Extrañamente para Lincoln, había pasado una de las mejores noches que recordaba. Siempre que su hermana se quedaba a dormir en su cuarto, sus insoportables ronquidos le hacían pasar mala noche, pero ahora que estaba en el cuerpo de su hermana... Si era él quien roncaba, no se enteraba de nada. Este hecho ya le dio una pista de lo que le esperaba cuando abrió los ojos. Se vio a si mismo estirado a su lado con los ojos abiertos mirando concentrado el techo y la cara algo roja.
Lincoln: Buenos días Lynn. Parece que seguimos igual.
Lynn (muy rígida): Si
Lincoln: Pues tocará contárselo a alguien...
Lynn: Si...
Lincoln: Espero que ella sepa que hacer, esto resulta bastante incomodo.
Lynn: No lo sabes tu bien...
Lincoln (extrañado): ¿Te encuentras bien? Pareces algo... tensa.
Lynn (algo roja): Lincoln... Emmm... Tu... Tu cuerpo tiene un problemilla por las mañanas...
Lincoln (molesto): Según tú, tiene problemas a todas horas por no tener músculos fuertes.
Lynn (roja): Lo retiro, hay uno que está bien fuerte...
Lincoln: ¿Cómo que uno?... Ouuu... Emmm... Te refieres a...
Lynn (muy sonrojada): Si... Esa cosa tuya lleva despierta más rato que yo...
Lincoln (Algo incomodo): Bu-Bueno... Eso nos pasa a los chicos muchas mañanas, jejeje. Pero tras unos minutos suele... emmm... ¿Relajarse?
Lynn: Media hora...
Lincoln: ¿Como?
Lynn: Lleva así media hora... Y no parece tener intención de bajar
Lincoln apartó el pelo castaño de su cara y se puso también a mirar el techo sintiéndose tan incomodo como su hermana. Alguna vez le había pasado eso, pero la forma de calmarlo...
Lincoln: Cre-Creo que necesitarías... ¿Estimulación manual?
Lynn: Si... He pensado lo mismo.
Ambos se quedaron inmóviles y en silencio por un rato pensando en lo que aquello implicaba. La cara de ambos se encontraba bien roja y no se atrevían a mirarse el uno al otro, pero cierta parte del nuevo cuerpo de Lynn no dejaba de palpitar con impaciencia.
Lynn: Entonces... ¿Lo haces tu o lo hago yo?
Lincoln: Pu-Pues... No lo se... A ver...
Lynn: Es tu cuerpo después de todo, seguro que tu tienes más experiencia...
Lincoln: Si, vale... pero ahora eres tu quien está en mi cuerpo y...
Lynn: ¿Quieres que me ponga yo a manosear tu cuerpo?
Lincoln: !NO¡ Pero... ¿A caso prefieres que toquetee mi cuerpo con tus manos? Te recuerdo que yo ahora estoy en tu cuerpo...
Un pequeño silencio incomodo se formó entre ambos.
Lynn: Mira, tanto de una forma como de otra, esto va a ser raro, por lo que es mejor que yo cierre los ojos y tu hagas lo que tengas que hacerle a este cuerpo tuyo para que podamos salir de aquí y pedir ayuda. Yo no tengo ni idea de como se hace... ESO, así que date prisa.
Lincoln (tragando saliva): Va-Vale... Allá voy...
Realmente fue una de las mañanas más incomodas que habían pasado en toda su vida. Lincoln aún y saber que era su propio cuerpo no podía evitar sentir que estaba tomando con sus manos el miembro de otra persona... No solo eso, lo estaba sacudiendo. Lynn por su parte, se mantenía con los ojos cerrados deseando que esas sensaciones que experimentaba por primera vez terminasen lo más rápido posible... o por lo menos así era al principio, no podía evitar querer más y más de esas sensaciones hasta que notó como algo en su interior explotaba y manchaba las sabanas.
Aún con un nudo en su garganta, Lincoln alargó la mano para coger un paquete de pañuelos de papel que solía guardar cerca de la almohada y procedió a limpiarse la mano antes de ofrecerle otro a su hermana para que limpiase la parte en que se había salpicado. No se dijeron nada el uno al otro, simplemente tomaron su ropa y tras comprobar que no había nada que los pudiese delatar se fueron a formar en la fila del baño.
