—Yamato no deja de mirarte.— Sora le comentó a Tachikawa.

Mimi simplemente bajó la mirada, la verdad es que lo había notado, pero, quería ignorar aquello todavía no estaba lista para afrentar su pasado, algún día tendría que decir la verdad, pero, todavía no era momento, ni siquiera quería cruzar palabras con el Ishida todavía, ya que, no quería caer en sus brazos todavía. Si quería cuidar de...

"Su reputación como niña de sociedad"

Según las palabras de sus padres.

— Taichi no se quedó atrás, te mira de una forma tan intensa, igual que años atrás.

—¿Tu crees?— Preguntó la pelirroja.

—Claro no te deja de mirar.— Le comentó la castaña.

Sora sonrió de lado, la verdad sabía que Taichi la estaba mirado, siempre la miraba y le gustaba saber aquello, lo quería mucho y le encantaba saber que ella era su centro de atención.

Izumi hizo una mueca al reconocer al hermana de la Tachikawa, no había cambiado mucho, en realidad, seguía igual en rostro, pero, más guapo, más fornido, más hermoso para ella. Suspiró al percatarse de existencia del Minamoto quién se encontraba justo a un lado del hermano de Mimi. Hizo una mueca. Las cosas ahora eran diferentes...Ella tenía novio.

Y probablemente.

Takuya aún no la perdonaba.

—Busquemos una mesa.— Habló la rubia.


—¡Por cierto! ¿Cómo está tu hermana?— Sora le preguntó a la chica.

Mimi simplemente hizo una mueca, ya que, si era sincera no quería hablar de ese tema, su hermana estaba en grandes problemas luego de esa noche del 3 de Abril, muchos ignoraban, había caído en algunos vicios de drogas, pero además, se había vuelto su cómplice numero uno, la había ayudado a ocultar su secreto, a pesar de que ella tenía sus problemas propios, y aún seguía encubriéndola, su rehabilitación en realidad había sido un farsa que le había contado a sus amigas cercanas, ya que, la realidad de las cosas es que su hermana estaba ayudándola en encubrir su secreto.

—Está bien.—Comentó— Haciendo su vida.— Respondió sin más detalles.

—¿Por qué no volvió con ustedes?— Preguntó la rubia— ¿Aún no termina su rehabilitación?

Mimi suspiró, nunca había ido a rehabilitación, al contrario, pero, eso nunca se los diría, ya que, eso implicaría decirles la verdad.


Takuya simplemente desvió su mirada de la rubia, ya no podía darse esas atribuciones de mirarla como antes ahora eran pareja, su mejor amigo, Minamoto y la Ishida, suspiró, si era sincero se sentía incómodo. Él antes había estado enamorado de Zoe, muy enamorado, a pesar de que imitasen odiarse mutuamente él siempre la quiso y juraba que ella le correspondía.

¡Pero!

Ese 3 de Abril se había enterado de algo que...

No le había agradado.

Hizo una mueca y observó a su amigo, evidentemente a él ese dato no le interesaría, ya que, su relación con la rubia había comenzado después -en un contexto que él desconocía- Pero para él era importante.

Kouji no pudo evitar mirar levemente al hermano de Mimi, conocía exactamente la historia de su mejor amigo y la rubia, había sido testigo de lo que habían vivido. Luego de que Takuya se fuera la rubia aseguraba haberlo superado y debido a eso comenzaron una relación, ya que, habían comenzado a hablar gracias a los ensayos de la banda en casa del Ishida en vacaciones, pero, si era sincero nunca olvidaría que entre su mejor amigo y su novia había historia. No los culpaba, ya que, tristemente la cosas del corazón siempre eran confusas.

Él lo sabía.

Para olvidar lo que había ocurrido había comenzado empezar de cero con otra chica y finalmente había olvidado lo que había ocurrido con...la novia de su hermano.


Rika avanzó sigilosamente en dirección al chico de ojos azules, cabello castaño y piel bronceada quién se había alejado levemente de sus amigos— ¡Vaya! ¡Vaya! El Akiyama embobado al igual que el resto por la nueva.

