Bueno lo prometido es deuda como dirián aqui esta el siguiente capítulo, perdon por apenas subirlo pero es que la verdad por mas que guardo los cambios de la ortografía en word subo los capítulos y me siguen saliendo, ademas de los inconvenientes que he tenido en el trabajo. Pero aqui les traigo el capitulo espero que lo disfruten mucho. Gracias por la aceptación que ha tenido la historia por todos ustedes.

No olviden dejar su review.

"…." Flashback y/o pensamientos

Hablan- Presente

Muchas gracias, cuidense mucho.

Los quiere. TheOtherDestiny.


Capítulo 13: LUNA DE MIEL


Escenas del capítulo anterior.

Cuando la pareja de recién casados terminó de bailar sus miradas aún estaban fijas y los aplausos no se hicieron esperar por parte de los invitados, los contraste de colores era enigmático para ellos que sin importar nada iban acercando sus rostros hasta que un grito lleno de emoción los alerto y sin separarse por completo vieron como Taylor corría como alma que lleva el diablo al recibidor para ver:

- ¡AMY-ONESAN! – sorprendida por la llegada de la hermana mayor de la pelirroja vio rápidamente a Dietfried, quien mostraba una ligera sonrisa. Comprendiendo que fue el quien notifico a la hermana de la pequeña de su matrimonio y dándole a entender que había tomado la decisión correcta de haberse convertido en Violet Bougainvillea.


"Dietfried veía como los doctores iban y venían en la habitación de su padre, seguramente el estado de salud del hombre había empeorado considerablemente después de su discusión por haber antecedido por su joven hermanito, pero es que nunca permitiría que Gilbert entrara al ejercito siendo apenas un crio. No podía permitir que su hermano ensuciara sus manos por el egoísmo y prepotencia de su padre, desde hace mucho tiempo el comprendido que su progenitor era una gran decepción y si portar el apellido Bougainvillea significaba ser un poco hombre como lo ha sido su padre con su madre en haber procreado un bastardo, realizar negocios turbios y estar en el ejercito por el mero placer de matar en lugar de proteger a su nación, para Dietfried era claro signo de un monstruo.

- Hermano. – llorando desconsoladamente Gilbert. - ¿tú crees que padre muera?

- Seguramente sí. – fue cruel lo reconocida, pero no podían seguir postergando lo inevitable.

Vio como su respuesta había hecho que su hermanito de trece años comenzara a temblar y más lagrimas fueran derramadas, así que se acercó a él para abrazarlo fuerte y darle paz.

- Pero no te preocupes Gilbert, pase lo que pase siempre estará tu hermano y nuestra madre para protegerte. Tú no tienes que ensuciarte las manos por el simple hecho de ser un Bougainvillea.

- Dietfried. – se separó un poco para ver el rostro del mayor. – Yo realmente deseo participar en el ejército. – la declaración del ojiverde hizo que abriera ampliamente sus ojos. – Quiero proteger a la gente que amo y que en Leiden reine esa paz que tanto mi mamá como nosotros deseamos.

Justo Dietfried iba a debatir, pero la suave voz de su madre anunciándoles que su padre deseaba hablar con ellos, él se negaba rotundamente, pero la mirada suplicante de su madre lo convencieron. Adentrándose en la habitación vieron como el hombre que todos temían, el gran Militar de las tropas de Leiden Albert Bougainvillea se encontraba postrado en una cama con un sinfín de aparatos alrededor de su cama, algunos creerían que se mostraría cansado y melancólico, pero la verdad es que aun mostraba esa maldita mirada de soberbia desbordante de acatar cualquier orden dicha por él.

- Quita e-esa cara Die-Dietfried, pronto dejare este mundo para que seas feliz. – se le dificultaba hablar al hombre mayor.

- ¡No digas eso padre, Dietfried como nosotros sufriremos mucho si eso sucede! – Gilbert se abalanzo a su padre para abrazarlo sin ser consciente el adolescente en la mirada de superioridad que le regalaba a su primogénito con clara muestra que había ganado.

- Y-ya está bien Gilbert, no diré más esas cosas, pe-pero tienes que prometerme algo hijo. – el ojiverde asintió mientras que Dietfried apretaba sus puños. – Ti-tienes que prometerme que tu mantendrás el apellido Bougainvillea en alto, en el e-ejercito. – tocio fuertemente y en el proceso rastros de sangre.

