RinMakoto. Como dije, tendría una historia de Mahou Shoujo y sí, cambié algunas cosas y a Tsubasa la hice una pervertida medio ninfómana, podemos decirlo así. Con lo de Tomoe y lo demás explicaré todo a su debido tiempo.
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El Redentor 777. Puede que sí, pero las demás no serían de mucha ayuda y solo metería relleno innecesario. Lo noté, las criaturas se llaman casi igual que Boros de One Punch Man, aquí continuaremos con lo demás.
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Sin más, comencemos…
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Tsubasa salía en una cita con su novio Fuji, esto mientras que en el otro lado de la ciudad estaba en reconstrucción luego del ataque de los Borus.
- Los Borus hicieron mucha destrucción en el otro lado de la ciudad – dijo la castaña tomando un sorbo a su batido de fresa.
- Al menos los destruiste, buen trabajo amor.
- Gracias, siempre dando lo mejor de mí, aunque siento por las personas que murieron en el ataque – Tsubasa bajó la mirada – odio a los Borus y realmente quiero terminar con ellos de una vez para que no causen más desastres.
- Pero hay algo que me sigo preguntando – el peli negro bajó la mirada - ¿de dónde vienen esas mierdas?
- No lo sé, pero es que realmente es jodido luchar sola contra ellos.
- Sabes, aun recuerdo cuando obtuviste tus poderes.
- Yo también, aunque… - la castaña se sonrojó un poco – esa vez fue que estábamos en pleno asunto ¿verdad?
- Sí, pero es que es verdad que ninguno se esperaba eso – susurró Fuji mirando a su pareja – no pensé que, de esa cosa, vendrían tus poderes mágicos.
- Sí - Tsubasa pensó un poco en el día en que ella se convirtió en una Magical Girl.
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Flashback
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Tsubasa salía de su aula y se quedó un rato en la puerta de la institución en la que esperaba a su novio, unos segundos después llegó Fuji.
- ¡Fuji-kun!
- Tsubasa, lo siento por llegar tarde, es que me tocó ordenar las sillas del aula – el peli negro llegó al lado de su novia y la tomó de la mano llevándosela del sitio como una pareja enamorada – por cierto, ¿no te dicen nada tus compañeras sobre tu relación conmigo?
- Bueno, muchas de ellas como que me tienen envidia ya que no tienen novio o sus parejas no son buenos con ellas, así que creo que es porque tengo un novio bastante bueno – dijo la chica sonriendo – por eso te quiero Fuji-kun.
- Lo mismo te digo Tsubasa, eres mi chica ideal – con eso, ambos se fueron a un sitio algo apartado, siendo un bosque cercano a la ciudad – oye, aquí hay algunos sitios buenos para que vayamos… ya sabes, a lo que me refiero.
- Sí – ambos chicos fueron a un lugar apartado en el que nadie los pudiera interrumpir. Se despojaron de sus ropas e hicieron su acto amoroso en el lugar el cual duró unos cuantos minutos. Al finalizar, cuando se estaban terminando de vestir, miraron un brillo misterioso en el bosque.
- ¿Qué fue eso?
- Ni idea, pero ¿crees que deberíamos ir a ver?
- No te preocupes, si es un peligro te protegeré – la castaña se sonrojó por eso, sin más, fueron a donde se había producido el brillo. Cuando llegaron, vieron a una joven la cual poseía su ropa que tenía apariencia de un uniforme de béisbol.
- ¿Quein es ella?
- Ni idea – ambos se acercaron a la chica la cual poseía el cabello rojo y esta al verlos, se asustó, intentó ponerse de pie, pero parecía muy débil para eso.
- N-No me hagan daño.
- No te haremos daño, simplemente te miramos aquí tirada y vinimos a ver qué pasaba – respondió Fuji - ¿Quién eres?
- ¿C-Como sé que… no son parte de ellos?
- ¿Ellos? – ambos jóvenes se vieron - ¿Quiénes son ellos?
- La Organización MM, son unos idiotas que conquistan dimensiones y exterminan a sus habitantes para vender los planetas razas más poderosas.
- ¿Qué cosa?
- Sí, tal vez no me crean, pero esta es una prueba – la chica se quitó su transformación y los chicos quedaron impresionados por eso, dando a entender que no mentía – soy Minaka, vengo del planeta Base y escapé siendo la última sobreviviente de mi planeta natal antes de que toda mi raza fuera exterminada.
- Dios, eso es horrible.
- Esos malnacidos de la Organización MM odian los deportes, en especial el que llamamos béisbol.
- ¿Juegan béisbol? ¿Por qué lo odian? Yo amo el béisbol – dijo Tsubasa.
- Parece que la leyenda era cierta, se contaba que un planeta lejano llamado Tierra, unos ancestros vinieron y les enseñaron a los humanos a jugar, ese era nuestro objetivo, mostrarles a los demás planetas con vida sobre este deporte.
