
—Lo haré bien, los controlaré—señaló la platinada dándose ánimos y recordando el apoyo que Jack y Sandy le daban para no rendirse con Pitch
Ya cumplía un mes de entrenamiento con Jack a partir de las instrucciones del profesor y se decía que podía lograrlo... Aunque temía un poco por el hecho de que ninguno la acompañara en esa clase y estaba sola con el escalofriante sujeto
—Eso espero porque supongo que te das cuenta del fracaso que serías para Norte si no lograras controlarte
—No lo decepcionare
Pitch estaba sorprendido con la renovada confianza de la chica, podía apreciar sus pequeños avances en el último tiempo y se daba cuenta que si continuaba así pronto podría dominar sus poderes. Al parecer Sandman había hecho un gran trabajo y Elsa comenzaba a perder el miedo,…pero su trabajo no se quedaba atrás y tenía formas de debilitarla.
—Continua, no quiero nieve en esta sala—exigió
Elsa se concentró en pensar en lo que Jack le había dicho que hiciera, pero el profesor moviéndose a su alrededor y desplazándose por las sombras la desconcentraba y asustaba un poco.
—Es impresionante como te controlas, puedo sentir como la temperatura comienza a DISMINUIR. ¡Otra vez!—indicó Pitch cuando vio que la densidad de la nieve bajaba. Debía molestarla... aterrarla. Y no se detendría.
El momento que más aprovechó Pitch fue cuando vio que Elsa extendió sus manos y lanzó un rayo justo a unos metros del lugar en que él aparecía.
—¿Dispararás contra mi?—cuestionó el profesor molesto
—¡N-No!—dijo la platinada nerviosa—N-no dañaría a nadie
—Heriste a tu hermana, ¿por qué no lo harías conmigo?
—¿C-cómo lo sabe?—cuestionó Elsa—Como sabe de Anna
—Por supuesto que todos teníamos que saber cada ínfimo detalle del "accidente" para protegernos de ti—dijo, haciendo énfasis en que dudaba que todo fuera accidental—¡Casi la matas!
Elsa sentía que respiraba con dificultad, ese era el momento más oscuro de su vida y con sus poderes, no esperaba que alguien lo mencionara así como así
—No quise hacerlo
—¿No quisiste? ¿Qué no quisiste?—se burló Pitch—¿Entonces porque no te controlaste, Elsa?
Era verdad. Si solo no hubiera desobedecido a sus padres nada de eso hubiera pasado, pero no se controló, no fue consciente del alcance de sus poderes, fue irresponsable y dañó a su única y querida hermana. Además, los trolls le dijeron que si hubiera dado en el corazón de Anna, ellos no hubieran podido repararlo y su hermanita estaría...No, eso no podía pasar.
—¡Eres un monstruo!—gritó Pitch
Monstruo. La palabra se repetía en su cabeza y esta vez no estaba Sandy para calmar las cosas, ni consolarla. La chica no resistió más, tomó sus guantes y salió corriendo de la sala.
Pitch sonrió ante lo que veía y sentía: miedo, mucho mucho miedo. Lo había logrado, la había asustado y vaya que esta vez sabría aprovecharlo...
...
La platinada se apresuró en llegar al bosque, respiraba con dificultad y sentía que sus ojos se humedecían. No quería que nadie la viera así ni que nadie se enterara de lo que había pasado. Cada vez odiaba más sus clases con Pitch, y sin Sandy todo había sido peor. Nuevamente estaba desanimada y con lo que dijo el profesor, pensaba que era mejor que la expulsaran de la academia.
Elsa creía que esta vez finalmente podría con sus poderes, tras el último ensayo con Jack se sentía lista, pero parecía que nada sería como quería que fuera. Los intentos fallidos comenzaban a afectarla emocionalmente y no pensaba ser capaz de seguir intentando sin ver resultados... En momentos así lo único que deseaba era que le arrancaran sus poderes.
Elsa soltó unas cuantas lágrimas hasta que tras unos minutos finalmente se recuperó un poco de su malestar, o al menos lo suficiente para poder ocultarlo. Volvería a la academia por su comida y luego se iría a casa para descansar alejada de todos.
