Los personajes no me pertenecen, todo es de DreamWorks y Disney.
Capítulo 19: A nuestra manera
—¿Con que disfrutando de los chocolates que le robe a Bunny?—susurró Jack volando tras Elsa cuando la encontró sentada con una caja de bombones en los jardines del campus
—Jack, me asustaste—dijo Elsa viendo como el chico aterrizó a su lado
—Lo siento, princesa—rio peliblanco—Solo venía a buscarte porque tengo una idea para ayudarte con tus poderes
—¿Y se podría saber cuál?
El peliblanco procedió a relatarle a Elsa como luego de hablar con Sandy había llegado por sí mismo a la elaboración de un maravilloso plan. La platicada escuchaba sorprendida y no intervino hasta que el chico finalmente detuvo su plática
—¿Entonces quieres ir al bosque encantado?—resumió Elsa
—¡Exacto!
—¿Y de noche?
—¡Si!—se emocionó el peliblanco
—Estás loco
—¿De qué hablas? ¡Es una excelente idea! Nadie nos verá y si quieres podrás sacarte los guantes porque no habrá nadie
—Astrid me dijo que el bosque era peligroso de noche—señaló Elsa
—¿Crees que Norte permitiría que un peligroso bosque estuviera a libre acceso de los estudiantes?
—¿No?—respondió la chica no muy convencida. No podía obviar el hecho de que tenían un profesor que lanzaba tazas por el aire de vez en cuando y que hacía explotar cosas con sus experimentos de química explosiva, y otros que hacían cosas bastante cuestionable en física improbable...eso definitivamente la hacía dudar del juicio del director para lo que se refiere cosas peligrosas
—No, princesa, no lo permitiría—aseguró Jack confiando en el juicio de Norte—Además, estarás conmigo
—Mi héroe—dijo Elsa rodando los ojos
—Entonces, mañana, luego de que Astrid, Kristoff e Hipo se vayan a dormir nosotros nos escabulliremos al bosque. ¡Es sencillo, podemos hacerlo!
Elsa dudaba que eso fuera a funcionar, pero Jack se veía muy emocionado por su plan y no quería decirle que no
—Está bien, Jack, hagámoslo—aceptó Elsa. Al fin y al cabo, ella no tenía nada que perder...
...
A las doce de la noche la platinada escuchó un golpe en la puerta de su habitación
—¿Estás lista?—preguntó Jack cuando la chica abrió
—¿Seguro de que esto funcionará?
—Doscientos por ciento seguro, nadie nos verá, Elsa. Además no es un delito pasear por el campus a esta hora...o eso creo
Elsa suspiro, este chico realmente la metería en problemas
—Bien, vamos—dijo ella
—Toma, esta es tu linterna, no te caigas—pidió Jack entregándole el aparato
La salida de casa fue bastante sencilla y Astrid, Hipo y Kristoff no despertaron. Una vez afuera Jack guio a Elsa para esconderse entre las sombras del resto de las casas y pasar desapercibidos por si alguien paseaba.
—Parece que estás acostumbrado a esto—señaló la platinada
—En realidad no—dijo Jack—Suelo esconderme de Bunny de día. Y fuera de DisneyWorks no tengo necesidad de ocultarme pues eso me sale natural, ya sabes, la invisibilidad. Solo escapé de noche un par de veces con Hipo, Mérida y Punzie cuando vivíamos juntos, pero eso fue hace mucho tiempo
—Ya veo—dijo Elsa mientras seguía avanzando hasta ocultarse con él
—Cuidado, princesa, creo que viene alguien—dijo el chico deteniéndola y poniendo un dedo suavemente sobre los labios de Elsa cuando escuchó un ruido
Sin prestar mucha atención a lo que hacía, Jack la rodeó con su brazo y miró por la esquina de la casa en la que estaban. El sonrojo de Elsa en ese momento fue intenso, no solo el chico la sostenía y pedía que guardara silencio, sino que también le susurraba al oído por indicaciones
—Silencio, Els—pidió y luego se separó abruptamente casi haciendo que Elsa se tambaleara—Sólo era un pájaro, sigamos—dijo al fin, avanzando
Elsa dejó que Jack siguiera adelante y tras tomar unas bocanadas de aire, finalmente ella comenzó a seguirlo para llegar a la explanada vacía que separaba las casas del bosque. Elsa no podía entender cómo el peliblanco la ponía tan nerviosa, y se halló explicándose a sí misma que tal vez lo precipitada y espontánea de sus acciones la preocupaban acelerando su corazón.
