Ahora si hice mas extenso el capitulo, mi idea original no era inventar personajes nuevos pero creo que para su desarrollo seran necesarios.
Respecto al nombre de la madre de Dietfried y Gilbert nunca lo mencionan o no lo he encontrado bien. Asi que decidi el nombre de Amelia.
En el proximo capitulo sera muy sensible ya que describira como era la vida de Violet y Dietfried conviviendo.
Espero que sean de su agrado este nuevo capitulo.
No olviden agregar su review.
Saludos.
"…." Flashback y/o pensamientos
Hablan- Presente
Capítulo 4: DECISIÓN
"Puede que la vida sea como la ruleta de la fortuna a veces se gana y otras se pierden, en unos instantes somos las personas más dichosas y otros las más desafortunadas." – esos eran los pensamientos de una hermosa mujer de mirada amatista, cabello largo azabache y un cuerpo de infarto para cualquier hombre. –"Excepto para él, hace mucho tiempo deje de ser hermosa para él y si volvimos a estar juntos fue porque ambos estábamos ebrios".
Para Clattleya su vida siempre fue difícil aun y antes de la guerra su familia tenía siempre escases económica, siendo hija única buscando la manera de ayudar a sus padres. Buscando un vacío que por años pensó que logro encontrar y en un abrir y cerrar de ojos todo fue una ilusión.
- Oye, ¿te encuentras bien Clattleya? – preguntaba angustiado Benedict a su hermosa amiga. - Llevas un buen rato suspirando y teniendo una mirada vacía como pensativa. – La mujer sonrió ante la preocupación del joven.
- No es nada Benedict, a veces pienso que es mejor solo vivir el momento sin tanto embrollo. Que la vida siempre nos ofrece nuevas oportunidades, aunque algunas veces siempre llevan a dejar de lado nuestra libertad. – suspiro.
- Yo creo que a veces es mejor ser libres sin las presiones que han estado imponiéndonos.
- Aun eres muy joven Benedict, mira un claro ejemplo seria Violet.
- Hmp. Solo me ganas por tres años no eres una vieja como Hodgins y …¿Qué tiene que ver Violet en todo esto?
- Que ella ha pasado por momentos muy difíciles en su vida perder la memoria, estar bajo el yugo del Capitán, conocer involuntariamente el amor y ser correspondida, para después perderlo otorgándole esa libertad que siempre debió de tener. Para ahora encontrarse en búsqueda de un esposo sin pedirlo cuando ella puede tener…- callo al recordar al hombre de sus pensamientos.
- Cuando ella puede tener a Claudia, ibas a decir eso. – el asombro a través de los ojos amatistas hicieron que Benedict sonriera con tristeza. -Sabes Clatteya, Hodgins no es el único hombre sobre la tierra que sería el más feliz del mundo al tenerte.
La azabache sabía perfectamente de los sentimientos de Benedict hacia ella, incluso si no estuviera enamorada de Claudia no hubiera dudado en corresponder a su amigo.
- Eso lo se Benedict. -tomando delicadamente la mano del rubio. – pero el corazón no se manda. Pero mira qué hora es, sino vamos al corriente con todos los pedidos del día Hodgins se enojará. – se levantó rápidamente para realizar su función de doll cuando sintió de repente como su vista se volvió negra y la gravedad jugaba en su contra.
Benedict vio como la mujer frente a el caía lentamente corrió hacia ella antes de que impactara contra el piso, en eso vio como su tez morena empezaba a adquirir un color más claro.
- ¡Clattleya! Oe Cattleya reacciona por favor. -golpeando suavemente su mejilla. – Oe por favor reacciona, ¡ERICAAAAA! ¡IRISSS! ALGUIEN POR FAVOR. – gritaba a todo pulmón y es que para el Clattleya significaba mucho.
- ¿Qué pasa Benedict? – ante él se encontraba Erica y Iris sorprendidas de la situación vio como la mirada de la joven de lentes se oscureció al ver el cuadro frente a ella y Iris los miraba preocupada.