Gilbert sentía mucha impotencia en ver en ese estado a su padre, fue testigo de muchas veces en que el hombre era demasiado estricto tanto como su hermano como él, pero seguramente su padre lo hacía para protegerlo y entonces analizo todo. Si el aceptaba unirse al ejercito Dietfried quedaba libre y podía disponer su vida en la Mariana donde realmente quería estar y sus padres estarían orgullosos de él.

- Está bien padre, acepto unirme al Ejercito. – la respuesta del joven genero un mar de emociones a los presentes y una grata alegría al hombre que sus ojos comenzaban a cerrarse.

- Muchas gracias, Gilbert. Ustedes cuidarán de su madre y cuando llegue el momento a él también tendrán que protegerlo. – cerrando sus ojos completamente para ya no volver a abrirlos había partido la cabecilla de la familia Bougainvillea."

- Nunca comprendí esas palabras que nos dijiste padre. – un hombre que se encontraba en la chimenea de su casa vea como el fuego iba consumiendo la leña lentamente y a su memoria venían todos los escenarios de guerra, sangre, dolor, lagrimas, etc. – Por eso mismo es mejor que permanezca muertos para todos ustedes, mamá, Dietfried y sobre todo tu Violet.

Taylor no podía caber de la emoción de ver a su hermana Amy en la boda de Violet y el Almirante, estaba feliz, después de haberla visto aquella ocasión junto a Benedict toda refinada como una mujer de la alta sociedad se sentía la niña más feliz del mundo, porque a pesar de las circunstancias se podía notar que Amy ahora Isabella para muchos era una mujer feliz con toda la extensión de la palabra, pero lo que verdaderamente sorprendió a Taylor fue:

- Amy, ¿has estado comiendo mucho últimamente? – decía mientras miraba fijamente el abultado vientre de la castaña. – No te preocupes la señora Amelia y Tiffany te ayudaran a bajar esa panza tan grande que tienes y…

La castaña miraba embelesada a su pequeña hermanita y es que Taylor a pesar de tener doce años mostraba esa inocencia que siempre procuro que permaneciera en la pelirroja así que abrazándola más fuerte hizo que Taylor comenzara a derramar más lágrimas en el proceso.

- Nee, dime Amy ¿Cómo te enteraste que Violet se casaría? Realmente es una noticia que se expandió por todo el mundo, ¿Violet es muy famosa?

Ante la mención de la doll Isabella como era conocida en la alta sociedad vio como la amiga que había hecho en el internado ya era toda una mujer como ella, casándose con un hombre mayor de gran prestigio, pero aquí existía una enorme diferencia y es que en los ojos de Violet se podía percibir una mezcla de sentimientos hacia el Almirante. El suave carraspeo de alguien a su espalda hizo que saliera de su transe.

- Mira Taylor. – dirigiendo su mirada a un hombre de cabello rubio cenizo y de apariencia apuesta. – Él es mi esposo Archibald.

- Hola, así que tú eres Taylor. Vaya eres más linda de lo que Isabella me dijo que eras pequeña damita. – extendiéndole la mano para que la menor la aceptara.

Taylor miro desconfiada al amable hombre frente a ella y es que antes no comprendido porque su hermana se había casado, pero, así como Violet su destino algún día era casarse con alguien de alta alcurnia y seguramente ese hombre fue el culpable de que su hermana se casara en contra de su voluntad, que no la volviera a buscar y que no estuvieran juntas. Arrugo el entrecejo y no correspondió el saludo del hombre, haciendo que su hermana mayor suspirara y la viera ¿decepcionada?

- Me alegra que pudieran acompañarnos a nuestra boda. – intervino Dietfried al ver como la situación que comenzó por demás alegre se comenzaba a tornar gris.

- Lo mismo digo señor Bougainvillea. – la pelirroja se acercó al hombre saludándolo y cuando vio a Violet no pudo contenerse y abrazo fuertemente a la doll, que al principio se sorprendió correspondió casi mecánicamente el abrazo. – Me alegro que por fin buscaras tu propia felicidad Violet, te lo mereces. – sonriendo a la rubia y después dirigió su mirada al hombre. – Estoy segura que por lo comentarios que Archie me ha comentado de usted Almirante usted es el más indicado para hacerla feliz.

Esas palabras provocaron algo de dolor en el hombre y es que por más que deseara en olvidar muchas cosas que lo ataban a la doll, él sabía que era el menos indicado de compartir su vida en un ser que desde que llego a sus manos era un ser inocente y aún más por el motivo oculto que tenía en mantenerla con el antes de entregársela a Gilbert, donde descubrió que por más que se ensañara con ella, los fantasmas del pasado que involucraban a sus padres, los Evergarden y los Shield nunca los dejarían descansar.

