En este capítulo mencione al padre de los Bougainvillea como no sabía lo apode Albert.

Realmente siento mucho no poder actualizar antes, solamente que mis compromisos laborales no me lo permiten, apenas tengo un respiro.

Espero actualizar más seguido y recompensarlos con dos capítulos esta semana.

Espero que sean de su agrado estos nuevos capítulos.

No olviden agregar su review.

Saludos.

"…." Flashback y/o pensamientos

Hablan- Presente


Capítulo 6: DOLOR


Entonces lagrimas cayeron en sus mejillas al sentir culpa…culpa por empezar a dudar de su amor por el Mayor… por haber recordado cada caricia que compartió con el Capitán… y culpa por saber que el Mayor se tuvo que enamorar de un ser marchitado. – Si tan solo estuviera vivo…si tan solo hubiera sabido…si tan solo dejara de arder. – mientras se hundía más en su cama.

- ¿Qué clase de broma es esta Víctor? – la mirada furiosa de la amatista sorprendió al médico. – Yo no puedo estar embarazada, debes de estar en un error solo tengo un ataque de estrés.

- Entonces querida, me negaras ¿que no has estado con nadie estos últimos tres meses o me equivoco? – al ver el sonrojo de los presentes sonrió. – Cattleya yo no soy la clase de personas que se dejan llevar por esos estúpidos prejuicios, estas embarazada, fin de la discusión. Espero que hables con el padre antes de que todos en Leiden hagan un escándalo, por favor puede acompañarme necesito entregarle las instrucciones. – vio como Iris asentía sonrojada mientras no salía del shock de la noticia. – y Cattleya, por favor cuídate mucho. Por cierto, la señorita Evergarden es su compañera verdad.

- Si Violet trabaja con nosotros como doll, ¿Por qué lo pregunta Doctor Shield?

- No por nada, creo que próximamente nos veremos nuevamente en su cena de compromiso con el Capitán Bougainvillea, con permiso que tengan un lindo día y Cattleya querida, recupérate pronto.

Ambas mujeres vieron como el Doctor salía de la habitación, dejándolas impresionadas por la noticia que acababan de recibir, aunque los pensamientos de la amatista eran de cómo le daría la noticia a Claudia, si hubiera sido dos años atrás no dudaría que la noticia hubiera emocionado al pelirrojo, pero ahora que él estaba enamorado de Violet todo cambiaba y al saber del compromiso de ella con el Capitán dificultaba todo, pero …- "¿Realmente Violet se comprometió con el hombre que juraba odiarla?"

- Pero mira que humor tan negro de ese Doctor, ¿no crees Cattleya? – riéndose nerviosamente vio como la azabache se quedaba callada. - No me digas que creíste esa mentira de que Violet y el Capitán están comprometidos, por dios él la odia a muerte. Siempre culpándola por la muerte del Mayor Gilbert y…

- Es verdad la noticia que acaba de decirles el Doctor Shield. – la voz carente de emoción de Erica hizo acto de presencia junto con un Benedict que veía fijamente las reacciones de Cattleya. - Violet y el Capitán se casarán dentro de tres semanas máximo, lo anunciaron hoy enfrente de las señoras Evergarden y Bougainvillae. Además… bueno…

- Claudia estaba presente, tampoco podía creer la noticia mucho menos que ellos se estuvieran besando así que intercedió, pero…

- Violet lo prefirió al Capitán, ¿no es cierto Benedict? – al ver el asentimiento del joven una lagrima traicionera resbalo de su mejilla, la cual limpio rápidamente para sonreírle a sus amigos. – Bueno creo que es momento de regresar a CH, todas esas cartas no se harán solas. Además, me muero de curiosidad por saber de Violet.

Todos los que se encontraban en esa habitación no eran ciegos y veían como la frágil figura de su amiga temblaba levemente de todo ese torbellino de sentimientos.

- Iris, ¿no te dijo el Doctor que fueras por el medicamento de Cattleya? Es mejor que vayas por lo que entendí es necesario para su embarazo.

