Takuya observó a todos lados bastante...sorprendido.
El comedor para el almuerzo estaba lleno.
¡Muy lleno!
Hace tres años ese lugar era totalmente un horror, ya que, todos odiaban la comida que preparaba la antigua cocinera. Bueno, Koichi dijo que la cocinera preparaba mejores alimentos, así que, suponía que esto era la prueba.
—¡Vaya! Este lugar si que está lleno.— Comentó el moreno.
—Bueno, desde que la directora Fujieda junto a la cocinera fueran expulsadas ese año, muchas cosas mejoraron.— Comentó Ryo.
La directora Fujieda.
Takuya hizo una mueca al escuchar ese nombre.
Y la cocinera.
El hecho de que el Akiyama nombrara a ambas le traía recuerdos y podría asegurar que los gemelos pensaron lo mismo ya de igual forma hicieron unas muecas y desviaron la mirada para otro lado.
Tanto la directora como la cocinera ya no estaban y eso era producto de...
La noche oscura.
¡Claro! Había sido fácil culpar a inocentes, cuando ellos habían sido culpables.
¡Todos ellos!
Pero, habían pagado inocentes...
—¡Tengo hambre!— Exclamó Taichi mientras bajaban las escaleras junto a Yamato.
—Tu siempre tienes hambre.— Murmuró el rubio, sin duda pasarían los años y todo seguiría igual. Aún cuando Taichi tomaba en las fiestas dejaba de tener hambre, al contrario, con el alcohol parecía tener más hambre.
Ambos pisaron el último escalón de la escalera y avanzaron unos metros en dirección al comedor, era la hora de almorzar y si era sincero igual estaba hambriento. Al llegar se encontraron con una multitud de chicos y chicas en aquel lugar, cosa bastante común desde que había llegado la nueva cocinera al Internado.
¡Pero!
Algo llamó su atención.
O mejor dicho alguien.
Los gemelos Minamoto-Kimura estaban junto a Ryo y a un chico moreno, de cabello castaño y ojos chocolates que le pareció bastante familiar.
—¡Un minuto!— Exclamó Taichi— ¿Ese no es...?
—Takuya Tachikawa, el hermano de Mimi.— Finalizó Yamato, ya que, reconocería en cualquier lado al chico.
Ambos cruzaron miradas y no dudaron ni dos segundos en acercarse a los chicos.
—¡Vaya! ¡Vaya! Miren quién regresó.— Exclamó Taichi llamando la atención de los chicos que voltearon al instante hacia ellos.
—Taichi, Yamato...—Takuya pronunció sus nombres bastante sorprendido al verlos a ambos.
—¡Vaya! Así que no eran mentira los rumores de que los Tachikawa habían vuelto.— Yamato saludó al chico con un choqué de manos.
—¡Ja! ¿Somos tan famosos como tú que la gente anda rumorando cosas de nosotros?— Preguntó Takuya en broma.
—Ya te gustaría...— Exclamó el rubio.
Taichi esta vez se acercó al chico moreno—¡Tanto tiempo!— Lo saludó con un choque de palmas a su amigo.
—Me enteré que me reemplazaste.— Comentó el hermano de la Tachikawa.
—¡Je! Disculpa, pero, necesitaba un co-capitán.— Se disculpó el Yagami.
Takuya movió la cabeza— No te preocupes, no hay rencores.— Contestó con una sonrisa— ¡Eso sí! Quiero mi puesto de vuelta.
—Bueno, tendrás que enfrentarte a Daisuke para eso.— Comentó Taichi— Este tiempo en tu ausencia ese chico se volvió una estrella, prácticamente, del fútbol aquí.
—Interesante.— Comentó Takuya— Ya veremos entonces...
—Es sorprendente ver que has vuelto.— Comentó el Ishida— Izumi ya celebraba que no volvería a ver tu rostro.
Izumi
Takuya hizo una mueca al escuchar ese nombre al escuchar el nombre de la rubia de ojos verdes.
Suspiró.
—Bueno, espero que no me siga odiando.— Comentó Takuya intentando bromear, aunque la verdad simplemente quería ocultar lo que verdaderamente sentía o pensaba.
—Esperemos que no.—Contestó el rubio Ishida.
—Tu familia y tú dejaron la ciudad de la noche a la mañana, pero, varias cosas siguen iguales.— Comentó Taichi.
