Comienza la vigilancia

Todos se habían reunido en el apartamento de Sunset Shimmer, específicamente alrededor de la consola. Aunque era parecido a lo que Sunset se había imaginado cuando compró la consola en la mañana, la situación no podía ser más diferente. En lugar de turnarse para enfrentarse en un juego de lucha o de carreras, todas miraban la consola con prudencia.

― Bueno, podemos hacer que salga otro monstruo, pero no sé qué lograremos con eso además de atraer a alguien de Hinobi ― dijo Twilight pensativa. ― ¿Tenemos un plan?

― No, solo vamos a lograr destrozar el lugar ― dijo Sunset pensativa.

― Y esos chicos de Hinobi pueden atraparnos y borrarnos la memoria ― dijo Fluttershy. ― Tal vez Sunset pueda ayudarnos pero si le borran la memoria a ella, todo acabó.

― Es cierto, hay que pensar bien qué hacer, tenemos que saber más antes de volver a intentar algo ― dijo pensativa Sunset. ― Al menos sabemos por dónde comenzar.

― La tienda Hinobi ― dijeron todas al unísono.

― Exacto ― dijo Twilight, mientras que sacaba su laptop y les mostraba las fotos de los vehículos de Hinobi que circulaban por la ciudad. ― Y luego están estas furgonetas. Al principio pensaba que eran solo furgonetas de entrega, que llevaban productos Hinobi. Pero mientras más lo pienso, ¿necesitan tantas furgonetas de entrega en circulación?

― Y el tal Mitch Williams salió de una de esas furgonetas en la mañana ― dijo Rainbow.

― ¡Oh! ¿Así que también estamos atentos a cualquier furgoneta Hinobi? ― Preguntó Rarity. ― Bueno, con lo grandes que son y lo extravagantes no será difícil.

― Tenemos que hacer grupos pequeños, una o dos como mucho ― dijo Sunset. ― Si nos descubren, las demás nos ayudaremos a recordar.

― ¿Oye, y no sería más fácil si usas tu poder mágico para hacernos recordar? ― Preguntó Rainbow Dash. ― Como cuando lo hiciste con Pinkie Pie más temprano.

― ¿Y qué pasa si es a mí a quien le borran la memoria? No podemos depender solo de mi poder, tenemos que estar preparadas ― dijo Sunset. ― Twilight, ¿lo imprimiste todo?

Ella muy orgullosa sacó los artículos que había guardado en su computadora, unas fotos borrosas que lograron tomar de los enviados de Hinobi, y del monstruo que salió de la consola de Sunset en cuanto ella le aplicó su magia. Así como una breve explicación de lo que había ocurrido hasta el momento.

― Vamos a hacer un álbum, si le llegan a borrar la memoria a Sunset, lo usaremos para recordar. Pero lo ideal sería que no le borren la memoria a nadie. Solo estemos atentas.

Después de hacer el álbum y organizar turnos de vigilancia, se fueron a sus casas. Por cautela Sunset puso su consola Hinobi en cajón bajo llave. No quería tocarlo accidentalmente e invocar otro de esos monstruos de videojuego.

Como siempre, Five llegó a la tienda Hinobi en su bicicleta y entró listo para su turno.

― Hola Miko, ¿no te hice esperar mucho? ― Saludó el chico a su compañera de equipo.

― Náh, el día ha estado lento. Me la he pasado probando este Duty Call, ¿te gustaría probar? Si estás estresado nada mejor que dispararle a algo ― sonrió la muchacha.

― No, ya pasé la mañana con Papi y Abuela, eso es más que suficiente.

― Entiendo, buenas vibras familiares… yo todavía no lo entiendo ― dijo Miko con un encogimiento de hombros. ― Pero si te funciona… ¡bien por ti compañero!

Entonces los dos se fueron a los casilleros, directamente a uno que estaba aparentemente vacío. Abrieron el casillero revelando un portal, que los llevó a la central Tech.

Donde los Glitch Techs se equipaban y salían a hacer sus rondas.

El gerente de la tienda Hinobi, Phil, los saludó con una expresión aburrida mientras miraba so block de notas, y sorbía una taza de café.

― Hola Five, qué gusto verte. ¿Listos para su rondín?

― Sí Phil, todo listo ― sonrió el chico.

― Perfecto, sigan trabajando ― dijo él mientras miraba a su Tech Bot que flotaba junto él. ― ¿Hay algo en mi agenda B.I.T.T.?

