En mitad de la noche y a susurros cada vez más fuertes, los hermanos que se encontraban en la habitación no hacían más que moverse de un lado a otro.
Lynn: Mierda, mierda, mierda, mierda... ¿Cómo ha podido pasar esto?
Lincoln: Papá y Mamá nos van a matar o peor, nos expulsarán de casa y nos enviaran a internados muy muy lejos.
Lucy (aún emocionada): ...¿Cuánto tiempo llevan haciendo esas cosas?... ¿Es solo físico o su amor es un amor oscuro y prohibido de esos que se debe ocultar al mundo?...
Lynn: Ahora que lográbamos aclarar todo entre nosotros... Espera... Si nos envían lejos, ¿Cómo volveremos a nuestros cuerpos?
Lincoln: Ese no es el mayor problema Lynn, ¡llevo un hijo dentro! ¿Me obligaran a abortar? ¿O deberé tenerlo a solas aún metido en tu cuerpo?
Lucy veía como sus dos hermanos estaban cada vez más nerviosos y daban vueltas por la habitación, sus tonos de voz iban en aumento sin darse cuenta y temiendo que despertasen a alguna de las gemelas, la joven gótica decidió dejar de lado su venganza contra sus dos hermanos... De momento.
Lucy: ...Suspiro... Calmaros ya... Lo de los 9 meses no era en serio... Solo quería ver vuestra reacción... Pensaba que Lynn intentaría estrangular a Lincoln por hacer esas cosas de mayores con su cuerpo... Pero que fuese entre ustedes... esto ha sido mucho mejor de lo esperado... jeje jeje... y más oscuro...
El silencio llenó el ambiente mientras procesaban lo que su hermanita había confesado. Tras unos eternos segundos, el peliblanco mostró una cara de odio tal que Lucy dio un paso a tras.
Lynn (tronando los puños) Te voy a...
Lucy (interrumpiendo): ...A-Antes de que hagas nada... Pi-Piensa que puedo gritar y que se enteren todos...
El rostro enfadado del peliblanco no cambió, pero si bajó los brazos y dejó de avanzar.
Lincoln (aliviado): Entonces no estoy... ¿No lo estoy verdad?
Lucy: ...Eso yo no lo sé... Solo quería vengarme... ¿Cuántas veces lo han hecho?... ¿Lo hacen aquí o quedan fuera de casa?...
Lynn: Esta maldita morbosa ya me ha puesto de los nervios, mejor mañana buscamos un test de embarazo y ya. No quiero seguir con esta duda.
La joven gótica no dio importancia a las agresivas palabras de Lynn, simplemente buscó un cuaderno y un lápiz para tomar nota de todo lo que pudiese averiguar. Lincoln por su parte no podía evitar sentir constantes escalofríos al imaginar que pudiese ser verdad lo de su estado.
Lucy: ...¿Entonces como paso?... ¿Empezaron a hacerse caricias y poco a poco llegaron a más?...
Lincoln (sin pensar): Más bien al contrario, nos hemos tocado mutuamente más ahora que...
Lynn (roja): ¡LINCOLN!
Lucy: ...suspiro... Vamos, necesito material para mis poemas más oscuros...
Lynn (cruzándose de brazos): Olvídalo, por nada del mundo te contaríamos esas cosas, morbosa.
Apartando su flequillo negro y mostrando uno de sus ojos, Lucy puso su mejor mirada de cachorrito.
Lucy: ...Vamos Lincoln, por-fa-vor... ¿Cuándo fue vuestra primera vez?...
Lincoln: Bueno, un día estaba harto de que Lynn siempre me bajase los pantalones así que se los bajé yo y... ¿¡Pero que digo?! No te vamos a contar nada. *Mpff*
Ambos se mostraban con mirada enfadada y los brazos cruzados, la joven de pijama a rayas solo soltó un suspiro de derrota y se levantó dispuesta a dejar el cuarto. Ya había tomado la maneta cuando Lynn reaccionó.
Lynn: ¿Y ya está? ¿Te marchas sin más? ¿No vas a intentar chantajearnos o algo?