Jack avanzaba volteándose seguido para ver si Elsa continuaba ocultándose tras él.
Cuando finalmente llegaron al terreno vacío, Jack le indicó que se separarían. El chico cruzó primero con cuidado y luego le indicó a Elsa que lo siguiera con calma.
La platinada avanzó sin ningún inconveniente, pero cuando ya lo alcanzaba se encontró con un curioso animal
—Hola, sapito—dijo Elsa viendo al pequeño en su camino. Lo saludó casi de broma, dispuesta a seguir...nada la preparó para lo que sucedería a continuación
—Hola—la saludó el sapo a sus pies
Tras oír lo que decía Elsa abrió los ojos aterrada y pegó un pequeño grito que alertó a Jack que se apresuró en alcanzarla con el cayado que controlaba sus poderes entre sus manos, preparado para un potencial ataque.
—¿Qué pasó, Elsa?—preguntó el chico mirando a su alrededor en busca de lo que había asustado a la platinada—¿Estás bien?
—Jack, te juro que ese sapo me habló—le dijo la chica corriendo detrás del peliblanco para alejarse del animal que había saltado a unos metros de ella
—¿El sapo te habló?—cuestionó Jack riendo y bajando su cayado. La platinada asintió repetidamente mientras se envolvía a sí misma con sus brazos
Jack rodó los ojos y se acercó al animal mientras Elsa se alejaba un poco más por seguridad.
—Hola mi verde amigo—saludó el chico al anfibio—Asustaste a Elsa, te pediré que te vayas—dijo como si le hablara a un niño pequeño—¿No quieres irte?—preguntó esta vez al ver que el animal no se movía, pero de repente la criatura abrió su boca y...
Croac—resonó por el lugar
—¡Wow!—exclamó Jack elevando la voz para asegurarse que su compañera lo escuchara—Dijo que era un príncipe transformado por una bruja, Elsa
—Eso no es gracioso—dijo la chica—Te prometo que me saludó
Jack se rio y puso de pie, tomó su bastón y con pequeños toquecitos lo alejó
—Creo que aprendiste muy bien lenguaje con criaturas—dijo el chico con sarcasmo antes de seguir caminando
—No estaba bromeando, Jack—se quejó la platinada—No te alejes, allí hay más—dijo Elsa señalando otro sapo al que esquivó y corrió con prisa hacia el chico
Jack la esperó, hasta que ella lo alcanzó y se agarró tímidamente de su sudadera. El peliblanco no pudo evitar reir por su comportamiento
—¡Cuidado! Te comerán viva—se burló el chico
—¡Jack, sí me habló!—reclamó Elsa internándose con él entre los árboles
—Sí, sí, te creo. Son cosas que suelen pasar en el bosque—dijo el chico con seriedad
—¿De verdad me crees?—preguntó la platinada cuando él tiró sus cosas en el suelo tras haber encontrado su lugar de practicas
—¡No!—dijo Jack estallando nuevamente en carcajadas
—No es gracioso—se quejo la platinada
—¡Claro que lo es! Me hubiera gustado tanto tener una cámara y haberte grabado
—También me hubiera gustado tener una para que vieras lo equivocado que estás—se defendió la chica
—Pero un sapo hablando, Elsa, ¿a quién se le ocurriría eso?—dijo el chico comenzando a formar nieve a su alrededor para la práctica
—Bueno, no es el único animal de la academia que habla, está el profesor Bunnymund, por ejemplo...
