CAPÍTULO 3: Análisis y Quebrantamiento
A la mañana siguiente, las chicas despertaron. Eran las 8 de la mañana, no se oía algún ruido del pasillo, y los rayos del sol entraban recién por la ventana de las celdas del lado Este, Lucy, Lisa y las gemelas fueron las últimas en levantarse cada una en su respectiva celda mientras que las mayores también mostraban dificultades para levantarse.
Fue que todas tuvieron en claro que era real, realmente estaban en un reformatorio, habían llorado mucho el día anterior, cabe decir que debido a tanto dolor fugado no tardaron en dormirse, esperando que solo fuera un mal sueño y despertaran para estar en su casa y ver a Lincoln saliendo de su cuarto para darles los buenos días.
Sin embargo, la realidad era otra, estaban ahora en una pesadilla despiertas, una pesadilla que las marcaría para siempre, y con ello, dejar de ser ellas mismas.
Constantemente eran acosadas y golpeadas brutalmente, y cuando eso no pasaba, varias internadas se encargaban de insultarlas o amenazarlas, incluso burlarse de ellas constantemente y en frente de sus caras, su objetivo era hacerlas empezar una pelea, cuando eso pasaba, cualquier otro recluso que fuera testigo, se unía a la pelea sin pensárselo 2 veces, particularmente las mayores eran las más apaleadas, sumado a que algunos guardias no hacían nada y hasta les daban palos o piedras a las demás chicas del reformatorio para descargar su furia con más ira. y en el caso de las menores, les encantaba asustarlas, las desnudaban y las dejaban solas en otros lugares del recinto para que se perdieran y humillarlas, en el caso de las gemelas, las llevaban hasta un lugar alto y ahí se quedaban, las pobres niñas le temían a las alturas, solo podían oír a los demás reírse de ellas desde abajo mientras las abandonaban, se quedaban allí, aferrándose a lo que tuvieran en esos lugares altos, sollozando, hasta que eran devueltas por los guardias con sus demás hermanas.
Lori, Leni y Luna fueron las que más golpizas recibieron, bueno, casi, la que era mayormente acosada era Lynn, no solo por lo que hizo, también habían algunos pocos guardias que se quedaban como animales por su figura, especialmente por su trasero, la pobre chica pasaba casi todo el día hecha un ovillo en su celda o manteniéndose cerca de sus hermanas cuando podía, más bien, todas hacían lo posible para no separarse, de lo contrario, eran presas fáciles para los que querían abusar de ellas, o mayormente de los que querían golpearlas, que en parte estaban compuestos por madres jóvenes, hermanos y varios jóvenes de sus edades y algunos un poco mayores que no iban a quedarse de brazos cruzados por las cosas que esas chicas hicieron.
Lori, Leni y Luna eran golpeadas hasta el cansancio, esto se debía a que constantemente estaban evitando que sus hermanas menores recibieran golpizas que pudieran afectarles horriblemente, y ni hablar de los que querían tocarlas tanto a las menores como a ellas, Lori era la que más terminaba y en la enfermería, no le importaba nada más que la vida de sus demás hermanas, Leni también, pues prefería ser ella el saco de boxeo antes que alguna de sus hermanitas acabara peor, Luna tampoco se quedaba atrás, con Lynn, eran las 2 únicas que en una o dos oportunidades iniciaban una pelea de ellas contra todo el reformatorio, y al igual que Lori, siempre acababa en la enfermería toda golpeada. Sobra decir que las 3 acabaron con el cuerpo lleno de cicatrices, pero para ellas, era un enorme sacrificio, no iban a permitir que lastimaran a sus hermanas menores, lo hacían más que nada por su hermano, Lincoln.
No querían volver a cometer los mismos errores como con Lincoln, y menos cuando medio mundo quería darles una paliza. Sabían que el jamás habría querido esto.
Lucy era la principal presa de los que querían abusar de algunas de ellas o algo peor, simplemente, una chica gótica como ella y con una belleza natural como la suya, era como un cachorro de la sabana totalmente expuesto a los predadores. La pobre gótica ahora era una chica solitaria no por lo que los de su clase solían serlo, (tristeza, soledad o nihilismo) sino por miedo, estaba perfectamente consciente de lo que era un abuso, y sabiendo que ella podría saber lo que se sentiría si llegara a descuidarse era algo que la aterraba, tanto que a pesar de estar lo más cerca posible de sus hermanas, había quedado muda, ya no hablaba. y eso tenía a las mayores muy preocupadas.
Luan era objeto de burla, a los abusadores no mostraban interés por ella aparentemente, pero era uno de los principales objetivos de las bullys, estaba llena de moretones y su ropaje estaba desgarrado por las golpizas que intentaban darle, en una de esas perdió la mitad de su diente salido izquierdo.
Lisa, siendo la más pequeña, a pesar de su intelecto, declaró no ser inmune a las emociones humanas, a parte de que la mayor parte del día, vivía con miedo, junto a las menores sufría de pesadillas y o solía despertarse a mitad de la noche, por miedo a que llegara una vez en que algunos de las demás reclusas o guardias malintencionados lograra entrar a su habitación y les hicieran Dios sabe que.
Así fueron las cosas durante 3 meses. Golpizas, Insultos, acoso, una que otra tocación, acoso, Palizas, amenazas, y más que nada, Golpizas, siendo golpeadas a más no poder hasta que quedar muy marcadas, a mitad de ese periodo, todas y cada una comenzó a vivir con miedo, pues incluso una vez, los guardias habían traído botargas de un Elefante, un Oso, un Lagarto, un Cerdo, una Rata, un Murciélago, 2 de Hamsters y una de un Kanguro, respectivamente para cada Loud para proseguir con la golpiza y de paso, burlarse de ellas, así como restregarles lo que ellas también hicieron, pero más brutal.
1 Mes y medio, y comenzaron las paranoias. Debido al trato recibido, las chicas quedaron muy mal, comenzaron a tener pesadillas y alucinaciones donde seguían siendo golpeadas por el resto de las chicas reclusas, aunque solo eran proyecciones de malos recuerdos, al final siempre acababan gritando, llorando y suplicando piedad, eso las estaba deteriorando poco a poco.
-Buenos días, Alcaide Gomes.-Se presentó un hombre de 37 años de edad, castaño, tes clara, vistiendo una camisa azul con botones con un pantalón café con cinturón.
-Buenos días, Doctor Elías Harman.
-Estoy ahora libre, luego de tratar el caso de mi propio hermano y ayudarlo, y el no fue el único de mis pacientes. Ahora, ¿en que puedo ayudar?
-Bueno, Doctor.-Dijo el alcaide.-En este caso tenemos a hermanas.
-Oh, ya veo.-Respondió.
-Momento, doctor, las chicas no so hermanas.
-Déjeme adivinar, ¿seis?
-Nueve, Doctor.-Reveló.-Nueve hermanas, se apellidan Loud.
-Vaya, bueno, eso es sin duda algo complicado.-Respondió.-Pero puedo manejarlo.
-Eso espero en realidad, Doctor Harman.-Replicó.-Verá, todas y cada una de ellas no están bien, han recibido mucho acoso por parte de las demás reclusas, que están muy molestas con ellas por lo que hicieron a su único hermano.
-Si, leí sus antecedentes.
-Bueno, ahora ellas están muy mal, se han vuelto muy temerosas y susceptibles a paranoias, y por ende, pánico, así que decidimos trasladarlas a celdas en parejas, créame cuando le digo que no fue fácil, hasta nuestros psicólogos sugieren que las trasladen a un hospital psiquiátrico, pero según dicto la condena, tendrían que pasar 5 años en un reformatorio y no se les puede trasladar a menos que algún familiar inicie una orden legal.
-¿Y tienen alguno?
-Sus padres están en prisión, su abuelo materno y la hermana de su madre no están clasificados para ello, y su otro hermano de la madre se hizo cargo de su hijo varón y su hija menor, pero ellos están en Boston, nueva inglaterra.
-Entiendo.-Dijo Elías.-Bueno, me gustaría conocer a mis pacientes, ¿por cual empiezo?
-Si me lo pregunta diría que con las mayores, aunque creo que las gemelas o Lucy, la séptima, o Luan, la cuarta, les vendría bien ver una figura adulta amable, la verdad no lo se.
-Bueno. Iré a verlas.
Elías salió de la oficina del alcaide y fue por el pasillo rumbo a las celdas donde estaban las Louds, estas estaban en una sección aislada del resto, para evitar ataques de los demás reclusos contra ellas.
El doctor pasó viendo cada puerta con el respectivo nombre de cada hermana, según su expediente, las mayores eran Lori y Leni, así que decidió empezar con ellas 2.
Entró a la celda donde estaban Lori y Leni.
Al entrar, las vio, y estaban en un estado deplorable, ambas tenían el cabello pastoso, ojerosas y con el maquillaje y rimel corriendo por sus mejillas. Parecía que hubieran dormido en durante horas, tal vez días. Estaban llenas de heridas y moretones en los brazos, marcas de pisotones en todos lados, piernas y el rostro, hay que añadir también algunas quemaduras.
Las 2 estaban acurrucadas una a la otra, Lori estaba consolando a su hermana mientras acariciaba su cabello. Pero ella también mostraba signos de miedo intenso, se mordía los labios temblorosos suyos y se aferraba a su hermana sin desprenderse en ningún momento.
-Buenas tardes.-Les saludó.
Ambas se sobresaltaron y lo vieron atentamente al doctor, al parecer no se habían percatado de su presencia.
Ambas lo miraron con los ojos bien abiertos, se mostraban asustadas, pues al parecer algunas de sus heridas era recientes.
-No teman, no les haré daño.-Prometió Elías mientras se acercaba a un lado y ponía sus papeles en un costado, para sentarse al lado de las chicas.
Ambas se arrastraron hacia atrás, Elías no las culpó, seguramente estaban aún traumatizadas por la paliza que debieron haber recibido más las amenazas, insultos y otras cosas. Sus miradas de temor pasaron a una de indiferencia y de desinterés. 3 meses de golpes, insultos, intentos de abuso sexual a varias de ellas, y en el caso de las mayores, dolor extra por intentar evitar que sus hermanas menores no sufrieran daño. Lori, Leni y Luna eran las que más golpes recibían intentando evitar que se lo hicieran al resto. Eran golpeadas hasta que que quedaban muy marcadas.
-¿Son Lori y Leni Loud, Verdad?-Preguntó rompiendo el silencio.
Las 2 asintieron lentamente.
-...si...-susurró Leni en un tono apenas audible.
-Es un honor conocerlas, chicas.-Dijo con ánimo.-Soy el Doctor y Psicólogo Elías Montes Harman, y soy el médico que se hará cargo de ayudarlas a ustedes y a sus hermanas.
No hubo respuesta de parte de ambas, solo rompieron su abrazo y se quedaron sentadas con la cabeza abajo, Leni entonces se abrazó así misma mientras que Lori se agarraba a la cama estando sentada.
-¿Ayudarnos?-Fue la pregunta que Lanzó Lori, secamente.-¿Cuanta ayuda parece que necesitamos?
-Lori...-Decía Leni.
-Ahora no, Leni.-Dijo la rubia para luego voltear a ver al doctor.-Si quiere ayudarnos, mejor que le diga al alcaide que haga algo con las demás chicas de este lugar para que dejen de acosar a nuestras hermanas menores!
Elías estaba sorprendido, no impactado, pero le tomó por sorpresa la respuesta, y eso que era el tercero en tener que atenderlas.
Luego vio que, al voltear al frente de la puerta, a un costado del doctor, la expresión de Lori se tornó de terror.
(Perspectiva de Lori)
Nuevamente, esos 2 hombres y 3 mujeres que solían golpearla sin piedad, estaban frente a ella, mirándola con unas expresiones de ira, descontrol e instinto asesino, algunos tenían sonrisas de furia, otros de perversión, y otros, de seriedad, pero con la maldad resaltando de sus ojos.
-¿Que hay de nuevo, Puta? (sacando un cuchillo y lamiéndolo)
-Hoy te vas a morir. (Golpeando su mano con una palanca)
-Nadie te va extrañar, (cruje sus dedos) vas a pagar todo lo que le hiciste a tu hermano, Perra.
La rubia comenzó a temblar, su respiración se agitó, sin oír que el doctor o su hermana estaban notando su expresión, Leni supo inmediatamente que nuevamente estaba sufriendo una paranoia.
De nuevo en su alucinación, vio como todos esos tipos gritaban y se le arrojaban encima, comenzando a patearla y golpearla con los objetos que llevaban consigo.
-muere, Muere, ¡Muere! ¡MUERE!
-Eres un asco de hermana! ¡Te vas a morir!
-Ja ja ja ja, así es, Retuércerte! ¡Sufre!
-¡No por favor!-Lloró la rubia.-¡Basta! ¡Basta, Por favor! NO, NO, NO! ¡NO! ¡NO!
-Lori!
-NO! ¡NO!
-Lori!
Al parpadear, su alucinación había terminado al oír a su hermana menor.
-NO! ¡NO! ¡NO!
-¡LORI! ¡LORI! ¡Detente! ¡Mírame!-Gritó Leni sacudiéndola mientras la sujetaba de sus hombros, además el doctor estaba evitando que intentara golpearla.-Soy yo, Leni.
-Cielos ... nunca me toco ver a una persona empezando a alucinar frente a mis ojos.-Confesó Elías.-Es evidente que necesitan ayuda lo más pronto posible, Lori y Leni Loud.
-Yo también he sufrido de esas alucinaciones.-Dijo entristecida.-Aparecen...ellos...y...lu...luego comienzan a...
No pudo terminar de decirlo cuando comenzó a derramar lágrimas mientras consolaba a su hermana mayor, la cual estaba volviendo aún a la realidad.
-¿Pueden decirme algo de las demás?
-Es difícil.-Respondió esta vez Lori.-Solo las vemos cuando salimos, pero creemos que están igual que nosotras, las gemelas están aterrorizadas, nunca las vimos así de asustadas desde que vieron el dedo extra de la tía Ruth.
