Diclaimer: Digimon no me pertenecer ni sus personajes, pero con cariño he creado está Fanfic sin finales lucrativos con mucho amor de fans para fans

Mimi y Kyoya habían pasado una buena mañana juntos, habían compartido conversaciones tristes al inicio, pero luego después de que se liberó de todo, las conversaciones variaron entre triviales y de bandas y series cosas que la hizo olvidar un poco más dejando en el pasado lo de su abuelo, ya no lo necesitaba recordar más.

Yamato se les unió a la media mañana, ya sobre las doce y los dos se despidieron de Kyoya quien necesitaba dormir un poco después de estar muchas horas en vela, aunque Mimi se enteró de que él tenía muchas veces insônia y no necesitaba dormir mucho.

- ¿Cómo te fue con Kyoya? - preguntó Yamato con cierta curiosidad caminando hacia casa.

- Kyoya-san es súper agradable, es un caballero… - Dijo ella algo sonrojada y los ojitos brillando. Yamato intentó no mostrarse raro, pero se sentía un poco incómodo con aquella Mimi, intentó no mostrarse pero no pudo evitar.

- Bueno nunca se sabe si puedes tener posibilidades con él… - Que le pasaba pero que estaba diciendo.

-No… - Mimi para por un momento de caminar y Yamato la observó se veía distinta. - Kyoya-san es muy agradable, me recuerda la amistad que tengo con Michael y no creo que llegará a más con el… y… Bueno nada.

¿Que…? - Él se quedó sin palabras. Mimi solo le sonrió y caminó más rápido bastante animada.

- Nada de verdad, solo estoy feliz… - Ella le miró con una bella sonrisa al que él vio reluciente después de todo aquello.

Él sintió como su pecho apretó un poco, recordaba a Mimi llorando sin consuelo aquel día anterior, aún tenía una leve marca en la mejilla y eso le dolía pero verla sonreír de aquel modo.

Solo la siguió esperando y pidiendo al universo de nunca más verla de aquella forma.

Mimi sentirse completamente agradecida a Yamato, quería hacer algo por él pero en aquella momento no se le ocurría nada aún así sabía que llegaría a averiguar la forma de agradecer.

Ella se sintió un poco extraña cuando vio a su madre aquella mañana pero Satoe solo la recibió con una linda sonrisa en los labios, Mimi se reconfortó en sus brazos intentando no llorar en ellos para que no sospechara de nada, ahora mismo solo quería ser fuerte y hacer que ella no se preocupara por nada.

Pasaron algunos días después de aquel temerario día en que Mimi enfrentó a su abuelo Satoe aún no sabía que Mimi había ido a verlo, ni nada de lo ocurrido en aquel fatídico día de mayo. Ella lo guardaba como un secreto que jamás saldría a la luz y le hizo jurar a Yamato que así se cumplirá, él no pudo decir lo contrario aunque él creía que si debería hablar con su madre pero no era quién para meterse.

Le animaba tener algo en común secreto con Mimi, aquella sensación le incomodaba por qué no era nada bueno, tampoco nada malo, pero se sentía cerca de ella.

Yamato solo podía recordar sus palabras en el tren de vuelta antes que se fueran a casa de Kyoya.

- Será la última vez que llorare por esto, jamás lo volveré a hacer, es la última vez que permito que él gane, que me sienta como todo lo que él me dijo… Mañana será un nuevo inicio y será una nueva Mimi… - aquellas palabras tan fuertes impresionaron a Yamato, después de todo, el la juzgaba como una niña de mamá, caprichosa y escandalosa, pero así como él, incluso más, había tenido un pasado horrible.

Él se sintió bien que ella pudiera estar con él, aunque solo consiguió llevarse un golpe y ella se hubiera llevado dos, estaba conforme en haberla podido proteger ni que fuera una vez. - Mimi era fuerte, valiente, sincera y muy madura. - toda su perspectiva había cambiado.

Había pasado unos días tranquilos, habían compartido más duetos en los Karaoke, se habían ido a comer juntos, compartían más conversaciones, sobre series y películas que veían juntos y los cds y músicas que más les gustaban, incluso aprendió que Mimi le encantaba cocinar postres y hasta cocinaron juntos. Rose estaba en el medio para ver que ahora eran inseparables de un modo que ella empezaba a creer que se podían enamorar, pero prefirió no comentar nada de momento, aunque le gustaba jugar con pequeñas indirectas.

