Categoría T (Luego cambiará a: M)
Género: Family | Romance | Humor | Friendship | Sobrenatural.
Personaje(s) Prinipale(s): Hao A.| Zai K. (OC) | Anna K. | Yoh A. | Asanoha D. | Érebo (OC).
Parejas(s) Principal(es): Hao A. x (OC). | Hao A. x Anna K. x Yoh A.
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— Diálogos, ya esté en formato de negrita, cursiva, cursiva-negrita o normal —
«Remembranzas»
{Pensamientos}
[Diálogos de Espíritus] o [Diálogos de Espíritus]
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ADVERTENCIA DEL CAPÍTULO 9: posee contenido violento un tanto sangriento al ser más descriptivo. Yo en lo personal considero que es suave, pero prefiero aclararlo. Ya están advertidos, sin más ¡Disfrutad la lectura~!
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The Curse Project
Por: Fjola Lovely.
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CAPÍTULO 9
Together
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Jun y Pailong observaban a Lilirara entre confundidos como preocupados de que haya aparecido de pie a su lado y, aunque su expresión era seria como compuesta, de sus ojos se derraba sin cesar lágrimas. La razón de su estado se debía al poder observar las memorias ajenas que, tienen el contra de no sólo observar sino de también experimentar los aspectos físicos de los cincos sentidos; olfato, tacto, gusto, vista y oído, aparte a la vez se le suman las emociones que experimentaron durante la evocación de la memoria.
Lilirara tuvo que entrenar demasiado en su niñez como adolescencia para evitar que las memorias ajenas le afectaran al usar su poder, un poder que al inicio no tenía control y era una verdadera tortura tener que luchar consigo misma, recordándose que las evocaciones en su mente como si fueran propias, eran de alguien más para no perderse así misma ni su esencia.
Muchos podrían considerar una bendición tener este poder, pero la realidad que si no te andas con cuidado fácilmente puede tornarse en una maldición en el que te condenas. Porque no todas las personas en sus experiencias manejan las emociones por igual, como el hecho que hay personas que pueden manejar el luto mejor que otros, quienes a veces ni siquiera consiguen superar la perdida.
En consecuencia, dado a este inconveniente, si bien ella logra mantener la compostura, a la final las emociones intensas detrás de las memorias ajenas que observó le eran inevitables reaccionar. Motivo de porqué sus lagrímales no cesaban de trabajar y un malestar como enojo se condensaba en su pecho.
— ¿Todo bien?
La pregunta de Jun interrumpió el hilo de pensamientos de la Seminoa quién reaccionó y volteo a ver a ambos chinos que la miraban preocupados. Sonrió, contestando: — Todo bien. No estoy herida, sólo… es un efecto.
— Ah —Pronunció la Tao como el Zombi al entender.
En los tres meses de riguroso entrenamiento, lograron tener un mejor entendimiento de los poderes Seminoa como a la vez comprendiendo porque hace quinientos años capturó el interés de Hao en todo el clan, conllevándolos a una desafortunada tragedia.
— OH SHIT! ¡LE HA SALPICADO LA SAVIA ÁCIDA A LA MÁSCARA…!
Las palabras de Radim, provocaron que rápidamente los tres enfocaran su atención en el coliseo para ver a Zai que, yace agachado hincando una de sus rodillas al suelo, a la vez que lanzaba lejos la máscara mientras que con la otra mano se cubría la cara, impidiendo apreciarla en su totalidad al estar de por si cabizbajo.
— ¡ENFOCAME LA CARA DEL NO TAN SORDOMUDO! ¡LO QUIERO EN TODAS LAS PANTALLAS! —Demandó Radim entusiasmado, viéndose pronto televisado en todas las grandes pantallas del estadio al chamán enmascarado en diferentes ángulos.
Al igual que el Pache presentador, la mayoría de los espectadores se retorcían de la incertidumbre. Siempre se cuestionaron el rostro del misterioso participante que por lo general tiene el don de ser irritante con sus conductas anti-climáticas, varios incluso haciéndose ya sus teorías detrás de la verdad de la máscara, como que oculta una herida o es feo, entre otros. Pero a la vez, el sujeto demostraba ser muy versátil como intrigante que fuera tan silencioso con ese aire enigmático e imperturbable que lo rodea y en ocasiones, a cambio, se torna a veces hasta siniestro y peligroso.
Sin embargo, los que creyeron que el antifaz era el único componente de ocultar su identidad, se llevaron con la sorpresa que la gran capa negra que mostraba atisbos de haberle salpicado dicha savia ácida, pronto comenzó a tornarse amorfa como una neblina negra de la que eventualmente comenzó a desvanecerse mientras que revelaba gradualmente una vestimenta totalmente distinta a la que solía poseer el enmascarado:
Los pies descalzos con unas medias oscuras que dejaban expuestos sus dedos, ahora ante la desintegración de la túnica, en su lugar se revelaban unos zapatos tipo sedentarismo por arriba de los tobillos como calzado de color violeta rojizo metálico con detalles blancos y tonos lilas. En cuanto a la figura que se insinuaba tener una ceñida licra cuerpo completo de color negro, ahora era remplazado por un ceñido leggis deportivo color negro de cintura alta con dos cintas cruzadas. En cuanto a la prenda superior, era un top de volantes con tirantes un poco gruesos que dejaba expuesto sus delicados hombros como la zona de la clavícula junto su cuello y disimulando (más no ocultando) el desarrollado tamaño de su busto. Aparte, alrededor de su cuello lleva puesto un rosario budista de perlas de un traslúcido púrpura oscuro, colgando en la segunda hilera de perlas un borlas de color rosado con un degradado rojizo en las puntas.
— ¡AGUARDA! ¡¿TODO ESTE TIEMPO RESULTO SER MUJER?!
Exclamó Radim en sorpresa seguido de un grito unísono de conmoción de los espectadores al observar que aquel misterioso chamán enmascarado de pronto se reincorporó justo en el momento que se desvanecía la totalidad restante de la túnica, a la vez que el supuesto cabello negro azabache que yace siempre revuelto; se aclarecía hasta asentarse en un vivaz color morado de tono lavanda, recogido en una alta cola de caballo de costado del lado derecho de su cabeza, mientras que su flequillo cubría su frente junto un par de mechones que enmarcaban su rostro.
