CAPÍTULO 12: Una decisión importante


TOC TOC TOC

-Adelante.

Harman y Edwarson entraron a la oficina para reunirse con la Dra Olafsson, una mujer pelirroja de mediana edad con anteojos, la mujer estaba revisando uno que otro papel de chequeo médico con seriedad y vio de la misma forma a los doctores cuando entraron, pero aquella mirada no reflejaba malicia alguna, ni menos frustración.

-Buenas tardes, Dra Olafsson.-Dijo Elías.

-Harman, recuerda que prefiero que me digan Lofn, ¿recuerdas?

-Perdón, Dra Lofn.-Se corrigió el castaño.-Bueno, estamos aquí para hablar acerca de algo.

-Hable claro, Elías Harman.-Dijo Lofn.

-Bueno, es algo respecto a algo en lo que he estado trabajando yo.-Recalcó Edwarson.-es acera de un tratamiento experimental.

La pelirroja miró seriamente al otro pelirrojo.

-Johanes Edwarson.-Dijo la doctora.-¿Que fue lo que dijimos respecto a tus "Tratamientos experimentales"

-Dra Lofn, se que le parece una mala decisión, pero créame, este caso es distinto.

-¿Distinto como las que indica tu expediente en otros establecimientos?

Edwarson se puso nervioso, además de un poco avergonzado, la doctora había dado en el clavo respecto a lo que solía hacer, y digamos que ... la mayoría de sus "experimentos" o tratamientos que creaba no eran muy ... confiables, aún así, el pelirrojo solo hacía lo que fuera para intentar ayudar a los enfermos o perturbados de una forma más eficaz, o al menos lo intentaba.

-Se que a veces mi trabajo pueda ser cuestionable.-Reconoció.-Pe ...pero le juro que esta vez es distinto, lo prometo.

-Debo recordarte que estás en la cuerda floja con tu licencia de médico, Edwarson.-Dijo Lofn seriamente.-Más vale que sepas lo que haces, lo digo por tu bien, y hay que agregar también tu reputación como doctor.

-Lo sé, lo sé.-Recalcó.-Pero créame, estoy muy seguro de lo que hago esta vez, lo hago con el fin de ayudar a las chicas.

-Ese sería el cargo de Elías.-Recalcó Lofn.-Y si tienes una sugerencia para ayudarlas, dudo que haya una confiable de tu parte.

-Bueno, verá ...-Dijo esta vez el castaño.-El caso de las chicas ... bueno.

-¿Una recaída?

-No, por supuesto que no.-Respondió.-es ... es otra cosa.

La pelirroja escuchó atentamente.

-Las chicas han padecido alucinaciones y pesadillas constantes las últimas noches.-Ratificó.-a pesar de que los medicamentos dados con moderación han contrarrestado en parte aquellos síntomas, su trauma como todos sabemos, es algo más mental, lo que requiere una terapia intensiva urgente.

-¿Y ya las intentaron todas?

-Por supuesto, Dra Lofn.-Dijo Edwarson.-Lamentablemente los resultados no han sido a largo plazo fructíferos. Eso sin mencionar que las chicas están sufriendo los primeros síntomas de un trastorno de personalidad diciosiativo, o al menos están cayendo en sus primeros pasos de aquel trastorno.

Al oír aquello, la pelirroja no pudo adquirir una expresión de indignación hacia Elías, se supone que el debía atenderlas a ellas, pues desde el reformatorio, el se estaba haciendo cargo de su recuperación.

-Harman.-Dijo seriamente.-Dime que no has estado viniendo solo para calentar un asiento en tu oficina.

-Por supuesto que no, Sra Lofn.-Respondió Elías.-He estado haciendo todo lo que esté a mi alcance para ayudar a las niñas, No puedo permitir que algo les pase.

-Elías.-Dijo Lofn con un tono serio otra vez, pero extrañamente relajado.-¿Estas haciendo tu trabajo? ¿O ya te lo tomaste personal?

-Bu ... Bueno, si, digo, si, hago mi trabajo.-Recalcó.

-¿En serio?-Preguntó Lofn levantando una ceja.

-Por supuesto.-Insistió algo nervioso, pues Lofn lo estaba poniendo nervioso.-Solo estoy cumpliendo con mi deber como doctor.

-Tal vez.-Respondió sin estar muy convencida.-¿O es porque aún no has podido superar aquello verdad?

-¿Que?

-Tu esposa e hija.-Recalcó Lofn.-No lo has podido superar aún ¿verdad?

Elías solo rodó los ojos, pero en ellos se reflejaba un sentimiento de tristesa y de dolor, luego los cerró, intentando no mostrar tristesa por lo sucedido con ellas, su esposa e hija.

-Elías.-Volvió a decir Lofn.

El castaño solo suspiró.

-Estuviste tratando a las chicas desde el reformatorio del que salieron.-Agregó.-y te ofreciste voluntariamente a seguir siendo su doctor, pero no dijiste por que exactamente.

-Solo fue porque es mi deber como doctor.-Reafirmó.-Además, soy la única persona ajena a su sangre a quien le tienen confianza.

-¿Y eso también es porque las ves como Lizbeth y Evangeline?

Esa declaración hizo molestar al castaño, y eso que durante todo ese tiempo se había mostrado como alguien calmado o amable, aquella declaración le hizo ofenderle en gran manera.

-Dra Lofn, por favor, le pido ... que no mencione aquello.-Fue su pedido, indignado, además de que al parecer le molestaba algo que tenía que ver respecto a aquellos nombres.-Recuerde que el tema son las chicas Loud, es por eso que Edward y yo venimos a verle a usted.