― Tiene una llamada de las oficinas centrales programada para dentro de exactamente tres minutos.

Phil miró hacia su camisa, manchada de café y migas de rosquilla.

― ¡Apenas hay tiempo para cambiarme la camisa! ¿Por qué no me avisaste antes B.I.T.T.?

― Lo intenté señor, pero usted me dijo que no lo molestara mientras veía Pasión de Albatros en streaming.

Phil murmuró algo, mientras corría a su casillero por una camisa limpia, mientras que Miko y Five se montaban en su furgoneta y salían a la acción.

― Oigan novatos, cuando se encuentren con un glitch que no puedan manejar, no duden en suplicar mi ayuda ― dijo Mitch mientras encendía su furgoneta.

― ¡En tus sueños Mitch! ― Protestó Miko mientras que Five ponía la furgoneta en marcha.

El generador de portales en el techo de cada una de las furgonetas creó un portal nuevo cada uno a su área asignada de rondín, y todos los equipos Tech se pusieron en marcha.

El día pasó sin pena ni gloria para Miko y Five, detectaron señales glitch menores causadas por un teléfono mojado, una consola desechada de mala manera, o una máquina de un arcade que se sobrecargó y empezó una falla, etc.

― Bueno, otro día sin novedades. Qué mal, daría cualquier cosa para encontrarme con otra anomalía como la de ayer. ¿Te imaginas si esas chicas tuvieran un poseedor? ¿Cuántos puntos de experiencia crees que nos darán?

― Después del espectáculo que dimos anoche, y cómo reaccionaron cuando quisimos borrarles la memoria, no creo que sean tan tontas como para dejarse ver.

― ¡Pero le declararon la guerra a Hinobi, Five! ― Protestó Miko golpeando el tablero del vehículo. ― Estoy segura que están vigilando todos nuestros movimientos, esperando recolectar la evidencia para destruirnos. Seguro nos tienen vigilados ahora mismo.

Sacó la cabeza por la ventana para descubrir algo sospechoso.

Five le sonrió a su amiga.

― ¿Y, algo interesante Miko?

― Pues… hay una cantidad inusual de pájaros por encima de la furgoneta. ¡Están volando en círculos!

― ¡¿Qué?!

Five se hizo a un lado del camino, y justo como Miko decía, había un montón de pájaros de todas clases y colores volando en círculos sobre la van como llamando a alguien.

― ¡Shuuuu! ¡Fuera! No nos vayan a ensuciar la furgoneta. ¡Largo!

― ¿Pero qué les pasa a estas aves? ― Dijo Miko tomando una piedra.

― ¡Ah no, no te atrevas a lastimar a mis amigos! ― Dijo una voz firme.

― ¡Fluttershy espera! ― Dijo otra voz.

Los Techs se volvieron, eran dos de las siete chicas con las que se habían topado el día anterior. La chica de cabello multicolor y la del cabello rosa, que por cierto iba siendo guida por otro pájaro.

Five iba a decir algo, cuando ella lo empujó para encarar directamente a Miko.

― ¡Tú! ¿Qué planeabas hacer con esa piedra? ― Dijo Fluttershy con un tono amenazador.

― Este yo… ― Miko estaba sudando frío.

― ¿Acaso pensabas lastimar a mis amigos?

― ¿Qué? ¡No! Le estaba apuntando al techo, ya sabes, con el ruido los pájaros se iban a espantar y así dejan de molestar… ¿te importaría dejar de mirarme así? Me están dando escalofríos que solo me dan los jefes finales de Black Souls.

Fluttershy se relajó, pero solo un poco.

― Aun así, pudiste lastimar a mis amigos. ¡Discúlpate ahora!

Miko retrocedió, ¿qué demonios le pasaba a esta chica?

― Estoy esperando. Discúlpate.

― Bien, ¡perdón! No quería lastimarlos pero en serio estaban distrayéndonos mientras Five conducía, eso puede causar un accidente, ¿lo sabían?

Fluttershy asintió satisfecha.

― Muy bien, dice que lo siente, nunca quiso lastimarlos pero quería que se quitaran de su camioneta porque podían causar un accidente.

Los pájaros trinaron y se posaron sobre Fluttershy.

― Ellos lo sienten también.

Miko retrocedió.