-Luna y Luan están igual, pero Luna a veces reacciona de forma violenta por el miedo, y Luan...solo se queda acurrucada en posición fetal.
-Mmmmhhh.-Se acarició la barbilla, con una expresión de lástima.-Creo que será mejor que las revise a todas...Al mismo tiempo.
Entonces Elías se paró y tomó sus cosas.
-Iré inmediatamente a ver al alcaide para que las ponga a todas en un mismo lugar para que pueda revisarlas ¿de acuerdo?-Declaró.-No se preocupen, haré lo posible para ayudarlas.
Lori y Leni parpadearon un poco y lo miraron atentamente.
-(Suspiro) Niñas, no se ven bien, y ese estado psicológico en el que están puede ser peligroso para su salud, gracias a dios que se tienen unas a las otras, cualquiera que estuviera solo hubiera sido un caso aún peor, y ni hablar si alguien como yo no llegase a atenderlo urgentemente, Lori, Leni.-Dijo.-Honestamente me gustó conocerlas, no imagino lo mucho que necesitan ayuda, pero no se preocupen, como dije, hablaré con el alcaide para que las vea a todas, y analice que tratamientos pueda darles, ¿esta bien?
Lori y Leni no dijeron nada, solo bajaron la cabeza y se tomaron de la mano, entristecidas, aún sentían el dolor de los golpes y heridas de varios moretones y cicatrices que aún tenían visibles en sus cuerpos, podían sentir como las demás chicas las observaban desde sus celdas, un escalofrío recorrió sus cuerpos, recordaban muy bien las palizas que aquellas chicas les dieron.
Salió de la celda, dejando que ellas se recostaran en la cama que compartían y luego se echaban a dormir, debido a las pesadillas y paranoias que sufrían particularmente durante las noches, las hermanas Loud dormían poco, sus ojos cansados y llorosos las delataba a las 2 mayores, y a las demás cuando llegue a verlas.
-¡No! ¡NO, POR FAVOR! ¡NO, NO, NO!
-¡Leni!
-NO!
-LENI!-Le sacudió su hermana, mirándola fijamente.
-¡¿A...Ah?!
-Tranquila, tranquila, estoy aquí, contigo.-Dijo Lori.-lo sé, a mi también me acababa de pasar, todo está bien ahora.
-Lo siento, Lori.-Se disculpó.-no quise asustarte.
-Lo sé...
ya no dijeron más, estaban muy agotadas, tanto física como emocionalmente, aunque aún tenían en mente de como podrían estar las demás, podrían estar igual que ellas, o peor, y eso les preocupaba, ojalá cuando las reúnan cuando Elías comience a tratarlas, aprovechen e intenten interactuar con ellas.
Al medio día, las chicas fueron sacadas de sus celdas, ninguna medio la palabra, solo fueron caminando en silencio mientras eran escoltadas por los guardias, todas estaban en pareja, mientras que las gemelas y Lisa estaban agrupadas de 3. Lori y Leni fueron despertadas, por fortuna para ellas, habían sido despertadas antes de poder tener las pesadillas que recurrentemente tenían.
Llegaron a una sala de estar y les pidieron que se sentaran y esperaran.
cuando dejaron el lugar, el silencio predominó un buen momento, hasta que Leni recordó la plática que tuvieron al conocer al doctor que les atendería, y estando todas reunidas, era una ocasión ideal.
Se puso de pie y se sentó junto a las gemelas.
-Hola, Lola, Hola, Lana.-Les saludo su hermana mayor.-Me alegra poder verlas, nos tenían preocupadas.
-...
-Gracias, Leni.-Dijo Lana. Pues Lola solo estaba abrazando a su gemela. Aún estaban en shock por lo que pasó hace 5 noches atrás.
(Flashback)
-¡Suéltenos!
-¡Déjenos, por favor!
-Cállense, mocosas.
-¡No, déjenos, por favor!
-¡Silencio!-Y le jaló más fuerte de sus cabellos con sus manos a ambas.
-¡Basta, Basta, Ayuda!
-¡Silencio, mocosa!-Dijo uno de los guardias que había abierto la celda de las gemelas y luego otros reos las tomaron, le cerró la boca a Lola con su enorme mano.
-Ahora sabrán lo que es estar solas.-Dijo otro maliciosamente.
-¡¿Adonde nos llevan?!-Dijo Lana, asustada.
Los captores subieron las escaleras, recorriendo los 10 pisos hasta llegar a la terraza de la torre del reformatorio, allí las arrojaron contra el suelo.
-Se quedarán allí toda la noche, mocosas.
-Suerte con su miedo a las alturas, estúpidas.
-¡No, no nos dejen aquí!-Gritaron ambas corriendo a la puerta, pero cuando intentaron abrirla, la habían cerrado con llave.
-¡Abran, abran, por favor!
-¡No nos dejen aquí, por favor!
-¡Ahí se quedarán hasta que alguien las encuentre!-Gritó otro de los reos furioso desde el otro lado.-¡Además les estamos haciendo un favor para que superen su miedo a las alturas, pequeñas perras!
-¡No por favor!-Dijo Lana, la cual era la más aterrada por su miedo a las alturas.-¡Ábranos, Ábranos!
-¡No nos dejen aquí por favor! ¡No!-Comenzó a llorar Lola intentando abrir la puerta con su hermana sin éxito alguno.
Sus respiraciones se agitaron, estaba lloviendo y el viento soplaba muy fuerte, las pobres no pudieron hacer más que llorar en silencio, pues nadie las oiría en esa fría noche, se abrazaron intentando combatir el frío, empapadas, sollozantes en la cima de la torre del reformatorio, muertas de miedo en la cima.
-Por favor...-dijo Lana antes de que su voz fuera reemplazada por sollozos.-Aquí no...no...
-...no nos dejen.-Terminó Lola con voz temblorosa. Ella también le tenía terror a las alturas.-No quiero...¡no nos dejen aquí...! por favor...
Pero solo oyeron como se iban.
-No...no, ¡No, por favor, NO!-Gritó Lana empezando a llorar y su respiración tornándose irregular resbalándose por el tejado mojado, aunque tenía al borde unas pequeñas partes que evitarían que cayeran al vacío, no podían no estar aterradas con ello.-¡No nos dejen aquí, ABRAN! ¡ABRAN!
-¡ABRAN!-Grito Lola también llorando y con la respiración irregular.-¡ABRAN POR FAVOR!
-¡ABRAN! ¡ABRAN!-Gritaron al unisono, desesperadas y consumidas por el terror.-¡ABRAN!
Pero nadie acudió, gritaron por un par de minutos, hasta que el miedo y la pena les quitó el habla.
-Por favor...-Dijo Lana en un leve tono, pues estaba casi totalmente vencida por el miedo.-...a-abran...
-Abran...-Gimió Lola con hilo de voz.-...no...por favor...
-Abran...-Gimió Lana, con la cara humedecida.
Y finalmente entre jadeos por el miedo a las alturas, abrazadas, empapadas y entumidas, comenzaron a llorar, intentando no resbalar, estando acurrucadas para intentar conservar calor. Y sabían lo mucho que les aterraba las alturas.
Eso fue a las 3 de la mañana, pasaron otras 2 largas horas cuando las encontraron, las lavaron y atendieron, pero cuando pasaron por los pasillos rumbo a emergencias, y posteriormente a su celda compartida, varios de los demás reclusos desde sus celdas las insultaban y gritaban toda clase de cosas, particularmente de acosadores y acosadoras. Aunque también eran insultadas por otros chicos de la edad de Lucy más o menos al pasar por donde los menores se recluían.
Estaban traumatizadas para entonces.
(Fin del Flashback)
Luna, Luan, Lynn y Lucy fueron las que pudieron oír verlo todo, pero no pudieron hacer nada, pues estaban encerradas, ¿como podrían haber hecho algo? hubieran preferido que les hubieran hecho eso a ellas y no a las gemelas, las pobres ahora estaban traumadas. Y a pesar de haber sido testigos, no estaban menos impactadas que el resto de sus hermanas al oír tal relato.
-Lucy, Lynn.-Dijo Lori acercándose a ellas.
Lynn solo tenía ganas de llorar, igual que Lucy, quien parecía haber quedado muda, ya no hablaba, sufría acoso por parte de varios guardias y unas cuantas reclusas que querían hacerle cosas, estaban enloquecidos por ella, y pensar que todos la llamaban rara, siendo ella la que aparecía y asustaba a las personas, ahora ella era la intimidada, se quedó allí, hecha un ovillo, abrazándose sus piernas para llorar desconsoladamente.
Lynn solo podía lamentarse, su culpa era tan grande que se podía sentir como ella lo expresaba con pocas cosas que ella solía dar, la que una vez fue la más energética y la más fuerte de la familia, ahora estaba emocionalmente destrozada, desolada, angustiada y llena de culpa con nadie podría tener. Por las cosas que le hizo a su hermano, y lo que ahora les estaba pasando al resto de sus hermanas que estaban pagando los platos rotos.
-¿Lynn?-Preguntó Lori al sentarse en medio de las 2 hermanas.
Lynn no dijo nada, solo desvió la mirada para que no le vieran, intentando desaparecer, aguantando sus lágrimas que estaban apunto de salir derramadas.
-Lynn...¿que pasó?-Preguntó Lori, con un tono suplicante.-Por favor, si pasó algo, déjame ayudarte, por favor.
-Estuvimos en la cima del lugar...anoche...
Las chicas voltearon a ver a Lola, especialmente Luna, Luan, Lynn, Lucy y Lana, la princesa había respondido a la mayor en un tono seco.
-Nos sacaron los guardias y otros reos del lugar...-su voz comenzó a temblar, pues sus labios también lo estaban.-...nos arrastraron...nos subieron...y-y n...nos arrojaron al tejado...snif...
Luego de eso, las 2 comenzaron a llorar, no fuerte, pero si mucho, la mayor simplemente las abrazó con fuerza, mientras Luna y Luan se miraban.
-Estuvimos ahí...-Agregó Lana, llorando.-desde las 3...y pasaron 2 horas hasta que nos encontraron pero...al volver...¡al volver solo...!
-¡...nos gritaron cosas! Nos querían acuchillar, y hasta querían...!
-Shhh, shhh, lo se, tranquilas.-Dijo Lori abrazándolas, sobra decir que ella también tuvo una experiencia similar respecto al acoso y las amenazas, pero que se lo hicieran a las gemelas y no poder hacer nada, le provocaban ganas de romper en llanto, pero a pesar de también derramar lágrimas, se mantuvo firme, pues sus hermanitas necesitaban consuelo.-Ya pasó, están con nosotras ahora, por favor no lloren, lo se...
-No quiero estar aquí.-Sollozó Lola.
-Quiero ir a casa.-Dijo Lana entre lágrimas.
La culpa de no poder haber hecho nada, por estar encerrada en su celda viendo como se las llevaban, y porque de haber hecho algo no pudiera haber sido mucho porque los reos las superaban en tamaño, fuerza y más que nada en número; acabaron por desmoronarla, no podía sonreír, y menos contar algo para poder animarlas, no pudo más.
-Esto es culpa mía.-Lloró Luan.-Lo vi todo, tenía que haber hecho algo, ¿como permití que esto pasara?
-Luan, no.-Dijo Luna, también lamentándose.-No fue tu culpa, no sabíamos que harían algo así, además...no podríamos haber hecho nada, nos habrían hecho lo mismo o quizás algo peor, y me refiero a todas. Dios, esto es una pesadilla.
(Flashback)
Hace 2 semanas, Luna y Luan también habían sufrido agresión por parte de las demás reclusas y un par de guardia.
Las habían sacado a ellas también de sus celdas, a la fuerza, les taparon las bocas para que no gritaran, y se las llevaron a un pasillo aislado.
En el, comenzaron a golpearlas, patearlas y apuñalarlas.
-¡Basta! ¡Ya no más! ¡Paren!-Gritó Luan quien era golpeada principalmente en el rostro.
-Cállate, puta.-Dijo una para luego golpearle en el rostro con la boca sangrante.-¿Te gusta burlarte de los débiles (Golpe)? ¿eh? (golpe) ¡¿Eh?! (Golpe) ¡¿EH?! (Golpe) ¡Pues ahora verás lo que es ser débil, débil te haré yo una vez que acabe contigo! ¡Dientes de ardilla puta!
Y entonces le propinó un golpe tan fuerte en la cara de Luan, que le rompió uno de sus dientes frontales, y el trozo salió volando unos metros.
-¡Luan!
Luna intentó zafarse para ayudar a su hermana pero uno de los guardias le había golpeado en la espalda con un martillo, sonando el hueso de su columna vertebral, haciéndola aullar de dolor.
-¡Luna...AAAHH!-Gritó la comediante luego de recibir un fuerte golpe en las costillas.
-¡¿A que te supo esa, tarada?!
-Ba...basta, por favor...-Dijo Luna, quien se le salieron las lágrimas por el golpe, no sentía su cuerpo, ni sus brazos a duras penas.-Deténganse...
Entonces otra chica le pateó el estómago.
-Aaghh!-Se quejó Luna por el golpe.-Cough! ... cough! ... D-Déjenla!
-Cállate, puta.-Dijo la perpetradora del golpe.-Pagarán por todos sus crímenes, Louds, aquí les haremos vivir el quinto infierno y desearán no haber nacido.
-Esto es solo un poco de lo que ustedes y las zorras de sus hermana.-Le dijo otro al oído de Luan.-en un par de días lo verán venir.
Luego de eso las desnudaron, y luego de un par de golpes más, las dejaron allí, Luan ayudó a su hermana, Luna intentó levantarse, pero no sentía desde su torso hacia abajo, ahí perdió la noción del tiempo, luego de ser encontradas por los otros guardias, las llevaron a la enfermería, Luna tendría que estar en reposo pues se había roto la columna producto del golpe por el martillo. Estuvo en reposo desde entonces, y arriesgaba mucho al defender a sus hermanas. Pero eso poco le importaba, Luna no podía permitir que les hicieran lo mismo a sus hermanas o algo peor.