Lucy (ofendida): ...suspiro... ¿A caso me tomas por Lola?... Si quieren saber la verdad, todas tenemos sospechas de que algo pasa entre ustedes dos... pero si es lo que te preocupa, que sepas que no voy a contarlo...
Lincoln (sorprendido): ¿En-Entonces lo ves bien? Que estemos juntos...
Lucy: ...No... No lo veo bien, ni mucho menos... ¡Son hermanos, por Alucard!... Pero dos hermanos amantes... tampoco es algo que vea mal... Un secreto tan oscuro debe estar lleno de pasión y tinieblas... Incluso yo... Emm... Nada olvídenlo...
Lynn (relajando los brazos): Si, se que tú has sentido también algo por el apestoso y querías hacer...
Lucy (alterada): ...¿Q-Que?... NOOO... Mi-mis poemas son una cosa... ¡Pero yo jamás intentaría nada!... Ya te lo he dicho otras veces, una cosa es la ficción y otra la realidad... Yo... Yo no...
Lincoln se quitó la coleta y acarició brevemente el castaño pelo largo de ese cuerpo que ahora ocupaba, no creía que fuese momento de enfrentarse a la familia, no estaban preparados. Miró a su hermana pequeña con ojos suplicantes mientras acariciaba lentamente su pelo.
Lincoln: Lo siento mucho Lucy, se que pedirte esto es poner un gran peso sobre ti, pero por favor, ¿podrías guardar nuestro secreto? Nosotros no nos avergonzamos de lo que hacemos, de verdad nos queremos, pero también entendemos bien que es algo que podría destrozar a la familia.
Lucy: ...suspiro... No pensaba hacerlo... Saben que soy una tumba... mmm... Solo una cosa, si alguna vez tienen una hija...
Lynn (interrumpiendo): No, no vamos a dejarte decidir su nombre. Nada de Lucia Fernandez, ni Luperca, ni cosas así...
Lucy: ...Jooo... Me quitan toda la diversión...
Antes de que se fuera, Lincoln le dio un tierno abrazo de agradecimiento a su hermanita. Esta lo correspondió mientras escuchaba atenta lo que le susurraba al oído.
Lincoln (susurrando): Muchas gracias Lucy, si no te pasas pidiendo detalles, puede que te cuente algunas cosas para que añadas a tus poemas. Pero solo si no haces enfadar a Lynn.
.*.*.*.*
El día siguiente aprovecharon para rehacer una vez más lo de los chispazos y la fuente pero esta vez pidiendo los deseos pertinentes. Lincoln pasó una enorme vergüenza al tener que entrar a una farmacia a comprar uno de esos test. El farmacéutico le realizó varias preguntas incomodas que no sabia como contestar y empezaba a verse muy sospechoso, por suerte Lynn interrumpió aquel incomodo momento indicando que eran de la familia Loud y que necesitaban saber si pasarían de 11 hermanos a 12. Conociendo bien la reputación de la familia más grande del condado, el vendedor no hizo más preguntas y les cobró.
En toda la historia de Royal Woods jamás se escuchó un grito de felicidad en los baños de la gasolinera de Flipp como el que dieron ambos al ver el resultado negativo. Habían estado tan preocupados por eso que ni se habían molestado al comprobar que seguían aún en los cuerpos equivocados. El día se había vuelto uno realmente feliz, incluso habían llegado a olvidar por unos momentos el lugar sucio y apestoso en donde estaban.
Lynn: Buff... Es genial, no sabes el miedo que me daba saber que me había embarazo a mi misma. Jejeje.
Lincoln: ¿A mi me lo dices? El primer chico en estar embarazado, ¿sabes lo que seria eso?
Lynn: Ya no importa, jejeje. Larguémonos de aquí, hoy solo tengo ganas de divertirme.
Lincoln: Somos dos, ¿te apetece una pizza?
Lynn: Claro, llenemos la panza en los recreativos antes de ir a hablar con Haiku.
Lincoln (con mirada ofendida): Intenta que esta vez no se haga ilusiones, después de lo de Stella y ciertas fotos que me ha enviado Brownie... ¿A que se refiere con lo de comerme otro "pastel de nata"?
