Vampiresa:
Ella mujer vampiro que ha pasado una eternidad sola, vagando por el mundo, se encuentra con un chico que le gusta y termina convirtiéndolo en vampiro para que él sea el compañero de su existencia.
POV Jasper
He decidido cambiar de vida, mi madre murió hace poco y ya no tengo a nadie en la vida, puesto que quien contribuyó a que estuviera en este mundo, pasó de nosotros cuando supo que mi madre me esperaba, todo un ejemplo de padre, al que ni siquiera conocí, y no me interesa.
Siempre me ha gustado e interesado viajar, pero con mi madre enferma, no había manera de que la dejara sola, no teníamos más familia que nosotros dos. Y ahora que ella por fin ha descansado, veo que puedo cumplir mi sueño.
Tengo 25 años, hace uno me licencié en Bellas Artes, y no había podido trabajar en lo que me gustaba, pero después de poner los asuntos de mi madre en regla, decidí que era mi momento para ver mundo, antes de que al fin asiente mi vida.
Empiezo mi camino por México, la cultura Maya siempre me ha fascinado así que creo que es un buen punto de partida. No tengo ningún plan establecido, solo quiero viajar y ver mundo. Para sostenerme pues trabajaré en lo que pueda hasta conseguir el dinero suficiente para moverme a la siguiente ubicación.
Mi llegada a México no tiene nada de especial, puesto que la frontera entre mi país y el que me recibirá, está cerca. Me muevo hasta allí haciendo autoestop. Lo único que necesito es el pasaporte en regla y ganas de viajar y de esto último tengo de sobra.
Mi primera parada es Ciudad Juárez, vecina de mi ciudad natal, solo tengo que cruzar el rio y ya estoy en el país latino. Dicen de esta ciudad que es muy violenta, pero tiene cosas que visitar, como la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, que aunque no sea religioso, el edificio es una obra arquitectónica o el museo de historia.
Alquilo un departamento en la avenida de la Raza, es pequeño, solo tiene una habitación y un baño pero para mi es suficiente. Lo encontré por una pagina web y me cuesta 12.500 pesos, unos 600 dólares.
Durante mi estancia aquí trabajo de camarero en diversos restaurantes. Y mientras tanto voy visitando las cosas bellas de la ciudad, como el Museo de Historia que refleja la rica historia de México y en su interior se exhibe una colección de artefactos españoles de la era de la dominación española en México.
También visito el Museo del Concorde, aunque la aviación no sea lo mio. En esta visita he descubierto los múltiples componentes originales que hicieron volar al Concorde, una lastima que dejaran de realizar vuelos comerciales, porque hubiera podido recorrer el mundo en el menor tiempo posible.
Me encuentro en estos paseos, con el mercado Cuauhtemoc, donde puedo degustar los platos típicos de la región y aunque me paseo por la parte de arriba, solo compro una artesanía local, las esculturas, joyas y cosas de piel no me llaman. Por las noches, quitando los días que trabajo en el bar, me recorro las distintas discotecas y bares del centro. Ocasionando que me lleve a la cama a las latinas que caen rendidas a mis pies.
Un mes después estoy moviendo mi lugar de residencia hasta la próxima ciudad de mi camino, la capital del estado de Sonora, Hermosillo. Encuentro alojamiento en un hotel barato, pero está limpio y es acogedor. Mi estancia aquí es más o menos como en la anterior, visitar la ciudad, trabajar para poder pagar el siguiente destino y seguir mi camino cuando he reunido el importe necesario.
La siguiente parada en mi camino es Ciudad Obregón, también me quedo en un hotel barato pero acogedor. Me gusta esta ciudad, pero igual que en las otras solo me quedo un mes, son ciudades que lo único que me interesa de ellas, es visitar sus antigüedades. Sigo bajando por el continente, y la siguiente ciudad que visito es Los Mochis en el estado de Sinaloa, temo que mi vida termine en manos de narcotraficantes, pero dicen que quien no arriesga no gana, así que aquí estoy incursionandome en el estado de Sinaloa, es verdad que cuando viajo haciendo autoestop me entre un poco la inseguridad porque no sé con quien me voy a subir al coche, pero de momento sigo de una pieza, con algún kilito menos pero eso no me importa.
He encontrado trabajo de camarero en un local de ocio nocturno, las noches son tranquilas durante la semana, pero los fines de semana el local se llena de gente y los barman tenemos más trabajo del habitual, casi no tenemos ni tiempo de ir al baño, he pensado muchas veces comprar pañales para adultos, pero descarto la idea cuando pienso en la sensación de ir meado todo el turno.
Es un fin de semana como cualquier otro, cuando de repente se acerca a la barra una mujer espectacular, morena, de piel clara y unos ojos muy expresivos.