(Volviendo al presente)
-Todavía puedo caminar bien, pero solo duele un poco.
-Por todos los cielos, Luna, te rompieron la columna, ¡pudiste quedar en silla de ruedas!-Dijo Lori.-Suficiente, esos cabrones se las van a ver.
-No lo hagas, hermana.-Dijeron Luna y Luan.
-Eso es lo que quieren, quieren que los golpeemos para que después tengan una excusa para golpearnos.
-Aunque ellos nos dieron también una excusa para golpearlos, sería una estupidez.-Recalcó Lisa, que a pesar de argumentar del mismo modo que en sus apuntes e investigaciones, su tono mostraba temor por lo que pudiera pasar.-Las demás reclusas ... son más grandes que todas nosotras en tamaño físico, fuerza y ni hablar del hecho de que nos superan número, no tendríamos ninguna posibilidad y menos en nuestro estado actual. Hermana mayor, no lo hagas, no...no quiero perderte, te necesitamos.
Con pensar en el panorama y el apunte de Lisa, más de una llegó a sentir pena y rabia, estaban impotentes, las demás reclusas eran demasiadas para ellas siendo solo 9, había varios guardias que colaboraban para lastimarlas, y el hecho de que varias no estaban en óptimas condiciones, solo hacía que se sintieran más impotentes.
No podían hacer nada...aparentemente. Estaban impotentes ante la situación.
-Esto es mi culpa...
Todos voltearon a oírla decir eso.
-¡Esto es mi culpa!-dijo sin contener sus lágrimas.-si hubiera sido una mejor perdedora nada de esto habría pasado! Debería ser solo yo la que debería estar aquí, ustedes no. Deberían estar con Lincoln y con Lily... debería... debería ser solo ya la que debería estar aquí.
-Lynn.-Dijo Luan, triste.-No, esto también fue mi culpa, me pasé de la raya muchas veces con ustedes, especialmente durante los 1 de abril con mis bromas, yo pensaba que era divertido, pero solo les hacía daño...soy un monstruo.
-No.-Dijo Leni.-Hermanas, no se culpen, aquí fuimos todas culpables en algo, pero echarnos la culpa no arreglará nada. ¿Acaso creen que llorar hará que los guardias se compadezcan y nos suelten así como así?.
Leni tenía un buen punto. Por lo cual no pudieron objetar. Aunque...
-¿Pero que quieres que hagamos,sis?-Preguntó Luna.-Todos los días recibimos golpes y amenazas, mírame, me rompieron la espalda.
-Lo se, y a mi me sacaron varios dientes, tengo cortes con cuchillos calentados en todos mis brazos.-Dijo mostrando las quemaduras de los cortes.-y a Lori le hicieron lo mismo.
-Es...es cierto.-Replicó mostrando sus brazos, piernas e incluso rostro, con cortes y moretones, se podía notar al examinarla bien.-Chicas, lo que Leni intenta decir es que...tenemos que resistir.
-¿Por cuanto será eso?-preguntó Luna con molestia.-¿Hasta cuando quieres que aguantemos todo esto?
-Algo se nos ocurrirá.
Entonces la puerta se abrió, haciendo pasar a Elías.
-Niñas, las cámaras lo grabaron todo, vi todo lo que dijeron, pero no se preocupen, nadie más las vio decir su historia o recuerdos.
-¡¿QUE HIZO QUE?!-Gritaron todas al unísono.
-Calma, calma.-Pidió el doctor.-No lo hice con mala intención, pero mi compromiso como doctor es ayudar a mis pacientes, sin embargo, según he visto en su diagnóstico, son muy cerradas al hablar con alguien ajeno a su familia, así que pensé que sería mejor que pudieran hablar con seguridad pero a la vez, demostrar como se sienten en realidad con el fin de atenderlas.
Aún así, las chicas no tuvieron una buena opinión ante lo que hizo su doctor, pero dadas las circunstancias de su estado emocional, quizás hubiera sido la mejor opción.
-Bueno, ahora yendo a su cuadro clínico, pediré que una por una me acompañe a la sala de al lado para que podamos charlar.
Con algo de desconfianza, pero el doctor se veía extrañamente amigable, su mirada y su tono no parecían mostrar malicia o signo de algún tick que reflejara una mentira, así que, aún con un poco de desconfianza, asintieron.
-Muy bien.-Dijo el.-Lori, Leni, como nos vimos poco antes en sus celdas, que vengan ustedes primero, y su hermana Luna también.
Las 3 mayores acataron y acompañaron al doctor yendo detrás suyo.
En la sala, había una mesa con un par de sillas, Lori, Leni y Luna se sentaron en 3 y Elías se sentó frente a ellas.
-Buenas tardes, chicas.-Saludó el doctor y miró a la chica rockera.-y tu debes ser Luna, la tercera hermana mayor, ¿verdad?
-...si...-Musitó tenuemente.-ese es mi nombre.
-Bueno, me presento, soy el Doctor Elías Harman, y seré el que se encargue de su salud tanto física como mental, es un honor conocerlas finalmente.
Ninguna respondió, las 3 solo intentaban desviar la mirada.
-Chicas, miren, lo lamento mucho, lamento haberlas observado, pero según vi en su expediente, se mostraban reacias a decirles sus problemas a sus anteriores doctores, negándose completamente.
-Pues pudo simplemente preguntárnoslo.-Dijo Luna.
-¿Y habrían accedido?
Esa pregunta hizo que Luna no pudiera siquiera empezar a protestar.
-Miren, solo quiero ayudarlas.-Respondió Elías.-Pero no puedo hacerlo si no me dicen lo que les pasa, mucho menos si creen que no la necesitan ¿o si?
En eso, tampoco pudieron objetar, pues realmente la necesitaba, y la estaban pidiendo.
-De verdad agradecemos su ayuda, pero no nos gusta hablar de lo que pasó.
-Lo sé.-Comprendió Elías.-Pero mientras más pronto lo dejan salir, más pronto dejará de afectarlas.
-¿Dejar? Desde hace 3 meses que estamos aquí no hemos sido más que sacos de boxear de las demás chicas!-Dijo Luna enfadada y triste.-mírenos, ¿que tan mal cree que estamos?
-La verdad no puedo imaginármelo.-Dijo Elías calmado, pero algo apenado.-pero como ya dije, ustedes son mis pacientes en este momento, así que es mi deber ayudarlas en todo lo que pueda.
-Pues podría decirle al alcaide que haga que los guardias y las reclusas nos dejen en paz!
-Luna.-Dijo Leni.-Basta, tranquilízate por favor.
-¿Como quieres que esté tranquila?-Dijo con furia mientras sus ojos se podían notar humedad en ellos.-¿sabes lo que es estar siendo atormentada todos los días mientras apenas puedes evitar que lastimen a tu hermana menor? Aún tengo problemas para moverme porque aún no me he recuperado de la fractura de mi columna.
-Lo sé, Luna.-Respondió Lori.-Todos los días, hago eso para evitar que lastimen a mi hermana, y cuando estoy con todas, lo mismo con ustedes, ¿acaso no recuerdas?-Preguntó, entonces Luna recordó las veces que ella se puso en frente de ella para que no la golpearan, no pudo objetar, de nuevo.-(Suspiro) Doctor, esto no es fácil para ninguna de nosotras, ni siquiera para mi siendo la mayor, pero si sirve de algo, (mira un momento a Luna y luego voltea de nuevo a Elías) se lo voy a decir lo que pasó conmigo y con Leni. si estás de acuerdo, hermana.
-Hazlo.-Dijo Leni con una señal de confianza.
(Flashback)
5 Semanas después de la internación.
5 semanas después de la internación de las hermanas Loud en el reformatorio, y ya estaban marcas en todo su cuerpo, las mayores eran las que más sufrían de las golpizas, pero en general, todas estaban siendo golpeadas y amenazadas hasta quedar muy marcadas.
No podían culpar a algunas reclusas, ellas cometieron errores similares a los suyos, algunas entendían incluso que su sola presencia frente a ellos les hacía revivir sus experiencias que día a día se arrepentían.
Pero otros, simplemente eran un montón de basura, aprovechaban cualquier momento simplemente para golpearlas, y algunos hasta abusar de ellas, tanto un puñado de guardias como unas pocas chicas, además se habían fijado principalmente en Leni, Luna, Lynn y Lucy. Pero aún así, todas estaban en peligro de convertirse en víctimas de violación en todo momento, sumado a que todos los reclusos, por raro que parezca, eran todos más grandes en cuanto a tamaño que ellas, las Louds parecían enanas ante cualquiera de los demás reclusos.
Fue que cuando iban al comedor para ir con sus demás hermanas, Lori y Leni fueron interceptadas, les taparon las bocas y luego de golpear a ambas en el estómago, las arrastraron a las bañeras.
-Al fin te puedo poner las manos encima, puta de mierda.-Dijo uno de los reclusos agarrando a Leni.
-Déjenla en paz!...AH!-Gritó Lori, pero luego fue golpeada en la nuca, llevándola al suelo.
-Y nosotros nos vamos a divertir mucho contigo, me gustaste desde el inicio, puta.-Dijo uno de sus captores.-Al fin puedo saborearte. Putita.
-¿Tu? ¡Yo igual quiero! no eres el único que la quiere, Earl.-Dijo una de las mujeres para luego volver a mirar a Lori.-Luego de que termine de probarte, seguirá tu hermana.
-Helga, eres toda una loquilla. Pero es menos de lo que se merecen. Les haremos la vida imposible.
Y entonces, empezaron a manosearlas y rasgándolas en el proceso, sin embargo, no lo hicieron mucho hasta que las llevaron a las bañeras.
Intentaron gritar, pero les agarraron las bocas para que se callaran, intentaron defenderse como pudieron, pero fue inútil.
Una vez en las bañeras, las despojaron de sus ropas que usaban, y las arrojaron contra el suelo resbaladizo, pues hace poco se habían usado.
Uno se acercó a Lori y le dio un fuerte golpe en la cara, haciéndole sangrar por la boca para luego agarrarla por el cuello.
-No sabes lo mucho que disfrutaré hacerte esto, Puta.
Entonces comenzó a besarla con su enorme boca a la rubia, quien, asqueada, intentó zafarse, intentando golpearle en donde pudiera, pero fue inútil, entonces cuando empezó a besarla con más fuerza, se podían ver lágrimas salir de los ojos cerrados de la rubia, la cual sentía como si le mordieran justo en la boca.
-¡Dejen en paz a mi hermana!-Gritó Leni quien, a pesar de estar también desnuda, intentó correr para socorrer a su hermana mayor.
-LHHHNHHH!-Gritó Lori tapada de su boca, pues sus acciones les costarían caro delante de los abusadores y abusadoras que las estaban acosando en ese momento.
Pero el piso estaba mojado, y por ende, Leni resbaló y cayó al suelo.
-HA HA HA HA HA HA HA.-Se rieron los demás reclusos, burlándose de su caída.
-¡Lhhnh!-Volvió a decir Lori, esta vez con lágrimas a cántaros mientras que ahora eran 2 tipos que la estaban besando al mismo tiempo, intentando defenderse en vano.-¡NHHH!
La pobre rubia mayor solo podía presenciar como las demás reclusas tomaban a su hermanita de la misma forma que a ella, sin que pudiera hacer nada al respecto. Sin embargo, vio que los 2 hombres miraron hacia el pasillo y salieron huyendo sin ser vistos por lo que sea que venía, para luego oír a alguien exclamar frente a ellas y las chicas que las oprimían.
-¡OIGAN, ¿QUE CREEN QUE HACEN?!
-¡Atención, necesitamos refuerzos en la bañera del lado Sur del establecimiento, Rápido!
Un par de guardias había entrado y llamado a refuerzos, los cuales no tardaron en llegar y reducir a las chicas mientras a la par se hacían cargo de las 2 hermanas Loud, que habían recibido un montón de golpizas y por poco, pasaba a algo mayor en caso de Lori, y sin alejarse mucho de la realidad, también habría seguido Leni.
(Fin del flashback)
-Luego de eso, estuvimos casi por una hora en enfermería, teníamos varios hematomas y moretones, tuvimos suerte de que no tenían objetos afilados como otras veces.-Terminó de narrar para luego llevarse las manos al rostro al recordar tan fatídico recuerdo, y Leni solo la abrazó, teniendo ganas de llorar.
Luna por su parte, estaba impactada, sus ojos estaban humedecidos y sus labios temblorosos, nunca se imaginó a sus hermanas mayores pasar por algo así, y ella quejándose de su propia miseria y la de Luan.
-Lo...Lori...L...Leni...
No aguantó, la castaña rompió en llanto y abrazó con fuerza a sus hermanas mayores. Ambas no dudaron en consolar a su hermana menor.
-Perdón...-se lamentó Luna.-Lo siento mucho...snif...no sabía lo que les pasó, yo no...
-Esa bien, esta bien, hermanita.-Dijo Leni, no menos triste, pero calmada, intentando consolar a su hermanita.-No es tu culpa, no sabías nada.
-Shhh, tranquila, tranquila.-Le consoló Lori.-ya pasó, ya pasó.
-Pero yo...ustedes...yo no...
-Chicas.-Dijo el doctor.-Esta bien, si quieren llorar, háganlo, de verdad necesitan ayuda, ¿por que no dijeron nada antes? podrían haberlo conversado con alguno de los guardias, haberlo notificado.
-Teníamos miedo, doctor.-Dijo Leni.-Hay varios que están involucrados en nuestras golpizas, temíamos que nos fuera peor, además las demás chicas lo sabrían.
-No se preocupen, yo lo notificaré de forma anónima, chicas.
-Espere, no lo haga.-Dijo Lori.
-Chicas, esto tiene que saberse, no se preocupen, como dije, será notificado de forma anónima, además, si hay algún problema, yo estaré allí para apoyarlas, confíen en mi.
-Doctor, nosotras...
-Chicas.-La interrumpió.-No pueden quedarse así, el alcaide debe saber de esto, es lo mejor para ustedes.
Las 3 se miraron, claramente lo que decía su doctor era cierto, aún tenían miedo, pero tampoco podían callar. No podían permitir que sus hermanas corrieran la misma suerte que ellas, o algo peor.