― Wow, wow, wow, wow, ¿me estás diciendo que ellos te entienden?

― Sí, y yo a ellos ― dijo Fluttershy.

― Bieeeeen… en definitiva tengo que llevarte a la tienda Hinobi para que te quiten ese glitch ― dijo Miko apuntando su brazalete hacia Fluttershy.

Rainbow ya se había preparado para ese momento, disimuladamente metió la mano en su bolsillo y sacó su teléfono.

Empezó a grabar justo al momento en que Miko activaba su brazalete Tech, equipándose con su tecnología Hinobi.

― Oye Five, ¿sabes de un juego en que se tenga la habilidad de hablar con los animales? ― Preguntó ella.

― Pues, ¿RPGs? Ese poder es típico de la clase Druida.

Five entonces se fijó en Rainbow Dash, que los estaba grabando.

― ¡Oye! ¿Qué crees que haces?

― Grabo evidencia, Hinobi. Pronto todos sabrán lo que hacen, y cómo intentan borrarnos la memoria.

Five entonces activó su propio equipo y le apuntó con su brazalete.

― Adivino que tienes un plan, ¿no?

Ella sonrió y aceleró a máxima velocidad escapando de Five.

― ¡Me lo temía! ¡Miko!

― ¡Voy por ella! ― Gritó la chica, apretando un botón en su brazalete Tech.

Una gigantesca ave roja con patas azules salió de la nada.

La chica se montó en ella.

― ¡Ally!

El ave graznó alegremente, y empezó su loca carrera a través de la ciudad.

Rainbow corría, pensando que no podrían atraparla ya, cuando una explosión de energía interrumpió su carrera y casi la hace perder el equilibrio.

― ¿Qué?

Se volvió, pero no había nadie.

― ¿Eh?

Una sombra pasó por encima de su cabeza, y la chica de Hinobi saltó del techo de un edificio justo frente a ella.

― Se te acabó la suerte rapidita.

― Oh ni creas ― dijo Rainbow. ― Nada me animaría más que una carrera.

Hizo un derrape en plena calle y aceleró más, mientras que la Tech la perseguía en su pájaro de videojuego.

― ¡Espera! No sabes lo peligroso que es que te unas mucho tiempo con un glitch… ¡algo malo te va a pasar, vas a pensar cada vez más como tu personaje! Tu verdadera tú se va a perder… déjame ayudarte por favor.

― No necesito ayuda, ¡no estoy enferma! ¡Eres tú la que no sabe en qué se mete al jugar con la Magia de Equestria!

A todo esto Miko seguía disparándole, pero Rainbow eludía cada uno de sus ataques con gracia y de cuando en cuando una burla.

― ¿Es todo lo que tienes? ¡Esperaba más, mucho más, Hinobi!

Miko frunció el entrecejo mientras le indicaba a Ally que acelerara.

― No puedo descifrar su patrón… ¿de qué juego está obteniendo su poder?

Decidió cambiar su estrategia y disparó una trampa de pegajosa donde ella se quedó atorada.

― Ay vamos, ¿es en serio? ― Dijo ella tratando de zafarse.

― Trampa de cola blanca de School Rampage 3. Ahora sé buena y déjanos sacarte ese glitch ― dijo Miko, bajando de Ally.

― Ellos de verdad te han lavado el cerebro, Hinobi está jugando con fuerzas muy peligrosas como para ser usadas en 'videojuegos'.

― Mira amiga, odio reventarte tu burbuja, pero no hay tal cosa como magia. Lo que crees que es magia, no es más que tecnología Hinobi teniendo problemas. Ahora sé buena y déjanos arreglarte.

Rainbow trató de zafarse pero no podía.

― ¡No dejaré que me borres la memoria! ¡Ni creas!

Miko se acercó hacia ella con su brazalete en alto.

― Es por tu propio bien amiga…

Rainbow miró entonces qué tan adentro estaba en la trampa de pegamento. No mucho, unos cuantos centímetros que podría sortear de un salto. Pero, ¿qué hacer? Vio una gran pila de tierra, que venía de una construcción junto a ella. Sonrió.

― En tus sueños Hinobi, no dejaré que me borres la memoria… ni mucho menos que me quites mi magia…

Miko siguió acercándose hacia Rainbow Dash, que de inmediato se hizo a un lado para tomar un puñado de tierra, y se lo arrojó a Miko.