- Erica, Iris por favor ayúdame, Cattleya no sé qué paso estábamos hablando y de repente se desmayó. Por favor, Erica, ayúdame no sé qué hacer. – la joven estoica. - ¡Vamos ayúdame maldita sea!
- S-si iré a ver a Hodgins para que nos lleve al hospital. -decía Iris mientras corriendo se dirigía rápidamente a la planta alta al despacho de Claudia, donde seguramente se encontraría ahí.
Con tristeza en su mirada Erica reconoció el miedo de Benedict para nadie en CH era un secreto que el joven mensajero sentía algo hacia la doll de cabellos azabache. –"Como no sentirá algo por alguien tan hermosa y femenina, aunque ella solo tiene ojos para Hodgins y el para…"
- Pero mírate Violet te vez hermosa, ¿no lo crees Amelia? -argumentaba orgullosa Tiffany mientras veía a la joven con un hermoso vestido otoñal color azul cielo y su cabello suelto.
- Totalmente de acuerdo Tiffany, pero creo que ya es momento de ir a la clínica. Aunque al parecer la cita es aproximadamente en una hora.
Mientras las mujeres hablaban amenamente sobre cómo estaban sus familias y respecto a sus estudios médicos, la más joven veía como esa mujer la cual la vio siempre como una hija se esmeraba en que hacer que fuera de la alta sociedad de Leiden, siempre obsequiándole vestidos, joyas y lo más importante de todo un cariño incondicional. Sintió como todos esos momentos que ha ido adquiriendo con la Sra. Evergarden pronto desaparecerán en el momento en que descubra la verdad. - "¿La repudiara? ¿Se sentirá decepcionada, porque su apellido se verá manchado?".
Se acerco a la mujer de mirada ámbar para abrazarla fuertemente, sin importarle en interrumpir la conversación de las mujeres. La primera la miro sorprendida, pero en el instante correspondió el abrazo, no era la verdadera madre de Violet, pero desde el momento en que Claudia Hodgins la llevo a su casa sentía que debía de proteger a esa niña incluso de ella misma, aunque al principio su relación no fue la mejor poco a poco en esos dos años fueron haciéndose más cercanas.
- "Espero que tomes la decisión correcta Dietfried que tu soberbia y orgullo, no sea más grande que tu amor y perdón".
- Capitán, aquí están los documentos que me pidió.
- Está bien se puede retirar. – para Dietfried los últimos sucesos no lo dejaban analizar la próxima misión que le encomendaron en Gardarlik. – Como diantres me puedo concentrar si en estos momentos ella…
"Ante las palabras de su madre Dietfried solamente la miraba como hubiera roto algo en el no hubo reclamos, reproches o las típicas miradas mordaces de él, simplemente la veía.
- Querido mío. -tocando su mejilla. – Esta es la última vez que te pido algo por favor toma en cuenta la preposición de Violet. Aunque suene egoísta de mi parte pedirte esto, pero realmente no deseo perderte. Mi sueño es verte casado con una buena mujer y que tengas tu propia familia.
- Tienes razón madre eres demasiado egoísta, como puedes sugerir la simple idea de no solo querer que ella y yo nos casemos, sino que tengamos familia.
- Nada pierdo con intentarlo si cambias de opinión estaremos en el consultorio de Víctor Shield dentro de dos horas. – tomo su mano con delicadeza. – Sea cual sea tu decisión nunca olvides que te amo."
- Lo mejor será dejar de pensar en estupideces, mi decisión ya fue tomada esta mañana.
Dentro del Hospital de Leiden se encontraban conversando amablemente las mujeres en la sala de espera, aunque la joven que las acompañara solamente las veía sonriendo porque a pesar de los años las mujeres mostraban una vitalidad nata.
- He escuchado que el Doctor Shield es muy atractivo, ¿estará soltero?