- Estoy segura que seré feliz con el Almirante, señorita Isabelle, así como supongo que lo eres con el Lord Archibald. – inclinándose levemente en señal de saludo, lo cual incomodo al hombre.

- Vaya que si es formal y tal como escuche usted parece realmente una hermosa muñeca de porcelana. – se sonrojo un poco logrando que el ahora esposo de la joven la tomara de la mano para comenzar a saludar a los siguientes invitados.

- Espero que sigan disfrutando de la recepción y en cuanto a Taylor deberían de explicarle que no has comido mucho, sino que esperan un hijo. – la mención de la ocurrencia de la pequeña Taylor hizo que las mujeres sonrieran y Archibald se sintiera incomodo no solo por ese comentario, sino por la mirada recelosa que Dietfried le había dirigido ante en cumplido de su joven esposa. – Con permiso debemos recibir a los demás invitados.

Desde que la joven pelirroja noto un pequeño cambio en su hermana por el hombre además de las aburridas presentaciones de los mayores prefirió irse con la señora Amelia en compañía de Cattleya, Erica iba a unirse al grupo de sus amigas, pero la mano de Víctor se lo impidió haciendo que ella se sintiera incomoda por la cercanía del hombre.

- Aun no has respondido mi pregunta, ¿acaso estarás huyendo de mi para siempre Erica? – la joven no podía sostenerle la mirada por mucho tiempo sin que sus mejillas se sonrojaran y vinieran a ella las escenas de la noche que pasaron juntos. – ¿Tan malo fue estar conmigo en tu cama? – ahora si se moría de la vergüenza. – O será ¿porque aún piensas en que ese chico de CH dejará de sentir el amor de Cattleya, para enamorarse de ti?

- E-eso a usted no le concierne para nada joven Shield. – muerta de la vergüenza se soltó del agarre del hombre, no permitiría que la humillara de esa forma. – Mis sentimientos hacia Benedict solamente me conciernen a mí y lo que sucedió entre nosotros solo…solo…fue un accidente que no volverá a ocurrir.

- ¿Estas segura de ello, pequeña ninfa? – acercándose más a ella sin impórtale que probablemente después las habladurías, lo cual al parecer era muy importante para la castaña que miraba por todos lados. – A diferencia de lo que aparente los chismes de Leiden me tienen sin ninguna importancia.

Y justo cuando iba debatir la joven León llego a su lado tomando sumamente de su cintura ante el desconcierto del ojiazul que al parecer no le había agradado demasiado la escena.

- Perdona que los interrumpa, pero creo que las chicas están preguntando por ti, Erica. Además, debemos de tomarnos la foto junto con los novios y los demás. – el joven de cabello azabache sonrió afablemente, pero Víctor no era tonto sabía que ese joven buscaba salvar de sus garras a la doll.

- Está bien. – tímidamente la joven iba a seguir a su amigo, pero la mano del joven Shield la detuvo y más aún al escuchar las últimas palabras haciendo que abriera ampliamente sus ojos.

- Bueno es mejor que busque a mi padrino seguramente se sentirá muy incómodo estar alrededor de gente desconocida, con permiso Joven León. – viéndolo fijamente mientras que el nombrado arrugo el entrecejo y después miro a la desconcertada Erica. – Señorita Brown, por cierto, omití decirle que esta es la segunda ocasión en la que se encuentra verdaderamente hermosa, aunque no tanto como la primera. – sin decir más le guiño el ojo mientras se retiraba.

Dejando muy desconcertado a León por su comentario y a Erica con las mejillas a punto de explotar, deseando que la tierra la tragase por no haber sido más fuerte esa noche en la que ese hombre y ella…

- No sé qué tipo de relación tengas con ese hombre Erica, pero te daré un consejo y es el de mantenerte alejada de él. – vio impactada como ese joven podía percibir lo mismo que ella en Víctor. – Podrá aparentar ser encantador, pero su naturaleza es como la de un lobo feroz incluso me atrevo a decir que su aura es aún más peligrosa que el Almirante Dietfried en lo que concierne a Violet.

Austin vio como su ahijado se acercaba hacia ellos con ese aire de superioridad que portaba cada vez que algo estaba saliendo de acuerdo con sus planes, a veces odiaba esa sonrisa burlesca transportándolo hace años cuando conoció al patriarca de la familia Bougainvillea, pero debía de ser de mente abierta y comprender que le gustara o no vector era un Bougainvillea en sangre. El que no parecía nada contento con su presencia además del novio era ese joven llamado Benedict que al verlo frente al arrugo considerablemente su entrecejo.

