RinMakoto. Tsubasa por poco y no la cuenta, pero logró sacar un poder misterioso que la ayudó en ese momento, aunque al final de todo veremos cuando pase eso, pero será con el tiempo.
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Sin más, comencemos…
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En la residencia Arihara…
Tsubasa miraba al techo mientras pensaba lo que había pasado en Numazu cuando visitó a su mejor amiga, no entendía cómo es que ese poder se desató dentro ella, estuvo a punto de morir ahogada, pero ese misterioso poder le salvó la vida. Para despejar su mente, llamó a su pareja la cual contestó unos segundos después.
- ¿Ocurre algo Tsubasa?
- No, no pasa nada Fuji-kun… bueno, al menos eso, no sé qué pensar al final – decía la castaña la cual le daba muchas vueltas al asunto.
- Vamos Tsubasa, sé sincera conmigo, me preocupa verte así de nerviosa, ¿pasó algo?
- P-Pues… hay algo que pasó en Numazu cuando visitaba a Tomocchi – decía la de ojos azules, luego procedió a decirle lo que había ocurrido en su visita, aunque el peli negro le dijo que miró en las noticias como es que pasaron cuando los Borus aparecieron, pero fue sorprendido cuando dijo la castaña que casi muere, pero de ahí logró derrotar a los dos tipos, pero no fue suficiente para matarlos ya que huyeron y ella quedó sin energía.
- ¡¿Estás bien al final?!
- Sí, solo fue en el momento de la pelea, pero me recuperé, aún estoy algo cansada por la batalla, pero al final de todo seguiré adelante – río la castaña – aunque…
- ¿Aunque?
- N-No, no pasa nada, solo fue que estaba pensando en la batalla, pero por suerte no molestarán por ahora.
- Eso espero – dijo Fuji susurrándole al teléfono – por cierto, lástima que estés cansada, porque me dan ganas de hacerte gritar si sabes a lo que me refiero.
- Fuji-kun – la castaña se mordió el labio y pasó su mano disimuladamente por su entrepierna – iré para allá, además, quiero hablar unas cosas contigo que no puedo hablar aquí en casa.
- Está bien – dijo el peli negro, tiempo después la oji azul salió de su casa para ir al apartamento de su amado, aunque no contaría que en la ciudad pasaría algo malo.
Un Borus que había quedado sin activarse, misteriosamente se activó y este empezó a destruir parte de la ciudad, sin embargo, la Magical Girl se dio cuenta de esto.
- ¿Un Borus? ¿Justo ahora? – la castaña frunció el ceño – no tengo mucha energía, pero no me importa, voy a salvar a los demás.
Tsubasa se transformó en su forma Magical Girl cuando fue a batallar contra el Borus el cual era una forma de pelota de futbol, destruyendo algunas tiendas cerca y matando varias personas.
- ¡Muere maldito! – Tsubasa le dio un fuerte golpe con su bate al Borus, pero este aguantó el golpe, cosa que sorprendió a Tsubasa la cual no se creía que eso pasara - ¿Qué? Se supone que debería haberte matado con este golpe… lo entiendo, estoy débil por las batallas, mierda, ¿Qué hago ahora?
- ¡Magical Girl! – dijo una voz la cual llamó la atención de la castaña, aunque se dio cuenta de quién era y se preocupó mucho.
- Fuji-kun… ¿qué hace aquí?
- ¡Toma maldita bestia! – Fuji le empezó a lanzar varias pelotas de béisbol al Borus el cual se molestó e intentó atrapar al peli negro con su larga lengua, pero Fuji fue más rápido y lograba esquivar sus intenciones.
- Fuji-kun – Tsubasa sacudió su cabeza y solo asintió para seguir adelante y aunque le quedaba poca energía esta la usó para darle un golpe directo al Borus derrotándolo, aunque eso hizo que Tsubasa cayera al suelo respirando profundamente – se acabó.
- ¡Tsubasa! – Fuji fue a donde estaba su pareja y sabiendo que había poca gente en el sitio, el peli negro tomó a la chica y se la llevó de ahí, siendo que tuvo suerte de que nadie lo mirara llevarla a su apartamento.
Una vez ahí, Fuji la dejó en su cuarto mientras que la castaña se recuperaba de toda la batalla que había tenido contra ese Borus, además, luego de que su novia le contara que ella había tenido un problema en Numazu, supuso que algo no estaba del todo bien por lo que fue a buscarla.
Unos minutos después, Tsubasa puso moverse de forma normal, aunque su cuerpo le dolía algo por todo el esfuerzo hecho en las batallas que tuvo.