Los de Knife of Day empezaban a verlo, ellos también compartían momentos juntos, Mimi venía siempre a los ensayos y les ayudaba con muchas cosas, sobre todo con los vestuarios de conciertos y pose para merchandising de la banda, del cual, Hikari era la fotógrafa principal y la mejor amiga de esta, Miyako Inoue les ayudaba con los vídeos y post producción junto a Akira que también sabía mucho.

Mimi se hizo buena amiga de Hikari y Miyako, salí de comprar y hace cosas típicas de las chicas de su edad, Rose se les unía cuando podía, pero había vuelto al trabajo y esta vez está grabando una nueva serie para Netflix que parecía apuntar que la podía hacer bien para su currículum como actriz internacional.

Por otro lado, Yamato se inspiró muchísimo para componer y escribir canciones con Kyoya, ellos aprovechaban cada momento que no tenían nada que hacer para hacer de aquello todo en sus ratos libres y su próximo concierto, habían escuchando que estaría en un sitio en Shibuya donde muchos de los productos famosos miraba nuevos talentos. Rose dijo que les quería ayudar un poco y les busco un representante , esta era una chica muy animada y energética, quien cayó bien a la agrupación: Izumi Oriamoto, quien tenía muchos contactos por todos los y había sido ella que había conseguido esta oportunidad de hora para el grupo.

Finalmente las cosas empezaban a marchar para bien en la vida de Yamato, muchas buenas oportunidades, y finalmente surgió la oportunidad de hablar con Sora sobre lo de ellos, lo necesitaba, necesitaba ser. Sinceramente con ella para continuar… Mimi tenía razón, si no combatía su pasado, no podía seguir adelante.

- Disculpa la demora… - Sora llegaba un poco tarde, incluso se había presentado muy casual, no era Sora, su novia, la chica que cuando quedaban se vestía con vestido y faldas, aquella vez, él sintió que fue más fiel a lo que ella era, y no que estuviera menos favorecida o menos linda, pero la reconocía más Sora lleva un peto blanco con una camisa amarilla con raya blancas y unas convence amarillas, su pelo estaba recogido en una trenza con la horquilla de girasol en su pelo, la misma que le había regalado Taichi.

- No pasa nada Sora, me alegro de verte. - él por su parte, llevaba una camisa negra casual, unos pantalones rotos jeans y sus Martins negras. Sora lo vio también como Yamato, su viejo amigo de infancia, simple pero siempre deslumbraba.

Los dos dieron un paseo por odaiba, recordando puntos de su relación como amigos y algunas pocas como novios, finalmente reconocieron que sus últimos días no fueron los mejores con un café amargo pero dulce. Sora sonrió, porque finalmente se sentía menos culpada por todo.

- Si Yamato, tenías razón, te reproche que me dijeras lo de Taichi por que si me enamoré de ti, me gustabas y creía que al decirme aquello estabas diciendo que era una mentirosa en relación a mis sentimientos y creí que me odiarías para siempre… - ella miró el cielo azul de verano.

- Nunca fue mi intención Sora, yo también me enamoré de ti y fui egoísta con tus sentimientos por Taichi, en realidad siempre lo supe, pero… él tenía razón, fui yo quien no impidió esto… Si te hubiera dicho que no, tú y yo no hubiéramos sufrido tanto…

- Pero pienso que si esto no hubiera pasado, nosotros no seríamos nosotros mismo Yamato, el otro día me dijo mi padre, que todo pasa por algo, que no es raro que a veces nos equivoquemos de camino, por que él solo nos lleva al aprendizaje como individuos y que esto nos hace como somos… - ella le sonrió como su amiga, Yamato le devolvió la sonrisa como su amigo, finalmente se habían librado de quienes era durante su relación, ya no era frío ni mucho menos era difícil verse.

- Siempre serás mi primer amor y aun quiero conservar nuestra amistad si esto no es complicado.

