Mimi recorrió el lugar con la mirada bastante nerviosa, todas las miradas ¡Otra vez! Estaban sobre ella y sabía perfectamente porque, si era sincera no era por el hecho de que algún chico la observara, con los años había adquirido mucha seguridad en ella misma, su autoestima no estaba por las nubes, pero, era bueno. En realidad estaba nerviosa principalmente porque gran parte de los presentes eran personas que ya conocía, quizás habían personas nuevas, pero la mayoría eran rostro familiares.

Sobre todo uno.

Sus ojos se posaron en cierto chico de cabello rubio, ojos azules y piel pálida.

¡Ay estaba!

¡Después de tanto tiempo!

¡Al fin se volvían a ver!

Había transcurrido mucho tiempo desde la última vez que se habían visto...¡Al fin se volvían a ver!

Sus ojos...

Brillaban como los recordaba.

Su sonrisa...

Seguía igual de hermosa, podría asegurar que había sentido unas mariposas en su estómago al verlo.

—No sé si nos miran a nosotras, como siempre.— Comentó Zoe— O nos miran por ti, Mimi.

La castaña hizo una mueca.

—¡Wow!— Esta vez exclamó la pelirroja Takenouchi— ¿Ese chico junto a Taichi y los demás es tu hermano?— Preguntó Sora intrigada, ya que, podría jurar que aquel chico de piel morena y ojos chocolates era muy idéntico al que había sido el co-capitán del equipo de fútbol de la secundaria antes de marcharse.

E inconscientemente los ojos de la rubia de ojos verdes se dirigieron al lugar donde se encontraban su hermano, su actual novio, su cuñado, Taichi, Ryo y...

¡Ay estaba!

Si era él.

Takuya Tachikawa.

El hermano de Mimi, lo reconocería a miles de kilómetros, su rostro había cambiado levemente, su rostro se veía más maduro, pero, seguía teniendo esa sonrisa de niño travieso y pequeño.


El hermano de la Tachikawa observó atentamente a las acompañantes de su hermana, sobre todo a la rubia de ojos verdes que el reconoció al instante.

¡Ay estaba!

La chica que tanto había odiado, la chica que tanto lo había fastidiado, la chica que vivía cuestionando sus decisión. Suspiró. Pero, también ella era...

La chica que más había amado.

Hizo una mueca. Seguía igual hermosa.

¡Hasta mejor!

Los años la habían favorecido, sin duda alguna, pero, no pudo evitar bajar la mirada al recordar cierto hecho que ese 3 de Abril había arruinado lo que pudo ser y nunca fue.

Yamato abrió levemente la boca por la impresión al ver a la acompañante castaña de su hermana.

¡Era ella!

¡Ay estaba!

Miles de cosas pasaban por su mente, miles de preguntas, miles de emociones. Mimi había vuelto, pero...

¿Por qué se había marchado sin avisar?

¿Seguía pensando en él?

¿Tenía otro chico?

¿Se acordaba de lo que había ocurrido entre ellos?

¿O simplemente lo había ignorado?

Luego de tres años nuevamente la tenía antes sus ojos, pensó el rubio Ishida. Hizo una mueca de fastidio al ver las miles de miradas que les lanzaban los chicos del lugar a la castaña Tachikawa. Las miradas que le daban eran similares a las que le lanzaban a su hermana, esas miradas que le molestaban.


—¡Wow! ¿Quién es la nueva amiga qué está junto a tu hermana, Takeru?—Un chico rubio de ojos grises le preguntó al rubio hermano menor de los Ishida.

Takeru observó detenidamente a la chica, ya que, le parecía bastante familiar...¡Muy familiar! esa chica.

—Está igual de buena que Sora y Zoe.— Esta vez habló un chico de cabello castaño, piel pálida y ojos verdes.

Takeru hizo una mueca, en cualquier minuto le hubiera dado un buen golpe a su amigo, Tomoki Himmi, por hacer un comentario de esos sobre su hermana, ya que, podía se hermosa, pero, no le gustaba que la tratasen o llamasen como si fuera una cosa. Pero, estaba muy intrigado y concentrado en observar a la chica.

Castaña.

Ojos color miel.

Piel pálida.

Y esa ropa.

Le recordaba mucho a la amiga de su hermana. Se parecía mucho a...

¡Mimi Tachikawa!

Hizo una mueca.

¿De verdad era ella?

¿Había regresado?