En cuanto a los accesorios de su vestuario, en su coleta era adornado por un lazo anudado de color negro alternado con variados tonos coloridos y brillantes que su diseño simulaba las alas de una mariposa, aparte usa unos guantes de color rojo oscuro que exponen sus dedos, más un brazalete de un pálido color oro en su mano izquierda que tiene incrustada una gema redonda de color lila brillante. Por último usaba en sus orejas unos aretes de oro blanco del cual cuelgan una perla negra.
El espectáculo de la revelación concluyó cuando la chamana apartó su mano de su cara, pudiendo apreciarse en las pantallas del estadio que era dueña de unos delicados rasgos agraciados y femeninos con unas cejas tupidas pero bien delineadas, una pequeña nariz perfilada y algo respingada, labios un tanto carnosos de un suave pero natural tono cereza, tres lunares oscuros que se alineaban en su lechosa piel; dos debajo de su mejilla derecha y una en su parpado derecho.
No obstante, lo más atrayente eran sus ojos que eran grandes de forma almendrada e intensos con ese color grisáceo claro en sus iris que era tan cristalino como un manantial y más brillante que la plata pulida al reflejarse la luz en ellos, dando la errónea ilusión como si de sus iris grisáceas emanara luz propia.
— (…) —
Mientras que el grupo de Yoh sobrellevaba la sorpresa a su manera, haciendo que incluso Ryunosuke reaccionara de su depresión y se acercara al lado del Asakura, sobresaliendo de la baranda la mitad de su cara, dándole el visto bueno la identidad revelada de la chamana.
Por otro lado, en el sector donde se ubica los seguidores del Onmyōji milenario, intentaban lidiar con el impacto, incapaces de siquiera disimularlo. A Kanna se le cayó lo que quedaba de su cigarrillo encendido, Matilda y Marion pusieron los ojos en blancos sin poder creer que el fastidioso acosador de su Señor resultarse ser una guapa mujer joven que no le calculaba más de diecinueve o veinte años, mínimo ellas lo imaginaban con un rostro repugnante de un pervertido.
Blocker se deslizo fuera de su asiento, Billy quedo boquiabierto junto con Tabarsi, Yamada e incluso hasta el propio Luchist, Hanz Zhinz se bajo los lentes mientras que silbaba entusiasta a la vez que Peyote y Boris asentían en aprobación de la atractiva chamana para luego refutar respectivamente que su Señor Hao era más hermoso (aunque en el caso de Boris también se comparó que él era más hermoso que la chica, después de su Señor Hao, por supuesto).
En cuanto a Opacho, su rostro se distorsionó en una mueca chistosa pero adorable de genuino asombro, exclamando en el proceso:
— ¡El Señor Máscara, en realidad es una Señorita Máscara!
La niña de orígenes africanos giró a ver a su Señor, apreciando que él tenía una desencajada expresión indescriptible… porque una torcida sonrisa maliciosa mezclada con aturdimiento e incredulidad se dibujaba en sus labios, pero en sus ojos parecían fulgurar otros tipos de emociones que Opacho no podía leer apropiadamente, incluso teniendo el reishi, dado que su inexperiencia de la vida le frustraba el determinar esas otras emociones o pensamientos que surgían en el chamán milenario.
— ¿…Señor Hao? —Lo llamó confundida, ladeando la cabeza a un lado. Él no le respondió como tal, a cambio tan sólo le acarició la cabeza, aplastando su voluminoso afro con el peso de su mano por unos segundos.
Era su manera de decirle que no pensara demasiado. Y ella cedió obedientemente, enfocando su atención al coliseo.
— (…) —
— ¡QUÉ MUJERON! ¡PERO YO LE SOY FIEL A LA CHICA DE MIS SUEÑOS!
Mientras que Radim se apegaba a la modestia, varios de los espectadores hombres no pensaron de la misma manera, comenzado pronto a silbarle a la chamana como a gritar a viva voz insinuantes comentarios como piropos.
Algo que hizo que unos cuantos mostraran su desaprobación por la conducta insolente del público, aunque la implicada se mantenía inmutable… muy diferente de uno de sus espíritus que no tardo en escucharlo gruñir en su cabeza:
[¿No podemos primero callar a esos parásitos?] Propuso Érebo con una sed de sangre, causando que el segundo espíritu de voz dulce comenzara a reír.
[Oh mí, mí, Érebo. Tus hijas debieron haberle costado abandonar el nido parental] El dios suspiró con amargura, en su vida de mortal fue de una familia numerosa, más nunca tuvo tiempo de resentir la partida de sus hijas desposadas porque pronto concebía un nuevo bebé con su esposa… algo bastante común en aquellos tiempos.
Antes de que se asimilara la nueva revelación durante la pelea, Maximilian no escatimando en el asunto por lo que se fue al ataque, queriendo aprovechar el hecho que la chamana estaba desarmada porque se deshizo de su aparente Over Soul de armadura que se componía de ese vestuario negro y lúgubre.
Sin embargo, cuando creyó que su espíritu animal de aspecto desnutrido había atinado al ataque de morderla. La chica desapareció en un parpadear y apareció al frente de Maximilian, a un costado, manteniendo su mirada al frente e inmutable, cuando él se repuso para nuevamente atacarla, ella avanzó a un ritmo calmado pasando de largo, a un lado de Douglas…
— ¿…Qu-Qué?
En el proceso de su caminar unos crujidos hicieron eco que fue sosegado por las voces del públicos… que gradualmente se fueron silenciando al percatarse de algo y Maximilian no tardo en notarlo al sobrevenirle una ola de dolor desde su pierna derecha, la cual yacía torcida de una manera antinatural desde su rodilla hasta su pie.
—…Ah… A-Ah… ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
Maximilian cayó de espaldas al no poder sostener su propio peso en su otra pierna sana, mientras que conmocionado gritaba sin parar, escapando de su control las lágrimas y entre sus balbuceos pidiendo auxilio. Radim apartó la mirada de la rotula de la rodilla del participante, donde brotaba sangre, haciendo un pequeño charco debajo de él y agradecía que usara pantalones porque estaba seguro que se vería mucho peor de lo que ya se ve la fractura.
