Little witch academia, es propiedad de Trigger y sus respectivos creadores.

El siguiente fanfic esta escrito sin fines lucrativos.

Los campeones le dicen NO al bullying.


Imagen.


La conversación, tal y como Lotte había pensado, fue larga, llena de llantos constantes y sollozos, no solo por parte de Croix sino también de Lotte que sentía su corazón romperse cada que su amiga sacaba a flote más y más de las horridas vejaciones sufridas por Chariot y sus hampones, toda clase de humillaciones y golpizas. Como si eso no fuera suficiente, las secuelas de haber sido acosada de una forma tan constante no tardaron en aparecer en su amiga; depresión, inseguridad, ansiedad… un coctel mortal que, de no ser por su constante actividad física, el apoyo de la señora Jasminka y el de ella la hubieran orillado a cometer suicidio…

Y finalmente estaba la piedra angular de que Croix sufriera todo eso; la personalidad tan retraída de la italiana había jugado en su contra; su incapacidad para comunicarse con sus pares la llevo directamente a una condena en el infierno que ahora estaba viviendo, incapaz de comunicar lo que le sucedía a las personas más cercanas, a sus compañeras o incluso a las maestras de la academia termino internalizando sus problemas al punto de generar ideas irracionales que la terminaron marginando de toda ayuda posible.

-Sabía que Barbara era de armas tomar…

Lotte retomo la palabra en un tono bajo similar a un susurro después de que Croix diera punto final a su charla.

-Las tres lo son, Lotte, por eso…

- ¿Piensas que no puedo defenderme?

-No es eso…

-Debió de ser difícil aguantar todo eso, pero ahora me tienes a mí, tienes a la señora Jasminka y a sus amigas, Croix. Todo saldrá bien si nos apoyamos ¿entiendes?

Un largo suspiro salió de la boca de Croix. Alzó su cabeza hacia arriba para enfocar al techo de la habitación. Un gesto que en realidad era más de alivio que de pesar. No era para menos, al fin se había quitado un enorme peso de encima al contarle a alguien los problemas que tenía en Luna Nova con su acosadora y el dúo de hienas que tenía como amigas; Lotte había dejado en claro lo preocupada que estaba con esa situación y le había ofrecido ya su ayuda.

-Si… entiendo, Lotte.

-No te escuchas muy convencida.

-Estoy convencida, aunque no lo creas.

-No tienes por qué preocuparte por mí, se defenderme; aparte tengo una amiga con piernas tan fuertes como para matar a alguien de una patada en la cabeza ¿no?

El comentario de Lotte termino con una dulce sonrisa característica de la finlandesa que hacía resaltar su lindura.

-No estoy segura de poder matar a alguien con una patada, aparte no practico deportes de contacto –respondió Croix sardónicamente– pero ten por seguro que si alguien se mete contigo lo intentaría.

Un momento de silencio invadió el cuarto antes de que las dos amigas soltaran una carcajada al unísono.

Lotte no podía sentirse mejor al ver el cambio de ánimo en su amiga. Ahora si sentía que Croix estaba convencida de seguir su propuesta de ayudarse mutuamente.

-Lo dices como si fuera tu novia; no sabía que te gustaban las chicas de pueblo, Croix.

- ¡Vamos! –un leve sonrojo apareció en el rostro de Croix antes de responderle molesta a su amiga– y una mierda, si a mí no me gustan las mujeres.

Sin querer había respondido con una frase tan arraigada a la personalidad de la señora Jasminka diciendo en el proceso una mentira.

-Jajaja, ya lo sé, solo quería ver como reaccionabas…

-Solo te gusta sacarme de mis casillas.

-A veces si, no lo voy a negar. –respondió aún con la sonrisa impresa en su rostro– En fin, ya está decidido, mañana iremos con la directora para denunciar y poner fin a este asunto ¿sí?

Un suave suspiro salió de la boca de Croix antes de que correspondiera con una sonrisa a su amiga.

