La verdad decidi adelantar el capítulo porque creo que es un capítulo muy significativo tanto en la historia, como lo es el día con día en nuestra sociedad, donde siempre se juzga a las personas al ser catalogadas sin conocerlas o conocer el motivo de su forma de ser. También quiero aprovechar para mandarles mi apoyo y oraciones a mis lectores de Colombia por toda la situación tan dificil que estan pasando, igualmente a mis hermanos de la Ciudad de México por lo sucedido en el metro fue un gran impacto no solo para aquellos por los que pedieron a sus seres queridos, sino que tambien esas personas dejan un vacío muy grande a nosotros como hermanos, dandonos el claro ejemplo de que siempre debemos de disfrutar cada uno de nuestros días como si fuera el ultimo. Perdón si mis palabras incomodan a alguien o es extrañó, pero siento yo que a medida que vamos creciendo mucha gente va perdiendo uno de los mayores sentimientos hacia otras personas y es la empatía.
Muchas gracias por las muestras de apoyo en escribirme sus reviews tomaré la sugeriencia de Sailordancer7 en separar las escenas, para que sea mas amena la lectura y las personas que se toman su tiempo en leerla y espero que sea de su agrado. Perdonen la falta de ortografia.
Advertencia: Contendra Lemon al final de capitulo. A partir de este capítulo habra mas escenas de este tipo.
No olviden dejar su review.
"…." Flashback y/o pensamientos
Hablan- Presente
Muchas gracias, cuidense mucho.
Los quiere. TheOtherDestiny.
Capítulo 17: Ángeles y demonios
"Patrick Evergarden montaba rápidamente de su caballo en el único lugar que encontraría respuestas acerca del atentado de esas pobres vidas inocentes que seguramente lo atormentarían por el resto de sus días. No podía creer que aun después de muertos tanto Albert como Sara hubieran dado órdenes especificas en acabar con las vidas de ellos aun tomando en cuenta el lazo de sangre que unía a la mujer con esos dos niños. Se detuvo en la base secreta de Garderick donde unos soldados pensaban en atacarlo él estaba preparado, no le importaría dar su vida si con ello podría compensar aquello que Austin Windsor estuviera sintiendo, pero una voz detuvo a los tres hombres que se encontraban frente a él.
- Me sorprende tu presencia Patrick. – exclamo divertido el General Merkulov. –¿A que me debo su grata presencia en mis comandos?
- ¿Tu fuiste verdad? – dando un paso adelante, quedando cara a cara. – Tu eres quien está detrás del asesinato de la familia Windsor.
- Yo solo acate ordenes de quien hace años los traiciono y partió a otra vida, porque déjeme decirle que el comandante Bougainvillea acertó en todo lo referente a las estrategias de Austin, pero lamentablemente solo estaban la esposa y esos mocosos del demonio, que déjame decirte que dieron una batalla excepcional, lástima que tuve que matarlos. – justo cuando termino recibió un golpe en sus mejillas y antes de recuperarse Patrick Evergarden se encontraba arriba de él proporcionándole más golpes, pero el sonido de un arma en su nuca hizo que se detuviera.
- ¿Qué pasa Patrick? Ahora si tienes conciencia cuando tú y Albert junto con Sara comenzaron esta rebelión, que por dinero y posición nos comunicaban cada paso que deba su patético gobierno.
- Yo me retracte. – se justificó. – Porque a comparación de Sara y Albert, yo no deseaba que ellos se vieran involucrados.
- Pero tal parece que a Sara no le importo entregarnos la vida de sus sobrinos y cuñada, es más mando la carta con el patético del cuernudo de Shield, el cual por solo dejar la última voluntad de su amada no se dio cuenta que estaba comenzado a cavar la propia tumba del hombre que siempre lo apoyo y de su familia.
- ¿Dónde están? ¿Dónde están los cuerpos de ellos? – sentía rabia, impotencia y un gran odio hacia sí mismo. - ¡DIME DONDE ESTAN SUS CUERPOS MALDITA SEA!
- Para que, ellos ya están muertos Patrick, pero si quieres alivianar tu consciencia uno de mis soldados te llevase donde están los cuerpos de esos críos, porque seguramente Austin ya haya encontrado el cuerpo de su amada esposa lleno de balazos.
- Eres un maldito hijo de puta. – reclamo con una mirada completamente llena de dolor.
- Somos Patrick, porque puede ser que te hayas revindicado, pero eso no quiere decir que todos tus pecados hayan sido obsoletos, eso fue la enorme diferencia de Albert y tú. Tu amigo sabia con la clase de mujer que estaba en cambio tu… no te enamoraste, pero seguías pensando que Sara aún era tu inocente amiga de la infancia, sin darte cuenta tú, Austin y Víctor que tenían el judas en su casa.
