Little witch academia, es propiedad de Trigger y sus respectivos creadores.
El siguiente fanfic esta escrito sin fines lucrativos.
Los campeones le dicen NO al bullying.
De vuelta al infierno
Croix volvió a su habitación más espabilada y con más rapidez que en su camino de ida no sin antes maldecirse por haber salido tan apresurada de ahí como para no haber cerrado la puerta con pestillo, una medida de precaución que hubiera salvaguardado a Lotte por si Chariot y Atsuko volvían. Lo cierto es que para su fortuna aquello no había sucedido; cuando abrió la puerta volvió a ver aquella horrible escena, Lotte seguía en su cama en posición fetal temblando de miedo entre sollozos esto último siendo una condición en la que no había dejado a su amiga.
Entro a su habitación no sin antes poner cerrojo a la puerta.
-Lotte… -dijo casi en un susurro acercándose a su amiga.
No hubo respuesta a su llamado, Lotte seguía en shock y sin intención alguna de salir del estado mental en el que se encontraba.
Croix se acercó al cuerpo de su amiga evitando hacer cualquier contacto físico con ella al recordar cómo había terminado su amiga la última vez que lo había hecho.
La angustia que Croix estaba sintiendo en ese momento se impregno en toda la habitación; de verdad quería y necesitaba que su amiga se presentara a la enfermería para declararle a la consejera lo que había sucedido, sin embargo, la situación que tenía enfrente se lo impedía; Lotte estaba perdida en sus pensamientos y la única solución a todo ello hubiera sido llevar a la consejera o a Finnelan a evaluar a Lotte, una misión fallida culpa de Barbara.
- ¿Lotte?
Croix se acercó a la cama de su amiga para sentarse a un lado, lo más cerca que pudo y aun cuando se encontraba relativamente lejos de su amiga, Lotte reacciono a ello.
-No te acerques, no te acerques, no te acerques, no te acerques, no te acerques…
Al escuchar aquello no dudo en levantarse rápidamente de la cama de su amiga apartándose lo más posible de ahí y encontrando como único refugio su propia cama, lugar donde prefirió tomar asiento y observar a su amiga a la distancia.
El estado mental de Lotte se reflejaba perfectamente en el cómo estaba reaccionando –o más bien, no reaccionando– una situación que la había dejado destruida en lo mental y se había expandido a lo físico.
La italiana se sintió torpe y falsamente ilusionada al pensar que Lotte podría querer tener contacto con una persona en una situación así, situación en la que su mente se había roto al punto de sentirse agredida por cualquier persona que la rodeara…
Desistió entonces de proporcionarle cualquier tipo de ayuda que implicara contacto físico a la vez que vio desechada la idea de que Lotte levantará una denuncia contra Barbara por abuso sexual, eso ultimo le dolía por la oportunidad perdida que tenían de hacer justicia, pero por el momento la prioridad era cuidar a Lotte, que nadie se acercara a ella. Una tarea difícil en una noche de mierda.
Y sin embargo, ahí en esa situación tan decadente tuvo tiempo suficiente para pensar en varias cosas que habían sucedido en esa trágica noche, constantes preguntas la atormentaron mientras quedaba en vela.
Sorprendentemente para Croix su propia salud mental no se había visto más afectada de lo que ya estaba, si, aún se dolía por lo sucedido en la tarde, se dolía de su actitud tan dejada con el constante acoso de sus atacantes, pero también comenzaba a sentirse frustrada por ello, y lo sucedido con Lotte la había terminado de despertar de aquel letargo en el que se sabía impotente, ahora no solo se sentía frustrada, la impotencia la había superado y un odio creciente había empezado surgir de entre su mermada psique y moral herida, el caso más obvio era aquel arranque de ira que había tenido al ver a Barbara; era cierto, el estado de Barbara la había ayudado bastante ya que no se mostraba como la petulante hija de perra que comúnmente era, más bien se veía como una adolescente ingenua y estúpida ahogada en alcohol lo que había ayudado a Croix a ganar la suficiente confianza para encarar a una de sus acosadoras y eso ya era mucha ganancia.
El problema se presentaría al siguiente día cuando se viera las caras con Barabara en sus cinco sentidos. Y a propósito de eso último fue que enfoco sus pensamientos: a lo sucedido en la enfermería, la britanica se había presentado en un estado que parecía a todas luces decir que estaba alcoholizada y aun así, como ya antes lo había notado, el cuerpo de Barbara no despedía olor alguno a vino ¿qué le había sucedido y cómo es que había terminado en ese estado? era una situación bastante extraña, y más extraña había sido ver a la señorita Hannah actuar de una forma tan sobre protectora con la británica ¿no era acaso el deber de una consejera indagar en la razón por la que su alumna había terminado de esa forma? Más aún, se suponía que si alguna alumna era sorprendida en un estado etílico se debía de reportar aquello inmediatamente a la dirección para pasar un reporte de baja inminente…y aquello no había sucedido, en cambio Hannah se había visto preocupada por el estado de Barbara; algo que de cierta forma era normal, después de todo lo primordial también era velar por la salud de las alumnas que llegaran a la enfermería, pero aquello no era excusa para burlar una de las máximas en aquella casa de estudios…
Por un momento se vio tentada con regresar a la enfermería para corroborar que Barbara ya estuviera en un mejor estado y que efectivamente la señorita Hannah estuviera llenando ya un reporte de baja, pero la situación que tenía con Lotte la freno de hacerlo; así que prefirió esperar hasta que se reanudaran las clases y comprobar que en clases el asiento de Barbara se encontrará vacío. Fue fácil pensarlo, pero no pudo burlar a su propio sentido común, una voz interna le aclaro que aquello no sucedería, que abriera más los ojos y se fijara más en los detalles que había visto en la enfermería; había mucha razón para que se sintiera incomoda o fuera de lugar con el trato de la señorita Hannah con Barbara…
-No…ya no me toques…
El susurro de Lotte saco a Croix de sus pensamientos y sonó aterrador en los oídos de la peli lila; era evidencia clara del quiebre mental que la finlandesa tenía, un shock que se volvía más y más fuerte conforme pasaba el tiempo, pues comparado con otros llamados a apartarse en este no había nadie cerca de la joven peli naranja.
Efectivamente, sería una larga noche.
Bueno, después de una semana ajetreada hemos vuelto a actualizar este fic. No puedo decir mucho de este capítulo y me hubiera gustado hacerlo más extenso, pero al menos funcionara como un pequeño puente para continuar con nuestra historia. Ya veremos que puede sucederle a nuestra joven Lotte y Croix en los siguientes capítulos.
Sin más que decir, disfruten la lectura y nos vemos el próximo jueves.