—Bunny claramente parece un humano, pero si quieres seguir con tus locuras no te lo impediré, Els—sonrió el chico y luego se volteo a ver su trabajo aún riendo
—Eso es muy malo de tu parte—se quejó la platinada formando una bola de nieve con la nieve que había creado Jack y lanzándola a su espalda mientras él reía. Esto hizo que Jack se detuviera en seco
—¿Me atacaste?—cuestionó el chico sorprendido, borrando su sonrisa—Y por la espalda...Oh, princesa, eso te lo cobraré
El peliblanco tomó un poco de la nieve del suelo y dio un par de pasos hacia Elsa
—¿Es una broma?—cuestionó ella sin moverse
—Nunca bromeo con una pelea de bolas de nieve, copito—amenazó Jack levantando su munición
—Pero se supone que practicaremos—se quejó la chica
—Bueno, pero creo que tú comenzaste—dijo el chico encogiéndose de hombros—Lo siento, pero esta vez no tendré piedad. En la guerra y el amor todo se vale, y esto mi estimada Elsa, es una guerra
—Jack, esto no es justo—se quejó la chica comenzando a retroceder cuando vio que el peliblanco iba en serio
—¿Ah no? ¿Por qué no sería justo?—dijo Jack avanzando lentamente con una sonrisa en su rostro
—Porque...porque...
—Porque soy asombroso, ¿eso quieres decir?
—¡NO!
—¿No? Lástima, creí que lo era—señaló Jack volteándose—Bien, entonces, supongo que es hora de que comencemos con la lección de hoy
—¿Qué? ¿Eso es todo?—dijo Elsa sorprendida cuando lo vio alejarse sin discutir y sin lanzarle ni una bola de nieve—¿No vas a continuar?
De pronto la chica vio al peliblanco voltearse con una sonrisa para nada inocente y dejó caer una pequeña montaña de nieve sobre ella
—Creo que hoy tendrás que aprender como quitarte la nieve de encima—bromeó el chico
—Eso fue trampa, yo no usé mis poderes—dijo la platinada. Jack frente a ella reía viendo como la chica intentaba ponerse de pie y fracasaba. Luego de unos segundos se compadeció de ella
—Bien, te ayudaré—dijo tomando su mano y jalándola para que saliera de la nieve, pero Elsa fue más hábil y lo tiró en la nieve con ella—¡Elsa!—se quejó al caer junto a ella
—Tramposo—se quejó la platinada levantándose antes que el chico, el cual solo reía por el gesto molesto en el rostro de la chica que se sacudía la nieve de su ropa y de su cabello, que no logró permanecer atado, y ahora caía una trenza
—¡Tú me atacaste por la espalda! Lo justo era que te sorprendiera—dijo el peliblanco
—Bien, entonces ahora te atacaré de frente—dijo la chica formando una bola de nieve y tirándola al chico que permanecía en el suelo
—Que conste que tu lo buscaste, Elsa—rio Jack poniéndose de pie y armando sus propias municiones mientras la platinada escapaba para esconderse tras los inmensos árboles—No usaré poderes, pero sea como sea te ganaré
Elsa no pudo evitar sentirse emocionada por la pelea de bolas de nieve. Hace mucho que no disfrutaba ni se reía con la nieve. Los lindos recuerdos de ella y Anna jugando pronto plagaron su mente.
—Yo que tu no estaría tan confiado—dijo Elsa lanzando unas bolas de nieve al rostro del chico
—Princesa, luego de esto no tendré piedad—dijo atacando a la chica que recibió las municiones
Luego de unos minutos la pelea seguía sin detenerse, con la platicada siendo muy hábil en sus últimos tiros, pero la alegría se detuvo cuando Elsa habló
—¿J-Jack?—murmuró la platinada con nerviosismo. El peliblanco notó el cambio de voz y tras asomarse vio a sus manos y notó que ella no tenía uno de sus guantes
—¡Lo hiciste Els!—dijo Jack corriendo hacia ella, emocionado. Tuvo que resistir el impulso de tomarla por la cintura y alzarla cuando la alcanzó
—¡Perdí mi guante!—se quejó la chica con un ánimo totalmente distinto al de Jack—Esa bola de nieve fue un accidente—dijo Elsa a medida que pánico crecía
—¡Estuvo bien, copito de nieve!