-Muy bien, ¿a que se debe su visita a mi oficina?-Preguntó yendo al grano del asunto, pero a pesar de su seria expresión, reflejaba preocupación por el castaño luego de mencionar aquello, aún así, era mejor centrarse en las chicas en ese momento.

-Bueno, es con un tratamiento experimental en el que estado trabajando.-Dijo Edward.-Como se habrá enterado, resultó exitoso en 5 personas.

-Eran adultos, Edward.-Dijo Lofn.-Las Louds todavía son menores de edad o no llegan a los 20 años.

-Es fue lo que le dije también yo.-Comentó Elías.

-Lo sé, lo sé.-Recalcó acomodando sus lentes.-pero propuse la idea debido a que los tratamientos tradicionales no lograron ayudar del todo a las Loud, pues aún persisten sus pesadillas, y una que otra alucinación que suelen tener.-Agregó.-Además, han tenido principalmente pesadillas que, aunque su actividad disminuyó, hay que mencionar un detalle: en las últimas que han tenido hace unos años, han empezado a mencionar a alguien o algo llamado Blame.

-¿Blame?

-Parece ser que se trata de una segunda personalidad creada en sus mentes.-Recalcó.-Y al parecer, como su nombre lo indica, se debe al sentimiento de culpa y de tristesa que aún están sintiendo desde hace mucho, además del dolor que todavía persiste en ellas.

-No me parece buena idea arriesgarse con un tratamiento que ni siquiera está aprobado.

-Están al borde de comenzar un trastorno de personalidad dicociativo.-Agregó Elías.-Créame que yo también me opuse a esto, y lo seguiría haciendo si hubiera alguna otra alternativa ... pero no la hay.

Lofn solo suspiró cruzada de brazos.

-Por favor, doctora.-Pidió Edward.-Le pedimos que pueda concedernos el permiso para intentarlo, quizás sea la única manera de poder ayudar a las chicas, por favor, apruebe el tratamiento.

-Pero ni siquiera han hecho suficientes pruebas para que sea totalmente seguro, en especial con menores de 20 años.

-Haríamos más si pudiera.-Respondió Edward.-Pero si esperamos más, podría empeorar la situación de las chicas.

Lofn dudaba, se reflejaba en su expresión.

-Por favor.-Dijo Elías esta vez.-¿Acaso no ve lo mal que las chicas están? necesitamos hacer que puedan poder empezar a sanar ya, en el estado actual no le es posible hacerlo por sus propios medios.

La pelirroja dio unos pasos frente a la ventana, dudando si decir no, se quitó los lentes, revelando heterocromía en sus ojos (uno era azul y el otro verde) y rodándolos a un lado, pensando si sería una buena idea, o si era la única opción, aunque dadas las circunstancias, parecía que era así.

(En la sala de espera)

Las hermanas Loud estaban esperando sentadas a que los doctores volvieran para darles más instrucciones, Lori estaba sentada junto a Leni y Luna cada una a un lado suyo, Luan estaba abrazando a Lynn y Lucy, mientras que las gemelas estaban junto a Lisa, todas estaban bastante ... expuestas, pues estaban usando ropas de manga corta, dejando ver las cicatrices que tenían en todo su cuerpo.

Sobra decir que estaban con bastante temor. Con pena, aquellos malos recuerdos, aquella voz respectiva que acosaba a cada una, y más que nada, tener que recordar el por que del como acabaron allí.

Se oyó la puerta abrirse, siendo Elías y otros 2 doctores más entrando en escena.

-Acompáñenos, Chicas.-Dijo Elías.

Ellas obedecieron y fueron detrás suyo, al entrar caminaron por un pasillo algo largo, hasta llegar al fondo donde había una puerta blanca, al entrar, había una sala bastante grande como para albergar a 20 personas adentro, además, tenía 10 camillas en el centro del lugar, las chicas se incomodaron un poco, más al ver que tenían para amarrar brazos y piernas.

-Chicas, vengan, por favor.-Pidió Elías.-Con confianza.

Eso no les inspiró mucha confianza a las hermanas Loud, avanzaron, pero aún se sentían algo nerviosas, esas camillas con amarres no les daban buenos recuerdos.

-Siéntense, por favor.

Las chicas obedecieron y cada una se sentó en una camilla, Elías entonces procedería a explicarles el procedimiento que harían para luego dar paso a su tratamiento, si, el mismo tratamiento experimental de Edwardson, al final, Olafsson si aprobó usarlo en las chicas a pesar de la poca expectativa y confianza que le daba.

-¿Que es esto?-Preguntó Leni, siendo la única que armó de valor para preguntar debido a los nervios, pues como se dijo, las camillas con amarres no les daban gratos recuerdos, pues en el reformatorio habían de esas cuando les daban atención médica.

-Serán puestas bajo tratamiento.-Dijo Edwarson.-Es momento de que sanen, chicas.

-Lo que sucederá es que el Dr Edwardson les suministrará una dosis de tranquilizante y conectará sus cerebros a unos cascos de aluminio que monitoreará su actividad cerebral.-Dijo Malvin.

-¿En que nos ayudará que revisen nuestros cerebros? no es como si pudieran leernos las mentes.-Comentó Lana con un tono de molestia y cruzada de manos, mientras que su gemela, se mostraba algo insegura.