Ryo hizo una mueca y observó atentamente a la chica que se encontraba junto a Sora y Zoe, estaba linda, guapa, atractiva, debía admitirlo y él era un chico, podía mirar a todas las chicas que quisiese ¿no? Aunque, bueno, la chica que él siempre había querido nunca le había dado la pasada—¿Estás celosa?

Rika carcajeo sarcásticamente— ¡Ja!— Rodó los ojos— Ya te gustaría.— Sonrió—Solo piensas en chicas.

—Pero, tú sabes que ninguna me importa.— Le respondió— Solo importas tú.— Acercó su rostro a la chica.

Rika simplemente rodó los ojos y se alejó del chico, sinceramente no creía en las palabras del chico, él era un mujeriego, le gustaba andar con todas, siempre que podía salía con una nueva o hacia caer a una nueva, no tenía límites, ni siquiera respetaba a las hermanas de sus amigos, era todo un casa nova y eso no le interesaba.


~Tres años atrás~

—Tengo mala suerte.— La hermana menor de Mimi se tapó el rostro con una almohada— Por primera vez tengo un novio para ir a la "Fiesta del Amor" de este año y no va a estar.

Mimi alzó una ceja— ¿Cómo?

La chica destapó su rostro y observó a su hermana— Koichi no estará en esas fechas aquí ¿alguna vez te comenté que estaba postulando a una pasantía en esa famosa Escuela de Medicina en Tokyo?— Mimi asintió— Fue aceptado para esa pasantía, recién le avisaron, y empieza el 1 de Abril y dura siete días de corrido y no podrá venir al baile.

Mimi hizo una mueca— ¡Uh! Que pena.

Damar asintió— Ahora no tengo pareja.

—Aún estás a tiempo de encontrar a alguien.— Comentó Mimi— Podrías aprovechar la oportunidad e invitar a Kouji.

La chica de ojos ámbar alzó una ceja— ¿Estás loca?

—No.— Contestó la mayor, ya que, ella más que nadie sabía que sentimientos tenía su hermana menor por el menor de los gemelos Minamoto-Kimura.

—Estoy de novia con Koichi, Kouji es su hermano, invitarlo no es una opción.— Contestó la castaña de ojos ámbar.

—Pero, si te gus...

Damar levantó su mano— ¡No!— La interrumpió— No lo digas.

Mimi hizo una mueca, su hermana siempre había estado enamorada de Kouji Minamoto, pero, debido a la gran amistad que tenía con ambos gemelos nunca se ánimo a declararse para no hacer incomoda la situación. Mimi siempre creyó que Kouji le correspondía, por sus miradas, su sonrisa al verla, la trataba mejor que a otras chicas, en pocas palabras era evidente para ella que también sentía algo, pero, por alguna razón nunca se le había declarado o simplemente Koichi fue más rápido, Damar se aburrió de esperar a Kouji y valoró todos los esfuerzos de Koichi por conquistarla y finalmente se convirtieron en novios.

—Mejor dejemos de hablar de mi y hablemos de tu situación.— Nuevamente habló su hermana.

Mimi alzó una ceja sorprendida— ¿Mi situación?

Damar asintió— Sora me comentó que aún no te has animado a invitar a Yamato al baile.

—A pues...— Balbuceo.

—¿Qué estás esperando, Mimi?— Preguntó la menor— Si sigues esperando alguien te lo va a quitar.

—Lo sé, pero...— Llevó una mano a su rostro— Nadie me asegura que acepte mi invitación.

Damar rodó los ojos— Si no se lo preguntas nunca vas a saber.

—Pe-pero, des seguro ya tiene miles de invitaciones y yo seré una más de la lista.— Insistió.

—¿Sabes? Si Koichi no hubiera insistido tanto no creo que alguna vez hubiéramos llegado a ser novios o algo más que amigos.— La menor rodó los ojos— Si no insistes nunca verás si al menos tienes una oportunidad.

Mimi hizo una mueca— Para ti es fácil decirlo, tienes confianza en ti misma y eres bonita.

Damar suspiró— Mimi, somos hermanas, nos parecemos, y créeme tu eres más linda que yo, solo debes tener más confianza en ti misma y verás que eres hermosa.