Buscó con la mirada a su hermano, ya que, el hecho de que ella volviera era algo que verdaderamente podía mover el piso de su hermano.

Hizo otra mueca, entre tantas personas no encontraba a su hermano.

Pero, sonrió victorioso al divisar como dos chicas que el conocía muy bien, Hikari Yagami y Rika Nonaka, ingresaban al lugar.

—¡Espérenme un segundo!— Le habló a sus amigos antes de avanzar en dirección a la chica castaña de ojos cafés.

—¡Vaya! Viene tu chico.— Escuchó como Rika le comentaba a la Yagami— No quiero tocar el violín así que les daré privacidad.— Dijo antes de alejarse de la castaña.

Hikari sonrió ante el comentario de su amiga y volteo hacia el rubio de ojos azules.

—Hola preciosa.— Saludó Takeru tomando a la chica de la cintura.

—Hola galán.— Hikari envolvió sus brazos en el cuello del chico sonriendo.

—¿Cómo estás?— Preguntó la castaña.

—Muy bien, ahora que te veo.— Contestó el oji-azul.

Hikari rodó los ojos— ¿A cuantas les dices eso?

Takeru sonrió— A ninguna.— Contestó— Siempre te lo he dicho, esos comentarios solo te los hago a ti, preciosa.

Hikari carcajeo levemente— ¡Ja! Algún día me gustaría creer aquello.

—Deberías hacerlo, preciosa.— Respondió— Eres la única.

Hikari movió levemente la cabeza divertida y se acercó al chico quién no dudó en estirar sus labios para darle un beso, pero, ella movió levemente y le dio un suave beso en la mejilla.

—¿Por qué me has esto?— Preguntó Takeru, era increíble que su mejor amiga y gran amor de su vida fuera la única chica que "jugara" con sus sentimientos o lo "rechazara"

En general las chicas nunca le negaban un beso y ella era la excepción.

¡Era injusto!

Era su amiga, pero, se hacía la difícil y eso hacía que la quisiese más.

—Oye, todas las miradas están fijas en esa chica.— Señaló a la chica junto a su hermana y a la pelirroja Takenouchi— Y me hace recordar bastante a Mimi.

—No estás equivocado.— Contestó la castaña Yagami— Es Mimi.

—Lo suponía.— Murmuró el rubio— ¿Eso significa que los Tachikawa han vuelto?

—Se podría decir que si.— Respondió la castaña.

—¡Uuu!— Exclamó el rubio—Las cosas en este lugar se van a poner buenas entonces. Ya quiero ver que ocurrirá en las vidas de mis hermanos.

Hikari rodó los ojos divertida— ¡Oye! No te rías de sus vidas.

—Lo sé.— Contestó el rubio divertido— Pero ¡Vamos Hikari! Admite que será divertido presenciar esta telenovela otra vez.

Hikari hizo una mueca—Bueno, ya veremos...


~Tres años atrás~

—Hola amor.— La chica saludó al mayor de los gemelos con un beso ignorando que el menor de ellos hacía una mueca ante esto, cosa que solo notó la Nonaka. Rika también hizo una mueca, algunas veces se preguntaba si sus muecas eran por su hermano...¿o por ella?

—¿Cómo estás preciosa?— Koichi le preguntó a la chica.

—Muy bien.—Contestó la hermana de Mimi— ¿Y tú?

—¡Excelente! Ahora que te veo.— Contestó el Kimura.

Kouji simplemente rodó los ojos y se alejó de ellos en dirección a su casillero. Rika hizo lo mismo para darle "privacidad" a la pareja y se acercó a su primo.

—Hola primo.— Saludó la oji-lila.

—Hola.—Contestó Kouji para voltear hacia la chica—¿Estás sobria?— Le preguntó el Minamoto.

Rika hizo una mueca, evidentemente sabía perfectamente que su primo le estaba preguntando porque él más que nadie sabía que últimamente estaba probando algunas sustancias un tanto fuertes. La chica de ojos lilas asintió sin decir palabra alguna.

—Me alegra saber eso.— Comentó Kouji un tanto aliviado.

Rika hizo una mueca— No deberías preocuparte por mi.

—Ojalá pudiera.— Comentó el Minamoto— Pero, no me gusta la idea en que arruines tu vida con esas cosas.

Rika no era una persona muy de piel, en realidad le costaba bastante encariñarse con las personas, lo mismo ocurría con el Minamoto, ambos de alguna forma eran iguales en carácter, fríos y distantes, pero, entre ellos existía una especie de lazo que los unía, probablemente porque eran primos, ambos se llevaban bastante bien, se entendían y en realidad el chico actuaba como un hermano para ella.