Ella retrocedió, cubriéndose los ojos.

― ¿Qué diablos pasa contigo?

Pero cuando se quitó el brazo de los ojos, se dio cuenta que Rainbow Dash reanudó su carrera escapando de Miko.

― ¡Me debes un par de zapatos Hinobi! ― Gritó ella mientras se alejaba de Miko.

― ¿Qué diablos?

Se dio cuenta que los zapatos de la chica seguían atorados en la poza de pegamento, pero solo los zapatos.

― ¡Oh, nerd!

Five miró fijamente a Fluttershy mientras le apuntaba con su brazalete Hinobi,

Ella extendió su mano, y llamó a otro pájaro.

― ¿De verdad tenemos que pelear? ― Preguntó ella.

Five bajó su mano, y desactivó su equipo.

― De hecho, no. No lo sé, llámalo corazonada pero no creo que lo suyo sea un glitch, ni lo nuestro lo que sea que ustedes tengan.

― ¿De qué hablas?

Five le mostró su brazalete.

― Se supone que sirve para detectar señales glitch, que es cuando una pieza de tecnología Hinobi falla y crea un monstruo, o afecta a una persona. La más cercana está a un par kilómetros de aquí… y por lo débil que es, lo más seguro es que venga de una consola Hinobi o un teléfono mojado que tiene una app Hinobi.

― ¿Y eso qué quiere decir? ― Preguntó Fluttershy.

― Que ustedes no están en mi radar de glitchs, a pesar que te tengo a ti enfrente y hablas con animales… algo que solo puede ser culpa de un glitch. O no sé, estoy empezando a pensar que puede ser algo más

― No puede ser, no puede ser ― dijo Fluttershy. ― Sunset dice que ustedes están jugando con magia de Equestria, que solo eso explica lo que pasa con ustedes y con Hinobi.

― Dime, ¿acaso sientes esta 'magia de Equestria' en mí?

Y como para enfatizar su punto, Five activó su equipo Tech completo.

― No… ― dijo Fluttershy tratando de concentrarse y sentir el poder de la magia de Equestria viniendo de Five.

― Yo…

Se miraron, ambos se relajaron solo un poco. Seguían viéndose con cautela, y querían decir algo, cuando el comunicador de Five sonó.

― ¡Five! La rapidita se me escapó. ¡Dime que atrapaste a las Princesa Disneigh!

― ¿Qué? ¡No! Llamó a sus amigos pájaros que se pusieron a volar en mi cara, y cuando me los quité de encima, ya se había escapado. No vi a dónde fue… y no quiero hacer escándalo usando el equipo Tech para esto.

― Ay nerd, ¿otra vez? ¿Cuántas veces se nos van a escapar estos glitchs? ¿Ves algo en tus radares?

― No Miko, igual que la última vez, no hay rastro de ellos en mi radar.

¡Oh por todos los nerd! Está bien, está bien… ellas le declararon la guerra a Hinobi, estoy segura que vamos a tener al menos otra oportunidad para atraparlas.

― Está bien, está bien. Tú lo dijiste, en otra ocasión será. Vamos, terminemos nuestro rondín y volvamos al cuartel.

Five cortó su comunicación, y miró a Fluttershy.

― Ya vete, Miko volverá en cualquier momento.

Ella miró al chico y dio un leve asentimiento.

― Gracias, hablaré con mis amigas.

― Y yo trataré de convencer a Miko. Nos vemos.

Fluttershy se fue, no sin antes convencer a uno de sus amigos emplumados de revolotear justo en la cabeza de Five para llenarlo de plumas y hacer que su historia fuera más verídica.

Cuando regresó Miko, era claro que estaba enfurruñada porque dos glitch se le escaparon pero ya se desquitaría en Joystick Junior's o en su consola. Por suerte los gamers siempre tenían su terapia al alcance de la mano.

― Ya compañera, ¿qué tal si vamos al arcade después de esto? Seguro te animará. Y tú lo dijiste, ya que le declararon la guerra a Hinobi, las volveremos a ver.

Miko sonrió un poco.

― Tienes razón, además no podemos hacer nada si no sabemos de qué juego vienen sus poderes.

― Esa es la actitud.

Después de terminar el turno y matar el estrés jugando en el arcade, Five se despidió de Miko y volvió a su casa. Al día siguiente tendría que volver a trabajar con Papi y Abuelita en la mañana pero no le importó. Siempre disfrutaba pasar tiempo con sus abuelos y cocinar.