Takuya hizo una mueca al escuchar aquella expresión "Dejaron la ciudad de la noche a la mañana" e inconscientemente no pudo evitar voltear hacia el Ishida, sin que este lo notase, pero, la verdad es que al hermano de la chica de ojos miel le daba cierto remordimiento saber que finalmente él había sido una de las causas por las cuales se habían marchado del Internado, en realidad lo que Mimi y él habían tenido provoco aquello.
—¿Sabes? Siempre nos hemos preguntado a que se debió esa ida tan inesperada de ustedes.— Esta vez habló el Akiyama.
Takuya hizo otra de sus muecas—Bueno, mi padre tuvo que arreglar unos temas en su empresa de Nueva York y simplemente decidió que nos fuéramos.— Contestó— Ya saben como es, cuando se propone algo lo hace sin más y no tuvimos tiempo para dar explicaciones.
—Bueno, lo importante es que volvieron.— Respondió Taichi— Así las cosas vuelven a ser un poco como antes.
¿Cómo antes?
Todos hicieron una mueca antes el comentario del Yagamia, ya que, sinceramente, habían cosas que si querían que fueran como antes, pero, otras simplemente las querían olvidar.
—¡Por cierto! Cuando llegué vi a tu hermana Mimi.— Habló Ryo—Y está guapísima. Está más hermosa que antes.
Este comentario provocó tanto una mueca en Takuya como en el Ishida, sinceramente el Akiyama se había ganado la fama de mujeriego y Takuya no quería que su hermana se involucrara con alguien así, lo mismo ocurría con el rubio no quería que la castaña se involucrara con alguien como él, aún la recordaba como esa chica tímida de cual se había interesado hace años y aunque se haya ido sin explicación siempre sería esa chica que había conocido.
—¿Es verdad eso que me comentaste sobre los Tachikawa?— Hikari le preguntó a su amiga.
Rika asintió.
—No quiero ser entrometida, pero, tu me dijiste que iban a volver solo Takuya y Mimi.— Habló la castaña— ¿Sabes por qué solo volvieron dos de tres?
Rika hizo una mueca, ya que, sabía perfectamente las razones, la hermana de Takuya y Mimi era su mejor amiga, así que le contaba todo— Bueno, pues...—Se detuvo un momento, no porque desconfiara de Hikari, sino porque un tema bastante complicado que la Yagami ya conocía levemente porque la menor de los Tachikawa también era su amiga— Está finalizando su rehabilitación.
Hikari hizo una mueca ante la respuesta de la Nonaka. Ella también era amiga de la hermana menor de Takuya y sabía perfectamente con que problemas había quedado luego de...la noche oscura.
—Tristemente todos quedamos con secuelas.—La Yagami pensó en voz alta sin darse cuenta.
Rika simplemente asintió con la cabeza—Todo desde la noche.— La Nonaka pronunció aquellas palabras de una manera bastante fría y seria, provocando que la chica Yagami sintiera un poco escalofríos.
Noche oscura.
Así le habían puesto a esa noche del 3 de Abril de hace tres años. Aunque en realidad era la noche oscura para algunos, ya que, algunos no la habían pasado mal. Pero
¡Un hecho!
Había arruinado lo "bueno" de esa noche.
—¿Sabes? ¿Algunas veces me pregunto si vale la pena culpar a una persona por lo ocurrido en esa noche?— Preguntó Hikari.
Rika suspiró, ella por mucho tiempo quiso culpar al Akiyama. Pero, tiempo después se había dado cuenta que en realidad había sido culpa de todos, ya que, no todo habían sido...especias. Sino también alcohol y otras cosas.
—¡Me alegra que haya llegado la hora del almuerzo!— Exclamó Zoe mientras caminaba junto a sus dos amigas. ¡U
—Lo mismo digo...— Respondió Sora— Mimi debes probar las comidas de la nueva cocinera ¡Son excelentes!
Mimi sonrió— ¿Sabes? Con el hambre que tengo no importa si sabe bien o mal.— Musitó— Solo quiero comer.
Ambas llegaron a los pies de la escalera y caminaron en dirección al comedor.
¡Estaba lleno!
Mimi juraría no haber visto personas, sino una gran mancha negra en aquel lugar, ya que, no lograba distinguir ni una persona.
