Albert se había ocupado de todo lo necesario para el paseo, desde la comida hasta llevar medicamentos para que no sufrieran de mareos o nauseas por el movimiento de la navegación.

-Candy, te agradecemos que nos hayas tomado en cuenta para el paseo, quiero que le hables a Archie bien de mí- le dijo Annie.

-¡Por favor dile a Stear que soy muy simpática! Siempre los vemos en la Iglesia y no podemos acercarnos a ellos porque tienen muchas admiradoras-suplicó Paty.

-Sí, los hombres de la familia Andrew son los más guapos de la ciudad-Candy pensó- Sí lo sabré yo, que me gustaba Anthony pero desde que me besó el Yeti no dejo de pensar en él, no quiero ser sólo su amiga ¡quiero ser su novia!

Stear y Archie empezaron a sospechar la jugada de Candy, desde que la vieron en el muelle con Annie y Paty.

-Trajo a sus amigas ¡que te apuesto que querrá que nos fijemos en ellas!-comentó Archie con molestia.

-Archie, desde el principio sabemos que Candy sólo tiene ojos para Anthony.

-Yo tenía esperanzas de conquistarla ahora que él se fue.

Stear pensó: Yo también.

Las muchachas iban vestidas con shorts y sus trajes de baño de una sola pieza pero encima tenían puestas playeras holgadas. Albert había convencido a George que manejara el Yate y este accedió.

Desde que Albert vio a Candy el corazón se le aceleró.

-¡Que linda es! Todavía es una chiquilla pero siento que la amo, por ahora debo ser prudente, quizás cuando cumpla la mayoría de edad pueda conquistarla y ella se enamore de mí.

-¡Chicos buenos días! ya conocen a Annie y Paty ¿verdad?

-Sí son hijas de los oficiales de la Iglesia-contestó Archie frunciendo el ceño

Albert estaba a bordo del Yate observándola

-Albert ¿Me ayudarías a subir?- dijo Candy sonriente esperando a que fuera caballeroso.

El con prontitud y sin pensarlo le dio la mano, ella tropezó y el la sostuvo en sus brazos para que no se cayera.

-¡Cuidado pequeña!-se vieron a los ojos, ella se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla-¡Mi héroe!

Paty pensó: ¡Buena estrategia de Candy! ahora yo me tropezaré y Stear me rescatará, pero que Annie sea la primera en subir para que no sea tan evidente lo mío.

-Archie ¿me ayudas? –le sonrió Annie.

-Eh no, Candy necesitaba ayuda porque es más bajita que ustedes-contestó Archie dándose la vuelta.

Albert se tuvo que apartar de Candy y ayudó a Annie: ¡Disculpa a mi sobrino por favor!

-No hay cuidado Señor Andrew.

Paty miró a Stear y le dio pena extender la mano no fuera que él también se comportara como Archie, él se apresuró para sostenerla a fin de que abordara, Paty se tropezó de verdad y ambos cayeron al piso del yate, Stear salió golpeado en medio de las piernas y se quejó del dolor, Paty reaccionó y se quitó de encima de él.

-¿Dónde te froto para que no te siga doliendo?

Star contestó avergonzado: ¡Ya pasó no fue nada!-se aguantó el dolor para no decir donde había llevado el golpe.

Albert agarró la bolsa de Candy y se la puso en el hombro: Ven te mostraré el yate

Ambos caminaron—Ya conoces a George ¡Es experto en el timón!

-Oh George ¿Qué otras habilidades tienes escondidas? –expresó Candy regalándole una sonrisa

Annie se acercó a Archie y le preguntó: ¿Te caigo mal?

-No tienes porqué caerme mal, solo te conozco de vista, me resultas indiferente.

Annie pensó: Esto será más difícil de lo que creí, tengo que tocar un tema de interés para él-Candy tenía razón…

-¿Candy?

-Sí, ella me contó sobre ti, conversa con nosotros todo el tiempo sobre los chicos Andrew.

-¿Y qué te dijo sobre mí?

-¿Y ahí que hay?-señaló Candy hacia la puerta

-Es el camarote-contestó Albert

-Quiero verlo

-Está bien

-¡Vaya que lujoso!-Se sentó el cama- No me costaría acostumbrarme a esta vida

-Cualquier hombre trabajaría duramente para poder ofrecerle todo a una linda princesa como tú -dijo Albert espontáneamente-Se miraron y el interrumpió: es mejor que vayamos afuera ¿Quieres algo para el mareo?

-Hasta ahora no me ha afectado y en cuanto te salió esta lancha.

-Sí Paty, mi hermano y yo estamos enamorados de ella, la verdad es que no me gusta ser el rival de Archie, por eso trato de no mostrarle mucho interés a Candy para que no se sienta amenazado por mí.

-Pero hay más chicas, además a Candy le gusta Anthony.

-Sí pero él no está aquí y no la quiere, en cambio yo…

-Comprendo, mejor hablemos de otra cosa.

Annie se quitó la playera que tenía encima se bajó el short extendió su toalla, se echó bronceador y se acostó-Aprovecharé que el sol no está muy fuerte-pensó

Paty decepcionada por la conversación con Stear fue a lado de su amiga e hizo lo mismo, Stear la siguió con la mirada y meditó-Me parece bonita pero amo a Candy.

-Iré a ver a las muchachas, les preguntaré como les ha ido con los chicos, es que aquí entre nos a Paty le gusta Stear y a Annie le agrada Archie.

Albert hizo una mueca pensando: Y a ellos les gustas tú.

-¿Qué pasa chicos? Pensé que estarían más animados-les dijo Albert poniéndole encima sus brazos y apretándoles un poco por el cuello.

-Es que Candy trajo chaperonas –se quejó Archie

-¿Pero acaso no ves bonita a Annie? Mira tiene una linda figura

Los tres observaron que Candy se quitó la playera de encima los ojos se les desorbitaron, Albert vio que también se iba a quitar el short y gritó:

-¡Candy!

Albert fue hacia ella- Vamos a la parte de arriba-la invitó

Ella se dejó el short y lo acompañó.

-Gracias por el paseo Albert-le iba diciendo al subir las escaleras

-¿Por qué me agradeces todavía está empezando?

-Bueno es que estoy contigo, con mis amigos ¿Qué más puedo desear?

-Candy, creo que no te deberías quitar el short delante de mis sobrinos, a ellos les gustas y pues no es bueno que tengan pensamientos pecaminosos acerca de ti además no debes ser piedra de tropiezo.

-¿Cómo vas a creer? mis amigas tienen más curvas que yo, ¿A poco me ves atractiva?

-Yo… la verdad te veo perfecta y no quiero que te andes mostrando-le dijo Albert serio

Ella lo miró: Bueno la verdad es que quiero agradarte a ti.

Chicas gracias por sus mensajes y por preocuparse por mí, saben que las aprecio, no tenía muchos ánimos de escribir pues desde el Domingo estaba enfermita y luego todo esto me afectó un poco, ver las noticias, tanta gente sufriendo se me subió la presión, me animé un poco cuando tuvimos noticias de mis tíos, y recibir sus muestras de cariño fueron la mejor medicina.