-(Suspiro) e-esta bien...doctor.-Dijo Lori.-Hágalo.
-Muy bien, chicas.-Dijo para luego ver sus papeles que traía consigo.-He anotado todo lo que me han relatado, ahora necesito que regresen a la sala de espera, menos tu Luna mientras llamo a tu hermana para atenderla contigo, ¿esta bien?
-s...s...si.-Dijo Luna, limpiándose la nariz.-Esta bien.
-Ten.-Dijo Elías pasándole una caja con pañuelos.-Aquí hay más por si necesitas.
-Gracias.
Lori y Leni se pusieron de pie y salieron de la habitación, al salir, se sentaron al lado de las demás, y luego Elías se asomó por la puerta.
-Luan Loud.-Llamó a la ex comediante.-¿Puedes venir? me gustaría charlar con tu hermana Luna, ella te espera aquí, ven con confianza.
La castaña, que estaba abrazando sus piernas se sintió algo desconfiada y desvió la mirada, pues no estaba con ánimos.
-Vamos Luan. Tu hermana te está esperando.
Luan suspiró tristemente y se puso de pie. Entro a la habitación y se sentó junto a su hermana. Para volver a abrazar sus piernas en su asiento.
Elías nuevamente se presentó ante la ex comediante y decidió comenzar.
-Luna, Luan.-Comenzó el Doctor.-Según tengo entendido, a ti te gustaba la música(señala a Luna) y a ti la comedia(señala a Luan) ¿Verdad?
-Si...-Dijo Luna.-Así es.
-Bueno, se que tal vez no tenga derecho a juzgarlas, pero sin duda son muy especiales, se que no están teniendo días gratos aquí, pero como ya sabrán, es mi deber atenderlas, solo quiero ayudarlas.
De imprevisto, se puso de pie y frente al doctor con los ojos llorosos.
-¿Gratos? ¿¡Llama grato estar en prisión!? ¡¿Cree que estamos felices por lo que hicimos!? ¿¡CREE QUE ESTAMOS FELICES POR LAS COSAS QUE HICIMOS A NUESTRO HERMANO!? ¡Claro que no!-sus ojos se llenaron de lágrimas.-¡Y tampoco diría que nuestros días fueron "gratos"! ¡Nos amenazan e insultan todos los días! ¡Nuestros padres están en prisión! ¡Nuestros hermanos se fueron! ¡Los alejaron de nosotras! ¡Y estamos nosotras en un reformatorio donde recibir palizas e intento de violarnos es pan de cada día! ¡Lo único que puedo hacer es que me golpeen a mi para que no golpeen a mis hermanas menores! ¡Y lamentarme día a día por todo lo que he hecho! Créame que más de una vez desearía volver el tiempo atrás si fuera posible, corregir mis errores, ser alguien mejor...ser...
No pudo decir más, volvió a sentarse y se llevó una mano al rostro mientras que con la otra se agarraba de la silla.
-Luan.-Dijo Luna. Consolándola.-Tranquila, no pasa nada, por favor...no llores.
-¿Y que más podemos hacer, Luna?-preguntó desesperanzada.-Estamos atrapadas, todo el mundo nos odia y hasta nos quieren muertas, todo por lo que sucedió en nuestra casa, ¿que clase de personas somos? ¿Que clase de familia somos? ¿Que clase de hermanas somos?
Luna también tenía los ojos muy cristalizados, pero ya había llorado ya, ahora debía ser fuerte por su hermana, eso fue algo que aprendió de Lincoln al verlo ayudar a sus hermanas menores, y algunos casos, a ellas, sus hermanas mayores.
-Luan, tranquila.-Le consoló la mayor de las 2.-lo sé...lo se, a mi también me duele.
-Luna...
-Shhh, hermanita.
-Esto es una pesadilla.-Dijo Luan, sin dejar de llorar.-lo perdimos todo, y todo el mundo parece que solo desea poder vernos a todas muertas por lo que hicimos.
-Lo se, lo se, Luan.-Dijo con la voz quebrada y derramando lágrimas, pero intentando mantenerse tranquila.-pero debemos mantenernos juntas, solas no sobreviviremos aquí.
-Snif...snif...ojalá...ojalá Linky estuviera aquí, ojalá estuviera aquí para salvarnos.-Replicó sin mirar a ningún lado más que a su frente suyo, hay que destacar que su cabeza estaba apuntando al suelo.-El siempre nos unía, nos ayudaba cuando más lo necesitábamos, ojalá pudiera hacer algo, pero se que no podría hacer mucho, pues solo tiene 11 años.
-Yo también desearía que estuviera aquí, el me ayudó a dormir 7 veces cuando llegaba derrotada.-Comentó Luna.
-No se que hacer, Luna.-Dijo la comediante.-No quiero estar aquí, solo quiero ir a casa, quiero estar tranquila, quiero a mi familia.
-Luan...-Dijo Elías, quien decidió romper el silencio para no ser un simple testigo ante tal lastimosa escena.-sé que...se que no te sientes con ánimos para charlar en nada...pero si sirve de algo, es que dejes salir lo que te pasó, según tu versión, ¿se la haz contado a Luna al menos?
Luan negó con la cabeza, cosa que tomó por sorpresa a su hermana.
-¿Luan?
La castaña se separó de su hermana y se acomodó en su asiento con los brazos cruzados, y comenzó a narrar su versión de la historia.
(Flashback)
Luego de la golpiza que le rompió la columna a Luna, ser encontradas por los guardias, las llevaron a la enfermería, pero poco antes de eso, las demás reas no habían terminado con Luan.
-¡Luna, No!-Gritó la castaña.
Sin embargo, volvieron a golpearla, la pobre gritaba por ayuda, pero los golpes se incrementaron.
-Cállate, Puta.-Dijo una para luego darle un golpe.-Nadie vendrá, y al igual que tu hermana, recibirás lo que mereces.
-¡Basta, por favor!-suplicó.-¡Ya no más, Déjenme en paz!
-¡Te dejaremos en paz!-Reclamó otra.-¡De la misma forma que ustedes dejaron en paz a su hermano, putas!
Ya le había roto uno de sus dientes frontales en una golpiza anterior, pero esta vez sería peor para la ex comediante Loud.
El más grande de los agresores le dio un golpe con su enorme puño en la mejilla izquierda, y luego la derecha, para luego pisotear su pecho con su pie.
Una vez en el suelo, tomó a Luan del cuello.
-¡AHH...! ¡AGGHHH! ¡GHH!-Se ahogaba Luan debido a que el sujeto le estaba apretando el cuello, llegando a ahorcarla.
Le dio otro par de golpes en el pecho, quitándole el aire del cuerpo.
Luego, tomó a Luan por sus 2 dientes frontales.
Y se los arrancó de raíz como si fuera una mala hierba en un jardín, haciéndola gritar de dolor.
Luan cayó al suelo, llevándose las manos a la boca mientras esta sangraba, y luego comenzaron a patearla nuevamente sin piedad.
-Es una lástima (Patada) ya no te podremos decir Dientes de ardilla, malparida (Golpe) pero la buena noticia (Patada) es que eso no impide que siga golpeándote.-Finalizó dándole un pisotón en el estómago quitándole el aire, otra vez.
(Fin del Flashback)
-Me siguieron golpeando, pateando e insultando luego de eso, estuve sangrando gravemente hasta que me atendieron igual que a ti Luna.-Dijo en un tono frío, pero con pena en sus palabras.-estuve cerca de perder los demás dientes frontales por los golpes, y no los separaron de mi sin darme escupitajos en la cara.
Y Luan volvió a hacerse una bola y ocultar su rostro entre sus piernas.
-Luan...
-Si, Lo se, Luna.-Confesó.-Hice mal al no decírtelo, pero no quería preocuparte más, apenas puedo con esto...todo el mundo nos odia por lo que hicimos...perdimos todo...solo nos tenemos a nosotras ahora, pero estoy tan cansada... tan exhausta, y además me arrancaron los dientes frontales que tenía salidos, y todavía me duele la boca.-Terminó sobándose con la mano al labio superior de su boca.
Luna entristeció de nuevo, se sintió como una inútil por no haber podido ayudar a su hermana menor, a ella le rompieron la columna por poco, y a Luan le arrancaron los dientes frontales.
-Hermana, perdón, perdóname por no haberte ayudado.-Dijo entre lágrimas.
-No fue tu culpa, Luna.-Replicó.-Habías perdido la conciencia, no podrías haber hecho nada, no te culpes, por favor.
-Esta bien, chicas.-Dijo Elías.-Como dije, informaré de forma anónima al alcaide acerca de esto. También tendré una charla con cada una de ustedes ¿vale? y luego iré a verlas a todas reunidas en la otra sala y les diré entonces lo que haré ¿de acuerdo?
Luna y Luan asintieron.
-Muy bien.-Dijo Elías.-Luan, si quieres puedes ir a recostarte en el sofá de la otra habitación que aún no han ocupado, y Luna, bueno, puedes acompañarla.
-Si, eso haré.
Las 2 volvieron con las demás y luego Elías procedió.
-Lynn, Lucy.-Llamó a las 2 siguientes.-Les toca, vengan conmigo. no teman.
Las mencionadas no dijeron nada, solo desviaron la mirada.
-Chicas, solo quiero ayudarlas, por favor, confíen en mi.-Dijo Elías.-Las esperaré en la otra sala ¿de acuerdo? no las culparé por lo que...bueno, entiendo que tengan miedo, pero como dije, mi objetivo es ayudarlas.
y regresó a la otra sala, mientras las 2 hermanas del medio se armaban de voluntad para ir, Elías aprovechó y comenzó a escribir en papeles los testimonios de Lori, Leni, Luna y Luan mientras. Luego de hacerlo, escribió lo que recomendaba hacer para ayudarlas.
Hasta ahora las narraciones de las 4 mayores han sido plenas, y en sus ojos se nota que no es algo grato que quieran recordar, Dios mío, ¿quien pensaría que las internadas de este lugar llegaran a un odio tan caótico contra alguien? o en este caso 9 niñas, y más encima hay varios guardias de seguridad implicados en esto.
Bueno, ahora mi deber es charlar con todas las chicas, ahora voy con las que quedan, la quinta de las mayores y las 4 menores, al ser más jóvenes... solo espero que no sean tan difíciles, mi único propósito es ayudarlas. Después notificaré estos testimonios de forma anónima al alcaide, no quiero imaginarme de lo que esos guardias son capaces de hacer, alguien tiene que pararles el freno antes de que se llegue a poner peor. Cosa que rezo para que no suceda.
Elías Harman, 7 de Mayo.
Entonces Elías oyó la puerta abriese, viendo a Lynn y a Lucy entrar. Ambas tomaron asiento y Elías se presentó.
-Buenos días, Lynn y Lucy Loud ¿verdad?
-Si.-Respondió Lynn, sin ánimos.-Yo soy Lynn...
-Ah, y tu serás Lucy, la primera de las menores.
Ella solo asintió.
-Bueno, como sabrán soy su doctor y quien se hará cargo de ayudarlas, mi nombre es Elías Harman, es un placer conocerlas, Niñas.-Se presentó.
-(Suspiro) Usted será el que nos ayude, suerte con eso.-Dijo Lynn, no molesta, más bien, sin ánimos, Lucy volteo a verla con cierta mirada.
-Mmmhh, ¿pasa algo, niñas?
Lucy, como de costumbre, no dijo nada, solo se encogió de hombros, mientras que Lynn se sentía incómoda, desviando la mirada.
-Chicas.-Dijo Elías.-ya les dije, solo quiero ayudarlas.
-Ayudar...-Dijo Lynn.-¿Como pretende hacerlo?
-Me he enterado de que están sufriendo acoso, físico, psicológico y casi sexual en unas raras ocasiones.-Respondió.-Yo ya hable con sus hermanas mayores, notificaré esto de forma anónima al alcaide, nadie sabrá que fui yo, además, pedí que las llevaran a una parte donde no puedan hacerles daño.
Ambas miraron a Elías.
-Ya se lo dije a sus hermanas mayores.-Respondió.-solo quiero ayudarlas, no por eso soy su doctor en esta estancia suya.
Lynn y Lucy aún no sabían que pensar, pero una decidió responder.
-¿Que es lo que quiere de nosotras?-Preguntó con molestia Lynn.-Estamos viviendo un infierno en este reformatorio, nos golpean todos los días, nos amenazan, intentan matarnos, y mire como nos han dejado, Mire!-Exclamó mostrando los cortes y cicatrices en todo su cuerpo, cabeza, brazos, piernas y rostro.-Y esas son solo las que se pueden ver.
Sin embargo, la expresión de la ex deportista cambió de furia, a tristesa, cubriéndose las manos.
-Esto es mi culpa...-Se lamentó.-Si tan solo hubiéramos respetado su espacio, nada de esto habría pasado, Tal vez Las gemelas y Lisa hayan hecho cosas malas, pero son niñas, aún necesitan aprender, no puede ser que...que estén aquí, sufriendo este infierno como nosotras.
Entonces Lynn sintió como Lucy la rodeaba con sus brazos por su cintura, ella no dijo nada, solamente se limitó a abrazarla, mientras que la gótica dejaba caer tenues lágrimas que hacían escurrir su maquillaje.
-Lucy...-Dijo Lynn al notarla.-Pe...perdón...por favor, perdóname, yo las metí en esto...es mi culpa.
Lucy solo la abrazó más fuerte, intentando consolar a su hermana mayor, era su forma de decir "No fue tu culpa", la gótica también empezó a sollozar.
-Niñas.-Suspiró Elías.-se que están sufriendo, pero como ya les dije, estoy para ayudarlas, ya les dije que hablaré con el alcaide respecto a esto, no pueden seguir así.
Lynn bajó la cabeza, sin dejar de ser consolada por su hermanita.
-No sabe por lo que estamos pasando.
