Albert rozó los labios de Candy con los suyos, intensificó aquel beso de pronto escuchó unos pasos que se acercaban a la habitación y se separó de ella.

Rosemary se puso en el marco de la puerta y lo llamó.

—William, quiero que hables con el padre de Candy para que desista de demandar a Anthony, al parecer la policía levantó un informe y Braulio lo firmó.

—Rosemary, a la que debes persuadir es a María y ella convencerá a su esposo, aunque la verdad pienso que Anthony debiera asumir las consecuencias de sus actos, por poco, mata a Candy, los padres llegaron justo a tiempo para evitar esa tragedia.

Stear y Archie se acercaron a su mamá, para decirle que Anthony había salido del quirófano. Ella fue con ellos para hablar con el doctor que lo intervino quirúrgicamente.

—Se fracturó la clavícula y la tibia derecha, le pusimos unos clavos, necesitará de cuidados especiales —le informó el médico a la familia Brown.

Albert sostenía la mano de Candy y a veces se la llevaba a la boca para besarla. Elroy se acercó a la habitación para comunicarle—: William, Rosemary se siente cansada, ha tenido muchas emociones quiero llevármela para que descanse, acompáñanos por favor, Stear y Archie se quedarán cuidando a su hermano.

Albert miró acongojado a Candy no quería separarse de su lado, pero se sintió responsable por su tía y su hermana, así que partió con ellas.

A Candy le dieron de alta al amanecer, sus padres la llevaron a casa, ella se sintió triste, porque al salir del hospital a los únicos que vio fue a sus amigos Stear y Archie, pensó que a Albert no le interesaba nada de lo que le ocurriese.

Mientras Anthony se sentía muy adolorido y suplicaba que lo drogaran, Rosemary fue a verlo después de que desayunó con Albert y Elroy. Le sostuvo la mano a su hijo y este le enterró las uñas.

—¡Haz que me den algo para el dolor! No soporto más.

—Anthony, ya te suministraron los medicamentos necesarios.

—¡Quiero algo más fuerte! Me duele, estoy sufriendo, ¿no lo entiendes?

Anthony estaba sudoroso, necesitaba su dosis diaria de cocaína. Estaría una semana más en el hospital. A Rosemary le dolía ver a su hijo así.

—¿Qué pasó con Candy? ¡no me digas que la maté!

—No hijo, ella está bien.

—Quiero verla, pedirle perdón.

—Ya luego que te recuperes podrás hablarle, ahora necesitas descansar.

Anthony agarró lo primero que tuvo al alcance y se lo tiró a la mamá con violencia.

—¡Tráeme a Candy! O me mataré —le gritó, ella pidió auxilio porque Anthony se empezó a quitar la canalización de sus venas. Con suma rapidez llegó el médico auxiliar y le dieron calmantes.

George se hizo cargo de arreglar los problemas legales en lo que incurrió Anthony, al provocar el accidente pagarían los daños a terceros. Sólo faltaba convencer a Braulio de que retirara la demanda al muchacho.

Los White estaban almorzando.

—Candy ¿Cuándo te dirán si ganaste o no la beca? —le preguntó Braulio a su hija.

—Dijeron que me mandarían por correo la respuesta.

—Eres la mejor de tu clase, ya debemos tramitar tu pasaporte.

María vio que Candy no estaba entusiasmada con el tema, por lo que decidió platicarle que Albert estuvo al pendiente de ella. Después de que terminó de lavar los trastes entró a la habitación de Candy y la encontró llorando.

—Hija ¿Qué tienes? ¿Por qué lloras?

Candy limpió sus lagrimas y dijo—: siento que me duele el pecho.

—Estás triste, sabes, William Andrew estuvo a tu lado en el hospital. —le contó María.

—¿En serio? no lo vi.

—Yo le di permiso de que se acercara a ti, pero su tía le pidió que la llevara a su casa junto con la señora Rosemary, ellos quieren que retiremos la demanda, la policía levantó un informe y nosotros firmamos…

—Mamá me estabas contando de Albert, ¿Cuál fue su expresión al verme inconsciente? —preguntó Candy con mucho interés.

—Lo vi muy preocupado, me pareció verle los ojos llorosos. Candy tu lo sigues amando ¿verdad?

Candy le iba a responder que sí, pero en ese momento tocaron el timbre.

María abrió la puerta y vio a Rosemary desconsolada.

—María, vine por Candy, mi hijo quiere verla.

Hola chicas, lindo inicio de semana, este fic ganó en una dinámica que hice en el grupo de Facebook el príncipe de la colina, iba a ser para el fin de semana, pero me salió un trabajito y ya no pude actualizarlo hasta hoy. Gracias por su paciencia. Les agradezco de antemano sus comentarios.