—¡U! No quepan más personas en este lugar.— Comentó la Tachikawa.
—Es normal.— Esta vez habló Zoe— Como dijo Sora, la nueva cocinera cocina excelente.
Las chicas dieron unos pasos para mezclarse entre la multitud, pero, apenas hicieron aquellos pudieron sentir miles y miles de miradas sobre ellas, cosa que hizo que Mimi se sintiera nerviosa ignorando el hecho de que la mirada de cierto rubio junto al Yagami también clavaba su mirada en ella.
Yamato abrió los ojos como platos.
¡No lo podía creer!
Ella era...
Sin duda alguna...
Estaba muy cambiada, pero, nunca se olvidaría de ella.
Castaña de piel pálida y ojos miel.
La chica caminó a través del lugar junto a la pelirroja Takenouchi y su rubia hermana, siendo las tres observadas por los chicos del lugar cosa que en cierto modo molesto al rubio, al Yagami y en cierto modo al hermano de Mimi.
~Tres años atrás~
—¡Vamos Matt! Cuéntanos con quién irás al baile.— El chico Yagami le insistió por milésima vez a su amigo rubio quién se yacía sentado en un sofá bastante molesto por la molestia que le estaba dando su mejor amigo.
El rubio rodó los ojos.
—¡Vamos! de seguro tienes más de una invitación...—Esta vez habló Takuya.
Yamato simplemente suspiró bastante enfadado.
Kouji se cruzó de brazos— Ya déjenlo no quiere hablar. Y tiene razón, no debemos entrometernos en su vida.
¡Al fin alguien con criterio!
Pensó el rubio, ya que, sinceramente no tenía ganas de hablar con ellos sobre el baile. Había recibido más de 10 invitaciones para la "fiesta del amor" pero, sinceramente no le interesaba ninguna, ya que, sabía que las chicas lo hacían por su "popularidad" al ser el cantante de la banda que hace poco se había creado. Quizás algunas querían algo formal con él mientras otras solo querían un momento, pero, él sinceramente dudaba algún sentir algo por una de sus fans, ya que, prácticamente eran unas desconocidas.
La verdad de las cosas era que sus ojos en realidad estaban fijos en cierta chica desde que era pequeño. Pero, esa chica vivía arrancando de él, así que, suponía que quizás no tenía posibilidades.
Hizo una mueca al ver como la castaña bajaba junto a su rubia hermana, Zoe, y la pelirroja Takenouchi por las escaleras.
¿Acaso la había invocado con el pensamiento?
—Buenos días a todos.— Saludó Sora con su habitual sonrisa.
—Hola Sora.— Saludaron los chicos, Taichi, Yamato, Takuya, Kouji y Koichi a coro.
—Buenos días hermano.— Zoe se acercó para besar su mejilla.
—Hola Zoe.— El Ishida saludó a su hermana.
—Buenos días hermanita.— Takuya como todas las mañanas desordenó el cabello de su hermana.
—¡Takuya!— Reclamó la castaña de ojos color miel provocando cierta ternura en el rubio.
Sonrió de lado. Algunas veces podía ser caprichosa o podía molestarse esto provocaba que sus mejillas se ruborizaran y eso hacía que se viera más tierna, ya que, recordaba la vez en que Izumi se la había presentado cuando habían ingresado a primero de primaria.
—¿Por qué están aquí?— Preguntó Sora un tanto sorprendida de verlos en los sofás de la sala principal del edificio— Ya es tarde.— Observó su reloj— ¡Digo! Es normal que Taichi o Takuya lleguén tarde a clases, pero, ustedes...—Señaló a los gemelos y a Yamato— No.
—¡Ouch! Eso dolió Sora.— Exclamó Taichi haciéndose el ofendido.
—Nosotros nunca llegamos tarde.— Takuya habló de una forma sarcástica igual intentando imitar estar ofendido.
—Si ¿Cómo no?— Zoe rodó los ojos.
Yamato hizo una mueca y observó el reloj de la pared, su amiga, Sora, tenía razón las clases comenzarían en menos de diez minutos y ellos aún estaban ahí.
—Estamos esperando a Ryo.—Contestó Koichi— Estábamos a punto de salir y dijo que se le había olvidado algo "importante" así que volvió a buscarlo.
