Aquí esta el regalo para nuestro terrón de azúcar Yamilex-1978, espero que lo disfrutes muchos, y diviértete ser la matriarca por un día.
Ahora si a leer.
-¿Acaso es... El señor Shaka? Se pregunta para sí mismo, nervioso y angustiado pues... Aún está en su mente lo ocurrido ayer... Es inevitable sentirse algo inseguro ante la presencia del otro...
Pues si bien el rubio se contuvo, pero la forma en que casi comete una idiotez contra el pelilila, está presente.
Además Mu debe estar atento, sin embargo, al parecer, saber que este Alfa le estuviera tocando la puerta o mejor dicho llamando, lo hace estremecer mucho... Por alguna razón tiene un pequeño deseo por saber si es él o no.
Deja lo que está haciendo, poniéndose de pie lentamente...
Caminar hacia la puerta de entrada, dudoso, pues su celo está impregnado en todo su departamento, es obvio que si un Alfa lo oliera, podría ser muy peligroso, buena noticia es que ha tomado sus supresores a la hora y está a salvo de cualquier situación, al menos mantiene algo de sus fuerzas, si las necesita.
Al estar a casi nada de la puerta, se fija por el pequeño orificio de esta, en donde puedes ver quien toca.
Pero antes de que pudiera hablar o decir algo, escucha del otro lado un llamado.
-¿Buenas tardes? Tengo una entrega para el señor Mu Aries- La voz de un joven se hace presente llamando con cierta curiosidad al dueño del departamento.
Desconcertando al pelilila, pues que él recordará, no ha pedido absolutamente nada de ninguna tienda, de hecho no era partidario de hacerlo, prefería ir él mismo a comprar los artículos que necesita.
Sin embargo lo más raro, es que esa entrega tiene su nombre, pues es como lo ha llamado el repartidor.
Pero, tendrá sumó cuidado por cualquier cosa que sea.
-Lo... Lo siento... Pero... Yo no ordene nada- Sin abrir la puerta contesta, mirando por el rabillo de la puerta.
-Oh, bueno... Es una entrega de comida, ya está pagada y me pidieron entregarla en esta dirección- Sin más el repartidor busca entre sus cosas el recibo, para confirmar lo dicho.
Mientras el joven de cabellos rosas cortos hace eso.
El Omega se queda algo sorprendido, pensando de ¿Que podría tratarse?, pero es cuando escucha la voz del otro que se da una idea.
-Es una entrega en su dirección, el departamento 2C, para el señor Mu, de parte de... Shaka Virgo...- Menciona esto con cuida… Pues ya creía que ha cometido algún error en su entrega.
Pero si apenas escucha el nombre de aquel hombre Alfa, que si bien... Se sabe sus intenciones de cortejo descarado y el hecho de casi devorado ayer al pelilila.
El corazón del otro late sin cesar, sintiendo una inmensa alegría por esto... Y nervios a la vez.
En voz baja, trata de contener su ansiedad y asombro, susurrando para sí mismo –Señor… Shaka... Él... ¿Me mando esto?- Se pregunta para sí mismo, con los ojos bien abiertos...
No logra salir de su asombro...
¿Por qué alguien como ese rubio, tiene un detalle con él?
¿Es su manera de ser amable?
¿Disculparse por qué casi ayer... Lo tomaba sin importarle qué?
Pero sus preguntas poco tiempo duraron, ya que el repartido volvió a hablar...
-Bueno... Si no lo desea recibir, entonces... Tendré que desecharlo o...- Se encuentra algo apenado, por haberse equivocado.
A veces sucede, y le da algo de pena que esto ocurra, ya que... Sera un desperdicio de alimentos... Aunque si fuera él, aceptaría comida ajena, ya que está pagada y no ocurre nada malo.
Pero ya que el pelilila no abre, entiende que este no lo hará, tal vez alguna medida de precaución.
-Lamento las molestias...- No pudo continuar diciendo más, ya que la puerta del inmueble se abre de repente.
Dejando ver a un joven hombre de cabellos lilas, unas cejas rosadas y pequeñas, que lo mira algo extrañado y preocupado.