Incluso muchos de los espectadores sintieron grima al ver la lesión de la pierna siendo torcida al grado que la planta del pie apuntaba al cielo. En cuanto a la chamana de cabello morado, continuo avanzando indiferente hacía Sade, quién se puso nervioso porque no pudo ver en qué momento efectuó el ataque para dar como resultado el lamentable estado de su compañero…
Pero pronto se recompuso y se decidió atacar, lo mejor era mantenerla lo más lejos de su persona. Por lo que exclamando el nombre de su siguiente ataque por medio de su Dryade, se formó un charco de savia en el suelo del coliseo, obstruyendo e interceptando el camino de la misteriosa chamana, haciéndose tiempo para que ella no avance hacia él y poder darle el golpe de gracia.
Al mismo tiempo la pelimorada no se detuvo, ni siquiera considero mirar el suelo y cuando observaron que tenía toda intención de caminar por el gran charco de savia, se escuchó la risa histérica de Sade mientras que los integrantes del Equipo Abyss le gritaban advertencias, a la vez que entre los espectadores se escuchó un grito de conmoción, previendo a la chamana derretida hasta los huesos en los jugos ácidos.
No obstante, el gran charco que emanaba un humo como olor azufre dado que estaba derritiendo el suelo del coliseo; desapareció. Dejando como única prueba de su existencia el daño en las piedras que conforman el suelo del coliseo que ahora yacía derretido y hundido.
— ¡¿DESAPARECIÓ?!
Sólo los chamanes más diestros y experimentados pudieron entender lo que sucedía…
— (…) —
Entre los seguidores del chamán de las estrellas no tardaron en mostrarse inquietos, dado que la nulificación de Furyoku es una técnica de su Señor, quién se las ha enseñado ¿Pero por qué lo sabría esa chamana?
— Relájense, no es una técnica exclusiva.
Intervino Hao con un tono aburrido y recargando el peso de su cabeza en el dorso de su mano, aunque en sus ojos fulguraba un brillo de satisfacción e interés… A los ojos de algunos de sus seguidores observaban cernirse algo peligroso en esa mirada castaña que no auguraba nada bueno. Su Señor definitivamente en esos momento estaba pensando como planeando sus próximos movimientos sobre su acosador.
— Si pero…
Insistió Peyote, a lo que el milenario chamán volvió a tomar la palabra y recitar algo que ha venido diciendo hasta hartarse a sus discípulos en sus tres vidas, a pesar que variaba la época como el alumno… por lo general los muy imbéciles cabezotas siguen sin captar la enseñanza:
— Ya lo he dicho, el arte del chamanismo es indeterminado por lo que puede emplearse de maneras inimaginables. Mis enseñanzas tan sólo es una fórmula más, así que no hay límites para los chamanes que, de hecho, se supone que naturalmente pueden emplearlas pero su visión es tan diminuta que no avanzan más allá de sus narices.
Un silencio sepulcral e incomodo domino entre los seguidores, siempre han considerado que su Señor era impresionante pero… a veces, ese atributo tan poderoso les era difícil lidiar con él. Sentían una valla que por más que lucharan no lograrían cruzar, ni aun si entrenaran por mil años. Un hombre tan sabio, poderoso y calculador que no mostraba aperturas, era digno de respeto como alabanza pero… también les era aterrador, porque no había un modo de sentir o saber si él siquiera los tenía en estima.
Tan sólo podían refugiarse en el pensamiento de que él los recluto porque los considero valiosos para ayudarle en la tarea de coronarlo como Rey Chamán, aparte que muchos fueron salvados de muchas formas por el Onmyōji.
— ¡Oh, tan brillante…! —Manifestó Luchist entusiasmado al aprender algo nuevo y a cambio, su cerebro ya estaba trabajando para usar la enseñanza aprendida.
Al mismo tiempo Opacho frunció el ceño, haciendo una cara de puchero al ser capaz de leer los pensamientos generales que rondaban en los seguidores que de no ser por el comentario de Lasso. Interrumpió esas secuencias de pensamientos y emociones… tan molestas, siempre victimizándose pero nunca con intenciones de mejorar su situación, es por ese mismo modo de pensar y clasificar al milenario chamán que nunca lograrán hacerse un lugar genuino en su corazón.
— Déjalo Opacho.
— Igual no deja de molestar a Opacho.
Hao tan sólo soltó una risa por el sumiso berrinche de la niña, pero… le era enternecedor que se enojara en su lugar.
— (…) —
— ¡YA MUERETE DE UNA MALDITA VEZ!
Gritó Louis alterado al ver que todos los ataques de sus raíces eran obstruidos por esas cosas oscuras, al retener las raíces o bien, desviarlas. En cuanto a sus ataques de savia corrosiva tan poco tenían efecto ¡Estaba bloqueando todos sus ataques de un modo u otro! Lo más inquietante es que la chamana tenía una expresión inmutable e inalterable, sin dejar de caminar en su dirección en silencio.
Los gritos de Maximilian en algún punto dejaron de escucharse al caer inconsciente por el mismo dolor de la fractura en su pierna. Sin embargo, eso no calmaba los nervios de Sade que intentaba analizar la técnica que usó su contrincante para poder contrarrestarla ¡Si tan sólo pudiera tener una pista…!
— ¡HIIIIICK!
Un gritillo agudo exclamo Sade al ver a la chamana extender una de sus manos a un costado donde se materializo la espada negra para después, en un parpadear desaparecer y acortar la distancia restante que los separa con la espada apuntando en su dirección.
— ¡ME RINDO…!
El grito de Sade hizo un eco por el estadio, seguido de ver la punta punzante de la espada hacía su cara con clara intención de perforarla… más nunca llego, quedándose justo a pocos centímetros de su ojo derecho. Él no entendió que sucedía hasta que escuchó a Radim:
— ¡¿SE DE-DETUVO…?! —Exclamó ajustándose las gafas oscuras mientras veía el desenlace, intentando que sus ojos no se enfocara en la voluptuosa figura femenina. Entonces para su confusión, observó como la chamana apartaba la espada de Sade y giraba a verlo en silencio… — ¡Ah! —Y pronto captó la mirada de la enigmática mujer. — ¡Ejem! YA QUE NO ESTÁ EN CONTRA DE LAS REGLAS, ENTONCES LA PELE-
El Pache presentador fue interrumpido en el momento que una ola de raíces apareció desde arriba en todas las direcciones e incluso saliendo otras debajo del suelo del coliseo, justo donde yacía la chamana; formando un capullo dichas raíces que se torcían, estrujándose entre ellas hasta triturar las rocas que formaban parte del suelo como todo lo que contenga. Destruyendo la mitad del campo del coliseo…
— ¿E-EH? ¡¿ESTE ES EL FINAL PARA EL EQUIPO ABYSS?!