—Las drogas son un asco.—Comentó Kouji— Deberías dejarlas.

Rika hizo una mueca, él siempre le daba el mismo discurso.

—Lo siento, pero, tu sabes que es algo que no puedo dejar.— Contestó la chica de ojos lilas— Aún no sé como Koichi y tú han vivido toda su vida sin consumir una.

—Porque simplemente destruyen la vida de las personas.— Contestó el Minamoto.

La Nonaka sabía perfectamente porque el chico decía aquello, en realidad todo el mundo sabía que el gran empresario Kousei Minamoto se había divorciado de su primera esposa porque la descubrió drogándose. Apretó los dientes, ya que, sinceramente no se imaginaba a la madre de los gemelos en aquel acto, Tomoko Kimura era una persona buena, que razonaba, no parecía haber consumido alguna droga por gusto...


—¡Buenos días!—Mimi literalmente le gritó a su amigo pelirrojo, Koushiro Izumi o también conocido como Izzy, quién se encontraba tranquilamente en la sala de computación trabajando tranquilamente en su computadora, como siempre lo hacía.

El pelirrojo dio un pequeño salto al sentir las manos de la chica sobre sus hombros y el grito— ¡Mimi!— Exclamó— ¿Qué haces aquí?

—Vine a ver a mi mejor amigo.— Contestó la chica amigablemente— ¿No te alegra verme?— Alzó una ceja— ¿O estás esperando a una chica y no quieres que los vea?

Izzy rodó los ojos— No digas tonteras Mimi. Simplemente me sorprendió verte aquí.

Mimi sonrió— Pronto será la hora de almorzar y quería saber si te gustaría en vez de comer aquí salimos a otro lado ¡Yaa sabes! Ir a comer algo más decente.

El pelirrojo hizo una mueca, era buena idea, pero, aún tenía que terminar de hacer algo— Estoy muy ocupado Mimi, aun debo ir a entrégale unos informes a Miyako de la sala de computación.

—Bueno, pero, puedes ir, yo te espero y luego vamos.— Comentó la castaña.

—¿No recibirás un no como respuesta? ¿no?— Izzy rodó los ojos.

Mimi negó.

—Está bien, iré a dejarle esto a Miyako y dejaré el trabajo para más tarde.— Dijo el pelirrojo señalando unos libros— Esperame unos minutos.

Mimi asintió y sin más el chico salió del lugar.

La castaña hizo una mueca y observó la ventana, el día estaba hermoso, el Sol brillaba y los árboles se movían de un lado a otro debido a una suave brisa que había. De repente la chica sintió como alguien entraba al lugar y sonrió, su amigo había sido rápido.

—¡Vaya! Volviste rápido.— Exclamó la chica—¿Sabes? Me enteré que la banda de los chicos se presentará esta noche, debemos ir ya que no quiero perdérmelo ¡Ya sabes! Amo la música que tocan.— Comentó— Además, Matt canta excelente y es tan..—Volteo y no pudo terminar la frase porque descubrió que la persona que estaba en ese lugar no era su amigo pelirrojo, sino el rubio hermano de su mejor amiga y cantante de la banda la banda que estaba comentando— ¡Yamato!

El chico rubio alzó las cejas sorprendido— Estabas hablando de mi, Tachikawa.

Mimi hizo una mueca, no estaba diciendo nada malo, pero, el hecho de que él la hubiese escuchado la hacia sentir como una tonta— ¿E? ¿E?— Balbuceo— ¿Qué haces aquí?

—Venía a ver a Izzy.— Contestó el rubio— Pero, al parecer no está.

Mimi hizo una mueca. Izzy sabía que Matt vendría.

¡Y no le había dicho nada!

¡Lo mataría!

Literalmente sintió como el alma se le salía del cuerpo cuando vio al rubio frente a sus ojos.

—D-disculpa.— Exclamó la castaña nerviosa al reconocer al rubio frente a ella— Izzy no está y no sabía que tú estabas aquí. Pero, no estaba diciendo algo malo de ti, al contrario estaba diciendo lo buena que es.

El rubio Ishida no pudo evitar sonreír de lado al ver a la chcia hablar rápido y a la vez nerviosa, era la primera vez en años que podía hablar más de una palabra frente a él sin que estuvieran sus amigas a su lado.