Mimi sonrió, su hermana sin duda era una chica difícil, pero, siempre estaba cuando la necesitaba y le daba ánimos.

De repente la puerta sonó y al lugar entraron Sora y Zoe.

—Miren quién está aquí.— Exclamó la pelirroja— La hermana de Mimi.— Y Damar hizo una seña con su mano.

—Supongo que has venido a plantar un poco de sentido común en tu hermana ¿no?— Zoe le comentó a la menor de los Tachikawa.

Damar asintió— Si.— Contestó— Pero, es tan cabeza dura ¿sabes? Al paso que va nunca seremos familia.

La rubia hizo una mueca— Nuestros hermanos son un desastre.

—Concuerdo.— Suspiró Damar, pero, debía admitir que no solo concordaba con eso porque Yamato y Mimi no se declararan, sino porque también por Takuya e Izumi quienes evitaban por todos lados admitir lo que sentían, aunque, claro no le diría eso a la rubia en estos momentos porque estaban hablando de Mimi.

Sora sonrió de lado— No sean malas, Mimi solamente necesita un leve empujón.

—¿Leve?— Cuestionaron ambas.

—Yo diría que un buen ¡gran! empujón.— Esta vez habló Izumi.

Mimi rodó los ojos— ¡Oigan! Estoy aquí.

Las tres observaron a la castaña de ojos miel y suspiraron, sin duda, debían encontrar alguna forma de que lo invitara al baile, era evidente para ellas que algo ocurría entre ambos, tan solo sus miradas lo decían y el baile pronto sería, la Tachikawa tenía que ir con el Ishida ¡Si o si!

Luego de unos minutos de silencio la ampolleta de Izumi se prendió— ¡Ya sé!— Y sin más le susurró algo a Sora y la hermana de Mimi, algo que la chica de ojos color miel no pudo oír.

—¡Me encanta tu idea!— Exclamó Damar antes de agarrar su mochila— Iré a comprar los zapatos, ustedes encárguense de lo demás.

Mimi miró confundida a su hermana— ¿Adonde vas?

—Pronto sabrás.— Dijo la chica antes de salir— Nos vemos después hermana.

Sora y Zoe intercambiaron miradas y observaron atentamente a la Tachikawa, quién las miró totalmente desconcertada— ¿Qué ocurre?

La rubia se acercó a la chica y tomó su rostro— Tenemos una idea para hacer que Yamato caiga rendido a tus pies.

—¿Idea?

Sora asintió— Si, pero, debes obedecernos en todo.

Mimi hizo una mueca.

¿Ahora que idea loca tenían?

Y sin más la rubia sacó de su bolso su estuche de maquillaje.


Damar ingresó al departamento N° 20, Zoe había tenido la idea de hacerle un cambio de look a Mimi y ella le había propuesto llevar los zapatos -en realidad tacones- ya que, si algo no tenía su hermana eran ese tipo de zapatos y tanto la rubia como la Takenouchi calzaban una talla más de zapato, así que, tendría que ir a comprar unos ¡Pero! No tenía dinero, así que, debería recurrir a su banco personal...Takuya.

Sin esperar más tocó, pero, en vez de encontrarse con la persona que esperaba, se encontró con nada más y nadie menos que con su cuñado, Kouji. Hizo una mueca al verle ahí e inconscientemente todo su cuerpo se tensó— ¿E? Hola Kouji.— Balbuceo levemente.

—Hola.— Contestó el chico—¿Buscas a Koichi?

—No.— Respondió— La verdad es que estaba buscando a mi hermano ¿Lo has visto?

—Debe estar entrenando, como siempre.— Respondió el Minamoto.

Damar hizo una mueca y observó su reloj, si esperaba a que Takuya regresara se le haría tarde y hoy era el día de salidas, mañana ya no podría salir al centro comercial para comprar los zapatos. Suspiró, debería tomar medidas drásticas— Permiso.— Exclamó y sin más entró al departamento.

—¡Oye!— Exclamó el Minamoto— ¿No sabes que ingresar a departamentos ajenos no es de buena educación?

Damar se cruzó de brazos y alzo una ceja— ¡Oh! Eso significa que ¿me ibas a negar la entrada?