POV Maria
Estoy aburrida, llevo siglos anclada en el mismo tiempo, he de modernizar todas mis vidas, y si quiero vivir entre humanos morir varias veces, por eso no me dejo ver hasta que no llegue el momento de alimentarme, tengo unos parientes, bueno no somos familia pero somos de la misma especie, que viven en una zona alejada de Alaska, se alimentan de sangre animal y viven entre humanos como personas normales, pero cada noventa años, tienen que morir de cara al registro, mucho papeleo, prefiero alimentarme de las sangres humanas raras, como el AB, pero la que me pierde es la O negativo, deja un gusto dulce en mi garganta que me deja ansiando más, aunque ya esté completamente saciada.
Me he cansado de estar aquí en este estado donde hay tantos carteles de la droga, pero por otro lado son mi mejor cuartada. Estoy dispuesta a migrar a la zona del Yucatán, aunque solo podré salir por la noche, y no es que me vaya a desintegrar si me toca el sol, es que voy a brillar como una puta bola de discoteca, enserio ¿Quien coño creó nuestra especie? Algún pirado emocionado de los años ochenta, que asco con lo guapa que soy y solo me puedo exhibir de noche.
Al anochecer con una simple bolsa con unas pocas de mis pertenencias, me dispongo a internarme en los bosques de alrededor para marcharme, pero una llamada de mi amiga Nettie me detiene, ha visto un estadounidense en las inmediaciones de Los Michos, no tardo nada en llegar hasta esa ciudad, estoy cansada de la sangre latina un bocadito gringo no me vendrá mal antes de marcharme a por más bocados gringos en la zona del Yucatán.
Un chico guapo y rubio es el que me recibe, trabaja como camarero en un antro de mala muerte, de normal los gringos vienen a hacer turismo no a trabajar. Bueno esta es la mía, aprovecharé para engatusarlo y cuando lo tenga en el bote y en un lugar apartado me lo comeré literalmente.
Con mis mejores galas, me acerco a ese antro, la música está bastante alta para mis oídos supersensibles, pero es lo que hay. Me acerco a la barra y pido un whisky, no me gusta las bebidas alcohólicas humanas, pero no puedo acercarme y pedirle un vaso de sangre o su sangre para ser sinceros, haré de tripas corazón y me tragaré eso.
- Hola, ¿me puedes poner un whisky con hielo? - le pregunto cuando me siento en la barra y me presta atención.
- Enseguida
En pocos minutos tengo delante de mi un vaso con hielo y el liquido de color ambarino. Solicito a todos los vampiros muertos entre terribles sufrimientos que me ayuden a tragar esto. Luego me dispongo a coquetear con el camarero. Es un buen bocado, lastima que sea tan guapo.
- No tienes pinta de ser de aquí – le digo cuando me sirve la siguiente copa.
- Soy de Texas, pero estoy dando una vuelta por el mundo antes de establecer mi vida.
- Interesante, yo nunca he salido de México – una mentira como una casa, porque he visitado alguna que otra ciudad, con todo el tiempo que llevo a mis espaldas, he visto generaciones diferentes de las mejores familias.
- Llegué hace poco a la ciudad y me quedaré un mes más o menos.
- Yo estaba pensando trasladarme, necesito encontrar trabajo, ¿como lo has hecho tan rápido?
-Es fácil si trabajas en la noche y traes cartas de referencia.
- La noche no es lo mio, no sé servir copas.
Se marcha a atender a otras personas, me estoy quedando sin tiempo para dar mi golpe maestro, no sé que más hacer, su sangre me está llamando, si me fijo bien puedo verla pulsando en su cuello, esa yugular tan dispuesta a que le hinque el diente.
-¿No te marchas? - pregunta cuando ya se esta vaciando el lugar – llevas tiempo aquí plantada bebiendo.
- Había quedado con una amiga, y me ha dejado plantada, ahora me da un poco de reparo ir sola a casa. Estoy esperando que empiece a clarear el día.
- Salgo en un par de horas, si quieres te puedo acompañar.
Y aquí está lo que estaba esperando, el guapo yanqui acompañándome a casa, en el primer callejón me lo comeré, aunque igual primero tendremos un encuentro sexual, me he fijado en lo que tiene entre las piernas, y una esta muerta pero no es de piedra.
Como prometió salimos en un par de hora, y me dispongo a caminar a su lado, destino a ninguna parte, porque no tengo un lugar físico, ¿para que narices voy a comprar o alquilar una casa, si no quiero vivir entre humanos? Nettie, Lucy y yo vivimos en una cabaña del bosque, nos comimos a la familia que vivía ahí, pero no le puedo decir que vivo en el bosque.
- Por cierto me llamo Jasper – se presenta el chico cuando comenzamos a caminar.
- Yo Maria.
- ¿Y donde vives Maria?
- Vivo a las afueras de la ciudad
-¿Y vienes desde allí?
-No suelo venir aquí, pero mi amiga había oído hablar de este local y queríamos conocerlo, pero ella ha conocido a un tipo nada más llegar y se ha marchado con él.
