Control de daños
Mitch estaba en la sala de descanso, peinándose el copete con una sonrisa presumida.
Las puertas se abrieron, dejando pasar a Zahra, Haneesh, Miko y Five. Él les sonrió.
― ¿Dónde se metieron, perdedores? Mientras ustedes estaban atascados sacando a los novatos de un aprieto de nada, yo me encargué de todas las misiones importantes.
Los cuatro estaban demasiado cansados como para replicarle. En su lugar solo colocaron los brazaletes para canjear sus puntos de experiencia; haciendo que la mandíbula de Mitch cayera al ver la tremenda cantidad de puntos de experiencia que cada uno había acumulado.
Del top performer del día, cayó al último lugar debido a la enorme cantidad de puntos de experiencia que cada uno había acumulado en Equestria.
― ¿Qué? ¿Cómo es posible? ¿Cómo pudieron obtener tantos puntos de experiencia en una sola misión? ¿Una sola? ― Preguntó Mitch sin poderlo creer.
Zahra le sonrió presumida. ― Ser amable tiene sus ventajas Mitch, tú deberías probar de vez en cuando. En fin, si no te molesta, Phil nos está esperando. Nos vemos luego.
Mitch se quedó quejándose entre dientes mientras los cuatro iban para la oficina de Phil, pero él les indicó con gesto que lo siguieran a la sala de conferencias. Se miraba más serio de lo normal, lo que no era una buena señal. Solo esperaban que no los despidieran o se metieran en problemas por el incidente de la infestación de glitchs.
Barbara, o el Inspector Siete, ya los esperaba en la sala de conferencias mostrándose igual de seria que Phil. ― ¿Estos son todos los Techs involucrados en el incidente?
― Así es ― dijo Phil tomando asiento junto a Barbara. ― Tomen asiento por favor.
Los cuatro obedecieron, y Barbara solo les dedicó una sonrisa tranquilizadora.
― Primero que nada permítanme felicitarlos por cómo manejaron la situación. Si es cierto que se encontraron con una enorme infestación de glitchs, también es cierto que pudo haber sido mucho peor. Hicieron un estupendo trabajo conteniendo los glitchs en un solo lugar.
Los chicos sonrieron aliviados, y mientras Phil tomó un sorbo de café.
― Sin embargo todavía tenemos que tomar en cuenta la fuente de energía problemática que encontraron. Magia, ¿verdad? Obviamente no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Barbara asintió. ― Y aunque no lo crean, no es la primera vez que Hinobi se topa con un problema parecido. Es por eso que los llamamos aquí. Pero antes de entrar en detalles quiero ser clara en algo: lo que vamos a revelar es altamente clasificado, y si nos enteramos que divulgaron la información que vamos a darles serán despedidos en el acto, y sus memorias serán borradas. ¿Está claro?
― ¡Entendido! ― Dijeron los cuatro Techs al unísono.
― Muy bien, B.I.T.T. proyecta archivo BC-8402 por favor ― pidió Barbara.
― Entendido. Reproduciendo archivo de video ― dijo el Tech Bot, proyectando una vista aérea de lo que parecía ser un pacífico pueblo costero con unas extrañas ruinas al sur.
― Esta es Ciudad Playa, un pueblo en el estado de Delmarva. ¿Parece un pueblo normal, no? Nosotros creíamos lo mismo. Sin embargo los problemas comenzaron en el momento en que vendimos varias máquinas de nuestros juegos más populares al dueño del arcade local Harold Sonrisas.
El video mostró un parque de diversiones siendo asolado por Chomp Kitty, Funky Kong, Asteroides, etc. Era el caos; y por supuesto, un equipo de Glitch Techs tratando de controlar la situación.
― Revisamos las máquinas, las cambiamos más de tres veces, no había ningún problema pero los glitchs seguían apareciendo ― dijo Phil. ― Y no eran uno o dos, eran docenas.
― Y finalmente tuvimos un problema mucho mayor ― explicó Barbara.
El video cambió a un grupo de cuatro extrañas mujeres peleando contra los Glitch Techs peleando con una espada y un escudo, enormes guanteletas, una lanza y un látigo respectivamente.
― Qué genial diseño, ¿de qué juego son? ― Preguntó Miko.
― No eran parte de ningún juego, al parecer el pueblo está construido cerca de una colonia de alienígenas.
― Tiempo, tiempo, tiempo, ¿me estás diciendo que los alienígenas existen de verdad? ― Dijo Haneesh.
― Acabamos de venir de una dimensión donde existe la magia, esto de alguna forma suena menos extraño ― dijo Zahra.
― Sin mencionar que trabajamos cazando monstruos de videojuegos en el mundo real ― añadió Five.
Zahra asintió, con un leve sonrojo.
Barbara asintió.
