Invocando Al Imperio Argentino
Capítulo 3: Legatio
"Hablando"
"Pensando"
"KameHameHa" Ataques / Habilidad / Ki / Técnica
Monstruos / Personas Malas / Villanos Hablando
Monstruos / Personas Malas / Villanos Pensando
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Principado de Qua-Toyne, Capital
28 de mayo de 1639 del C.C (Calendario Central). Hora: 11:00 a.m.
El Primer Ministro Kanata miro hacia el cielo cuando escucho un ruido de corte peculiar, como si cien Wyverns batieran sus alas simultáneamente. A medida que los sonidos se hicieron más fuertes, entrecerró los ojos, identificando la fuente de los ruidos de corte: los 'helicópteros' que los argentinos usaban para viajar. Dio un paso atrás mientras flotaban sobre él, aterrizando con cuidado en el patio. Las hojas de los árboles y arbustos cercanos volaron en todas direcciones, y solo se asentaron cuando las aspas de los helicópteros cesaron su actividad
Un hombre con un traje oscuro salió del helicóptero de cabeza, flanqueado por varios guardias de aspecto fornidos que empuñaban armas negras parecidas a mosquetes. "¿Primer Ministro Kanata?" Llamó.
"Si, supongo que eres el embajador Hernández del Imperio Argentino". Se acerco a estrecharle la mano.
"Si. Encantando de conocerlo, Primer Ministro", respondió Hernández, curioso sobre el origen del nombre de Kanata. "¿Te importa si llevamos esto adentro?"
"Por supuesto. Por favor, sígame". Kanata condujo a Hernández y su delegación a una sala de conferencias, donde ya estaban sentados los lideres de Qua-Toyne.
"Gracias", dijo Hernández mientras aceptaba un asiento ofrecido por un sirviente. Se sentó y saco varios documentos de su maletín mientras las personas de Qua-Toyne terminaban de preparar sus papeles.
"Ahora", dijo Kanata, juntando sus manos. "¡Comenzaremos la primera discusión diplomática entre el Principado de Qua-Toyne y el Imperio Argentino! ¿Embajador Hernández?"
Hernández se puso de pie. "En nombre del Imperio Argentino, les agradezco por recibirnos tan amablemente y a velocidades tan rápidas. También me gustaría enfatizar nuestras más sinceras disculpas por violar su espacio aéreo".
Kanata asintió con la cabeza. "Aceptamos sus disculpas. Ahora, para esta reunión, específicamente nos gustaría saber más sobre su país. ¿Con quién exactamente estamos teniendo conversaciones diplomáticas?"
Hernández saco los documentos de su maletín y los distribuyo. "En estos documentos, encontrara información básica sobre nuestro país y un resumen de nuestras circunstancias aquí en este Nuevo Mundo".
Mientras la delegación del Principado de Qua-Toyne recogía los documentos, Hernández noto varias miradas confundidas entre ellos.
"Umm ... Señor Embajador", comenzó el Ministro de Relaciones Exteriores Matara. "No podemos leer esto".
"¿Eh?", Hernández se sorprendió. "Pero ... Ahora mismo estamos hablando español", dijo confuso.
"Eso es realmente extraño ...", respondió Matara. "No conocemos este idioma al que te refieres como 'español'. ¡Para nosotros, parece que estás hablando la lengua común!"
"Oh. Supongo que tendremos que resolver esto para futuras discusiones. Por ahora, puedo explicar los detalles oralmente". Hernández asintió a uno de los marineros, quien encendió un proyector. El proyector mostro una representación de las paredes de madera pulida de la sala de conferencias, brindando un contexto visual a la explicación de Hernández. Las personas de Qua-Toyne estaban fascinados por la exhibición mágica, jadeando en estado de shock cuando las imágenes en la pared se materializaron de la nada.
El proyector mostro un mapa del Imperio Argentino junto al continente Rodenius y otras masas terrestres con extraordinario detalle. Representado noroeste del continente de Rodenius, el Imperio Argentino continental eran una masa de tierra masiva que excedía el tamaño de Rodenius. A su alrededor había varias islas, como la isla de Pascua y otras más. Al sur del Imperio Argentino, había otra gran masa de tierra, identificada como 'Antártida', otra posesión del Imperio Argentino.