-Pues cuéntenme.-Dijo el doctor.-Díganme, ¿que les pasó? Miren, sus hermanas ya me contaron sus historias, y yo debo ver como puedo tratarlas si me cuentan la suya. por favor, chicas, díganme, no es bueno que se guarden algún mal momento, tienen que decirlo a alguien para dejarlo salir y que no les siga afectando.
Ambas ya conocían el proceso que debía hacerse, debían charlar con su Doctor o especialista para ver con exactitud su problema, y así buscar una solución.
Elías tenía un punto, así que no tuvieron que objetar, era lo mejor que podían hacer, no tenían de otra. Por lo cual, Lynn comenzó a narrar, aunque con nervios por tener que recordar lo que le pasó hace unos días.
The End (Yume Nikki OST)
(Flashback)
Lynn estaba en un rincón abrazándose las piernas, no sentía merecer ver Lucy, la cual estaba cubierta por la sábana en donde dormía, la habían intentado violar hace poco.
La ex deportista se sentía indescriptiblemente culpable, solo quería llorar a más no poder, en el reformatorio, era ella la que más golpes recibía, pues los ojos de los que no eran acosadores y en general eran algunos padres en el caso de algunos guardias que no hacían doble estándar, madres o incluso hermanas de familia, los que tenían como principal blanco a Lynn, pero a ella poco le importaba los golpes que recibía, ella temía más por sus hermanas, sentía que las arrastró a ello, así que no le importaba dejarse golpear con el fin de evitar que se lo hicieran a las demás, había momentos en que ella ya no aguantaba las burlas, las amenazas y los insultos, pero ella sabía que querían provocarla para tener una excusa para golpearla, así que con el tiempo, tanto ella como sus hermanas, desarrollaron una personalidad tolerante pero resignada, ¿que más podían hacer? era lo que se preguntaba Lynn, solo deseaba que sus hermanas pudieran irse de allí, y que ella se quedara y recibiera todo el castigo que a su juicio se merecía.
(Mientras tanto)
-Me sorprende que un chico como tu me pague para divertirme con esas Louds, por esa Lynn bien ardiente y de buen trasero lo haría gratis.
-Ya sabes, ya te di los 50k dólares, infíltrate con tus hombres adentro y has lo que quieran con esas chicas, pero ojalá, las dejen muertas o psicológicamente destruidas ¿oíste?
-Si, como tu digas, soplivyy (Mocoso)-Dijo en ruso.
-Como sea, esperaré tu llamada.
Y colgó el teléfono.
(Volviendo con Lynn)
Aún recordaba la vez que trajeron botargas de animales con la respectiva talla de cada hermana, la suya era la de una Rata, los guardias las trajeron a escondidas y luego hacían que los demás reos las obligaran a usarlas para luego apalearlas, para entonces, ya eran encontradas con las botargas totalmente deterioradas, sucias y con rastros de sangrados de cada una de las 9 hermanas Loud. había casos en que incluso les robaban la ropa para que tuvieran que usar las botargas sin más opción, era humillante, supieron lo que pudo haberle pasado a su hermano si los extremos hubieran llegado a lo que ellas estaban enfrentado.
Oyó el sonido de la puerta abriéndose, viendo a varios reas encolerizadas, yendo hacia ella y tomándola de los cabellos. no sin antes que uno de propinara un golpe en su mejilla con cicatrices de golpes.
-Puta.-Dijo el perpetrador del puñetazo.
-Ahora si te va a llegar, maldita zorra de mierda supersticiosa de décima categoría.-Insultó otro.
Arrastraron a Lynn fuera de su celda, pero entonces la deportista pudo ver que la cama de su hermana estaba vacía, seguramente huyó.
-¡Oigan, agarré a la zorrita de negro!-Gritó otra que arrastraba a Lucy.
Más bien no, para el horror de Lynn.
-¡Suéltenla!-Gritó aterrada por su hermanita.-¡Déjenla ir, ella no hizo nada!
-¡Silencio!-Dijo uno de los agresores golpeándole en el estómago.-Tu eres la que culpó a su hermano por una tontería, ahora vas a ver las consecuencias de tus acciones, y no serán hacia ti directamente.
-Cough!-Toció Lynn al recibir el golpe que le quitó el aire.-No...! ...de ... déjenla, ella no tuvo nada que ver.
-No nos importa (Le pisotea el estómago.) además ella si tuvo que ver en sus tonterías tuyas y de tus 2 hermanas mayores.
-Al fin puedo saborear a esta que esta bien buena como las 3 mayores suyas.-Dijo el que agarraba a Lucy lamiendo su mejilla, para luego tirarla al suelo mientras otros más se sumaban para mantenerla sometida y proceder a desvestirle, por fin iban a disfrutar del cuerpo de Lucy, del mismo modo que querían hacerlo con Lori, Leni y Luna. El captor comenzó a besuquearle la boca a la pobre.
Lucy estaba llorando, intentando zafarse a duras penas de sus captores, además de sentir puro asco de aquel beso, además los otros también estaban empezando a besarle el resto del cuerpo también, específicamente el cuello y el pecho luego de subir su blusa.
-¡LUCY, NO!-Gritó horrorizada Lynn.
No podía permitirlo, pateó a uno de los que la sometían, luego golpeó a otro y luego noqueó al último de un cabezazo y corrió a ayudar Lucy.
-¡DEJA EN PAZ A MI HERMANA!-Exclamó Lynn, arrojándose contra aquellos pervertidos y reas enfurecidas, no iba a permitir que su hermanita experimentara algo tan horrible a su corta edad, no podía permitirlo.
-¡A ella!-Ordenó uno de los captores, las 2 mujeres se quedaron con el para hacer de las suyas con Lucy, mientras que las otras 2 le plantaron cara a Lynn.
La primera le dio una patada justo en la cara, tirándola al suelo, la otra aprovechó y se arrojó contra ella agarrándole los brazos por las muñecas, pero la deportista le propinó una patada con las 2 piernas en el estómago, quitándoselo de encima, entonces se tiró encima, y le noqueó de un golpe en la cara.
-¿Ahora te haces la ruda, supersticiosa de mierda?-Preguntó su oponente.-Bien, juguemos, puta.
Lynn solo tenía una cosa en mente: Su hermana, a la cual tenía que salvar, debía acabar con el rápidamente.
Le dio una tecleada y la estrelló contra la pared, no lo noqueó, pero sin pensarlo 2 veces, corrió contra los captores de Lucy.
-¡DEJA EN PAZ A MI HERMANA!
Lynn dio una patada voladora contra el principal y lo llevó un par de metros atrás, empujó a una de las mujeres, liberando a Lucy, pero la otra la agarró y los otros 2 hombres se estaban recomponiendo, y estaban furiosos.
-Ly ... Lynn ... -Musitó Lucy.
-¡Corre, Lucy!-Pidió su hermana.-¡Sal de aquí, busca a alguien!
Lucy, aún con lágrimas por lo que casi le hacen aquellas personas, aún estaba algo shockeada. abrió la boca, pero no dijo nada, Lynn entendió que no quería irse.
-¡Solo hazlo! ¡YA!
Lucy entendió, y al ver a más reclusos llegando, pues el alboroto los atrajo, no tendría oportunidad contra ellos, pero no quería abandonar a su hermana, Lynn por otra parte, no podía permitir que la lastimaran, prefería ser lastimada ella que sus hermanas, sentía que lo merecía, y no podía arrastrar a su hermana ... no esta vez.
-¡Vete, Busca ayuda!
Lucy solo pudo correr, y buscó desesperadamente a un guardia o a alguien que la ayudara, finalmente encontró a 2 de ellos y pidió ayuda.
Para cuando llegaron, los reos ya habían roto varios huesos a Lynn, además de que casi intentaban castrarla, o extirparle los ovarios, los guardias llamaron a refuerzos, y lo que notó Lucy fue que los Guardias, los honestos, no podían explicarse como es que las demás reclusas tenían acceso a armas y otros objetos contundentes, ellos también especularon.
Al final, Lynn fue llevada a emergencias y curaron sus heridas.
(Fin del Flashback)
-Aún no se han recuperado totalmente, todavía me duelen.-Finalizó Lynn, entristecida.-Si no fuera por Lucy, no quiero imaginarme lo que podrían haber hecho, ni menos si Lucy hubiera sufrido lo mismo, agradezco que no haya tenido que pasar por eso, no como yo.
Y volvió a bajar la cabeza y derramar lágrimas, mientras que Lucy aún sollozaba sin romper su abrazo con su hermana mayor, era su forma de decirle "Gracias por salvarme, Lynn" además de no dejar de consolarla a pesar de que ella también lo necesitaba.
-Lo siento...-Dijo Lynn.-Lo siento tanto ... Lucy ... Hermanas ... Lincoln ... te extrañamos.
Elías suspiró.
-Chicas, voy a notificarles acerca de estos incidentes al alcaide, recuerden, será de forma anónima.-Dijo.-Ahora, Lynn, debes dejar de culparte, no es bueno que te sigas culpando, hay gente que nunca podrá avanzar por ser incapaz de avanzar, y una de esas razones es por culparse constantemente, eso no es bueno, Lynn, debes comprender, ninguna de tus hermanas te culpa, ellas se sienten tan culpable como tu.
-Mmhh?-Lynn oyó lo que Elías le dijo. Lucy dejó a Lynn para que prestara atención.
-Y Lucy.-Se dirigió a la gótica.-Se que estas asustada, muchos intentaron ... bueno, no lo diré, pero no puedes quedarte callada, menos hacer un voto de silencio. Tienes que decir algo.
Lucy se encogió de hombros y se abrazó las piernas.
-Se que estás asustada, pero no te quedes callada, tus hermanas están para protegerte, y además, como ya dije, haré que el alcaide se entere de esto.
-Lucy, Elías tiene razón.-Dijo Lynn.-No te quedes callada, nos están acosando a todas, no solo a ti, pero tu tampoco puedes quedarte sin decir nada, Lucy, te prometo que no dejaré que te hagan daño, no puedo permitirlo.
La gótica solo dejó escapar un gemido de tristesa y se limpió con su manga.
Suspiró pesadamente, y Lynn solo la abrazó.
-Pero ...-Musitó.-No quiero que las lastimen, ya no quiero tener que soportar esto.
-(Suspiro) Lo sé, Luce, lo se.-Dijo Lynn.-Doctor, ya ... ¿podemos volver con las demás? por favor.
Elías asintió y ambas se pusieron de pie, Lucy abrazó a su hermana, sin que ambas detuvieran sus emisiones leves de lágrimas, y ambas fueron con el resto.
Luego de un pequeño rato, Elías llamó a las gemelas, quienes simplemente acataron la orden, y entraron a la otra habitación.
Ambas se quedaron abrazando sus piernas en sus asientos, sin mirar atentamente al doctor
-Hola, jovencitas.-Se presentó intentando sonar amistoso o alguien confiable.-Soy su doctor y voy a ayudarlas a ustedes y sus hermanas.
-Hola.-Dijeron sin ánimos.
-Bueno, veo que son gemelas, descartando sus vestimentas, serían idénticas.
-Si.-Dijo Lana en un tono deprimido.-Somos gemelas.
-Pero nos gustan cosas distintas.-Dijo Lola del mismo ánimo caído.-o al menos nos gustaba hacer cosas...
-Niñas ... ¿se sienten bien?
Las gemelas solo rodaron los ojos, luego Lola se cubrió el rostro entre sus piernas, mientras que Lana solo los cerró.
-No.-Dijo la mecánica.
-Entiendo.-Respondió.-Niñas, se por lo que están pasando, según los testimonios de sus...
-No sabe por lo que estamos pasando.-Respondió Lana.-No lo sabe.
-Entonces pueden contarme.-Respondió.-Miren, se que no es fácil tener que relatar una mala experiencia, pero es mejor soltarlo, si no se lo dicen a alguien, se van a hacer mucho daño porque eso puede seguir afectándoles. Mi punto es, deben decir lo que les pasa, aunque sea difícil, no es bueno para unas niñas de una edad como la suya.
-Ya lo sabe.-Dijo Lola.-Estuvimos ... más bien nos abandonaron afuera, en el frío, y saben lo mucho que le tememos a las alturas.
-Pero eso ya lo sabía, nos grabó.
Elías suspiró y posó su mano bajo su mentón.
-Chicas, solo quiero ayudarlas.-Respondió con un tono amable y calmado.-Leí su expediente, y aunque lo que hicieron estuvo mal ... no es excusa para que otras personas les hagan lo mismo o algo peor, ¿que diferencia harían en eso, serían diferentes a ustedes? ¿acaso creen que eso es disciplina? ¿hacen justicia, o simplemente buscan venganza los fans? ¿acaso ustedes realmente no querían cambiar su relación con su hermano?
-¡Por supuesto que si!-Dijeron al unísono.
-Lincoln siempre hizo tanto por nosotras.-Exclamó Lola.-y nosotras solo le escupimos, pero luego todo volvió a la normalidad, o al menos lo intentamos.
-Realmente queríamos compensarle a Lincoln todo.-Agregó Lana.-Lori le dijo que ya no lo obligaría a ir a sus citas con su ex novio, prometió llevarlo a donde sea, Leni siempre iba a verlo antes de dormir y le acobijaba, Luna iba a veces también y le cantaba, Luan le daba un pastel para su cumpleaños que era en 4 meses antes de...traernos aquí.
-Lynn le preparaba el desayuno, le decía siempre por favor y gracias, hasta le limpiaba la boca cuando comía.-Agregó Lola.-Lucy siempre tocaba la puerta en vez de asustarlo, Lisa le hizo un bronceador solar y también una crema amarilla para que comiera como un dulce, y nosotras le pedíamos dormir con el después de eso.
Conforme iban relatando, su dolor se hacía cada vez más evidente, intentaron reconstruir y hasta incluso mejorar su relación con su hermano, todas querían hacerlo, Lincoln solo quería olvidar aquellos incidentes, pero no menos que sus hermanas, ellas realmente se sentían horribles, pero al final, Clyde las denunció, y acabaron en un lugar donde las golpizas, insultos, marginación, maltrato, y hasta las tocaciónes eran pan de cada día, ni siquiera las menores estaban a salvo, fue en tan solo días que comenzaron a tener pesadillas y paranoias, conductas a la defensiva por el miedo y la desesperación, por poco varias de ellas estuvieron a punto de ser violadas, pensar en eso, a todas les afectaba mucho.