- Buenas tardes, Benedict. – extendiendo la mano el ojiazul espero una respuesta del joven el cual miraba dudoso el saludo. – Tal parece que no solo Dietfried se siente incómodo con mi presencia aquí, sino que usted también, ¿acaso he provocado algo para que se encuentre disgustado conmigo?

Benedict deseaba romperle la cara a ese imbécil no era tonto y podía percibir la ironía en las palabras del mayor, más aún entendiendo que el tema seria…

- Por cierto, su amiga Erica es una mujer encantadora y bella con toda la extensión de la palabra, me sorprende que un joven como usted no haya caído aun ante sus encantos. – Austin sabía perfectamente que estaba provocando al joven Blue. – Digo es mejor abordar a las personas que nos brindan su amor que un imposible como lo es Cattleya.

- Mira imbécil. – acercándose peligrosamente, pero el señor Windsor se interpuso en ambos antes de provocar un escándalo. – Mi vida personal, así como el de mis amigas es asunto nuestro tu solamente eres un intruso con aires fanfarrones y prepotentes.

- Por favor joven, Benedito contrólese y tu Víctor podrías controlar ese carácter tuyo.

- Mmmm… - poniendo un dedo en su barbilla como si estuviera pensando en que responder. - Creo que acabas de describir perfectamente a Dietfried Bougainvillea. – sonrió ante su respuesta haciendo que nuevamente el castaño se interpusiera ante la actitud estúpida de su ahijado.

- Eres un hijo de su…

- Benedict, ¿ocurre algo? – la suave voz de una joven sorprendió a todos y más en quien se trataba.

- Dime, ¿Qué demonios hace aquí Austin Windsor? – dentro del despacho se encontraba como león enjaulado Dietfried y es que la verdad no le agrado para nada, tener la presencia de honor de nada más ni nada menos que el hermano de la que fue amante de su padre y es…- Acaso has pensado en lo grave que es tener no solo a vector Shield y a mi medio hermano en Leiden, sino que también ese sujeto con aires de grandeza. ¿Qué planeas con todo esto Patrick?

El hombre que se encontraba sentado miraba como la preocupación desbordaba en cada poro de la piel de su ahijado y es que siendo realistas si él se encontrara en la misma situación que Dietfried también estuviera igual o incluso mucho peor.

- Primero que nada, deberías tranquilizarte porque si no preocuparas a tanto a tu madre como a Violet, que por lo visto su conexión es aún más fuerte de la que mantenía con Gilbert. – ante la mención de su difunto hermano iba a debatir. – En segundo yo no fui quien invito a la boda a Austin, seguramente fue tu herma…- la mirada fiera del ojiverde le advirtió que no terminara esa palabra. – Seguramente fue el joven Víctor no se te olvide que ambos son tío y sobrino, pero déjame decirte Dietfried que su llegada a Leiden solo se anticipó.

El primogénito de Amelia no comprendido las palabras de su padrino, haciendo que este suspirara ya que al parecer cuando Violet se encontraba cerca de su esposo no había cosa más importante que ella.

- Como les dije con anterioridad, Leiden no se encuentra en paz totalmente algunos sectores del pueblo enemigo se quedaron inconformes por los resultados de la guerra. Logrando que impresionantemente mucha gente aun desee desatar una nueva rebelión.

- ¿Acaso son estúpidos? Traer nuevamente una guerra es un claro signo de muerte, inhumanidad, pobreza y dolor. – recordó la sonrisa de su hermano y cómo fue que murió, después venía a su mente como el destino se había encargado de ligarlo no solo con la mujer que el destino tenía para Gilbert sino a la hija de …- Me imagino que los altos mandos de la Marina solicitaron la presencia de Austin, por si Leiden sea el lugar donde se pueda desatar la guerra, ¿o me equivoco?

- No estas en lo correcto, siempre en lo que concierne a las estrategias Marinas como Militares.

- Se te olvida que estuve un tiempo en la milicia por las ordenes de Albert.

- Si y por lo que veo aun le guardas rencor a tu padre, aunque me sorprende que desearas precisamente hoy cumplir esa promesa.

Dietfried se sentía asfixiado y solamente deseaba que esa estúpida fiesta terminara para irse a descansar con Violet a su…habitación. Mierda todo este tiempo busco la manera de olvidarse de la tan "esperada noche de bodas" junto a la doll, pero ¿seria capaz de volver a tocarla como hace siete años?