Kouji simplemente rodó los ojos, se cruzo de brazos y observó a la chica— Sabes que no.

—¿Entonces?— Preguntó la chica divertida.

Kouji intentó mantener su pose de chico serio, pero, ante la sonrisa de la hermana de su mejor amigo no pudo evitar lanzar una carcajada. Esa chica sabía perfectamente que él nunca le reclamaría, regañaría o trataría mal por algo, era como su hermana pequeña -bueno, la palabra como era la palabra clave, ya que, en general significaba más, aunque nunca lo admitiese- era la hermana de su mejor amigo, era su amiga de toda la vida, la mejor amiga de su prima, Rika, y...Hizo una mueca al recordar que...era la novia de su hermano.

Kouji movió levemente la cabeza— Dime ¿qué le vienes a robar al estúpido de tu hermano?

—Dinero.— Respondió la chica antes de ingresar a la habitación de Takuya— ¿Sabes donde está su billetera?

—Probablemente en el suelo o debajo de su cama.

La chica prácticamente se lanzó al suelo y luego de unos segundos alzó algo en sus manos— ¡Bingo!

—¿Sabes? Algún día de estos dejarás a Takuya en banca rota.— Comentó el Minamoto— Cosa que no estaría mal, pero, nos terminaría pidiendo a Koichi y a mi parte de nuestro dinero.

—Disculpa ¿si?— Comentó la chica— Es por una buena causa.

—Siempre dices lo mismo, pequeña.— Kouji se apoyó contra el marco de la puerta.

Damar hizo una mueca— Bueno, esta vez si es por una buena causa.— Comentó.

—¿Puedo saber en que problema te metiste esta vez?— Preguntó el Minamoto.

—En ninguno.— Contestó la chica abriendo la billetera de Takuya— Eso creo...—Hizo una mueca— Es solo que quiero ayudar a mi hermana en que de una vez por todas esté con Yamato, ya sabes, ella está loca por él y no le dice nada.

Kouji rodó los ojos, esa historia la conocía perfectamente, sabía que Izumi y Damar estaban obsesionadas por juntar a sus hermanos y hasta la fecha no lo habían logrado— ¿Sabes? Mimi solamente debe perder esa timidez absurda que tiene y listo, estoy seguro que Yamato la aceptaría.

—Ya sabes como es.— Damar cerró la billetera de Takuya— Pero, creo que esta vez lo que planeamos hacer funcionara.— Suspiró— Aunque sea para que vayan al baile juntos. Tú como amigo de Yamato deberías incitarlo a que acepte a mi hermana.

Kouji alzó una ceja— ¿Por qué lo haría?

—Porque te lo pido yo, tu amiga de toda la vida.— Respondió la castaña, respuesta que la verdad era bastante válida, ya que, en general aunque odiara admitirlo siempre terminaba cumpliendo cada capricho de la hermana de Takuya, porque le tenía una gran aprecio como "amiga"— Y tu cuñada.

Kouji hizo una mueca al escuchar esto.

Cuñada.

No le gustaba recordar ese hecho.

—¿Y por qué no le pides a tu hermano?

—Porque Takuya es celoso.— Contestó Damar— No aceptaría que su amigo este con su hermana ¿acaso no recuerdas como casi mata a Koichi?

Kouji movió la cabeza, la verdad no estaba muy interesado.

—Por favor, Kouji, hazlo por mi.— Suplicó la chica.

—¿Qué gano yo a cambio?— Preguntó el Minamoto.

Damar sonrió— ¿Qué ganas?— Preguntó pensativa— ¡Ya sé! Le escondo el pedido de "sustancias" que le llegara esta semana a tu prima.

¡En el clavo!

Damar sabía como lograr lo que quería, sabía exactamente lo que él estimaba a su prima, Rika, significaba mucho para él y conocía que le preocupaba el camino que estaba tomando la chica con las drogas. La propuesta era tentadora, sin duda, ya que, sabía que a Rika cada semana le llegaba un encargo de drogas y si Damar se las escondía Rika tendría que resignarse.

—Está bien.— Contestó— Pero, tampoco obligaré a Yamato a estar con tu hermana, solamente le haré unos leves comentarios ¿Entendido?