- ¿Eh? A si… claro en un momento regreso. – al ver como se retiraba la joven. Erica sentía que estaba de más en esa habitación.

- Sera mejor que la acompañes Erica por favor, en un momento iremos con ustedes. – Benedict le sonrió afablemente a la joven de anteojos, ella no era tonta y sabia que solo quería hablar a solas con Cattleya, le dolía en el más profundo de sus sentimientos darse cuenta de que solo era para el rubio una buena amiga, así que con la poca dignidad que le quedaba salió.

- Sabes que acabas de romperle el corazón a una buena mujer, por alguien como yo. No deberías de ser tonto y…

- Si Hodgins no se hace responsable, por favor permíteme estar a tu lado en el embarazo. – las palabras de Benedict hicieron que abriera ampliamente sus ojos y más al sentir como momentos antes se encontraba a una distancia considerable de ella y ahora solo a escasos centímetros de su rostro. – Se que juntos podríamos salir adelante con tu hijo… si me permitieras Cattleya te aseguraría que puedes enamorarte de mí. Cattleya por favor… cásate conmigo.


Dentro de una caverna se encontraba un hombre al colapso de sus facultades, desahogando todo lo que su corazón por tantos años se negaba a reconocer y cómo hacerlo. Darse cuenta de que todas esas palabrerías de "te estoy protegiendo y cuidando porque es lo que hubiera querido Gilbert" o "Gilbert era mi mejor amigo y te cuido porque eras importante para él".

- Pff… siempre fui un hipócrita, excusándome de ti Gilbert. – dando un fuerte trago a su bebida. – Tuvo que venir tu hermano y arrebatármela para saber que… mis pensamientos, mi ser y corazón pertenecen a ella… mi Violet, pero aún no se casan. Puedo lograr que se enamore de mí. – convencido de que podría lograr algo con la doll siguió tomando, pero con esperanzas de "recuperarla".

"Los pequeños rayos de sol que traspasaban las cortinas de la habitación hicieron que la pequeña rubia de mirada zafiro despertara poco a poco aun sentía dolor en su entrepierna al hacer cualquier movimiento, pero ignoro todo eso al ver el perfilado rostro del Capitán enfrente de ella. Su largo cabello azul azabache suelto sin la característica trenza que portaba, su piel igual de blanca que la de ella, su nariz afilada e incluso esos hermosos ojos verde intenso que siempre le parecieron cálidos, pero ahora se encontraban cerrados. Ella no comprendía lo que hicieron anoche, solo se dejó llevar por las sensaciones agradables que le ofrecían a su cuerpo como fueron uno a través del dolor que fue transformándose poco a poco a amabilidad.

Pero sabía que tenía que asearse para la visita del hermano menor de Capitán, así que poco a poco se fue separando de el para bañarse y limpiarse los residuos de lo que paso anoche. Mientras preparaba su baño vio en el espejo como había marcas en sus piernas, caderas, cintura y nacimiento de los pechos; entonces esos lugares eran los que más fervor debía de limpiar.


Ajeno a sus pensamientos, el hombre que se encontraba en la cama se fue despertando por el terrible dolor de cabeza que taladraba sus sentidos y si de por si su pésimo humor, aunque lo que realmente lo despertó fue no sentir el calor de otro cuerpo que estaría a su lado, levanto la cobija solo para ver en medio de ella unos rastros de sangre.

- Cierto ayer, ella y yo tuvimos relaciones. – empezó a sentir lo que hace mucho tiempo no sentía "culpa". – Aunque solo se quejó al principio. Tsk, estúpido no te excuses mejor hay que buscarla antes de que llegue Gilbert. – levantándose rápidamente para tomar una ducha ve como sale la joven con una toalla cubriéndola y su cabello mojado, sintió los mismos instintos de anoche de poseerla, pero… - Espera un momento. – se dirigió a su guardarropa para entregarle una camisa suya y unos pantaloncillos interiores cortos. – Toma ponte esto, tomare una ducha dentro de poco llegara mi hermano y no quiero que nos encuentre así, si lo deseas puedes seguir durmiendo en la cama solo hay que tenderla, ¿entendido?