― Tampoco podíamos creerlo en su momento, pero resulta que es verdad. Al aparecer la tecnología de su raza es incompatible con la tecnología Hinobi, y al ponerlas cerca… ya se imaginarán. Y si ellos intentaban luchar contra los glitchs, los glitchs asimilaban sus ataques como fuentes de energía y lo que empezaban con uno terminaba con una infestación.
― La raza alienígena pensaba que los glitchs era tecnología de su planeta siendo mal utilizada por humanos, y nosotros pensábamos que eran una especie de glitchs.
Miko y Five asintieron, sonaba familiar.
La imagen cambió a la de un ejecutivo de Hinobi sacudiendo la mano de uno de estos aliens, la mujer de cabello rosa armada con una espada y un escudo.
― Luego de aclarar el malentendido, la líder de los aliens y Hinobi llegaron a un acuerdo. Todo el pueblo fue perbaneado por Hinobi ― explicó Barbara.
― ¿Qué? ¿Todas esas cuentas en línea y juegos perdidos? ― Se escandalizó Miko.
― Eran los ochentas, no había cuentas en línea y los únicos juegos Hinobi en el área eran los del señor Sonrisas ― dijo Phil.
Barbara asintió.
― Tuvimos que borrarle la memoria, pero era lo mejor a largo plazo. En la actualidad, si siquiera te acercas a Ciudad Playa, cualquier pieza de tecnología Hinobi se desactivará y no funcionará hasta que te dejes el área.
― Estos aliens desgraciadamente tienen varios asentamientos de tecnología desperdigados por todo el mundo, así que Hinobi International tuvo que intervenir y encargarse de esos también. Al final pudimos solucionarlo todo, pero tomó tiempo ― dijo Phil.
Barbara terminó la presentación.
― Creo que entienden a lo que queremos llegar. Tenemos que perbanear la escuela, y todas las áreas donde hay esta 'magia' y para evitar futuros problemas.
― Pero esas cuentas online, los juegos guardados, ¡piensen en los niños! ― Dijo Miko.
― Sus juegos y consolas estarán a salvo, solo no funcionarán dentro de la escuela. Lo que creo que será un alivio para los maestros ― dijo Phil.
― ¡Ah¡ ¿Solo la escuela? Ah, entonces está bien, creo ― dijo Miko.
Phil suspiró.
― En fin, tenemos que hablar con las criaturas mágicas para arreglar esto de una vez. El problema será volver al otro lado sin correr el riesgo de activar más glitchs si la magia entra en contacto con nuestros equipos Techs ― Dijo él rascándose la barba.
― En cuanto a eso, hay un grupo de chicas mágicas con quien podemos hablar ― dijo Five.
― ¿Chicas mágicas? ¿Habitantes del otro lado? ― Preguntó Barbara.
― Ni idea, solo sé que tienen poderes mágicos. Recuerdo que cuando nos topamos con ellas por primera vez y tratamos de borrarles la memoria después de tratar con un glitch, usaron sus poderes para bloquear el reseteo. Y luego los usaron para escapar.
Miko asintió.
― Creíamos que habían sido afectadas por un glitch y tratamos de atraparlas para traerlos acá y curarlas pero una cosa llevó a la otra y descubrimos que no usan magia.
Barbara frunció el entrecejo pensativa, y luego reprodujo uno de los videos que le mandaron, mostrando cuando atravesaron la estatua de regreso al mundo humano y lo congeló en Sunset Shimmer.
― ¿Ella es una de estas chicas mágicas?
― Sí, y sus amigas ― dijo Five.
Barbara se mostró satisfecha.
― Muy bien, ya que ya los conocen hablen ustedes con ellas. Explíquenles la resolución de Hinobi y por favor, pregunten si conocen otra locación donde haya magia para perbanearla también. El incidente de hoy no puede repetirse.
― ¡ Entendido! ― Dijeron al unísono Miko y Five.
Con eso los mandaron a sus casas.
― Y con eso controlamos una posible crisis. Gracias por la información Phil, lo tomaré en consideración para tu próxima evaluación ― dijo Barbara, juguetona.
― Oye, no seas tan dura conmigo. Hice lo mínimo que se espera de un gerente.
Con eso ellos también se retiraron.
En su auto, Barbara abrió su computadora y se puso en contacto con sus superiores.
― La situación fue puesta bajo control. El sujeto y su compañero ya habían establecido contacto por lo que eso ahorra tiempo. Mientras se completa el proceso, la escuela en cuestión está bajo la más estricta vigilancia.
― Perfecto. No podemos distraernos, esta llamada 'magia' definitivamente llamará la atención de Bolypius.
Al día siguiente:
Miko y Five estaban haciendo su rondín en su camioneta, pero antes de ponerse a atrapar más glitch tenían que hacer una parada especial, encargo de Phil.
― Debimos pedirles sus números de teléfono ― se quejó Miko. ― ¿Dónde se supone que las encontremos?
― Mmmh… tal vez pueda pedirles sus números a Sonata… ¡o la cafetería donde nos encontramos la última vez! Sonata me dijo que suelen juntarse ahí.