Por otra parte Louis se mantuvo serio, intentado ver si apreciaba alguna irregularidad pero… al transcurrir los segundos sin cambios, como ver que se asentaba la nube de tierra que levanto al destruir la mitad del estadio; su sonrisa se acentuaba triunfante con un toque enloquecedor, saboreando más cerca la realización de su retorcido sueño ¡Y todos los que se atrevan a detenerlo tendrán el mismo destino que esa perra…!
{¡¿UGH?!} En medio de su dicha, Sade se percató por el rabillo del ojo una silueta a su lado izquierdo y de espaldas. Cuando apenas identificó la presencia, no tuvo chance de reaccionar porque con la empuñadura de la espada, la chamana de cabello morado lo golpeo en la mejilla con la suficiente fuerza que lo proyecto como un misil a un extremo medio destruido del coliseo, logrando no salir fuera de lo que quedaba del estadio al su cuerpo arrastrarse contra el irregular suelo, haciéndolo frenar.
{Ugh. Le-Levántate… ¡Levántate!} Se gritaba el chaman francés, estaba aturdido ante el dolor en su quijada que sentía como si se la fueran dislocado como el agudo dolor y pitido en su oreja ante el impacto del golpe le entorpecía su sentido auditivo. Aparte, su piel le ardía al haberse arrastrado involuntariamente contra el irregular suelo.
Aun así, gracias a su enojo como impotencia fue su impulsor a buscar con la mirada su medio para invocar a su Dryade para seguir luchando ¡Todavía tenía Furyoku…!
No obstante, su cuerpo no le reaccionaba para levantarse del suelo, a cambio decidió arrastrarse al no estar muy lejos del collar dorado que se compone de una esfera de cristal con una dorada enredadera espinosa que la envolvía. No obstante, a pocos centímetros de sus dedos de tocar el collar, su mano fue engrapada contra el suelo al ser perforada por una hoja punzante de doble filo.
Sade gritó y alzo su mirada para ver el perfil de la maldita chamana, quién sin darle siquiera a él un vistazo se inclino a recoger el collar. El francés furioso, queriendo de alguna manera descargar su rabia, decide con su otra mano libre extenderla al tobillo más cercano de la chica mientras la imbuía de su Furyoku con toda intención de romperle los huesos a ella e infringirle daño…
O eso creyó poder lograr, cuando sus dedos apenas rozaron con el cuero del calzado de la chamana, sus dedos se doblaron de manera antinatural hacia atrás.
Los gritos como alaridos ahogados no tardaron de escucharse, pero la joven mujer no le prestó atención ni hizo una mueca siquiera de lo escandaloso que era. A cambio, se mantenía tan impávida sin dirigirle siquiera un vistazo… como si su existencia fuera insignificante. Estando más concentrada en el collar que tomo entre sus dedos…
{Érebo, ¿Podrías…?} Antes de formular la pregunta a un lado observó que con los poderes de oscuridad le extendía los medios que usaban los integrantes del Equipo Bloody Forest para invocar a sus respectivos espíritus acompañantes. {Gracias} Agradeció, en el fondo divertida al ver que la deidad por costumbre suele adelantarse a sus planes, eso sumándolo con su naturaleza colaboradora.
Entonces de la palma de su mano donde reposaba el collar se formó una esfera oscura traslúcida, la cual absorbió el collar seguido pronto de los objetos que le eran extendidos por el dios oscuro, dejándolos caer en la gran esfera donde flotaba los medios de invocación espiritual del equipo contrincante.
— ¿SE PUEDE SABER QUE ESTÁS…?
Radim que se aproximo con cautela a la chamana, intentó indagar sus acciones mientras le extendía su micrófono Tótem. Pero ya sus siguientes acciones le respondieron, al ver a la joven mujer acercar la esfera a su rostro y depositar un casto beso. En consecuencia, la esfera comenzó agrietarse y en su interior, los medios invocadores se convirtieron en polvo del cual se asomaba partículas de luz.
— ¡¿UNA E-EXORCIZACIÓN?!
La esfera se rompió, creando una brisa que se extendió en todo el entorno y despertando una sensación en todos los espectadores de pureza como de calma.
— (…) —
— ¡¿Eso es posible?! —Cuestionó intrigado Yoh, girando a ver a Anna quién entre los dos, era la mejor instruida en las artes del exorcismo.
La Itako se encogió de hombros con ese rostro pragmático: — Ya sabes que para mandar un espíritu a la otra vida, el canto u oración que recites será efectivo siempre y cuando el espíritu al que desees purificar se identifique con la cultura del canto chamán.
— ¿Eso significa…? —Intervino curioso Manta quién se levantó de su asiento y se había acercado a la pareja adolescente.
— Que con un beso puede sentirse identificado el espíritu independientemente de su cultura, porque es una expresión universal que por lo general simboliza afecto o se le relaciona con sentimientos positivos —Aclaró el joven Tao en su lugar, cruzado de brazos.
— Haciéndolo tan efectivo que reduce el riesgo de fallar ¿No? —Concluyó el Asakura, emocionado de aprender algo nuevo en la metodología de aplicar las artes del chamanismo.
— Correcto —Concordaron al unísono el Taoísta y la Itako.
— (…) —
Las partículas de luz flotaron situándose enfrente de la chamana, pronto incrementando su tamaño hasta adoptar respectivamente las tres partículas de luz una forma:
La primera era la de un lobo de penetrante ojos dorados, se veía fuerte con su abundante pelaje gris con un aire solemne.; La segunda resultó ser el Griffin que había sido devorado por la Dryade de Sade, aunque parecía haberse encogido un poco.; Y finalmente el tercero, resulto ser una chica de trece años de tez clara y largo cabello ondulado de color miel por arriba de los tobillos con un vestido corto que en la falda simulaba los pétalos de una flor, mientras que a lo largo de sus tobillos como muñecas era envuelto por unas enredaderas.
La niña era muy hermosa, pareciendo ser una criatura sacada de un cuento de hada. Digna de los mitos y leyendas de dríadas o ninfas. La entidad parecía abrumada al asimilar su situación por lo que de sus ojos color ocre, brotaba lágrimas mientras que observaba haber recuperado su forma original.
¿Era libre? ¿Finalmente…?
— ¡Dry-! ¡Dry-de! ¡Má…tala!