Lynn (con sudor en su frente): Cre-Creo que me va a tocar contarte los detalles... Je... Je... Je
La comida finalmente resultó bastante incomoda para Lincoln, su rostro cambiaba de uno con la boca abierta y sorprendido a uno enfadado o a otro de envidia y vergüenza mientras escuchaba de las "recompensas" que su hermana había recibido en su lugar. Sus puños se apretaban llenos de ira intentando que la adrenalina que el cuerpo de su hermana acumulaba de manera normal no lo hiciese reaccionar de manera violenta.
Lincoln (con tic en un ojo): ¿En- Enserio? De-Dejaste que me hiciesen... ¿eso?
Lynn: Me tomaron por sorpresa, ¿q-que querías que hiciese?
Lincoln (apretando los dientes): Lo que pasó en los baños, pu-puedo entenderlo, no te dio muchas opciones. Pero lo de ir con Mollie y Brownie...
Lynn (alterada): Me- Me dijiste que solían darte dulces o cosas así, cuando dijeron lo de la nata me imaginé un pastel... uno de verdad, me refiero.
Lincoln solo miraba su cuerpo peliblanco con el ceño fruncido y respirando ruidosamente por la nariz como si de un toro a punto de embestir se tratase. Lynn no sabia para donde mirar, pero no tardó en darse cuenta que ahora ya actuaba como su hermano por puro instinto, se concentró y también frunció el ceño para enfrentarse a él y recuperar su forma de ser.
Lynn (molesta): ¿A caso estas molesto porque querías que te hiciesen a ti esas cosas? No llegamos a hacer nada, pero seguro que el que esas chicas te tratasen de esa forma es algo con lo que has fantaseado alguna vez. ¿Las prefieres a ellas?
Aquello resultó una gran bofetada moral para el chico el cual perdió ese enfado para mostrarse algo vergonzoso y culpable. Era cierto que se estaba muriendo de envidia por lo que su hermana le explicaba, pero jamás haría algo así de forma voluntaria.
Lincoln: Yo... Yo... No, ya sabes que solo tengo ojos para una chica, es solo que... No se... Me siento molesto.
Lynn: Ya lo se, yo también. Si, me lo hicieron a mi, pero pensaban que eras tú y eso me pone de mal humor. No te lo quería ocultar, por eso te lo explico todo. ¿Tu me lo hubieses explicado?
El muchacho abrió la boca para contestar, pero no logró emitir palabra, apartó un poco la mirada de forma pensativa mientras Lynn simplemente soltaba un suspiro fastidiado. Aún sin mirarla y siguiendo inmerso en sus pensamientos el muchacho habló nuevamente.
Lincoln: En verdad, me gustaría decir que te lo diría sin dudar, pero antes de que todo esto pasase no creía que fuésemos... emmm... "pingüinos", así que posiblemente no te hubiese dicho nada porque no creería que te importase. Supongo que lo hubiese guardado en secreto, lo siento.
El rostro del peliblanco se tiño un poco de rojo al notar las palabras que su hermano utilizaba y la forma discreta en que había decidido decir en publico que eran novios. Realmente no quería hacerlo sentir mal, pero si era cierto que el imaginar a su amor haciendo aquellas cosas con otras chicas la enfurecía. No quería que siguiesen dándole vueltas al tema, por lo que hizo lo que suelen hacer en casa para evitar seguir hablando de algún tema. Le lanzó uno de los trozos de pizza a la cara mientras soltaba una carcajada. Tras unos minutos lanzándose trozos de queso, refresco y los condimentos que había por la mesa terminaron riéndose juntos mientras se dirigieron al baño a asearse un poco antes de ir a ver a Haiku.
Ambos hermanos se encontraban delante de la puerta esperando que la amiga de Lucy les abriese y les respondiese algunas preguntas. Como su hermanita había indicado también era posible que la aprendiz de vampira hubiese utilizado aquellas gotas de la sangre del peliblanco para practicar algún hechizo. Escucharon una respiración fuerte tras la puerta que les llamó la atención, la chica vestida de rojo oscuro no tardó en abrir la puerta, les dedicó a ambos una mirada impasible pero observándolos detenidamente.
Haiku: Bienvenidos a mi morada mortales. ¿A que se debe esta visita? Veo que siguen portando los aretes malditos.