- Entonces… ¿el béisbol es de origen extraterrestre? – preguntó Fuji, pero antes de que recibiera respuesta, miraron como la peli roja escupió mucha sangre - ¡¿Qué te pasó?!
- E-Es que batallé mucho para lograr escapar de esos idiotas, pero resulté muy herida en el proceso, no me queda mucho tiempo de vida.
- No mueras – la castaña se puso a su lado – tienes mucho por delante.
- ¿Cómo te llamas?
- Arihara Tsubasa.
- Arihara… dijiste que te gustaba el béisbol ¿verdad?
- Sí.
- Escucha Arihara, la Organización MM vendrá posiblemente aquí, ellos traerán consigo unos monstruos llamados Borus que son pelotas gigantes que devoran personas, solo nosotros teníamos las armas y la energía suficiente para destruirlos, pero estos terminaron explotando mi planeta por lo que no quedan sobrevivientes – la extraterrestre escupió más sangre – toma.
- ¿Eh? – la joven miró el collar en forma de pelota de béisbol el cual comenzó a brillar y al mismo tiempo, el cuerpo de la oji azul también lo hizo - ¿Qué es esto?
- Eres compatible con los poderes… podrás combatirlos en caso de que vengan a invadir la Tierra.
- ¿Cómo que poderes?
- Podrás invocar a tu voluntad a los poderes que poseen los de más alto nivel en mi planeta, sé que no me queda mucho tiempo, pero no te preocupes, podrás manejarlo tu sola, solo que no digas nada.
- ¿Tsubasa tendrá poderes? – el peli negro miró a su novia la cual activó el collar y fue envuelta en un aura mágica que la transformó, teniendo un traje estilo uniforme de béisbol, aparte de poseer un bate de color dorado - ¿Qué cosa?
- Y-Yo… ¿me transformé?
- Parece que funcionó – Minaka miró al cielo – al menos sé que el planeta tendrá una guardiana y que nuestro legado no desaparecerá, te lo encargo hasta entonces Arihara Tsubasa, encárgate de la seguridad de tu planeta.
- Minaka-san – Tsubasa llegó a donde estaba la chica peli roja, pero al ver más de cerca notó que la joven había muerto, pero feliz - ¡Minaka-san!
Unos minutos después, hicieron una tumba en medio del bosque en donde dejaron el cuerpo de la peli roja, aunque Tsubasa lo hizo ver más fácil ya que dio un fuerte golpe al suelo con el bate de béisbol haciendo un agujero en el que dejaron a la peli roja.
- ¿Qué haremos ahora Tsubasa? – preguntó Fuji viendo a su pareja la cual tenía aun su transformación – es más, ¿Qué harás con eso?
- No tengo idea, todo fue repentino… Fuji-kun, ¿y tú? ¿Aceptas que yo… sea algo así?
- No me importa que es lo que seas Tsubasa, eres la chica de la que me enamoré y estaré a tu lado aun en esto – respondió el peli negro sonrojando a la castaña, pero esta solo sonrió.
- Me alegra Fuji-kun, pero siento que realmente tengo más fuerza – Tsubasa llegó cerca de un árbol y le dio un fuerte golpe derribándolo sin problemas - ¡Guau!
- Q-Que fuerza, si para derribar un árbol necesitas el poder de una excavadora a todo poder.
- No mentía Minaka-san, esto me da poderes, y si tengo este bate dorado, quiere decir que soy una guerrera o algo así.
- Luces como una Magical Girl si me lo preguntas – dijo el peli negro – sí, eso puede ser.
- ¿Cómo las que salen en la televisión? – preguntó la castaña a lo que su novio asintió – entonces podría ser que me convertí en una Magical Girl, aunque si te soy sincero, creo que podrías usar la magia de percepción como lo hacen algunas para evitar que reconozcan su rostro.
- Puede ser cierto, pero ¿debería decirle a mis padres?
- Mejor no le digas nada, pueden empezar a verte como alguien diferente al igual que las demás, es mejor que mantengas esto en secreto.
- Ya veo – Tsubasa suspiró mientras perdía la transformación y volvía a su uniforme escolar – parece que me puedo transformar a mi voluntad, aun así, me da cosa pensar en esos Borus o como sea que dijo que se llamaban.
- No te preocupes Tsubasa, saldremos de esta – ambos jóvenes se fueron del lugar, sin embargo, prometieron guardar el secreto sobre lo que había ocurrido.
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Fin Flashback
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- ¿Aun recuerdas como fue que te transformaste por primera vez? – preguntó el peli negro.
- Sí, aunque ahora es de lo más común para mi hacerlo, pero miro que los Borus no son tan duros de matar, lo único que me decepciona es que no puedo salvar a todas las personas – dijo la castaña poniéndose algo triste, aunque sintió la mano de su pareja sobre la suya - ¿Fuji-kun?