De nuevo, aprovechó para pensar. La chica de cabello rosa y él habían logrado entenderse aunque fuera un poco, pero ahora tenía que convencer a Miko de que no se trataba de glitchs, pero primero él tenía que entender un poco más acerca de la magia para poder exp`licar bien.

― ¿Pero por dónde empezar? ― Se dijo.

― Héctor, una última orden y te dejo ir ― dijo Papi Nieves con una sonrisa.

Después de terminar con el último cliente, Five se sentó un rato a pensar, todavía tenía algo de tiempo antes de ir a la tienda Hinobi.

― Hola Five ― saludó alguien.

Él se volvió, y sonrió.

― Hola Sonata, ¿llegaste por tu orden diaria de tacos al pastor?

Ella sonrió alegremente saboreando el bocado.

― Sí que sí, pero tu abuelo me dijo que justo te habías ido. Es una lástima, tú tienes buena mano para los tacos, te quedan de maravilla Five.

Él se sonrojó un poco. ― Este… gracias Sonata.

Ella sonrió y se sentó junto a él.

― Entonces, ¿te preocupa algo? Te ves algo preocupado ― dijo ella.

― No, no estoy preocupado Sonata, es solo que… no sé, estoy un poco pensativo.

― ¿Quieres contarme? ― Dijo ella con una sonrisa. ― Solo si quieres, claro.

― No creo que me creas Sonata, pero digamos que yo siempre creí que el mundo funcionaba de una manera pero de pronto me topé con algo que no puedo explicar… es algo así como magia pero tú creerás que es una locura.

― ¿Ah, solo eso? ― Dijo ella. ― Sí, bueno, la buena noticia es que nada ha cambiado, solo que ahora sabes más.

Five miró a Sonata.

― ¿Qué sabes tú de magia?

― Mucho, mucho mi amigo. En mi escuela la magia es muy común y pasan todo tipo de cosas locas pero ya nos acostumbramos.

― ¿Qué?

― Síp, tengo unas amigas que saben todo del tema. Y si tienes problemas con la magia, ellas te pueden echar una manita, son muy buenas en lo que hacen y nunca se niegan a ayudar a alguien. Si tienes algo de tiempo te puedo llevar con ellas.

Five lo pensó unos segundos, bueno no tenía nada que perder.

― De acuerdo, solo voy a visarle a mi jefe que llegaré algo tarde, ¿no tomará mucho tiempo verdad?

― Pues depende de la emergencia pero no creo que sea mucho.

Five asintió y le mandó un texto a Phil, le dijo que le surgió una emergencia y que se uniría a Miko en la ruta del rondín.

Phil le respondió que estaba bien, y luego él y Sonata se dirigieron a una cafetería.

― Ellas suelen juntarse aquí, esperemos que las podamos encontrar.

― 'Sugar Cube Corner' leyó Five. No es un lugar que visitaría normalmente, ¿no tiene videojuegos?
― Que yo sepa no, pero tal vez puedas hacerle la sugerencia a los Cake ― sonrió Sonata.

Entraron y tras pedir un café, ella se puso a buscar por el local.

― ¡Las veo! ― Dijo ella entusiasmada.

Entonces se acercó entusiasmada.

― ¡Chicas! ¡Chicas! ― Llamó Sonata. ― Qué bueno que las encuentro, unamigo tiene problemas y tal vez necesite de su ayuda.

― ¿Pasó algo? ― Preguntó Sunset.

― Dice que recientemente se topó con algo de magia y está dándole problemas en su trabajo. Quizá ustedes tengan un consejo para él ― dijo ella.

Twilight tomó un sorbo de su bebida.

― Ya veo, ¿estás segura que es magia? ¿Tu amigo nos puede dar más detalles?

Sonata asintió.

― Lo traje para que les explique.

Ella llamó a Five.

― Chicas, él es mi amigo High Five.

Five y las chicas se vieron por una fracción de segundo.

― Tiene que ser una broma ― dijeron todos al unísono.


Y finalmente llega el momento de la verdad donde la magia y los Techs se encuentran. Perdonen el retraso, la verdad este tipo de capítulos de transición de un arco a otro siempre se me complican, pero bueno primero dios ya puedo recuperar el ritmo. Espero les guste y,

Chao; nos leemos!