—Búscalo, por favor—pidió la platinada. Jack deshizo un poco la nieve hasta dar con la prenda
—Toma—dijo el chico devolviéndolo para que la chica lo pusiera en su lugar—¿Estás bien?
—Ahora si, gracias—dijo ella con envolviendo sus manos, la una con la otra luego de recuperar el guante.
Jack había notado que ella lo había hecho bien sin guante por unos momentos ¡Y hasta había hecho unas bolas de nieve! Eso no tenía que cambiar, su confianza tenía que volver... De pronto Jack pareció iluminarse. Había algo que él podía hacer y que mejoraba los estados de ánimo de los niños. Si del enojo podía pasar a la alegría como lo hizo con una niña en Burgess...tal vez podía hacer algo por Elsa. Claro, ella era casi una adulta, pero valía la pena intentarlo.
—Elsa, tengo una idea...—señaló el chico—¡Podría utilizar mi magia contigo!
—¿Te refieres a lanzarme nieve?
—Algo así—dijo rascándose la nuca sin saber cómo explicarse—Pero solo será una bola de nieve, princesa, te la lanzaré y luego de eso estarás tan emocionada que no pensarás en que tus poderes puedan hacer algo, con los niños no falla nunca
—¿Dolerá?
—En lo absoluto—la tranquilizó Jack mirándola con gentileza. Elsa vio como el peliblanco soplaba en su mano formando una perfecta bola de nieve brillante...Parecía algo inofensivo—Solo será esto
—Esta bien, hazlo
—Cierra los ojos, princesa—dijo el chico y Elsa obedeció—Tranquila, lo peor que podría pasar es que tengamos una segunda pelea de bolas de nieve
Cuando la bola de nieve tocó el rostro de Elsa, la platinada cambió su asustado semblante por uno más relajado en el cual poco a poco se fue formando una sonrisa
—Creo que tu dijiste que querías otra pelea de bolas de nieve—susurró la chica
—¿Debería correr?—preguntó Jack al ver que Elsa abría los ojos para revelar una sonrisa traviesa. La chica asintió—Esta vez todo vale, poderes incluidos
Luego de unos minutos, la emocionada platinada finalmente decidió sacarse sus guantes
—Lo hice—susurró Elsa al notar que su guante se había ido—¡Jack, lo hice!—gritó
—¡Elsa, lo hiciste!—gritó de vuelta el chico saliendo de su escondite y de pronto vio como una enorme bola de nieve era lanzada contra él—Ouch—se quejó luego de que lo golpeara
La alegría de Elsa era contagiosa y Jack no podía borrar su sonrisa al verla hacer nevar. Sabía que sus poderes tenían mucho que ver con que pudiera hacerlo, pero aún así era un avance y esperaba con eso poder darle la confianza que necesitaba
Luego de unos minutos en que siguieron disfrutando la nieve, los chicos finalmente se sentaron a descansar. El efecto de los poderes de Jack ya había disminuido, dejando solo una pequeña pizca de confianza en Elsa y una sonrisa que no se borraría luego de que la magia se fuera.
—Jack, ¿puedo preguntar algo?—pidió la platinada con esa última confianza
—Sí, princesa, adelante
—¿Cuántos años tienes?
—Lo siento, ese es un secreto. Además, no me creerías si te dijera... y podría matarte
—No puedes tener más de veinticuatro...—Jack río por su intento de adivinar, tenía más de diez veces ese número—¿Treinta?
