CANDY
Los días pasaron con normalidad, Terry, Alessa, Arthur y yo cada día nos vemos más unidos son unos buenos chicos, no se porque todos en el San Pablo les tienen miedo, aveces cuando me encuentro con Archie me dice que me aleje de ellos que no son buenos para mí, yo en cambio le digo que no son malos solo son difíciles de comprender, hoy me encuentro con ellos y me cuentan sobre cómo inicio su amistad
- Los tres nos conocemos antes de ingresar al San Pablo, ese día yo me encontraba trepando los árboles, pero al momento de regresar otra vez una rama se rompió simplemente cerré los ojos esperando la caída, pero ésta no llegó si no fue lo contrario caí en algo suave o mejor dicho en alguien al abrir mis ojos me encontré con la mirada de Artur él me miraba con curiosidad después miré al lado de él se encontraba Terry simplemente los tres estallamos en carcajadas porque en ese momento la situación nos pareció muy cómica después de eso conversamos un poco antes de despedirnos se ofrecieron a llevarme a la villa dónde paso las vacaciones, mi abuela fue la que nos recibió para la sorpresa de nosotros ella ya los conocía nos menciono que nuestros padres se conocen y que ella estuvo presente en el nacimiento de cada uno- Me cuenta Alessa muy emocionada, el tiempo se nos acabó tenemos que regresar a clases la campana ya sonó y la última vez que llegamos tarde con Alessa nos retaron
- Bien es hora de irnos - Dice Terry
Al dirigirnos a clases tomamos diferentes caminos, pero Terry y yo nos despedimos con nuestro beso en la mejilla, no sé si es atrevido saludarse y despedirme de esa forma, aunque pensado lo bien me agrada ese saludo que tenemos los dos.
Las horas pasan con normalidad tareas y lecciones, y si se pregunta por Eliza, Neal y sus amigos ellos se encuentran en reposo por la paliza que mis amigos les dieron, después de acabar con mis tareas me llegó un código en Morse de mis primos los visite, aunque fue corto ya que las hermanas dieron la ronda y por un tiro de suerte no me atraparon, con ellos la pasé muy bien hace tiempo que no me divertía, Stear me dijo que Annie viene a estudiar al San Pablo, además que Annie escribe una vez por semana a Archie, veré a Annie me repetí, pero ella no quera hablarme, como dijo Alessa"Candy es hora de que busques tu felicidad y no la felicidad de otros", a mi mente también llegan las palabras que me dijo el día que le conté la forma en que conocí a Terry " Dicen que la persona con la que estás a medianoche de Año Nuevo es la persona con la que estás destinado a estar por el resto de tu vida, tu alma gemela ", sacudo la cabeza ante ese pensamiento.
Mientras tanto Alessa y Arthur se encontraban en la habitación de nuestro bello rebelde, trataban de reprimir la carcajada en la forma que Terry narraba cuando vio a Candy balancearce como Tarzán, al terminar el relató decidieron hacer planes para el quinto domingo, Alessa ese día la presentarían como una Ardley, ella menciono que no quería una fiesta algo sin tanto protocolo, así que convencer a la Matriarca del clan Ardley fue difícil, pero lo consiguió, Arthur acompañaría a su prometida ese día, así que decidieron en que Terry invitaría a Candy a salir, juraron que se encontrarían en el hipódromo, para después hacer que Candy conozca un poco de Inglaterra, con esa idea cada uno se despidió y nuestra segunda pareja de rebeldes salió de la habitación de nuestro bello inglés.
La mañana llegó al San Pablo, Candy escuchaba los murmullos de las otras señoritas ( si se las podía llamar de esa forma), como siempre su curiosidad pudo más, preguntó a su prima de que hablaban esas chicas
Alessa ni lenta ni perezosa le comento que el quinto domingo se acercaba, ella le explicó a la chica pecosa que era el único día que salían del colegio, Candy se sentía feliz y grito que al fin podría hacer lo que se le antojará, logrando que las demás señoritas la mirarán con negación ante el impulso de alegría de la Pecosa, después de lo que comentó su prima se dirigió a su habitación, en esta Clink se encontraba dormido y Candy le dijo
- Clink el próximo domingo podremos ir a dónde se nos antoje- Como respuesta recibo una sonrisa de mi amigo
- Candy pensaba en todos los lugares que podría ver con sus primos, sin embargo, ella no sabía que sería diferente.
Próximo domingo
Cada estudiante del San Pablo se sentía muy feliz, el tan anhelado quinto domingo llego, Alessa y Arthur se dirigirían primero a la mansión Ardley ya que a la Matriarca del clan se le ocurrió presentar a Alessa como un miembro más de la familia justo ese día, al cumplir con esa reunión la pareja se encontraria con sus amigos.