—Según él no demoraría más de dos minutos.— Comentó Kouji— Pero, hemos esperado una eternidad.
—Una eternidad muy bien aprovechada.— Comentó esta vez Taichi.
La pelirroja alzó una ceja sorprendida— ¿Una eternidad aprovechada?
El chico Yagami asintió y abrazó por el cuello al rubio con el brazo derecho—Ya que aprovechamos ese momento para saber con cual de sus chicas irá Yamato a la fiesta.
Yamato hizo una mueca al escuchar esto.
—Ya saben el gran Yamato Ishida tiene más de diez invitaciones.— Comentó Takuya provocando que la Tachikawa de ojos color miel hiciera una leve mueca.
¡Claro!
Debía suponer que el Ishida tendría muchas invitaciones debido a lo popular, talentoso y guapo que era. Pensar en qué ella era la única que quería ir con él era algo ilógico.
—¿O eran once? —Preguntó Takuya.
Yamato alejó el brazo de su amigo— Eso no les interesa.
—Claro que nos interesa.—Comentó esta vez Zoe y se acercó a él—No puedes ir con cualquiera a la fiesta.— Tocó su corbata.
Yamato rodó los ojos— ¿Tú también ingresarás a este juego hermana?
—Si se trata de mi hermano obvio que sí.—Contestó la chica de ojos verdes— Tú no puedes ir con cualquiera, tu debes ir con alguien que yo apruebe.
Yamato río para sus adentros y no pudo evitar rodar los ojos ante el comentario de su hermana. Si tan solo supiera que por alguna extraña razón con la chica que hace años estaba interesado, Zoe adoraba como una hermana.
—Hablando de la fiesta ¿ustedes chicas ya tienen pareja?— Taichi le preguntó a las chicas.
—Aún no...— Contestó la oji-verde.
—No sé porque preguntas si ya sabes que voy contigo.— Contestó la pelirroja.
—¿Y tú, Mimi?—Koichi le preguntó a la Tachikawa.
La chica de ojos color miel hizo una mueca y bajó la cabeza— Todavía no tengo acompañante.— Sonrió— Pero, de seguro vaya con Izzy.
Yamato hizo una mueca ante esto, algunas veces de verdad envidiaba al pelirrojo Koushiro Izumi, el mejor amigo de la Tachikawa, ya que, de alguna forma y a pesar de ser tan diferentes podía estar miles y miles de horas junto a la oji-miel. Suspiró...
¿Cómo era posible que a él le dijese más de cinco palabras y a él no?
Hizo una mueca.
¿Enserio no le agradaba?
¿O simplemente él no había hecho lo suficiente para hablar con ella?
Cuando se habían conocido la chica hablaba con él, como con todos, siempre como una bomba de energía, quizás un tanto gritona y caprichosa, pero, él en ese entonces era muy serio, debido a los problemas que el matrimonio de sus padres estaba pasando en ese tiempo, tiempo después estos problemas se habían solucionado y él había comenzado a ser más sociable, pero, ya existía esa barrera entre ellos.
Barrera que odiaba, ya que, había comenzado a valorar el buen humor de la chica, sus anécdotas cómicas del día a día y su expresiones amor demasiado tarde.
Suspiró.
—¡Rika Nonaka!— Un grito de una adolescente de catorce años de piel pálida, cabello castaño-rubio y ojos ámbar se escuchó en el lugar.
—¡Despiértate!— Esta vez gritó una adolescente Hikari Yagami de trece años.
Y sin esperar más las dos chicas se lanzaron las dos sobre la joven Rika de catorce años que se encontraba durmiendo plácidamente.
—Ay!— Exclamó Rika abriendo sus ojos bastante adormilada y enfadada a la vez— ¡Hikari! ¡Damar! ¿Acaso no saben despertar a las personas de una forma más...—Buscó la palabra— Normal?
La chica de ojos ámbar hizo una mueca— Te despertaríamos de una forma normal si tan solo hubieras despertado a la hora.— Con una almohada comenzó a golpear a la Nonaka.
Rika hizo una mueca.
—Tu despertador sonó hace más de una hora y tu sigues durmiendo.—Continuo hablando Damar, la chica de ojos ámbar.
