RinMakoto. El poder oculto de Tsubasa es un peligro para el monarca y sus planes de conquista, pero eso tiene una historia que poco a poco se irá revelando, aparte del pasado de Tsubasa.

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Sin más, comencemos…

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Los días pasaron con relativa normalidad, Tsubasa se recuperó por completo de la intensa batalla que tuvo con los dos subordinados del Rey de la Organización MM, aun así, estaba entrenando un poco para poder igualar el poder que recién estaba obteniendo.

Era fin de semana, y tanto ella como Fuji se fueron de campamento a las afueras de la ciudad, esto para poder entrenar un poco.

- Me voy a transformar – el peli negro miró a su pareja la cual asintió y esta se transformó ante su mirada – necesito adquirir ese poder que ellos temen.

- La verdad no te podría decir nada porque no tengo ni idea del poder que dicen ellos que temen – dijo el chico – pero ¿es que no recuerdas nada de lo que pasó?

- No, si te soy sincera no recuerdo nada, pero es que lo que me llama la atención es que dijeron que necesitaban esa muestra de sangre para algo, no tengo ni idea.

- A lo mejor quieren averiguar algo de tus poderes mágicos.

- Lo más probable es que sea eso – susurró Tsubasa – pero por mientras, quiero saber cuánto poder mágico tengo, porque si esto es algo que viene de alguna parte quisiera saber.

- Es como un poder extra o algo que logras hacer cuando se rompen los limites – Fuji se puso a pensar un poco las cosas – piénsalo así Tsubasa, puede que ese poder lo liberes cuando estás en peligro, es algo que normalmente pasa en el anime.

- Puede que sea así, no obstante, quiero probarlo – la castaña se puso en posición y elevó su poder hasta empezar a expulsarlo.

- Vamos Tsubasa, ¡expulsa más! – el peli negro se agarró con fuerza al suelo mientras que su pareja expulsaba su poder mágico causando una onda de energía en el sitio – ¡expulsa más poder Tsubasa!

- N-No puedo más – decía la chica mirándose más agotada, pero por alguna razón seguía expulsando más poder.

- ¡Rompe ese límite, expulsa más poder! – Tsubasa escuchó eso y siguió haciéndolo, por un momento, Fuji logró ver como los ojos de la castaña cambiaba de azul a una tonalidad rosada – guau… ¿eso es cuando rompe el límite de su poder?

- N-No… ¡no puedo! – exclamó mientras caía de rodillas dejando de expulsar poder, la castaña estaba tomando bastante aire mientras que parecía recuperarse.

- Pude ver tus ojos Tsubasa, realmente cambian cuando rompes ese límite.

- ¿En serio?

- Sí, se pusieron rosados… ¡como los tienes ahora!

- ¿Qué? – Fuji le pasó su celular para verse y efectivamente, sus ojos ya no eran azules, sino que, de tono rosado – increíble, no sabía que eso me pasaba.

- Mira, puede ser que no sepa de magia y no la pueda detectar muy bien, pero por alguna razón siento que estás más intimidante que antes.

- ¿En serio?

- Sí, te ves genial con ese look – el peli negro se le acercó al oído para susurrarle – además, estamos solos aquí, no creo que nos interrumpan mientras hacemos ya sabes qué.

- Fuji-kun – la chica sonrió de forma seductora – solo no te quejes si te cansas porque no seré flexible, lo haremos por horas.

- Eso espero.

- Bueno, ¿Qué esperamos? Vamos a… - Tsubasa quedó callada por un momento al mismo tiempo que se tiraba al suelo junto con su pareja.

- ¡¿Qué ocurre?!

- Sentí algo extraño, es un poder bastante grande.

- ¿Qué dices? – en ese momento, apareció una figura envuelta en una capucha que venía de lo que parecía un agujero de gusano.

- Magical Girl – susurró la figura y sin más usó su poder para tomar a Tsubasa del cuello.

- ¡Idiota, déjala! – Fuji intentó detenerlo, pero este fue dejado inconsciente por el tipo.

- Fuji-kun… ¿Q-Quien eres idiota?

- Ven conmigo – el tipo arrastró a la castaña al interior del agujero de gusano y la lanzó con fuerza hacia lo que parecía ser una camilla siendo atada de manos y pies mientras esta estaba confundida.

- ¿Qué pasa? ¡¿Quién demonios eres?! – Tsubasa batallaba por liberarse, pero no podía lograrlo.