La joven rubia solo asintió mientras veía fijamente al hombre frente a ella, entonces sintió como era nuevamente tomada por la nuca para después sentir la boca de el contra la suya en un beso suave y dulce. Al separarse vio como había emociones confusas en sus ojos.

- A partir de hoy pertenecerás a mi hermano, solamente para ser su arma. Interpondrás tu vida sobre la de él, ¿entiendes niña? – pero en lugar de recibir una respuesta por parte de ella sintió como tomaba la iniciativa y volvía a besarlo haciendo es una traicionera lagrima resbalara de su mejilla, debía de detener todo esto. – Ya es suficiente, cámbiate y vuelve a dormir lo necesitaras.

Ella se sintió desorientada por sus acciones y las de él, así que simplemente se cambió con la ropa que le proporciono y se dispuso a tender la cama, pero entonces vio unas manchas de sangre impregnadas en ellas no le tomo importancia y siguió con su labor".


- Me parece muy sospechoso la actitud de tu hijo, Amelia. – la seria voz de Tiffany se hizo presente en el área de té de la casa Evergarden. – A decir verdad, incluso fue el primero que descarte en mi lista para prospectos de marido para Violet.

- Sabes cómo es mi hijo, Tiffany nunca se sabe con él. Probablemente solo quiere protegerla. – ignorando la pregunta la ojiverde se disponía a tomar su té, obviamente ella sabía los motivos de ese matrimonio. – Además, ¿te desagrada que sea mi hijo tu futuro yerno? Eso sino me lo esperaba, pensaba que le tenías cariño a mis hijos Tiffany.

- No me malinterpretes, querida prima. Solo que conozco a Dietfried desde que era un niño y siempre se ha mostrado rebelde incluso en esa cabellera larga que porta, la cual al estar vivo Albert dudo mucho que la tenga.

Ante las palabras de su amiga y prima de su esposo, la mujer solo se hundió en sus recuerdos de como su difunto esposo fue acabando poco a poco con la sonrisa de su hijo mayor, con esos estúpidos protocolos de la sociedad. Ella sabía que Dietfried su pequeño aún estaba dentro de esa coraza que el mismo ha tratado de mantener por años. –"Solo espero que Violet sea capaz de entrar en su frio corazón"

- Amelia, perdona que te haya hablado de algo tan delicado. Es cierto que les tengo cariño a tus hijos. – al ver como ella sonreía tristemente se rectificó. – Digo a Dietfried, solo que ambas sabemos cómo es su carácter: soberbio, temperamental y muy analítico. Muy diferente a Gilbert que era un pan de dios, siempre ayudando a los más necesitados y mostrando su sonrisa. Un claro ejemplo es Violet, siempre busco la manera de hacerla feliz incluso el… bueno… el sacrifico su vida por la de ella. Por eso mismo dudo de las buenas intenciones de Dietfried, él siempre la acuso de la muerte de su hermano.

- Aunque no lo creas amiga mía, Dietfried estima a Violet más de lo que él quisiera. Solo que su orgullo es demasiado, pero creo que hay que dejárselo al mejor de los aliados: el tiempo, ¿no lo crees?

La señora Evergarden suspiro con resignación, sabía perfectamente que no lograría sacarle la información a Amelia, aunque había otro tema que la perturbaba un poco.

- Cambiando de tema, me sorprendió que Víctor permitiera que su hijo regresara a Leiden. Mucho más al saber del parecido tan grande que él tiene con…

- Lo sé, excepto por el cabello serian como dos gotas de agua, pero dudo mucho que alguien de los que aún estamos aquí hablen al respecto de lo que ocurrió hace años. Además… Albert ya está muerto para remediar de sus errores.


Dentro de la correspondencia de CH, todo era un caos no se encontraban la dolls más solicitadas, bueno Violet hacia unos momentos había llegado, pero su semblante no era muy bueno. Así que optaron por dejarla descansar, aunque no se encontraban: Erica, Iris y Cattleya su mejor opción de rescate fue pedir ayuda a otra de las doll: Luculia Marlborough.