—¡Vas!...—Hikari hizo una pausa— ¡Corrección! Vamos a llegar tarde.—Hizo una mueca—¿Qué comiste o tomaste para no haber escuchado tu despertador o para no despertar ante nuestros gritos?
Rika suspiró, la verdad no había comido o tomado algo para dormir, simplemente había estado con insomnio hasta las seis de la mañana, la alarma sonó a las siete, así que, estaba recién en su segundo sueño cuando esta sonó y simplemente no la había escuchado.
La chica Nonaka estiró sus brazos y dio un leve bostezó— ¡Estoy agotada! No quiero asistir.
—Si faltas una vez más a clases reprobarás el semestre.— Insistió Damar.
Rika suspiró, eso era verdad. Y si era sincera no le importaba reprobar, el tema principal era...
Su madre.
Su exigente y fastidiosa madre.
Suspiró.
Esto de ser hija única no era divertido, mucho menos ser hija de una mujer tan adinerada como Rumiko Nonaka.
Nuevamente suspiró.
Algunas veces se preguntaba que había sido de su padre.
¿Por qué no lo conocía?
¿Por qué no sabía quién era?
¿O por qué no habían tenido más hijos con su madre?
Quizás, si hubiera sabido quién era su padre o si hubiera tenido hermanos no se sentiría tan presionada a hacer todo bien para que su familia tuviera una buena reputación frente a la sociedad y no tendría que recurrir a ciertas "especias relajantes" para olvidar sus problemas.
Rika suspiró y se levantó de su cama, pero, no pudo evitar observar a sus dos amigas— No sé que haría sin ustedes, Hikari Yagami y Damar Tachikawa.
Las chicas sonrieron.
—No nos agradezcas.— Dijo la chica de ojos ámbar— Y mejor apresúrate, recuerda que tenemos clases con la profesora Yamamoto.
—¡Ay no!— Exclamó la Nonaka— ¿Por qué tenemos que soportar a esa bruja?
—Para ti todas las profesoras son unas brujas.— Hikari lanzó una carcajada.
—¡Je! Tienes razón.— Contestó Rika antes de ingresar al baño con su ropa en mano.
*Horas más tardes*
—Esa clase estuvo estresante.—Habló la rubia hermana de Yamato mientras apoyaba su espalda contra su casillero— No me agrada la profesora Amano.
—Ya somos dos.— Murmuró Mimi mientras cerraba su casillero.
—¡Suerte que Sora no está en esta clase!— Exclamó la rubia— No tiene que soportar a la profesora Amano.
—¿Qué suerte?— Preguntó Mimi— Querrás decir ¡Suertuda! Tiene la bendición de estar en la misma clase que tu hermano ¿Sabes lo que daría yo por estar en una misma clase con Yamato?
Zoe sonrió de lado— ¿Te digo qué?— Preguntó— Así como hablas de él en su ausencia, así deberías armarte de valor e invitarlo al baile.
Mimi suspiró.
Ojalá fuera tan fácil.
La verdad es que al inicio, cuando recién se habían conocido era fácil hablar con él, aunque fuese serio, ella siempre encontraba una forma de hablar con él, pero, ahora era todo diferente.
Yamato tenía miles de admiradoras y ella no tenía la seguridad de que él sintiera algo por ella...
Muchas veces deseaba que su vivencia fuera similar a la de sus amigas y de su hermana.
Evidentemente Taichi correspondía a los sentimientos de Sora.
No había que ser adivino para notar la gran química que había entre Takuya y Zoe.
Su hermana menor estaba felizmente en pareja, Koichi parecía quererla de una forma tan sincera.
¡Hasta la amiga de su hermana, Hikari Yagami, junto al hermano de Zoe daban muestras de que quizás fueran más que amigos!
En cambio ella...nunca podría asegurar que Yamato sintiera algo por ella.
¿O si?
Atención en Rika, sus problemas de hace tres años pueden significar algo interesante...
Adrit126: Jajaj yo igual amo a Rika me encanto escribir esa escena porque enserio me sentí Rika defendiendo mi integridad jaja Bueno las drogas fueron parte de algunas cosas, pero, ya veremos que ocurrió en esa noche. Sigue leyendo y comentando. Saluditos.
Comenten ya que quiero saber si verdaderamente les está agrandando, que cosa no les está gustando, por favor digan.
Sin más que decir se despide...Angewomon-Gatomon