—¡Entendido!— La chica dio un saltó leve— Te abrazaría si te gustaran los abrazos, pero, como sé que no te gustan solamente te diré: Gracias.

Kouji sonrió, eso era lo otro que le gustaba de esa chica, respetaba su espacio personal, nunca lo abrazaría contra su voluntad, ya que, sabía que no estaba acostumbrado a esa muestras de cariño, aunque si era sincero abrazarla a ella era algo que no le molestaría.


Mimi se miró al espejo, estaba irreconocible, estaba maquillada, su cabello estaba presentable sus bucles caían sobre sus hombros de una forma bastante bonita, la habían obligado a colocarse sus lentes de contacto y ahí estaba, se sentía extraña, pero, a la vez hermosa. Además, su rubia amiga le había prestado ropa, pero, la verdad es que se sentía incómoda, llevando un top rosado, una falda demasiado ajustada y corta color blanco.

Llevó una mano a su escote— No me gusta está muy escotado.

Zoe rodó los ojos— Con tu ropa común pareces monja, este escote es algo normal.

—Pero, no me siento bien.— Exclamó la Tachikawa.

Sora suspiró y tomó los hombros de su amiga— Mimi, estás hermosa, no te sientas mal, solo mira lo bella que estás. Yamato caerá rendido a tus pies cuando te vea.

Mimi suspiró. Eso sonaba exagerado, pero...era lo que quería ¿no?

—Estamos en nuestra tarde libre.— Zoe tomó su celular y lo tecleó— Supongo que a todos les gustara si hacemos algo divertido luego de la cena.

—¿Para qué?— Preguntó la Tachikawa un tanto desconcertada.

Sora carcajeo levemente e intercambio una mirada con Izumi— Ya verás.


—Junta luego de la cena.— Comentó Takeru sorprendido al ver el mensaje de su hermana— Suena bien.

Hikari una mueca— ¿Tú crees?— Preguntó— La última vez terminamos todos mojados por la famosa pelea que empezaron Takuya y tu hermana cuando discutieron por quien se quedaba con la última Coca-Cola.

Takeru carcajeo levemente, su hermana era todo un chiste cuando trataba de alguna conversación o discusión con el co-capitán de fútbol— Bueno, si quieres, tú y yo hacemos otra cosa.

—¿Otra cosa?— Cuestionó la castaña— ¿Cómo qué?

—Hoy tenemos la tarde libre, el cine cierra a las diez ¿vamos?

Hikari hizo una mueca— Me encantaría, pero, no creo que nos dejen estar solos en el cine, apenas tenemos trece años.

Takeru hizo una mueca desagradado ante esto, ya que, era verdad, algunas veces olvidaba que solo eran pre-adolescentes, y no adolescentes como tal, vivir en ese Internado de por sí los hacia madurar al estar solos, pero, para las personas del exterior eran niños.

—Tristemente la única televisión está abajo.— Musitó el rubio un tanto triste— Si tuviera una en mi departamento te invitaría a ver una película en mi departamento.

Hikari sonrió un tanto enternecida, su amigo siempre dando lo mejor para que ambos se divirtiesen en ese lugar— No te preocupes, creo que mientras no veamos una pelea entre Takuya e Izumi podremos estar tranquilos en esa "junta"

Takeru sonrió ante esto, la verdad es que no le importaba estar en esa dichosa "junta" ya que, conocía a sus hermanos y a los demás chicos de aquel lugar, siempre veían una película o jugaban a las cartas, en realidad juegos comunes, pero, lo que él quería en realidad era pasar tiempo con Hikari, su gran amiga y compañera.


—¿Junta luego de la cena?— Cuestionó Taichi observando el mensaje que le había enviado su amiga, Sora— ¿Acaso quieren hacer la previa a la "Fiesta del amor" una semana antes?

Takuya hizo una mueca y le dio un sorbo a su botella con agua— Creo que es solo un pretexto para aburrirnos con un juego de carta antes de ir a dormir.— Suspiró— Ya somos grandes deberíamos hacer otro tipo de cosas.

—¿Otro tipo de cosas?— Cuestionó el Yagami— Lo dices tú, quién termino lanzándole bebida ala hermana de Yamato simplemente porque ambos querían la misma bebida.