Para la pelirroja fue todo un desafío realizar todas las cartas que estaban programadas para el día de hoy, excepto las que eran a petición de clientes foráneos. De ellos se encargaba exclusivamente Claudia Hodginds.

- - Gracias al cielo que llegaron. – la voz angustiada de Roland alerto a los recién llegados de todo el alboroto que se encontraba en el lugar. – Necesitamos de su ayuda, tenemos muchos clientes en espera y solo esta Luculia. Respecto a la entrega de cartas Taylor y yo estamos coordinándonos en ir inmediatamente y …

- ¿Dónde se encuentra Hodgins? – la angustiada voz de Cattleya detuvieron el paloteo del hombre.

- Realmente no lo sé, Violet llego un buen rato, pero fue directo a su habitación la verdad no se veía bien. Así que decidimos no molestarla.

- Hicieron bien, Iris y Erica van a apoyar a Luculia debe estar exhausta la pobre; Benedict y Taylor vayan a repartir las cartas; y Roland toma un descanso te hará mal para tu salud. – el rubio iba a objetar las ordenes de la mujer, pero ella se adelantó. – No te preocupes estaré bien, hare las programaciones de los próximos viajes, además hay algo de lo que tengo que hablar con Violet.

Todos se dispusieron a acatar las órdenes de la azabache, excepto Erica la cual veía con dolor como Benedict no alejaba su mirada de Cattleya.

- Si es que es una mujer increíble, aun me parece ilógico que el tonto de Hodgins no le haya propuesto matrimonio. – las palabras de Roland hicieron que los músculos del rubio se tensaran así que disponiéndose en no seguir escuchando estupideces tomo las bolsas de cartas designadas y con una mirada le indico a la niña que lo siguiera, no sin antes decir unas palabras que desconcertaron al hombre mayor y a la peli castaña.

- No te preocupes por eso Roland, próximamente tendremos dos bodas de CH y una de esas será la de ella. Eso te lo aseguro.

El hombre peligris no entendió nada de las palabras de su subordinado, así que lo dejo pasar, pero Erica sabía perfectamente que significaban esas palabras.

Ajenas a lo que ocurría con sus compañeros Cattleya se encontraba enfrente de la puerta de Violet, como abordar el tema que deseaba transmitirle a la rubia. Sabía que ella ya no era aquella niña sin sentimientos que llego a CH, ahora era una mujer hecha y derecha siguiendo, descubriendo los sentimientos de ella, aunque con eso.

- Ignore los sentimientos de las personas que están a su alrededor. – toco suavemente la puerta esperando por unos segundos, pero al no ver respuesta del otro lado volvió a tocar.

Entonces giro la perilla que estaba abierta, adentrándose poco a poco a la habitación se sorprendió del desorden de esta, busco por todos lados a la joven. Su rostro mostro alivio al verla en el borde la cama hecha un ovillo sujetando fuertemente aquel broche. Rápidamente se agacho para abrazarla.

- Violet, ¿Qué paso? ¿estás bien? Por dios, porque esta todo este desorden. – no recibió respuesta alguna solamente vio como la ojiazul la abrazo fuertemente ocultando su rostro en su pecho. – Es por la boda con el Capitán Bougainvillae, ¿verdad? – al ver como asentía suavemente toco su cabello con cariño. - ¿Estas arrepentida?

- No. – la respuesta de ella fue clara. – Solamente recordé… recordé algo de mi pasado. - Aquello no se lo esperaba la azabache así que se separó lentamente de la joven para ver sus ojos rojos por las lágrimas que aun salían por sus mejillas. – Cattleya, ¿se pueden amar a dos personas? ¿Qué es hacer el amor?


Lejos de los cuestionamientos de la doll, Dietfried se encontraba bebiendo más de lo normal. –"Debería de controlarme la última vez que tome así ocurrió aquello". – los suaves toques de la puerta de su habitación lo sacaron de sus amargos recuerdos.

