-¿Dónde está Kai, sr. Masaki? Es hora del desayuno y tengo algo importante que hablar con él- Voltaire Hiwatari se escuchaba levemente irritado.

-El joven amo estaba terminando de prepararse, me comentó que tiene una reunión con los Bladebreakers señor-

- No entiendo porque ese muchacho no deja de perder el tiempo-

Justo en ese momento el peliazul entró en escena, tomando asiento en la mesa

-Ya te dije que no me interesa la empresa-

-¡No es que te interese, sino que es tu obligación mantener el legado de tu padre y el mío!- gritó colérico el mayor de los Hiwatari – estudiaste administración de empresas con la finalidad de que tomes las riendas del negocio familiar-

-Si lo hice fue porque tu así lo decidiste abuelo- respondió tajante

-Lo hice por tu bien muchacho y por el de la empresa, sé que no es tu sueño volverte un empresario exitoso y yo cada día soy más viejo para esto. Hoy habrá una gala benéfica de la Asociación de Empresarios de Tokio y es importante que asistas conmigo-

-Ya te dije que no me interesa asistir a ese tipo de eventos aburridos-

-Kai, entiende, más allá de ser un evento benéfico, se le dará la bienvenida a un par de nuevos miembros a la asociación y es muy importante que se sientan bienvenidos para que podamos llegar a colaborar con ellos-

-Por enésima vez te he dicho que no me interesa, después de todo no quiero volver a jugar a ser un peón más a tu servicio- decía mientras se levantaba y abandonaba el lugar.

El joven Hiwatari aún tenía resentimiento hacia su abuelo, le había dado una infancia difícil y después del incidente con Boris y los Demolition Boys, el patriarca de su familia había pasado un año en prisión, pero debido a que no encontraron pruebas suficientes en su contra y a su edad fue liberado y absuelto. No podía negar que el hombre cambió al salir de la cárcel y llevaba dos años sin ningún tipo de actividad ilícita y se dedicaba en cuerpo y alma a su empresa. Pero a pesar de este cambio, aún el joven se mostraba escéptico.

Había pasado un mes, desde que había vuelto a Tokio, ahora los Bladebreakers en compañía del sr. Dickenson, estaban sentados en una elegante sala de juntas, alrededor de una mesa de roble que atravesaba a lo largo de la habitación. Una joven mujer con un paquete de folders en mano y enfundada en un traje sastre negro entró al lugar.

-Disculpen la demora, soy la srita. Kikomono y soy la secretaria de presidencia, pero el presidente aún no ha llegado, su vuelo sufrió un retraso, me pidió por favor entregarles el contrato del premio al que fueron acreedores como campeones mundiales, que los lleva a ser la imagen de la nueva campaña publicitaria – decía mientras les hacía entrega de una carpeta a cada uno de los presentes – Como podrán observar el contrato tiene una duración de un año, contarán con un pago de $100,000.00 dólares a cada uno, así como el pago del 2% de las ganancias netas como regalías, este porcentaje si tendrá que ser dividido entre todos los integrantes, según proyecciones de la empresa, serán entre 5 a 10 millones, ¿tienen alguna duda?- la chica hablaba sin emoción, parecía acostumbrada a este tipo de situaciones.

-Yo tengo una duda – soltó Tyson – ¿la última cifra se refiere a yenes, verdad? - con algo de temor y asombro en su voz

-No, todas las cifras que se manejan son en dólares, debido a que somos una empresa internacional, todos los contratos se manejan en moneda norteamericana. - habló mecánicamente la mujer.

Rei dijo - ¿están seguros de que esta suma es correcta? -

-Si desean hacer algún tipo de modificación o renegociar algunas de las cifras, lo podrá hacer directamente con nuestra directora de la empresa, que llegará junto al presidente, ya que venían en el mismo vuelo- un par de golpes se escucharon en la puerta, la chica respondió -pasen por favor-

Un hombre de unos 70 años, con pocas arrugas y quien portaba un elegante traje azul con una corbata roja, que hacía resaltar la camisa Blanca que portaba entró al lugar.

-Disculpen la demora, tuvimos un contratiempo a causa del clima, déjenme presentarme, soy Robert Engers y soy el presidente de la Blade Corporation, es un placer conocerlos y verte a ti nuevamente Stanley- alzando la mano en forma de saludo hacia el otro hombre mayor que estaba en la sala -Espero que hayan leído ya el contrato que preparamos para ustedes, si tienen alguna duda o desean que reajustemos alguna cifra, lo podrán hacer directamente con la nueva directora, entra por favor-

Rina entró a la sala, dejando a todos los presentes sorprendidos, no podían creer que la chica estuviera presente y frente a ellos.

-Buen día que todos, me presento, soy Rina Engers y a partir de hoy sol la directora general de la Blade Corporation división Asia- sonrió levemente - ¿Me gustaría saber si tiene alguna petición en especial sobre el contrato o si las cifras que se les ha presentado se tienen que negociar? –

-Creemos que las cantidades son un poco exageradas- dijo tímidamente Tyson.

-Las cifras están calculadas según las proyecciones de venta y el valor que tiene su imagen, no creemos pagar mucho, sino lo justo- contestó Rina - ¿les parece que procedamos a firmar los contratos y conocer el cronograma de actividades?

Los Bladebreakers asintieron con la cabeza, la firma y presentación de las actividades relacionadas con la campaña que encabezarían. Al término de la reunión poco a poco los presentes salieron del reciento, los hombres mayores fueron los primeros en abandonar la sala de juntas, ya que tenían temas que tratar y los jóvenes parecían que tenía prisa por respirar después de una reunión de trabajo.

Rina estaba reuniendo los documentos que había utilizado durante la presentación, cuando una conocida voz para ella rompió con su concentración.

-Así que por eso no respondías los mensajes- la increpó Kai

Con una leve sonrisa la joven respondió -En parte era porque quería darte una sorpresa, pero la verdad es que la pila de mi teléfono murió desde ayer y con los contratiempos que tuvimos me fue imposible darme un tiempo para ponerlo a cargar-

-Se suponía que tardarías dos semanas en venir a Japón – con tono de reproche dijo el líder de los Bladebreakers.

-Anda, quita ya esa mala cara- le dijo mientras se acercaba al chico -sé que te prometí vernos pronto, pero a cambio te puedo decir que mi estancia en el país es permanente-

-Está bien, por cierto, ¿qué te parece conocer hoy Tokio de noche?, hay algunos lugares muy interesantes que ofrecen entretenimiento nocturno-

-Me encantaría decirte que sí, pero no puedo, me invitaron a mi abuelo y a mi a una gala de la Asociación de Empresarios, no podemos faltar ya que dijeron que era para darnos la bienvenida al país-

-Entiendo, no te preocupes, había olvidado ese evento-

- ¿Tu irás, acaso? -

-No sé, lo había olvidado por completo -mintió

-Sería agradable ver una cara conocida – le dijo la chica con un tono de voz ligeramente suplicante.