RinMakoto. Tomoe con las de Aqours jaja. Aunque las cosas con Tsubasa pasarán bastante buenas estando con su mejor amiga, aunque la organización MM no pensará lo mismo.

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Sin más, comencemos…

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Tsubasa y Tomoe estaban paseando por la ciudad de Numazu, mirando toda la diversidad de tiendas que tenían.

- Guau, realmente son bastante buenas las mandarinas – dijo la chica de cabello castaño comiendo un fruto de color naranja el cual era una mandarina.

- Son muy comunes aquí, de hecho, son bastante buenas tal y como dices – río Tomoe – por cierto, ¿Cómo han sido9 las cosas con tu novio?

- Pues bastante bien, Fuji-kun es bastante bueno conmigo, atento y muy cariñoso – Tsubasa pensó en otra cosa que no le diría a su mejor amiga – aparte, es bueno en la cama, realmente sabe cómo complacerme sexualmente.

- ¿Eh? ¿Por qué te pusiste roja Tsubasa?

- N-No es nada… solamente pensé en algunas citas que tuvimos – río la chica – por cierto, ¿haremos algo más?

- Sí, tengo varios sitios que deberías visitar, puede que tenga un tiempo de vivir aquí, pero conozco algunos sitios que te gustarán – las dos chicas se fueron al centro de la ciudad mientras que, en otro lado, los tipos de la organización MM estaban en el centro de la ciudad con algunas pelotas de varios deportes.

- ¿Los liberamos ahora?

- Hagámoslo – con eso, los Borus fueron liberados y comenzaron con el desastre.

- ¡Pero qué es eso! ¡Cuidado con los Borus!

- ¡Corran! – todos los habitantes cercanos estaban mirando como las pelotas gigantes comenzaban a atacar todo lo que tenían cerca, comiéndose a las personas que no lograban salir con vida.

- ¡Mi-chan, huyamos juntas!

- Sí, después de todo somos las mejores amigas para siempre – dijo la chica a su lado mientras iban tomadas de la mano y huían, aunque antes de que se metieran a un callejón en el que los Borus no podrían atraparlas, pero antes de que llegara a salvo, la primera chica fue tomada por su pierna de una lengua de un Borus.

- ¡No, Mi-chan, ayúdame! ¡Me está llevando!

- Suéltame.

- ¿Eh?

- ¡Suéltame! – gritó la segunda chica quitándose a su supuesta mejor amiga y esta fue llevada por el Borus para ser devorada por la bestia – al menos estoy a salvo…

La chica miró como es que el Borus extendía su lengua hacia ella y se la llevaba del mismo modo que lo hizo con la otra chica para comérsela.

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- ¿Eh? – Tsubasa tuvo un mal presentimiento sobre algo, pero, aunque lo quiso ignorar para seguir en su salida con su mejor amiga, esta no dejaba de sentirlo - ¿Por qué siento esto?

- ¿Tsubasa?

- L-Lo siento Tomocchi, solo un mal presentimiento, pero no te preocupes – dijo la castaña mientras que continuaban con su salida, aunque la alegría no les duraría mucho tiempo ya que miraron como es que muchas personas estaban corriendo por el sitio, como huyendo de algo.

- ¿Y esto?

- Ni idea, por algo debió ser que estaba sintiendo algo malo.

- ¡Tsubasa, mira! – Tomoe observó como un Borus llegaba al lugar, aunque llegaba algo atrás, este se veía muy amenazante.

- Tomocchi, debemos salir de aquí ahora – ambas chicas corrieron, aunque el plan de Tsubasa era poner a salvo a su mejor amiga para poder batallar contra el monstruo.

- Solo falta ver que aparezca la Mahou Shoujo – decía uno de los secuaces de la Organización MM mirando el desastre que causaban sus creaciones.

- Sí, pero dudo que lo haga, aunque hay que estar atentos, esa maldita puede aparecer en cualquier momento, cuando lo haga, la exterminaremos de una vez por todas.

- No sabrá que la golpeó – mientras que, con las dos chicas, estas estaban llegando a unos edificios en los que la gente estaba poniéndose.

- Tomocchi, vete con ellos, debo ir a otro lado.

- ¡¿A dónde vas Tsubasa?!

- Si estamos juntas posiblemente nos maten esas cosas, por eso te pido que estés con más personas.

- ¡Es una locura Tsubasa!

- Puede ser, pero no me iré a otro edificio, solo estaremos en cuartos separados ¿está bien? – Tomoe no entendía ese tipo de responsabilidad de su mejor amiga, pero sin más decidió hacerle caso. Cada una tomó rumbos separados, pero antes de entrar, Tsubasa se fue del lugar para transformarse e ir a batallar – hora de acabar con ese maldito.