-Está bien, lo haremos a tu manera, pero ¿y si no nos creen?

- ¿Por qué no lo harían? Soy tu testigo, aparte recuerda que estoy contigo. Nada va a salir mal.

-Okey, okey, comprendido. Mañana después de cla…

-Antes de clases –dijo cortando tajantemente el dialogo de su amiga– debe de ser antes de clases, que no le de tiempo a esa perra de hacer nada.

-Antes de clases entonces.

-Si, no quiero verle la cara otra vez, ni a ella, ni a Atsuko y mucho menos a Barbara.

Una sonrisa de medio lado se dibujó en el rostro de Croix al escuchar las palabras de su amiga. El odio hacía ese trío era legitimo por lo que escuchaba en el tono de Lotte, y eso le agradaba.

-Será como usted diga, señorita.

Lotte se levantó de su asiento dirigiéndose al escritorio que había al lado de las camas con una enorme sonrisa al escuchar el cumplido de Croix.

-Pero antes de todo eso hay algo que debemos arreglar.

No hubo mucho tiempo antes de que Croix reaccionara a la extraña acción y dialogo de la finlandesa, quien al voltearse ya portaba en su mano derecha unas tijeras.

-No…

el miedo en la voz de Croix alarmo a Lotte que sin querer conservaba aún en sus manos el par de tijeras mientras caminaba hacia donde estaba sentada Croix.

- ¿Croix? ¿qué te pasa?

Era obvio que a la finlandesa le faltaban la cantidad de años de experiencias que la señora Jasminka presumía de tener, de haber sido de esa forma no hubiera siquiera pensado en tomar el par de tijeras después de todo lo que la italiana le había contado; y ahí estaba ella, quien solo cedió en su andar cuando Croix alzó sus manos a la altura de sus hombros en señal de tregua.

Con la marcha detenida de Lotte pudo articular una respuesta breve pero concisa.

-T-tijeras.

Hasta ese momento Lotte cayó en cuenta del error que estaba cometiendo, alargo lo más que pudo su brazo derecho para aventar de vuelta al escritorio el par de tijeras.

La ausencia del objeto punzocortante en manos de la finlandesa calmo el alza de ansiedad en Croix quien respiro tranquila por un momento.

-¡Lo siento, lo siento!

La disculpa de su compañera de cuarto sonaba y era sincera

-No, es mi culpa.

-No, no lo es, se me olvido el detalle con eso…

- ¿Qué pretendías hacer? –preguntó en tono de reproche Croix olvidándose de su disculpa anterior.

-Solo quería emparejar tu cabello… de verdad que no lo hice con una mala intención.

Un silencio incomodo se hizo presente en la habitación. Los ojos detrás de los lentes de Croix se clavaron fríamente en los ojos detrás de los lentes de Lotte a la par que bajaba sus brazos lentamente a una posición de descanso sobre sus muslos. A comparación de su mirada, la de Lotte era más bien de inequívoco arrepentimiento.

Un arrepentimiento contagioso que la relajo aún más del estado de ansiedad en el que había caído… debía comprender que su amiga no tenía experiencia tratando con personas que salían de un trauma y que aquello había sido un desliz; recordar que Lotte también era parte de ese lugar seguro en el que estaba y que la finlandesa en ningún momento haría algo para lastimarla…

-Phew, parece que le tome pavor a esas cosas eh… –retomo la palabra Croix, esta vez volviendo a sonar arrepentida.

-De verdad se me olvido Croix… sabes que lo último que quiero es…

-No, no te preocupes –cortó la italiana de la forma más consoladora posible– aparte no había pensado en lo horrible que se ve mi cabello.

Lotte captó rápido el rumbo de la conversación, era claro que Croix no iba a seguir reparando en disculpas, así que continuo la conversación a la ruta que Croix marcaba.

- ¿Me dejarías cortarlo? –pregunto amablemente mientras acercaba lentamente sus manos a los mechones largos mal cortados de Croix.