- Tiffany, que dices si a Víctor lo conocemos desde hace años querrás decir que en nuestros tiempos él era un buen partido.
- No querida mía, me refiero a su hijo el cual se llama igual que él. – vio la cara horrorizada de Amelia. – Pero no te preocupes que el padre es quien realizara las pruebas a Violet, porque siendo sincera ese joven podría ser uno de los candidatos para el matrimonio.
Eso no le gusto para nada a Amelia sabía perfectamente que ella busca varios candidatos para Violet.
- Bueno que grata sorpresa señoras Bougainvillae y Evergarden, ¿Cuál es el honor de su visita? – entonces ante ellas se presentó un hombre apuesto de cabello oscuro azulado hasta el hombro, tez un poco bronceada, su complexión era robusta por formida y unos hermosos ojos oceánicos.
Para el eran normales las visitas de la Señora Evergarden, pero lo que impresiono al hombre fue la joven que permanecía sentada a la derecha de misma contemplando la vista del muelle de Leiden haciendo que los rayos matutinos dirán directo a su piel de porcelana, reluciendo sus cabellos dorados y sus ojos zafiros. –"Es realmente hermosa".
- Violet querida, preséntate con el joven Shield. – la susodicha se paraba de su asiento entonces el peli castaña vio como ella esta pequeña muy apenas le llegaba por los hombros, el hermoso vestido azul claro resaltaba a la perfección con su cabello color oro y su cuerpo era… se sonrojo al ver a donde se dirigían sus pensamientos.
- Mucho gusto mi nombre es Violet Evergarden.
- "Así que ella es la famosa Doll de Leiden" Mucho gusto Violet mi nombre es Víctor Shield. -correspondiendo el saludo de la chica. – Así que tú eres la famosa hija y doll de los señores Evergarden, creo que eres más bella de lo que hablan de ti.
Unas risueñas carcajadas se escucharon en el consultorio al ahora fue el turno de un hombre de estatura promedio, complexión robusta, su cabello este bañado de tonalidades grises, su rostro mostraba signos de expresión y una mirada de sabiduría. El hombre a simple vista era de la edad de las señoras.
- Debería de dejar de tan galante hijo, ya que es momento de realizar nuestra labor del día. Damiselas es un honor y un gusto siempre en contemplar tan hermosos rostros.
- La verdad es que eres descarado Víctor, aunque creo que ya se dé donde saco tu hijo la galantería.
- Me ofendes Amelia querida. -sonrió con galantería a la viuda. – Al parecer nos intercambiaremos los turnos Violet creo que deberíamos comenzar ¿no crees?
La joven solo asintió con la cabeza. - "Tal vez esto tenía que pasar de una u otra manera".
- Bueno Violet te dejare la bata para que puedas cambiarte, ya que al parecer Tiffany pidió todo tu estudio médico. – el hombre se retiró de la habitación, pero notaba algo raro en la chica.
Violet empezó a desabrocharse el vestido por la parte del pecho, poco a poco la prenda se deslizo hasta quedar en el suelo escucho la puerta abrirse escuchando pasos en el proceso.
- Aun no estoy lista Doctor Shield en un momento más, puede esperar a fuera. – entonces cuando se disponía a desabrochar la parte de arriba sintió unas cálidas manos deteniéndola. –"Esas manos son de…"
- Sabes no deberías de tentar tu suerte. – esa voz varonil cerca de su oído le erizo la piel. – Acepto. Acepto casarme contigo, pero te impondré mis condiciones, así como tu estas en tu derecho de hacerlas.
Sin que las palabras le salieran de la boca volteo lentamente para quedar enfrente del hombre que la vida de una u otra manera siempre la orillaba para estar a su lado, viendo como su perfil maduro resaltaba atravesó de sus hermosos ojos esmeralda.
- Hmp. ¿Qué paso te comió la lengua el ratón o no puedes creer que Dietfried Bouganivillae será tu esposo? – acercándose a la joven para tocar su suave mejilla.