Sin decir más el General le mando a llamar a dos de sus hombres de más confianza para acompañar al hombre en el lugar donde seguramente se encontraban los cuerpos de esos pobre niños. Cuando llegaron primero a la parte alta del barranco, corrió rápidamente al ver a Elizabeth con sus cabellos largos esparcidos por todo el suelo y cuando la levanto se dio cuenta que tenía un gran golpe en su cabeza, pero extrañamente…
- Esta viva. – susurro para que los dos sujetos no lo escucharan. –"Tengo que sacarte de aquí".
Pero el estruendo de un impacto hizo que volteara rápidamente al ver como un joven de cabellera rojiza le disparaba a su compañero impresionado.
- Si toco el pulso de la joven se habrá dado cuenta que aún vive. – las sombrías palabras del pelirrojo eran…- Yo le dispare en una zona donde no provocaría hemorragia, además de haberle mentido al General. – los ojos de Patrick vieron como salían lagrimas del soldado confundiéndose bajo la lluvia. – Se que no tenemos perdón de dios, pero esos niños son inocentes.
- Y el joven… ¿Dónde está el joven?
- Cayo del barranco, pero sorpresivamente está vivo, mi esposa lo llevo al hospital de Leiden. Pero tanto usted como yo sabe que no deben de estar juntos, porque sospecharían de que aún están vivos…debemos de borrar toda existencia de ellos.
- ¿Y que sugiere que hagamos soldado…?
- Manson…soy Bruce Manson. – ayudando al hombre en levantarse con la joven. – Gracias al cielo no les hicieron nada, como a su madre. Mi esposa se encargará de darle una identidad falsa al joven hasta su recuperación, pero ella…creo que ella es la que más sufrirá mi esposa sugirió internarla dentro de una isla cercana a Leiden. Para convertirla en…
- ¿Para convertirla en qué? – exclamo el hombre asqueado de todo esto, pero si pensaba con la mente fría era la mejor opción, era claro que por más que deseara llevarlos con él o con Amelia serian un blanco perfecto.
- Para convertir a esta niña huérfana sin ningún recuerdo de su familia con el joven, además de que seguramente pronto la guerra estalle y necesitara defenderse. -vio la cara incrédula del señor Evergarden. – Es la única opción es defenderla a ella o al joven, además no tardarían en darse cuenta de mi ausencia. Porque a partir de este momento soy un rebelde y no tardaran en buscarme…
- Acepto. – viendo el fino rostro de la adolescente. – Se que esta alternativa es…demasiado drástica y cruel, pero es preferible que estén vivos que muertos por los pecados del pasado.
- De acuerdo, me llevare a la niña antes de que amanezca y quemaremos este lugar para que no quede rastro de nosotros. Lo único sería el General Merkulov.
- De él me encargo yo no te preocupes, solamente debes de irte con esa niña lo más pronto posible.
Sin decir más Patrick vio como ese hombre se retiraba con Elizabeth en brazos, lamentando profundamente que sus pecados aun incrementarían más y sin esperar más tiempo se dispuso en encender todos los alrededores del barranco dándose cuenta que los verdaderos demonios tienen piel de santos en todo Leiden".
- Solo espero que con estas acciones puedan al menos salvarse ustedes. – recordando a los hermanos Windsor, Bougainvillea y el joven Shield. – Porque de lo contrario no serviría nada de lo que estoy haciendo, es lo menos que puedo hacer por ti Nina. – decía nostálgico Patrick al ver los esplendorosa rayos del sol y como su hija adoptiva Taylor jugaban con sus muñecas. – Creo que la vida nos está ofreciendo segundas oportunidades incluso a mí.
Los rayos del sol comenzaron a incomodar a Dietfried el cual deseaba dormir un rato mas, pero cuando deseaba moverse para que esos estorbosos rayos no lo fastidiaran se dio cuenta que tenía un peso arriba de él. Abriendo sus ojos completamente pudo ver frente a él la imagen más hermosa que nunca se hubiera imaginado presenciar: Violet se encontraba dormida arriba de su pecho completamente desnuda, sus mejillas sonrojadas y su hermoso cabello dorado esparcido en la cama, notando como la delgada sábana blanca cubría solamente sus partes intimitas, dejando al descubierto sus hermosos pechos y distinguir los hoyuelos de sus caderas. Incluso sus brazos metálicos los cuales ella pensaba que odiaba hacían un contraste maravilloso, levantándose lentamente para no despertarla el ojiverde buscaba en el suelo sus pantalones, se sorprendió que no despertara, pero era mejor así que descansara después de que ellos volvieron a hacer el amor.
