Anthony tenía la cara de Candy sobre su pecho, ella luchó por liberarse pues se estaba asfixiando.

—Vente conmigo Candy, alejémonos de este lugar.

Después de un minuto los gritos ahogados de Candy cesaron, las fuerzas de sus piernas la abandonaron, él se dio cuenta que ella perdió el sentido. Anthony se asustó, pensó que la había matado.

—¿Qué hice? —se llevó las manos a la cabeza miró a todos lados y vio que se acercaba un auto a la escena macabra.

Anthony dejó con cuidado a Candy en el piso y salió corriendo; María vio el cuerpo de su hija y al muchacho que escapó.

Braulio quiso seguir a Anthony, pero María le dijo: ¡Candy está inconsciente!

Salieron del carro para ir a auxiliar a su hija, se dieron cuenta que todavía respiraba.

Anthony iba a toda velocidad en el coche, la cabeza le daba vueltas, se acordaba del rostro de la joven.

Eran las 7 de la noche cuando tocaron el timbre de la propiedad Andrew, se disponían a cenar, el mayordomo interrumpió el momento diciendo: dos oficiales de la policía buscan a la Señora Rosemary —Los que estaban en el comedor se miraron entre ellos, dejaron sus lugares para ver que sucedía.

Los oficiales esperaban en la sala, Rosemary entró y ellos se pusieron de pie por educación.

—¿Señora Rosemary Brown?

—¿Qué sucede?

—Lamentamos ser los portadores de malas noticias, se trata de su hijo Anthony.

Albert sostuvo a la señora Elroy pues la vio temblorosa, Stear y Archi se acercaron a su mamá y trataron de mantenerla calmada.

—Hablen de una vez, ¿Qué le pasó a mi hijo? —les cuestionó con la voz quebrada.

—Su hijo tuvo un accidente, en el auto se encontraron estupefacientes, el ahora está internado, pero antes de eso, atacó a la joven Candice White, ella también se encuentra hospitalizada.

Albert se retiró de ahí y atrás de él fueron Stear y Archie. No hubo quien consolara a las mujeres Andrew pues los varones fueron al hospital de la región.

Albert entró corriendo a la sala de espera y encontró a Braulio sentado con la cabeza entre sus piernas.

—Señor Braulio.

Braulio al escuchar la voz de Albert se incorporó.

—Ustedes los Andrew, han traído la desgracia a mi casa —lo acusó Braulio.

Stear y Archie llegaron y trataron de tranquilizar a Braulio y darle ánimo.

—¿Dónde está Candy? —preguntó Albert.

Braulio no quería informarle, pero Albert logró ver a María que salía con un médico de una habitación, el caminó desesperado hacia ella, vio a través de la ventana y ahí estaba Candy con los ojos cerrados, la pesadilla se repitió.

—¿Qué le hizo Anthony? —preguntó Albert con lágrimas en los ojos.

—Señora White, yo me retiro, tengo que atender a mis demás pacientes —se despidió el doctor.

María miró a Albert y le contestó—: Anthony asfixió a Candy, pero ella está fuera de peligro. La trajimos desmayada, pero aquí la reanimaron solo para dormirla de nuevo pues, tenía delirio de persecución.

Albert se sintió aliviado, llegaron al hospital Rosemary y la señora Elroy acompañadas de George. Se acercaron a la ventanilla de la recepción.

—Busco a Anthony Brown.

La recepcionista alzó la mirada diciendo —Está en el quirófano, tiene que rellenar algunos formatos, lo tuvieron que intervenir sin el consentimiento de sus familiares porque era de carácter urgente.

—Pero ¿Cómo está?

—Lo ignoro señora, hasta que salgan los médicos podremos informarle.

Los policías se acercaron a Rosemary.

—Si su hijo sale de esta, tendremos que detenerlo por lo que hizo.

Braulio se acercó a su esposa para preguntarle por Candy, ella le dijo a Albert —pasa a verla.

—¿Segura?

María reafirmó con la cabeza, Albert no esperó que Braulio llegara y fue hacia Candy, se sentó a su lado.

—¿Por qué lo dejaste pasar? —le reclamó Braulio a su esposa.

—Se le nota su preocupación por Candy, me dijo el doctor que mañana en el cambio de turno le darán de alta, está fuera de peligro. Deja al muchacho con ella, quiero sentarme un rato, estoy agotada física y mentalmente.

Braulio acompañó a su esposa, la cubrió del frío cediéndole su abrigo.

Rosemary se acercó a los White.

—Braulio, María, siento mucho lo que hizo mi hijo.

—Con sentirlo no lo resuelve, su hijo casi mata a Candy —le reprochó Braulio.

—Quiero pedirles que no levanten ninguna denuncia en su contra.

Albert miró hacia los ventanales se fijó que no hubiera nadie alrededor, se acercó al rostro de Candy, la besó en la frente, luego bajó a la nariz…

Hola chicas hoy en la mañana vi la encuesta y esta historia iba arriba en las votaciones, gracias por participar en el grupo el Príncipe de la Colina en Facebook. Por cierto, hay imágenes nuevas realizadas por Rosdiana Oktavia Zaini para ser más específica, ilustró el final del CCFS en exclusiva para nuestro grupo, fue su decisión no mostrarla en ningún otro lado.

Lindo fin de semana, me quedaré pensando cual he de actualizar mañana primero Dios.