- Dietfried, hijo ¿te encuentras en casa? – al no obtener respuesta de su primogénito la mujer suspiro. – Mira sé que estás ahí adentro, por favor abre la puerta necesitamos hablar.

- De que necesitamos hablar madre, todo quedo muy claro me casare con ella. No es lo que querías. – abrió la puerta para ver el semblante triste de la ojiverde. – No querías que pase lo que pase la mujer que amo mi hermano estuviera bien, que no fuera la vergüenza y comidilla de Leiden, pues bien, ahí lo tienes Violet Evergarden será mi esposa.

- Hijo, perdón si mi deseo de protegerte lo malinterpretes, pero era lo mejor para ambos. – tocando entre sus manos el rostro de su hijo. – Se que no han sido los mejores términos los de ustedes dos, pero soy tu madre y con esto me demuestras el gran corazón que tienes.

- Solo dices eso, para quitarme culpa de mis acciones. – separando las manos de ella de su sucio rostro. – No entiendes la gravedad de las cosas, verdad madre. Esa mocosa acaba de comprometerse con el hombre que arruino su vida, que la utilizo como arma, el que con sus acciones mato al hombre que ella ama y el hombre que…

- Por favor no lo digas. – la señora Bougainvillae cerró los ojos impregnados de lágrimas. – Eso que ocurrió ya forma parte del pasado tu…

- ¡MALDITA SEA, MADRE! ¡LA VIOLE! YO VIOLE A VIOLET CUANDO SOLO ERA UNA ADOLESCENTE. YO HE ARRUINADO LA VIDA DE ESA CHIQUILLA. Tan difícil es entenderlo para ti, ella aún sigue siendo muy en el fondo esa mocosa que encontré en esa isla. – bajo su tono de voz frustrado y furioso al ver como el rostro de su madre se encontraba bañado de lágrimas. – Sabes aquella vez la recuerdo como si hubiera pasado ayer, aunque hayan transcurrido siete malditos años.

- Ella te perdono.

- No lo hizo por mí, ella lo hizo por Gilbert. El cual será una maldita sombra en este matrimonio, madre. Ya cumplí comprometiéndome con ella, pero estipulare mis clausulas y ella está de acuerdo sino créeme que yo mismo iré a la confesar lo que ocurrió con ella. – sin más el hombre cerró la puerta de su habitación dejando desolada a la mujer que le dio la vida.


El resto del día fue transcurriendo rápidamente en Leiden, sin lugar a duda las emociones eran latentes en cada uno de los lugares de ahí. En la noche todo el personal de CH se disponía a retirarse a su hogar, excepto Benedict y Cattleya.

- Vaya eso sí que no me lo esperaba, Violet se va a casar. – una sorprendida Luculia abría ampliamente sus ojos al escuchar el relato de Iris.

- Ni que lo digas, ahora no solo tendré festejo por él bebe de Cattleya, sino que además Violet se casara y nada más ni nada menos que con el Capitán Dietfried.

- No debería de estar divulgando la vida de los demás Iris. – la voz carente de vida de Erica asustaron a la chica de mirada ámbar. – Sabes perfectamente que las paredes oyen por todos lados.

- Pff… relájate, Erica además solamente se lo estoy diciendo a Luculia ella es como la familia. Es más, ni siquiera Cattleya está enojada. – al ver como la azabache sonreía y negaba con el rostro, sonrió. – Deberías de dejar de ser tan seria, así nunca lograras que te mire el susodicho.

Iris pensó que con su comentario su amiga se sonrojaría, pero solamente logro que su rostro se oscureciera más.

- No te preocupes Erica por mi no saldrá, las noticias se perfectamente como es el pueblo. Sera mejor que nos retiremos pronto se hará mas tarde.

- Adelántense ustedes, iré a ver a Violet. – las mujeres vieron como Benedict se dirigía a la habitación de la doll.

- Bueno creo que es hora de retirarnos, vámonos. – la alegre voz de la amatista hicieron que las jóvenes se acercaran con ella a la salida del recinto, pero cuando abrieron la puerta se sorprendieron de la persona que se encontraba detrás de ella.