- Ninguna de ellas Capitán. ¿Cuáles son sus condiciones? – cuestiono porque aún no podía creer lo que acababa de decir Dietfried, no hubo respuestas por parte del Capitán solo vio cómo se acercaba lentamente a su rostro, por inercia cerro los ojos cuando…
- Violet, espero que ya estés vestida no tardare tanto…
La voz del médico Shield saco a la pareja en su entorno, provocando que la joven se vistiera rápidamente y Dietfried solo quería correrlo de la habitación. - "Tsk. La próxima vez le pondré seguro a la puerta". - Ajeno a los pensamientos de Dietfried el Doctor pasaba su mirada de la joven semidesnuda ruborizada y del hombre que deseaba destruirlo con la mirada.
- Oe, sal de la habitación hablare con el Doctor Shield unos momentos. – la voz varonil de ojiverde hicieron que ella asentirá y con un "Con permiso" como susurro saliendo de la habitación provocando un silencio incómodo.
- Y bien Dietfried, estoy esperando una explicación de lo que acabo de ver.
- No veo que explicación deseas, si lo que paso es más que obvio. -el señor frente a él se sorprendió. – Espero que seas discreto, no quiere provocar un escándalo y que mi prometida y yo estemos de boca en boca en Leiden.
- ¿Tu prometida?
- Si a partir de este momento Violet Evergarden será mi futura esposa y como tal no necesita "ese" estudio médico, ¿si comprendes mis palabras? – se acercó al Doctor Shield el cual aún no podía procesar todo lo que estaba ocurriendo. – Puedes realizarle todos los estudios que desea, excepto el que te pidió Tiffany o simplemente puedes decir una pequeña mentira.
Ante la declaración del joven confirmo completamente lo que pudo haber pasado, si el no entraba a la habitación pero que ese sujeto quisiera que mintiera en su profesión era otra cosa.
- Con el respeto que he tenido durante años por tu madre Dietfried, creo que te estas equivocando de persona. Yo no voy a mentir para encubrirte mi profesión es…
- Sino lo haces, créeme que no dudare en decir la verdad. – su tono de voz fue amenazante, pero es que debía de actuar para que ella saliera librada de todo el problema que el mismo provoco.
- No sé a qué te refieres Dietfried. – aunque se muriera de miedo por dentro no se lo mostraría al hijo de Amelia. -A comparación tuya o de tu padre mi reputación ha sido intachable.
- Está bien. – encogiéndose de hombros. – aunque ¿Cómo crees que reaccione tu hijo al saber la verdad sobre sus orígenes?
- Veo que se encuentra en óptimas condiciones Sra. Evergarden, no sé porque le gusta hacerse chequeos médicos, si su salud es como el de una joven de 20 años. En cambio, usted Señora Bougainvillae debería de cuidarse más los nervios y el estrés, le voy a recetar una medicina.
- Muchas gracias Doctor Shield. – fomentaba feliz Tiffany. – Por cierto, dentro de dos semanas hare una reunión para presentar en sociedad a Violet, sé que me he tardado, pero estoy segura de que ya es momento en que la reconozcan como una Evergarden. Por supuesto están invitados.
- Se lo agradezco mucho Sra. Tiffany cuente con nuestra asistencia. – el brillo que plasmaban en los ojos del joven no le gustó nada a Amelia y es que no pasó desapercibido el interés del médico hacia la doll.
Cuando se disponía en rebatir a su amiga Amelia vio como una enfermera abrió la puerta de golpe asustada.
- Doctor Víctor, por favor necesitamos de su ayuda acaba de llegar una mujer muy débil y no reacciona. – el medico se sorprendió, pero como su padre le inculco la responsabilidad.
- Estaba bien Clara en un momento estaré ahí. – vio a ambas mujeres. – Bueno damas fue un placer debo de ir a atender a otro paciente.