-Yo... Creo que sí... Recibiré... Esto... - Mu es bastante tímido en muchas ocasiones, pero presentar su celo, sus nervios están mucho peor, sin embargo mantendrá la calma aun así, la puerta esta entreabierta para evitar cualquier situación rara.
-¡¿DE VERDAD?!- Sonríe entusiasmado, extiende sus manos, para entregar la comida, alegre de que no tuviera un error y se desperdiciara algo tan delicioso que él mismo desearía degustar –Que bueno que lo reciba, debo decir que la persona quien se lo envió, tiene un gran gusto, podrá confirmarlo por sí mismo y…- Puede ver como las mejillas del otro se sonrojan, clara señal de algo inevitable para los de aquella condición.
Mas sonríe el pelilila, ya no puede seguir exponiéndose, cuando puede estar en un peligro, si el repartidor llegara a ser un Alfa.
-Bien, gracias…- Asiente sin más, sujetando los alimentos con cuidado, de no tirarlos por su torpeza.
-Si está bien, lamentó haberlo importunado más de la cuenta y tranquilo, soy un Beta, no me causa problemas nada de lo que les ocurra y…- De nuevo habla de más este joven, pero es inevitable ser imprudente por la edad. –De hecho, quien le envía esto, indico que solo un repartidor de mi segundo género se lo entregará, wow debe ser alguien que lo conoce muy bien y es bastante atento-
Los datos que no pidió, son revelados sin más.
Esta información repentina, le hace sentirse sorprendido y más impresionado por quien le ha enviado esta comida.
-De acuerdo…- Ahora sí, no sabe que más decir, ya no desea seguir esta conversación, pero no será grosero –Gracias por la entrega… Bueno, cerrare ahora, adiós…- El corazón le late demasiado alborotado, cierra rápidamente la puerta detrás de él.
Sin más el repartido de comida, se queda parado delante de la puerta, sintiéndose algo avergonzado por su forma de acuartar, sí que fue sumamente imprudente de estar hablando como si nada.
Y diciendo cosas que ni al caso venían, pero al menos ya termino este trabajo, ahora le queda hacer algunos otros más.
Por lo cual, se va directamente para su moto y seguir con sus entregas.
Mientras tanto dentro del departamento.
El pelilila, siente que sus manos tiemblan, la que sostiene ese paquete de alimentos, que despiden un aroma tan delicioso, que hace gruñir el estómago del Omega.
Camina hacia su comedor, con parsimonia, su celo está bajo control, pero su corazón parece que no tanto, pues después de lo que ese joven de cabellos rosas le informo.
Que esto era un pedido ya pagado por parte del rubio, y las instrucciones que dio, tan precisas y algo invasoras de evitar que algún Alfa entregará esto, ya que podría correr riesgos.
Es simplemente emocionante esto.
El saber que Shaka, ese ubio impertinente, que ayer fue dominando por sus instintos, al grado de casi hacerle daño, ahora le mande algo como esto y fuera tan detallista en recodar cosas de esa índole.
A veces son las pequeñas cosas, las que cuentan, esos detalles insignificantes para unos, pero muy importantes para otros.
Aun así, no evita que Mu se sienta incómodo y confuso por sus sentimientos recién encontrados.
Ya que, hace tan solo unos instantes, dudaba de las buenas intenciones del rubio, de su carácter o invitaciones, y más por lo que ocurrió ayer, sin embargo…
Pequeñas muestras de lo contrario, de atenciones, detalles… Lo hacen tal vez pensar, que ha sobre analizando las cosas.
Puede que las advertencias que le han dedicado, estén influenciando mucho en él, la situación que le ocurrió a un buen amigo, sus propios miedos e inseguridades, además también su inexperiencia en esta índole le puede jugar de manera negativa.
Sus mejilla están sonrojadas, su corazón latiendo como loco, ha depositado aquel paquete en bolsa sobre la mesa, aun con sus manos temblorosas, destapando aquello, con ciudad.
Para ver de qué se trata.
Su sorpresa, al poder ver esos alimentos tan deliciosos al simple olfato, pero a la vista se ven insuperables.