-Bueno, es ahí donde entro yo.-Recalcó Elías.-Ya sabrán que tengo experiencia en lo psicológico y análisis del comportamiento humano.

-No entendemos que está tratando de decir, Sr Harman.-Dijo Luan.

-Bueno, serán sedadas con un suero que les dejará medio inconscientes.-Respondió.-Se sumirán en sus inconscientes, pero podrán seguir oyendo lo que esté cerca de ustedes en la vida real, Para tratarlas a cada una, las camillas tienen unos pequeños parlantes que están conectados remotamente a un micrófono del cual les hablaré mientras monitoreamos su actividad cerebral, intentando resolver el tema con sus traumas.

-Además, existe una alta probabilidad de que lleguen a hablar dormidas, pero por su seguridad, deberán estar amarradas a las camillas.

Eso último no les gustó para nada a las chicas, y los doctores pudieron notarlo.

-Chicas, solo será por un instante.-Dijo Elías.-y es para que se sientan mejor y no oigan más a esa voz de sus cabezas.

-Espere, ¿como lo supo?-Quiso saber Luna.

-Pues suelen hablar dormidas.-Comentó.-Y podría recordarles las veces que tuvieron alucinaciones incluso frente a los doctores.

Era verdad, al acordarse de eso, rodaron los ojos, un poco avergonzadas. Aún así, los doctores les hicieron señales para que se sentaran en sus respectivas camillas.

-No se preocupen chicas.-Dijo Edwarson.-Si este tratamiento es un éxito, regresarán a la sanidad mental.

-¿Esto eliminará las voces en mi cabeza?-Preguntó Leni, algo nerviosa.

-Es una probabilidad alta.-Recalcó el pelirrojo.-Y si no, al menos dejarán de tener alucinaciones despiertas, lo demás sería prudente resolverlo con tratamientos psicológicos más tradicionales, pero esas voces seguramente dejaran de molestarlas demasiado como lo hicieron hasta ahora.

Entonces, Edwarson hizo señales para que los demás doctores (Elías y Malvin incluidos) amarraran a las chicas de brazos, piernas y cuello de forma cuidadosa y no agresiva a sus camillas, era para evitar que se movieran mucho, lo que podría complicar mucho el tratamiento del pelirrojo.

Las hermanas de pelos blancos estaban bastante nerviosas, pues como se dijo, estar amarradas no eran gratos recuerdos para ellas. Una vez atadas, Edwarson hizo señal de que cada doctor y médico se pusiera al lado de cada hermana mientras que Elías iba a otra habitación del otro lado del vidrio, acompañado por Lofn, quien observaba con detenimiento el proceso en el cual, las chicas serían tratadas, confiaba en Elías para hacerse cargo.

-¿Como se sienten, Chicas?-Preguntó Elías desde la otra sala.-¿Todo bien?

-Si.-Dijeron las menores.

-Si, eso creo.-Comentó Lori.

-Creo que fue mala hora para ir al baño.-Agregó Leni.

-Si, creo que si.-Dijo Luan.

Luna y Lynn solo asintieron.

-Procedan.

Una vez que apoyaron las camillas mirando al techo, y eso incluía las luces, era como sentirse al instante de despertar en el hospital, irónico, además de que las chicas ahora si estaban nerviosas con lo que iban a hacer con ellas, pero como Elías les había dicho, era con el fin de ayudarlas.

Algunas cosas dolían, pero son para que después dejen de seguir doliendo.

-De acuerdo, Chicas.-Dijo Edwardson.-Los enfermeros les inyectarán un suero que fabriqué como parte fundamental del tratamiento, se inyecta en el cuello, ¿bien?

Ellas asintieron no muy seguras.

-Ok, cuando cuente 3, intenten poner inmediatamente la inyección en las chicas.-Dijo Edwardson a los demás.-Ok, chicas, esto podría doler un poco, una vez que el dolor pase, entrarán a sus mentes, pero aún podrán oír a Elías desde el otro lado con los parlantes.

Entonces el pelirrojo se puso al lado de Lori, sería el quien pondría personalmente la inyección, posteriormente, los demás también hicieron lo mismo con las demás hermanas, al poner bien cerca la aguja de sus cuellos, varias tragaron saliva.

-Uno.-Dijo Edwarson, Lori, Luna, Lynn, Lucy y Lisa suspiraron hondo.-Dos.-Agregó, y todas cerraron los ojos con fuerza, preparándose para la inyección.-Tres.

Entonces un ligero "AH!" gritaron las chicas al sentir la aguja en sus cuellos, entonces inyectaron el suero poco a poco.

Elías y Malvin miraban atentamente con preocupación mientras a las chicas se les suministraba el suero que les induciría a un ligero estado de inconsciencia, pero a la vez, con la posibilidad de oír cerca de sus oídos lo que pasara de cerca.

Una vez que se les suministró toda la inyección, poco a poco, sus ojos comenzaron a cerrarse, lentamente mientras veían la luz de las lámparas oscurecer a su vista. Los doctores aprovecharon y pusieron cascos de aluminio conectados por tubos del mismo material que conectaban con los demás, para que así compartieran sueños debido a la capacidad del aluminio de reflejar hondas cerebrales.

Al volver a abrir los ojos, las chicas se despertaron en un lugar completamente negro, al ver al frente, habían un grupo de 9 puertas delante de cada una, no estaban juntas en ese momento, por lo que abrieron dichas puertas.

Llegando a lo que era un recuerdo de su antigua casa, la cual parecía estar varios días desierta, habían unos cuantos papeles de periódicos regados en el suelo del pasillo, y las cortinas estaban cerradas, haciendo que poca luz entrar a la casa.