- Por nosotras no se preocupe Doctor. -el hombre solamente asintió para después retirarse para dejar a las mujeres solas. – Sabes Tiffany no deberías de ser tan obvia con todos los que deseas invitar en la cena de presentación. Solamente lograras incomodar más a Violet.
- No sé de qué hablas Amelia, yo solamente noté el interés que tenía el Doctor hacia Violet y vi la oportunidad perfecta. No dejare que ella se involucre con cualquier hombre, aunque no lo creas yo la quiero como una hija. -al ver la mirada inquisitiva de la matriarca de los Bougainvillea. – Eso va también para tu hijo, si quiere acudir también este invitado, aunque dudo que vaya con los antecedentes y percances que ha tenido con ella.
Unos suaves golpes interrumpieron a las mujeres haciendo que dirigieran su mirada hacia la joven ruborizada y el Doctor Shield con una cara muy seria entrando a la habitación.
- Violet, querida ¿Cómo te fue? .-Pregunto Tiffany mientras sostenía la mano de la joven, pero para Amelia las expresiones de ambos eran muy sospechosas.
- No tienes de que preocuparte Tiffany, la joven se encuentra en optimas "condiciones"
- En serio me alegro tanto Víctor, estaba muy preocupada no se si estas enterado pero Violet fue a la guerra y sabemos perfectamente que uno nunca sabe que clase de enfermo pueden aprovecharse de una niña. – Las palabras dichas por la señora de mirada ámbar erizaron la piel de Amelia, pero miro a Violet esperando una respuesta por lo que acababa de decir su amigo. –"Acaso Dietfried…"
- Como te estoy diciendo ella esta intacta, puede casarse inmediatamente con el Capitán Bougainvillae no hay ningún impedimento.
Justo cuando la tutora de Violet iba a objetar diciendo que no había ningún compromiso en puerta, sino que todo lo contrario, la puerta se abrió mostrando a Dietfried Bougainvillae con su mirada seria viendo fijamente al Doctor Shield.
- Dietfried, que sorpresa tenerte por aquí aun no termina mi cita cariño podrías esperarme afuera.
- No vine a hablar contigo Madre, sino con la señora Tiffany.
- Vaya Dietfried esto si que es una sorpresa que…
- Estoy aquí solo para notificarle que me casare con Violet Evergarden dentro de un mes, así sea con su autorización o sin ella. – sin ni siquiera esperar una respuesta de la mujer tomo a la joven de la mano para sacarle de ese maldito lugar de una buena vez y hablar de las condiciones en que se llevaría a cabo ese matrimonio.
- Creo que fue muy directo con la Señora Evergarden, ella se merecía una explicación.
- Hmp. Y dime ¿qué explicación le ibas a dar por nuestro matrimonio o te echarías para atrás en dado caso que ella se negara?.
- Por supuesto que no, aun deseo casarme con usted.- deteniéndose en la puerta principal del Hospital, la joven de ojos zafiros vio como el sacaba una pequeña caja para después abrirla y escucharlo decir .-"Dame tu mano".- quedo petrificada al ver un hermoso anillo de compromiso el cual era un zafio con diamantes blancos alrededor de la piedra.
Dietfried al ver como la joven quedaba estática en su lugar, se acerco lentamente al rostro de ella para decirle:
- A partir de este momento me perteneces. – Violet lo vio fijamente. – No permitiré que manches el nombre de mi familia con cualquier actitud de ahora en adelante. Esto no será un matrimonio solamente de papel, será tan real como esto.
Sin más preámbulos volvió a besar a aquella niña…no ella ya no era una niña ahora ya era toda una mujer, la cual era consciente que amaba a su hermano, pero el lograría borrar cada rastro que dejo impregnado su hermano en ella, cuando el beso iba a tornarse más rápido sintió como alguien lo sujetaba del cuello separándolo de Violet para después sentir un fuerte golpe en su mejilla.
- ¿QUE CREES QUE LE ESTAS HACIENDO A VIOLET MALDITO BASTARDO!
