CAPÍTULO 5: Rita
SLAM!
El sonido de algo cayendo al suelo sonó en esa parte solitaria de la prisión femenina de Detroit, Michigan, ¿la razón?
Simple.
Una mujer rubia, pasados 40 años al parecer, estaba siendo golpeada por el resto de las reclusas del lugar, en este caso eran un grupo grande, la mayoría eran madres, que al enterarse de los crímenes de aquella mujer, enfurecieron enormemente, algunas la golpeaban cuando podían, a veces la ahorcaban con sus manos, metían su cabeza en el inodoro y la pateaban. Esos azotes solo paraban cuando los guardias intervenían, era su trabajo, aunque ganas les sobraban para no querer hacerlo.
La llevaron de vuelta a su celda, totalmente llena de moretones, y llorando más encima.
Se oye como una de las prisioneras golpea las rejas de su celda con furia frente a Rita, mirando a la madre rubia con una mirada mortal.
-¡Eres un asco, Loud!-Gritó furiosa.-¡Haremos que desees no haber nacido, abusadora de Niños de mierda! ¡PERRA! (Golpea nuevamente la reja).
Las amenazas de aquella mujer eran solamente la punta del iceberg para Rita Loud, era constantemente golpeada a más no poder, de vez en cuando era estrangulada por las más violentas, osea, tomada por el cuello hasta que se le acababa el aire para luego dejarla respirar y seguir golpeándola.
Una vez que todas volvieron a sus celdas, Rita pudo desahogar su pena y llorar, lamentarse de sus errores, de no poder haber sido una buena madre para su familia, en especial para su hijo.
-... Voy a escribir sobre un valiente cazador de tesoros de cabello Blanco.
-¿El señor Finstein?
-No, tu, Tontito.-Dijo Para luego abrazar a su hijo.
Ese recuerdo la desmoronó, ¿por que no pudo actuar como una madre? ¿Como pudo ser tan ignorante con si hijo, su Lincoln, su bebé? Esas preguntas rezonaban constantemente en la cabeza de la mujer, que solo podía resignarse a llorar. Había perdido a sus hijos, Lincoln y Lily ahora vivían con sus tíos, pero si llega a cumplir su condena, probablemente tendría una orden que le tendría prohibido acercarce a el y a su hija.
Y sus hijas estaban en un reformatorio, no quería imaginarse las cosas que podrían estar pasandoles, golpes, marginación y maltrato, ellas la arrastraon a ella y a su marido. Pero no ppdía evitar sentirse culpable por no actuar como una verdadera madre y ponerles límites, y ahora tendrían que asumir las consecuencias..
Una madre que realmente amara a sus hijos les daría mucho amor, pero también tenía que ser firme con sus hijos, aunque le duela hacerlo, pero era para que sus hijos aprendieran, hacerlo porque los ama, toda madre y padre debía estar conciente de ello.
-No supe ser la madre que necesitaban.-Dijo entre lágrimas.-debí haber sido firme con ustedes para que no tuvieran que pasar por esto, niñas.-Agregó ella.-Lincoln ... mi niño ... mi bebé ... por favor, perdóname, perdóname por favor. Si hubiera estado de tu lado, quizás nada de esto habría pasado.
-No haces más que lamentarte, Loud, y ya se vuelve muy repetitivo de tu parte que lo hagas todos los días.-Dijo una mujer castaña, de tez un poco más oscura que la de Rita, pero no al punto de ser morena, de 28 años de edad y con las muñecas tatuadas con enredaderas de plantas. En la celda de al lado de la de Rita.
-¿Que más crees que puedo hacer, Allison?-Respondió.-Acabo de cometer el peor error de toda mi maldita vida y estoy atada de manos como para hacer algo.
-Pues en vez de llorar, mejor ponte de pie y cumple tu condena.-Respondió.-Cuando salga de aquí, yo ya he planificado lo que quiero hacer, lamentarse no traerá de vuelta a quienes amo. Y en tu caso, yo que tu buscaría iniciar mi vida cuando salga y tal vez buscar a mis hijos.
Allison Benson era una mujer viuda, pues su marido fue asesinado por otra mujer que estaba obsesionada con ella, acabó matando al hijo de Allison y ella, en respuesta, la acuchilló varias veces y luego le cortó el cuello. Eso fue hace 5 años para Allison.
La castaña estaba dispuesta a enderezar su vida cuando saliera dentro de otros 5 años más, ppr su amado y su hijo que en paz descancen.
-Esto no es nada fácil para mi.
-Nada lo es, Loud.-Dijo con indiferencia.-La vida no es justa pero tampoco es injusta, si fuera justa, ¿que setido tendría si al tener todo, ya no hay propósito por el que vivir? Y si fuera injusta nada de lo que haríamos serviría de algo. Absolútamente nada.
-Pues para mi ha sido muy injusta la vida, y también para mi hijo.-Dijo Rita.