Uno de los funcionarios de Qua-Toyne se quedó boquiabierto ante la imagen. "¿Cómo se produce un mapa así?"
"Usamos imágenes satelitales, pero esa será una lección para otro momento. La población total fuera de nuestra plataforma continental es de 5 millones. En todas nuestras tierras, el Imperio Argentino cuenta con una población de alrededor de 120 millones".
"Hmph, no debería haber ningún país en esa dirección. ¡Allí solo está el océano! ¡Tenía la impresión de que esta es una reunión oficial, no una discusión sobre cuentos de hadas y leyendas!" exclamo el Canciller Matara.
"Bueno, no sé qué decirte. Fuimos transferidos del planeta Tierra, convocados a este mundo. Si aun dudas de la existencia el Imperio Argentino, ¿Por qué no vienes y lo compruebas por ti mismo?"
Kanata asintió. "Esa es una buena idea. Preparare una delegación".
"Muy bien. Partiremos mañana por la mañana; un crucero estará aquí para transporte a nuestras costas".
Kanata asintió nuevamente con la cabeza, preguntándose qué tipo de personas eran estos argentinos, con ofertas tan hospitalarias.
Puerto De Maihark
29 de mayo de 1639, 8:00 a.m.
Sir Yagou miro hacia el puerto cuando uno de los barcos de metal más pequeños y un barco enorme se acercaron, comparable al barco de techo plano que estuvo aquí antes. Adornado con muchas ventanas, decoraciones e incluso varias construcciones extrañas en la parte superior, Yagou sintió como si el barco fuera un palacio flotante. La característica más destacada del barco era cierta insignia: un animal acuático de algún tipo en el centro rodeado de estrellas doradas. ¿Es este el barco de la familia real en el Imperio Argentino?
Anteriormente, el y el Ministro de Relaciones Exteriores Matara compartieron sus preocupaciones sobre un viaje por el océano, temiendo enfermedades y calamidades en alta mar. Ahora, después de ver el palacio flotante en persona, sintió que sus miedos disminuían. "Matara, no puedo evitar sentirme culpable de que estemos recibiendo un trato tan lujoso. No es como si fuéramos la realeza del Imperio Parpaldia; solo somos diplomáticos de un país bárbaro. ¿El Imperio Argentino es realmente tan generoso, o incluso tan rico? ¿Proporcionarnos tal modo de transporte?"
"Si ves las cosas desde su perspectiva, reconocen que son recién llegados a este mundo. Quieren una buena impresión, y por eso nos envían un palacio flotante para transportarnos a su tierra natal".
Un pequeño bote se dirigió hacia la ciudad mientras Yagou y su delegación esperaban. "Si, creo que nos han dado una exhibición increíble hasta ahora ..."
El embajador Hernández apareció detrás de ellos. "Buenos días amigos. ¿Disfrutando del paisaje?"
Yagou reprimió su entusiasmo. "Si, debo decir bastante sorprendido por el tamaño de este barco. ¿Veremos a algún miembro de la familia real que nos envió este palacio marítimo?" Pregunto, señalando la insignia.
Hernández se rio entre dientes y negó con la cabeza. "Oh, no. Es solo un crucero común de uso civil, y con respecto a la familia real ... se encuentra en una ubicación clasificada ante las circunstancias que han sucedido en estos días. Síganme, abordaremos el pequeño bote y nos dirigiremos al crucero". Empezó a caminar por los muelles.
Después de cargar el equipaje de todos en el pequeño bote, la delegación de Yagou abordo, mirando con asombro el peculiar diseño.
"Si no tiene velas", pregunto Matara. "¿Cómo se mueve?"
Hernández paso la mano por el casco del pequeño bote. "Esta embarcación se mueve usando un motor. Debajo del agua, un ventilador o turbina esta conectado al casco, y cuando gira, somos propulsados hacia adelante ... No conozco los detalles de los motores y la propulsión de los barcos, pero la mayoría de los motores modernos los buques dependen de esta combinación de maquinaria".
Los delegados de Qua-Toyne asintieron con la cabeza y tomaron asiento.
"Es posible que deseen agarrarse a la barandilla. Este bote puede ser un poco rápido".