Primero vamos con Lisa, la genio había salido de su armario al pasar por aquella puerta, terminando en su habitación, la cual estaba vacía.

O eso creía.

-Vaya, vaya, vaya, Miren quien decidió aparecer.

Lisa reconoció su propia voz, al mirar a su cama, debajo de esta, el disfraz de canguro desgastado hizo acto de presencia.

-Tu otra vez.-Dijo Lisa con desagrado.-Ya déjame en paz.

-Vaya agresividad de responder viniendo de alguien como tu.-Respondió Blame.-un pajarito me contó que los doctores quieren someterte a ti y a las muertas de tus hermanas a un tratamiento que intente hacerme a mi y a las otras desaparecer.

-Así es.-Respondió la genio de pelo blanco.-Nos ayudarán para que no tengamos que seguir soportándolas a ustedes ... ¡AH!

No pudo terminar cuando Blame la tomó del cuello y la estrelló contra la pared.

-¿Deshacerse de nosotras? Ha! ni siquiera pudiste defenderte tu sola en el reformatorio.-Se burló el disfraz de canguro.-No tienes la fuerza para poder deshacerte de mi, ni tus hermanas son capaces de vencer a las otras como yo!

-¡Púdrete!

Entonces Blame se enfadó y desapareció, Lisa no comprendió aquello, pero respiró al ver que aquella personalidad se había esfumado ... por ahora.

-Si de verdad quieres deshacerte de ella debes enfrentar tus miedos.

Una voz con un tono entristecido resonó desde la entrada del pasillo, lo que le hizo temer a la genio peliblanca, al levantar la mirada en la entrada, vio a una chica de 3 años, con un largo cabello castaño despeinado y sucio, llena de moretones y cicatrices de cortes en todo el cuerpo, y también en la cara, portando solamente un viejo trapo verde como ropa, con una mirada de tristesa que más que tristesa, parecía sin vida y daba algo de miedo verla.

-¿De ... De donde haz salido?-Preguntó.

-Tu también me creaste a través de tus emociones.-Respondió en un tono apagado y deprimido.-De la misma forma que creaste a Blame.

Las gemelas por su parte, al ser eso dicho, de cierto modo, estaban compartiendo "sueño", aunque al principio ambas entraron por puertas distintas, ambas acabaron entrando a la misma habitación suya a través de sus respectivos armarios.

-¿Lana? ¿que haces aquí?-preguntó la princesa de pelo blanco a su gemela del mismo color de cabello.

-Te iba a preguntar lo mismo.-Dijo con una ceja levantada, algo que hizo que Lola se avergonzara un poco, pero en su tono se notaba también nerviosa.-Oye, tranquila, hermanita, recuerda que estamos en mi imaginación... o tal vez la tuya.

-Bien hallado, Sherlock.

Ambas hermanas vieron hacia la entrada de su habitación, viendo a 2 botargas de Hámster desgastada, y parecía que ninguna de las 2 parecía tener a alguien debajo de sus "disfraces"

-Vaya, 2 pájaros de un tiro, Blame.

-Bueno, era mi trabajo ocuparme de Lana, pero parece que podremos tu y yo encargarnos de las 2, ¿que dices, Blame?

-Me gusta tu idea Blame.-Dijo a su "compañera" con malicia.

-Gracias, Blame.-respondió la otra.

Ambas botargas hablaban con las voces de las gemelas, las cuales sintieron temor, pues la forma en que estaban desgastadas, decoloradas y con ojos del disfraz con un brillo rojo, les hacía bastante aterradoras para niñas como ellas.

-Prepárense, Lola y Lana Loud...

-...para el infierno.

Entonces fue que, detrás suyo, aparecieron sombras de personas bastante grandes y corpulentas, las cuales tomaron por los cuellos y arrojaron al suelo, luego, otro 2 pares de 2 procedió a tomar a las gemelas de sus ropas, para luego despojarlas de estas, sabían exactamente lo que planeaban hacer.

-¡No! ¡NO! ¡ALÉJENSE! ¡BASTAN! ¡NO! ¡NO!-Gritó Lola, consumida por la desesperación al sentir sus lamidos en su cuerpo.

-¡QUÍTENSE! ¡BASTA! ¡BASTA! ¡NO!-Gritó también Lana, quien también estaba aterrorizada.

-Deben ser fuertes.

-Si mueren, nosotras lo haremos con ustedes.

-No pueden dejar que Blame tome el control.-Fue lo que esas 2 voces dijeron.

Mientras tanto, en el mundo real, las chicas habían subido sus temperaturas corporales, acompañadas junto a un par de convulsiones que las hacían agitarse, cosa que preocupó a los doctores.

-Temperatura alta.-Alertó Edwarson.-Ustedes encárguense de las menores.-Señaló a un par de médicos. Entonces se dirigió a otros 3 a su lado.-Ustedes conmigo, nos haremos cargo de las mayores.

Los médicos no se hicieron esperar y se aseguraron de evitar que las chicas empeoraran, pues en cuanto a temperatura se refería, estaban ardiendo, mientras tanto, los doctores y enfermeras que acompañaban a Elías, Malvin y Lofn estaban revisando la actividad cerebral y ritmo cardíaco de las chicas, pero los 3 mencionados estaban más que preocupados.

-45°C de temperatura.-Alertó otro doctor.

-¡Edwarson!-Gritó Lofn desde el otro lado del vidrio.-Despierte a las chicas en este instante.