- Si tu preocupación es que Austin descubra la verdadera identidad de Violet, tranquilízate no niego que ella es físicamente igual que su madre, pero dudo mucho que Austin con el odio que siente hacia nosotros desee entablar una relación cercana hacia ella, mucho mas tomando en cuenta que es ahora tu esposa.

- Eso es precisamente lo que me preocupa. – achico sus ojos al imaginarse tal escenario. – Tal parece que aun después de muerto el fantasma de mi padre siempre repercutirá en mis acciones.

Patrick vio como verdaderamente su sobrino se preocupaba por la relación que podría generarse entre Violet y Austin, pero eso fue algo que ni siquiera él había previsto, sino que el destino comenzó a cobrar con los inocentes los pecados de sus padres, orillando a Violet y Dietfried vivir todo el dolor que enlazo su destino.

Amelia veía con preocupación toda esta situación que se estaba generando con la simple presencia de Austin, ella conocía perfectamente cada una de las reacciones de su hijo y sabia que Dietfried se sentía intimidado ante la presencia del hombre.

- "Seguramente aún se siente incómodo, por estar cerca de la familia de su medio hermano". – aunque hace años hubiera deseado tapar el sol con un dedo era consciente que ese joven era tan parecido a su difunto esposo como a Sara.

- Señora Amelia, ¿se encuentra bien? – la tierna Taylor vio como el hermoso rostro de la mayor comenzaba a ensombrecerse. - ¿Esta triste porque el Almirante y Violet se irán lejos?

Las inocentes preguntas de la pelirroja hicieron que riera, nunca se cansaría de repetir que el mundo debería de aprender mas de la inocencia de los niños que de la propia malicia del ser humano.

- No Taylor, me encuentro perfectamente bien. – tocando la pecosa mejilla de ella. – Solamente recordé mi vida desde el momento en que me casé con Albert hasta cuando esperaba a mi pequeño Gilbert. Sabes el tiempo es nuestro mejor aliado cuando vivimos la vida sin ataduras, remordimientos, dolor o fantasmas; pero también puede ser nuestro peor enemigo si dejamos que esos mismo sentimientos opaquen nuestro futuro.

- Vaya usted si que es una mujer muy sabia e inteligente señora Amelia. – sonrió ante la respuesta de Taylor.

- Dime pequeña, ¿Por qué no te acercas a tu hermana? A kilómetros se puede percibir que desea pasar tiempo contigo.

Ante la mención de Amy, la menor hizo un puchero y pequeñas lagrimas querían desbordar en sus hermosos ojos amielados.

- Amy pronto será madre con ese señor. – viendo como ambos esposos conversaban amenamente con la Reina Charlotte y su esposo. – Y entonces yo ya no conformare parte de su familia. Ella tendrá mas prioridades al ser una esposa y madre, que olvidará de mi existencia.

- sí pides mi opinión creo que será todo lo contrario querida Taylor. – sonriente la mujer señalo una fotografía donde se podían apreciar su hijos jugando pacíficamente con una sonrisa. – Deduzco que conoces quienes son los de la fotografía, ¿verdad?

- Si, son el Almirante Dietfried y el Mayor Gilbert realmente desde pequeños eran muy guapos y tiernos.

- Sabes, Dietfried es mayor que Gilbert…bueno Gilbert era menor que su hermano por cinco años, pero la diferencia de edad no importaba porque ellos siempre demostraron amarse y protegerse uno al otro.

- Pero es era porque ambos eran hermanos, hijos de los mismo padres. – debatió la pelirroja. – En cambio Amy…

- Ella es tu hermana, puede que no compartan un lazo sanguíneo, pero las une algo mucho mas fuerte Taylor y eso es el amor tan inmenso que se tienen una a la otra y ese bebe que viene en camino es una forma en que la vida volverá a unirlas mas fuerte, porque serás Tía o una hermana mayor.

La forma en que la señora Amelia hablaba con ella hizo comprender que Amy tenia derecho a continuar con su vida, pero que eso no significaría que el amor de ambas cambiara incluso si ella se convirtiese en madre, además ese sujeto llamado Archibald no se veía tan malo…bueno se veía demasiado amable y sincero. Dirigiendo su mirada en el joven matrimonio noto como los ojos de su hermana se iluminaban junto con los de él para después posarla en su abultado vientre.

- Es mejor vivir cada día como si fuera el ultimo Taylor, porque después probablemente sea demasiado tarde para remediar el tiempo perdido.