- Desearía saber ¿Qué me has hecho Violet? – tocando su sonrojada mejilla y notando que su acción provoco que ella sonriera un poco, arropándola en el proceso. – Es mejor que prepare algo para desayunar, estoy seguro que esa mujer no llegara hasta tarde.
Cuando Dietfried se disponía a ir a la cocina visualizado como la puerta del despacho de esa mujer estaba abierta, sin ser consciente sus pies lo llevaron al interior del lugar viendo como a mano derecha del escritorio se encontraba un hermoso piano de caoba, toco las teclas con delicadeza recordando una vez cuando al enterarse de la muerte de los Windsor su madre menciono que Nina Windsor fue una gran pianista antes de casarse y formar una familia. Realmente se lamentó cuando se enteró que habían atacado a morir a la familia de Austin, más que nada recordando a esa niña que rescato de esos imbéciles.
- "Buenos días Dietfried. – saludo Patrick Evergarden con claros signos de no haber pasado una buena noche. - ¿Se encuentra tu madre?
- Buenos días, Patrick. Si mamá se encuentra en el jardín justamente nos disponíamos a desayunar, ¿gustas acompañarnos? – aunque desconfiara del hombre ante todo su madre le inculco modales.
- No, creo que es mejor que te vayas preparando pronto partirás a comandar una misión en la marina respecto a Garderick
- Hmp. Debes de estar bromeando la persona encargada de patrullar esa zona es Austin y tanto tu como yo sabemos que él no permitirá mi presencia ahí, y la verdad la paciencia nunca ha sido una de mis virtudes
- Se perfectamente que Austin es el encargado, pero me temo que no estará de ánimos para tomar el mando por lo menos no en estos días. – el dolor reflejado en decir esas palabras había provocado cierta incertidumbre y ¿miedo? en él.
Pero la voz de su hermosa madre sosteniendo un jarrón con hermosas rosas rojas interrumpió sus pensamientos locos.
- Patrick, querido. – saludándolo. – ¿A que debemos tu visita? Me hubieras notificado, para preparar otro plato, permíteme que hable con Juliet y…- el hombre la detuvo alzando un poco su palma y más serio que nunca.
- Me temo que mi visita no es en socializar Amelia, vine a notificarle a Dietfried que dentro de unas horas partirá a Garderick a dirigir la patrulla.
- ¿Pero no se enfadará Austin? – comento preocupada no deseaba que su hijo tuviera un enfrentamiento con el hombre. – Sabes perfectamente que…
- Austin Windsor no tendrá cabeza para razonar debidamente esta misión que será clave, Amelia. – la mujer enarco una ceja. – Ayer en la noche unos rebeldes atacaron la Mansión Windsor, Amelia. – la mujer cubrió su boca horrorizada dejando caer el jarrón en el proceso, mientras que Dietfried miraba incrédulo las palabras de su padrino.
- ¿Pero cómo es eso posible? Siendo un Capitán de alto rango debería de tener una protección absoluta. – argumento el más joven.
- ¡Por dios Nina y sus niños…!
- Me temo que ni siquiera eso sirvió Dietfried, porque en la madrugada nos notificaron que…- viendo como gruesas lagrimas comenzaban a salir en los ojos esmeraldas de la mujer. – Nos notificaron que todos los que se encontraban dentro fueron…fueron asesinados a sangre fría.
- ¡NOOOOO! – grito Amelia a todo pulmón provocando que la servidumbre saliera igual que Gilbert el cual se encontraba en su habitación y corrió rápidamente a auxiliar a su madre que se encontraba llorando descontroladamente de rodillas tomando desesperadamente los trozos del jarrón y incrustándose las espinas de las hermosas flores rojas.
- A Nina la mataron…trataron de abusar de ella, pero…probablemente se defendió y terminaron disipándole en el corazón y le dieron cinco tiros más en su cuerpo.
Amelia negaba repetidas veces, no podía ser verdad Nina no podía estar muerta. Gilbert no comprendía ninguna de las palabras dichas por su tío solamente que esa persona que había sido asesinada era muy especial para su madre, rápidamente el más joven dirigió su mirada a su hermano mayor notando como se encontraba pálido como un fantasma y sus manos comenzaban a temblar levemente.
- "Dietfried, ¿algún día nos volveremos a ver?". – esa maldita oración se repetía una y otra vez dentro de él junto con unos inocentes ojos zafiro acompañado de una inocente sonrisa. - ¿Qué paso con la niña? – su voz se escuchó ronca y llena de rabia.
- ¿Te refieres a Elizabeth? – cuestiono impresionado el hombre en que su ahijado conociera a la menor de los Windsor. – Lamentablemente también murió junto con su hermano, probablemente con ella si lograron hacer con lo que su madre no.
- ¿La violaron? - estaba horrorizado que clase de monstruos habría provocado lastimarlos y más aún esa niña sin maldad. – Responde Patrick, violaron a esa niña. – tomándolo por el cuello.