Tsubasa salió corriendo hacia el Borus el cual intentó atacarla con su lengua, pero los movimientos de la castaña eran más rápidos y logró darle algunos golpes limpios al monstruo.

- ¡Bate Dorado Mágico! – la oji azul obtuvo su arma y estaba lista para rematarlo, pero el Borus se fue del lugar como dirigiéndose al mar - ¿Por qué va al mar? ¡Entiendo, quiere matar a las personas que están tomando el sol ahí! ¡No lo permitiré!

La Magical Girl siguió al monstruo el cual no tardó mucho en llegar a la dichosa zona, las personas que estaban ahí corriendo por sus vidas mientras que Tsubasa acababa con varios más que aparecieron, era agotador, pero ella podía con ellos.

- ¿Qué opinas? Todo marcha perfecto al plan.

- Sí, ahora solo queda meternos nosotros – los dos tipos fueron directo a donde estaba la chica combatiendo con el Borus.

- ¡Este es tu fin! ¡Con mis pelotas de béisbol te mataré de una vez por…! – la castaña fue golpeada por los dos secuaces los cuales la mandaron a volar varios metros en el cielo y cayó en la arena - ¿Q-Que?

- Primero muerta antes de que le pongas un dedo encima a mi chiquito.

- Esa voz… - Tsubasa la miró - ¡eres la misma de la otra vez!

- Así es Magical Girl, pero como la otra vez no me presenté creo que mis modales no estaban presentes – río la mujer – no te diré mi nombre real, pero puedes llamarme Violate.

- En cuanto a mí – ahora fue l hombre el cual resultaba algo aterrador ya que era corpulento – puedes llamarme Kagaho, Magical Girl.

- ¿Violate? ¿Kagaho? ¿Ustedes son los secuaces de la Organización MM?

- Así es, aunque basta de charlas, venimos aquí para matarte Magical Girl, de una vez por todas dominaremos este mundo y lo haremos parte del Imperio de su Majestad.

- Ya dije que no dejaré que se salgan con la suya, es mi deber proteger a este planeta.

- Sí eso quieres, pues no dudaremos en hacer todo con tal de matarte… ¡ahora! – un Borus salió del mar y con su lengua tomó a la castaña por sorpresa y la arrastró hacia el mar llevándosela adentro.

- Mierda, no puedo batallar bien bajo el mar – dijo la oji azul mientras usaba su bate para darle varios golpes críticos, pero este parecía negarse a dejarla ir, como si quisiera ahogarla, Tsubasa se estaba desesperando ya que el oxígeno le estaba faltando en sus pulmones y era peor contando el esfuerzo que hacía en acabar con su enemigo.

- Parece que no saldrá de esta – sonrió Violate al mismo tiempo que Kagaho estaba serio - ¿Qué pasa? Alegra un poco esa cara, hombre.

- No nos demos por vencedores tan fácilmente, esa chica no es normal, recuérdalo.

- Lo sé, aun así, este Borus, Voley, le está dando guerra – mientras tato, Tsubasa perdía cada vez más fuerza, pelear debajo del mar estaba siendo muy difícil, pero con las fuerzas que le quedaban, logró tomar con fuerza su bate de béisbol dorado y acertarle un golpe que terminó matando al Borus.

- ¡Mierda! – exclamó la chica tomando algo de aire y mirando de reojo a los dos tipos los cuales resultaban molestos por – ustedes… son… los siguientes.

- ¿Qué seremos los siguientes? No nos hagas reír Magical Girl – Kagaho miró fijo a Tsubasa – por si no lo sabes, tú serás la que perderás aquí.

- ¿Qué?

- ¡Ahora Violate! – los dos se fueron a por la castaña la cual comenzó a batallar con los dos, aunque costaba mucho para la chica hacerles frente a los dos tipos, todo porque había usado algo de magia contra los Borus y estaba cansada por la batalla en el mar.

- ¿Qué ocurre Magical Girl? ¡Ataca si eres tan poderosa como lo has mostrado! – dijo la mujer mientras que le daba un golpe en el estómago a la Magical Girl la cual se tomó esa zona algo adolorida para recibir un golpe en el rostro - ¡Atácame!

- Mierda, esto es malo, si seguimos haciendo esto moriré, sus poderes son muy fuertes – dijo en voz baja la castaña, aunque estaba más con miedo de dejar sola a su mejor amiga, familia y su amado Fuji - ¿Qué demonios hago?

- ¡Muere Magical Girl! – exclamaron los dos cargando dos cuchillos y dirigiéndolos hacia la castaña la cual estaba con la mirada baja, pero esto más por miedo que por otra cosa.

