Siempre se me olvida, y llevo como tres capítulos ya de la historia, los personajes son de Meyer, aunque ya lo sabéis. Y algunas frases que se puedan reconocer son letras de Melendi. No me atribuyo nada, solo la locura de crear historias para que las disfrutéis.

Summary: Sam y Leah pareja desde antes de acaba el instituto, hasta que por casualidades del destino él conoce a Emily, en ese triángulo reinará el odio y el amor.

Mi enemigo

—Lo odio, lo odio, lo odio —exclamo entre dientes pensando que nadie me oye.

—Hermanita, no es bueno albergar tanto rencor —dice el entrometido de mi hermano Seth desde la puerta de mi habitación — mamá nos espera abajo.

—No entiendo por qué tengo que ir a esta mierda de boda

—¿Porque somos familia de la novia y amigos del novio?

—Pero eso no evita que tenga que ir sí o sí.

—Venga quejica, mamá nos está esperando.

Le lanzo una de mis zapatillas, pero él la esquiva y se marcha riendo de mi habitación, me pongo los zapatos y bajo las escaleras refunfuñando. Allí al pie de la escalera, me están esperando mis padres y mi hermano vestidos con sus mejores galas, yo hubiera ido en chándal.

—Cariño, sé que no te apetece ir pero…

—Sé que lo sabes y si no fuera que te lo prometí —digo cortando a mi madre — pero lo hago por la tía, ella no tiene la culpa.

—Bueno vámonos que llegaremos tarde —dice mi padre resignado.

No sé si alguien se estará preguntando porque me jode tanto esta boda, pero para eso habrá que retroceder en el tiempo hasta el año 2006 cuando yo tenía quince tiernos años.

Era nuestro último día en Neah Bay y por tanto en el instituto donde todos me miraban por pertenecer a la tribu de los Quileute. Mi madre, mi hermano y yo nos mudamos para cuidar a la abuela Ute.

¿Por qué no puedo quedarme con papá? —grité el día que mi madre nos dijo que nos íbamos, pensaba que se habían separado.

Porque tu padre se levanta muy temprano para irse a trabajar, y tú aún eres pequeña.

Mamá tengo trece años, he estudiado siempre en la reserva y ahora me quieres cambiar de colegio.

No pienso discutir esto contigo Leah, tengo que cuidar de mi madre ahora que está enferma y de mis hijos, así que haz las maletas que nos vamos en dos días.

¿Y qué pensarán de papá y de ti?

No pensaran nada, porque cuando la abuela esté mejor, volveremos.

A mitad de curso, si claro.

Nos esperaremos a que acabe el curso.

Pero la abuela Ute no mejoró, hubiera deseado que los abuelos Clearwater, estuvieran vivos, así me hubiera podido quedar con ellos, mientras mi madre iba a ejercer su profesión, con la abuela Ute. Estuvimos con ella dos años, hasta que al final murió, mi padre no pudo venir al funeral, y la verdad que ni falta que hizo.

Pero en fin, ahora es el momento de nuestro regreso a la reserva, espero que las cosas por allí sigan igual y las pocas amigas que tenía se acuerden de mí. En pocas horas emprendemos el viaje, después de despedirnos, la verdad que al final no me lo he pasado tan mal, he estado con mi prima Emily, a la que hacía tiempo que no veía y a ratos veía a Nahuel, mi primo y hermano de Emily.

Al volver a la reserva, la casa sigue igual supongo que es un factor que mi padre haya vivido aquí, aunque me extraña encontrarla, tan limpia.

La normalidad es tanta, que pronto me encuentro envuelta por la familiaridad que hay en la reserva, mis amigas vienen a casa para invitarme a dar una vuelta y preguntarme si estoy bien. Estoy de lujo, al volver a la reserva. El verano pasa sin apenas darme cuenta y ahora ya estoy otra vez preparándome la mochila para empezar en el instituto de la Push.

Al entrar todos los recuerdos vividos en esos pasillos llegan a mi memoria como si no hubiera estado dos años alejada de ellos. Las veces que mis amigas y yo hemos reído cuando hemos visto a uno de los chicos que nos gustaban, lo pienso ahora, y parece una tontería, cosas de crías, pero no lo cambiaría por nada del mundo, ya que lo he hecho con mis amigas.

Nuevo día de clase — dijo mi amiga Rebecca —por cierto, ¿sabéis que hoy viene un chico nuevo?