- Bueno al menos pasará una buena noche.
- En el fondo me da envidia, porque ella es la más guapa de los dos.
- Tu también eres muy guapa. Bueno no conozco a tu amiga, pero mis ojos no me engañan
No puedo ruborizarme, tengo el cuerpo congelado, pero si intento parecer avergonzada. Soy guapa, me mantengo en mis 20 años y ya siendo humana era guapa, pues ahora que los rasgos vampíricos ayudan a potenciar eso, no soy guapa soy una diosa.
Vamos andando lo más juntos posibles, me esta llamando la sangre que corre por sus venas y como no encontremos un callejón solitario, me lo zamparé aquí delante de todo el mundo. Veo un callejón más adelante, así que comienzo a engatusar al chico.
Para cuando llegamos a la altura del callejón, Jasper ya está en mis redes, así que me lanzo a sus labios, gozamos de un buen polvo, y cuando está recuperando el aliento veo mi momento para tomar su sangre, pero algo me detiene, mis deseo sexual por él. El maldito humano me ha hecho gozar más que cualquier otro humano o incluso los vampiros con los que me he encontrado.
En ese momento decido convertirlo en uno de los míos, le muerdo la yugular y antes de que su sangre toque mi boca, porque sé que de ser así, no podré detenerme, le clavo los colmillos e inoculo mi veneno en sus venas. Jasper abre los ojos de par en par y cuando me separo de él, se lleva las manos a la garganta. Empieza a convulsionar pocos minutos después, y cogiéndolo como un saco de papas, me lo llevo a nuestra casa. Cuando llego Jasper esta inconsciente, le he metido tanto veneno como me ha sido posible.
- ¿Tú no te ibas a Yucatán? - me pregunta Nettie cuando entro.
- Cuando se despierte Ricitos de Oro – le respondo dejando a Jasper sobre la única cama que tenemos en la cabaña, no nos hace falta, nosotros no dormimos, pero siempre es bueno para tener un revolcón de vez en cuando, sobre todo con nuestras victimas.
- ¿Que has hecho con el yanqui?
- Lo he convertido en uno de nosotros, no sabes como el cabrón me ha hecho gozar.
Varios días después Jasper despierta, está desorientado, lo entiendo. Nettie ha salido a por comida para él, es decir un humano dispuesto a ayudar a una bonita dama. Cuando mi amiga entra en los lindes de la cabaña, Jasper olisquea el aire, oliendo el rico alimento que no sabe donde se está metiendo, sin que me de tiempo a reaccionar, sale corriendo de casa, le arranca su presa a Nettie y se lo come.
Cuando ve lo que ha hecho se asusta y separándose del cuerpo de ese humano muerto, va negando con la cabeza. Suspiro, ha llegado el momento de hablar con él. Me acerco despacio, no quiero que me ataque, al ser un neófito, tiene más fuerza que un vampiro viejo.
-Jasper, no tienes que preocuparte por nada, lo que has hecho no esta mal.
- He matado a una persona, soy un monstruo – ruedo los ojos, sabía que no iba a ser facil, pero enserio es como enseñar a un niño los números en ingles, cuando en su vida ha hablado ingles.
- Eres un vampiro y te acabas de alimentar.
-Los vampiros no existen
-Veo que tenemos mucho trabajo. - Oigo a Nettie hablar a mi lado. Yo solo asiento.
Tras varias horas y después que Nettie se lleve el cuerpo del humano. Jasper por fin comprende su nuevo estatus.
-Entonces ahora cuando salga por la ciudad veré a la gente caminar como pollitos asados – dice para sus adentros.
-No tanto, pero si te tentará su sangre
- ¿por que estáis aquí? Quiero decir en esta región
-Los carteles de la droga nos proporcionan una buena coartada. Cuando tenemos hambre, nos zampamos a un par de humanos, sean inocentes, o de cualquier cartel. Luego lo hacemos pasar o bien por un ajuste de cuentas o por un desgraciado humano que se ha encontrado entre un tiroteo.
-Lo tenéis todo pensad ¿no?
- Es lo que tenemos que hacer
-¿Y por que me has convertido a mí?
- Porque quiero estar contigo para el resto de nuestra existencia.
Y así fue como Jasper y yo vagamos por el mundo. El consiguió terminar su propósito de recorrer todo el mundo. Yo noches y noches de buen sexo, durante toda mi eternidad.
Aquí tenemos otro OS, este me ha costado más escribirlo, a pesar que tenia la idea en mi cabeza no quería salir de ella. No sé si me ha quedado tal y como lo quería pero bueno ya lo tengo aquí.
Como siempre gracias por leer, y aquellas personas que han dejado sus comentarios en todos o casi todos los capítulos.
Aprovecho para desearos una feliz navidad a todos.
Un fuerte abrazo,
Tecupi