Ambos seguían sintiendo aquella incomodidad, pero tras desayunar decidieron ir a llamar a la habitación de quién esperaban podría ayudarlos.
Lynn: Oye, necesitamos tu ayuda. ¿Podemos pasar?
Lori (con ceño fruncido): ¿Lincoln? Pequeño pervertido... ¿Vienes a disculparte por lo de ayer?
Lincoln: Si no te molesta, preferiríamos tener algo de intimidad para hablar contigo...
Lori: ¿Lynn? ¿Qué demonios han hecho esta vez?... Espera... ¿No han dormido esta noche juntos? ¿QUE DEMONIOS HAN HECHO? Pasad ahora mismo.
La rubia mayor los tomó de los hombros y los hizo entrar en la habitación para acto seguido cerrar la puerta con pestillo. Se quedó un rato dando la espalda a la pareja de hermanos mientras intentaba tranquilizarse respirando profunda y lentamente, acto seguido se giró hacia ellos.
Lori: Miren, no quiero que me den explicaciones raras o detalles. Lincoln, se que estás en una época muy difícil pero jamás creí que fueses capaz de llegar a algo como esto... Lynn, contigo si que estoy enfadada. Ya te advertimos de que no debías aferrarte tanto, ese complejo de hermano que tienes ha provocado todo esto. Te acompañaré a comprar la pastilla del día después, pero a partir de ahora...
Lynn (enfadada): !Hey¡ ¿Estas loca? Se te va la cabeza, doña ventosidades. ¡No es eso!
Lori (tronando los nudillos): ¿Cómo me llamaste? Renacuajo pervertido, literalmente necesitas que te dé otra lección.
Lincoln (rojo): !No Lori¡ No es lo que parece, Lynn y yo veníamos a explicarte y pedirte ayuda por otro motivo.
Lori: ¿Se te derritió el cerebro? Ya hablas como Leni, deberías decir que Lincoln y tú venías a explicarme...
Lynn (interrumpiendo): No, lo dijo bien. Yo soy Lynn y el es Lincoln.
Lori: Vale... ¿Es alguna broma de Luan? ¿Los ha convencido para...?
Lincoln: Lori, es la verdad. Ayer nos despertamos cada uno en el cuerpo del otro.
Lynn: Si, si no hubiese estado en un cuerpo tan debilucho seguro me habría librado de tu técnica del pretzel humano.
Lori: Ya, claro, voy yo y me lo creo. Vamos pareja, no es necesario disimular o buscar explicaciones raras. Vienen a verme porque han tenido algún tipo de contacto sexual y están avergonzados, ¿Verdad?
Lincoln apartó la mirada aun recordando lo que había pasado aquella mañana, lo que hizo que la rubia se extrañase un poco al ver a la deportista con un gesto tan recatado, pero el peliblanco no tardó en saltar en cuanto procesó lo que su hermana había dicho.
Lynn (molesta): !QUE NO ES ESO¡ Y aunque lo fuese, seguro no te pediría consejo a ti; que todas sabemos bien que rompes tanto con Bobby solo porque te gusta la forma en que os "reconciliáis"
Lincoln (rojo): ¿En serio lo hacen por eso? Bu-Bueno, igualmente no es eso... Mira Lori, lo que te decimos es verdad. Pasamos ayer todo el día intentando hacer lo que haría el otro y esperábamos que hoy ya volviésemos a estar en nuestros cuerpos, pero no ha sido así y... Bueno, como te puedes imaginar, esto empieza a ser incómodo.
Lynn: En especial a la hora de ir al baño.
Lori: ¿Seguimos con eso?
Lynn: No creo que la convenzamos Lincoln, es mejor que olvides de conseguir ayuda por su parte y mejor vamos a ver a Lisa. Seguro que el aparato aquel que tocamos nos debió hacer algo...
El muchacho no pensaba desistir todavía, al igual que Ace Savvy, tenia una carta guardada que giraría las tornas, o eso esperaba.
Lincoln: Lori, durante nuestra primera cita doble con Bobby y Ronnie, terminé insultando nuevamente a Ronnie y haciéndola llorar, lo que pasó después solo lo sabemos tu y yo.
Lynn (rodando los ojos): Pffff... No te creas apestoso, sabemos que terminaste dando un beso de tornillo a la latina.