― ¡Perfecto, lidera el camino compañero! ― Dijo Miko de buen humor.
Se estacionaron frente a Sugar Cube Corner, y bajaron. Si no los encontraban, seguramente podrían comprar algo para el camino.
Pero por suerte las encontraron en la misma mesa de la última vez, charlando.
…
Sunset mientras había puesto al día a las chicas.
― Y así, la otra Twilight y su estudiante crearon una pared de tierra para atrapar a los 'glitchs' dentro del pueblo, muy para el horror de la mayoría. Pero no podíamos parar para tranquilizar a los ponis, apenas si nos dio tiempo para dar a entender que esas cosas no se trataban con magia.
― ¿Y entonces llegaron con refuerzos? ― Preguntó Fluttershy.
― Sí, otros dos Glitchs Techs. Lo bueno fue que la infestación no salió de Ponyville, lo malo es que van a tener que contarles a sus jefes sobre Equestria.
― ¡Pero Equestria es un secreto! ¡No pueden hacerlo! ― Dijo Applejack.
― Eso les dije, pero luego los otros dos me dijeron que hay que hacerlo o si no se corre el riesgo que otro glitch se escape a Equestria y el problema se agrave. Además que los glitchs también se supone son un secreto así que supongo que estamos en situaciones similares.
― ¿Pero qué creen que hará Hinobi? No puede ser nada bueno, ¿o sí? ― Preguntó Sci-Twi.
― ¡Lo que quieren hacer es perbanear el área! ― Dijo alguien.
Todos saltaron y vieron a Miko y Five que saludaron tímidamente.
― Hola, ¿nos podemos sentar? ― Preguntó Five.
― Sí, claro ― dijo Sunset.
― ¡Oiga señora! ¿Nos trae dos malteadas de chocolate? ― Pidió Miko.
La Señora Cake sonrió y fue a traerle lo que pedía, mientras que Five se apresuraba a explicar la situación.
Después de unos diez minutos, las chicas se miraron y al final asintieron.
― ¡Un momento! ¿Me estás diciendo que las boberías del Blogger que le gusta a Twilight son verdaderas? ¿De verdad hay una colonia alienígena en Ciudad Playa? ― Preguntó Rarity.
― ¡No puede ser! ¡Tengo que ir a visitar Ciudad Playa lo más pronto posible! ― Dijo la chica morada.
Mientras, Sunset se enfocó en otra cosa.
― ¿Así que perbanear? Bueno, suena razonable. Así que nada que sea Hinobi va a funcionar dentro de la escuela… bieeeeen, sí funcionará.
― También deberíamos perbanear el campamento Everfree ― dijo Fluttershy.
― Y tu casa ― agregó Rainbow Dash.
― ¿Qué? ¡No pienso dejar mis juegos! Solo no tengo que usar mi magia, y créeme no lo había hecho hasta ahora.
― ¡Ese es el espíritu hermana! Chicas Gamer por siempre ― sonrió Miko.
Ambas chocaron puños.
― De acuerdo, perbanearemos la escuela y ese campamento y finalmente dejaremos todo esto atrás. Espero ― dijo Five.
― Bien, al menos todo salió bien ― dijo Sunset.
Estaba el asunto que Hinobi sabía ahora sobre la Magia de Equestria, pero ya se preocuparía por ello en su momento. Ahora mismo tenía que evitar que otro glitch pasara al otro lado; o Equestria estaría en grave peligro.
― Supongo que le pediré a Celestia que mantenga un ojo abierto en caso Hinobi intente algo… ― murmuró para sí misma.
― Entonces les mandaré la ubicación del Campamento Everfree ― dijo Sci-Twi mandándole el mapa a Five. ― Todo el bosque está influenciado por Magia de Equestria.
― ¿Y solo? ― Preguntó Five.
― Que sepamos. Si nos enteramos de otro lugar con Magia de Equestria, les haremos saber.
― Perfecto.
La Señora Cake trajo entonces las malteadas y cerraron el trato con un brindis. Todo estaba bien, o eso esperaban.
― ¿Oigan, quieren ir al Joystic Junior's después de terminar nuestro rondín? ― Preguntó Miko.
― No gracias, ya estamos creciditas para ir a las maquinitas ― dijo Rainbow Dash.
― Allá tú, ¡Oye Five, invitemos a tu amiga! Esa chica es el alma de la fiesta ― dijo Miko.
― Seguro ― dijo Five escribiendo a Sonata. ― Bueno, nos veremos por ahí si hay algún otro glitch. Pero ya nunca más en su escuela… esperemos.
― Sí, esperemos ― dijo Sunset.
Y hela aquí. Los ejecutivos de Hinobi ya tomaron su decisión, lo que se veía venir. En fin, la historia sigue con un arco más antes de finalizarla. Espero les haya gustado y eso, este cap me enfoqué más en el lado de Glitch Techs pero el otro trataré de que se enfoque más en las chicas de EQG.
Chao; nos leemos!