—En mi defensa ella quería la misma bebida simplemente para hacerme enfadar.— Reclamó Takuya.

Taichi simplemente movió la cabeza— ¿Sabes? Cada vez que los veo discutir refuerzan mi teoría de que algún día terminaran juntos.

Takuya hizo una mueca ante esto— Eso ni en mis peores pesadillas.— Contestó supuestamente "molesto" ya que, en lo más interior de su corazón el sabía que ese era uno de los sueños de su vida, pero, que no compartiría abiertamente con sus amigos.


~Horas más tarde~

—¿Una junta luego de la cena?— Yamato preguntó sorprendido.

Kouji asintió sin interés antes de tomar un sorbo de su bebida.

—Suena aburrido.— Contestó el rubio— Mejor ensayemos con la banda.

Kouji observó pensativo al rubio, según las palabras de su -odiaba decirlo- "cuñada" debía hacer que Yamato mirara a la otra chica Tachikawa, Mimi. Lógicamente no sería obvio en decirle "¿No crees que es linda?" Eso no era propio de él, nunca había alagado si quiera a las chicas con las cuales había pasado alguna noche, pero, debía hacer que de alguna forma el rubio se acercara a ella.

—No creo que los chicos quieran.— Comentó— Ya sabes, para un ensayo necesitan información anticipada.— Rodó los ojos para sonar lo más fastidioso posible.

El rubio hizo una mueca— Espero que no terminemos todos mojados por culpa de mi hermana.— Musitó y luego dirigió su mirada al hermano de Mimi— Y de Takuya.

—¡Oye!— Exclamó el nombrado— Es tu hermana la insoportable.

—Sea como sea, no queremos terminar siendo victimas de otra pelea suya.— Finalizó Yamato.

Kouji hizo una mueca, según las palabras de la novia de Koichi, harían algo diferente, pero, todos sabían que siempre que estaban Takuya y Zoe en un mismo cuarto las cosas salían mal o terribles.


—Los pies me duelen.— Reclamó Mimi totalmente inestable sujetándose de la pared mientras movía sus pies— ¿No habían tacones más bajos?

Damar hizo una mueca— Para las personas de baja estatura estos son la única salvación.

Mimi hizo una mueca.

—No te preocupes, te ves totalmente hermosa, Yamato se quedara embobado cuando te vea.— Sora le habló a Mimi.

Zoe observó la puerta del lugar donde todos cenaban— ¡Bien! Creo que llegó el momento de tu entrada triunfal.

Damar observó a las amigas de su hermana— Bueno, creo que hasta aquí llegué yo. Mi novio me espera.— Se despidió la chica con la mano antes de entrar al lugar.

Mimi simplemente bajó la mirada— No me siento cómoda.— Comentó— No quiero entrar, no me veo bien.

—Deja de decir estupideces.— Le reclamó Zoe— Estás jodidamente hermosa, mi hermano no se resistirá a ti.

Y sin esperar más la Takenouchi y la Ishida tomaron cada quién de un brazo a Mimi e ingresaron al lugar sintiendo al instante la mirada de todos los presentes.


Yamato se quedó con la boca abierta al ver a la chica, estaba totalmente cambiada ¿ella era Mimi? Esa ropa no era propia de ella en lo absoluta, su escote demostraba todos sus atributos, su falda demostraba sus piernas que para variar se veían muy seductoras.

—¡Wow! Mimi está...—Taichi se detuvo un momento buscando una palabra apropiada para no hacer enojar a Takuya quién le había dado una mirada asesina— Diferente.

Yamato simplemente no podía dejar de observarla, era la perfección hecho persona literalmente tenía todo lo que siempre había querido físicamente en una chica y que pocas veces hallaba, estaba simplemente perfecta.

Zoe sonrió— Objetivo logrado.

—Ahora a esperar a la junta de después de la cena.— Comentó Sora.

—¿Qué planean hacer en esa junta?— Preguntó Mimi bastante temeraria a lo que planeaban sus amigas.

Sora y Zoe simplemente intercambiaron miradas y carcajearon.