En aquel momento, Lori vio la cara sonrojada y con sonrisa culpable con que el cuerpo de Lynn la miraba. Sus mejillas tomaron un poco de color. Si lo de que habían cambiado el cuerpo era verdad... ¡No podía dejar que precisamente Lynn supiese lo que pasó después!
Lori: Vale, dímelo al oído si es que realmente eres Lincoln.
La deportista, algo avergonzada se acercó y le susurró algo que la puso mucho más roja. Se incorporó y miró con rabia al peliblanco, estaba a punto de gritarle por haber desvelado aquel secreto cuando...
Lincoln: Y eso nunca lo escribí en mi diario ni se lo eh contado jamás a nadie, tal y como me pediste. Ella no sabe nada de nada. Te lo prometo.
"Te lo prometo" aquellas palabras eran típicas de Lincoln y son unas que jamás se habían escuchado en boca de la deportista. La rubia mayor se fue a sentar a su cama y se masajeaba la sien intentando aceptar lo que aquellos dos le decían.
Lori: Vale, solo porque confío en que Lincoln no rompió nuestra promesa les voy a creer. Explíquenme todo desde el principio.
Tras aquello se pasaron una hora de explicación en explicación sobre lo que habían estado haciendo el día anterior al cubo de cuerpos y de lo que habían hecho el día anterior. En especial del error de Lori al creer que estaba castigando a Lincoln cuando en verdad era Lynn, lo que hacia más normal la forma en que el muchacho se reveló y golpeo a su hermana mayor.
Lori: Vale, de acuerdo. Pero... ¿Por que no han venido a verme nada mas levantarse? ¿Tenían que esperar a arreglarse para echar un ultimo vistazo al cuerpo del otro?
Ambos (rojos): ¡QUE NO ES ESO PESADA!
Lori: Bueno, he visto muchas películas de adolescentes para saber que todo esto es por alguna de las locuras que hicieron el día anterior... Lo malo es que hicieron tantas que a saber cual de todas fue.
Lynn: Pffff... Menuda novedad.
Lincoln: Entonces...¿Se te ocurre como podemos revertirlo?
Lori: Bueno, creo que literalmente deberías volver a hacer todas las cosas que hicisteis ese día. Con suerte, volveréis a hacer lo que causó el cambio y recuperareis vuestros cuerpos.
Lynn: Bueno, pues tendremos que empezar con Bun Bun... ¿Dónde lo metiste apestoso?
El muchacho ignoró lo que decía su hermana, pues aún había cosas que le preocupaban.
Lincoln: Bueno, eso lo probaremos después. Lori, ¿crees que debemos contárselo al resto?
Lori: ¡NO! No creo que sea buena idea, suficiente jaleo tenemos ya de normal como para que les soltéis esa bomba a todas... !Imagínense como se pondría Luan¡ No los dejaría en paz con sus chistes o a Lucy queriendo averiguar que tipo de maldición les cayó encima...
Lynn: O a Lisa... Si esto no es causa de alguno de sus aparatos, querrá experimentar con nosotros todo el rato. *brrrrrr*
Un escalofrío recorrió la espalda del cuerpo peliblanco al imaginarse las cosas que Lisa podría hacerles. Lincoln en cambio estaba más preocupado por otra cosa.
Lincoln (algo rojo): Bu-Bueno, también quería pedirte consejo sobre... Bueno... Sobre lo que me dijiste ayer en el almuerzo... Yo no se nada de esas cosas y...
Lynn: ¿De que habla?
Lori: Ayer pensaba que estabas extraña, por lo que supuse que era momento de la marea roja.
Lynn: ¿QUEE? Eso fue la semana pasada, no me toca de nuevo hasta dentro de varias semanas.
Con todo aquello Lori sentía que se confirmaba lo del cambio de cuerpo. Lynn actuaba tan discreta y avergonzada como lo haría Lincoln y en cambio Lincoln hablaba sin tapujos y sin pensar tal y como solía hacer la deportista.
Lori: Bueno Lynn, digo... Lincoln digo... TU. A ver, si repiten todo lo que hicieron no creo que llegues a pasar por eso. En cambio hay otras cosas que deberías aprender ahora que tienes un cuerpo... emmm... femenino.