- ¡No quiero morir! ¡No dejaré morir a nadie! ¡Necesito más poder! – pensaba con mucho miedo Tsubasa, aunque en ese momento cuando los dos chicos estaban por atacarla y acabar con su vida, esta sintió un poder bastante extraño proviniendo de sí, el cual se manifestó en un mechón de su cabello el cual se tornó de color magenta, al mismo tiempo que detenía las dos armas.

- ¿Qué demonios?

- … - Tsubasa no dijo nada mientras que solo iba caminando hacia los dos tipos, estos veían a la castaña con la mirada baja, pero pudieron notar el mechón de cabello magenta en la cabeza de Tsubasa.

- ¿Por qué detuvo tan fácilmente nuestros ataques la Magical Girl? – dijo el tipo mientras intentaba darle un golpe a Tsubasa, pero esta lo esquivó sin tan siquiera verlo y acto seguido le dio un golpe en el estómago que dejó a Kagaho tomándose la zona afectada con algo de dolor – m-mierda.

- Kagaho… ¡maldita Magical Girl! – Violate fue la siguiente en lanzarse al ataque, aunque recibió el mismo destino que su compañero, algunos golpes en todo el cuerpo por parte de Tsubasa la dejaron muy mal parada – carajo.

- … - Tsubasa seguía sin responder cuando les dio un golpe a ambos dejándolos peor de lo que estaban.

- Maldición… ¡debemos hacer algo si no…! – Kagaho recibió más golpes, pero esta vez con las pelotas de béisbol de la chica, lo mismo que Violate la cual recibía más golpes por parte de la castaña.

- No dejaré… que lastimen a mi raza – susurró la chica mientras levantaba la mirada y sus ojos azules ahora eran de color rosado brillantes lanzando más pelotas hacia los dos tipos.

- ¡Retirada! – ambos usaron su teletransportador para huir del sitio antes de que la castaña los terminara de matar. Cuando la amenaza desapareció del lugar, Tsubasa volvió a la normalidad y cayó de rodilla preguntándose todavía que había pasado, además de que su cuerpo le dolía mucho.

- ¿Q-Que demonios pasó? – la chica se revisó el cuerpo - ¿Por qué usé tanta energía mágica si solo recuerdo que me atacarían? No lo entiendo.

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- ¿Tsubasa? ¡Tsubasa! ¡¿Tsubasa?! – Tomoe miraba para todos lados cuando se notaba que los Borus habían desaparecido, pero ella buscaba a su mejor amiga.

- Tomocchi – la castaña llegó a donde estaba la peli negra y esta la abrazó con fuerza – que horrible estuvo ¿no?

- Sí, pero me alegro que estés bien – dijo Tomoe abrazando a su mejor amiga con fuerza – lástima que no pudimos seguir con nuestra salida, creo que deberemos dejarla para otro día.

- Sí, pero no te preocupes Tomocchi, esta vez quiero que vengas a Tokio, ¿Qué te parece el próximo fin de semana?

- Me gusta la idea – ambas chicas sonrieron por eso, aunque la ciudad tuvo que ser construida en algunas partes en las que se pondrían a construcción casi de inmediato, pero todo el mundo aludía a que la Magical Girl tenía que ver con la salvación del pueblo.

Tsubasa y Tomoe pasaron el resto del día en casa de la peli negra, aunque cuando llegó el momento, la oji azul volvería a casa, despidiéndose en la estación del tren.

- No lo olvides Tomocchi – sonrió Tsubasa – el domingo vendrás a acompañarme a Satogahama.

- Sí, vamos a hacerlo – sonrió la oji verde abrazando a su amiga – nos vemos.

- Nos vemos Tomocchi – el tren se fue de la estación, aunque las dos amigas estaban que se verían de nuevo para pasar su buen momento juntas.

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Nave espacial de la Organización MM.

- ¿Cómo que la Magical Girl nos derrotó con un poder extraño?

- Así es Majestad… lo lamentamos, pero por alguna razón, una parte de su cabello se puso magenta y sus ojos eran casi del mismo color – los dos chicos escucharon como el Rey apretaba fuerte su puño.

- Bien, vayan a descansar, luego veremos que haremos – con eso, Kagaho y Violate se fueron del lugar.

El Rey frunció el ceño mientras que miraba algunos libros en una de las estanterías, aparte de que se molestó mucho al recordar lo que le dijeron sus dos hombres más fuertes.

- Así que la leyenda no era mentira, realmente esos malditos del Planeta Base no me dejan en paz ni muertos – reaccionó molesto el Rey – ¿será cierta… la leyenda del Super Baseboliano? Y esa Magical Girl… ¿será esa Super Baseboliana?

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Continuará…