A pesar de sus planes, cierto peliblanco le impediría estar sola.
—Hey Els, ¿qué tal estuvo tu clase?—preguntó Jack entrando a la casa con su almuerzo. El chico se había acostumbrado a la rutina que tenía la platinada cuando Pitch le daba clases y la acompañaba cada vez que podía, era su guardián... o eso se decía a su mismo
—Estuvieron bien—mintió la platinada
—¿Segura?
—Es solo que el profesor Sandy no fue a la clase—explicó Elsa, sorprendiendo al chico
—¿No fue? ¿Ocurrió algo que debería saber? ¿Pitch fue malo contigo?—preguntó Jack
—No, no ocurrió nada—respondió la chica, no quería entrar en detalles sobre su accidente con Anna—Solo lo normal con Pitch
—Seguro que Sandy estará allí para tu siguiente clase. Hoy solo debió ser un día con mucho trabajo—señaló Jack—, pero yo no tengo nada que hacer y recuerda que tenemos una lección pendiente
—Lo sé
—¿Iremos entonces? ¿hoy?
—Sí, Jack—respondió Elsa y el chico sonrió
Elsa no pudo evitar preguntarse si el peliblanco sería igual de amable con ella si supiera del oscuro pasado con sus poderes y de cómo hirió a Anna, por ahora esperaba mantener eso en secreto
...
—Bienvenida a una nueva clase con tu asombroso profesor Jack—dijo el peliblanco cuando llegaron al bosque—Hoy toca lo siguiente de la lista que nos dio Sandy y eso es: hielo
Elsa estaba preparada para la lección, llevaban un mes practicando de la misma forma, así que siguió sus instrucciones con atención y dedicación, tal como lo hacía siempre cuando estaba con el chico. Tras unos minutos Jack había terminado de enseñarle toda la teoría y de mostrarle todo lo que hacía cuando quería formar estructuras de hielo.
—Elsa, ¿te parece bien si intentas sacarte los guantes por unos segundos?—pidió el chico sorprendiendo a la platinada—Te prometo que te contendré y no pasará nada, tus poderes no saldrán de aquí
—Creo que podría intentarlo—aceptó Elsa...La chica pensó que su clase con Pitch no significaba que debía rendirse, pues antes de eso ella creía que podía hacerlo y haría una prueba con el peliblanco
—Ven—dijo Jack tomando sus manos y deslizando sus guantes suavemente—¿Puedo seguir?—preguntó mirando a sus ojos cuándo iba a mitad de camino. Elsa asintió—Todo estará bien, princesa
La chica intentaba calmarse, pero su respiración era agitada
Jack sintió como la temperatura comenzaba a descender con rapidez a medida que las manos de Elsa quedaban descubiertas y apenas retiró los guantes todo se cubrió de un denso hielo
—No funcionó, Jack—dijo Elsa nerviosa viendo como estructuras de hielo comenzaban a formarse a su alrededor
El peliblanco también miro a su entorno sorprendido y por primera vez fue consciente de la real magnitud de los poderes de Elsa. La fuerza que desprendían, lo hermoso que eran...y lo letal que podrían resultar para otro ser humano.
—Llevamos casi un mes en lo mismo y no he logrado nada…¡Esto no va a funcionar! Ni los profesores confían en que pueda lograrlo—dijo Elsa viendo el césped blanquecino
—Yo si creo que puedes hacerlo, copito de nieve. Estamos tan cerca de lograrlo—mintió Jack
—¡No lo estamos, Jack! Pitch no cree que sea así, lo dejó muy claro hoy. El director Norte no se ha expresado respecto al tema...Y Sandy no asistió a la última clase ¡Seguro tampoco confía en mí!—señaló la platinada
—Pero yo si lo hago Elsa, ¡estoy justo aquí, por ti!