La entidad espiritual ante los balbuceos enfocó su atención donde provenía, causando que el entorno purificador se marchitara, así como el aura que rodeaba a la Dríada se tornara amarga y hostil. Un profundo dolor penetro entre todos los espectadores, aunque la intensidad de ellos variaba de acuerdo a la susceptibilidad del individuo… y era obvio que Sade carecía de ello, porque parecía ignorar el instinto sangriento de la entidad, lo cual es algo inusual porque los espíritus de la naturaleza suelen ser muy pacíficos…
Entonces sin previo aviso, la chamana de cabello morado se situó delante de Louis, obstruyendo la visión de odio de la Dríada que al notarlo, alzó la mirada para dedicarle una expresión de traición y a la defensiva a la chamana que la había liberado.
— Recuerda —Comenzó, imbuyendo su voz de Furyoku provocando que fuera difícil ignorar sus palabras al imponer su presencia. A pesar que ya no tenía ese tono profundo, áspero ni lúgubre, sino que era una voz femenina y agradable de oír. — Nadie puede recuperar lo que ha perdido.
Las palabras parecieron tener un peso en la entidad, porque mostró una expresión amarga y desolada entremezclada con la impotencia. No obstante, antes de siquiera la entidad poder contestarle, está se hizo a un lado y en el proceso desclavó la espada de la mano de Sade quién chilló.
La Dríada parecía confundida, alternando su mirada de la chamana que yacía retirada a un lado y al maldito hombre, descendiente de las personas que la capturaron hace trescientos años, obligándola a efectuar innumerables masacres, incluyendo a sus preciados amigos en aquel entonces.
— ¿Querías matarlo, no?
Ante las palabras de la chamana, la Dríada pareció entender que no tenía intención de intervenir para proteger a ese sujeto. Entonces raíces se materializaron y fueron con intención de atacar al corpulento francés que alterado comenzó a gritarle balbuceos, dado que la hinchazón de su cara ante el impacto del golpe como el dolor, le entorpecía hablar correctamente.
—… ¡Madita panta! ¡Mo tre atebras!
Las raíces capturaron las extremidades de Sade, enroscándose tal cual como una anaconda y elevándolo del suelo. En consecuencia, la piel visible de sus brazos se estaba tornando morada, así como después las raíces comenzaron a envolver el tórax, sólo sería cuestión de tiempo que sea destripado tal cual fruta.
La Dryada mostró una expresión siniestra de total satisfacción. No obstante, las palabras recientes de la chamana no abandonaban su mente, llegando a darle un vistazo de reojo, la cual se mantenía indiferente a sus acciones con los ojos cerrados.
— ¡Zoy tu due-ño!
«— ¡Melty!» La imagen de un risueño jovencito pecoso de catorce años apareció en la mente del espíritu, provocando que su expresión maligna se suavizara y se tornara triste.
«—…Hey, Melty.
En un bosque espeso, un joven que veía a un grupo de niños jugar a las atrapadas, a su lado lo acompañaba la Dríada que ante su llamado giró a verlo. — Tú vivirás por mucho ¿No? —La criatura asintió con una afable sonrisa. Provocando que él suspirara con cierto desazón y ella al notarlo, ladeo la cabeza a un lado confundida al verlo decaído.
—…Entonces… sí algún día, yo llego a morir. ¿Podrías prometerme que no te olvidaras de mí?
La Dríada se mostró sorprendida para luego fruncir el ceño, notándosele triste y pronto sus brillantes ojos ocres se tornaron acuosos. El joven extendió su mano para limpiar sus lágrimas, pero ella lo evitó refunfuñando.
— Oh, Melty. Es algo inevitable… Pero mínimo puedo seguir viviendo en tus memorias ¡Así que hagamos muchas juntos!
Ella observó como él le sonreía risueño mientras que le extendía la mano, tentada al verlo tan deslumbrante por su optimismo, extendió su mano dudosa pero antes de tomarla, las voces de los otros niños interrumpieron sus acciones:
— ¡Train! ¡¿Qué le hiciste a Melty?!
— ¡Melty no llores, Train es un tonto!
— ¡Oigan, los escucho!
Train corrió hacía los niños para "callarlos" pero todo se tornó en un juego, siendo el mayor como el villano mientras que los niños luchaban para derrotarlo, colgándose sobre él como unos coalas y monos hasta derribarlo sobre el pasto. Ella desvió su mirada de los humanos para enfocarlo en su mano que iba a tomar la del adolescente, empuñó dicha mano y sonrió de soslayo.
Era inevitable la despedida… Así que se aseguraría de saborear esta felicidad.»
Más no ocurrió como lo previsto, días después de dicha resolución la desgracia arraso con todo, incluyendo con sus pequeños amigos humanos y aquel joven del cual nació un amor puro que no tuvo oportunidad siquiera de germinar.
«—…Me…ty…no es…tú…culpa…Mel…t-…»
Las últimas memorias que tiene de ellos es siendo usados como cebo para someterla, prometiéndole sus perpetradores que liberaría a sus pequeños amigos pero a cambio fueron usados como conejillos de india y usándola para matarlos, a cada uno de maneras despiadadas e inimaginables, mientras que ella bajo el control tan sólo observaba… sin poder defenderlos porque ella misma era su verdugo.
«— Recuerda. Nadie puede recuperar lo perdido.»
Un grito desgarrador, cargado de frustración e impotencia salió de la Dríada que arrojó lejos a Sade que yacía tieso y morado, más no muerto. La entidad sabía que aun si mataba a ese repugnante hombre, no cambiaría su pasado ni podría darle un descanso a los que masacro ni vengarlos. Más no podía evitar cuestionarse qué hacer para remediarlo, ya no podrá volver a ver a sus amigos humanos porque devoró sus almas…
«— ¿Podrías prometerme que no te olvidaras de mí?»
La Dríada se mostró más compuesta pero las lágrimas no dejaban de fluir por sus mejillas. Ella alzó su mirada al cielo, deslumbrándola la luz del sol. Podía sentir la sensación de debilitamiento, ya no podía luchar con el exorcismo impuesto sobre ella. Si seguía luchando por permanecer en el mundo terrenal sólo se autodestruiría, lo cual no le parecía una mala opción…
«— Es algo inevitable… Pero mínimo puedo seguir viviendo en tus memorias.»
…Pero debía cumplir una promesa ¿No es así…?