-Belep korkun, thenthuk, thukpa, momos y… ¿Khabse?- Sorprendido el de cejas pequeñas, cubriéndose la boca por esta impresión inicial, para sonreír casi de inmediato -¿Cómo lo supo?-
Esta asombrado por los alimentos que ha recibido, platillos de un origen que pocos conocen, ya que… Las personas que tienen cejas similares a él, la mayoría radican de un solo lugar, en aquel llamado Jamir, de donde su abuelo de parte de su papá era, y por ende su sangre viene desde esos viejos lares.
Alimentos tradicionales que solo su papá llegaba a cocinar en ciertas fechas importantes, había pasado mucho tiempo desde que los consumió y ahora de la nada, un rubio en quien no puede confiar del todo, le manda este detalle.
Con los cuatro platillos principales y un postre que adoraba tanto y de nuevo degustar.
Sí que sabía ese rubio hombre, como ganarse un gentil e inocente corazón de veintitrés años, en donde la experiencia no ha figurado y se puede notar por falta de marca, de un Alfa y de conciencia.
-Es… Demasiada comida…- Baja la mirada, con una sonrisa y posando sus manos sobre su pecho, asintiendo con un sonrojo mayor en sus mejillas.
Es imposible no sentir esta alegría en su corazón, por este detalle.
Sin más, toma su celular, para escribir un mensaje, respirando algo agitado, y evitando el temblor en sus delicadas manos.
-Mansión Géminis-Virgo-
En una habitación dentro de aquel lúgubre hogar, un hombre rubio, se encuentra sentado en una silla que sin duda hace alusión a los altos ejecutivos, algo que sin duda es.
Tranquiló, sin nada que le preocupe, bebiendo un poco de vino blanco, muy refinado, mirando algunos papeles, sin duda ni en el sábado descasan, sin embargo esa expresión seria y distante, se ve interrumpida por el sonido de su propio celular.
Que apenas si revisa quien le ha mandado un mensaje, mas su rostro cambia a una sonrisa satisfactoria al ver de quién se trata y no duda en dejar todos esos documentos sobre la mesa de adobe, rústica, bastante imponente, con acabados que hacen alusión a lo que anteriormente el primer apellido del rubio refiere.
-Veo, que mi lindo Omega ha sido capturado- Lee lo que su pantalla deja apreciar.
No puede contener la sonrisa soberbia por estar aprovechando a más no poder sus suficientes recursos, para obtener lo que desea, siempre ha sabido que de esta manera se puede conseguir todos tus deseos.
Su padre se lo enseño, de una forma que nunca desearía volver a conocer, pero… Ahora pareciera que está tomando sus mismos pasos.
Levanta su mirada de aquel móvil, sonriente de una forma lasciva, mirando a su alrededor.
Su despacho es una enorme oficina, con recuerdos de varias generaciones de sus antepasados, que en sí, no cambia mucho este lugar, pero le ayuda a concentrarse en lo que debe hacer, para seguir triunfando en todos los negocios que hace, pues no solo ser el dueño de la empresa de electricidad es su único ingreso.
Esa familia ha logrado amasar una enorme fortuna, que Shaka no dejara que se le vaya nunca, por eso, siempre está en búsqueda de solo lo mejor en este mundo.
Y Mu es un Omega de muy alta calidad, por la inocente apariencia que posee, la inteligencia y talento, pero la belleza de ser tan puro aun, lo tienta a querer devorarlo de una vez, pero… Tendrá paciencia.
No hay necesidad de apresurar las cosas, puede aguantar un tiempo sin sexo, hasta que el pelilila caiga en sus garras y lo pueda asegurar a como diera lugar, para satisfacerse.
-Mu, a partir de ahora, serás más fácil de manejar- Su rostro antes apacible y sereno, demuestra que está pensando en mil y una forma de divertirse con el arquitecto que logró cautivar su atención.
A empezado su nueva artimaña, en donde sabe, que a algunos Omegas y más aquellos que son jóvenes, tímidos e inocentes, son cautivados fácilmente por atenciones que los hacen sentir especiales.
Pero… La mayoría de los Alfas saben jugar estas cartas en ocasiones.
Y Shaka, lo debió recodar de los relatos en donde su amigo Aioria le contaba como logro enamorar a su actual esposa.
Si bien el otro las uso para un propositivo de amor verdadero, el rubio usa estos recuerdos para un beneficio propio, para satisfacer el deseo de obtener a ese hermoso Omega.