Les instó a pasar y sentarse en unas cómodas butacas que parecían realmente antiguas.
Lynn: Si, hola Haik... *auch*
Lincoln le había dado un codazo para recordarle como debía llamarla en amistad para que no sospechase.
Lynn: Quiero decir, hola futura reina de los vampiros. Veníamos en busca de la sabiduría de los antiguos.
Lincoln: Si, nuestra reina de la oscuridad nos ha dicho que posiblemente hayas estado haciendo cosas raras con la sangre que me cogi... que le cogiste a Lincoln. Digamos que han estado pasando cosas raras que ni mis rituales de buena suerte han podido solucionar.
Haiku (impasible): ¿Entonces han venido a acusarme de algo?
Lincoln (pareciendo molesto): Desembucha aprendiz de bruja, ¿Qué es lo que has hecho?
La mano del peliblanco se estiró mostrando la palma a la deportista como intentando frenar el mal humor.
Lynn (con tono amable): No quiero ofenderte Haiku, si de verdad nos dices que no has hecho nada te voy a creer. Solo quiero saber para que tomaste aquellas gotas de sangre, no me importa si me has utilizado para probar alguna maldición o algún hechizo extraño, solo quiero saber si ese es el motivo de lo que me está pasando.
Lynn miraba a la joven gótica con una pequeña sonrisa y una mirada tierna y tranquila, la mirada que más le gustaba ver en el rostro de su hermano cuando se la dedicaba a ella. Una sonrisa tranquila y comprensiva con unos ojos alegres y esperanzados. Haiku no pudo mantener su semblante impasible mientras miraba a los ojos al peliblanco, apartó su mirada y su rostro tomó algo de color antes de hacerles pasar.
Haiku: *suspiro* Esta bien, síganme a mi cuarto...
A espaldas de la joven gótica, los hermanos se guiñaron un ojo de forma cómplice al comprobar que habían logrado su objetivo. Cuando entraron a sus aposentos no pudieron evitar la sorpresa ante lo que vieron. Ambos habían esperado una habitación oscura, iluminada por velas y con un gran ataúd por cama, como le gustaba a su hermana Lucy. Por el contrario lo que se encontraron fue una gran habitación rosa con una cama con dosel y detalles negros. Efectivamente había muchas decoraciones de calaveras junto a gran cantidad de lazos rojos, algunos posters de ciertos vampiros famosos como Lestat de Lioncourt o Vlad Tepes, también diversas sombrillas para el sol de tonos oscuros y una gran cantidad de peluches, la gran mayoría con botones por ojos.
Lincoln (susurrando): Si no fuese por las calaveras, a Lola le gustaría...
Lynn (susurrando): ¿Seguro que Haiku es gótica?
La aprendiz de vampira apartó el dosel que colgaba de la cama y se arrodilló para sacar de debajo del colchón una pequeña llave. Acto seguido les pidió que se dieran la vuelta y se dirigió al armario donde utilizó la llave para abrir una sección cerrada de este. Ambos hermanos aprovecharon para tomar el espejo de la joven de vestido purpura y se miraron a la vez en este, la curiosidad pudo con ellos y lo alzaron por encima de los hombros para ver lo que la joven gótica quería ocultar. La cara de la castaña se tiñó algo de rojo al ver que por algún motivo allí guardaba varias fotos suyas, una polera naranja que creía perdida y varios objetos que había desechado, no alcanzaron a ver más pues la joven cerró de golpe, justo cuando dejaban el espejo, Haiku se giró.
Haiku (roja y enfadada): E-Esto es privado, gracias por no mirar.
Lynn había disimulado bien y parecía como si no hubiese visto nada, pero las miradas de Lincoln y Haiku se cruzaron. El vello de los brazos de aquel cuerpo se pusieron de punta al notar esa mirada que la joven le dedicaba como presintiendo que ella si habría mirado. Tragando saliva, Lincoln simplemente hizo el gesto de cerrar una cremallera en sus labios y se apartó junto a Lynn.