[…Train…]
La entidad de la naturaleza se desvaneció, resonando por el coliseo un suspiro… como si fuera el último aliento. Dejando en la atmosfera una sensación de vacío y tristeza ajena por el espíritu que parecía acarrear una gran amargura, a pesar que había sido purificada y que una vez exorcizada para tener el supuesto descanso, no podría ser llamada por su ex-compañero Chamán.
Al parecer su final resultó con una libertad agridulce.
Un silenció permaneció en el coliseo hasta que Radim se percató que los miembros del Equipo Bloody Forest no podían luchar más. Significando sólo una cosa, así que aclarándose la garganta, provocando que el público saliera de su letargo, proclamó:
— ¡LOS GANADORES SON EL EQUIPO ABYSS! ¡PASAN A LA SIGUIENTE RONDA!
El público no tardo en reaccionar, vitoreando animados y satisfechos de haber presenciado el espectáculo que tuvo tantos momentos inesperados, manteniéndolos atentos hasta el resultado conclusivo.
En cuanto a los miembros del Equipo ganador, todavía no salía de su estupor, primero porque no se esperaban realmente ganar y avanzar a la siguiente ronda (a pesar que eran consientes que el enmascarado es lo suficiente fuerte para ganar por si solo) y segundo al descubrir finalmente la identidad (y género) del enmascarado, creyendo de manera errónea que era hombre por su voz tan profunda y áspera, así como también… ¡Porqué todo este maldito tiempo no podían sentir nada más allá de esas ropas oscuras! ¡¿Cómo rayos hizo para ocultar las obviedades de su anatomía, teniendo semejante proporción de atributos?! ¡¿Era un efecto de su Over Soul o QUÉ…?!
[Bueno. ¿Qué estás esperando?]
Por otro lado, la chamana de cabello morado se mantenía en silencio y cabizbaja, ocultando su mirada bajo su flequillo a la vista de los demás, mientras que escuchaba las voces de sus espíritus acompañantes en su mente.
{…Érebo, ¿De verdad está pasando?} Le cuestionó en un tono apagado, cargado de una gran inquietud que para mantener a raya su intranquilidad, sus manos enguantadas que colgaban a los costados de su cuerpo se empuñaron con fuerza.
[Pues claro] Una aterciopelada y ronca risa masculina resonó en la mente de la chamana, aunque él hablaba en un tono socarrón, no camuflaba bien la simpatía y amabilidad en sus palabras., [Ya la máscara fue destruida]
[Ya no tienes porqué contenerte] Intervino Asa, en su voz se podía percibir la condescendencia como una agridulce alegría al estar mezclada con la culpa., [Ve a reclamar tu premio…]
— Y QUIÉN ASEGURO LA DERROTA DE LOS BLODDY FOREST ¡¿NO NOS DARÁ UNAS PALABRAS…?!
Érebo gruñó malhumorado al oír la voz del presentador Pache, así como su obvia intención al acercársele a su protegida y no es porque fuera un paranoico sobreprotector como lo tacha Asa o incluso la propia Zai ¡Sino porque podía ver que a través de las gafas oscuras el muy maldito le miraba muy por debajo de la cara a la chamana!
{…Finalmente…} pensó Zai, ignorante de su entorno.
Por fortuna, para Radim, porque Érebo ya estaba que usaba sus poderes de oscuridad para romperle los lentes oscuros al Pache (y con suerte dejarlo ciego); Zahira invocó en silencio el elemento aire que se manifestó cuando zapateo el suelo con fuerza y una gran corriente de aire se condenso a su alrededor, justo en sus piernas y debajo de sus pies, impulsándola para dar un gran salto hacia atrás para acabar aterrizando en cuclillas sobre la baranda del segundo piso del coliseo…
— ¡OH-UH, VUELVEEEE~! —Canturreo Radim en una nota pegadiza al ver dónde aterrizo la mujer. Sintiéndose frustrado porque entre más observaba a la chamana de llamativo cabello morado, más confirmaba que ella cumplía los gustos de unos cuantos compañeros Pache ¡Y era su gran momento para extorsionarlos a su conveniencia, actuando como su casamentero!
¡Era brillante, un genio! Pero no iba a funcionar su plan ¡Si ella ni le daba la hora, joder!
{…Finalmente…}
— ¡UWAAH!
Gritó Manta al caerse hacía atrás y de no ser por Fausto que curiosamente su silla de ruedas estaba detrás de su persona, freno su caída evitando un doloroso impacto contra el suelo.
— Eso estuvo cerca, tu pequeño cráneo podría haberse lesionado…
— Ah gra-….
— Pero no te preocupes, me aseguraré que no se desperdicie.
— ¿…Gracias? —Concluyó Oyamada con una risa incómoda.
— Oh, cariño siempre tan sensato y ahorrativo.
Oyamada sonrió incomodo al ver pronto la pareja sumergirse en su burbuja rosa, así que se incorporó rápido. Fausto ya no lo consideraba una persona peligrosa, de hecho hasta ha logrado respetarlo por su gran devoción y compromiso en amar a su esposa. Pero eso no significa que haya dejado de ser algo aterrador a sus ojos, el médico chamán no perdía ese toque innato de perturbarlo.
— ¡¿Buscas pelea, huh?!
La pregunta del Ainu le hizo recordar el porqué se sorprendió y cayó hacia atrás, enfocando su atención a la nueva presencia que aterrizo en la baranda donde estaba la chamana de cabello morado, yacía en la misma posición de cuclillas y cabizbaja. En consecuencia, su flequillo cubría sus ojos, siendo difícil de descifrar como prever sus acciones al no poder ver su mirada… mientras que estaba justo enfrente de la Itako que no retrocedió ni se agitó por la presencia de la chamana. Al contrario, adopto su postura de brazos cruzados, típica cuando va a imponer su voluntad en Yoh o también hacía aquel que ose en llevarle la contraria.
En cuanto Yoh al ver a la desconocida aterrizar enfrente de ellos, por reflejo retrocedió pero al notar que Anna no lo hizo, prefirió mantenerse cerca por precaución. Si bien sabe que la Itako era más que capaz de defenderse por sí sola, Fausto con su labia sin tacto le hizo comprender meses atrás la delicada condición por la que cruzaba su joven esposa…
{¡Finalmente!}
De improvisto, la chamana de cabello morado extendió su mano hacía la Itako que no reaccionó…
— ¡An-…!