-¡SOLO QUERÍAMOS ARREGLAR LAS COSAS!-Gritaron con fuerza las gemelas rompiendo en llanto.-¡LINCOLN HIZO TANTO POR TODAS NOSOTRAS Y COMETIMOS LOS PEORES ERRORES DE NUESTRAS VIDAS!
-SOLO QUERÍA PEDIRLE PERDÓN A MI HERMANO.-Lloró Lola.-¡YO REALMENTE QUERÍA ARREGLAR MI RELACIÓN Y DISCULPARME POR SER TAN...POR SER TAN MALA CON EL! ¡PERO TODO SE FUE POR EL DRENAJE!
-AHORA MAMÁ Y PAPÁ ESTÁN EN LA CÁRCEL, LINCOLN Y LILY ESTÁN CON NUESTROS TÍOS EN ANDA A SABER DONDE, Y NOSOTRAS TAMBIÉN ESTAMOS EN LA CÁRCEL, NOS GOLPEAN, NOS INSULTAN, Y HASTA INTENTAN TOCARNOS! ¡NO SABE LO HORRIBLE QUE ES PARA NOSOTRAS TODO ESTO!
-¡QUIERO IR A CASA!
-¡QUIERO A MAMÁ!
-¡QUIERO A PAPÁ!
-QUIERO A MI HERMANITA!
-¡QUIERO A MI HERMANO!-Esto último lo gritaron ambas antes de fortalecer su llanto, soltando todo su dolor.
Del oro lado de la habitación, las chicas solo podían lamentarse, sus amigos las abandonaron, ellas los decepcionaron, sus padres se fueron, su hermana menor se había ido, y su único hermano con ella, yéndose con sus tíos a un lugar que ellas no conocían, ellas estaban encerradas cual vil criminales, solo por no saber ser una familia ideal como mínimo, todos los días hasta quedarse dormidas, sufrían de insultos, las golpeaban hasta el cansancio, intentaban violarlas de forma frustrada hasta el momento, las humillaban, las mayores tenían que dejarse golpear con el fin de que los agresores distrajeran su atención y no golpearan a las menores, Lori, Leni y Luna no podían permitir que lastimaran a sus hermanas, Lynn tampoco se quedaba atrás, sentía que era lo que merecía, pero no quería lastimaran a las demás, ellas solo le siguieron el juego, deseaba que ellas salieran y que toda la culpa cayera encima de ella y no en las demás.
Las golpizas eran incluso cuando dormían, las despertaban y las llevaban a un lugar cual sea para golpearlas, humillarlas, meterlas en las botargas que unos guardias trajeron específicamente para ellas, para luego seguir con los golpes.
Las 3 mayores, Lucy y Lynn eran el principal blanco de los pervertidos, las chicas vivían aterradas, las golpeaban en la noche por la negligencia de los guardias (algunos, no todos) durante los meses que estuvieron en ese reformatorio.
Las maltrato fue tal que psicológicamente, el miedo y el estrés causaron que las chicas comenzaran a ponerse paranoicas, tenían pesadillas todas las noches o cada vez que se dormían sin importar el lugar, cuando estaban despiertas, veían versiones demoníacas de sus agresores acosándolas, y haciéndoles dolor en su mente.
Las chicas, comenzaron a lamentarse, era lo único que podían hacer, llorar, esconderse para que no las golpearan, pero ahí el problema eran sus alucinaciones, no sabían si era real o no.
Leni se dejó abrazar por su hermana Lori, no paraba de llorar cubriendo su rostro en el pecho de Lori, Luna y Luan estaban también abrazadas, solo que Luan estaba sobre el regazo de su hermana en posición fetal, y Luna escondía su rostro sobre la cabeza de Luan, Lynn solo pudo llorar sin consuelo, diciendo constantemente "esto es mi culpa" "Yo debería estar aquí, no mis hermanas" Lucy solo se abrazaba mientras lloraba, sin separarse de Lynn, sus espaldas hacían contacto físico mutuo, y Lisa, tampoco podía aguantar, aquella genio que dijo ser inmune a las emociones humanas, ahora era presa del miedo, la desesperación, la angustia y el dolor, lloró, demostrando que su declaración solo era una mentira.
Del otro lado de la puerta, las 2 rubias idénticas y con personalidades opuestas, lloraban a todo pulmón, suplicando que las sacaran de ese horrible lugar, suplicando regresar a casa, ver a su hermano, para que las abrazara, y les dijera que todo iba a estar bien. que cada vez que ellas pelearan, el llegara para reconciliarles, darles una solución, y darles un beso de buenas noches para que no sufrieran de pesadillas.
Elías solo decidió que volvieran con sus hermanas, pues aún le quedaba una hermana que debía atender, pero cuando fue a dejar a las gemelas, vio la escena de las chicas, en los 4 rincones, acurrucadas, llorando, escondiéndose por el miedo, las más pequeñas temblaban, el piso era fresco, pero más que por el frío, temblaban por la cantidad de dolor liberado, cubrían sus rostros desfigurados por las cicatrices de golpes con cuchillos, quemaduras por los mismos y otras armas cortopunsantes, moretones, y marcas de agarre en sus muñecas, sus ropas desgarradas y maltratadas.
Lo que muchos fans deseaban hacer, y en aquel reformatorio se podía ver así a las chicas, el castigo por el que tanto soñaron se reflejó ahora en ellas, acosadas, golpeadas, marcadas, sufriendo de pesadillas y paranoias, su estado mental deteriorado.
Pero ahora que finalmente se vio, ¿por que no sabía bien? ¿por que sentía una mala sensación si finalmente las chicas estaban pagando por sus "crímenes"?
Elías por su parte, solo llamó a Lisa, dejó a las gemelas con sus hermanas que no dudaron en abrazarlas luego de oír todo lo que dijeron ahí, mientras Elías se arrodillaba frente a Lisa, extendiendo su mano.
El miedo en la genio, que por muy inteligente que fuera, al final ... solo tenía 4 años de edad, que se había obligado así misma a crecer, y ahora en ese lugar, nuevamente era obligada a lo mismo, cuando un niño lo único que merece es tener amor, cariño, calor humano, ella se sentía como un monstruo, deseaba buscar una bolsa y ponérsela en el rostro, para que nadie la viera como "la niña genio supersticiosa"
Elías esperó que Lisa aceptara ir, pero ella solo se cubría el rostro de vergüenza, odio así misma, tristesa porque su hermano ya no estaba con ella, el único que aguantó su forma de ser, quien nunca dudó en ayudarla en sus experimentos sin siquiera pensarlo 2 veces antes de hacerlo.
Y ahora, solo lo extrañaba.
Todas deseaban que el infierno se congelara, que alguien fuera a rescatarlas, para poder ir en búsqueda de su hermano, mover vientos y mares como el lo hacía, para poder encontrarlo, pedirle nuevamente perdón, abrazarlo, prometerle ser mejores en adelante, pero ese sueño tardaría años en poder ejecutarse, y más aún, cumplirse.
Lisa, extendió Lentamente su mano al ver la del doctor extendida, el esperó pacientemente a que ella hiciera contacto de manos con el si se puede llamarse así, Elías se quedó tranquilo, viendo que al menos la pequeña genio intentaba hacer un arduo esfuerzo por confiar en el, no la culpaba, debido al constante maltrato, claramente temía a otras personas mayores que no fueran sus hermanas, vivía con miedo junto a ellas, es más, ella también tenía su historia de maltrato en aquel reformatorio, pero nunca se la contó a las demás, se sentía vulnerada, asustada, triste, todas estaban emocionalmente acabadas, físicamente rotas, y espiritualmente, desoladas.
Finalmente, la pequeña mano de Lisa, reposó sobre la de Elías, quien la invitó a seguirla a la otra sala, ella volteó a ver a sus hermanas, tristes, asustadas, acabadas emocionalmente.
Quedando cabizbaja.
-Tranquila.-Dijo Elías, llamando su atención.-Hablaremos y luego podrás estar de nuevo con tus hermanas, lo prometo.
En ese tono amable, Lisa bajó sus dudas, hacía tiempo que nadie les hablaba de esa forma tan gentil.
Finalmente, Lisa fue con el doctor, cerrando la puerta, para que contarle su experiencia. igual que el resto.
Llegó a la otra habitación, Elías le invitó a sentarse, Lisa acató y se sentó frente al doctor.
-Buenos Días Lisa Loud.-Se presentó Elías.-Como ya sabrás...
-Eres nuestro doctor.-Respondió en un tono decaído.-Elías Harman, de 24 años de edad, y respecto a su pregunta ¿que tienen de buenos?
-Bueno, como debes saber, me encargaré de atenderlas, y como habrás visto, me he ocupado de hablar con tus hermanas mayores, y al igual que ellas, es mi deber ayudarte.
-Por si no ha visto nuestro panorama, ¿como desea intentar ayudarnos?
-Si vi su "panorama" pero en estos momentos estoy comenzando a trabajar para poder ayudarlas, pero necesito saber exactamente lo que les sucede a cada una para poder ayudarlas en algo.-Replicó.
-Mis 3 hermanas mayores se rompen la espalda todos los días tratando de protegernos.-Dijo aguantando su llanto, si, sin importar que tan genio fuera, a sus 4 años en un reformatorio, los terribles tratos le habían pasado la cuenta, se sentía traumatizada.-Estamos siendo acosadas, mis 3 hermanas mayores siguientes y yo tenemos pesadillas todas las noches, Lynn solo se lamenta por algo de que fuimos todas culpables en algo, Leni, Luan y las gemelas solo lloran todos los días cuando no nos están golpeando, Lucy no habla, y yo sin mi ciencia no puedo hacer nada al respecto!
Entonces Lisa se cubrió la cara con sus manos, agarrándoselo con la fuerza que su cuerpo de 4 años se lo permitía, pero sin llegar a autolesionarse.
-Me siento tan inútil ...
La genio solo bajó la cabeza mientras ligeras lágrimas emergían, no podía hacer nada ahora para defender a sus hermanas mayores, no tenía sus inventos, sus 4 años no le proveían de una fuerza como para hacer algo. Solo podía ver como sus hermanas eran golpeadas a más no poder mientras estas trataban de esconder a las menores para que no corrieran la misma suerte.
-Tienen razón.-Musitó.-Soy un fracaso científico ...
-Lisa.
-Ojalá nunca hubiera hecho ese protocolo o esa tonta teoría.-Dijo golpeando la mesa.-Ahora estoy sola, no tengo amigos, mi hermano, mi único amigo real y mi hermanita menor se han ido, todos los días intentan golpearme, amenazarme y hasta asesinarme.
Entonces comenzó a llorar, lamentándose por errores que a su edad, no tendría para que lidiar.
-¿Por que tuve que nacer así?-Lloró agarrándose el cabello.-¿¡Por que tuve que ser así!? ¡Yo Pedí ser inteligente! ¡No pedí tener que quedarme sin amigos!
Podría decirse que por fin, hacía acto de presencia la verdadera Lisa. La Lisa que es y que quizás siempre debió ser, una niña de 4 años maltratada, asustada, sola, triste, impotente. Siendo su Doctor su testigo.
-Lisa, tranquila.-Dijo el.
-No me diga que me tranquilice, por favor.-Respondió.-¿No ve los errores que cometí? Mire lo que pasó por mi culpa! Si tan solo no hubiera propuesto y formulado esas tonterías nada de esto habría pasado!
Y regresó al llanto, tanto peso, tanta carga para una niña de 4 años, era demasiado, no importaba que fuera una prodigio, esto la superaba.
-Lisa.-Pidió el Doctor.-¿Que fue lo que te sucedió?
La pequeña genio se limpió el rostro con las mangas y suspiró, levantó la cabeza y miró al doctor, iba a contarle su historia.
(Flashback)
Despertando de otra pesadilla, Lisa se había levantado, estaba empapada de sudor, las lágrimas recorrían sus mejillas, pues en ella, estaba siendo golpeada por las demás reclusas.
Jadeaba a más no poder, lo único que pudo hacer, es hacerse un ovillo en su cama, cubriendo su rostro, implorando a dios por muy retórico que suene para una niña de ciencia como Lisa, pero ella rezaba para poder salir de ese lugar con sus hermanas, y regresar a casa.
Sin embargo, le tomó por sorpresa oír la puerta abrirse, pero de ella entraron prisioneras que, como de costumbre, iban a hacer más infierno a su vida.
-¿Que hay de nuevo, Puta?
Entonces la tomaron de los brazos mientras ella se defendía a duras penas.
-¡No! ¡Suéltenme! ¿Que van a hacerme?
-Nada nuevo, pequeña perra.-Dijo otra.-Ya lo verás en las bañeras.
-¡AYUDA! ¡AYU...! ¡MMHHH! ¡MMMHHH! ¡MMMHHHHH!
No pudo terminar de gritar cuando le taparon la boca varias manos y la tomaron con fuerzas.
-¡Cállate! ¡Cállate!-Dijo otra chica.-Que tu sentencia es inminente, tu única opción es resignarte.
Al llegar a las bañeras, la arrojaron contra el suelo, al estar mojado, se resbaló y se golpeó la nariz.
-HA HA HA HA.-Rieron los reclusos ante aquella caída.
Entonces la tomaron por los brazos y la pusieron contra el suelo y sujetaron sus brazos.
-¿Que están haciendo? ¡Suéltenme!-Dijo Lisa asustada.
-(La golpea en la mejilla con un puño, agrietando sus lentes) ¡Cállate!
El grito de furia de ese tipo enmudeció a Lisa, la pobre estaba aterrorizada, intentaba zafarse como una liebre atrapada en una trampa para cazadores, sin oportunidad de escapar.
Entonces un guardia apareció portando un mazo, la castaña vio como el lo levantó hasta arriba, para luego golpearlo contra el suelo.
Y el sonido de algo romperse se oyó seguido de un grito desgarrador.
