Disclaimmer: Los personajes de la siguiente historia pertenecen a Clamp, si no fuese así, Sak y Shao serían novios desde el primer capítulo. La historia es de mi propiedad.
Summary: Porque ella tenía una palabra de la A a la Z para describirlo.
Capítulo dedicado a Mizu-Kumi; chococat825; Ale y Sofitkm.
G de galán
-Cinco, seis… van siete –dije mientras seguíamos caminando-. ¡No, aguarda! Con esas cuatro serían once…
-Ajá.
-… y otras tres que vi allí da un total de catorce.
-Sakura, si crees que contando hasta el veinte me harás creer que eres buena en las matemáticas, te recuerdo que tus calificaciones dicen lo contrario –dijo burlándose.
-¡Oye! –exclamé ofendida deteniendo mi paso-. ¡No te burles de mí!
-Me burlo de lo pésima que eres con los números –refutó.
-Eso es burlarse de mí.
-Claro que no.
-¡Mira! Con aquellas dos serían dieciséis –chillé sorprendida-. ¡Y no han pasado ni cinco minutos!
-Me harías el enorme favor de explicarme que haces –pidió un tanto exasperado-. No entiendo absolutamente nada.
-¡Pues claro que no! Si eres un completo torpe, ciego y despistado.
-¿Te estás describiendo a ti misma? –preguntó con sorna.
-Oh, ya cállate Shaoran. Hoy te encuentras especialmente fastidioso.
-Y tú irritante, sumado a que cuentas números sin sentido.
-¡No son sin sentido! Todo tiene una razón de ser –le hice entender.
-Pues explícamela, porque claramente no estamos en sintonía.
-Pues bien –me paré frente a él-, han pasado tan solo cinco minutos desde que comenzó el receso y salimos del salón, y ya han sido dieciséis… corrección, diecisiete –dije mirando a mi lado-, las chicas que han volteado a verte y sonreírte, para luego comenzar a hablar de ti.
-¿Esa tontería era?
-¡No es una tontería! –golpeé su hombro con fuerza haciendo que se sobara-. ¿Acaso no lo has notado? Todo el mundo está atento a ti. ¡Eres como un actor o un deportista famoso!
-Sakura, ya deja de decir idioteces, nadie voltea ni nadie habla de mí.
Ya llegando al límite de mi paciencia, y es que no podía creer lo ciego que era el alto chico frente a mí, hice puntitas de pie, tomé su rostro entre mis manos, apretando fuertemente sus mejillas con toda la intención del mundo, y lo hice girar bruscamente allí donde, un grupo de unas siete chicas, lo miraban hasta el punto de necesitar un babero.
-¿Ves lo que te digo? –señalé soltándolo-. Con esas serían veinticuatro.
-Ves cosas donde no las hay – se soltó comenzando a caminar nuevamente sin dirección alguna-. Está claro que yo no soy la clase de chico popular del que todos hablan.
-No, no eres esa clase de chico –afirmé-. Eres aún peor, porque eres de esos galanes que, no solo son galanes, si no que no se dan cuenta o no lo admiten, como tú.
Lanzó una carcajada, como si hubiese escuchado la mejor broma del mundo, pero no negó ni afirmó lo que le había dicho, simplemente por el hecho de no darme pie para seguir hablando. Lo conocía lo suficiente como para saber que su intención claramente estaba en dar por terminada la conversación en ese punto.
Faltaban pocos minutos para que el receso terminara, y los esperamos sentados en una banca en completo silencio, mientras él comía una barra de chocolate, y yo me limitaba a observar a todos los estudiantes a nuestro alrededor, totalmente perdida en mis pensamientos.
-Disculpa –alguien habló y rápidamente me giré, solo para darme cuenta que, aquella chica, no se estaba dirigiendo a mí-. Estábamos hablando con mis amigas de ti, y bueno, queríamos saber si tenías novia.
Shaoran, hasta ese momento ajeno a la situación, levantó la vista enarcando una de sus gruesas cejas, para mirar a la estudiante que se le había acercado. De solo ver como ella disimulaba poco al observarlo hizo hervir mi sangre… ¡Y es que parecía estar desnudándolo con la mirada!