Los delegados obedecieron y sintieron un estruendo bajo sus pies. De repente, el bote se balanceo hacia adelante, acelerando a una velocidad sorprendente mientras saltaba hacia arriba y hacia abajo, luchando contra las mareas. Hernández volvió a mirar a los delegados. Un par de ellos gritaron sorprendidos, pero en general se lo estaban pasando bien.
Cuando llegaron al crucero, los delegados de Qua-Toyne expresaron emociones similares a las del Capitán Vansen cuando vio por primera vez la increíble del BIA 25 de mayo. Sin embargo, en lugar de ver máquinas de guerra alienígenas de un poder incalculable, estos delegados se encontraron con habitaciones relucientes y lujos indicativos de una superpotencia.
Hernández los acompaño a sus habitaciones. "Nos dirigiremos a una ciudad a lo largo de nuestras fronteras suroeste: Valparaíso. Desafortunadamente, pasaran algunos días antes de que nuestros aeropuertos vuelven a estar en funcionamiento, por lo que no iremos a la Isla de Pascua. Mientras tanto, disfruten del crucero por más tiempo ...", murmuro. "De todos modos, algunos miembros del personal estarán aquí en breve, puedes decirles que hagan un recorrido por el si lo deseas. También pueden darte un resumen rápido de las actividades que tienen disponibles. Hay una barra libre debajo de las cubiertas y la piscina es gratuita para que la usen si gustan. Aunque no se sobre los demás lugares ... van a tener que preguntarle al personal".
Los delegados asintieron con la cabeza en silencio, tomándose su tiempo para absorber la abrumadora información que se les proporciono.
Yagou miro a sus compatriotas. "¿Vamos a explorar la nave?"
Valparaíso (Antiguo Chile), Imperio Argentino
1 de junio de 1639
Después de un par de días relajantes en el crucero, Yagou suspiro al darse cuenta de que no podían disfrutar de los lujos para siempre. Aun así, las comidas extraterrestres fenomenales, las bebidas mágicamente frías y los espejos de imágenes en movimiento en las habitaciones eran algo para recordar. Uno de los miembros del personal del barco lo ayudo a transferir su equipaje, dirigiéndolo hacia la cubierta, antes de llevar un carrito grande de toallas y otros artículos de limpieza a su habitación. Yagou se apoyó en una barandilla mientras esperaba que llegara su delegación. El crucero se movía con cuidado mientras navegaba dentro de la bahía. A la izquierda, Yagou noto una gran instalación con muchos aviones alados. A lo largo del paisaje (un par de kilómetros más hacia adentro), numerosas torres de cristal se elevaban hacia el cielo, lo que significaba la opulencia de la ciudad ... Pero lo que lo dejo sin habla fue una gran cadena montañosa (Los Andes) que se veía varios kilómetros detrás de la ciudad; sin duda una vista asombrosa.
"Aeropuerto Internacional de Valparaíso", dijo una voz detrás de él.
Yagou se dio la vuelta. "Buenos días, embajador Hernández. Debo decir, ¡La ciudad aquí es impresionante! Nunca podría haber imaginado torres de vidrio tan altas como estas ... Dios mío, ¡No puedo imaginar lo caro que debe haber sido todo ese vidrio!" Sacudió la cabeza con asombro.
"No, tenemos formas baratas de producir vidrio en masa. Aun así, estos rascacielos pueden costar millones de pesos, lo que probablemente equivaldría a los ingresos netos generados por Maihark ... probablemente".
Yagou sintió que su cerebro se adormecía. Tal estructura era muy costosa y, sin embargo, estos argentinos pueden producir docenas de ellos en cada ciudad. "¿Cuántos ciudades tiene tu nación?"
Hernández se encogió de hombros. "No tengo ni idea. ¿Cientos? Bueno, aquí hay una cosa que se con certeza: Valparaíso no es la ciudad más grande. Deberías ver Buenos Aires o Córdoba algún día; ambos son verdaderos monstruos. ¡Rascacielos hasta donde alcanza la vista!"
El resto de la delegación de Yagou llego, escuchando el escalofriante comentario de Hernández. Los argentinos no solo eran tecnológicamente avanzados, sino que se jactaban de tener un poder económico sin precedentes (Rivalizando con el Gran Reich Alemán o el Imperio del Japón). Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Hernández continúo sacudiendo la cabeza y suspirando: "Por eso necesitamos su ayuda. La Invocación realmente significo un numero para nuestros bolsillos. Las rutas comerciales se perdieron para siempre, los activos inalcanzables, en algún lugar del vacío", miro hacia el cielo. "Y eso sin siquiera hablar de los amigos y la familia que ahora se han ido ..."