-Mala idea!-Respondió Alterado.-Uno de los pacientes que trate con esto lo hizo y por poco muere en el proceso.

-¡¿COMO QUE CASI MUERE UNO DE LOS PACIENTES QUE USASTE COMO CONEJILLOS DE INDIA TUYOS?!-Respondió ante aquella revelación.-¡DEBERÍA HABERTE DESPEDIDO POR ESO DE HABERLO SABIDO!

-¡Bueno, lo hecho, hecho está!-Respondió más preocupado por las chicas.-Ahora tenemos que regular su temperatura y su ritmo, se están acelerando y desequilibrando mucho sus signos vitales. No es posible despertarlas hasta que logren calmarse, podrían morir o sufrir un fallo en su cuerpo o alguno de sus sistemas!

-Más te vale entonces.-Respondió Elías, siendo el el más preocupado y aterrado de lo que podría pasarles a las chicas.-Que conste, yo también tuve que tratar a las chicas así, pero hasta el momento sus episodios no eran tan graves.

-Traigan mascarillas de oxígeno y anestesia, Rápido.-Ordenó el pelirrojo.

-Dense prisa.-Ordenó Lofn.-¡Las chicas están sufriendo!

Ahora vamos con Leni, la cual estaba siendo brutalmente golpeada, semi desnuda por 4 sombras grandes que la sujetaban mientras todo era presenciado por Blame.

-¡Suéltenme! ¡No! ¡NO!-Gritaba aterrada y desesperada la ex rubia ahora peliblanca.

Entonces la botarga de Oso chasqueó sus dedos y entonces Leni apareció con las muñecas encadenadas a unos troncos que parecían poder girar mientras estaba sometida con las manos hacia arriba en plan de persona amenazada con una pistola.

Entonces los troncos giraron en su eje, lentamente, haciendo que sus antebrazos hicieran un giro completo, rompiendo sus codos en el proceso. Leni gritaba de dolor mientras sentía los huesos de sus codos romperse lentamente mientras a la vez, sintió como una de aquellas sombras comenzó a "practicarle" sexo oral, para luego darle un puñetazo en el estómago.

-¿Sucumbirás?-Preguntó.

-Pu ... pu... púdrete.-Fue lo único que pudo decir al tener los huesos de sus extremidades quebrados.-Nada ... de ... esto ... es real.

-Muy bien.

Entonces otros troncos que también giraban en su eje con cadenas aparecieron en sus piernas, haciendo el mismo giro completo.

-AAAAAAAAAHHHHHH!-Gritó la peliblanca modista al sentir sus brazos quebrarse del mismo modo.

-Debes crecer, Leni.-Dijo una voz, de lo que parecía ser una niña pequeña, con un trapo de color verde marino, rubia con un largo cabello suelto sucio y pastoso, con una expresión apagada y deprimida.-Pero no puedes perder tu noble corazón.

Mientras tanto, Lori también estaba sufriendo la misma tortura por parte de la botarga de elefante, solo que esta añadieron cortes en su entrepierna y costados con cuchillos calentados con fuego, para luego de dejarle su entrepierna destrozada con un dolor insoportable a pesar de estar en su mente, prosiguieron a darles golpes realmente brutales.

-Ma ... ma ... mal ... maldita... estas loca.-Dijo Lori, respirando con dificultad.

-Espera, que aún no hemos terminado.

Entonces las sombras volvieron a besarla en todo su cuerpo y cara mientras Lori intentaba zafarse en vano.

-Puta.

-Hipócrita.

-Ramera.

-Abusadora.

Eran varios insultos que le arrojaban a la pobre rubia, quien a la vez, le jalaban del cabello, burlándose de ella, haciéndole calzón chino con el único calzón con el que le habían dejado puesta.

-¿Tienes algo más que decir?

-Púdrete.-Respondió entre lágrimas.

-Entonces te daré más.

Blame chasqueó los dedos, y entonces fue que una de las sombra sacó un cuchillo calentado, y acabó enterrándolo en su entrepierna, la rubia se retorció del dolor, fue que al retirar el cuchillo, las otras volvieron a patearla.

-¡AAHHH...! ¡AH!-Se quejaba del dolor la ex rubia, ahora peliblanca, lagrimeante.-No ... no eres real ... no eres real!

-Tienes que resistir, Lori.-Dijo figura de 4 años, rubia, totalmente sucia y con un trapo de color cían.

Regresando con Lisa, la chica estaba atrapada en una sala de cirugías, en la cual estaba encadenada a la camilla, mientras le abrían las entrañas para luego extraer sin ningún cuidado sus órganos internos.

-¡PAREN! ¡BASTA! ¡ME DUELE!

-Lo siento, Loud.-Dijo una de las sombras con aspecto de doctor.-Pero es por el bien de la ciencia.

-¡ME DUELE!-Gritó sacando lágrimas cuando le sacaron otro de sus órganos.

-La mente de Lisa Loud está llena de ideas.-Dijo otra sombra.-Su mente es de un CI muy alto.

-Cualquier otro genio mataría por los secretos que guarda en su cabeza.-Dijo la sombra que sacaba sus órganos.-¡Ese conocimiento debe ser nuestro! Con ellos construiremos un mundo mejor en el nombre de la ciencia.

-Cada parte de su cuerpo de prodigio será para mejorar nuestro entendimiento.-Dijo otra sombra.-Por la ciencia, estamos haciendo bien en extraer "muestras" de todo tu cuerpo, así que cada parte es vital.