Lynn (molesta): ¿A que venia esa pausa? Ya me tienes harta con tus indirectas, estoy fuerte, pero no soy una loca musculada de esas que parecen hombres, fíjate bien, ya utilizo una copa B.
La deportista se situó detrás de su hermano y alzó sus pechos haciéndolos destacar más.
Lincoln (rojo): ¡LYNN! ¿Qué demonios haces?
Lori (enfurismada): ¡LINCOLN! ¿COMO LE HACES ESO A TU HERMANA?
Lynn (soltando a su hermano): Que ya te he dicho que YO SOY LYNN
La rubia solo podía incorporarse nuevamente y dar vueltas por la habitación tratando de calmarse. Cada vez estaba más convencida de que debían guardar el secreto, si ella ya se liaba y terminaba de los nervios, la casa podría venirse a bajo si todos se enteraban.
Lynn: Mira, es mi cuerpo y yo se lo que el apestoso debe saber, al igual que él sabe bien como controlar el suyo. Nos daremos una charla y decidiremos como actuar.
Lincoln: Si, gracias Lori. También haré una lista de las cosas que debemos repetir así nos aseguramos de que no nos dejamos nada.
Con esto, la pareja de hermanos abandonaron la habitación de las mayores dejando a Lori con un fuerte dolor de cabeza.
Leni: Entonces... ¿Vas a dejar que sigan jugando a ponerse el cuerpo del otro?
Lori: A ver... ¿Qué es lo que has terminado entendiendo tu?
El dolor de cabeza de la mayor solo había empezado, ahora se pasaría media mañana explicándole todo de nuevo y asegurándose de que no les dirá nada al resto. Leni escuchaba atenta todo lo que le decía su hermana, pero cierta idea ya se había instalado en su cabeza y no tenia intención de abandonarla.
Para disimular ante el resto, la pareja de hermanos intercambiados tomaron algunos balones y material deportivo y se fueron a la cochera donde practicarían algunos deportes. Una vez tuvieron intimidad llegó la hora de explicar nociones básicas.
Lynn: Bien, ahora que estamos solo. Dime como narices haces para no tardar media hora en limpiar todo lo que pones perdido cuando vas al baño de pie. Esta cosa es como una manguera desbocada que salpica hacia donde quiere...
Lincoln (rojo): Su-Suele ser mejor si la sujetas con dos dedos... ¿Sabes que también puedes hacerlo sentada?
Lynn: ¿Entonces donde esta la gracia? ¿No es una de las ventajas de los chicos el poder hacerlo de pie?
Lincoln: Bueno, entonces dime tu. ¿Cómo sabes que te limpiaste bien ahí abajo? No llego a ver nada...
Lynn (roja): ¿Has intentado verme ahí?
Lincoln (incomodo): No se que parte es la que debo limpiar. No querría ir ensuciándote la ropa o lo que fuese...
Lynn: AAahhh... diantres. Bájate los pantalones.
Lincoln: ¿Qué queeee?
Rodando los ojos, Lynn se acercó y de un rápido tirón bajó los shorts de su cuerpo dejando a la vista la ropa interior que se había puesto el muchacho. Se situó a su espalda para poder señalarle con mayor precisión.
Lynn: Para empezar, esas braguitas las estaba reservando para estrenarlas en una ocasión especial. Después, mira. Para el numero uno es mejor limpiarse por delante. Mas o menos desde este punto y hacia arriba.
Lincoln notó como una especie de descarga al notar como la mano de su hermana se deslizaba por aquella parte y le señalaba como debía hacerlo, pero Lincoln se encontraba totalmente tieso, sin moverse, lo que molestó a su hermana.
Lynn (incomoda): No te quedes ahí parado, prueba a hacerlo o terminarás manchando más que Lily. Mira yo te guío.
Lincoln: Va-Vale...
Lynn tomó la mano y la dirigió a la zona intima, a escasos milímetros de tocar la tela de la ropa interior se paró y su rostro se puso colorado.
Lynn (roja): De... De esto... Ni una palabra... !JAMAS¡ N-No es nada cómodo tener que dejar que me manosees ahí abajo.
Lincoln (rojo también): No hace falta que me lo digas, también me resulta muy incomodo...
Tras mostrarle varias veces como limpiarse apropiadamente, Lynn se fijó en que sus dedos habían quedado humedecidos por una substancia que conocía bien.