-Son las propias personas las que hacemos nuestras propias vidas injustas por nuestra propia estupidez, Rita.-Respondio Allison.-Por elegir mal, nos hacemos la vida injusta a nosotros mismos, al final, lo único que es verdaderamente de uno son las deciciones, así funciona el libre albedrío.
La rubia seco sus lágrimas y se sentó en su camilla, mirándo al suelo. De cierto modo, las palabras de su "compañera" le hacían reflexionar y, de cierto modo, darle un poco de fuerza para aguantar, pero tendría que cumplir 10 años de condena por sus acciones.
Rita suspiró y juntó sus manos.
-Si algún día llego a salir ... espero poder hacer las cosas bien.
-(Bufido) Si tu lo dices.-Comentó Allison.-Bueno, mañana tendremos mucho que hacer todas, solo no grites a mitad de la noche por tus pesadillas ¿Quieres?
Dicho esto, Allison se fue a dormir. Dejando a Rita para que pensara un rato. Se acostó mirando al techo, aún con las manos juntas, reflexionando.
Mucha gente que suele ir a prisión, tiende más a pensar como sobrevivir o escapar en el caso de los más desesperados, y muy poco piensan que hacer después en su mayoría, cuando, ya eres libre, tus cadenas se rompieron, ya no estás prisionero/a
¿Y luego que?
Uno sale de prisión y ya es libre, pero casi todos caen en esa incógnita.
Pero Rita tenía muy en claro lo que haría una vez que saliera dentro de 10 años, o antes, pues yacía la posibilidad de que pudiera salir antes por buen comportamiento, eso le daba algo de esperanza a la matriarca Loud.
-Lincoln, hijo, mi pequeño copo de nieve.-Dijo.-Te prometo ... snif ... te prometo ... que una vez que salga de aquí, te buscaré a ti y a tus hermanas, volveremos a ser una familia, haré lo que sea para poder recuperarlos ... te prometo, que cuando sea libre ... actuaré como debí haber actuado antes, no volveré a cometer el mismo error, mi niño, lo prometo, Lincoln ...
(Boston, Nueva Inglaterra)
-Lincoln, ¿estás bien?-Preguntó Layton al ver al albino sostener una foto. esa foto, era de su familia, y Lincoln la miraba con tristesa.
Lincoln solo suspiró con tristesa, dejó la foto en un estante de su habitación y abrazó a su hermana bebé. El Pelioscuro entendió lo que su sobrino pasaba: Extrañaba a su familia, aunque varias cosas que hicieron sus familiares era un crimen, denunciarlos no era la solución, hubiera deseado ir junto al abuelo pop-pop, las tías ruth y Shirley, y tener una seria conversación con Lynn loud padre y Rita loud, aunque ya ellos ya habían intentado varias veces buscar una forma de compensarle todo al chico de pelo blanco, sus hermanas no se quedaban atrás, Lincoln les había contado las cosas que hicieron por el con el fin de demostrar lo arrepentidas que estaban y tratando de compensarle todo lo que el dio por su familia.
Sin embargo, gracias a su "mejor amigo", su familia se partió en 3 pedazos, uno, era el y Lily, teniendo que vivir con sus tíos, la otra, eran sus padres, en prisión. Y la última, sus hermanas, atrapadas en un reformatorio en Royal Woods, atrapadas en medio del odio de todo el mundo por lo que hicieron, si, lo que hicieron estuvo mal, ¿pero que malo tenía querer enmendarlo de algún modo? ¿tan malo era querer demostrar que lo sentían y que nunca más harían algo así?
Sea cual fuera la respuesta, gracias a Clyde, no verían a Lincoln durante mucho tiempo, sus padres por 10 años, y sus hermanas estaban en un reformatorio, posiblemente sufriendo maltrato del personal o de los demás reclusos, pues ahí las noticias volaban.
-Tío.-Dijo Lincoln.-Mis hermanas, ellas ... ellas no pueden seguir ahí, ellas ... no están a salvo. Quiero sacarlas de allí.
-Lincoln.-Dijo el hombre poniendo su mano en su hombro.-Estamos en Boston, no es el estado de Michigan.
-Pues llévenme allí, busquemos un abogado o algo, no quiero que le pase algo a mi familia. Las extraño.
-Linc...
No pudo terminar cuando Lincoln bajó la cabeza y se sentó en su cama, se sentía culpable por algo que no hizo el en absoluto.
Layton, Leroy y Madeline hacían lo posible para animarlo, aunque no con mucho éxito, su primo Andrógino también hacía lo posible con el fin de animarlo, y a pesar de que se habían vuelto buenos amigos, Lincoln aún se sentía un poco deprimido y con temor al pensar en sus hermanas, no quería que vivieran un infierno.
-(Suspiro) Te prometo que veremos que podemos hacer.-Dijo poniendo su dedo bajo su mentón para que lo mirara.-Pero no te sientas culpable, no pienses en eso, ya habrá una solución.
-No se si pueda encontrar una.
-Siempre la hay, no por nada eras conocido como "El hombre del plan" ¿verdad?
Lincoln sonrió un poco al oír eso. Subiendo un poco su ánimo.
