Disclaimmer: Los personajes de la siguiente historia pertenecen a Clamp, si no fuese así, Sak y Shao serían novios desde el primer capítulo. La historia es de mi propiedad.

Summary: Porque ella tenía una palabra de la A a la Z para describirlo.


¡Favor de leer las notas finales!

Capítulo dedicado a: Cloudy Nights; Camili.

Z de zorro

La imagen que el espejo me devolvió hizo que algo dentro de mí se removiera. Las traicioneras lágrimas quisieron escapar rodando por mis mejillas, pero con una rápida y profunda respiración logré evitarlo; Tomoyo se había tomado demasiado tiempo con mi maquillaje y arruinarlo no estaba en mis planes de ese día.

—Te ves… hermosa —susurró ella casi sin aliento—. Es como un sueño.

Simplemente asentí. Sabía que si llegaba a pronunciar palabra alguna, un torrente de emociones me invadiría haciendo que terminara por llorar. Mi imagen reflejada en el espejo, con el blanco vestido que ese día usaría para mi boda, con el cabello recogido de manera elegante, con el maquillaje colocado en el lugar debido; todo eso solo lograba robarme el aliento.

El día finalmente había llegado.

—¡Dios, Sakura! —exclamó Tomoyo mientras acomodaba la falda—, realmente te envidio. No habrá jamás una novia tan bella como tú.

—Exageras, Tommy —sonreí divertida—, estoy segura que si llegaras a casarte, tú te verías realmente hermosa. ¿Qué ocurre? —pregunté preocupada al ver como pequeñas lágrimas asomaban por sus brillantes ojos—, ¿por qué lloras?

—¡Estoy tan feliz por ti! No puedo creer que mi mejor amiga vaya a casarse.

Nuevamente tuve que hacer todos los intentos posibles para no terminar llorando como un bebé. Ese día realmente tenía los sentimientos y las emociones a flor de piel, nunca me había sentido tan emocionada, tan nerviosa, tan ansiosa, tan todo al mismo tiempo. Y como para no, no todos los días te casas con el amor de tu vida.

—A Shaoran se le caerá la baba con solo verte.

—Si es que no escapa antes —bromeé.

—Él no es de esos novios que huyen de la iglesia, pero si lo hace —agregó—, yo misma me encargaré de cazarlo —por la sonrisa en su rostro supe que el comentario no lo había hecho en broma; Tomoyo era capaz de hacer toda una persecución o "cacería" para intentar recuperar al novio. Aunque estaba segura que no era únicamente eso lo que la mente perversa de mi amiga imaginaba.

Durante la siguiente hora Tommy se encargó de ultimar los detalles y corroborar que todo estuviera en su lugar pese a haberlo revisado minutos antes. En momentos como ese ella parecía estar aún más nerviosa y pendiente que yo en esas cosas que para mi eran trivialidades, por lo cual agradecía profundamente tenerla a mi lado, habiendo sido mi pilar fundamental en todos esos meses que habían pasado y aún en todos los meses que nos quedarían por delante como mejores amigas.

—Ya es hora —susurró con una tierna sonrisa en su rostro.

Abandonamos su casa en un clásico coche negro para dirigirnos hasta la iglesia donde daría el gran paso en mi vida. Las manos estuvieron temblándome todo el tiempo, sin poder controlarlas y sin saber qué hacer realmente con ellas. Los nervios parecieron acrecentarse, sintiendo que me desmayaría en ese mismo momento, momento en que nos detuvimos al final del corto recorrido.

Habíamos elegido una iglesia pequeña, no muy ostentosa ya que no teníamos demasiados invitados ni tampoco queríamos una ceremonia demasiado pomposa. Lo justo y necesario para que fuese un momento único e inolvidable para nosotros. Y ahora estaba frente a ella.

Con la ayuda de Tomoyo bajé del coche, cuidando de que el vestido no se arruinará de ninguna forma posible; estaba a tan solo un palmo de distancia de la entrada por la cual ingresaría y ella quería que todo fuese increíblemente perfecto. Caminamos hasta las puertas donde me dejó completamente sola, deseándome suerte, a la espera de que la música sonara.

Miles de pensamientos y recuerdos me invadieron en esos segundos de soledad. A pesar de que todo parecía tan real, yo lo seguía encontrando como parte de un sueño. Aún me era imposible creer que detrás de esa gran puerta estuviera Shaoran, un desconocido que con el pasar del tiempo terminó volviéndose mi mejor amigo; un novio que estaba a punto de convertirse en mi esposo. Y todo estaba ocurriendo ahora.

La melodía del Ave María empezó a sonar minutos después, dándome la señal de entrada.

El momento había llegado.

Las puertas se abrieron de manera lenta, dejándome a la vista de todos los invitados que rápidamente voltearon a observarme. Por un momento sentí como mi respiración se atoraba en mi garganta, formando un nudo que sentí que era imposible de desatar; por un momento quise salir corriendo de allí, refugiarme en mi departamento, dentro de mi cama y con un montón de mantas encima de mi cuerpo. Por un momento quise muchas cosas… pero cuando vi a Shaoran al final del recorrido, con su impecable traje, y su rostro sorprendido, todo lo demás quedó en el olvido, sintiendo como, a pesar de que el lugar estaba repleto de personas, solo éramos él y yo.

Y al ritmo de la lenta, armoniosa y dulce melodía empecé a acercarme a mi futuro esposo.

Y ahí fue cuando un extraño pensamiento recorrió mi mente.