Lynn: Lori tiene razón, eres un pervertido.
Lincoln (indignado) ¿A que viene eso?
Lynn: !Estas toda húmeda¡ ¿Se puede saber en que demonios andas pensando, pervertido?
Lincoln (como un tomate): ¿A caso es mi culpa? Es la primera vez que me toquetean así... y es más, es TU cuerpo el que no para de hacer que tenga una sensación extraña ahí abajo. ¿Cómo haces que pare?
El rostro de Lynn ardía de vergüenza, pero en vez de decirle nada a su hermano, simplemente deslizó la mano por dentro de la ropa interior hasta alcanzar esa zona que tan bien se conocía.
Lincoln (nervioso): ¡¿Ly- Lynn?! ¿Qué estas haciend... aaahhh!
Cuando notó como un dedo se deslizaba con cuidado entre sus labios inferiores, no pudo evitar dejar escapar un gemido que le resultó extraño. Lynn por su parte, no decía nada, solo tenia la frente apoyada contra el pelo castaño de su hermano y no detenía los movimientos de sus dedos. Solo se vio avergonzada cuando notó como este alzaba su mano por debajo de la camiseta deportiva y el sostén para masajearse uno de los pechos.
Las piernas del muchacho temblaron ante las nuevas sensaciones que aquel cuerpo le hacia sentir. Con cuidado, Lynn fue bajando acompañando al cuerpo que abrazaba por detrás hasta quedar ambos medio sentados en el suelo. Aquella posición le facilitaba el alcanzar las zonas que sabia que su cuerpo disfrutaba.
El extraño masaje que estaba recibiendo aquella zona, hacia que Lincoln sintiese como unos placenteros calambres y espasmos que lograban hacer que se le escapase algún jadeo. Su espalda se arqueó al instante en que notó como la punta de uno de esos dedos se abría paso hacia su interior y su boca no pudo evitar soltar un fuerte...
Lincoln: ¡AAAAAAAAAaaaaHHHHHMMMMMMpppppppffffff!
Lynn se apresuró en taparle la boca con la otra mano que tenia libre para intentar aplacar la voz de placer y que el resto de la familia no se enterase de lo que hacían. Cuando notó como el cuerpo de su hermano se relajaba y casi perdía todas las fuerzas, retiró su mano con cuidado de la ropa interior y se quedó esperando. Por su parte, Lincoln intentaba calmar su respiración y volver a recuperar el control de ese cuerpo que aún temblaba tras el súbito aumento de placer. Se giró con rostro enfadado hacia su hermana.
Lincoln: ¿A QUE HA VENIDO ESO?
Lynn (sin alzar la mirada del suelo): Yo... Bueno... A veces, lo necesito yo también... Como ya estabas mojada... So-Solo era para que aprendieses como se hace.
Lincoln (avergonzado): Bu-Bueno... Yo te he enseñado como debías hacerlo con mi cuerpo esta mañana. Supongo que ahora estamos a la par...
Su hermana seguía arrodillado en el suelo y no parecía querer mirarla a la cara. Lincoln se sintió culpable, tal y como decía Lori, Lynn también era una chica y por mucho que tuviese un carácter muy fuerte, seguro que el verse en aquella situación la avergonzaba mucho.
Lincoln (Algo triste): Yo, lo siento Lynn. Se que esto tampoco te debe gustar, debes estar molesta al...
Lynn (sin alzar la mirada): Vuelve a estar hinchado
Lincoln (Desconcertado): ¿Que?
Lynn alzó su mirada y mostró un rostro algo apenado y enrojecido por la vergüenza, no dijo una palabra más, simplemente señaló en dirección a aquel musculo con vida propia del cuerpo que ahora ocupaba. Lincoln se estremeció al entenderlo.
Lincoln: Bu-Bueno... Supongo que es normal, después de todo has hecho eso pero sin sentir... bueno, el placer. ¿Qui-Quieres...?
Lynn (roja): No. Esta mañana ya me has enseñado como se hace... pero... ¿podrías ver si lo hago bien?