—Jack, tengo miedo—confesó Elsa viendo a los ojos del chico frente a ella—Tengo miedo de nunca ser capaz de hacerlo
—Lo harás—dijo Jack tomándola por los hombros y agachándose hasta quedar a su altura. Sabía que Elsa acababa de tener una clase con Pitch y sabía lo mal y asustada que la dejaba todo eso. De momento los entrenamientos que seguían por recomendación de Sandy la habían ayudado a relajarse al hacer que sintiera que tenía el control y Jack no quería causar el efecto contrario—Lo harás, Elsa
Jack tomó las manos de Elsa entre las suyas intentando tranquilizarla. La platinada estaba casi tan fría como él, pero Jack sintió que desprendían una pequeña calidez que se extendió por todo su cuerpo. Con su pulgar la acaricio lentamente y poco a poco la nieve fue desapareciendo por la ayuda que él le daba con sus poderes
—No te preocupes, tal vez necesitas comprender cómo equilibrar todo lo que puedes hacer antes de ver un progreso real. Lo seguiremos intentando y si estás dispuesta, la próxima clase podemos hacerlo sin guantes. Te prometo que no dejaré que tus poderes se extiendan fuera del bosque y que nadie se enterará. Te lo prometo, princesa
Elsa asintió, aunque aún temía lo que podía causar.
—¿Vamos a casa, copito de nieve?—preguntó Jack
—Si, por favor—pidió Elsa apartando sus manos del frío toque del peliblanco y poniéndose sus guantes
—Tal vez pueda darte uno de los chocolates que le quedaron a Bunny de la pascua por el esfuerzo—sonrió el chico sabiendo que Elsa aceptaría y su ánimo mejoraría
—Siento que me quieres engordar
—¿Entonces no quieres chocolate?—cuestionó Jack con una de sus sonrisas de lado, jugando con la chica
—Los acepto, pero eso no te funcionará por siempre, Jack
—Creo que puede seguir funcionando un par de veces más
…
Había sido un día bastante pesado, luego de las clases, entrenamiento y tareas, Jack se fue a dormir muy cansado y quería descansar hasta el día siguiente... lamentablemente eso no fue posible
—Elsa—murmuró el chico cuando la vio corriendo asustada, escapando en mitad de la noche—Hey copito, ¿estás bien?
—No me ayudaste, Jack—señaló la chica asustada mientras retrocedía internándose al bosque. Jack notó que no llevaba sus guantes y una densa nevazón caía sobre ellos
—Todavía podemos trabajar en tus poderes. Aún hay tiempo—indicó el peliblanco siguiéndola
—¿Lo hay?—cuestionó la platinada enfrentándolo—¿Realmente lo hay?
—¡Claro que lo hay!—señaló el chico, pero de pronto un sonido lo alertó y observó a su alrededor para encontrarse con un impactante escenario:
Hipo, Astrid y Kristoff corrían escapando de una enorme tormenta que aumentaba con cada segundo que pasaba y solo dejaba oscuridad tras su paso
—¿No lo ves? ¡Todo se acabó! ¡Ya no puedo usar los guantes, no lo resisto mas!—gritó la platinada
Jack miró hacia sus propias manos y de alguna forma se encontró con que sostenía los guantes de la chica. Sabía que con eso detendría la tormenta, pero no quería pedirle que los usara. Elsa debía confiar en si misma
—Princesa, tranquilízate, por favor—dijo Jack agachándose para alcanzar a la asustada platinada que lloraba abrazando sus piernas
—No puedo, no puedo—repetía la chica
—Respira Elsa, lentamente. Concéntrate—pidió
—¡Detenla, Jack! ¡Detén la tormenta!—escuchó de pronto que una voz se lo ordenaba, Norte y el resto de los guardianes estaban allí—¡Hazlo, ahora!