- ¿Sabes cortar el cabello o me lo vas a dejar peor? –respondió Croix en forma de pregunta con una sonrisa en el rostro, invitando a su amiga a continuar.

No paso mucho tiempo antes de que sintiera las suaves manos de Lotte en su cabello, tanteándolo y acariciándolo con mucho cuidado.

-Que cruel eres… –respondió la finlandesa en voz baja, pero sin disimular sarcásticamente su molestia– claro que lo se cortar, solo es una habilidad que no conoces de mi…

-Entonces hazlo –respondió alzando sus manos hasta encontrarse con las de Lotte para apretarlas suavemente– muéstrame esas habilidades.

-¿Segura que quieres que lo haga?

-Cerrare los ojos…

- ¿Y el sonido?

La rapidez con la que Lotte podía analizar sus errores para evitar cometerlos nuevamente era simplemente increíble; ya había captado el error de acercarse con las tijeras y ahora había ido un paso adelante relacionando el sonido de las tijeras cortando el cabello con la experiencia traumática que Croix había vivido en la tarde.

- ¿Tienes auriculares?

-Si tengo…

-Entonces –Croix arrebato la palabra de su amiga para adelantarse– voy a usarl…

–Solo no te quejes de mi música –dijo Lotte tomando ahora su turno para arrebatarle la palabra a Croix.

- ¿Quién dijo que iba a escuchar tu música?

-Si sigues siendo así de cruel voy a dejarte el cabello peor.

-Bueno, bueno, voy a escuchar tu música.

La joven Jansson fue la primera en incorporarse de la cama y tras de ella le siguió Croix, quien, sin embargo, volvió a tomar asiento, esta vez en una de las sillas frente al escritorio. Antes de que Lotte tomara las tijeras nuevamente la italiana cerro sus ojos.

- ¿Lista?

-Lista –respondió Meridies después de cerrar sus ojos.

-Recuerda, nada de burlarte de mis gustos musicales.

-Te lo prometo…

Antes de que algo más sucediera sintió los dedos de Lotte ajustando en sus orejas los auriculares y al poco tiempo la música comenzó a sonar.

De los audífonos salía música de los Beastie Boys, "Fight for your right" sonó a todo volumen, ensordeciendo el ruido de las tijeras cortando su cabello.

Lotte al escuchar la música correr puso manos a la obra, pausando de vez en vez cuando escuchaba que las canciones estaban por detenerse y cambiar a la siguiente pista.

Los gustos musicales de Lotte eran extravagantes y variados, pero nunca desagradables. Una última pista sonó antes de que Lotte terminara con su obra, Night running comenzó a sonar y termino por relajar a la joven Meridies antes de sentir el tacto de su amiga en sus hombros avisando que había finalizado.

Al estar segura de que era el resultado que buscaba en su amiga toco sus hombros para después proceder a quitar los auriculares de las orejas de su amiga, no sin antes apartar lo más posible de la vista de esta las tijeras con las que había trabajado.

Croix abrió lentamente sus ojos tan solo para encontrarse con el afable rostro de Lotte sonriéndole.

- ¿De qué te burlas? –preguntó con una frialdad fingida en su voz.

-No me estoy burlando, señorita fría. Mira.

Lotte se apartó un poco y luego señalo un espejo personal que había en el escritorio. Croix por su parte arrastro un poco la silla en la que estaba para acercarse al lugar señalado.

Al verse en el espejo no pudo evitar abrir sus ojos y su boca quedo medio abierta en señal de sorpresa.

Por segunda vez en el día, era irreconocible.

Su cabello, que en la mañana era largo y sin una forma en especial; que en la tarde había sido forzado a ser corto e igual sin forma ahora se había vuelto a transformar para ser corto con la única diferencia de que ahora tenía forma.

Una forma que la hacía verse más adulta a diferencia del cabello largo amorfo que la hacía verse aún con aires de adolescente.