No sé cómo te enteras de todo —respondo.

Bueno que mi madre sea profesora de arte en el instituto y miembro del consejo escolar…

nanananannanana —le hace la burla Claire — pero ya que has abierto la boca, cuenta.

No sé mucho, la escuché decírselo a mi padre que empezó a decir insultos.

¿Qué le dijo? — pregunto con interés.

Solo le dijo que volvía una tal Allison Uley con su hijo.

¿Y cómo sabes que viene al instituto?

Porque mi padre le dijo a mi madre que mantuviera un ojo en mí, para que no me acercara él o para que él no se acercara a mí.

¿Creéis que es un ex convicto? — pregunta Clarie con miedo.

No digas tonterías, será por otra cosa.

¿Por qué tendrían que ser tonterías? ¿No creen nuestros ancestros, que descendíamos de los lobos?

Una cosa no tiene que ver con la otra mujer —dice airada Rebecca.

Bueno fuera lo fuera, las tres estamos esperando ver el chico nuevo. Que no se hace esperar porque nada más entrar por la puerta todas las miradas se giran hacia él. Es un chico alto, con nuestro característico color de piel, pelo negro y ojos marrones. Debía tener por lo menos uno o dos años más que nosotras, no me extraña que los padres de Rebecca no quieran que el chico se acerque a su hija.

El primer día es interesante, entre que todos estamos inmersos en contar las aventuras de nuestro verano, quien ha tenido suerte de poder salir de la reserva y la llegada del nuevo chico, prestamos poca atención a lo que dicen los profesores.

Llego a casa a la hora de la comida, mi padre ya está en casa, no me han visto entrar. Pero están hablando de algo, así que a escondidas escucho lo que dicen.

¿Sabes a quien me he cruzado en el súper esta mañana? —pegunta mi madre, un gruñido de mi padre, que parece un "a quien" hace que mi madre continúe — a Allison Uley ¿te acuerdas de ella?

Claro, aquella muchacha que se marchó con el díscolo de Joshua cuando se enteró que estaba embarazada.

Esa misma, pero no solo se la conoce por eso Harry —lo regaña mi madre — hoy me ha dicho que él la dejó poco después de que Sam cumpliera cinco años.

¿Y por qué no volvió antes?

Le daba vergüenza, por lo que dirían, pero Sam tuvo problemas con algunos chicos del pueblo donde vivían y no les quedó más remedio que volver, cuando el abuelo Uley les llamó, quería conocer a su bisnieto.

En ese momento llega mi hermano que entra en casa como si fuera un elefante en una cacharrería, la conversación de mis padres se corta en seco y yo miro mal a Seth, quería saber más de ese chico, con el que no había podido cruzar ni una palabra.

Hola chicos — dice mi madre saliendo de la cocina —os estábamos esperando para comer.

Los días pasan y cuesta un poco concentrarse en las clases, sobre todo por las miradas que le dedican a Sam todas las niñas, no sé si es por la pinta de malote que tiene o porque es la novedad.

Dos semanas después tengo el placer de conocer al chico nuevo, en realidad es un accidente, yo voy mirando el móvil y me choco con él. Le pido perdón, con una sonrisa dice que no pasa nada. Me he fijado que no tiene amigos, aunque él lo ha intentado, supongo que no inspira confianza.

Me propongo ser su amiga, pero él lo pone algo difícil, no deja que me acerque a él. Al fin lo consigo una semana más tarde. Y pocos días después nos hacemos novios. Somos la envidia de todo el instituto, al menos de la parte femenina.

No digo nada en casa, por suerte Seth está en sexto grado y no asiste al instituto, por tanto no puede saber que estoy con el chico nuevo. Mis salidas con Sam están escondidas bajo salidas con Claire y Rebecca, ellas están en el ajo conmigo.

Llevamos dos años de relación cuando Sam tiene que marcharse a la universidad, él ha decidido estudiar ciencias acuáticas y pesqueras, en la facultad de medioambiente de la universidad de Washington. A mí aun me falta un año para poder unirme a él.

A estas alturas mi madre ya se ha enterado que salía con él, pero no dijo nada, se ve que no tiene tantos prejuicios como los Black. Ese verano mi prima Emily viene a pasar un tiempo con nosotros. Acaba de romper con su narcisista novio de toda la vida, ya le dije que eso sucedería, ese chico no me gustaba para ella, pero como es cabezota, no me hizo caso.