- Ya despertaste – le peli negro estaba llegando a la habitación para ver a su pareja – me alegra que te hayas despertado, pensé que te había pasado algo malo.
- Lo siento Fuji-kun, creo que usé mucho poder – la castaña se tomó la mano la cual la tenía algo adolorida – lo siento, creo que al final excedí la capacidad de mi cuerpo, venía de esa batalla en donde excedí mucho la capacidad corporal y mira, de un solo combatí.
- No te preocupes, después de todo te partes el lomo para salvar a los demás, por eso te quiero Tsubasa – el peli negro le dio un beso en los labios a la Magical Girl la cual correspondió el gesto, aunque cuando el chico se separaría, este se subió encima de la castaña – eres grande Tsubasa.
- Gracias, todo te lo debo Fuji-kun – las piernas de la beisbolista se amarraron alrededor de la cintura del peli negro – ahora, a lo que vinimos.
- Se supone que deberíamos descansar, no siento que debamos hacerlo.
- Vamos Fuji-kun, ¿acaso no deseas hacer algo intimo? Además, a eso venía yo – la chica pegó más al peli negro el cual finalmente cedió y en menos de unos minutos los dos chicos estaban sin nada puesto - ¿sabes? Me recuerda mucho cuando tuvimos nuestra primera vez juntos hace 2 años.
- Puede ser – río Fuji mientras comenzaban el acto con su pareja, aunque al mismo tiempo recordaban un poco la primera vez que estuvieron juntos de ese modo.
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Flashback
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Justo cuando Tsubasa poseía 12 años en aquel entonces, estaba en el club de béisbol de su secundaria, siendo la única mujer en el equipo, aunque su primer día sería influenciado. El capitán del equipo era el joven Fuji Miyazaki el cual era el beisbolista más fuerte del equipo.
- Vamos a entrenar los bateos, cada quien tome un bate y comience a entrenar – todos los miembros empezaron a balancear los bates, Tsubasa hacía lo mismo, no tenía ningún problema, incluso Fuji que era un año mayor que la castaña notó el gran potencial que tenía.
- Arihara-san, ¿ya tenías práctica cuando entraste al club?
- Podemos decir que sí, siempre he jugado béisbol, es mi pasión desde que tengo uso de memoria – sonrió la castaña la cual seguía haciendo los ejercicios que tenía designado.
Ese fue su primer encuentro, aunque no el último, con el tiempo, Fuji comenzó a ver el potencial que tenía Tsubasa, de hecho, al ser el peli negro el capitán del equipo, designó a la castaña a varios partidos desde el inicio lo cual les dio bastantes resultados buenos ya que la chica se caracterizaba por nunca rendirse.
Tsubasa por su lado se encontró bastante bien con el capitán Miyazaki el cual parecía ser alguien de confianza. Sin embargo, las cosas comenzarían a cambiar entre ambos, formándose un ambiente bastante raro para muchas personas.
- ¿Segura que no pasa con el capitán Miyazaki? – Tomoe estaba al lado de su mejor amiga la cual solo quedó confundida por la pregunta de la peli negra.
- No, que yo recuerde no hemos tenido ningún problema en cuanto a nosotros se refiere, ¿Por qué la pregunta Tomocchi?
- Pues es que resulta raro que se la pasen mucho tiempo juntos, más fuera de los entrenamientos de béisbol Tsubasa.
- Es que me entrena cuando terminamos las prácticas, realmente es bueno en cuanto a béisbol se refiere – la castaña hablaba bien del peli negro, aunque para Tomoe había algo más.
- ¿Segura Tsubasa?
- ¿Por qué lo dudas?
- Olvídalo, supongo que es cierto que al final no te casarás y vivirás con muchos artículos de béisbol en tu cuarto como única compañía.
- ¡Tomocchi!
- Bueno, dejando eso a un lado, ¿Por qué te estás alistando?
- Es que vamos ir con Miyazaki-kun a entrenar un poco – al decir eso, la oji verde suspiró sabiendo que justamente pasaba lo que le contaba.
- Ay Tsubasa, realmente no tienes remedio – luego de pasar medio año entrenando juntos, Tsubasa le había tomado mucho cariño al chico peli negro, este igual, pensó en Tsubasa como una jugadora ejemplar y a la vez una amiga fiel.
Los dos siguieron entrenando a solas mucho tiempo después de que el club comenzara ese año y como era de esperarse, los rumores no se hicieron esperar sobre un posible romance entre el capitán del club de béisbol y la única chica del club de béisbol, aun así, los dos negaron las cosas, aunque no por mucho tiempo.