(Fin del Flashback)
-Luego de eso me golpearon y quede inconsciente, cuando desperté estaba en la enfermería, y mi mano estaba toda enllecada.-Dijo al recordar como le rompieron la mano izquierda con un mazo.-Por poco pierdo mi mano ... y ... todavía me duele un poco.-Terminó derramando lágrimas y bajando la cabeza.
Le habían roto el hueso la mano, Elías estaba impactado con sus testimonios, por mal que fuera sus acciones, no tenían otros para que repetirlas, en serio, ni que estuviéramos en la edad media o en las cacerías de brujas.
Anotó todos los testimonios de las chicas y los acomodó, pudo notar que Lisa aún tenía vendada su mano, tuvo suerte de que no perderla.
-Puedes volver con tus hermanas, Lisa.-Dijo al notar su tristesa.-Ve, yo después les daré más instrucciones luego, ¿esta bien?
-Si...-Dijo asintiendo.-Gracias Doctor.
Lisa se levantó de su asiento y fue con las demás chicas, se quedó al lado de Leni, que estaba abrazando a las gemelas, Lori también se acercó, para abrazarlas también, luego Luna y Luan, finalmente, Lucy y Lynn, permanecieron abrazadas por un buen momento, todas.
No rompieron el abrazo hasta que la puerta se oyó mover su perilla, fue cuando llegó Elías sosteniendo unos papeles.
-Niñas, tengo todos sus testimonios, se los mostraré personalmente al alcaide.-Dijo el doctor.-Tranquilas, con esto seguro que las llevarán a una parte segura.
-¿Y ahora que?-Preguntó Leni.
-Volverán a sus celdas y esperen mientras voy a notificarle esto al alcaide.-Respondió.-Con suerte, las trasladarán lo más pronto posible.
Luego, los guardias fueron llamados para recogerlas y las dejaron a cada una en sus respectivas celdas.
-¿Crees que sea posible confiar en el, Lori?-Preguntó Leni.
-No lo sé.-Respondió.-Pero es nuestra única oportunidad, solo espero que no sea una trampa.
-Pues a mi no me pareció que mintiera.
-Pero acabas de preguntar si realmente podríamos confiar en el.
-Bueno, es doctor, y ... se mostraba extrañamente amable, ¿no crees, Lori?-Preguntó Leni.-Hace mucho que no nos trataban así.
-Bueno, te doy la razón en ese punto.-Respondió.-Solo espero que no sea una trampa. Tengo miedo de que algo más les pase a ustedes, yo ... (suspiro) yo ya no puedo quedarme allí parada como si nada.
-¿A que te refieres?-Preguntó Leni.
-He fallado, les fallé a todos.-Respondió con pena.-Se supone que yo era la hermana mayor, debería haber sido la voz de la razón cuando se suponía que debía, no he hecho nada por ustedes, jamás he sido la hermana que ustedes necesitaron y yo ... les fallé.-Se lamentó cubriendo su rostro con sus manos.-¡Fallé, soy un fracaso, porque soy una tonta!
Lori no podía evitar sentirse como la peor persona en el mundo, pensaba, al igual que Lynn, que debería solo ella estar allí, no sus hermanas, después de tantos errores, solo acabaría arrepintiéndose por el resto de su vida, llegando a odiarse a si misma con todas sus fuerzas, deseando volver todo atrás, deshacer todo lo malo y hacer las cosas bien. Leni, por su parte pudo entender perfectamente a su hermana, se sintió igual por haber sido tan tonta, no haber hecho nada, pues al final, era tan culpable como sus hermanas, su crimen fue simplemente no hacer nada, decía que amaba a Lincoln y que daría todo por el.
Pero no hizo nada, y eso le provocaba tristesa y odio así misma.
Leni abrazó a su sollozante hermana mayor, y también se permitió derramar lágrimas.
-Lori, tranquila, lo sé, sé como te sientes.-Dijo con un nudo en la garganta.-Yo también me siento así. Yo también fui una tonta, una estúpida.
-Leni, tu no ...
-No, Lori.-Respondió abrazándola con más fuerza.-Yo también fallé, yo también tengo la culpa de todo esto, si no hubiera sido tan tonta y distraída, nada de esto habría pasado, se supone que yo también soy hermana mayor, pero mi estupidez me hizo hacer omisión. Yo también.
-No!.-Respondió con un tono prominente, pero sollozante.-¡No te culpes de esto, tu no haz hecho nada malo! Yo fui la que te arrastré a esto, yo debería estar aquí, No tu, ¿como pudo pasar esto? ¿porque tuvo que pasar esto? Solo queríamos disculparnos con Lincoln, hicimos cosas por el, intentamos enmendar nuestro error, y entonces esto, ¿Por que Clyde tuvo que hacernos esto? ¿Por que tuvo que incluirte a ti también?
Leni tampoco pudo responder, ella también buscaba una respuesta a aquello, deseando saber por que, por que tuvo que pasarles esto, luego de que incluso Lincoln las hubiera perdonado, y que estas buscaran todas las formas de compensarselo.
Lori y Leni lo llevaban a comprar cómics o lo acobijaban antes de dormir. Le servían el desayuno o dejaban sus cosas para saber como estaba su hermano.
Luna le dedicaba canciones para ver que les parecía, además de también, cantar a veces sola, pero con un tono suave y armonioso.
Luan le permitía poder ausentarse como asistente cuando tenía que asistir a un cumpleaños, además de que no hacía chistes, bueno no muchos, pero generalmente no los hacía con el. Prefería preguntarle si estaba bien o si quería algo.
Lynn aprovechaba de lavar la ropa ella misma de todos, incluso cuando no lo supieran, además de que había abandonado varios de sus equipos, teniendo tiempo para salir a trotar de vez en cuando, además de que no volvió a hacer sus juegos dentro de la casa.
Lucy siempre tocaba la puerta a la habitación de su hermano en vez de aparecerse de la nada, además, le confesó a Lincoln que le dijo a sus padres la verdad del inodoro tapado cuando tuvo la oportunidad de hablar con ellos a solas.
Las gemelas dejaron de pelear, aunque se distanciaron, no porque se odiaran, sinó que no querían pelearse más, pues a sus ojos, eran muy estúpido, además de que menos querían tener problemas con Lincoln en medio, pero generalmente le preguntaban si podían dormir con el.
Lisa dejó de experimentar, abandonó varios experimentos suyos, el resultado fue que estuviera casi todo el día sin hacer nada, sumiéndose en la monotonía de seguir una misma rutina, almorzar, ir a la escuela, hacer sus tareas y dormir, nada más. Pero era porque se sentía culpable, no quería volver a lastimar a alguien más por ese sentimiento.
Lincoln le preocupó bastante este comportamiento en sus hermanas, les había pedido que no dejaran de ser ellas, no era necesario, pero casi siempre la respuesta era una negación con la cabeza o justificaciones de querían compensarle todo lo malo que hicieron, de que querían cambiar, ser personas distintas, mejores. El albino concluyó que a pesar de que fueron perdonadas por el, aún debían perdonarse así mismas, solo esperaba que pudieran hacerlo pronto, no le agradaba que hicieran todo por el como si fuera una especie de rey, era incómodo. Cabe destacar que sus padres también se sentían igual, pero comprendieron las razones de su único hijo cuando este les habló del tema, y logro convencerlos de que hicieran algo para que las chicas no fueran tan sumisas, pues como se dijo, le era incómodo.
-A veces ... creo que a veces ocurren cosas, Lori.-Respondió.-Algunas muy feas, pero ... pero Linky siempre decía que no podíamos rendirnos ... tal vez ... (suspiro) no lo sé ...-Terminó con pena.-Tal vez ya era hora de que asumiéramos las consecuencias de nuestros actos. Era muy injusto para el.
¡SLAM!
El sonido de la puerta abriéndose de golpe sorprendió a las chicas, entrando entonces reclusas y unos pocos guardias que las tomaron del cabello, y uno, con un palo de metal, noqueó a Leni.
-¡LENI!-Gritó Lori cuando también recibió un golpe en la cabeza, que también la dejó inconsciente.
Lo último que pudo ver, fue que, al mirar al pasillo, las demás también eran arrastradas por otros reclusos.
Al recuperar la conciencia, las chicas despertaron en una sala fría de las bañeras, habían golpeado a Lori contra la pared, a Luna la estaban golpeando con palos mientras ella estaba contra el suelo intentando en vano protegerse. Y a Leni la arrastraba uno con sus 2 hermanas tomándola del cabello.
-¡No, Basta! ¡Suéltenme!
-¡Cállate, puta! No sabes lo mucho que esperábamos para hacer esto.
Fue la respuesta de uno de los captores y comenzaron a golpear a las chicas sin piedad, además de que unos tenían a las gemelas agarrándolas por el cabello estando atadas de manos.
-Basta, déjenos en paz!
-Por favor, deténganse! No les hagan más daño!-Exclamó Lori.
-¡QUE SE CALLEN!-Golpeó a Lori tan fuerte que el sonido resonó en el lugar.
Eran los gritos que se oían de las hermanas suplicando mientras un grupo golpeaba sin piedad a Leni y Lori, un par de hombres y mujeres las sostenía por los brazos y otro par las golpeaba en el estómago a Leni, y a Lori en la cara, en esta última el que la golpeaba estaba encolerizado, propinándole golpes rápidos y frenéticos, gritaba de furia mientras lo hacía, lo que provocaba miedo tanto para la mayor como para el resto de las hermanas, la estaba golpeando hasta que sangró en la boca y el resto de la cara.
Leni también sufría golpes, pero en el estómago, la pobre estaba llorando piedad, también había escupido sangre debido a que hace rato que recibía los golpes, las demás, estaban siendo retenidas contra el suelo por el resto de los reclusos, sobra decir que también querían golpearlas a ellas, pero verlas suplicar por sus 2 hermanas mayores les resultó más satisfactorio.
-Así es como deberían castigarles, Putas.-Dijo uno de los agresores mientras golpeaba a Lori en el rostro sin piedad.-las cosas que hicieron son imperdonables (Golpea en la mejilla a Lori), y no son pocos los que quieren verlas muertas(le vuelve a golpear en la otra mejilla, haciéndola sangrar), pero eso sería muy poco para ustedes (La golpea en el pecho y ella vuelve a escupir a la vez que suelta lágrimas debido a la fuerza del impacto)
La rubia no pudo responder, pues otro sujeto estaba encina suyo y la estaba ahorcando. No podía respirar a duras penas.
Entonces otro par llevó también a Luna, comenzando a apalearla también mientras las 3 mayores intentaban defenderse en vano.
-(Pisotea a Luna en el estómago) excusa de hermana, ¡excusa de rockera!
-Ah ...!-Gimió Luna por la patada. Le dio justo en donde estaban sus costillas.
-¡Déjenla!-Gritó Leni cuando uno de los agresores la agarró del pelo y le tapó la boca, comenzando a suplicar aún con la boca tapada.
-¡No, por favor! ¡No la lastimen!-Suplicó Lori cuando recibió un fuerte puñetazo que le sacó un diente.
-¡Que se callen, Putas!-Gritó el que le había propinado el golpe.
-Basta ... Basta!-Dijo Luna intentando levantarse, pero le fue impedido por 3 que la regresaron contra el suelo.
Lynn trataba hacer algo al respecto, pero estaba contra el suelo junto al resto de las chicas, ella comenzó a sollozar mientras también suplicaba que las dejaran en paz a sus hermanas mayores, ella incluso pedía que la golpearan a ella en su lugar.
Varios más comenzaron a llegar, uno de ellos comenzó a romper el concreto con un mazo que los guardias les habían entregado, los que también querían golpearlas, pero les resultó más placentero ver como los demás descargaban su ira sobre ellas.
El que tenía el maso llamó a unos para que tomaran las rocas del concreto roto para comenzar a apedrear a las Loud.
-AH! AH! ¡BASTA! ¡BASTA!-Gritó Luna para proceder a gritar.
-¡Oigan, al fin puedo disfrutar de la gótica, ¿quien está conmigo?!-Gritó un sujeto quien agarró a Lucy de las piernas como si fuera una muñeca de trapo.
-¡No, Por favor!-Gritó Lucy horrorizada.-¡Suéltenme!
-¡Silencio!-Respondió dándole un puñetazo en el rostro.
-¡DÉJENLA EN PAZ! ¡ES SOLO UNA NIÑA, DEGENERADOS!-Gritó Lori.
-¡Pues ahora será una mujer! Ha ha ha ha.
-¡No! ¡NO! ¡No quiero! ¡Por favor, Déjenme ir! ¡NO!-Gritó entre lágrimas reflejando su expresión y a pesar de su flequillo negro, se podían ver sus ojos llorosos y asustados entre las cicatrices y moretones suyos.
-Así que ya hablas.-Dijo una de las demás chicas internadas.-Esto va a ser épico, ojalá tuviera un teléfono para grabarlo.-se burló mientras junto a otras más, miraban la escena.
Las demás también estaban horrorizadas, la mayoría intentó zafarse para intentar salvar a su hermana, pero eran demasiados, hacer algo les resultó inútil.
-¡No, por favor!-Exclamó Luan.-¡No le hagan daño, por favor, no la lastimen!
-¿¡Como ustedes fueron igual de piadosas con su hermano!? ¡Montón de idiotas perras!-Dijo el que sostenía a Luan para darle un 3 golpes con la izquierda.
-No ... n...no, eso no es verdad.-Dijo Lori, aún golpeada y también con cicatrices de cortes y quemaduras en toda su cara y rostro, derramando lágrimas.-Nosotras de verdad lamentamos todo lo que hicimos ... no pasa ni un solo día en que yo no lo lamente.
-¡Es verdad!-Secundaron las gemelas.
-Yo realmente lamento lo que hice!-Dijo Lana entre lágrimas.-¡¿Como pueden pensar que no lo siento!?
-Yo también.-Dijo Lola, en el mismo estado.-¡se que fui mala, porque era tonta, una estúpida, pero ya no pasa ni un solo día en que no me arrepienta!