Mi prima y Sam pronto congenian, al principio me pongo celosa, pero sé que mi prima no se involucraría en mi relación. La semana pasa volando, cuando me quiero dar cuenta, estoy despidiendo a mi prima y a Sam, que se marchan juntos, mi padre acercará a mi prima a su reserva y a Sam a Port Ángeles para que desde allí coja el avión hasta Seattle, me hubiera gustado ir con ellos, pero no hay manera mi madre se ha negado a mis suplicas.

Este año se hace muy pesado, Sam solo viene una vez en vacaciones, y el verano lo pasa en la universidad o eso dice él, lo encontré muy distante las veces que vino de visita. Pero eso no importa, me preparo para marchar a la universidad, por suerte voy a la misma universidad que Sam, voy a estudiar Estudios globales y regionales.

Mi prima Emily viene conmigo, ella estudiará Estudios de la primera infancia y la familia, siempre ha sido muy dada a los demás. En fin, Sam vivía en una residencia universitaria, nosotras hemos optado por arrendar un apartamento de dos habitaciones cerca de la universidad.

Lo que pensaba que iba a ser una etapa de la vida donde Sam y yo podrían estar juntos casi 24/7 no ha sido así, él está distante como si ya no quisiera estar conmigo.

¿Dónde pasas la mayoría de las tardes después de clases? — le pregunto a Emily mientras cenamos una tarde.

Ya te dije que en la biblioteca ¿por?

Nada, que como la otra tarde no pude quedar con Sam fui a buscarte para volver a casa y no estabas.

No sé, igual me pillaste que acababa de salir.

Puede. Creo que Sam me está engañando con otra.

¿Por qué dices eso?

Se ha vuelto muy esquivo, cuando estamos aquí, está distante, como si no quisiera molestar a nadie.

Mujer, a lo mejor es que tú eres muy cariñosa y él piensa que como yo no tengo pareja me puedo sentir molesta.

Eso nunca le ha importado —digo molesta, porque si Sam quería besarme, le daba igual que hubieran cien personas mirando.

Yo que sé, pregúntaselo.

¿Y cómo? si no puedo hablar con él

Invítalo a cenar a casa, yo ese día o bien me voy o me encierro en la habitación.

Pocos días después invito a Sam a cenar a casa, tal y como dijo Emily, ella se marcha con unas compañeras de clase, dice que no me preocupe, que si no vuelve es porque estará terminando un trabajo mientras yo arreglo lo mío con mi novio.

La cena pasa en silencio que solo es roto por el sonido de los cubiertos rozando con el plato. Cuando ya no puedo más, le hablo.

Sam, ¿estás con alguien más?

¿Por qué dices eso?

Porque llevas unos días comportándote como un imbécil, me alejas de ti, los besos que me das son fríos casi como si no tuvieran sentimientos.

No, no es eso —lo oigo suspirar —mira Leah, yo te quiero…

Pero—le corto, seguro que ahora viene el pero.

Déjame terminar por favor.

Sam si vas a romper conmigo hazlo ya y no me tengas aquí haciendo el gilipollas, me vine a esta universidad por ti, para estar cerca de ti, y desde que llegué no hemos estado como lo estuvimos en la Push

Joder Leah, me besé con otra, por eso estoy así, no sé cómo me siento, te quiero , pero esta chica también me gusta.

¿Quién es?

¿De que sirve eso?, lo mío con ella no tiene futuro, ella me ha dejado claro que no quiere nada conmigo, que nuestro beso fue un error pero ahora estoy rayado.

¿Y por qué me lo cuentas?

Porque me has preguntado y porque te mereces una explicación de mi comportamiento tan imbécil.

Esa discusión termina ahí, con una promesa de su parte que no volverá a comportarse así, comportamiento que vuelve un mes después, cuando mi prima trae un chico a casa y dice que es su novio, pero a Sam ¿qué coño le importa que mi prima tenga novio?, ni que fuera su hermana. A lo mejor no le gusta porque no es nativo yo que sé.

Que lastima que no te puedas quedar aquí —le digo cuando me despido de él después de su graduación, a mí todavía me queda un curso antes de volver a casa para empezar a buscar trabajo.

Tengo que volver para estar con mi madre y el abuelo.