— ¡ANN!
Yoh preocupado iba a intervenir e interceder la mano pero en el momento que alcanzó a escuchar el llamado como ver la expresión ansiosa mezclada con anhelo de la desconocida, se freno y la estupefacción lo invadió. Muy diferente de los amigos del joven Asakura, Tamao y espíritus que no sabían si huir para salvarse o intervenir para salvar a la desconocida, la Itako reaccionaba muy mal a todo aquel que osé invadir su espacio personal (con excepción de Yoh, aunque en ocasiones si ella se avergonzaba por el contacto imprevisto igual este podía sufrir su derechazo o, en el peor de los casos, su izquierdazo).
En cuanto Anna, quien en esos momentos tenía su rostro oculto contra el hombro de la desconocida mientras que era abrazada por esta, cerró sus ojos, inhalando la fragancia tan familiar como el calor que emanaba el cuerpo ajeno conllevando a que se relajara y descruzara sus brazos, recargando su peso en la pelimorado.
—…Te tardaste, idiota.
La desconocida al escuchar la queja sumisa de la rubia, no pudo evitar el reírse. Incluso ahora, no se salvaba de ser insultada por Anna… más no le importaba, ni le molestaba, sabía que esa era la forma de ser de Kyōyama quien era torpe para expresar sus emociones y no lo hacía con mala intención. Al contrario, su actitud incremento la agridulce nostalgia de un pasado compartido que tuvo una abrupta separación.
— ¡Ann, finalmente…! —Exclamó, su voz cargada de una efusiva felicidad a los oídos de los demás, pero sólo Anna sabía la gravedad de la ola de emociones contenida en la voz de la chamana de cabello morado.
—…Sí… —Pronunció la Itako al comprender lo que quería decirle, correspondiendo el abrazo por primera vez y gradualmente aferrándose a quién ocupa un lugar importante en su corazón junto con Yoh. —…Finalmente…
Están juntas de nuevo.
— ¡¿UN MOMENTO, LA CONOCES?!
Anna gruño al escuchar la escandalosa e inoportunas voces de Horo más los espíritus acompañantes de Tamao, atreviéndose a arruinar la grata atmosfera que la envolvía con Zai, motivo por el cual ahora el Ainu como las dos entidades en pañales fueron atacados por el dúo Oni de la Itako. Dejándolos en una condición lamentable.
Ren al ver a su compañero de equipo y, a la vez, amigo (uno bien idiota) le miró con condescendencia mientras suspiraba resignado ¿Cuándo aprenderá a cerrar la boca y, por encima de todo, a leer "el ambiente"?
— Nunca aprendes…
Horo que yacía en el suelo bajo un charquito de su propia sangre, bufó malhumorado, absteniéndose de responderle con un apodo ofensivo al joven Tao. A cambio, su silencio era una manera de expresar que reconocía su error. Debió haberse metido el maldito puño en la boca y esperar, dado que la implicada es la voluble novia de su perezoso amigo.
Una risa risueña atrajo la atención de Yoh y sus amigos, que el primero al escuchar tal risa no pudo evitar quedarse meditabundo al sentir un deja vú…
— Disculpad mis modales, chicos.
Aunque había dejado de abrazar a Anna, descendió de la baranda y a cambio rodeó con su brazo izquierdo los hombros de la Itako que aceptaba con naturalidad su contacto, mientras que con el otro brazo hizo una galante reverencia, al inclinarse un poco hacía delante y posicionando su mano derecha a la altura de su pecho.
De pronto el aire efusivo e inofensivo que admiraron en la chamana hace unos segundos atrás cuando abrazó a Kyōyama, se desvaneció y su expresión como aura que la rodeaba se tornó compuesta como elegante con un toque sagaz resplandeciendo en su cristalina mirada grisácea. Siendo irreal lo discrepante entre ambos estados de ánimo que observaron en segundos en la chica ¿Era posible tener tal autocontrol emocional o… deberían considerarlo como bipolaridad?
— Mi nombre es Zahira Kochō, pero pueden decirme Zai.
Se enderezo e inclino su cabeza hasta recargarla sobre la de la rubia quien ya había retomado su acostumbrada expresión pragmática. Aunque para los más observadores como Chocolove, Fausto, Ren e Yoh podían apreciar que un aura de comodidad rodeaba a la Itako ante la cercanía de la joven mujer.
— Y es mi mejor amiga —Declaró Anna, cruzándose de brazos y endureciendo su mirada, la cual daba una silenciosa advertencia al grupo de que se comportaran…
— ¡¿QUÉ?! ¡¿TÚ TENÍAS AMIGOS?!
Sin embargo, era esperar demasiado del estúpido grupo de amigos del joven Asakura. En consecuencia, gracias al poco tacto de los jóvenes chamanes, el dúo de Onis se materializo desatando una pequeña masacre (principalmente a Horo que fue el bocazas, los demás su error fue que no pudieron disimular mejor su conmoción).
Zahira volvió a reírse, provocando que Yoh saliera de sus pensamientos y reaccionara, provocando que la masacre hacia sus amigos se detuviera:
— ¡Ah, esa risa…! —Todos le miraron apremiante al perezoso chamán que sin apartar su mirada de Zai, indicó señalando: — ¡…Eres la voz de esa vez!
Una sonrisa ladina y juguetona se dibujo en los labios de Zai. — Muy bien, Yoh. Veo que me descubriste.
— ¿Ya le hablaste? —Cuestionó Anna, un poco molesta que Zahira haya omitido tan importante información. ¡Se suponía que ella los iba a presentar!
— No exactamente. ¿Recuerdas el último entrenamiento de Yoh en Izumo?
—…Ah… —Pronunció la chamana al comprender, desapareciendo todo indicio de disgusto. — Pero en aquel entonces me dijiste que fuiste a chequear que siguiera vivo. ¡No que le hablaste!
La de cabello morado se encogió de hombros, restándole importancia: — Detalles, detalles. A fin de cuentas, le hable para asegurarme que no se rompiera el cuello mientras avanzaba a oscuras… entre otras cosas.
— ¿Qué otras cosas? —Cuestionó escéptica, nada bueno podía venir de Zai quien no tiene reparo para hablar y sus alarmas se activaron al admirar a Yoh nervioso con un rubor en sus mejillas, evadiendo el contacto de sus miradas cuando se cruzaron. — ¿Qué hablaron?