Todo el mundo, al imaginar un animal que se pareciera a Shaoran, elegía un lobo, no solo por el hecho de que su nombre significara eso mismo, sino porque, precisamente, su personalidad se parecía mucho a la del solitario animal. Si bien yo también escogía el lobo, también me gustaba relacionarlo con otro animal; los zorros.

—Te ves simplemente encantadora, Sakura —pronunció cuando estuve a un palmo de distancia suya—. Perfecta.

—Gracias —susurré sintiendo el sonrojo en mis mejillas—, tú tampoco te ves nada mal.

Finalmente miramos al sacerdote frente a nosotros, quien, con una tierna y casi imperceptible sonrisa en su ya arrugado rostro, comenzó a dar el sermón que correspondía a las bodas.

A mi particularmente me gustaba imaginar a Shaoran como un zorro. Eran animales pequeños y tiernos, pero sin embargo con una gran agudeza mental y dueños de una inteligencia que superaba la de muchos otros animales. Si bien el hombre a mi lado no se caracterizaba por ser muy pequeño, si se veía tierno, por más que intentara ocultarlo; sus sonrojos eran el principal factor que lo delataba. En cuanto a la inteligencia, estaba de más decir que superaba el promedio… o al menos en lo que a mí respecta.

Escuché como el sacerdote seguía con su sermón, dándole mayor poder a sus palabras con los gestos de su rostro y los movimientos de su mano. Shaoran, a mi lado, estaba completamente concentrado y serio. Más allá, una sonriente Tomoyo del brazo de Eriol, quienes se hablaban al oído disimuladamente mientras nadie más los veía. Mi padre y Touya del otro lado, junto con Ieran y sus cuatro hijas.

Otra de las "cualidades" que solían destacar a los pequeños zorros era la astucia y destreza que llevaban consigo de manera innata. Ellos sabían dónde meterse y dónde no; con quién relacionarse y con quién no. Ellos parecían conocer todo en el mundo, todos los trucos que éste ocultaba, saliendo siempre ilesos, siempre con la frente en alto. Shaoran era igual. Él era astuto, parecía siempre estar un paso adelante del resto, parecía saber todo de todos, pero ocultándolo tras su faceta tranquila y misteriosa.

—¿Te encuentras bien? —preguntó susurrante—, te ves algo distraída.

—Todo va perfecto —sonreí para tranquilizarlo. Y era cierto, todo estaba yendo más que perfecto.

Y finalmente, otra de las características que estos animales poseían y que encontraba sumamente interesante entre muchas otras, era que los pequeños resultaban ser unos ladronzuelos. Siempre que tenían la oportunidad, ellos encontraban la forma de robar alimento; no era poco común escuchar historias o fábulas donde los zorros terminaban robando animales de granja o cualquier otra cosa que encontrasen útil para alimentarse.

Y yo me encontré divertida descubriendo que Shaoran era un ladrón.

—Shaoran Li, ¿acepta por esposa a Sakura Kinomoto, serle fiel, amarla y respetarla, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida, hasta que la muerte los separe?

—Acepto —respondió mientras colocaba la alianza en mi dedo.

—Y usted, Sakura Kinomoto, ¿acepta por esposo a Shaoran Li, serle fiel, amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida, hasta que la muerte los separe?

—Acepto —respondí esta vez colocando yo la alianza.

—Por el poder que Dios me ha otorgado, los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.

Y sus labios, adornados por una bella sonrisa, se posaron sobre los míos, mientras que de fondo podíamos escuchar la alegría proveniente de todos nuestros invitados.

Y pasara lo que pasara yo seguiría encontrando a mi ahora esposo como un ladrón; Shaoran no solo me había robado besos, no solo me había robado suspiros, no solo me había robado sonrisas y lágrimas, no solo me había robado buenos y malos momentos; Shaoran me había robado el corazón, y con este, el alma entera.


N/A: Buenos días, tardes, noches.

Y con el final increíblemente cursi, se da por terminada la historia "De la A a la Z".

Espero que hayan disfrutado del capítulo y de la historia completa. En verdad para mí ha sido todo un placer trabajar en este proyecto para disfrute de ustedes, ha sido una experiencia muy linda, y me llevo muchas alegrías y buenas conversaciones que he tenido con mis lectoras.

Por última vez, les agradezco profundamente el apoyo que me han dado en estos meses, han sido mi pilar fundamental y la razón de ser de esta historia.

Como muchas ya sabrán, esto no es un adiós sino un hasta luego… existirá una segunda parte, esta vez desde el punto de vista de Shaoran, para alegría de todas. ¿Cuándo comenzaré a publicarlo? Aún no lo sé, pero sé que será pronto, apenas y tenga fecha de publicación no dudaré en hacérselos saber por Facebook y/o en mi perfil de FF.

Como un pedido especial, me gustaría que aquellas personas que me dejen sus comentarios me digan un par de cosas:

-Cuales fueron sus partes/capítulos/escenas favoritas, y cuáles fueron las que menos les gustaron.

-Si hubo algo en la trama de la historia que no les haya agradado.

-Y sobre todo, me gustaría que me "juzgaran" como escritora: si les gusta como escribo, como presento los hechos, como describo los personajes, que cosas mejorarían, que cosas quitarían, etc.

Si quieren no hacerlo, no lo hagan, es una simpleza que pido ya que con sus opiniones sinceras encuentro la forma de mejorar mis historias y mejorarme a mi misma como escritora.

Desde ya muchas gracias por todo, y espero nos leamos pronto por algún sitio.

Besos especiales sabor a besos de Shaoran,

LadySuzume-Chan.