-¡NO! ¡ESTO ES INHUMANO!-Respondió para finalmente comenzar a llorar, pero esto, a las sombras no les importó en absoluto.

-Tu nos enseñaste a ser inmunes a las emociones humanas.-Respondió.-Eso nos dió mayor eficacia científica y mejor rendimiento en experimentos exitosos, en eso estamos agradecidos, Lisa Loud, ahora relájate y ve como pronto serás otro experimento de la ciencia que tu y nosotros seguimos.

-¡No! ¡No quiero!-Lloró retorciéndose del dolor cuando volvieron a extraerle poco a poco sus órganos y tejidos.-¡Suéltenme! ¡Déjenme ir! ¡Déjenme ir a mi casa!

-Lo sentimos Lisa, pero esto es más importante, lo que implica que nunca podrás regresar con tu familia, ahora eres un espécimen, nuestro espécimen. El cual debe ser investigado, más aún con una mente como la tuya.

-No! ¡Suéltenme!-Lloró.-¡Yo no quiero estar aquí! ¡No quiero ser un espécimen! ¡QUIERO IR A CASA! ¡DÉJENME IR! ¡DÉJENME IR, POR FAVOR!

Pero los "científicos" siguieron sacándole los órganos a la pobre peliblanca prodigio, quien solo lloraba mientras el disfraz de canguro miraba con una sonrisa de pura maldad. Fue que lo siguieron haciendo luego de un doloroso y tortuoso rato para Lisa quien lanzaba gritos desgarradores sin poder dejar de llorar, además de el terror que sentía, fue cuando Blame se le apareció de frente, estando a penas respirando.

-¿Que se siente estar del otro lado.-Le preguntó a ella.-¿Que se siente sentir lo que tu querida familia sentía cando hacías tus experimentos con ellos? Sacarles los órganos para experimentar, sin emoción, sin remordimiento, eso es lo que es la ciencia.

-Vete ... al ... infierno.-Respondió entre lágrimas, mirándola con Odio.-Yo jamás haría cirugías así a mi familia ... ni ... ni a nadie ... estás loca...

-¡¿LOCA?! ¡LOCA SERÁS TU!-Respondió golpeándole el rostro, rompiendo sus lentes.-Además de una mentirosa que se engaña incluso así misma.

-Púdrete ...!-le gritó con dificultad.-¡Tu ... No eres real!

-Ella no puede ganar.-Dijo la otra voz.

-¡AYÚDENME!-Gritó desconsoladamente.-¡MAMÁ! ¡PAPÁ! ¡HERMANAS! ¡LINCOLN! ¡ALGUIEN, POR FAVOR, AYUDA!

Mientras, Luna estaba amarrada de muñecas a una cuerda que la tenía colgada unos centímetros sobre el suelo, alrededor suyo, habían sombras abuchéandola, tirándole "tomates" y palos, mientras que 4 sombras estaban frente a ella, con bates y guitarras, uno de los golpes logro hacerle escupir sangre mientras seguían insultando y golpeando.

-Su ... Suéltenme.-Suplicó.-Paren ... no más ... por favor.

-Muerte, puta.-Dijo una sombra dándole un golpe con una guitarra en el pecho.

-Maltratadora.-Dijo otra con un bate, golpeando con este el estómago de la ex rockera peliblanca.

-Ugh ...! "Glub"-Se quejó de dolor por el golpe, evitando escupir el aire producto del golpe.

-Excusa de Hermana.-Dijo la tercera con un mazo de metal, golpeándola por la espalda.

-CRACK!-se oyó la espalda de Luna romperse.

-AAAHHH!-Gritó de dolor.-AAHH! ... ahh... "glub"-tragó saliva, no sentía sus piernas.

-Eres realmente una chica que aguanta como puede, Luna.-Dijo Blame, el disfraz de lagarto que le obligaron a usar una vez.

Con debilidad y con la boca sangrante, Luna levantó la mirada, mirando con desdén a la autora de sus problemas mentales, fue que aprovecho de escupirle a Blame.

-No ... "gasp" tienes ... "gasp" ... idea ... "gasp"-Respondió con debilidad.

-¿De verdad?-Pregunto Blame que, con un rápido movimiento, abrió el estómago de Luna.

-AAAAAAAHHHH!-Gritó de dolor.

Sus intestinos e hígado cayeron desparramados al suelo, la pobre sentía un dolor insoportable como nunca había experimentado antes, seguía retorciéndose del dolor mientras colgaba de las muñecas encadenadas.

-Dije que te arrastraré al infierno.-Dijo Blame.-pero eso no quiere decir que primero no pueda hacerte daño.

Fue que sacó un bastón de metal ardiendo, y lo puso en su vientre abierto, haciendo que nuevamente Luna gritara de dolor.

-¿Por que se ESFUERZAN tu y tus hermanas en hacernos ir tan lejos?

-Tu ... tu ... ahhh ... t-tu ... eres ... ahh ... eres una ... ¡HIJA DE PUTA!

-No te sigas exigiendo Luna.-Susurró una niña de 4 años, castaña portando un trapo morado viejo como ropa, y completamente cubierta de cicatrices.-No durarás mucho así.

Ahora Luan, quien estaba contra el suelo, patadeada brutalmente por 4 sombras enormes, quienes luego la tomaron de los brazos y piernas para sujetarla, la pobre intentaba zafarse, sin éxito alguno, fue que el disfraz de mono hizo acto de presencia frente a ella.