Siempre nos podemos ver en las vacaciones.

Exacto.

Le acompaño al aeropuerto y con un beso de película me despido de él. Con un suspiro vuelvo al piso compartido. Donde mi prima está con su chico, es un compañero de clase, supongo que no durará más allá de lo que quede de curso, pero bueno, ahora es ella la quien se va besando por casa y yo la que se encierra en la habitación para no verlos.

El curso pasa sin pena ni gloria, los dos semestres se me han hecho cortos, no sé siquiera como he aprobado los exámenes, pero aquí estoy graduándome, mi madre está entre el público, me hubiera gustado que Sam estuviera allí, pero no he podido hablar con él y mi madre tampoco lo ha visto.

Vamos a comer para celebrar que las dos chicas de la familia Ute están graduadas.— dice mi madre enganchada del brazo de la tía Martha, es la hermana mayor de mi madre, y madre de Emily.

El día pasa entretenido, hacía tiempo que no pasábamos tiempo en familia, con los Young, mis primos Nahuel, Emily y mis tíos Martha y Joseph. Cuando anochece, nos marchamos de vuelta a casa, por delante quedan bastantes horas de coche. Los ocho vamos en caravana por la interestatal 101 hasta Port Ángeles, donde mis tíos tomarán el desvío hacia su reserva y nosotros seguiremos por la 101 hasta tomar el desvío hacia la Push.

Al llegar a casa, compruebo que esto no ha cambiado en nada, sigue siendo igual, esta reserva puede que se haya modernizado, pero seguimos con los mismos edificios de madera roja. En fin, lo que quiero hacer ahora es ver a Sam, acudo a casa del señor Uley, ese señor siempre me dio miedo cuando era pequeño, porque era muy huraño.

Se contaba de él que de los dos hijos que había tenido, solo uno le había dado nietos, dos chicos y una chica, y que su preferido se había marchado con una muchacha cuando la dejó embarazada. Ahora entiendo que esa fue la madre de Sam y que por eso ellos dos regresaron y se instalaron en su casa, para ser tan mayor, ese hombre se conserva bastante bien.

Llamo al timbre y su madre me abre la puerta. Se sorprende de verme, pero me deja pasar, es una mujer hospitalaria.

Hola Allison

Hola Leah, si has venido a ver a Sam, no está, se ha tomado unas pequeñas vacaciones, y no sé cuándo volverá.

Le estoy llamando al móvil y no me contesta

Se ha ido a un parque natural o no sé qué historia me dijo. Puede ser que no tenga cobertura. Él llama de vez en cuando.

¿Cuándo llame le puedes decir que he estado aquí?

Claro querida.

Salgo de la casa con un mosqueo impresionante, no me puedo creer que él sabiendo que volvía este verano para quedarme, no estuviera. Podría entender que no estuviera en mi graduación, ¿pero en casa?

A mitad de verano me sorprendo ver a Emily en mi casa, porque casi nos acabábamos de separar. Pero me pongo feliz cuando me comunica que va a buscar trabajo en la Push. Sam aparece poco después con la mirada perdida y el mismo comportamiento que cuando estábamos en la universidad. No venía a casa, tenía que ir yo a la suya.

¿Te has vuelto a liar con otra Sam? — su mirada de culpabilidad me hace saber que sí — ¿si no quieres estar conmigo por qué no me dejas y ya está?

No es otra chica, es la misma, y no sé lo que siento, te quiero pero también siento cosas por ella.

¿No crees que sería mejor dejarlo hasta que te aclararas? —Digo cuando las lágrimas comienzan a caer — me haces daño con tu manera de comportarte.

Creo que tienes razón.

Me marcho corriendo a casa entre lágrimas, mi madre y mi prima intentan consolarme, pero no hay consuelo para el daño que me ha hecho Sam. Emily ha encontrado trabajo en la escuela primaria de la reserva. Yo aún no he empezado a buscar, no creo que con esto de Sam, pueda buscar nada. De momento se está quedando en nuestra casa, pero cuando pueda se mudará.

Tarda medio año en encontrar una casa de dos habitaciones, para ella sola le sobra. Mi madre y yo le ayudamos a instalarse. De Sam no sé nada, ni siquiera me lo he cruzado. Apenas salgo de casa y él no llama, así que supongo que o todavía no se ha aclarado o no me quiere, pero al menos podría llamarme para decírmelo.