Jack se puso de pie, para intentar controlar la tormenta. Si Elsa no podía hacerlo, era su turno de actuar. Con todas sus fuerzas trato de frenar el poder de la chica, pero no era capaz de hacerlo, no tenía control sobre Elsa y sus poderes no funcionaban
—No podrá hacerlo, Norte, él no es un guardián—dijo Bunny con veneno en su voz
El chico respiró y nuevamente lo intentó, pero la nieve a su alrededor solo creció
—¡No! ¡Kristoff!—gritó cuando lo vio tropezar y desaparecer en el interior de la tormenta—¡Corran, chicos!—pidió viendo que la nieve pronto alcanzaría a sus otros dos amigos
—¿Qué hiciste, Jack?—preguntó Hipo con visible dolor y mirando hacia Astrid que caía detrás de él. Pronto el grito de su amigo también resonó
—Se suponía que debías protegerlos, Jack—señaló Norte enojado—Tienes que ser un guardián y hacer lo necesario para salvarlos a todos
Jack se volteó a ver a Elsa. Sabía lo que debía realizar a continuación... aunque rompiera su promesa, era su deber como guardián.
El peliblanco se agachó y tomó las manos de la chica entre las suyas y con rapidez las envolvió en una gruesa capa de hielo
—Jack—murmuró la platinada al comprender lo que hacía
—Lo siento, princesa—dijo el chico al ver sus ojos vidriosos y como ella intentaba pelear contra la fuerza que la aprisionaba—Soy un guardián y esto es lo que tengo que hacer
—Creí que confiabas en mi—indicó Elsa. El peliblanco sabía que eso era lo que le había dicho solo unas horas atrás, pero no podía hacerlo de otra forma
Jack observó a su alrededor y notó que a pesar de sus esfuerzos la tormenta no retrocedía y se acercaba peligrosamente a ellos.
Con terror vio como Elsa intentaba liberarse del hielo que había puesto, ella quería escapar de la oscuridad que se acercaba, pero no lo lograba y finalmente caía en el mismo trágico destino que el resto
El grito de la chica le dio a entender que Elsa estaba sufriendo...también Kristoff, Hipo y Astrid
—Tu no eres un guardián, Jack Frost—señaló Norte con fuerza
—Lo siento, Elsa. Lo siento, chicos. ¡No sé que hacer! ¡Quería ayudarlos, quería ser un guardián, pero no estoy listo!—dijo con tristeza cuando vio que la oscuridad los rodeaba a todos, dejándolo solo, en un inmenso vacío—Creí que podría y ahora Norte, Sandy y todos están…están...
—NO—gritó de pronto el peliblanco despertando y volviendo a la realidad. El sudor corría por su frente mientras él respiraba con dificultad y observaba aterrado a su alrededor en donde los copos de nieve caían con fuerza. Había fracasado, en su sueño había fracasado en ser un guardián y eso le había costado todo a los que más quería.
Poco a poco el chico volvió en sí, reconociendo que solo se encontraba en su oscura habitación y que nada era real. Todo había sido un sueño, un horrible sueño.
Después de despertar, su cabeza dolía, Jack necesitó levantarse y abandonar su habitación.
...
Eran las 3 AM cuando la platinada despertó repentinamente. Tenía el sueño ligero y esta vez creía haber escuchado un ruido y sentía que había algo extraño en el ambiente. Armándose de valor, la chica salió de su cuarto con una pequeña linterna, dispuesta a recorrer la casa en busca de algún peligro
—¿Quién anda ahí?—preguntó Elsa al escuchar pasos en la sala
—Soy yo—avisó de inmediato Jack—Y no te preocupes, me vestí—dijo recordando su incidente de hace un tiempo
Efectivamente, Elsa vio al chico en el sofá con una camiseta sin mangas y pantalones cortos. Solo la suave luz del exterior lo iluminaba, pero Elsa notó que se veía pálido, más que lo usual... o tal vez era que alrededor de sus ojos se veía una sombra oscura. No parecía haber tanta alegría en él como siempre
—¿Jack, estás bien?—preguntó Elsa acercándose hasta sentarse a su lado
—Sí, solo tuve una pesadilla—explicó, recordando las fuertes imágenes que aparecieron en sus sueños—¿Y tu Elsa? ¿Qué te despertó?