CANDY
Salgo con toda la alegría por disfrutar de este día maravilloso, sin embargo no todo es perfecto, la hermana Margaret menciona que yo no tengo el permiso de un representante para salir, yo comprendo sus palabras así que regreso al edificio de mujeres, la única frase que puedo decir es ahora entiendo, mientras Clink me observa, yo solo le digo que no podré salir, derepente observo una puerta abierta. Me voy a la segunda Colina de Pony, el único lugar en todo el colegio que puedo ser yo misma sin reglas, sin protocolo y por un momento olvidarme que soy una Ardley, voy corriendo a la colina observo el paisaje y me acuesto en el césped, al hacer eso cierro los ojos imaginando a mi hermana de crianza Annie
TERRY
Escucho los pasos de mi amada si, ella no sabe que ya es mía en cuerpo y alma, al igual que yo soy de ella, como si escuchará mis pensamientos se acerca corriendo dónde mí, gritando un incendio hay que conseguir agua, bien ni pude evitar fumar un rato, ella al descubreme dice ¿Quien eres tú?, A caso no me a reconocido, yo me levanto y la observo lo único que sale de mi boca es -¿Qué pasá, qué estás tan exitada?- Sin intención el humo del cigarro le llega a la cara, Candy toze y es donde me doy un dale mental por ocasionar eso
- ¡Terry!¿Qué haces?¿Por qué fumas aquí?-Me dice enojada y preocupada, yo solo le digo- No tartamudeez, ni mires con envidia, si quieres fumar puedo convidar te
-No me digas- Me dice enojada- A su respuesta me río- Jajaja- Después le digo- No pongas esa cara de miedo se te ven más las pecas jajaja - No puedo evitar bromearla, ella no sabe peto adoro la cara que pone cuando me burló de sus pecas
- Jajaja- Vuelvo a reír- Sabes que cuando frunces la nariz se te mueven las pecas, jajaja - No puedo evitar reír, ella como respuesta me reclama diciendo- ¡Cuántas veces dijiste pecas!, No lo repitas más mocoso insolente
-Al mencionar que no le diga pecas, llega a mi mente el apodo que le puse el día que la mire balancearse como Tarzán, sin esperar le digo-Esta bien, entonces debe gustarte más que te diga chica Tarzán
- Ella sorprendida me dice - Como chica Tarzán
- Entonces yo comienzo a narrar Tay y como hice con mis amigos- Una cuerda blanca se extiende en la noche como si tuviera vida... y una mona aferrada a ella arriesga su vida saltando del dormitorio de las chicas... al de los muchachos
En la mente de Candy- Me descubrió cuando fui al dormitorio de los chicos
Sin esperar digo - Pequeña pecosa... chica tarzán... no suena muy bien que digamos... ¿qué te parece el tarzán pecoso?
- ¿Y eso que es ?- Me pregunta un poco enojada
- Es tu nombré- Le suelto de golpe
- Ella me dice - Mi nombre es Candice White Ardley y no respondo a ningún otro, Candice White Ardley- Vuelve a decir
- Entendí perfectamente Tarzán pecoso- Ella emite un sonido raro y yo solo le digo que no se enoje o se le notarán más las pecas
- Dejando a un lado las bromas le pregunto que hace aquí siendo el quinto domingo, se la razón por la que está aquí, nadien de su familia le dió el permiso requerido, eso lo sé por Alessa, igual de la misma forma Candy me presta que hago yo aquí, simplemente le digo que es un lugar tranquilo, ella como respuesta me dice que estoy loco, antes de que salga alcanzo su mano
- Con toda mi sinceridad le digo - Perdón si te hice enojar, pero no te gustaría salir de esta cárcel- Yo la miro a los ojos, la conozco casi bien y se su respuesta
- Si me encantaría- Me dice con una deslumbrante sonrisa que no dura mucho- Pero no podemos Terry-, Me dice preocupada
- Pecosa mía- Le digo - No te preocupes, tu espérame en tu habitación, mientras yo hablaré con la hermana Grey, no tienes porque preocuparte
- Candy me da un beso en la mejilla y yo le correspondo devolviendo un beso, pero en este caso le doy en la frente
Nos vamos de regreso a los edificios, ella se va a su habitación mientras yo me voy hablar con la hermana Grey, en esta ocasión no usaré el poder de mi padre, en mis manos tengo el permiso del patriarca del clan Ardley, se deben preguntar cómo lo conseguí, yo no lo hice fue Alessa ella es la única que conoce al misterioso tío abuelo William, dijo que innumerables veces trato de decirle a Candy sobre la verdadera identidad del patriarca, pero la familia Ardley la amenazó con decir algo de esto a Candy y sus primos, ella acepto la condición a nosotros nos dijo que buscaría la forma de avisarle a la Pecosa, recuerdo que Alessa nunca le agustado tener secretos, ella es como un libro abierto al igual que mi Pecosa, después de hablar con la hermana Grey, espero a Candy ella dale y se sorprende por lograr que saliera del colegio, yo el digo que no me tiene que agradecer
- Terry a ¿Donde me llevarás?- Me pregunta con curiosidad
- Es una sorpresa- Le digo guiñando un ojo
ContinuaraHola chicas espero que se encuentren bien, disfruten este capítulo, en otra ocasión les digo como Alessa sabe la identidad del tío abuelo William, sin más me despido de ustedes no olviden comentar y dejar su voto