Tras unos momentos, la aprendiz de vampira les presentaba un extraño muñeco hecho de paja, con el pelo blanco, un trozo de tela naranja mal cosida haciendo de camisa y dos jirones tejanos azules simulando unos pantalones, lo que más destacaba era un largo alfiler con la parte superior en forma de rosa roja que atravesaba el pecho del muñeco.
Haiku: Utilicé esas gotas y algo de tu cabello para probar a hacer algo de Vudú, pero dudo que funcionase. Se necesita algo de tela, algo la cabeza, algo del cuerpo y algo de los muertos de la persona. Sigo negociando con Lucy por un poco de esas cenizas o...
Lynn: Va-Vale, no sigas, ya me lo puedo imaginar.
Poniendo su mejor rostro dolido y para continuar disimulando que no había visto ese extraño altar a su hermano que la chica tenia escondido empezó a hablar con gesto triste mientras la miraba con ojos dolidos.
Lynn (triste): Ese muñeco tiene clavado un alfiler muy grande en el pecho... ¿A caso quieres matarme? ¿Estas enfadada conmigo?
Lincoln que estaba a punto de quejarse como Lynn lo haría se quedó sorprendido al ver lo bien que su hermana utilizaba su truco de hacer sentir culpables al resto. Él solo lo había hecho de forma consciente una vez y fue durante la semana verde de hace unos años para que todas gastasen menos electricidad.
Haiku (vergonzosa): ¡N-NO! De ninguna manera, so-solo era para darte una ayuda. No... No quiero causarte mal alguno, si te fijas la aguja tiene forma de rosa que es para... para... Bu-Bueno, es una planta... A-Así que es para que crezcas sano y fuerte... Y está en el corazón porque... Porque... Porque es el centro del cuerpo y se extenderá por todos lados. Si, eso.
Cuanto más hablaba, más se notaba el nerviosismo de la joven de cabello oscuro y vestido púrpura. Con sigilo Lincoln se situó fuera de la vista de la chica para indicarle a su hermana que se acercase y la abrazase brevemente para calmarla y después despedirse. A su hermana no le quedó más remedio que hacer caso y cuidadosamente abrazó a la joven la cual al principio se vio algo sorprendida pero terminó correspondiendo.
Lynn: Perdona por interrogarte Haiku, gracias por preocuparte por mi salud.
Haiku (sonrojada y susurrando): Suspiro... Solo por esto, ya ha valido la pena...
Lynn (separándose sonriente): ¿Decías algo?
Haiku (intentando parecer impasible): N-No nada. Que disculpo tu desliz, pero que no se repita o el próximo hechizo que practique será para hacerte crecer pelos en las orejas.
Tras agradecer a la muchacha y despedirse, ambos se dirigieron a casa habiendo descartado también el que Haiku tuviese algo que ver con lo del intercambio de cuerpos.
Ya por la noche se reunieron una vez más con Lori a solas en su cuarto para anunciarle los nuevos intentos.
Lori: Entonces, ¿literalmente dejamos a Haiku libre de sospecha?
Lynn (guiñando un ojo a Lincoln): Yo no estaría tan segura... Sospecho que no nos ha contado la verdad sobre ese "hechizo". Jeje.
Lincoln (abochornado): Bu-Bueno, ese armario ha sido una sorpresa, pero dudo mucho que te incluyese en sus planes de magia negra...
Lori (curiosa): ¿Qué había en ese armario que tanto mencionan?
Lynn/Lincoln: Algo siniestro/ Nada, nada de nada...
Lori (rodando los ojos): Bueno, pues si mañana siguen con ese aspecto les tocará hablar con Lisa. ¿Han pensado ya en como contárselo?
Lincoln: Si se lo decimos directamente no va a creernos, por lo que tendremos que demostrarle que cada uno somos el otro.
Lynn: Si, estamos dispuestos a aceptar un interrogatorio clase 3 por separado para que acepte que no estamos bromeando.
Lincoln (haciendo pose de Ace Savvy): ¡Y si eso no funciona, utilizaré un as que tengo bajo la manga!
Lori (rodando los ojos): ¿Suplicaras?
Lynn: ¡Uggghh! No hagas esas poses con mi cuerpo, estoy ridícula.