—Es la primera vez que me dices más de cuatro palabras.— Comentó el rubio.

Tenía razón.

Pensó la chica.

Desde que eran pequeños la castaña se había acostumbrado a decirle pocas palabras al chico de una forma directa, solamente se atrevía a hablar como de costumbre cuando estaban sus amigas y ahora él estaba ahí frente a ella.

—Así que según tú, yo canto bien.—El rubio le comentó recordando lo que había dicho la castaña.

—E...P-pues.—Balbuceo levemente—Si, claro, cantas...—Hizo una mueca— Bien. Por algo eres el cantante principal de tu banda ¿no?

—Si eso soy.—Contestó el Ishida— ¿Y que más?

—¿C-cómo?

—Tu ibas a decir algo más.— Comentó el chico— Que era tan...

Mimi hizo una mueca, casi la había escuchado. Quería decir el era muy guapo, ya que, sin duda lo era, pero, no le diría eso, no se atrevía a decírselo.

¡Claro que no!

—P-pues...—Balbuceo— Que eras tan...—Miró a todos lados, no sabía que decir—Tan...

Yamato alzó una ceja y la observó intrigado, cosa que hizo que se pusiera más nerviosa.

—Tan rubio.—Finalizó la Tachikawa.

¿Tan Rubio?

Yamato hizo una mueca.

¿Eso era?

—¿Tan rubio? ¿Solo eso?— Preguntó el chico.

En realidad no, pero, era lo único que se le había ocurrido a la castaña.

—Si.—Contestó— ¿Eres rubio? ¿no?

—Yo pensé que dirías otra cosa.— Murmuró el rubio.

—¿Qué más diría?— Preguntó la Tachikawa— Que eres tan guapo.

¡Oh no!

La Tachikawa hizo una mueca.

¿Qué había dicho?

—¡Digo!— Exclamó nerviosa— No diría eso, ya que, no lo eres.

¿No?

El rubio hizo una mueca al escuchar aquello, primera vez que una chica le decía eso, y exactamente no le daba mucha gracia escuchar aquellas palabras de la castaña que tanto quería.

—¿No lo soy?— Preguntó Yamato.

—¡O digo sí!— Corrigió la Tachikawa nerviosa— P-pero, eso es lo que dicen las demás, porque yo n-no te encuentro g-guapo.— Balbuceo la chica intentando ocultar sus nervios

—¿No?

—Claro que no.— Contestó la castaña— N-no eres de mi estilo y eres el hermano de mi amiga, así que, no eres guapo para mí.

¡Wow!

La chica sin pensar le había dado una puñalada en el corazón.

¿No era su estilo?

¿Eso significaba que no sentía algo similar a lo que él sentía por ella?

—B-bueno.— La chica murmuró.

¡Al diablo con esperar a Izzy en la sala de computación!

Lo esperaría en otro lado.

—Me tengo que ir, no te molesto más.— La chica tomó su mochila— Si vez a Izzy dile que lo espero en la salida. Adiós.— Y sin esperar más salió del lugar.

Yamato hizo una mueca, la chica sin mucho esfuerzo había logrado arruinar su tarde, ya que, sin querer le había roto el corazón en mil pedazos.


Aclaraciones: Desde el próximo capítulo no me voy a centrar en el pasado, me comenzaré a centrar en la actualidad y vamos a tener leves recuerdos.

También deben saber que Takuya y Mimi son mellizos, debido a eso tienen la misma edad.

Adrit126: Me encantaría saber lo que tú crees que pasó, a ti te da curiosidad saber que pasó, pero, a mi me da curiosidad saber lo que tú piensas. Me alegra saber que te gusta este Fic, sigue leyendo y comentando. Saluditos a la distancia.

Mariacredenza02: Jjaja ya llegara ese momento, estoy intentando avanzar en el presente de la historia, pero, también quiero hablar del pasado para explicar las cosas. Si las drogas tuvieron que ver, pero, también otras cosas ocurrieron, la hermana de Mimi, Damar, quedó mal debido a las consecuencias y muchos problemas, veremos que los adolescentes hijos de millonarios a pesar de tener todo económicamente igual lloran. Poco a poco todos sabrán lo que ocurrió, por el momento me gustaría saber que es lo que tu te imaginas de la historia ¡Claro! Si no es mucha molestia jejeje. Espero que sigas leyendo y comentando, también espero cumplir tus expectativas. Un abrazo a la distancia.

Se despide Angewomon-Gatomon.