Las confesiones de las gemelas hicieron que las demás también pensaran lo mismo, estaba claro que lo sentían, lo lamentaban, se lamentaban todos los días por sus errores que les resultaron caros, lloraban todos los días en sus celdas por lo que estaban pasando, su culpa y arrepentimiento eran imposibles de medirse.
-¡Malcriadas!-Gritó otra que le propinó una patada en el rostro a Lana.
-¡Lana!-Gritó su gemela levantándose, pero recibió otra patada en el pecho, sacándole el aire y derribándole.-¡Uhhg!
-Dicen sus mundanas excusas para sacar provecho de nosotros, malditas putas, eso no les va a servir.
-Solo intentan persuadirnos para volver a salirse con la suya.-Respondió otro.-Ustedes jamás amaron a su familia, mentirosas.
-¡Eso no es verdad!-Gritó Luna.-Nosotras ya no somos así! ¡Nosotras realmente lamentamos todo lo que hemos hehco!
-¡MENTIRA!-Gritó y golpeó a Luna en la mejilla con un martillo.
-AH!-Se quejó la ex-rockera al caer al suelo, boca abajo.
Entonces varios comenzaron a desenfundar cuchillos y armas cortantes, algunas incluso se mostraban rojas porque estaban sobrecalentadas.
-Ahora van a saber el verdadero significado de la palabra "Dolor"
-AAAAAAAAHHHHH!-Gritó Lori cuando una hoja de un cuchillo calentado comenzaba a cortar su mejilla con moretones.
y más aún, cuando varios otros dolores de cortes insoportables se sentían en todo su cuerpo mientras los demás le dibujaban cortes en todo su cuerpo, gritando de dolor.
Entonces la pateó en el estómago y entonces varios más comenzaron a hacer lo mismo con sus armas blancas, sujetaron a las chicas mayores unos, las golpearon un poco más, y luego varios comenzaron a dibujar cortes en sus cuerpos mientras estas gritaban de dolor usando cuchillos ya sea oxidados o calentados.
Leni, Luna y Luan gritaban del dolor mientras sentían cada corte que cortaba y o quemaba su piel, además de que algunos aprovechaban de darles más patadas y puñetazos.
-AAHHH!-Gritó Luan al sentir algo afilado apuñalarla en su cintura y le atravesaba la piel.
Y luego, fue golpeada en la mejilla, haciendo que escupiera sangre.
-Duele, ¿no, puta?-Dijo una de los agresores.-Apuesto que es igual que lo que tu hermano sintió, espera, déjame ayudarte con eso.
-¡AAAAHHH!-Gritaban Leni y Luna, retorciéndose del dolor mientras sentían el metal caliente cortar sus pieles en todo el cuerpo y en la cara.
Lori estaba siendo golpeada a más no poder
Entonces uno de los guardias recibió una llamada de teléfono, su jefe les estaba hablando.
-¿Las chicas están siendo golpeadas?
-Si, Señor.
-Muy bien, es buen momento, tráiganme a la deportista ahora mismo.
-¿Pero para que la quiere?
-No es de tu incumbencia, pero puedo decirte que me divertiré un rato con esa mocosa, Etot otrod'ye ochen' vkusnyy, me gustó desde el momento que la vi.
-De acuerdo, Sergey.-Dijo y colgó.-(Hace señas a los que sujetaban a Lynn para que se la llevaran)
Cabe destacar que estos 2 tenían más o menos la edad de Leni y Luna.
-¿¡Que hacen?! ¡Suéltenme!-Dijo intimidada mientras era arrastrada.-¿Que me van a hacer?
-Oh, nosotros nada, el jefe quisiera tener un rato "a solas" contigo.
-Si, parece que a pesar de que medio mundo quiere verte muerta a ti más que a ninguna de tus hermanas, al jefe le ha gustado tu cuerpo, zorra.-Dijo la compañera.
-No. ¡Suéltenme! ¡Suéltenme!-Se defendió Lynn cuando un tercero. Que era un guardia de seguridad. Le pisoteó el estómago. Quitándose aire y unas gotas de sangre.
-¡DEJEN EN PAZ A NUESTRAS HERMANAS!-Gritaron las gemelas, hartas del abuso contra ellas y del que sus hermanas sufrían cuando las defendían, corriendo contra esas personas para atacarlas.
Grave error.
Un par de niñas de 6 años no eran rival contra hombres y mujeres, 17 en total (17 que agredían a las 3 mayores, y otros 7 que retenían al resto), de entre 15 y 23 años (siendo estos últimos guardias), y acabaron ambas debajo del trasero más grande de ahí.
Resumido. Uno de ellos literalmente encima de las niñas, para inmovilizándolas contra el suelo.
-¿A cual de ustedes 2 me cargaré primero?-Dijo tomándolas de sus cabellos.
Varios otros también dejaron a las mayores para ir por las gemelas, algunos de ellos (incluidas 2 mujeres) se desabrocharon los pantalones mientras caminaban, mirando atentamente a las gemelas con miradas lujuriosas.
Las gemelas se asustaron y comenzaron a intentar zafarse desesperadamente.
-¡Aléjense! ¡No se acerquen!-Dijeron.-¡Ayuda! ¡AYUDA!
Las gemelas gritaban ayuda mientras eran sometidas por aquellas persona quienes procedieron a desvestirles.
-¡No! ¡Déjenlas, malditos cerdos!-Gritó Lori intentando defenderse.-¡Son solo unas niñas, malditos!
-¡Pues ahora las haremos mujeres! ¡JA JA JA JA!-Rió uno de los agresores.
-¡Ja ja ja! Así es, Cleetus.-Dijo uno de sus compañeros, quien al igual que las demás chicas presentes, decidió simplemente mirar.-Además, es el mejor castigo que merecen por lo que le hicieron a su hermano, y además tienen buenos cuerpos ustedes, 2 pájaros de un tiro.
-Bien dicho, Chain.-Respondió Cleetus.-Ahora vamos a darle lo que se merecen estas putas. (Cruje sus dedos)
-¡No, por favor!-Gritó Luna.-No lo hagan!
Entonces Cleetus agarró de imprevisto a las gemelas por las piernas y las arrojó contra el suelo.
-¡Basta!
-¡DEJEN EN PAZ A MIS HERMANITAS!-Gritó Luna, harta de tantas humillaciones y agresiones, no iba a permitir que lastimaran a sus hermanas menores por muy debilitada que estuviera por todos los cortes frescos en todo su cuerpo.
Sin embargo, otro sujeto le propinó un puñetazo en la espalda, justo en donde se había fracturado la otra vez la columna vertebral, haciéndola aullar de dolor. Para luego recibir un puñetazo en su cara.
-Tu eres mía, putita.-Dijo otro que se arrojó encima de Luna, y comenzó a besuquearle luego de desvestirle, Luna intentó patear y forcejear mientras sentía el asco de la boca de aquel sujeto sobre la suya.
Entonces comenzar a darles cortes a las gemelas con los cuchillos rojos por el fuego. Haciéndolas gritar de dolor.
-AAAAHHHH! ¡AAAHHHH!-Gritaban con todas sus fuerzas mientras las calientes puntas afiladas, cortaban y quemaban su piel para luego penetrar en su carne.
-¡NOO! ¡LOLA, LANA! ¡DÉJENLAS!
Lori entonces pateo a uno de sus opresores e intentó atacar a los 2 que sometían a las gemelas aún estando muy herida y sangrante, no podía soportar que esto siguiera así, no podía seguir quedándose sin hacer nada.
Pero tampoco pudo hacer algo, pues no era rival para todos ellos, menos estando así de herida, nuevamente su cara fue a parar al suelo, para luego seguir haciéndole cortes en su cuerpo, para luego desvestirla, y seguir cortándola a ella y a sus hermanas, literalmente, con cuchillos y palos.
Mientras tanto, Lynn era llevada por aquel par a otro lado del establecimiento, la deportista seguía intentando defenderse en vano.
-¡No, Suéltenme! ¡SUÉLTENME!
Finalmente fue arrojada al suelo una vez que llegaron a una parte bastante discreta del reformatorio. Por los golpes, Lynn le costaba ponerse de pie, ni siquiera podía mirar al frente, pero oyó los pasos de unos zapatos acercare.
-Pueden irse.-Dijo una voz con acento raro para los oídos de Lynn.-Yo mismo me haré cargo de esta Suka (Zorra).
Lynn se quedó atemorizada al ver a aquel tipo, era bastante grande, además de que mostraba una cara nada amigable, se veía bastante intimidante.
Entonces Lynn sintió como el la agarraba con una fuerza increíble, ni en sus entrenamientos o combates había tenido que lidiar con tanta fuerza, sus dedos se incrustaban en su cuello, llegando a dolerle mientras le costaba tomar aire.
Entonces Sergey acercó la cara de Lynn a la suya, mostrándola una mirada de lujuria mientras que, con la otra mano, acariciaba su cabello.
-Debo reconocer que, hasta yo estaría furioso por lo que tu hiciste.-Respondió el ruso mirando a un lado para luego voltear a verla a los ojos.-Pero aún así, tu belleza es intoxicante, podría venderte como ramera a algún criminal o mafioso de mi talla.
Lynn se asustó, eso le hizo perder el poco valor que le quedaba, entonces vio como el ruso la volvía a mirar fijamente.
-No ... no pienso hacer eso, sería demasiado fácil.-Respondió.-No, tu no serás una zorra más, linda, tu vas a ser mía.
Y entonces la besó con su enorme boca, Lynn además de sentirse asqueada, ya estaba de por si, asustada, demasiado como para pensar como es que alguien como el llegó a ese lugar, pero debió suponer que o había personal que trabajaba con el, o que alguien lo había contratado para ir a ese reformatorio.
Lynn, por fortuna, pudo reaccionar, y darle una patada en la entrepierna, haciendo que la liberara.
-¡No! ¡Aléjate de mi, demente!-Gritó para luego correr hacia los pasillos.
-¡Que no escape!-Llamó a sus hombres para que fueran tras ella.
La ex deportista corrió tan rápido como pudo, intentó perderlos en los pasillos, bajó las escaleras al primer piso, había logrado perder a 2 de ellos, pero aún el último seguía tras ella, entró por la sala del comedor del reformatorio.
Se escondió debajo de una mesa arrinconada, asegurándose de no hacer ni el más mínimo ruido, pues en ese lugar, los 3 hombres de Sergey se habían reunido luego de perderla de vista.
-¿La encontraron?
-No, se me escapó.
-Mejor dividámonos para acorralarla.
-Bien, pero que sea rápido, antes de que el jefe nos patee el trasero sin fallamos.
-Bien, yo iré por aquí, Reznov por la parte norte, y Juri, por la parte este.
Los 3 se dividieron, y dejaron prontamente el lugar, Lynn, con temor, lentamente fue asomándose, su respiración estaba agitada, sentía como su corazón latía fuertemente como si fuera a salírsele del corazón. Nunca había sido amenazada de aquella forma, y a pesar de las amenazas de abuso de los demás reclusos del lugar, peor eran las de ese tipo, aquella mirada de lujuria, aquella sonrisa, verlo relamerse sus labios al verla, le hacían temblar.
Lynn vio que el lugar estaba vacío, y se permitió respirar, había pasado un buen susto, no bastaba con hacerle cortes en todo su cuerpo y dejarla con aquellas cicatrices, ahora además, había un loco obsesionado con ella, se le revolvía el estómago con solo pensarlo.
Tomó aire mientras gotas de sudor corrían por su demacrada frente, provocadas por los cortes de cuchillos calentados y cuchillos normales, se dejó caer contra una mesa, apoyándose y tomando aire perdido.
Una vez recuperado el aliento, Lynn recordó a sus hermanas, haciéndola ponerse de pie casi al instante.
-¡No! ¡Chicas!-Dijo asustada.-¡No puedo dejarlas! ¡Debo hacer algo! ¡Tengo que ...!
-No tan rápido, preciosa.
Fue la respuesta que recibió cuando una mano le tapó la boca, a la vez que sintió como otra mano la despojaba de sus shorts deportivos, para luego inmovilizarla mientras intentaba desesperadamente zafarse del agarre.
Pudo propinarle una patada en el estómago, así que se dispuso a salir de allí, pero entonces sintió un pinchazo en su cintura, para luego sentir como su cuerpo comenzaba a dejar de responderle, y su fuerza comenzó a flaquear.
-No... que ... ¿que me está pasando? ¿qu...?
-Es una pequeña dosis de un relajante junto a un fuerte afrodisíaco, amor.-Respondió mientras se dirigía tranquilamente hacia ella.
-Qu...
-Así no harás nada mientras saboreo cada parte de ti.
Entonces, el ruso tomó a Lynn la comenzó a llevar hacia un lugar cerrado, indefensa y acorralada, Lynn intentó luchar, pero le fue inútil.
-¡No! ¡NO, AUXILIO! ¡AUXILIO! ¡Por favor! ¡Ayúdenme!-Gritaba por ayuda mientras lágrimas emergían de sus mejillas estando petrificada del miedo.
-Puedes gritar todo lo que quieras, pero nos hemos asegurado de que nadie supiera de nosotros. No te servirá de nada.
-NO! ¡Ayud ...!
-Cállate.-Dijo tapándole la boca con su mano.-Mejor vayamos a un lugar donde estemos tranquilos mientras la dosis hace su efecto en ti.
Mientras tanto, Elías estaba dejando sus papeles en su vehículo a las afueras del reformatorio, sin embargo, pudo ver como algunos guardias que vigilaban la entrada, entraron al edificio mientras que por el pasillo se podía ver una luz roja pestañear.
-¿Que es eso?-Se preguntó mientras veía a varios guardias movilizarse, tal vez era algo malo.
Preocupado, también entró yendo a la oficina del alcaide, preguntaría si algo pasó, pero a pesar de eso, tenía un mal presentimiento.
Capítulo reescrito, Espero que les haya gustado, prometo que el siguiente será más interesante, pues el primer día todavía no ha terminado. Si les gustó no olviden dejar su voto y o comentario y darme su opinión respecto al capítulo.
¡Nos vemos!