Yagou miro hacia abajo solemnemente ante las palabras del embajador.
Hernández inmediatamente cambio el tono, volviéndose más vibrante. "Pero eso también significa un nuevo comienzo (Al menos que encontremos una manera de volver a nuestro mundo), uno que no haya sido tocado por las preocupaciones que plagaron nuestro antiguo hogar, espero. Aquí, eche otro vistazo a su izquierda. Esa es una de nuestras principales bases navales aquí. Una vez que terminemos de atracar, nos dirigiremos hacia aquí y luego nos moveremos a lo largo de la base aérea a nuestra derecha, donde viajaremos a la Capital en un avión privado".
Yagou miro la gran flota de naves atracadas en la base. El puerto rebosaba de actividad: pequeños vehículos deambulando por todo el lugar, grandes construcciones levantando cajas y suministros, y varios tipos de aeronaves sobrevolando. Los dragones de hierro rugieron, partiendo el cielo con truenos mientras volaban hacia destinos desconocidos.
"Esta bastante ocupado por aquí", explico Hernández. "Recientemente tuvimos una gran tormenta, la misma tormenta que nos trajo aquí, y sin saber nada sobre este nuevo planeta, estamos prácticamente descontrolados con respecto a la actividad. Tenemos que distribuir un montón de equipos y suministros, para comenzar las reparaciones".
El crucero finalmente atraco. El proceso tomo menos tiempo de lo esperado, gracias a la falta de transporte marítimo y de viajes civiles. Hernández condujo a la delegación de Qua-Toyne fuera del barco y los dirigió hacia una limosina. "Este es un vehículo comúnmente conocido como 'automóvil'. En función, es similar a los carruajes. La única diferencia es que este vehículo se basa en un motor para moverse, en lugar de un caballo".
Abrió las puertas a los miembros de la delegación y se sentaron adentro. En el interior, la gente de Qua-Toyne hicieron comentarios elogiosos sobre la espaciosa atmosfera del automóvil. Comparado con los otros vehículos que pasaban por la calle, este ciertamente parecía más lujoso.
"Vamos a dirigirnos al Hotel Bacán aquí. Podremos descargar nuestras cosas y luego regresar a explorar la ciudad. Estoy seguro de que ustedes se están muriendo de hambre, así que una vez que dejemos nuestras maletas; puedo llevarlos a todos al centro y podemos encontrar algo para comer".
El resto del viaje fue bastante agotador para Hernández; fue bombardeado con pregunta tras pregunta sobre la cultura del Imperio y las diversas tecnologías que la delegación de Qua-Toyne han encontrado hasta ahora. "Oh, hablando de eso", dijo Hernández. "Obtendrán unos relojes de mano en el hotel, es un regalo de nuestra parte. Le daremos instrucciones sobre su funcionamiento, tranquilos que es muy fácil de usar".
Al igual que el crucero, el hotel ofrece un ambiente similar. Sin embargo, en contraste con el crucero relativamente tranquilo, el hotel estaba lleno de gente en el vestíbulo: huéspedes que habían perdido contacto con su hogar y aclamaban por obtener detalles. La mayoría de ellos estaban demasiado absortos en sus asuntos personales como para darse cuenta de que los hombres extrañamente vestidos con orejas largas y puntiagudas pasaban caminando.
"Vaya, pensé que nos atacarían. Los elfos y otras razas no existen en la Tierra", explico Hernández.
Este comentario llamo la atención de la delegación de Qua-Toyne, principalmente a los elfos porque pensaron que el Imperio Argentino habían exterminado a los elfos y a otras razas de su mundo por racismo.
"Oh, ¿Qué les paso?" pregunto Matara con un toque de miedo.
"Bueno, nada. Nunca existieron, en absoluto. Los elfos y otras razas, hasta ahora, solo han estado en obras de ciencia ficción".
Esta explicación sin duda calmo el nerviosismo de la delegación de Qua-Toyne, sin duda había juzgado mal a estas personas.
"Ya veo", dijo Yagou mientras permitía que un empleado del hotel confundido tomara sus maletas.