Aunque como se sabía, Fuji iba en segundo año y Tsubasa en primer año de secundaria, sin embargo, eso no era motivo para que ambos empezaran a sentir esa atracción mutua, aunque ninguna de los dos lo sabía, la cual terminaría explotando al comenzar el segundo año de Tsubasa y el tercero de Fuji.
En un partido del equipo…
- Si la bateo más arriba, podré hacer un home run y darle más ventaja a mi equipo – susurró Tsubasa mientras la pitcher rival dio un fuerte lanzamiento, aunque no fue nada para la oji azul la cual logró batearla y llegar rápidamente a segunda base - ¡bien!
- Bien hecho Arihara-san, ahora voy – Fuji fue el siguiente en ir, aunque no tuvo ningún problema en batearla, sin embargo, al momento de hacerlo, Tsubasa notó como es que el chico frunció el ceño, pero lo disimuló, el lanzamiento terminó en home run también.
Con eso, el equipo de Tsubasa y Fuji terminó ganando el partido, aunque sin más, cada quien tomó rumbo a sus hogares, sin embargo, la castaña decidió hablar con el peli negro.
- Te lesionaste ¿verdad? – preguntó la chica castaña a su capitán.
- Parece que lo viste – susurró Fuji – no fue que me lesioné, es una molestia que me viene dando desde hace un tiempo, pero no lo quería decir porque pensé que el equipo se desaminaría así.
- Miyazaki-kun – Tsubasa se quedó callada, aunque esta decidió hacer algo en un momento que a lo mejor no era lo mejor, pero se arriesgó – supongo que lo haré.
- ¿De qué…? – Fuji no terminó su frase cuando Tsubasa le dio un beso en los labios lo que le llamó la atención el chico el cual quedó impresionado por eso, unos segundos después, se separó – ¿Arihara-san?
- Miyazaki-kun… no puedo aguantar lo que te quiero decir – la castaña lo tomó de la mano que tenía lesionada – durante el último año me he sentido muy agradecida contigo por todo lo que has hecho, por eso es que con todo este tiempo que hemos pasado juntos desde que entré al club me has tratado muy bien, por eso es que realmente estoy agradecida contigo.
- Arihara-san – Fuji sonrió por eso y las mejillas las tenía sonrojadas – sabes, creo que no vamos muy lejos, pensé que sería algo extraño tener a mi Kouhai y una de mis pupilas como pareja, pero supongo que no tengo nada que me haga impedir aceptar tus sentimientos, espero que cuides de mí.
- Tu también – ambos chicos tomaron rumbo al apartamento del peli negro en el que estaba solo, por lo que Tsubasa se le ocurrió algo para hacer, no sabía porque, pero sus impulsos le decían eso por lo que la castaña tomó al chico y lo empujó a la cama de su recamara quitándose la ropa ambos.
- ¿Q-Que haces…?
- Miya… Fuji-kun, quiero hacer esto – susurró la castaña mientras lo besaba en el cuello haciendo que Fuji cayera rápidamente en los deseos carnales.
- Tsubasa – el chico estaba por comenzar el acto cuando se dio cuenta de algo – espera, no tenemos condones.
- No importa… hazlo así.
- Pero…
- Fuji-kun, hazlo así, escuché que hacerlo sin condón se siente bien, por favor – con eso, el peli negro estaba algo contrariado, no quería hacerlo así, pero finalmente desistió y lo hizo.
Ambos disfrutaron su primera noche especial, la cual era la primera de muchas que se vendrían más adelante.
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Fin Flashback
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Los dos habían terminado su acto amoroso mirando al techo, todo fue bastante bueno, aunque el cansancio estaba presente aun en Tsubasa tras su batalla, pero eso no le impidió hacer su acto sexual con su pareja.
- Han pasado dos años desde que comenzamos nuestras cosas – decía Fuji mirando a su pareja – y lo peor es que nunca quisiste usar condón.
- Pero es que se siente tan bien hacerlo así, además, debes saber que odio los condones – Tsubasa hablaba sonrojada – aunque tengo suerte de que nunca quedo embarazada, aun así, que termines dentro de mí me encanta.
- Has cambiado Tsubasa, eres toda una pervertida.
- Tu cállate, sigamos con lo nuestro – sonrió la oji azul subiéndose encima del peli negro.
- Déjame ponerme un condón por lo menos.
- ¡Nada de condones! – los dos comenzaron de nuevo su actividad sexual, sin embargo, sin ninguna protección, esto más por Tsubasa que odiaba hacerlo con preservativos y siempre tenía la suerte de no quedar embarazada.
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Continuará…