- Nunca será complicado, porque serás mi primer novio, siempre tendremos algo especial que compartí Yamato, soy feliz por ello. - ella le entendió la mano y él se la apretó. - Gracias por todo Yamato…

- No Sora… No tenemos que agradecernos nada, somos amigos y algunas veces los amigos también comete errores así que en realidad sigamos adelante como mejores personas… sigue adelante y se feliz con Taichi…

- Si fuera fácil, pero él… - ella miro un poco bajo. - Él parece un poco lejos de mí…

- No lo dejes escapar, lucha por la persona a quien más quieres Sora… - él le apretó un poco más fuerte la mano dándole ánimos.

- Y tú también, no pido que sea como antes, pero por favor, vuelves a hablar con él… yo daré mi mejor asi que tu también…- Te lo prometo Sora, cuando tenga la oportunidad quiero pedirle disculpas por todo lo que le dije la última vez que nos vimos. Pero lo raro es que no lo encuentro por ningún lado, como si hubiera sido bordado del mapa…

Sora miro en los ojos de Yamato, finalmente tomó valor para superar las barreras que le puso Taichi, él dijo que si ella le dijera algo a Yamato, jamás se lo perdonaría, aunque ella estuvo en las sombras mucho tiempo y no era correcto dejar Yamato sin saber de la verdad, no ahora que los dos se habían vuelto amigos otra vez, antes que su amor Taichi también era su mejor amigo y ella sabía que necesitaba su otro mejor amigo, aunque él nunca se lo perdonará y ellos nunca estuvieran juntos, Sora finalmente encontró el punto para que si el destino no fuera Taichi y Yamato para ella, al menos que los dos hicieran las paces sería su

compensación de que jamás se quedará con su primero amor y su primera relación.

- Yamato, Taichi… - Yamato la admiro sin saber que decir pues vio como las dos manos de Sora cogía su única mano. - Aquel día en que os peleáis por lo nuestro, él tenía un partido muy importante, no sé si te acuerdas…

- Si… que quieres decir con eso…? - El estómago de Yamato se removió un poco, sabiendo que tan buenas noticias de todas partes no significaba que algo malo no estuviera para ocurrir.

- Él se enfadó conmigo, no me quería ver, porque consideraba que si te había elegido a ti, no podía elegirlo a él y jugar con tus sentimientos y los de él al mismo tiempo - ella suspiró. - él quiso apartarme pero no pude, quería descubrí que si realmente lo que me estaba diciendo tú era cierto que lo amaba a él y entonces él me vio en aquel partido… se frustró y sabes como es de torpe… - ella dio una pequeña sonrisa nerviosa. - Se le fue y lo dio todo en el fútbol, pero en los deportes tienes que estar concentrado, ya que la mentalidad es lo más importante…

- ¿Qué hizo?

- Pues… bueno, él se esforzó demasiado hasta que finalmente todo lo que estaba haciendo le cobró la vuelta… - ella dejó las manos de Yamato para cubrir sus caras de la Pena. - El entró con tanta fuerza en la pelota que se rompió la pierna derecha.

Yamato sabía exactamente lo que eso significaba para el castaño.

" voy a jugar en la selección de fútbol Japonés! ¡Voy a ser el mejor en el fútbol!"

- no puede ser… - Yamato se llevó la mano a su cuello. Se dio cuenta de que si le pasaba algo a sus cuerdas vocales, su sueño no se concretaría y él se sentiría perdido, ni quería imaginar lo que Taichi había sufrido, lo de Sora, lo de el, la pierna.

- Me dijo que nunca te lo dijera… porque sabía que tú te sentirías culpable…

"- por favor Sora, no le cuentes a Yamato… El se va a culpar por ello, por que… él es mi mejor amigo, y a pesar de todo yo lo quiero mucho, sé cómo es Sora, él interpone todos antes que a sí propio y si sabe que me paso esto…"

Él apretó los puños, sentía todo el dolor y la rabia de Taichi, estaba frustrado consigo mismo por no buscarlo antes y sobre todo por que por una vez Taichi no fue un egoísta torpe cómo solía ser, el habia pensando en él y en cómo se sentiría. Pero seguramente obligó a todos a no decirle nada por que sabía que él nunca se perdonaría por sí mismo ser culpado directamente de los sueños rotos de su mejor amigo.