El Asakura se estremeció al escuchar la amenazadora voz de la Itako imbuida de una cantidad relevante de Furyoku. Tragó en seco, estaba en aprietos.
—…Ah… bu-bueno…
Comenzó torpe y dedicándole una mirada de suplica silenciosa a Anna, no quería decirle. No porque no pudiera, sino porque cuando estuvo en la cueva, le dio chance a reflexionar muchas cosas, entre ellas eran temas muy personales e intimas que no se atrevería a decírselo a nadie… o al menos eso creyó, cuando escuchó la voz que en medio de la oscuridad que debatía sus valores y pensamientos con él pensó que era obra de su imaginación.
— ¡Ha-ah! Lo que ocurrió en la cueva, se queda en la cueva.
Interrumpió Zahira al joven castaño en apuros, recibiendo la mirada descontenta y apremiante de Anna. Cualquier otra persona cuerda se fuera intimidado por esa afilada mirada ambarina pero Zai a cambio suspiro con paciencia, como si estuviera hablando con una niña pequeña:
— Ann, una esposa asfixiante es sinónimo de divorcio. Dale un poco de espacio al muchacho…
Los chicos pusieron los ojos en blanco al observar a la Itako entrecerrar los ojos, por su expresión parecía estar ¡¿Reconsiderando sus palabras?! ¡¿Anna estaba siendo persuadida?! ¡¿Este es el poder de la amistad?!
—…Hacerle creer que él tiene el control de sí mismo, te lucrará más a monitorearlo sin filtros.
La rubia pareció captar porque una chispa resplandeció en su aguda mirada y toda aura intimidante se desvaneció. En cuanto a los chicos tan sólo reafirmaban más ese pensamiento de que las mujeres eran aterradoras…
— Yo si fuera tú me cuidara de esa amiga suya —Le susurró Chocolove al Asakura que internamente se resignaba a las ocurrencias de su joven esposa (y al parecer, próximamente de la amiga de esta).
— (…) —
Por otra parte, no muy lejos del grupo de Yoh, en unos asientos más alejados una presencia observaba disgustado y preocupado el acercamiento de la joven mujer de llamativo cabello morado al grupo del sucesor Asakura, como a la Itako elegida para ser la esposa de este.
{Debo avisarles…} Ya bastante tenían con Hao como para ahora sumarse alguien igual o más problemático. Podía poner en peligro sus planes de deshacerse del Onmyōji de las estrellas si llegaba a manipular a Anna, quién de sus colaboradores a favor es la más fuerte y que puede ayudar a Yoh para eliminar la mancha que acarrea los Asakura desde mil años. {…Kino no estará contenta con esto…}
De repente una opresión lo invadió como si una fuerza invisible lo aplastara, una sensación que duró unos segundos y que por instinto hizo fijar su mirada en la chamana turca, pero está no le dirigía la mirada ¿No fue descubierto…?
— ¡¿AHG?!
Sin advertencia una cantidad de Furyoku volvió a crecer pero concentrándose bajo sus pies y cuando previó lo que sucedía, no pudo moverse, sin poder evitar la gran manopla de denso color azabache traslucido que lo mando a volar de un solo puñetazo.
— (…) —
Yoh y su grupo que observaron que Zahira chasqueo los dedos, pronto giraron al escuchar un disturbio detrás de ellos, en otra fila de butacas; para observar el momento exacto de ver como un hombre con una máscara de ave era mandado a volar de un solo puñetazo fuera del coliseo por una gran manopla oscura trasparente. Al volver a escuchar la risa de la amiga de la Itako, enfocaron su atención en ella para admirar como se reía con malicia, como una niña feliz de efectuar a la perfección su travesura.
— Zai… —Lo llamó la Itako en reprimenda, a lo que la aludida objetó:
— ¿Qué? Igual ya les iba con el chisme, más bien le ayude apresurarse.
— Igual no lo golpees —Indicó Anna, observando el trayecto por donde se fue el enmascarado. A fin de cuentas, era su suegro. —…Demasiado.
Zahira sumergida en su deleite personal, pareciéndose a esos villanos de las caricaturas, silenció su risa malvada de manera abrupta para mostrar una expresión difícil como si le fuera pedido algo imposible, por lo que respondió:
— No te prometo nada.
Anna suspiró resignada ante la franqueza de su amiga, eso sólo significaba que no se contendría. Al menos sabe que Zai no lo matará, pero igual será molesto luego tener que lidiar con un Yoh preocupado por un apaleado Mikihisa y para él, tratar con su padre ya sea de manera directa o indirecta era un tema delicado (y no en el buen sentido).
— ¿A todo esto, por qué no te presentaste antes cuando inicio la Shaman Fight? —Cuestionó el joven Tao, quién era uno de los más agudos del grupo y que entre más pensaba en la amiga de la Itako, algo no le cuadraba.
— Oh. Eso es porque entonces los Asakura podrían usar a Ann para matarme.
Un gélido e incómodo silencio sepulcral se formó ¿Qué la familia de Yoh haría QUÉ…?
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FIN DEL CAPÍTULO 9.
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¡AL FIN! Concluí esta pelea. Ya estaba dándome dolores de cabeza ya que no es mi fuerte narrar escenas de acción, así que me esforcé para hacerla lo menos tediosa posible y enredada. Ya para el siguiente capítulo, retomamos otros asuntos como el desenvolvimiento de este personaje con los personajes de Shaman King ¿Será aceptada por Yoh y sus amigos? ¿Será una Mary Sue? ¿Qué planea hacer Hao con ella? ¿Qué creen ustedes?
¡Ah! Otra cosa anexar importante, aquí en la plataforma FFnet no puedo publicar imágenes, pero si buscan en la plataforma Wattpad el mismo fic de The Curse Project (Les aconsejo que por el buscador de Wattpad me busquen por mi Nick de usuario Fjola Lovely o FjolaLovely, es más rápido), en el presente capítulo 9, al final, publique un dibujo de como visualizó y creé a Zahira. Si les gusta, genial. Sino, pues imaginen a su gusto físico a Zahira.
Finalmente, muchas gracias a jesi 1424 por comentar. Me alegra que le haya gustado el anterior capítulo, espero este logre disfrutarlo también.
Sin más que decir, me despido. Las actualizaciones siempre recaen en los días jueves, si no actualizase el próximo jueves se correrá la actualización el jueves siguiente y así sucesivamente se correrá el día hasta poder actualizar.