-¡No! ¡Suéltenme! ¡Suéltenme!

-Que te arrancaran los dientes fue algo brutal.-Comentó Blame.-¿por que no revisamos de nuevo ese tema?

Entonces una de las sombras metió sus enormes dedos en la boca de Luan, fue que entonces la comediante de pelo blanco gritó de dolor.

Le arrancaron los dientes ... de nuevo.

-Debiste ver tu cara.-Se burló.

-¡Púdrete! maldito disfraz.-Exclamó Luan con lágrimas y la boca sangrando.-¡Estás enfermo!

-Háganla gritar.

-¿¡Que hacen!? ¡No! ¡No, Suéltenme! ¡SUÉLTENME!-Gritó Luan cuando comenzaron a desvestirla y manosearla, además de tirársele encima y pisotearla. Todo siendo visto por una niña pequeña con un trapo amarillo viejo como ropa, pelo castaño, con su cuerpo lleno de cicatrices, mirando con desdén, pero con una mirada inexpresiva.

En el mundo real, Edwarson estaba viendo como las chicas tenían 40°C, además de estar convulsionando fuertemente, así que supo que tenía que dar el siguiente paso dentro de su "tratamiento"

-Traigan los sueros de mi oficina.-Ordenó.

Mientras tanto, con Lucy, la gótica estaba siendo perseguida por la casa por parte de sombras de quienes fueron los que la atacaron cuando solo tenía 8 años, habían logrado desvestirla y humillarla, así que iba corriendo en ropa interior, llorando de miedo.

-🎵 Oh, Lucy.-Llamó una de las sombras.-¿Donde estaaaas?

La gótica, acorralada al final del pasillo frente al baño, podía oír a las sombras subiendo las escaleras.

-Vamos, Lucy, sal para que pueda darte un beso.

-Vamos a divertirnos subiendo fotos tuyas a internet, pequeña perra.

-Y luego te dejaremos morada.

-¿Que pasa? ¿Tienes miedo, Lucy?

Acorralada, las puertas de las demás habitaciones estaban cerradas, esas sombras la verían y entonces sacarían sus bajos instintos con ella.

Como las versiones reales de aquellas sombras lo hicieron con ella en el reformatorio.

Lucy temblaba de miedo, no sabía que hacer, sin embargo, fue que notó la puerta de una de las habitaciones abierta, sin pensárselo 2 veces, corrió hacia ella, cerrándola con llave y ocultándose bajo la cama, esperando que no la hubieran oído cerrar la puerta.

Pero entonces un fuerte golpe de la puerta casi la hace gritar, pero alcanzó a taparse la boca para no hacer ruido, luego otro golpe igual de fuerte sonó, pero este abrió la puerta de un portazo.

-¡¿CREES QUE NO TE OÍMOS, PUTITA?!-Exclamó una de las sombras con furia.-¡SABEMOS QUE ESTÁS AQUÍ!

-Solo espera a que te encontremos, entonces ya verás.

Aquellas sombras comenzaron a mover y abrir los armarios bruscamente con el fin de encontrar a Lucy, quien, escondida debajo de la cama, se abrazaba, rogando por que no la encontraran.

-¡DONDE ESTÁS, MALDITA ENANA!-Gritó una de las sombras con un tono demoníaco que reflejaba absoluta ira.-TE HAREMOS PEDAZOS.

-APARECE DE UNA VEZ, MALDITA MOCOSA.-Gritó otra.

Se escuchó abrir el armario de una patada, Lucy temblaba de miedo, la gótica de pelo blanco estaba acorralada por 4 de esas sombras, ilusiones de sus abusadores creadas en su mente por culpa de su otra personalidad, aquel disfraz de murciélago que personificaba su culpa y su dolor por todo lo que había hecho.

-SE ACABÓ EL JUEGO.-Gritó una de las sombras que, de una sola mano, volteó la cama sin esfuerzo, haciendo que Lucy se asustara, la habían descubierto.

-AHORA ESTÁS EN PROBLEMAS, ENANA.

-¡NO! ¡No, Por favor!-Gritó asustada mientras, con fuerza, la agarraban de sus brazos y piernas.-¡SUÉLTENME! ¡SUÉLTENME! ¡AYUDA! ¡AYÚDENME POR FAVOR!

Lucy comenzó a convulsionar más fuerte que el resto de sus hermanas, pero no era la única, también Lisa, pues, después de todo, todavía seguía siendo una niña pequeña, que tuvo que sufrir la tragedia de tener que vivir lo peor que le pueden hacer a una persona a tan corta edad.

Y también Lynn.

La ex deportista de pelo blanco estaba en su propia pesadilla, estando amordazada, en frente de toda una "multitud" gritando, insultando, y maldiciendo su nombre, su cara estaba toda golpeada, la boca sangraba porque, en el sueño, le habían tirado los dientes de un puñetazo, frente a ella estaba Blame, en forma de un disfraz de rata.

-¿Ves eso, Lynn?-Preguntó.-No eres nada, no eres nadie, nadie te quiere, todos te odian, arruinaste la vida de tus hermanas, arruinaste la vida de tus padres, arruinaste la vida de tu hermano, eres una excusa de persona que merece ser golpeada y abusada 100 veces hasta que no seas más que un pedazo de carne que solo sepa acostarse con quien sea. Eres un monstruo.

Entonces, Lynn vio atrás suyo a una sombra con un hacha, cuando esta la usó, un montón de sangre salpicó, le había amputado el pie derecho de un corte.