-Lunes por la tarde (Empresa eléctrica)-
De nuevo ambos amigos de hace tiempo y que trabajan juntos, están analizando las finanzas y buenos ingresos que están teniendo, aunque si bien la construcción del nuevo edificio es un costo grande, se puede solventar bastante bien y cuando empiece a trabajar, obviamente se podrá recuperar todo lo invertido.
-Creo que está yendo bastante bien la empresa- Aioria esta sonriente, aunque algo ojeroso se puede ver, aun así mantiene su alegría.
-Al parecer todo está marchando bien, debe seguir así- Sentencia el rubio, con el rostro serio, cuando se trata de asuntos con índole económico.
-Bien, pues los ingresos son buenos, los gastos son suficientes para resistir, e imagino que en tus otros negocios está yendo bastante bien ¿No?- Deja los documentos en la mesa central, mientras se sienta tranquilo en el sofá de atrás.
-Todo marcha bien, no tengo problemas de ninguna índole, y siempre tengo lo que quiero- Dice esto último con una sonrisa sínica.
Al parecer puede estar sereno, concentrado en algunos temas, pero… A saber la hora y con los trucos que ha estado utilizando, no puede seguir prestando toda su atención, sin imaginar que está a casi nada de hacer su próximo movimiento.
-Ja, ja, ja, amigo… No todo- La pequeña burla del contrario es por como los intentos del otro han fallado -¿Te recuerdo que ese niño, no te hace caso en lo más mínimo?-
La expresión del contrario, se contrae y algo molesto por estas palabras, pero sin duda para que su amigo se trague sus palabras.
No paso muchos para escuchar unos pequeños golpecitos en la puerta, y una tierna voz llamando para poder adentrarse.
-¿Puedo pasar?-
Sin más el rubio sonríe gustoso, todo está yendo por un buen camino.
-Adelante- Responde con un toque seductor en sus palabras, algo que puede funcionar en Omegas y repeler a otros Alfas.
La silueta del joven pelilila se deja ver, sus ropas del día de hoy, una bonita camisa de color azul, una corbata roja, que esa decide usarla muy seguido es un color que siempre le ha gustado por una razón, y su sonrisa tímida es el perfecto adorno.
-Ehm… Disculpen… Señor Aioria… Y… Señor Shaka- Al mencionar el nombre del segundo allí presente, su rostro presenta un leve sonrojo, en donde no puede ser capaz de mirar a esos zafiros intensos, que lo hacen temblar levemente.
Ya no está bajo los efectos del celo, pero… Tal vez de algún sentimiento nuevo, sí.
Entre sus manos, la carpeta con el reporte diario que le ha encargado el rubio, para ir analizando los costos y mano de obra que manejan, además avances que le demuestran que tanto va a tardar el proyecto, aunque por ver a ese rostro del Omega, le gustaría que tardaran por siempre.
-Aquí esta lo que me han pedido- Sin más lo extiende ante las manos del castaño claro.
-Muy bien Mu, gracias…- Pero antes de siquiera tomarla, alguien si lo hace con prisa.
Aunque tuviera una mesa de por medio, se levanta con rapidez, para quedar cerca del pelilila, y sujetar lo que extiende el más joven.
-Gracias Mu, haces un excelente trabajo sabes…- No perderá tiempo para comenzar con sus trucos de coqueteo, pero los manejará diferente, y dependiendo de las reacciones que vea, sabrá si puede continuar o no.
La cercanía de ese Alfa, la mirada penetrante, su corazón latiendo con fuerza, que el hecho de que sus manos se tocarán apenas, es sumamente impresionante para su ser.
Pero no puede quedarse callado y no responder, aunque se le note los nervios, por cómo hace las pausas y tartamudea.
-No tiene que agradecer en lo más mínimo… Es mi trabajo después de todo y… Usted se lo pido a nuestra empresa, así que… Debo de dar mi mayor esfuerzo- Cierra sus ojos, sonríe, y algunos mechones de ese cabello lila se llegan a colar en su rostro, de mejillas rozagante tan hermosas y suaves.
Aioria no reacciona en lo más mínimo, es un Alfa ya vinculado con una Omega, así que no es nada que le interese, pero sí que puede observar como el rubio, pareciera estar más impresionado por esa singular belleza de hombre.