La sorpresa es gigante cuando mis tíos se presentan al verano siguiente porque quieren visitar a su hija y a su novio, me sorprende que Emily no me haya dicho que tiene novio. Siempre hemos sido muy amigas, casi como hermanas, aunque en realidad somos primas.

¿Martha que haces aquí? —Pregunta mi madre cuando abre la puerta y se encuentra con su hermana — ¿Ha ocurrido algo?

No, Emily llamó hace poco para decir que no iba a venir en vacaciones que se iba con su novio, hemos venido de visita ¿sabéis donde vive?

Sí claro, pero ¿Cómo es que tiene novio?

El chico se llama Sam, hemos venido a conocerlo, porque ella no lo traerá a Neah Bay, ya sabes que tu sobrina es muy callada.

Ya se ve que es muy callada, la muy puta. Les digo a mis tíos que a esta hora ella estará en el colegio, salgo de casa y voy a su casa. Ella abre la puerta, por suerte no me la encuentro despeinada ni con la ropa mal puesta.

¿Enserio Emily?

¿Qué pasa?

¿De todos los chicos que hay en la reserva tienes que ir a salir con él?

Lo siento Leah no quería…

No querías, no querías, pero bien que te estás tirando a Sam.

¿Quién te lo ha dicho?

Tus padres están en mi casa han venido a conocer al famoso Sam

Joder

Sí, eso es lo que vosotros me habéis hecho joderme.

Desde entonces tuve que verlos paseándose por la reserva cogiditos de la mano y luciendo su amor a todo el mundo, ella había pasado a ser la profesora nueva y que todos los niños querían, y yo la chica invisible que había sido siempre.

Pero lo peor no fue eso, lo peor vino un año después cuando recibimos un sobre, nos sorprendió, como destinatario solo ponía Familia Clearwater, sin sellos, así que supongo que alguien lo pondría directamente en el buzón. Al abrirlo vimos la invitación a la boda de estos dos personajes que fastidiaron mi vida.

Y aquí estamos, llegando al lugar de la ceremonia. Mi hermano y mi padre con su esmoquin, mi madre con su vestido y yo con mi traje chaqueta, si hubiera podida venir en chándal lo hubiera hecho.

Al entrar veo a Sam en el altar, donde tendría que estar esperándome a mí, pero no, está esperando a la insulsa de mi prima. Espero que esta tortura pase pronto. Me paso la ceremonia, hablando por el móvil con mis amigas, Claire y Rebecca tuvieron que ir a otra universidad porque las carreras que ellas querían estudiar no estaban en la de Washington, y una vez allí decidieron quedarse al menos un año.

Por suerte luego pasamos al banquete, comida tradicional Quileute y Makah. Pescado y marisco. Estoy un poco aburrida, porque no aguanto a mi prima, y no hay nadie de mi edad con la que pueda hablar. Por suerte mi madre pronto se cansa de los tacones y decide marcharse a casa. Vamos en busca de la pareja para desearles un feeeeeeeliiiiiiiiiiiiiiiiiiz matrimonio y despedirnos.

A regañadientes me acerco a ellos, saco un sobre de mi pequeño bolso, solo dos nombres hay como destinatario "Sam y Emily". Me despido de ellos, antes de irme me acerco a Sam y le entrego el sobre, después de desearles un feliz matrimonio, aunque lo hago entre dientes, sigo a mis padres a la salida, pero me quedo rezagada porque quiero ver la cara que pone cuando lea el sobre, si no ha cambiado en este tiempo que no hemos estado juntos, sé que lo abrirá, tiene un punto de impaciencia.

Y no me equivoco, ambos ponen cara de asombro y me miran con su boca formando una O, yo salgo triunfante de allí, satisfecha de haber hecho llorar a mi prima. Con tan pocas palabras y ninguna es un insulto. La tarjeta que incluía el sobre llevaba un título "Nuestra lista de enemigos" y un nombre, Leah Clearwater.

Y hasta aquí la cuarta entrega de esta locura, espero que os haya gustado. Gracias a todas las personas que leen y dan favorito o siguen la historia. Especial mención a: Maribel 1925, arrobale, Pauly, Cary, Wenday 14 y Jade HSos por tener unos minutitos para dejarme unas palabras.

Espero pronto traeros el próximo, pero no salen tan fácil a pesar que solo son OS.

Un abrazo