La esencia que su peinado le daba a su personalidad estaba intacta, los tres grandes mechones en los que se dividía el flequillo de su cabello aún eran visibles, la única diferencia aparte de la obvia diferencia en el largo del cabello era el último mechón de la izquierda que había quedado mal cortado por Chariot y era el único vestigio de haber tenido en algún momento el cabello largo, y sin embargo Lotte había decido estilizarlo con el mismo largo siendo una forma simbólica para que Croix recordara lo que había sido y lo que ahora debería de dejar de ser, debía dejar a un lado su papel tan pasivo y sumiso para que nunca más volviera a ser víctima de Chariot y sus amigas.

» ¿Te gusta?

Croix volteo su cabeza hacia la derecha y hacía la izquierda para observar las diferentes perspectivas que su nuevo corte ofrecía en el espejo, y concluyo con una animada sonrisa en su rostro que le demostró a la finlandesa lo a gusto que estaba con el resultado.

-Me encanta como se ve.

-Se ve casi igual que antes, solo que más corto…

-Si me di cuenta de eso, pero me hace ver más adulta… muchas gracias Lotte. Podrías ser una excelente estilista.

-Jaja, pero no quiero ser estilista.

-Podrías serlo si al final se te hace aburrido trabajar como mecánica…

-Oh vamos Croix, y tu podrías dedicarte a ganar competencias en atletismo.

-Podría hacerlo si quisiera.

-Deja eso ya. Jaja

-Bueno, solo decía.

-Y yo digo que ya es hora de dormir.

-Yo igual, estoy aturdida, como no tienes idea, Lotte.

-Me imagino…

La finlandesa insto con un gesto a Croix para que se levantara, instrucción que esta última siguió sin problema para que Lotte pudiera acomodar la silla y antes de que la italiana regresara a su cama Lotte tomo una pequeña brocha para aplicar talco que tenía en su buro y cepillar los hombros y el cuello de la blusa del uniforme que aún vestía la italiana.

-Así ya no te van a picar los cabellos cortados en la noche.

-Eres un ángel, Lotte.

-Solo soy tu amiga…

-Eres mi amiga y un ángel.

-Eso suena mucho mejor –respondió sarcásticamente la finlandesa.

Croix procedió a quitarse su uniforme para que su amiga pasara el cepillo por su piel desnuda y después pasó a vestirse con sus pijamas, un acto que fue fielmente imitado por su compañera de habitación hasta que ambas quedaron vestidas con sus respectivas pijamas. Lotte al ver a su compañera adentro de su cama se acercó al interruptor para apagar las luces y hacer lo propio.

En la penumbra de la habitación se escuchó un sollozo involuntario…

-Lotte…

- ¿Croix?

-Gracias por estar conmigo.

La voz de Croix se escuchaba temblorosa al punto de quiebre y sincera.

Un último sollozo se escuchó del otro lado de la cama de Croix y Lotte respondió con el mismo tono de voz con el que lo había hecho su amiga.

-No agradezcas, estaré contigo siempre Croix. Descansa.

Así termino un día de mierda para Croix, sabiendo que ahora contaba con el apoyo de su amiga y del cuerpo de cocineras de Luna Nova. Podía no parecer mucho, pero al menos ahora se sentía con suficiente apoyo, confianza y seguridad; se sentía con tanta seguridad en esa habitación que ahora se había convertido en otro de sus espacios seguros.

Antes de que viajaran al país de los sueños tres golpes concisos se escucharon en la puerta de la habitación.


Bueno, nunca esta de más tener un capítulo más tranquilo y relajado que los anteriores. Aparte quería reflejar aquella sensación de esperanza y amistad entre Lotte y Croix.

Otro dato que seguramente ya avistaron es el cambio de imagen de la joven Croix: al comienzo usaba su cabello largo como en la serie, para finalmente portar el corte regular de adulta que vimos igual en la serie, algo que inequívocamente afectará en el desarrollo de los siguientes capítulos, pues espero que veamos a una Croix más madura.

En fin, esto es todo por el día de hoy, cuídense mucho y continúen leyendo.

Gracias por su apoyo.