—Creí haber oído algo
—Lo lamento, debí haber sido yo—dijo el chico recordando su grito
Elsa sabía que no era él, pues aún percibía esa presencia extraña, pero miró a su alrededor y solo vio oscuridad
—Revisaré la casa si eso te deja tranquila—señaló el peliblanco—Puedes volver a la cama, yo lo haré en un minuto—dijo Jack lo mas calmado posible para no preocuparla
—Claro—dijo Elsa poniéndose de pie y volviendo a su habitación
Jack tomó unas cuantas bocanadas de aire antes de levantarse, miró un poco la casa para ver que todo estuviera en orden y volvió a su cuarto, pero antes de entrar la voz de Elsa lo sorprendió
—Jack—lo habló la chica haciendo que se volteara—Tal vez un chocolate te haga sentir mejor—dijo extendiendo una barra al peliblanco
—Gracias—dijo Jack recibiendo el dulce con una pequeña sonrisa, tenía muchos chocolates en su habitación, pero agradecía el gesto y que Elsa se preocupaba por él
—Dulces sueños—dijo la platinadan
—Ahora seguro lo serán—sonrió Jack
La platinada alcanzó la manilla de la puerta de su habitación dispuesta a entrar, pero no alcanzó a hacerlo pues el suave llamado del peliblanco se lo impidió
—Elsa
La chica se volteó y cuando lo hizo se vio envuelta entre los brazos de Jack
—Agradezco que estés bien, copito de nieve y que todo solo haya sido un horrible sueño. Sé que comenzamos mal nuestra relación, pero ha pasado tanto y te estimo tanto que por favor, no dudes en buscarme si me necesitas, yo siempre, SIEMPRE, estaré aquí para ti. Haré todo lo necesario para ayudarte con tus poderes—dijo el peliblanco. No dejaría que su pesadilla se hiciera real
—Eso no lo dudo—señaló la chica llevando su mano al cabello del chico y acariciándolo para reconfortarlo—¿Seguro que estás bien?—preguntó cuando él se separó—¿Quieres hablar de tu sueño?
—Sí, estoy bien y no quiero hablar de eso, no ahora. Perdona por tomarte desprevenida, princesa—dijo el chico alejándose con un suave sonrojo
—Está bien, Jack—señaló ella sonriendo. El contacto con el chico no le molestaba, Elsa realmente confiaba en él y no había hecho nada inapropiado, solo seguía asustado y un poco triste
—Buenas noches, copito de nieve
—Duerme bien Jack—dijo Elsa asegurándose de que el peliblanco entrara a su habitación
Con las distracciones, ninguno notó la arena negra que abandonó el cuarto del chico y se perdió en la oscuridad
...
A la mañana siguiente Jack se levantó agotado. Había dormido solo unas cuantas horas y lo había hecho mal pues, a pesar de que las pesadillas se detuvieron, su mente siguió jugándole malas pasadas.
—Jack—se acercó Elsa con rapidez cuando vio salir al chico de su habitación
—Buenos días, Els—saludó el cansado peliblanco—¿Pasó algo?—preguntó al verla algo nerviosa
—Astrid e Hipo también tuvieron pesadillas anoche—informó ella
—¿Lo dices de verdad, princesa?—dijo el peliblanco sorprendido viendo a sus amigos desayunar con la misma cara de sueño que él tenía
—Astrid, iré a alimentar a Chimuelo y a Tormenta—avisó Hipo levantándose con un bostezo—Hola, Jack—saludó bostezando nuevamente
—Hipo—dijo Jack viendo como su amigo se alejaba bostezando nuevamente—Esto es raro... Sandy suele darle buenos sueños a todos—le dijo a Elsa
—Sí, lo sé. Sandy no estuvo en mi clase de ayer, ¿y si le pasó algo?—dijo la chica preocupada
—No lo creo, Norte me habría avisado—señaló Jack con confianza—Espero que solo sea una coincidencia—dijo terminando con un bostezo que Elsa no pudo evitar notar
—Jack, preparé un poco de café para los chicos, tú también deberías beberlo, te mantendrá despierto
—Gracias, copito
Pronto los chicos abandonaron la casa para ir a sus clases. Lo primero del día era magimátecas
—Hola, Punzie—saludó Astrid sin ánimos a la chica que los esperaba
—¡Buen día, chicos!