- Dietfried por favor, hermano, tranquilízate. – grito preocupado Gilbert. – Deja que nuestro tío responda.
- Es una suposición que nunca descubriremos, porque quemaron los cuerpos. Los niños lograron escapar, pero no llegaron muy lejos solamente cerca de un barranco donde era imposible sobrevivir y apenas terminaron de apagar el incendio en el área.
Aquella confesión había terminado de matar la poca fe que existía para Dietfried y es que esos niños no tenían la culpa de nada simplemente eran unos ángeles como su hermano.
- Unos ángeles que pronto les salieron alas. – murmuro mientras se sentaba en un sillón cercano, jurando que casa maldito que participo en esa masacre pagaría con su vida, se lo debía aquella mujer, a su hijo y sobre todo a esa niña, porque el buscaría la forma de revindicar su alma de los pecados de su padre."
- Lo mas irónico de todo es que la vida te trajo a mi nuevamente. – sumergido en sus pensamientos hacia la mujer que se enamoró, Dietfried veía como a pesar de todo buscaría la forma de hacerla feliz, era lo menos que le debía a su esposa.
Aparto su mirada del piano y disponerse a salir de esa habitación, pero el suave viento que se introdujo al lugar provoco que unos papeles que se encontraban en el escritorio de la señora Clara cayeran debajo de sus pies y al levantarlos se sorprendió al leer lo escrito en esos papeles que definirían su futuro como Nación, además de tomar en cuenta que en era verdaderamente Clara Smith.
El que no la pasaba nada bien era Víctor Shield y es que después de haber tenido esa conversación con el joven Benedict el día de ayer no podía sacarse de la cabeza esa idea descabellada de que probablemente él sea un…
- Tsk. Pero que mierda estoy pensando, yo nunca podría ser un Bougainvillea, además existen muchas personas en varias regiones con ese cabello tan estrafalario y…ese hombre fue amante de mi madre. – termino con dolor al pensar que su adorada madre solamente fue un ser despreciable que siempre mostro esa careta de no romper un plato.
Cuando ingreso en su lugar de trabajo se encontró con su esporádica amiga embarazada acompañada de la señorita Brown la cual al verlo se sintió incomoda y comprendía que probablemente se debía a su último encuentro con él. Aunque siendo honestos no tenia cabeza ni siquiera para "ser el tierno y amable Víctor Shield":
- Víctor, por fin llegas ya nos habíamos preocupado por ti. – decía alegremente Cattleya mientras el medico ingresaba para supervisar el embarazo de su amiga, pero la amatista al notar la sonrisa forzada del hombre, así como sus ojos apagados… - Cielos se ve que no tuviste una noche agradable, querido. ¿Te sucede algo? ¿Acaso algún lio de faldas? – eso ultimo hizo erizar la piel de su amiga castaña.
- Tu nunca cambias Cattleya. – decía fingiendo su mejor sonrisa, pero la doll mas joven capto que era falsa. – Para tu información si tengo esa clase de problemas, pero no me quitan el sueño. – encogiéndose de hombros mientras sacaba su equipo médico. – Recuéstate y levanta un poco tu ropa, por favor Cattleya.
Inmediatamente la azabache hizo caso al hombre, el cual se sorprendió que el embarazo de la doll se viera ya un poco más notable, bueno, aunque era comprensible al ser próximos los cinco meses.
- Vaya quien lo diría, el Gran Víctor Shield sufriendo por una mujer. – socarrona Cattleya veía como su amigo trataba de seguir… - Desearía conocer la afortunada y conociéndote como lo hago se que tu verdadero problema es grave al tratar de fingir, amigo. – sintiendo como el medico escuchaba el latir del corazón con el estetoscopio. – Al menos ¿me puedes decir el nombre de esa mujer? Digo para sacar este momento incómodo.
- Pues supuesto querida, la conoces perfectamente bien. – decía viendo de reojo a Erica y como esta estaba al punto del desmayo. – Se trata de…
- Disculpen la demora. – abriendo abruptamente la puerta ingreso Claudia Hodgins con su pelo corto y con claros signos de haberse recuperado un poco del su rompimiento de corazón. – Tuve que traer a la señora Amelia a su chequeo y sabes perfectamente que la considero…
- Tranquilo Claudia. – suspiro derrotada la amatista por su… ¿pareja? Bueno amigo. – Entiendo que quieres demasiado a la señora Amelia, es realmente encantadora. Ya se de donde saco el Mayor Gilbert su amabilidad incluso me atrevo a decir que Dietfried tiene un poco de ella.