Lincoln: *glup*
Ambos hermanos pasaron un buen rato explorando sus cuerpos ante la mirada del otro y explicándose sus secretos más íntimos de como conseguir una mejor sensación. Tras terminar avergonzados pero satisfechos, empezaron a tomar nota de cada pequeño detalle que recordaban del día anterior al cambio. También planearon como volver a repetir lo que hicieron, aunque dudaban poder repetirlo todo en un mismo día.
*bip* *bip* *bip*
Lincoln (mirando su muñeca): ¿Qué es eso?
Lynn (rodando los ojos): ¡Ah, si! Se me olvidaba. Es la alarma de mi reloj. Hoy tocaba rechazar a los chicos echándoles pulsos (vencidas).
Lincoln (apagando el reloj): ¿Qué quieres decir? ¿Un concurso de pulsos?
Lynn: Bueno, algo parecido... ¿te acuerdas cuando salí por una semana con aquel chico?
Lincoln (escéptico): ¿Tu? ¿Salías con alguien?
Lynn: La cosa es que cuando buscaba algún candidato, hice un concurso de vencidas para encontrar a algún chico con algo de fuerza, fue inútil. Pero desde entonces, cada mes hay varios chicos que me retan a vencidas queriendo que sea su novia si me vencen.
Lincoln: ¿Y por que no les dices simplemente que NO?
Lynn: ¡Uuuuuhhhh! Clarooooo. ¿Cómo no había pensado en esoooooo?... Pardillo, no me hacen caso y se vuelven muy, pero que muy insistentes siguiéndome por todos lados... Solo me libro de ellos derrotándolos una vez al mes.
Lincoln: Menudo marrón...
Lynn: Si, bueno. Ahora el marrón es tuyo. Jejeje
Lincoln: ¿Como?
Lynn: Bueno, ahora estas en mi cuerpo, si no haces el concurso de vencidas a quien van a perseguir y molestar es a ti. A demás, estoy seguro de que te esforzaras como nunca en ganar a esos tipos, puede que más que yo incluso.
Lincoln (blanco): ¡Po-Por su puesto! SI NO GANO, SERIA YO A QUIEN LE TOCARÍA SER EL NOVIO DE ALGUNO DE ESOS TIPOS.
Lynn: Tu lo has dicho, así que ya sabes, será mejor que no pierdas. Si necesitas motivación piensa en tener que besar a alguno de esos babosos. Jejeje. Yo creo que iré a ojear alguno de esos cómics tuyos, ¿Tenias alguno sobre deportes, verdad? !Diviértete¡
La pareja de hermanos se separó, Lincoln se marchaba algo nervioso hacia el parque que le indicó Lynn. Se sentía algo nervioso al sentir que debía ganar aquellas vencidas si o si, pero un pensamiento le alegraba y le hacia mirar hacia atrás con ojos malévolos. Lynn no podría leer comics, era el día de la fiesta de te de Lola y tenia un "vale Lincoln para asistir a cualquier evento" que le dio como pago tas unos favores.
Por aquí se va a quedar este capitulo, finalmente esta pareja ha tenido que buscar ayuda de su hermana mayor y han aprendido bastante sobre sus nuevos cuerpos. Es mejor hacerlo en presencia del otro que experimentar por su cuenta sin permiso del propietario original, no creen? xD
Esperemos que Lincoln consiga derrotar a esos pretendientes que quieren salir con Lynn y ya veremos que le parece a Lynn el estar a las ordenes de la princesa rosa :)
Muchas gracias a todos queridos lectores, espero que nos volvamos a ver pronto. Agradezco por adelantado a todos aquellos que siguen esta extraña obra y me dejan algún comentario. Un fuerte abrazo a todos ^_^
PD: Realmente creo que fue un capitulo muy incomodo :v
zombioperistico - Muchas gracias zombioperistico, Lori y Lola odian el gruñirle a un cuerpo muerto XDD Como has visto en este capitulo, ya se lo han contado a una de sus hermanas y no ha dudado en ayudarlos. Los nombres de los equipos como bien dices son nombres de equipos de barrio que intentan infundir miedo, no sabia esa expresión para pedir (me la apunto) Es posible que Stella lo preparase todo, pero mejor que nadie le diga que era Lynn o podría cambiar de acera. Lo de Paula, en mi opinión es una segunda Lynn, amante de los deportes a cualquier precio y por esa extraña actitud de Lynn... Ya se verá. ^_^ Un fuerte abrazo
