Regresaron con los demás y Albert hizo que sirvieran la cena, el grupo de jóvenes estaba encantado pensaban que era un privilegio tener a Albert de patrocinador, aunque a este le gustaba apoyar las actividades de la Iglesia se esmeraba y personalizaba más cuando Candy estaría presente.

-Sabes William con tu testimonio en estos meses nos has demostrado tu inocencia, una persona que es tan participativa en el servicio a los feligreses no puede ser culpable de ese hecho tan penoso de hace algunos años con Susana Marlowe-comentó el ministro de la Iglesia

-Ante Dios le digo que yo nunca abusé de ella

-Ahora lo sé muchacho, cuando llegué a esta Iglesia me pusieron al día del historial de los miembros en plena comunión, me impactó saber que te habían involucrado en ese delito, en la universidad siempre te habías comportado rectamente, hablaré con el consistorio para que te reactiven como diácono y vuelvas a tus labores.

-Sería muy feliz si me dieran nuevamente mi lugar en la junta de diáconos –expresó sinceramente Albert

-Así lo haremos, por cierto me parece que pasas mucho tiempo con Candy más que su propio novio y Stear simpatiza con Paty.

-Candy me da algunas ideas, usted sabe que a ella le gusta organizar este tipo de eventos sociales, aparte también somos muy cercanos por ser integrantes del grupo musical.

-Sí, nombrándote diácono podrás fungir como consejero del grupo, te soy sincero a veces siento que le ponen mucho ritmo y volumen a los cantos.

-Trataré de que sean más calmados y regular el volumen.

-Estaría bien hacer un cubículo especial para que la batería no aturda, perdón pero no sé cómo expresártelo de una forma que no sea ofensivo a los chicos.

-No se preocupe yo le diré a los muchachos que mandaré hacer ese cubículo para una mejor acústica dentro de la Iglesia

-Me alegra que podamos entendernos.

-Con su permiso iré a lado de Candy

-Ve muchacho, diviértete-le dijo el ministro a Albert dándole palmaditas en la espalda

-Me abandonas por mucho tiempo, ya casi está cerca la hora de que Stear me lleve a mí casa-le reclamó Candy

-El pastor me comentó que hablará con el consistorio para que me reactiven como diácono.

-Mejor nos casamos y así de una vez te nombrarán anciano gobernante-dijo Candy con picardía

-Qué más quisiera pero todavía estás muy joven para casarte

-Si salgo con mi domingo siete nos casarían rápido-dijo Candy en tono insinuante

-Jamás haré eso Candy, yo te respeto y deseo desposarte ante las leyes de los hombres y de Dios.

-¿Por qué siempre me andas regañando?

-No linda, sólo quiero que seamos pacientes verás que estos años se pasaran rápido y ni cuenta nos daremos cuando llegue el momento de hablar con tus padres ¿Tú crees que no se me hace difícil tenerte tan cerca y no poder decirles a todos lo mucho que te amo?

En la siguiente reunión del consistorio el ministro intercedió por Albert y en un servicio Dominical delante de toda la membresía de la Iglesia lo reactivaron como diácono, el para festejar invitó al consistorio y a sus familias para almorzar, lo acompañaron los Andrew, claro estaba que Albert buscaba la aprobación de su amada Candy.

Albert tenía el proyecto de construcción de un nuevo hotel y por dedicarse a su ejecución dejó de asesorar a Candy diariamente en sus estudios, ella demandaba su atención pero a Albert se le dificultaba sólo podía estar con ella en la biblioteca dos días a la semana, tenían discusiones con frecuencia, el con mucha paciencia le explicaba que se requería de su presencia, pero ella exigía su presencia todos los días.

En una ocasión que él fue a la biblioteca, ella quiso hablar a solas con él.

-Creo que esto no está funcionando Albert, al parecer ya no te importo

-¿Por qué dices eso? Eres lo más importante para mí

-Tu hotel es más importante que yo

-Candy por favor no seas niña, tengo que velar por nuestro futuro, también necesito cumplir con las actividades de la Iglesia, nena tienes que esforzarte por salir bien en la escuela por ti misma, yo estoy saturado aunque trato de hacerme en mil partes, algunas veces tengo que darle prioridad al trabajo muchas personas dependen de mí.

-El viernes después de clases iremos a las escolleras quiero que nos alcances allá, jugaremos futbol playero es la última oportunidad que te daré para demostrarme que te intereso

-Candy, mi amor no te prometo nada, ese día le pago a los albañiles

-¡Lo puede hacer George!

-George me ayuda con la administración de los otros hoteles, amor ahora estamos en auditoria

-¡Puras excusas! ¡Ya no quieres estar conmigo! Si ese día no vas a la playa olvídate de mí.

-Candy por favor, quizás pueda ir hasta las 6 de la tarde antes se me haría imposible

-Ya estas advertido.

Por fin llegó el viernes, Candy pidió permiso a sus padres para ir a la playa con su novio y sus amigos, ellos le dieron permiso pues seguían pensado que era Stear y porque siempre cumplían con el horario impuesto, aparte de eso la joven salía en el cuadro de honor de cada mes en la escuela y era una manera de recompensarla por su empeño.

Ese día un trabajador de Albert se accidentó y tuvo que llevarlo al hospital por lo que no pudo asistir al pasadía. Los muchachos decidieron regresar a sus casas.

-Candy es hora de que nos vayamos, te llevaré a tu casa

-Yo esperaré a Albert

-Candy, ya necesito irme me dejaron mucha tarea, no te puedo dejar aquí sola- insistió Stear

-Albert quedó en venir, ya después el me llevará a mi casa

-Está bien como quieras, te dejaré para el taxi por si acaso se hace de noche y todavía mi tío no ha venido por ti, es más no esperes a que oscurezca

-No te preocupes Stear, yo me sé cuidar-dijo Candy

Todos los jóvenes se fueron excepto Candy, ella miró su reloj y eran las 5: 30 pm-Me da tiempo de ir al rompeolas antes que venga Albert, ella fue hacia las rocas, varias veces había ido con su padre en su niñez, subió el acantilado y se resbaló cayéndose dentro de una cueva, quedó inconsciente por el golpe, Albert llegó a las 6:30 a la playa, pero no vio a los jóvenes alrededor por lo que se fue al centro de la ciudad para comprar un regalo para Candy con el cuál le pediría disculpas por no llegar a tiempo.

Eran las 9 de la noche y los padres de Candy se inquietaron pues Stear no la llevaba a su casa mientras tanto la chica yacía en aquella fría cueva.

Hola chicas espero estén bien, bendiciones, les recuerdo que los últimos fics que he actualizado es yo loco loco y ella loquita (comedía, alterna) y el gran caballero escocés (época, historia alterna) saludos. Gracias a Dios me sigo sintiendo cada día mejor es por eso que estoy actualizando.