Ante el mención del Almirante el pelirrojo torció la boca en total desaprobación, pero prefirió omitir que no estaba de acuerdo con eso, a pesar de haber vuelto a solucionar sus problemas con Cattleya e intentarlo eso no quitaba de su cabeza que Dietfried no era alguien digno para Violet.
- ¿Cómo se encuentra Cattleya y el bebé, Doctor Shield? – prefiriendo sacar otro tema, Claudia se sentía confundido por el extraño proceso de un embarazo. - ¿esta todo bien?
- Perfectamente. – corroboro el médico. – Es impresionante como tu estomago ha crecido al entrar en el segundo trimestre Cattleya, incluso me temo a decir que tendrás una niña muy fuerte.
- ¿Niña? – dijeron los presentes consternados.
- Claro por la forma de tus caderas anchadas, además de los síntomas que me comentas y por otros estudios podría asegurarte que tendrás una hermosa niña.
- ¿Estas seguro Víctor? Sabes perfectamente que no existe forma de saber que tendré hasta el momento del parto.
- Eso lo sé, pero créeme que estoy seguro que la medicina buscara la forma de conocer el sexo del bebé, pero hasta el momento confórmate con mi diagnóstico. – sonrió sinceramente al ver la felicidad desbordada en el rostro de Claudia mientras cargaba a Cattleya argumentando que siempre fue su sueño ser padre de una niña y como Erica era arrastrada a ese mar de felicidad de los próximos padre. – Bueno déjame ir a la farmacia por tu medicamento de este mes. En un momento regreso.
Saliendo de la habitación el ojiazul se mostraba afable en reconocer que en momentos como este amaba su profesión y mas aun al ver que pronto su padre regresaría a trabajar, pero sus movimientos fueron detenidos al ver frente a él…
- Buenas tardes, señora Bougainvillea.
- ¡Esto es increíble! ¡Son una sarta de mentirosos eso es lo que mi familia! – decía una y otra vez Iris dando círculos en un mismo punto dentro de su habitación, mientras Oscar Webster solamente le regalaba una tranquilizadora sonrisa. - Cómo es posible que primero me hayan traído aquí con una mentira tan grave sobre una enfermedad imaginaria de mi madre.
- Probablemente sea, para…
- Y después viene Emonn en tratar de enamorarme con sus estúpidos detalles
- Bueno a lo mejor… - tratando en volver a hablar.
- Todas esas mentiras eran manipulaciones para que regresara y aceptara la estúpida propuesta de Emonn, porque fui la segunda opción de un hombre que ame, pero el nunca a mi hasta que su prometida lo dejo plantado en el altar.
- Eso si fue muy cruel para él y tu familia no hizo…
- Y para acabarla de rematar piensan que usted es un viejo pervertido, siendo mala influencia para mi al hacerme su amante. – sentándose al lado del afable hombre que deseaba ayudar a la doll con sus problemas familiares.
- Respecto eso creo que… Espera ¿Qué tu familia, piensa que de mí? – ahora el incrédulo y sorprendido era él. – Pero si solamente somos amigos, ¿Por qué tu familia pensaría eso?
- Porque Emonn les dijo que dormimos en el mismo hostal, la noche de nuestra llegada.
- Pero si hubiera sido lo suficientemente listo se habría dado cuenta que dos sujetos te estaban acosando.
- Él es un imbécil que nunca ve nada aun teniéndolo de frente. -exclamaba aun furiosa. – No entiendo ¿Por qué para mi familia es tan importante que me case?
- Probablemente solo deseen lo mejor para ti. – tomando su mano en clara muestra de apoyo. – No justifico las acciones con las que deseaban que regresaras, pero me supongo que es importante para tus padres verte formar una familia.
- ¿Pero con Emonn? – cuestiono dolida. – Con el hombre que me provoco tanto dolor.
- Pero lo amaste y cerraste ese ciclo, solamente hace falta que desees aclararlo con ellos o ¿aun lo amas? – cuestiono el pelirrojo.
- Por supuesto que ya no lo amo, solamente deseo ser una doll reconocida por mi trabajo, además de ayudar a las personas a expresar sus sentimientos, que por cierto aun ni siquiera hemos comenzado su novela.
- No se preocupe por mí, ya tengo una idea perfecta para ella. Llegando a Leiden podrá continuar ayudándome. – los ojos ámbar de Iris lo miro sorprendida.
- ¿Cuándo regresamos a Leiden? No piensa regresar a su hogar. – ante la mención del lugar que por años fue su refugio su sustento para no volverse loco…
- Creo que es momento de buscar nuevos horizontes al menos por una temporada, además mi hermana cuidara muy bien de ella. Despreocúpese por nimiedades Iris. Ahora lo importante es que su familia comprenda que todos esos demonios internos deben de desaparecer mediante el dialogo.