Podrá apostar el castaño que si el rubio se viera en un espejo, lograría ver en su ser algo que también parece haber surgió y no es solo deseo.
Pero Aioria, no pondría sus manos al fuego.
Shaka ve esto como una clara señal que su pequeño detalle del sábado fue suficiente, para cautivarlo un tanto, así apaciguar su conciencia y advertencias previas que imagina que le han hecho y por eso no ha caído.
Pero probará de nuevo suerte.
-Mu, ¿Te gustaría salir conmigo esta noche?- Pregunta sin rodeos, directo a lo que desea saber.
Hubiera sido más cortes o halagador con palabras para endulzarle el oído, pero debe probar sin mucho exageración.
La pregunta es lanzada, el Omega la escucho, y siente que no sabe que decir.
Confuso su pensar, sus sentimientos están alborotados, recordando las advertencias y los detalles que ese Alfa ha tenido con él.
Lo han desarmado un poco, pues sus mejillas lo delatan, sus tikas se juntan con la angustia en su ser, la mirada que evita chocar con los zafiros, pero es imposible no hacerlo.
Si esa pregunta es tan impresionante.
¿Qué escogerá Mu, ahora?
Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me a robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?
Aquí mamá terrones de azúcar, publicando el hermoso regalo para nuestro terrón de azúcar Yamilex-1978
Espero que disfruten mucho, ademas... Es un capitulo de este hermoso fic ShaMu, que veo que les gusta muchisisismo.
Sin mas espero que lo disfruten y feliciten a nuestro terrón de azúcar cumpleaños.
Aparte de cantarle la canción oficial.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Yamilex-1978 tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Yamilex-1978 tu cumpleaños si que si.
Espero que te guste, y diviértete mucho en tu día.
Ahora si a responder los hermosos comentarios de mis terrones de azúcar:
Anonimus1000days: Jajajajjaja Camus es así, jajajaj cuando esta encinta obvio su personalidad cambia un poco, ajajja esta en nivel sobre protector, y bueno eso fue el pasado.
aajjaja pues... Si fue un regalo... Jajajajajja pero lo que contiene...
Un terrón de nuevo es matriarca por este día, jajajaj gracias por felicitar a mi terrón de azúcar.
Si, el amigo es Camusito, pero logro sobrellevar lo que ocurrió con él.
Así es, Shaka en este momento se volvió un desgraciado, pero... El maldito tiene sus trucos... Debemos darnos cuenta que e mismo titulo del fic, nos dice mucho de lo que llegara a ocurrir en un futuro.
Hasta hoy y hasta mañana mi terrón de azúcar.
Mozartrellaa: Jajajajjaaj bueno mi terrón de azúcar, de nuevo, después de una larga espera... Encontramos... Un poco mas de este fic, si se dan cuenta ahí mucho que explicar aquí... Que deja abierto a incógnitas.
Me alegra mucho que disfrutes ante este fic, la verdad me alegra de todo corazón que lo disfrutes, se que tardare un poco en actualizar, pero... Al final lo iras viendo de a poco.
Bueno Camus paso por esa situación, mas el amor de Milo le ayudo mucho.
Alde y Afrodita, son muy preciosos juntos, a mi me encantan tanto que sean pareja, se ve bonitos.
Jajajaj Aldebaran, si que tiene varias parejas de donde escoger ajajajja ya se Aldebaran y Kanon, son super lindos, la verdad me encantan juntitos... Son mega adorables.
Mu es muy inocente se ilusiona, pero intenta ser mas consciente de su alrededor y mas por las advertencias, claro que no lo podemos culpar.
Pero igual como es el fic, habrá muchas cosas que se irán viendo de a poco... Solo diré que como se desarrolle, dejara todos impactados.
Nos veremos después mi terrón de azúcar, cuídate mucho y nos vemos en la siguiente.
Bueno mis terrones de, les agradezco de todo corazón, son los mejores del mundo mundial de verdad, me apoyan incondicionalmente, están votando y poniendo sus precioso comentarios, que los agradezco tanto.
Sin mas, por favor sigan cuidándose, no se exponga y manténganse a salvo.
Lo quiero mucho.
Ammu se va.