- Magical Girl, realmente me has causado problemas – susurró la figura quitándose la capucha y Tsubasa quedó callada – tal vez no me conozcas, pero soy el Rey de la Organización MM, y tú eres el motivo por el cual no he podido conquistar esta dimensión.

- Tu… ¡¿eres el que ha estado atacando todo este tiempo?!

- Sí, pero es que la verdad no pensé que habría guerreros que me dieran batalla, en especial una estúpida chica – el Rey se acercó al rostro de la castaña y le dio una fuerte cachetada haciendo que esta se quejara.

- Asqueroso, no se le toca a una mujer.

- Me importa un carajo tus creencias Magical Girl, después de todo, tú eres la razón por la que mis planes no salen a la perfección, además, has vencido a Kagaho y Violate activando esa transformación que más he temido.

- ¿Cuál transformación?

- No te hagas la estúpida… Baseboliana – al decir eso, Tsubasa quedó confundida ya que no comprendía ese concepto.

- No entiendo que me estás diciendo – susurró, pero esta solo fue golpeada con fuerza en el estómago hasta el punto de que vomitó sangre por culpa de los golpes del Rey de la Organización maligna.

- Parece que te estás haciendo la estúpida, aun así, es mejor que mueras ya que así los Basebolianos desaparecerán y al final podré haberme librado de ellos.

- ¿Basebolianos? – la castaña se dio cuenta de lo que pasaba – comprendo, los poderes que me fueron dados fueron por…

- Esa malnacida de Minaka se escapó y lo más probable es que huyó a la Tierra para poder refugiarse, pero supongo que sus poderes fueron transferidos a ti, Baseboliana.

- ¡No entiendo que me quieres decir! ¿Qué son los Basebolianos?

- Supongo que tendré que decirlo todo – el Rey se sentó a un lado mirando fijo a la aún atada Tsubasa – verás Magical Girl, hace muchos años existía ese maldito planeta llamado Base, supongo que lo reconoces.

- El planeta nativo de Minaka-san.

- Los habitantes de ese planeta, los Basebolianos, eran guerreros, aunque también eran habitantes calmados como los estúpidos terrícolas, sin embargo, eran buenos para llevar a cabo mis encargos.

- ¿Encargos?

- Así es, cuando tienes más poder puedes someter a los demás a tu voluntad, por eso, es que los tenía amenazados con que, si no me obedecían, los mataría a como diera lugar destruyendo todo el planeta.

- ¿Cómo osas hacer algo así?

- Los Basebolianos se sometieron a mi poder, ellos no podían batallar contra mí, por lo que se encargaron de batallar en mi nombre conquistando dimensiones y planetas para venderlos al mejor postor.

- Eso es inhumano.

- Te lo he dicho, el más fuerte es el que gana, pero resulta que ellos se hacían más fuertes, los Basebolianos usaban ese deporte o lo que demonios fuera llamado Béisbol, era algo bastante horrible.

- No es horrible, el béisbol es el mejor deporte que puedes practicar, aunque está el futbol, el béisbol realmente es muy divertido y te entretienes con él – Tsubasa dijo eso, pero recibió una gran cantidad de golpes en el abdomen de parte del monarca, fueron tan fuertes y consecutivos que terminaron haciéndola vomitar sangre.

- Cierra tu boca maldita Baseboliana.

- No soy… una Baseboliana, soy una humana de la Tierra.

- A mí no me engañas desgraciada, eres la única sobreviviente que queda de ellos.

- ¿S-Sobreviviente? ¿De qué hablas?

- Una vez que noté que los Basebolianos se estaban volviendo más fuertes y supuse que serían una gran molestia porque su poder aumentaba cada vez, pensé mucho en eliminarlos, pero lo que me llevó a la decisión correcta fue cuando supe de la leyenda.

- ¿Leyenda?

- La historia de un Baseboliano que superó los límites de su poder, lo que sacudió al universo ya que según contaban ellos, el poder de este tipo al que denominaron Super Baseboliano, destruía todo lo que se le presentara, sería un guerrero del que nadie podría detenerlo.

- ¿Super… Baseboliano?

- Así es, por eso es que temí que uno de esos detestables basebolianos pudiera ser ese súper guerrero y arruinar mis planes, así que hice lo que tenía que hacer, destruir a todo el planeta con todos sus habitantes.

- ¡¿Por qué hiciste eso?!

- Aun así, no pensé que una de las Basebolianas que tenía en mi poder, escapara, esa tal Minaka era la única baseboliana que quedaba con vida hasta que me di cuenta que murió, por fin creí que me había librado de esos desgraciados, pero lo peor es que me llegué a enterar que aún quedaba una baseboliana en el universo.