-AAAAAHHHH!-Gritó la peliblanca del dolor.-¡Ahh! ¡Ahh...!

-Esto es menos de que te lo mereces, estúpida arruina-vidas.-Reprochó.-Solo arruinas la vida de los demás.

Entonces Blame le dio una patada en el estómago, haciéndola escupir sangre.

-No ... n-no.-Dijo con dificultad para respirar.-Yo jamás... yo jamás quise que esto pasara ... no quise hacer nada de esto ... si tan solo no ...

-"Tan solo" Tan solo que.-Se burló.-Tan solo, nada, ahora tus hermanas están en un centro psiquiátrico contigo, tu hermano está al otro lado del país y tus padres en la cárcel, eres una idiota.

Entonces la partió en 2 con su hacha, pero aún así, la parte superior del tronco seguía con vida, la sangre bañaba el suelo, Lynn derramó lágrimas por el dolor.

-Estás Loca ... -Dijo.

-Cierra el pico, abusadora.-Dijo presionando su pie contra su cabeza con fuerza.

Aquellas verdades solo sacaron lágrimas a Lynn, ella solo podía sentirse culpable, algo que alimentaba a su contraparte, la personificación de la culpa convertida en un ser grotesco, más que tener dolor "Físico", tenía uno de carácter psicológico, mucho más que el de sus hermanas si se puede decir.

Pero de pronto, vio su alrededor temblar, las sombras comenzaban a desaparecer, vio que Blame la miraba con furia.

-¿Qu... que está pasando?-se preguntó la ex deportista de pelo blanco.

No era la única, cada hermana en su pesadilla, estaba viendo lo mismo, todo temblando, las sombras desvaneciéndose y Blame mirándolas con furia frustrada.

-Maldita sea.-Dijo con frustración.-¡MALDITA SEA! (Apunta con el dedo) tal vez los doctores lograron hacer que se deshicieran de mi, pero recuerda mis palabras, No puedes librarte de mi, soy una parte de tu ahora mente fragmentada, y la de tus hermanas también.

Luego, todo se volvió negro. Sin embargo, Lynn vio aquella misma figura infantil que sus hermanas también vieron.

-Lograron deshacerse de ella.-Respondió.-Pero no eliminarla. mejor estén listas si ellas regresan.

-¿Que pasó? ¿quien ... quien eres?

-Me creaste a través de tus emociones.-Respondió.-pero estas fueron el arrepentimiento y la pena, soy la personificación de esos sentimientos tuyos, así como Blame la culpa y el dolor.

Lynn no supo que pensar, sentía que estaba cayendo en un sueño profundo como para poder pensar algo, pero no cayó inconsciente antes de oír lo que ella tenía que decir.

-Soy Solace.

Edwarson había suministrado un medicamento que el mismo desarrolló como parte de su tratamiento para cuando la temperatura y el metabolismo si se puede decir, aumentara a un punto crítico, el suero iba directo a la corteza craneal, calmando la actividad cerebral, haciendo que las chicas también se tranquilizaran.

-Descuiden, muchachos.-Dijo el pelirrojo.-Les dí un sedante para calmar sus nervios, estarán bien, pero estarán inconscientes en un par de horas.

-¿Estás seguro?

-Desde luego, con mis otros pacientes fue bastante efectivo.

-Un simple suero no cura nada al instante, Edwardson.-Respondió Lofn.-Espero que eso no sea todo.

-Por supuesto que no.-Replicó Edwardson acomodando sus lentes.-Ahora lo que necesitarán serán sesiones para darles ánimos y fuerza de voluntad, pero logré acorralar a la otra personalidad que han creado, despertarán en unas 5 horas más.

-(Suspiro) Vale.-Dijo Elías.-Avísenme cuando despierten, deberán estar confundidas, así que mejor les dé una buena explicación.

El castaño dejó que los demás doctores llevaran a las chicas a su habitación, Elías acomodó sus papeles en su oficina, fue un día duro para el castaño, así que Lofn le dejó darse un descanso, lo llamarían de nuevo una vez que las chicas despertaran.

No vivía lejos del lugar, así que se fue caminando hacia su casa, podría descansar un par de horas antes de que las hermanas Loud despertasen.

-Tienes un sentimiento paternal hacia las chicas, Elías Harman.-Dijo Lofn viendo desde la ventana.-Si vas a hacerte cargo de ellas, está claro que podrías ser el indicado para ayudar a las chicas y sus azotados corazones.

Se llevó la mano a la barbilla, pensativa.

-El vacío que tu difunta esposa e hija dejaron si que te afectó, seguramente viste algo en las chicas, aunque quizás pueda hacerme una idea. Sin embargo, no se lo que piensas hacer adoptando a estas chicas.-Dijo sola.-Pero confío en que harás lo correcto, Elías, y eso también va para ti, Edwardson.

-Por supuesto, señorita Lofn.-Dijo el pelirrojo.

-vale, lleva a las chicas a la cama, mañana procederemos, y ellas necesitan descansar.

Edwardson asintió y fue con el personal. Las chicas fueron puestas en camillas y llevadas a su dormitorio, dejando también a su lado a cada hermana Loud un electrocardiograma, además de que los enfermeros pusieron paños húmedos sobre sus frentes para que sus temperaturas bajara un poco.

Por fortuna, sus signos vitales estaban normales, aún así, les pasaron paños un poco más por sus frentes, para regular sus temperaturas corporales, podrían haber pasado por un momento de estrés tal que incluso podría seguir activo cuando despertasen.