Lincoln (enfadado y cruzando los brazos): ¡NO! Solo le recordaré los experimentos que solo ha comentado o probado conmigo. *mpfhhh*
Lori y Lynn se reían de la reacción molesta del muchacho que no parecía hacerle gracia en absoluto. Lynn estiró su brazo y lo pasó por detrás de la coleta castaña del muchacho y lo tomó del hombro mientras empujaba la barbilla de esa cara pecosa con el puño de forma cariñosa.
Lynn: Vamos tontolón. Sabes que solo te tomamos un poco el pelo. Jejeje.
Lincoln: Vaaale. No me enfado. Pero... ¡TOMA!
Le dio un empujón a Lynn de forma juguetona y esta no tardó en contestar con una sonrisa. Ambos siguieron un rato más empujándose cariñosamente entre risas hasta que Lori rodando los ojos interrumpió el momento.
Lori: Ya ni se cortan cuando yo estoy delante, ¿verdad? Par de pervertidos calenturientos, siempre queriendoos tocar el uno al otro.
Ante la nueva queja de la mayor de sus hermanas ambos se miraron con sonrisa cómplice y se guiñaron un ojo. La hora de la venganza había llegado.
Lynn: Pues mira Lori, ahora que lo dices... He estado pensando en lo que me dijiste el otro día.
Lori (sorprendida): Espera, ¿el que?
Lynn: Ya sabes, lo de que mientras no estemos enamorados que no esta tan mal el experimentar entre nosotros, no es algo tan grave ¿verdad?.
Lincoln (con sonrisa picara): ¿Estas diciendo que quieres probarlo?
Lynn sin cortarse un pelo se quita la polera naranja que llevaba dejando el torso de aquel cuerpo peliblanco al descubierto y flexiona un poco los musculos para que se marcasen un poco las abdominales de aquel cuerpo delgaducho.
Lori (Alterada): ¿Pe-Pero que demonios estas haciendo?
Lynn: Vamos, no es tan malo, solo va a ser para probar como se siente. Hablas tanto de ello...
Lincoln (entrecerrando los ojos): Si, tu has dicho que si solo es sexo es algo que se puede olvidar, a demás tu estas aquí y puedes ayudarnos. Jejejeje. Ya sabes, por si hacemos algo mal.
Ambos se abrazan y tontean frotando sus narices y haciendo ver que sus bocas se buscan mutuamente pero sin llegar a tocarse. Lori con los ojos muy abiertos se levantó de la cama completamente rígida y con una mirada que asustaba. Ambos la miraron con sonrisa picara en su rostro, esa cara roja de su hermana mayor no tenia precio pero debían ir aún más lejos para vengarse bien.
Lincoln: Si, tampoco es algo tan malo, después de todo estamos en el cuerpo del otro, se podría hasta considerar masturbación.
Lori: Esto... Esto es...
Lincoln se bajó un poco los pantalones hasta medio trasero dejando a la vista un poco de la ropa interior de aquel cuerpo de deportista, mientras Lynn pasaba su mano por el borde superior de las bragas dirigiéndose al trasero.
Lynn: Eso es cierto, el no va a tocar mi cuerpo, seré yo la que lo toque y seguro que tu también te sueles tocar a ti misma de vez en cuando.
El tic en el ojo de Lori se hacia cada vez más evidente y se acercaba a ellos de forma amenazante.
Lori: Esto no... No... Emmm...
Lincoln: Vamos, solo va a ser una vez, es mejor probarlo entre nosotros que no quedar en ridículo al hacerlo la primera vez con alguien que nos importe, ¿No es así? Enséñanos como debemos hacerlo, hazlo con nosotros y veras que todo está bien. Así nos controlas.
Lynn: Vamos doña ventosidades, siempre nos estas insistiendo en que hacemos cosas parecidas, ahora es tu oportunidad de llevar razón. Podemos hacerlo aquí, apúntate a la diversión y demuéstranos que no es algo tan malo. Jejeje.