- ¿Lo dices por su hijo Gilbert? - la ojiverde solo asintió tristemente. – No se preocupe señora Amelia, estoy segura que donde se encuentre el Mayor siempre velara a usted y a su hermano, porque el los amaba. Es mas desde hoy usted será como una madres, además de Mamá Tiffany que le parece. – extendiendo sus brazos con clara intención de abrazarla, el cual fue correspondida y unas traicioneras lagrimas rodaron por sus mejillas.

- "Te extraño tanto mi pequeño Gilbert."

Asustado un hombre que se encontraba leyendo uno de sus escasos libros, despertó sintiendo como si alguien estuviera llamándolo. Toco su pecho mientras pequeñas lagrimas surgían de sus ojos extrañando cada día mas su familia y a…

- Violet. – susurro avergonzado Benedict por sus recientes actos frente a la rubia. – No ocurre nada solamente me encontraba teniendo una pequeña inconformidad con el joven Shield. – el nombrado simplemente se encogió de hombros provocando aun mas al rubio.

- Ya veo. – dirigiendo su mirada al joven doctor. – Por favor, joven Víctor no desearía otro revuelo como la cena de mi compromiso con el Almirante, lo considero un buen amigo por favor no me de motivos de haberme arrepentido de invitarlo.

Las palabras de la joven eran como si fueran sacadas de un libro, sin emociones o expresiones latente en su hermoso rostro, excepto cuando menciono al primogénito de Amelia, ¿realmente ella era un ser humano? Violet sentía la mirada latente del mismo hombre que en su ceremonia desconcertándola, ya que no conocía el nombre del señor, Austin comprendiendo la mirada desconcertada de ella prosiguió a presentarse.

- Pero que modales los míos. Mucho gusto mi nombre es Austin Windsor. – tomando la "mano" de la joven para después depositar un tierno beso. – Soy el padrino de Víctor y Almirante de alto rango en las regiones cercanas a Leiden.

Hubo algo en la voz del señor Austin que provoco que pequeñas lagunas negras surgieran de repente en Violet, además de que su piel se erizo con el simple tacto del hombre extrañamente como si lo conociera de hace mucho tiempo.

- El gusto es mío, mi nombre es Violet Ever…Bougainvillea. – hizo una pequeña reverencia ante el castaño. – Sea bienvenido a mi boda junto al Almirante.

- ¿No eres capaz de llamarlo por su nombre aun tomando en cuenta que son marido y mujer? – enarco una ceja divertido. – Vaya al parecer los rumores de que a enemistad entre tu y Dietfried es mas fuerte, que la "atracción" que desbordan ambos.

Benedict ahora fue quien se interpuso entre Violet y ese sujeto que anteriormente le provoco lastima por lo acontecido a su hijo, pero era notorio su desagrado por la familia Bougainvillea y al ser Violet ahora esposa de Dietfried iba incluida en el paquete, y justo cuando iba a defender a su amiga una imponente voz a su espalda hizo que la mirada de Austin Windsor cambiara hasta enmudecerse.

- Vaya me sorprende la curiosidad que siente aun después de mucho tiempo hacia mi familia señor Windsor. – Dietfried que sorpresivamente había llegado tomo suavemente de la cintura a Violet acercándola mas a él. – Además del interés que tiene en saber como Violet y yo nos tuteamos, ¿Cuál es si curiosidad ahora? Conocer mas a fondo mi matrimonio o reconocer que después de tanto tiempo pudimos levantarnos olvidando el pasado.

La mirada fiera en esos ojos esmeralda hizo que Austin se percatara que el hijo mayor de Albert era tal cual lo describían un hombre imponente que no se dejaba amaestrar por nada ni por nadie, incluso comparándolo con una fiera en el momento del pelear y un perfecto estratega en la marina. Aunque hubo algo que paso desapercibido incluso para el propio Dietfried y es que inconscientemente había rebelado su talón de Aquiles.

- "Así que después de todo los Bougainvillea si son capaces de amar con ese grado de intensidad" Perdone si mi pregunta logro incomodarlos joven Dietfried simplemente me dio curiosidad la forma tan respetuosa en que su joven esposa se dirige a usted, tal parecer que viejas costumbres aun prevalecen en su familia. Recordándome a sus propios padres.

Ante semejante comparación Dietfried arrugo el entrecejo mostrando su disgusto, pero la suave voz de Violet lo calmo.