Así fue como la cena avanzó, Yamato no pudo quitarle la vista encima a la castaña al igual que otros chicos a quienes Takuya miraba totalmente enfadado y celoso, era su hermana, no podían mirarla así como así.


—Juguemos a las cartas.— Miyako señaló un maso de cartas en sus manos— ¡Veamos quién si alguien me puede vencer!— Miró a todos desafiantes.

Rika hizo una mueca— ¡Muy común! Mejor busquemos otro juego.

—Juguemos verdad o reto.— Propuso Takeru.

—Suena bien.— Habló Ryo— Pero, tengo una propuesta mejor.

Y fue en ese minuto que todas las miradas se centraron en el Akiyama, pero, varios supieron que no sería una propuesta muy agradable si provenía del narco-mujeriego del Internado.

—Juguemos a quince minutos en el paraíso.— Declaró finalmente y en ese minuto tanto Sora como Zoe se dieron cuenta que esa sería la mejor forma para unir a Yamato con Mimi, aunque, la rubia estaba pensando seriamente en que buscaría una forma de no estar a solas con el Akiyama.

—¡Buena idea!— Exclamó Sora sorprendiendo a todos.

—No creo que sea buena idea.— Comentó Rika, ya que, sabiendo las reglas del juego nunca se atrevería a estar sola con esos patanes que se hacían llamar sus compañeros de Internado ¡Mucho menos si le tocaba con Ryo!

Hikari hizo una mueca y se acercó a la chica que se encontraba a su lado— Disculpa mi ignorancia, pero ¿de qué trata ese juego?

Damar observó a la chica, sin duda, Hikari era una persona inocente, no la culpaba, tenía trece años, aunque, bueno, ella tenía catorce y podría decirse que quizás era un poco -solo un poco- más abierta de mente— Trata de encerrarte en una habitación con un chico durante quince minutos.

—¿Y qué hacen ahí?—Preguntó la Yagami.

—No te gustara saber.— Contestó Damar.

—Creo es buena idea.— Exclamó Taichi.

—Lo mismo digo.— Respondió Takuya.

Damar rodó los ojos— Es una pésima idea, estamos en el Internado.

—Y algunos estamos en pareja.— Finalizó Koichi la línea de su novia.

—¿Y eso qué? Que estemos en el Internado no nos limita a este juego, además, en este día los conserjes y el resto tienen libre.— Contestó Ryo— Además, los que están en pareja no están obligados a jugar.

¡Buen punto!

Pero, aún así, no podían jugar a eso, mucho menos en ese lugar, debían ser responsables ¿no? Si alguien llegaba a encontrarlos tendrían problemas.

—Creo que los menores a trece años nos deberían jugar.— Esta vez fue Yagami quién habló.

—¿Por qué no?— Preguntó esta vez Takeru provocando que todos los observaran sorprendidos.

—Porque son muy niños.— Le respondió Izumi.

—Claro que no.— Contestó Takeru.

—Takeru tiene razón, no tienen porque tratarlo como niño si ya es grande.— Habló Ryo— No somos niños, todos aquí ya somos grandes ¡vamos! anímense a jugar.

Y así fue como muchos intercambiaron miradas un tanto sorprendidos y a la vez pensativos.

¿Sería bueno jugar?


A todas las personas que están leyendo quiero que me dejen en los comentarios cuales son sus parejas favoritas de Digimon, porfis, es que tengo curiosidad ^-^'

dearthirlwally: Me alegra saber que te está gustando, a mi igual me encanta tus historias del ship Takumi (mi shipp favorito), aquí está este capítulo espero que te agrade y sigas leyendo, también comentando. Un abrazo a la distancia.

Adrit126: Jajaj si Mimi la arruinó, pero, puede arreglarla, veamos que hará ahora Matt que la vio toda linda y estupenda. Veamos si hay una sorpresa el 3 de Abri jsjsjsj Espero que sigas leyendo y comentando, abrazo a la distancia.

mariacredenza02: Jajaj si Mimi sabe no ser tan bruta al momento de romper un corazón jaja Veamos cual de tus teorías es verdadera jsjsj, espero que sigas leyendo y comentando me gusta saber que opinan mis lectores. Un abrazo a la distancia.