-No tiene novia –respondí entre dientes, tratando de que, habiendo obtenido su respuesta, se marchase de una buena vez.
-Perdona, pero no estaba hablando contigo –pronunció lanzándome una mirada ácida.
-No le hables así –cortó Shaoran fulminándola, y dejando a ambas con la boca abierta.
-¿Qué has dicho?
-¿Acaso eres sorda o qué?
-Ella se metió donde nadie la ha llamado, yo solo te pregunté a ti si… -intentó explicar pero el castaño la detuvo.
-Y dime… ¿ella no respondió a tu pregunta? Porque por lo que yo he escuchado, sí –Shaoran hablaba tan cortante como siempre, con la clara intención de que la chica saliera de su vista.
-Pero…
-Mi respuesta hubiese sido exactamente la misma que la suya. Y por favor vete, tu perfume me dan ganas de vomitar.
La joven, sumamente ofendida, salió disparada del lugar no sin antes asesinarme a mí con sus fríos ojos. Por un momento la comprendí, después de todo, si me ponía a recordar cómo había sido mi relación con Li unos pocos meses atrás, debía admitir que no se alejaba de lo que había presenciado segundos antes; ahora era todo muy diferente y ahora él me defendía.
-No hacía falta que le dijeras esas cosas, Shaoran. Puedes resultar muy hiriente –regañé igualmente.
-A ella no le importó hablarte así a ti –volvió a su pose relajada, cerrando los ojos y respirando profundamente.
-Eso ya no importa –dije-, pero con lo que acaba de ocurrir podemos, claro está, dar por demostrada mi hipótesis.
-¿Qué hipótesis? –preguntó perdido.
-¡La de que tú eres todo un galán! –expliqué como si fuese lo más obvio del planeta-. Todas las estudiantes mueren por acercarse a ti.
-Solo ha preguntado si tenía novia. No le veo el punto.
-Que poco entiendes a las mujeres, Shaoran –la campana sonó, indicando el fin del receso, y sin esperar más me levanté dispuesta a volver al salón-. En fin, otro día quizás te expliqué como funcionamos.
-¡Oh, no! –amenazó señalándome con su dedo índice-. Me lo explicarás en este momento.
-Lo siento, debo volver a mis clases –dije pícara comenzando a caminar.
-Sakura, regresa en este instante.
-No.
-Pues entonces tendrá que ser de la forma mala.
Por el rabillo del ojo alcancé a ver como empezaba a acortar la distancia e inmediatamente me lancé a la carrera, aun y sabiendo que él fácilmente me alcanzaría.
Todo indicaba que hoy, nuevamente, llegaría tarde a la clase de matemáticas por culpa de Li.
N/A: Buenos días, tardes, noches.
¡Wow! A cada capítulo que voy subiendo van sumándose más y más lectoras, y eso me llena de absoluta felicidad… son lo mejor que me pasó en este mes, las adoro. ¡Gracias!
Otro capítulo con una Sakura y un Shaoran siendo amigos… Y debo admitir que, aunque los adoro como pareja, verlos teniendo discusiones tontas de esas que se dan entre mejores amigos, me encanta.
El castaño es un tanto inocente y despistado cuando quiere, y claramente Sakura se aprovecha de eso para molestarlo, ¿no son adorables? Me los como a los dos, cositas tiernas.
¡Espero que hayan disfrutado leerlo como yo escribirlo! Hasta ahora puede decir que ha sido uno de mis capítulos favoritos.
Un par de lectoras me hicieron notar que en el capítulo anterior no dejé pista, ¡lo siento! A veces ando muy por las nubes pensando en lo mucho que tengo que estudiar piano o en lo mucho que debería estar haciendo otras cosas, y paso por alto ciertas cosas que debo escribir.
Próximo capítulo la H… ¿Pista que no sea tan obvia? Realmente está difícil. Es una cualidad del castaño (obviamente) que lo hace ver bastante cruel en ciertas situaciones. Y si ya no adivinan con eso, renuncio (?
Besos sabor a manzanas,
LadySuzume-Chan.