—No te lo diré, pero si te deja tranquila, según Norte mi edad mental y física es de 18 años
—¿Y tu cumpleaños?
—En noviembre, pero no lo celebro, no me gusta
—Esta bien, lo entiendo—dijo Elsa dejando de insistir
—¿Y el tuyo?
—Es en diciembre—señaló la platinada
—Me aseguraré de invitar a todos a casa o de reservar un lugar para tu fiesta
—No, por favor—pidió la chica justo antes de escuchar un ruido que llamó su atención—Iré a ver que fue eso—anunció ella
—Adelante—sonrió Jack cuando ella se levantó. El peliblanco notaba que el efecto de sus poderes se había ido y se alegraba profundamente de lo que habían logrado. Elsa se veía feliz y eso no podía emocionarlo más
—¡Jack, ven!—gritó de pronto la platinada haciendo que el chico se levantara de inmediato a ver lo que sucedía—Es una salamandra en llamas—señaló la chica muy despacio maravillándose con la criatura que saltaba intentando atrapar los copos de nieve que aún caían
—¿Salamandra en llamas?—cuestionó el chico apresurando su paso
El ruido de las pisadas de Jack alertó a la criatura que luego de fijar su mirada en Elsa, huyó
—Yo no veo nada—dijo el peliblanco al llegar
—¡Eso es porque la asustaste!—reclamó Elsa
—¿Segura? ¿Entonces me quieres decir que hoy un sapo te habló y ahora viste una lagartija en llamas?—pidió saber Jack y la chica asintió—Ok... Con seguridad no soy culpable de tus delirios, pero creo que Eugene pudo haberle puesto algún alucinógeno a tu comida o aspiraste algo en el bosque
—¡Jack, no estoy jugando!—dijo la chica formando una última bola de nieve y lanzándola antes de ponerse sus guantes
—Eso me dice lo contrario, princesa—dijo el chico esquivándola justo a tiempo—Tal vez a la próxima te hable una llama
Jack observó un poco más en la profunda oscuridad antes de volver su mirada a Elsa, la Elsa sin bola de nieve mágica
—¿Podemos irnos?—preguntó Elsa envolviéndose a sí misma entre sus brazos. Sabía que no había imaginado nada, pero el bosque estaba empezando a asustarla...tal ves esos animales eran los peligros de los que hablaba Astrid
—Bien, si eso quieres lo haremos—dijo Jack cediendo, si el miedo estaba volviendo no la obligaría a quedarse—Al menos hoy fue un gran día y lograste sacarte los guantes
—Era una situación de vida o muerte—señaló Elsa
—Por supuesto, princesa—rio el peliblanco—Creo que desde hoy abandonaremos el método de enseñanza de Sandy y adoptaremos el de Jack Frost
A pesar de la reciente preocupación por los animales, Elsa seguía mas tranquila y sonriente de lo habitual. Había adorado tener el control aunque fuera unos cuantos minutos. Tal vez y solo tal vez, estaba mejorando y pronto podría volver con su querida Anna
—Elsa, sobre la bola de nieve mágica...no quiero usar eso siempre contigo—señaló repentinamente Jack—Nunca lo he usado continuamente en alguien y quiero que seas tu la que domine tus poderes, solo que ahora me gustaría hacerlo un poco más divertido si eso te parece bien
—Gracias por ayudarme, Jack
—Por supuesto, princesa, pronto lo lograrás, esto es solo el inicio y ya sabes que puedes hacerlo bien—dijo dejándola pasar adelante para regresar a casa
¡Finalmente recuperé mi celular y mejor que antes! Ya puedo volver a actualizar normalmente.
betaworkshop460: Jack apoya demasiado a Elsa, es cosa de ver este capítulo y todo lo que logró...tuvo ciertos atajos, pero finalmente Elsa puede estar sin sus guantes sin morir en el intento. Claro que haré momentos lindos Jelsa pronto, de hecho, espera no mas el siguiente capítulo va a ser adorable.
¡Nos leemos pronto!