Cada uno tomó su asiento. Astrid adelante junto a Hipo, luego Elsa y Rapunzel y atrás Jack con Flynn
—Rapunzel, ¿qué le pasó a Flynn?—preguntó Elsa viendo al chico recostado en su escritorio y ocultando su cabeza entre sus brazos
—No durmió bien anoche—señaló Punzie—Despertó cerca de las tres de la mañana y tocó a mi habitación para llorar en mis brazos. No quiso hablar, pero parece que tuvo una pesadilla
—A Jack le pasó lo mismo—indicó la platinada viendo al desanimado chico que solo intentaba mantenerse despierto
La clase pasó con lentitud y Elsa notó que, además de Eugene, un par de compañeros dormían. La platinada podía aceptar que las clases de magimátecas a veces eran aburridas, pero nunca tantos se habían dormido…eso era raro
El resto de sus clases del día siguieron del mismo modo y solo algunos alumnos se habían quedado a comer entre bostezos; otros, como Astrid, Hipo, Rapunzel y Eugene, habían vuelto a sus casas. Al término del almuerzo Elsa finalmente se acercó a hablar con el peliblanco. Si esto no era una mala coincidencia, le preocupaba Sandy.
—Jack, parece que media academia durmió mal anoche
—Lo noté, princesa. Ven, acompáñame, hablaré con Sandy sobre esto—dijo el chico
Luego de unos minutos de buscarlo, el profesor no aparecía así que decidieron ir con Norte
—¿Cómo que Sandy no está? ¿A dónde fue?—reclamó Jack al enterarse que Sandy seguía fuera de la academia
—Tuvo que encargarse de unos trabajos. No puede estar siempre acá, tiene que darle buenos sueños a los niños de todo el mundo
—Estábamos preocupados por él porque no lo veíamos desde ayer—señaló Elsa
—Sí, y fue extraño porque anoche muchos tuvimos pesadillas—dijo Jack
—¿Si? ¿Las tuvieron?—cuestionó Norte y luego miró hacia un gran globo terráqueo en la habitación que tenía muchas lucecitas doradas encendidas—El mundo sigue bien, no hay nada fuera de lo normal. Tal vez fue algo que comieron, ¿qué se sirvieron en el comedor ayer?
—Jack comió pasta y tuvo pesadillas—señaló Elsa
—Elsa no y no durmió mal
—Estoy segura de haber escuchado que Eugene desafió a Astrid a una competencia de quien podía comer más rápido su pasta…—siguió la platinada
—Creo que pudo ser eso, Norte—dijo Jack
—Ven, no hay ningún problema. Sandy regresará hoy y les aseguro que todo volverá a la normalidad
Jack no estaba muy convencido de lo que el director les sugería, pero lo aceptó y volvió a casa con Elsa
—Elsa, Hipo no come pasta—dijo de pronto el peliblanco cuando ya llegaron al porche de la casa
—¿Estás seguro de eso?
—Conozco bien a mi amigo, pero se lo preguntaremos—dijo abriendo la puerta—¡Oye Hip-
El peliblanco se detuvo al ver a Astrid e Hipo acostados en el sofá abrazados mientras dormían con la televisión prendida frente a ellos
—Estaban agotados—indicó Kristoff que hacía su tarea en el comedor mientras miraba la serie—, de pronto ambos solo se durmieron
—No lo despertaré—dijo Jack
—Creo que tendremos que esperar a que Sandy vuelva y se solucione todo—señaló Elsa
—Eso espero, porque si esto es lo que vive la gente normal cuando Sandy no está, no lo quiero
Me atrasé mucho con el capítulo, lo siento, pero se murió mi celular y tuve otros problemas con la tecnología :( Trataré de subir todo lo que tenía planeado cuanto antes
betaworkshop460: ¡Qué bueno que te gustó el capítulo! Y claro que Pitch tiene mucho que ver con lo que está pasando. Estaba muy emocionada por ese capítulo y el momento Jelsa, que bien que te divirtió.
¡Hasta la próxima semana!