Al Rato
Después de almorzar en un restaurante de mariscos local, Hernández guio a las personas de Qua-Toyne por la ciudad.
"Vaya, me hubiera encantado visitar Alemania o Japón para probar sus comidas. Es bastante desafortunado que un sueño así sea imposible ..." murmuro Yagou.
"Tal vez en la otra vida", respondió Hernández.
Un zumbido agudo detuvo su discusión sobre Alemania y Japón. Mirando a su alrededor para identificar la fuente, Hernández señalo un poste de electricidad que se había encendido. Un hombre que estaba trabajando en el poste había saltado para evitar electrocutarse y ahora estaba en el suelo; gritando de dolor y también largando al aire un montón de groserías.
Yagou inmediatamente salto a la acción.
Hernández trato de detenerlo, diciendo: "¡Espera, deja que los bomberos se encarguen de esto!"
"Déjalo; es uno de los más hábiles que tenemos". Matara se acercó a Hernández, tendiéndole la mano.
Yagou lo ignoro y tomo la iniciativa. "¡Todos, aléjense del fuego!", Grito a los transeúntes de los alrededores. "¡Ustedes!", Señalo al compañero del técnico lesionado. "¡Saca a tu amigo de ahí!"
Los transeúntes y los técnicos le dieron espacio al hombre extrañamente vestido y de orejas largas, siguiendo sus órdenes. Luego, presenciaron una demostración mágica, como la que hasta hace poco solo existía en el ámbito de libros, comics o espectáculos. Yagou respiro hondo y levanto las manos en el aire, canalizando su energía mágica en una bola arremolinada de aire frio. Luego, lo soltó, haciendo estallar el poste de electricidad con aire helado y apagando el fuego eléctrico casi de inmediato.
Al ver que el fuego se había ido por completo, los espectadores aplaudieron. Yagou también ignoro esto y corrió hacia el técnico lesionado. "Toma, mantente firme y puedo ayudarte a arreglar tus piernas". Sostuvo sus manos sobre las piernas del hombre, que habían sido torcidas en una posición desgarradora. Yagou cerro los ojos y murmuro algo indescifrable, sobre lo cual sus manos brillaron de un color amarillento. Las piernas del técnico regresaron lentamente a la posición correcta y las heridas en su piel se cerraron, sanando completamente y sin cicatrices.
"Mierda santa ...", murmuro el técnico. "¡Gracias, señor! ¿Cómo puedo pagarle?"
"No te preocupes por pagarme, buen ciudadano. Solo cuídate a ti mismo". Yagou se puso de pie, sacudiendo un poco de tierra de su ropa. Una vez más, los espectadores aplaudieron. Algunas personas tenían cámaras y sin dudar sacaron varias fotos durante la gran prueba mágica para tener prueba de que lo habían visto sus ojos no era una fantasía o mentira.
El embajador Hernández miro a Yagou en estado de shock. "¿Que ... que acaba de pasar?"
"¿Hm? Use una combinación de magia de hielo y magia de viento para apagar el fuego; use magia curativa para reparar las piernas de este trabajador", respondió Yagou con indiferencia.
Hernández, junto a la multitud que ahora se había reunido, experimentaron un estado de sorpresa. "¿Qué?", Hernández dijo en negación, sin duda todavía no podía procesar lo que sus ojos vieron. "¿Magia?"
"Correcto", dijo Yagou. Luego, ladeando la cabeza, bastante confundido, continuo: "¿No hay magia en el Imperio Argentino?"
"No ... Al igual que la falta de elfos y otras razas que mencione anteriormente, tampoco tenemos magia. Supongo que esto no debería sorprender tanto, dado que ya hemos visto wyverns que escupen fuego, pero, aun así ... ¿Magia? Eso es increíble". Hernández se rasco la cabeza en una señal de nerviosismo porque este evento sin duda llamaría la atención de los altos mandos.
Matara interrumpió. "Disculpe, Embajador". Le mostro a Hernández la hora en su nuevo reloj de mano. "¿No deberíamos regresar al hotel ahora? Tenemos que registrarnos".
"Bien. Vamos", dijo Hernández al momento en que salió de su estado pensativo.