- Tsubasa, eres la única que lucha a favor de la justicia y aunque unas cuantas personas mueren, salvas a miles de vidas, sé que es duro, pero piensa, al menos más familias se salvan, un héroe no es aquel que salva todas las vidas, es aquel que intenta ayudar a costa de su vida a la mayor cantidad de personas que pueda.
- Fuji-kun – la castaña sonrió – gracias.
- Para eso soy tu novio, para apoyarte en donde sea – dijo el peli negro, y en eso, se escucharon gritos de parte de mucha gente, pero miraron de lejos que eran más Borus arrasando la ciudad.
- ¡Borus!
- ¿Lista Tsubasa?
- Sí, iré a un callejón a transformarme, Fuji-kun, mantente a salvo – la castaña corrió hacia un callejón cualquiera en el que se transformó. Al salir, vio a su novio el cual la saludó y se fue del sitio dejando sola a Tsubasa – bien, hora de patear culos.
La castaña corrió a gran velocidad en el que sacó su bate dorado y fue directo a un Boru que estaba llevándose a varias personas a comérsela.
- ¡No, no me comas! ¡Tengo familia! – la mujer estaba siendo llevado por la lengua de la bestia, pero justo cuando estaba por ser devorada, el Boru fue destruido - ¿eh?
- ¿Se encuentra bien? – preguntó Tsubasa ayudándola a levantarse.
- ¿Eres la Magical Girl?
- Sí, ahora váyase de aquí, puede ser peligroso – la mujer se fue al igual que muchas personas para evitar que el Boru los atacara – bien, será un trabajo fácil.
- ¿Con que tú eres… la Magical Girl? – preguntó una voz detrás de la castaña.
- ¿Eh? – justo cuando Tsubasa se da la vuelta mira a una presencia con capucha y antes de que reaccionara, esta la golpeó mandando a Tsubasa a estrellarse en uno de los edificios - ¿Q-Que?
- Parece que no eres tan fuerte como dicen, pero no te perdonaré que hayas destruido a mis pequeños – susurró la presencia, Tsubasa solo se levantó algo golpeada por eso.
- ¿Qué demonios? ¿De dónde salió? ¿Y cómo es que eres tan fuerte?
- Magical Girl, esta vez te mataré para que el jefe conquiste este sitio de una vez – la persona bajo la capucha intentó golpear a Tsubasa, pero esta la esquivó - ¿Qué?
- ¡Movimiento Mágico! ¡Lanzamiento Mortal! – una esfera de energía se formó en la mano de la chica como si fuera una pelota de béisbol y la lanzó con fuerza hacia la persona misteriosa la cual trató de detenerla, pero fue demasiado y terminó llevándose a la persona a estrellarse con fuerza en un edificio. La castaña aprovechó ese momento para darle con su bate dorado al Boru el cual cayó derrotado.
- ¡Malnacida! ¿No se supone que no eres fuerte? Ahora entiendo porque este maldito deporte nos hace daño – maldijo la encapuchada la cual fue descubierta ya que su vestimenta se dejó ver revelando su rostro.
- ¿Quién eres? – preguntó Tsubasa. La mujer que estaba frente a ella tenía el cabello negro largo, mismo color de los ojos y piel muy clara.
- No tengo intenciones de decirte mi nombre, pero escúchame Magical Girl, juro que te derrotaremos a ti y conquistaremos este planeta, todo por el bien de la Organización MM.
- ¡¿Son de la Organización MM?!
- Cuídate de nosotros – la mujer abrió una especie de portal y empezó a irse de ahí.
- ¡Espera! Mierda, se me escapó – la castaña simplemente suspiró y fue a derrotar a los dos Borus que seguían haciendo estragos en la ciudad, aunque no fueron problem para ella ya que los derrotó con facilidad.
Una vez finalizados los trabajos, Tsubasa se fue a la cima de uno de los edificios mirando al cielo por un momento, aun en la cabeza tenía el encuentro con esa mujer, lo único que obtuvo fue que era de la Organización MM.
- ¿Que tan fuerte son los de la Organización MM? – se preguntó cuándo en eso recibió una llamada de parte de su pareja – ¿Fuji-kun?
- ¿Te encuentras bien Tsubasa?
- Sí, no fue problema, pero… - la castaña le quiso decir sobre la mujer con la que batalló, pero decidió no preocuparlo – no pasó anda más, los Borus son fáciles de matar.
- Por cierto, pasaré algunas cosas para la cena, y también si deseas unos condones…
- Fuji-kun, quiero algunos dulces también, pero nada de condones, sabes que odio los condones, prefiero hacerlo al natural, lo debes saber más que nadie.
- Bien, nada de condones, ahora que lo recuerdo nunca lo hemos usado jaja, pero bueno, ven pronto a mi apartamento que tendré la cena lista.
- Bien – la chica colgó su celular, pero solo se enfocó al cielo pensando de nuevo en lo que había ocurrido – veamos qué pasa cuando me enfrente a esa organización con el poder del béisbol.
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Continuará…