Ambos se alarmaron un poco al ver el rojo rostro de Lori con los dientes apretados mientras tomaba su celular y se ponía a escribir como una loca. Ambos tragaron saliva imaginando que estaba escribiendo a alguno de sus padres para que subiese y parase aquel despropósito, pero la rubia lanzó el celular sobre la cama y se dirigió con paso amenazante haca ellos. Ambos se separaron en el acto con sudor en su frente, puede que se hubiesen pasado y ahora les quisiese dar una paliza a ambos. Lincoln ya estaba cubriendo su cara con los brazos cuando Lori pasó de largo y se dirigió a la puerta. Sin decir una sola palabra giró el pestillo de la puerta y se giró a mirarlos. Tanto Lynn como Lincoln se miraron mutuamente completamente sorprendidos al sentir en ella una respiración algo pesada y ver su rostro rojo.
Lori: Bu-Bueno, so-solo va a ser una vez. Pe-Pero debe hacerse bien.
La rubia aún titubeando un poco se sacó la camiseta quedando solo en sostén, observaba como sus dos hermanos seguían mirándola con las bocas abiertas pero sin moverse, por lo que se apresuró en ir a su bolso a tomar una caja de preservativos. Su enrojecido rostro se acercó a Lynn y juntó sus labios con los de aquel cuerpo peliblanco. Lynn se vio sorprendida por la lengua de Lori introduciéndose en su boca, por puro miedo no se atrevió a reaccionar, tras un minuto se separó.
Lori: Debes mejorar en eso de besar, a Lincoln se le da mejor.
Lincoln (pálido): ¿Que... Que eso no se suponía que era nu-nuestro secreto?
Mientas tanto en el piso inferior el celular de Leni sonaba al recibir un largo mensaje. Todos miraron curiosos a la joven diseñadora aprovechando unos anuncios en el programa que estaban viendo.
Luna: ¿Quién te envía mensajes a estas horas, sis?
Luan: Seguro algún pretendiente salido de esos que el pide fotos en bikini, jejeje.
Leni: No, es Lori. Parece que han decidido hacer una maratón y me pide si por esta noche puedo dormir en el cuarto de Lynn y Lucy.
Lily: Si que les ha gustado esa serie vieja, si se veía todo borroso.
Lisa: En efecto, esha vieja serie se ha pasado al ordenador deshde viejos videos VHS cuya imagen no se puede comparar con la maravilla tecnológica actual.
Lola: Tampoco es que nuestra tele sea ninguna maravilla tecnológica, tiene más años que yo.
Lana: Creo que tiene más años que papá.
Sr. Lynn: Podría ser cariño, la heredó vuestra madre y sigue funcionando.
Rita: Si, solo se le ha de dar unos golpes cuando la imagen se atasca. Ese trasto ha sobrevivido a una guerra según vuestro abuelo.
Lucy por su parte no dijo absolutamente nada, solo se dedicaba a mirar molesta el techo del salón.
Por aquí lo dejamos esta vez, como pueden ver al final no hay embarazo, lo que ha aliviado a nuestros chicos. Han comprobado que tampoco ha sido cosa de Haiku el que este par intercambiasen sus cuerpos y por fin Lynn se ha sincerado con su hermano acerca de esas recompensas que ha recibido. Lastima que la broma que le estaban jugando a Lori no saliese tal y como esperaban... ¿Lastima? ¿O no? Jejeje.
Espero que les agrade este capitulo y se entretengan leyéndolo, veremos que pasará al día siguiente en el próximo capitulo. Muchas gracias a todos los que aún siguen este fic y sobre todo a aquellas buenas personas que me dejan sus comentarios. Os envío a todos un enorme abrazo de oso amoroso ^_^
zombieoperistico - A Lori le hubiese ido bien en actuación si no fuese por lo frustrada que se siente... Aunque parece que eso acaba hoy :) Espero que te gustase la forma en que intentaron vengarse de ella, el resultado no ha sido lo que esperaban y ahora se han metido de lleno en las brasas. Lucy tiene una forma de ser un poco especial pero eso no le impide a veces querer burlarse o vengarse de sus hermanos mayores. Esperemos que sea una buena chica y guarde le secreto. Veremos si todo esto les sirve para volver a sus cuerpos ahora que lo hacen como es debido. Espero que este nuevo capitulo sea de tu agrado zombie, te envío un fuerte abrazo. Muchas gracias ^_^