- ¿Y esa sería?

- Tu – al decir eso, Tsubasa quedó callada por eso, la castaña no sabía que decir, esa noticia la dejaba muy pensativa.

- ¿P-Por qué me dices eso? ¡Yo soy humana!

- Ni creas que con eso me convencerás, cuando Kagaho y Violate lucharon contra ti, hice que llevarán una muestra de tu sangre para analizarla con varias de las especies del universo que he conquistado y ve esto, supe que tú eras una malnacida baseboliana, es más, te pareces físicamente a la fallecida reina de ese planeta.

- No puede ser… p-pero toda mi vida la he vivido en la Tierra, no tengo ni idea de lo que dices, ¡no soy extraterrestre!

- Puede que tú digas eso, pero este resultado no miente, finalmente voy a acabar con todos los Basebolianos de una maldita vez – susurró el Rey mientras que tomaba un puñal de color dorado y lo apuntó a la zona del corazón de la castaña – finalmente, podré quitarme a este estorbo que me ha hecho joderme la cabeza todo este tiempo.

- No… ¡no lo permitiré! – Tsubasa se intentó zafar, pero le resultaba inútil, justo mirando como la daga estaba arriba – no puedo hacer nada, quiero liberarme, pero no puedo, Fuji-kun… no, es como él dijo, ¡tengo que romper ese límite! ¡No quiero perder la vida por mi debilidad! ¡No lo haré!

- ¿Eh? – el Rey notó como Tsubasa elevaba más su poder mágico rompiendo las ataduras que la tenían prisionera, no solo eso, sino que remató con un fuerte golpe al monarca el cual cayó al suelo mientras que la chica tomaba lo que parecía ser el examen del resultado y se iba del sitio, atravesando varios pasillos, siempre con los ojos rosados y un mechón de su cabello de color magenta.

- ¡Cuidado con la Magical Girl! ¡Escapa! – gritó el Rey mientras que todo el mundo se puso atento a que la chica no escapara, pero cuando estos intentaban detener a Tsubasa, estas los destruía al instante usando su Bate Dorado.

- Mierda, ¿A dónde está la salida? – preguntó mientras iba a varias de las habitaciones del sitio, pero una de ellas le llamó la atención, aunque estaban en un idioma que desconocía, por alguna razón pudo entender que decía. Al entrar ahí, notó una máquina la cual apuntaba a la Tierra, más específico al sitio en el que estaban con Fuji antes de ser secuestrada. No sin antes ver cómo es que había muchas fotos de algunos seres, aunque reconoció un libro en el que decía Planeta Base por lo que lo tomó al igual que algunas cosas que había en ese cuarto sobre el planeta.

- ¡Ahí está! – Tsubasa no perdió el tiempo, saltó al agujero de gusano que creaba la máquina, no solo eso, al pasar al otro lado, destruyó con una pelota la máquina cerrando el agujero.

- Fuji-kun – la guerrera fue tras su pareja el cual estaba tirado en el piso, pero este fue despertado por su novia la cual seguía transformada.

- T-Tsubasa… ¿Qué pasó?

- Una larga historia Fuji-kun, pero hay algo que he descubierto y no sé cómo vayas a reaccionar – la castaña le extendió el papel del documento que había tomado, aunque el peli negro notó la multitud de cosas que traía la chica, este decidió leer eso.

- Tsubasa, ¿Qué pasa ahora? ¿Por qué tienes esa apariencia del mechón magenta?

- No lo sé, pero por favor, lee lo que dice.

- A ver – Fuji hizo lo que su pareja le indicó, pero entre más leía, más se sorprendía hasta que cuando concluyó, este miró sin palabras a su pareja – Tsubasa… entonces tu…

- Sí Fuji-kun… parece que no soy humana, soy una Baseboliana.

- Tsubasa – el chico abrazó con fuerza a la castaña la cual se sorprendió por eso – no me importa lo que seas, para mi eres una humana y eso es lo que importa.

- Fuji-kun – la chica bajó la mirada – realmente pensé que todo se habría acabado para mí, pero supongo que no es así.

- No, solo por eso no significa que te vaya a dejar, eso me hace saber que eres sincera y no querías ocultarme la verdad.

- Gracias – sonrió – por cierto, este libro creo que contiene algo sobre los Basebolianos, así que me gustaría que lo leyéramos.

- Como digas – los dos chicos miraron ese libro, el cual contendría muchas cosas sobre la ahora raza de Tsubasa.

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Continuará…