- No conocí personalmente al padre de Dietfried, pero estoy segura que cada persona es diferente aun compartiendo un lazo sanguíneo. La forma de ser del Almirante es cálida y bondadosa, igual que la de su madre Amelia y compararme con ella es un halago señor Windsor. – tanto Benedict como Dietfried no cabían de la impresión ante las palabras de Violet hacia su esposo. – En cambio la forma tan despectiva que usted está tratando de afectarnos deja mucho que desear.

En cambio, Víctor no podía contener su risa ante la forma tan elegante en que la doll había humillado a su padrino, incluso a través de eso podía interpretar que no importara la opinión de otras personas respecto a Dietfried ella ya lo conocía perfectamente, pero su padrino estaba… sonriendo.

- Hmp. Es la primera vez que una niña como tu se atreve de debatir conmigo. – detallando cada fracción de ella haciéndolo recordar cada instante a su difunta esposa e hija. – Ya veo el motivo por el cual Dietfried se desposo contigo, Violet. – cerrando sus ojos aun con esa sonrisa plasmada y ver nuevamente a la pareja de recién casados. – Con permiso creo que nuestra presencia ya no es requerida aquí, Víctor. Vámonos.

Sin mas ambos hombres se dispusieron en abandonar el recinto dejando a su paso un incomodo sentimiento en algunas personas que lograron presenciar tal encuentro y uno de ellos era Patrick Evergarden que veía a lo lejos como el ego de Austin fue pisoteado de forma sutil sin imaginarse que la persona que estaba haciéndolo sentir esa clase de emociones era su propia hija.

- Se puede percibir que no te encuentras nada feliz por la boda de Dietfried, Catherine. – la hermosa mujer bebía sin control en su enorme Mansión y la forma de reprimenda de su hermana no ayudaba en nada a su estado de ánimo. – Deberías de olvidarte de él, ahora es un hombre casado y …

- ¿Acaso no te sangro la lengua hermana? – con ironía se acerco a la nombrada. – Porque sino mal recuerdo tu estuviste enamorada de Gilbert, pero lastima que haya muerto y precisamente con esa maldita arpía que ahora esposa de mi Dietfried.

- A diferencia tuya, yo deje libre mis sentimientos hacia Gilbert hace tiempo comprendiendo que nuestro destino no era estar juntos, deberías buscar tu propio camino.

- ¿Y hacerme monja como tú, Lucia? Olvídalo nunca escúchalo bien, nunca dejare ir a Dietfried porque es mío y ninguna mocosa me lo quitara. Eso te lo juro. ¿Acaso no comprender?

- La que no comprende eres tu hermana, es triste que peles por algo que nunca fue tuyo. Solo espero que no sufras en el proceso. – al ver como su patética hermana la dejaba sola Catherine arrojo el vaso de vodka con odio, repitiéndose una y otra vez que Dietfried Bougainvillea seria solamente suyo.

- Ni si quiera esa estúpida que has amado por años, te apartara de mi lado. Dietfried.

Adentrándose en la Mansión Shield, Víctor no dejaba de observar a su padrino el cual estaba absorto en sus recuerdo y seguramente en su encuentro con Violet.

- Creo comprender tu objetivo al llevarme a esa boda ahijado, pero no podrías simplemente haberme escrito que probablemente ese joven podría ser…

- Tenías que comprobarlo tú con tus propios ojos. – conversaban mientras estaban en el recibidor. – A fin de cuentas, ese joven llamado Benedict podría ser mi primo y tu hijo, lo cual podría darnos una esperanza que no solamente él esté vivo, sino que también…

Un fuerte ruido en el despacho de su padre lo interrumpió, sin perder tiempo ambos hombres corrieron a esa dirección y cuando el joven abrió la puerta se sorprendió al ver que se encontraba en un total desorden los libros regados, la mayoría de las botellas de licar vacías y entonces vio como su padre se encontraba en un rincón murmurando una y otra vez el nombre de su difunta madre mientras sostenía la fotografía de esta.

- Papá, ¿estas bien? – su padre no paraba de murmurar incongruencias haciendo que lagrimas salieran de los ojos de su hijo. -Papá, por favor reacciona. Esa mujer nunca te mereció siempre fuiste mucho para Sara.

Las frías palabras que su sobrino le estaba dedicando a su hermana comenzaron a desconcertar a Austin.