- JA. Eso es imposible con ellos, piensan que por tener veintiséis años soy una solterona y que por mi culpa nunca serán abuelos.
- Entonces debe de hacer que ellos reconozcan sus errores y demostrar ser esa mujer fuerte y capaz que me demostró hace unas semanas.
La afable sonrisa de ese hombre provoco que Iris sonriera genuinamente y sin esperárselo lo abrazo con todas sus fuerzas haciendo que ambos cayeran en el piso y rieran por la acción tan arrebatada de la joven, porque ante ella había un hombre que antes fue un ángel, después sus miedos, angustias y dolor casi lo conformaban en un demonio, pero gracias a las personas adecuadas y la ayuda de sus seres amados se volvió a convertir en un ángel con un aura mas brillante que nunca. Sin embargo, su acción no será bien vista ante los tres pares de ojos que ingresaron en la habitación confundiendo la situación de la peor manera.
Luculia Marlborough se encontraba preparando la cena antes de que llegara el malhumorado del Mayor Gilbert, realmente se sentía mal por como le había respondido el hombre el día anterior, pero es que a veces ese sujeto la sacaba de sus casillas, aunque comprendía el dolor que estaba pasando y es que estar vivo sin permanecer con sus seres amados para poder olvidar, además de dejar de sufrir de seguro fue muy duro para él. Por ese mismo motivo había enviado el día de hoy unas cartas primero a su hermano Spencer para que no se preocupara por ella y la segunda carta era para esa persona que contrato de sus servicios como doll, solicitándole ese favor especial y esperando una pronta respuesta. La puerta del lugar se abre abruptamente y cuando se disponía a saludar al ojiverde este la mira despectivamente haciéndola ver aun mas pequeña.
- Dime ¿qué significa esto? – mostrando en el aire la carta que mando en la tarde. – No lo repetiré de nuevo, ¿Qué significa esto?
- Es una carta. – respondió con simpleza haciendo que el Mayor la viera como si estuviera loca. – Además ¿Quién le dio derecho de supervisar cada cosa que hago?
- No te creas el centro del universo Luculia, por casualidad ayude a uno de mis amigos el cual se encuentra completamente obsesionado contigo y me pidió que de favor investigara para quien seria la carta que su adorada pelirroja escribía con tanto esmero.
Ante las palabras la joven se sonrojo y es que ¿de quien rayos hablaba? Nadie estaba enamorado de ella por lo que sabia simplemente algunos de sus compañeros eran demasiado amables para su gusto.
- ¿No me responderás? – al ver la negativa de ella se disponía a abrirla, pero ella trato de arrebatársela por todos los medios. – Oe tranquila, te harás daño no me das otra alternativa. – y sin proponérselo le da un ligero golpe detrás de la nuca haciendo que callera inconsciente. – Realmente me estas provocando muchos problemas y dolores de cabeza, niña pecosa.
Diciendo esto con la fuerza que tenía abrió la carta, ya que reconocía que era un trabajo difícil cualquier cosa por el solo hecho de contar con un solo brazo, además de aun sostener a la pelirroja. Pero el contenido del escrito lo dejo sin palabras:
- "Hola buen día
Por motivos personales de usted, que es quien recibe mis cartas espero que se encuentre bien. Siendo honesta es un poco extraño escribir a alguien sin saber específicamente quien es. Creo que esa es la misma situación por la que se encuentra esta persona que tanto usted como yo sabemos encontré, desde mi perspectiva el hombre afable, tierno y cariñoso al cual siempre describían se encuentra muy lejos del hombre desconfiado, huraño y terco. – ante eso ultimo Gilbert se ofendió, él no era así. - Pero sabe que comprendo la situación y el porque lo esta haciendo, logrando que sea aún más doloroso al sentir empatía. Tener miedo de cerrar un ciclo doloroso, pero siendo el más hermoso de todos al tener aun a su madre amorosa, a su hermano que admira y dejar sobre todo a la mujer que ama. Este tiempo he logrado comprender que nuestros fantasmas internos nunca nos dejaran por completo, porque esta guerra aun sigue teniendo estragos en muchos de nosotros, comprendo su dolor, su angustia, su impotencia e incluso su propósito en dejar de arder en este infierno y vacío. Se estará preguntando, ¿Por qué le estoy diciendo esta sarta de palabrerías sin sentido? Es sencillo porque nunca es fácil desligarse de los amamos estando vivos o muertos, el dolor viene siendo el mismo. Por eso mismo le hare una solicitud si desea ayudarlo, como sabrá la guerra lo dejo muy lastimado, por eso mismo con el pago de un mes de mis honorarios deseo que me envié un brazo metálico para él. Se que eso no compensará lo que está sucediendo, pero sospecho que será mas ameno para él realizar cualquier tipo de actividad y no sentirse solo como un mueble viejo más".