- Dime donde lo puedo encontrar Sora… - Dijo tras inspirar y respirar profundamente. No era momento de sentirse culpable o de culpar a nadie, los tres obraron mal y sentirse mal los unos por los otros solo se complicaba todo. Ahora le tocaba ser fuerte, hacer las paces con Taichi y apoyar a su mejor amigo en el peor momento de su vida.

- Está en este centro de rehabilitación… - Sora ya había preparado la dirección, por que estaba Allí no solo para disculparse y hacer las paces con Yamato, si no para que ellos se volvieran a ver.

Los dos finalmente se despidieron, Sora prometió que se volverían a ver pronto en la escuela y que se tomara con calma lo de Taichi era lo mejor. Le comento que el castaño estaba muy desanimado, y que por más que ella lo intentaba apoyar él estaba ofuscado, finalmente se dio cuenta de que solo él lo podía animar con un puñetazo como en los viejos tiempos. Yamato realmente se vio obligado a hacerlo, no solo por la promesa a Sora, si no porque su amigo le había robado ese mal momento en el que él le podía haber apoyado como lo hacían los amigos de verdad.

- ¿Está aquí? - Mimi miró a Yamato, él parecía nervioso. Le pidió en persona a ella que lo acompañara, ella se sorprendió, por que al inicio pensó que le iba a proponer una cita pero, él le alegró que la necesitaba y ella no se lo negaría, sabía que Yamato era un buen amigo y la había apoyado aun cuando ella nunca le había pedido, que él le pidiera solo significaba que realmente ella era importante para él.

Tal Vez así ella le devolvería el favor que el hizo por ella al estar con ella en aquel momento tan duro de su vida, ella quería ser esa misma persona que él fue para ella.

- Si creo… - El miro el papel. Ella miró como su mano suelta se balanceaba un poquito y se dio cuenta de que está temblando.

- Estoy aquí contigo, estaré hasta el final aunque él no te acepte, haremos entender a Taichi-san que necesita su mejor amigo. - ella apretó la mano de Yamato.

Él estaba acostumbrado que ella tuviera contacto físico con él, desde el minuto cero desde que se conocieron pero que lo hiciera en aquel momento en que necesitaba de su presencia le dio la confianza y el ánimo para seguir, por que ella había sido la persona que más le había comprendido en aquellos poco meses que llevaban conviviendo, sabía que Mimi era un peso importante para todo lo que le sucedía en el presente y lo que pronto sucedería en el futuro.

Había algo entre ellos que no había con nadie más Yamato solo pudo dedicarle una sonrisa gentil a Mimi y afirmando con la cabeza, él finalmente dirigió su mano libre a abrir la puerta de la habitación de hospital y agarró un poco más fuerte la mano de Mimi, como si ella le fuera a soltar, pero está apretó más firme en confirmación a su última frase.

Notas de la autora: Es un capítulo emotivo para mim, me gusta lo amigable y sano que terminan ahora Yamato y Sora, se hicieron daño mutuamente pero antes de todo fueron amigos así que por qué no reconocer lo que hicieron mal los dos?

Me gusta mucho esa Sora que no es perfecta como la pintaron en 02 y ese Yamato que también sabe que a cometido sus errores en relacion a él con Sora o con Taichi, quien por cierto ya sabemos que le a pasado

El trio de amigos no lo a tenido fácil, creo que se quieren mucho y se cuidan mucho, pero nada quita que en un momento dado los tres an cometido errores y lo an hecho mal, pq todos somos humanos y es lo que hay no?

Os a gustado el capítulo? El siguiente es continuación directa y bueno, Mimi no a salido mucho pero ella tiene su semillita de ilusión en relación a sus propios sentimientos...

Ella solo conoce por Yamato la historia pero estará con el

Linda semana a todas, nos leemos en el próximo capítulo

nota especial para las lectoras de FanficNet: chicas gracias por todo vuestro apoyo! siempre me olvido de agradecer los comentarios por aquí ya que no se puede responder y en Wattpad si se puede y me hago un lío!

me alegro mucho de que leía mi Fic que os guste, a las que comentáis y a las que no, gracias por disfrutarlo por qué lo hago con todo el cariño del mundo a todas y todos os quiero muchísimo por vosotr@s es este capítulo {3