- Mi presencia en Leiden no es solo porque jure en ayudarte en encontrar a tus hijos vivos o muertos, padrino. – viendo la mirada sombría y carente de emoción de su progenitor. – Si no que también estaré contigo en vengarte de las familias Bougainvillea y Evergarden. – eso sorprendió mucho al castaño eso quería decir que…- Hace diecisiete años yo fui testigo de como mi madre iba abandonar a mi padre por Albert Bougainvillea sin importarle nosotros. Ni mi padre, ni yo. – internamente suspiro al comprender que Víctor aun no descubría que por sus venas corría la misma sangre que los Bougainvillea.

- Si esa es tu decisión no soy quien, para hacerte cambiarla, hijo.

Cuando todos los invitados fueron retirándose uno a uno dejando que la Mansión Bougainvillea. Solamente tuviera como huéspedes a los recién casados, ya que incluso la matriarca prefirió darles privacidad esta noche. Dietfried por primera vez en su vida tenia miedo de lo que podría ocurrir esta noche y no es que no deseara volver a estar con Violet, sino que tenia miedo de volver a dañarla como hace años y que los recuerdos de ese encuentro asalten a las memorias de ambos. Sin perder tiempo cargo a la joven al muy estilo nupcial hasta llegar a la habitación que había sido designada para ellos, hasta que se encontrara lista la casa que había construido. Violet sintió los brazos del Almirante la alzaban al aire para cargarla y disponerse a…hacer el amor como la ultima vez que estuvieron juntos, algo muy dentro de ella sentía como si su estomago se revolviera y miles de mariposas estilo golpecillos lo golpearan, recordando cuando aun siendo una adolescente ella y Dietfried…

- Te bajare aquí esta bien. – decía mientras la bajaba lentamente de sus brazos. – Puedes irte a cambiar al baño mientras yo hago lo mismo y preparo la cama, ¿está bien?

Los ojos esmeralda vio como ella asentía tímidamente, mientras acataba las ordenes que el había dicho. Estaba seguro que ella no deseaba volver a vivir un momento como ese, al menos no con él precisa y nuevamente venían esos celos estúpidos hacia su hermano, Gilbert no era el tercero en este destino sino él. Su hermano era quien se merecía estar en ese lugar y seguramente tanto el cómo Violet disfrutarían su luna de miel haciendo el amor. Comenzó a quitarse el saco junto con la corbata y la camisa tomando rápidamente un vaso de whisky que se encontraba en el tocador, para olvidar un poco de esos pensamientos negativos, pero verdaderos que siempre lo atormentaban. Estaba seguro que Violet se encontraba igual de cansada que él y desearía solo dormir, esperando después el momento de…

- Hmp. Si claro como si ella deseara que la volviera a tocar. – encontrándose solamente vestido con su pantalones ligeros para dormir espero que la doll saliera del baño, pero ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? – Oe, ya sal es mejor que descansemos. – escucho por detrás como la puerta del baño se abrió. – Anda es demasiado tarde, debemos descansar para…

Las palabras quedaron atoradas en su garganta y es que frente a el se encontraba Violet con un ajustado conjunto blanco de ropa interior hecho de seda, adhiriéndose como una segunda piel haciendo resaltar sus pechos, su pequeña cintura y sus torneadas piernas; pero reconocía lo que realmente enloqueció a Dietfried fue el rostro sonrojado de ella y sus tímidos ojos azules, mientras sus cabello dorado se encontraba suelto.

- "Diablos esto será más difícil de lo que pensé". – como si su cuerpo fuera una marioneta se fue acercando a la doll para tomar suavemente su barbilla y murmurar. – Eres realmente hermosa, Violet. – para estampar sus labios en los de ella en un beso necesitado de deseo, hambre y aunque odiara reconocerlo de amor.


Por fin puede actualizar, aunque no con la misma constancia que antes espero actualizar al menos tres veces. ¿Que les pareció el capitulo de hoy? Les agarado, desean que Dietfried y Violet disfruten de su luna de miel con completa plenitud o hacerlo esperar un poco mas total. Como se dieron cuenta un personaje muy querido se integrara en la trama, asi como oscuros secretos que se descubriran poco a poco y el pasado de Violet al fin sabremos algo de ello.

En el siguiente capitulo 14 Ataduras :

La revelación de Víctor provoco algo en su padrino que no lograba explicar asi como su encuentro con Violet y Benedict; Cattleya decidira por fin si permanecer al lado de Claudia o no y recibira consejo de la persona menos imaginada; Erica volver a encontrarse con Víctor Shield para aclarar las cosas, mientras que Violet comienza a armar un rompecabezas de esas sombras que estan comenzando a perseguirla y Dietfried estará con ella procurando por primera vez en su vida las prioridades de ella, aunque sentira un miedo latente por Austin Windsor.