- Atentamente Luculia Marlborough. -susurro enternecido Gilbert al contemplar el rostro de la ojiverde y comprender que todo este tiempo se había comportado como un verdadero bastardo con ella, cuando simplemente se encontraba realizando su trabajo. – Incluso esta sacrificando su ingreso para que obtenga un brazo…creo que te he juzgado mal…personas como tu Luculia son pocas. Muchas gracias, eres un verdadero ángel. – con una sonrisa mientras acomodaba los rebeldes cabellos rojos de la joven.
"Clara Smith se dirigía a su despacho después de haber tenido una "platica" por demás intensa con varias personas de las regiones cercanas y en especifico una que no dejaba de atormentar tanto vivos como muertos.
- Realmente esos hijos de puta insistirán tanto hasta volver a donde nos encontrábamos hace tres. – iba abrir la puerta, pero se desconcertó al darse cuenta que ya se encontraba abierta. – Debo ser cautelosa.
Cuando entro a su habitación se pudo dar cuenta que todo estaba en orden, excepto su asiento del otro lado del escritorio el cual estaba dirigido hacia la pared, suponiendo de quien se trataba y que probablemente se encuentre malinterpretando la situación.
- Se que eres tú muchacho Bougainvillea. – diciendo esto el asiento giro mostrando al ojiverde con clara expresión de indignación y coraje. – Por tu rostro "mas amable de lo acostumbrado" deduzco que viste esos papeles importantes en mi escritorio.
- Usted es quien dirige esta región. – no tenia humor de soportar las bromas de la mujer. – Además tiene una solicitud de Garderick de unirse a ellos en contra de Leiden junto con otras naciones las cuales su difunto…pareja era encargado, ¿a eso no trajo a la boca del lobo? ¿desea terminar con Violet y conmigo? – la mujer sonrió triste y mas porque esas palabras crueles del hombre…
- Es cierto todo lo que estas diciendo y si planeaba unirme a la nueva rebelión, porque por el ejercito de Leiden perdí a mi esposo. Él cual se encontraba en el lugar equivocado y tiempo, en el momento en que firmara ese tratado es porque simplemente había acabado con ustedes.
Sin esperar Dietfried se levanto rápidamente de su asiento para quedar cara a cara con ese maldita mujer, desde que despertó nunca le dio buena espina sin importar las replicas que Violet había dicho.
- No se lo permitiré, primero me desharé de usted antes que le toque un pelo. – refiriéndose a la doll que se encontraba sirviendo la cena que había preparado él. – Usted ya no dijo por culpa de esa maldita guerra mucha gente perdió seres que amaban, lamentablemente seres que tenían un lugar especial en nuestro corazón y el propio egoísmo humano nos lo arrebato.
Los ojos cafés de la mujer vieron muchas mezclas de sentimientos en esos ojos esmeraldas comprendiendo que las palabras de la doll eran ciertas y que aun después de la guerra uno ardía con tal intensidad que dolía, pero solo depende de cada uno de nosotros si salir adelante o aferrarnos a nuestro pasado, por eso mismo tomo una decisión drástica ganándose el odio de…
- Yo no firme el tratado, porque me niego rotundamente a continuar por este camino lleno de sangre inocente. – Dietfried la seguía viendo dudoso. – Porque a través de su esposa comprendí que la guerra no traerá sanación a nuestra alma sino provocará un dolor a otras personas o abrirá heridas a lo que ya han perdido suficiente.
- Debería de creerle.
- Por supuesto niño, ya lo dijiste tu tengo mis años y lo ultimo que quiero es vivir mi ultimo aliento de vida en un campo de batalla, además las próximas generaciones tienen derecho de vivir sin preocupaciones donde la paz reine. Toma. – extendiéndole un documento. – Llévaselo a Austin Windsor es un tratado donde seis de las regiones estamos de acuerdo en seguir en armonía, si cumplen con nuestras peticiones que siendo sincera no son nada del otro mundo.
El Almirante lo tomo notando como esa fina letra la conocía a la perfección, tenia que ser cierto uno para no darse cuenta que esa carta fue escrita por…
- Tiene suerte de volver a iniciar señor Bougainvillea. – tocando su hombro. – Tiene suerte de haber encontrado un ángel dentro del campo de la vida, que ese sin duda es la guerra más difícil que uno puede recorrer, mas aun una persona tan maravillosa y noble como Violet. Porque si usted no hubiera abierto los ojos y de haber muerto ese día, el tratado se hubiera hecho, pero yo no me hubiera encargado de nada. – sonriéndole afablemente al consternado hombre. – Porque ese día no solo hubiera muerto Dietfried Bougainvillea, sino que su esposa también. Ella verdaderamente lo ama.