Valparaíso, Imperio Argentino
2 de junio de 1639
Yagou bostezo mientras salía de su habitación. Levanto sus maletas, revisando dos veces su habitación para asegurarse de no olvidar nada. "Excelente. Buenos Aires, ¿Eh? ¡Estoy tan emocionado!" Yagou se dijo a sí mismo. Cuando salió por la puerta, noto que Matara y las otras delegaciones también se preparaban para irse. "¿Todos listos?"
Ellos asintieron con la cabeza.
"Asegúrate de no dejar nada atrás".
Seguros de que no han sido descuidados, siguieron a Yagou por el ascensor. El embajador Hernández ya estaba en el vestíbulo esperándolos. "Oye, buenos días. ¿Tuvieron un buen descanso?"
"Ciertamente", dijo Yagou. "El generador de viento mágico que producía viento frio de la nada era muy relajante".
Hernández sonrió. "El acondicionador de aire. Y no es mágico; se basa en una tecnología que está sujeta a las leyes de la termodinámica, por lo que desafortunadamente no produce el aire frio de la nada. Apuesto a que a nuestros científicos les encantaría estudiar la magia", dijo.
Yagou y Matara se miraron, pensando lo mismo. "Por supuesto, una vez que discutamos un acuerdo adecuado durante nuestras negociaciones".
Salieron y entraron en una camioneta negra. Hernández miro hacia ellos. "Dime, ya que estamos adelantados hoy, ¿Quieren ver un espectáculo aéreo?"
Base Naval De Valparaíso
"Ahora, no hay un espectáculo aéreo oficial hoy, pero una de las patrullas debería regresar pronto. Puedo pedirles que hagan una pequeña demostración antes de que aterricen".
Hernández camino hacia una oficina mientras la delegación de Qua-Toyne esperaba afuera, atrayendo muchas miradas del personal de la base y los peatones en la acera exterior. Después de un par de minutos, Hernández salió de su oficina con buenas noticias. "Parece que estamos de suerte. Deberíamos ver algunas cosas buenas en un par de minutos".
Efectivamente, un par de minutos después, dos Pulqui V volaron por encima. Con una sincronización casi impecable, los jets rompieron la barrera del sonido a plena vista de la ciudad, ganándose decenas de aplausos y gritos de peatones que estaban abajo, quienes estaban muy emocionados de haber presenciado un espectáculo aéreo gratuito y no programado. Sintiendo el estampido sonido en sus huesos, Yagou y Matara se unieron a los aplausos.
"¡Por cielos, eso fue asombroso! Entonces, ¿Eran estos el mismo tipo de dragón de hierro que voló sobre Maihark?" Yagou se preguntó.
"No, estos son dos Pulqui V. Nuestro último avión de combate polivalente. El que voló sobre Maihark era un avión de reconocimiento. Estos, por otro lado, son algunos de los asesinos más versátiles que jamás hayamos lanzado a los cielos. Soy bastante sabelotodo para cosas como esta. El Pulqui V esta armado con un sistema de radar de largo alcance y está equipado con tecnologías sigilosas. Por supuesto, esta tecnología todavía es reciente, pero ..."
Yagou y Matara lo ignoraron, preocupándose poco por las explicaciones y enfocándose en los chorros que realizaban en los bucles arriba. Todo lo que residía en sus mentes en este punto era determinación. Si el Imperio Argentino enviara dragones de hierro como estos a Qua-Toyne, no habría competencia en absoluto. Por otro lado, si el Imperio Argentino los usara contra el Reino de Louria, podría marcar la diferencia.
Fin Del Tercer Capitulo
Espero que les haya gustado el tercer capítulo de esta historia, y que obviamente lo hayan disfrutado tanto como yo disfrute en escribirlo.
Acá les dejo las preguntas restantes y ustedes dejaran (Si quieren xD) sus respuestas/opiniones:
¿Qué opinan del (IAe 51) Pulqui V?
Alto nombre tiene el hotel, ¿Eh?
¿Creen que el Imperio Argentino sea racista hacia los elfos y otras razas?
Esas serían las preguntas por este capítulo.
Como siempre les digo en cada historia que escribo, si tienen alguna opinión o critica déjenla en la caja de comentarios, siempre estoy interesado en leer que piensan sobre las historias que subo.
Bueno eso sería todo hasta el próximo capítulo.
¡Ja ne!
El Capitulo Tiene 3900 Palabras.