Esas últimas palabras se repetían una y otra vez dentro de la cabeza de Dietfried, quien se encontraba sentado en la cama de su habitación con su mirada fija a un punto incierto, haciendo que Violet se preocupara, ya que el hombre no era así desde que lo conocía. Acercándose se arrodillo para quedar cerca de él y tomar su rostro con ambas manos.
- ¿Te encuentras bien? – cuestiono preocupada y sacando de sus pensamientos a su esposo el cual al verla frente a él con sus hermoso ojos zafiros y su tierno rostro. – Desde que saliste del despacho de la señora Clara has estado demasiado callado, incluso como si algo te molestara.
- No me pasa nada, tranquila. – tomando sus manos entre las suyas y viendo como esa simple acción provoco un leve sonrojo en ella, sonrió.
Sin esperar más tiempo fue acercando sus labios a los de ella de forma necesitada siendo correspondido al instante por la rubia, tomo su nuca para acercarla mas e ingresar su lengua a la cavidad de ella quien simplemente gimió por la acción y rápidamente la cargo para depositarla en la cama.
Dietfried seguía besando el camino de sus labios, clavícula, hombros hasta quitar de lado su toalla de bañar dejándola completamente desnuda y a merced de sus ojos esmeraldas. Además de quitar rápidamente la poca ropa que el portaba quedando completamente desnudos.
- ¿Por qué aun no te habías cambiado de ropa? – cuestiono mientras sus labios se dirigían a su pechos tomando uno en el proceso mientras el otro lo tomaba delicadamente masajeándolo. - ¿Violet?
- Na-nada solamente me preocupe por ti y por…por ese sueño. – el hombre detuvo sus besos comprendiendo. - ¿Es normal soñar con una mujer que nunca conocí? ¿Es normal querer llorar por no poder alcanzarla y abrazarla, Dietfried? – cuestiono con tinte de dolor en su voz.
- Es normal sentir dolor y creo que si es completamente normal soñar con alguien que represento algo importante en nuestro pasado. – apartando los cabellos de su frente y besarla, pero la ojiazul abrió ampliamente los ojos al sentir una lagrima de su esposo. – Probablemente esa mujer haya sido alguien importante para ti. – volviendo a besarla suavemente. - ¿Qué sentiste cuando la viste?
Las manos de Dietfried provocaron un mar de sensaciones en ella y mas aun cuando estas comenzaron a separar sus piernas para posicionarse en ellas y comenzar a frotar su miembro contra la intimidad de ella.
- Mmmh…ah…Sentía algo cálido y mucha felicidad. – sonrió. – Es una se-sensación parecida cuando veo a su madre. Era como ver un ángel. – eso hizo sentir peor al ojiverde y mas aun al comprender que el amor que Violet sentía hacia su madre era demasiado grande.
- Entonces esa mujer era como tú. – tomando su rostro. – Porque tú eres un ángel hermoso.
- No lo creo. – decía triste la joven. – Un ángel no tendría sus manos manchadas con sangre como las mías, ya lo dijo una vez como estas manos podían ser de una doll si había sangre en ellas. -viéndolas fijamente, pero fueron tomadas por una mano de él mientras que la otra sostenía fuertemente su cintura.
- Te equivocas Violet, tu siempre fuiste un ángel inocente. – entrando suavemente en ella y haciendo que gimiera la rubia. – El verdadero demonio seria yo, quien te orillo a que cometieras todo eso, creo que es tal y como me dijo Patrick tu serás mi hermoso Karma.
- Entonces tu tampoco eres un demonio, porque los demonios no tienen corazón y tu tienes uno muy grande, Dietfried. – regalándole una sonrisa y haciendo que sin proponérselo el sonriera ligeramente, entonces comenzó a moverse dentro de ella mientras besaba sus senos y Violet simplemente aquel hermoso ángel se dejaba amar.
¿Qué les pareció el final de este capítulo? Este capitulo espero que haya resulto algunas de sus incognitás respecto a los problemas de las familias Evergarden, Windsor y Bougainvillea. Sara y Albert si eran unos traidores de Leiden, Patrick no pensaba traicionar su país pero con el simple hecho de ser su complice en ocultarlo, ya lo involucraron.
En el siguiente capítulo 18 Confesiones:
Dietfried tendrá una platica con Víctor Shield haciendo que el joven descubra cosas que realmente el verdadero monstruo que era su madre; Violet tendrá un cliente muy peculiar; Amelia, Patrick y Tiffany conversaran acerca de lo sucedido con los Windsor; Isabella recibirá la llegada de su hijo en compañia de su hermana y su esposo; Gilbert recibirá un gran regalo gracias a Luculia, en cambio ella tendrá noticias no muy alentadoras sobre su hermano.
Próximo capitulo Lunes 10 de mayo 2021.
